Obispo de Málaga: no al Usus Antiquior
La respuesta que el Obispo de Málaga ha dado a la petición de doce fieles de una Misa al mes, «ad experimentum», según la forma extraordinaria de la Liturgia de la Iglesia, es un motivo de tristeza.
Los textos hay que leerlos con la intención del que los redacta, para entenderlos correctamente y no desvirtuarlos. Si además el documento proviene del Santo Padre, a un católico se le exige un plus, ya que él es el Vicario de Cristo en la Tierra.
Precisamente esto es lo que no ha hecho Monseñor Catalá, estar atento a lo que se pide/manda desde Roma, dando una interpretación minimalista al texto.
Lo primero que hay que aclarar es que los fieles no tienen que pedir permiso al Obispo para que la Misa se celebre; si lo hacen es precisamente por respeto y amor a la Iglesia y al Obispo, porque «en los Obispos, (…) Jesucristo nuestro Señor está presente en medio de los fieles como Pontífice Supremo» (LG 21). Además, como «cada Obispo es el principio y fundamento visible de unidad en su propia Iglesia», por esta razón se han dirigido a él.
Los argumentos - poco sustanciosos a mi modo de ver - esgrimidos por el Ordinario de la Diócesis de Málaga son los siguientes:
En primer lugar, el objetivo del documento citado es responder a la solicitud de los sumos pontífices que “hasta nuestros días se preocuparon constantemente porque la Iglesia de Cristo ofreciese a la Divina Majestad un culto digno de alabanza y gloria de Su nombre y del bien de toda su Santa Iglesia"(1). Por ello, “no hay ninguna contradicción entre una y otra edición del Missale Romanum. En la historia de la Liturgia hay crecimiento y progreso pero ninguna ruptura” (2). En este sentido, “el Misal Romano promulgado por Pablo VI es la expresión ordinaria de la Lex Orandi de la Iglesia católica de rito latino"(3). Esto es un principio fundamental que no debemos olvidar.
Ciertamente, es un principio que no debemos olvidar; pero habría que considerar el párrafo al completo, así:
No obstante el Misal Romano promulgado por San Pío V y nuevamente por el beato Juan XXIII debe considerarse como expresión extraordinaria de la misma “Lex orandi” y gozar del respeto debido por su uso venerable y antiguo. Estas dos expresiones de la “Lex orandi” de la Iglesia no llevarán de forma alguna a una división de la “Lex credendi” ("Ley de la fe") de la Iglesia; son, de hecho, dos usos del único rito romano.
Por eso es lícito celebrar el Sacrificio de la Misa según la edición típica del Misal Romano promulgado por el beato Juan XXIII en 1962, que no se ha abrogado nunca, como forma extraordinaria de la Liturgia de la Iglesia
Precisamente para responder a la solicitud del Papa, es bueno que se celebre la Misa según la forma extraordinaria. Si un grupo de fieles laicos da pronta respuesta, ¿no cabría aún más celeridad en un miembro del Colegio Episcopal?
En segundo lugar, se nos pide a todos un esfuerzo en buscar el bien de los fieles, “evitando la discordia y favoreciendo la unidad de toda la Iglesia"(4). Para ello, y respondiendo también al objetivo del documento, no hay razón para empezar a propagar en este momento la celebración de la misa según el Misal del Beato Juan XXIII, porque el modo ordinario según el Misal de Pablo VI tras la Reforma Litúrgica, promovida por el Concilio Vaticano II, se estableció en esta Diócesis y, actualmente, dicho modo ordinario aquí está consolidado, extendido y aceptado.
A pesar del esfuerzo que se exige, el Obispo orilla a estos fieles que piden ¡una misa al mes! según el usus antiquor.
La deformación litúrgica llega hasta nuestras mitras. El Obispo habla de una Reforma Litúrgica promovida por el Concilio Vaticano II, alinéandose precisamente con los que apelan al «espíritu del Concilio» para decir lo que el Concilio nunca dijo.
En tercer lugar, en la diócesis de Málaga, salvo contadas personas, provenientes de diversos ámbitos, que mantienen un aprecio legítimo y lícito por este uso litúrgico, sin embargo en las parroquias no hay ningún “grupo estable de fieles adheridos a la precedente tradición litúrgica"(5). Además, no hay parroquias, ni párrocos, que reclamen, o sientan como una necesidad, la celebración bajo el modo extraordinario, precisamente porque no tienen grupos estables que lo vinieran solicitando. Al respecto, la Nota Informativa sobre el Motu Proprio, que la Santa Sede emitía el mismo día que se promulgó dicho documento, decía en el apartado octavo “…siempre que haya un número bastante consistente de fieles que quieran seguir la liturgia anterior…” (6).
¿Doce fieles no es un grupo suficiente? El mismo número que los apóstoles. Pero no son doce, sino algunos más, tal como quedó mostrado fehacientemente con la asistencia masiva de fieles a la Misa celebrada en Málaga según la forma extraordinaria, en Octubre del 2.007. Lo que está claro es que con medidas como estas, será imposible que se constituya establemente nada. Y eso no es justo. Porque como Pastor, debe mirar la atención de sus ovejas, no el número. ¿Olvida acaso eso del Pastor que va tras la oveja descarriada y deja atrás las noventa y nueve restantes?
Sin embargo lo mejor, como casi siempre, se encuentra al final:
Deseo sinceramente que, desde el aprecio mutuo que nos une, entre otras cuestiones por la Tradición Litúrgica, busquéis en la hora presente el fomento de la unidad de la Iglesia en aquellas asociaciones, parroquias, grupos, etc… en los que habitualmente participáis de la vida de fe, como expresión y testimonio de vuestro compromiso bautismal. (…)
Por ello, también os invito a que, allí donde os encontréis, no dejéis de reclamar, con solicitud caritativa, que se atienda bien a la normativa litúrgica vigente, para que nuestras celebraciones brillen en todo su esplendor como máxima manifestación de la fe de la Iglesia.
Primero, no entiende el Obispo que el usus antiquior no es cuestión de abusos litúrgicos, como también cree el Director del Secretrariado de la Comisión Episcopal de Liturgia, Juan María Canals – por cierto, el artículo sigue colgado en la web de la CEE. Impresentable -, sino que es una cuestión espiritual y de piedad.
Segundo, la advertencia a los fieles huelga, porque precisamente pidiéndole permiso al Ordinario, como he dicho al principio, no es que hayan buscado «el fomento de la unidad de la Iglesia», sino que han expresado claramente la unidad de la Iglesia en la figura de su Obispo.
Hoy es un día triste para la Iglesia que peregrina en Málaga.
29 comentarios
Aquí el problema es que la gente de Una Voce podía haber puenteado al obispo pero han querido ser buenos chicos. Y se han encontrado con un sopapo en toda la cara. ¿Qué pueden hacer? Pues lo de siempre. Buscarse un sacerdote de fuera de la diócesis que les haga el favor de celebrar la misa que quieren una vez al mes. Digo de fuera, porque si se lo buscan dentro, el sacerdote que tenga narices de hacer eso se las tendrá que ver con un obispo al que está claro que le importa más bien poco lo que diga el Papa sobre esta cuestión. Y ya sabemos que muchos obispos son como Bambi ante los herejes y como la señorita Rottelmeier (la de Heidi) ante los tradicionalistas.
De hecho, ha proscripto un rito aceptado de la Santa Iglesia, con lo que se proscribe de la comunión catolica.
¿Podrías señalarme el canon del CIC que legisla el "cisma de baja intensidad"?.Gracias anticipadas.
y se atenúa conforme el canon 1324, que prevé diversos supuestos de error o disminución de la imputabilidad. En el caso, la confusión ideologica modernista imperante y la "desistencia" de la autoridad romana pueden atenuar el cisma desde el punto de vista subjetivo, pudiendo adjudicarle el carácter de "cisma de baja intensidad". La baja intensidad se refiere, obviamente, a los sujetos, no a los actos objetivos que continúan siendo graves, por ejemplo la intención manifestada de "monitorizar" nombramientos episcopales, el destierro de un rito o la censura a la diocesis de Recife con una posición contraria a la doctrina catolica.
Los actos, los actos, los actos...
Heil, Herr Doktor.
"si contrariamente a su deber, no estuviese en plena comunión con el cuerpo de la Iglesia, por ejemplo, si pretendiera excomulgar a la Iglesia entera, o si cambiase todos los ritos litúrgicos de la Iglesia que han sido recibidos por tradición apostólica". [Et hoc secundo modo posset Papa esse schismaticus, si nollet tenere cum toto Ecclesiae corpore unionem et coniunctionem quam debet, ut si tenat et totem Ecclesiam excommunicare, aut si vellel omnes Ecclesiaticas caeremonias apostolica traditione firmatas evertere].
El voluntarismo moderno considera de gran importancia la obediencia desde el punto de vista burocrático administrativo, es decir la disposición a acatar todo lo que mande la autoridad, con prescindencia de la mayor o menor importancia de lo ordenado, de la materialidad de la orden, etc.
Sobre todo, prima la formalidad. Que el sellito esté puesto en su lugar, que la orden sea publicada conforme la reglamentación, que se emita el dictamen del servicio jurídico, el lip-service u obsequio a la autoridad sea correcto,etcetera.
La concepción catolica de la obediencia, si bien no rechaza ni desprecia las necesarias formalidades que deben estar, les adjudica un papel secundario. La obediencia es importante, sí, pero sobre todo a las fuentes de la verdad catolica. Es importante que los obispos austríacos viajen a Roma, asistan a reuniones con el Santo Padre y salgan aparentemente pacificados, pero más importante es que retiren su declaración antipapal de febrero de 2009.
Formalmente, ninguno de estos señores está en cisma, por que para que haya cisma debe ser contumaz y declarado por la Sede Apostolica. Materialmente, se realizan actos contrarios a la tradicion y comunión catolica, disfrazados de formalidades.
Este obispo no prohibe el rito catolico, como aclara Luis Fernando, pero de hecho lo hace arduo y probablemente imposible. Los obispos austríacos no han contestado formalmente la Sede Apostolica, pero de hecho condicionan la libertad del Santo Padre. Fisichella no ha quemado la Veritatis Splendor en medio de la Plaza de San Pedro, pero de hecho ha difamado gravemente a un obispo y rechazado la doctrina de la Enciclica que el ayudó a redactar.
Por cierto, cisma de baja intensidad. Actos que minan la comunión en la verdad y en la autoridad. Claro que no es un término técnico. Intenta reflejar el caldo de cultivo de todos los cismas, que no empiezan con declaraciones formales (fíjense la dificultad en datar el año del cisma de Oriente, contra el lugar común de que ocurrió en una fecha determinada) sino con actos objetivos que van minando la comunión con la autoridad y la tradicion.
Traigo aquí el comentario de un sensato firmante de la carta de petición al obispo de Málaga, que aparece como comentario en la noticia.
Como firmante de la carta de petición a nuestro Obispo Mons. Catalá, quiero hacer varias aclaraciones, tras leer aquí algunos comentarios:
1. Nosotros nunca le hemos pedido permiso al Obispo para celebrar por la forma extraordinaria; lo que le hemos pedido es el nombramiento oficial de un sacerdote que celebre dicha forma del rito "ad experimentum" un domingo al mes, así como un lugar de culto.
2. Conocemos perfectamente el contenido de Summorum Pontificum como para no errar en algún detalle.
3. De hecho, hemos asistido a la forma extraordinaria en Málaga en varias ocasiones y no hemos solicitado ningún permiso ya que el sacerdote oficiante se ofreció y el lugar de la celebración no era propiedad del Obispado.
4. Consideramos en su día (hace mes y medio) que bastaba con la firma de 12 personas ¿o acaso creen ustedes que nos habría costado trabajo encontrar más de un centenar de firmas? simplemente no vimos oportuno enviar una carta al señor Obispo con tantas firmas sino más bien con una pequeña muestra precisamente de aquellas personas que han asistido a todas las celebraciones realizadas en Málaga bajo esta forma.
5. ¿Acaso 12 son pocas personas para que no se considere un grupo consistente? En varias ocasiones se ha pronunciado Ecclesia Dei al respecto marcando como número de grupo estable de fieles 3 ó 4 personas.
6. Les recuerdo a todos que, hace casi dos años, se celebró una misa por esta forma en la Parroquia de los Santos Mártires a la que asistieron masivamente los malagueños (más de 300 personas).
7. Es muy fácil conseguir más de cien firmas en Málaga a favor de la forma extraordinaria. Pero la pregunta es: ¿seguiría existiendo la negativa aún?
2009-07-03 16:32:00
Yo esperaba otra cosa de Mons. Catalá. Probablemente no quiera incomodar a Rouco. Quizá así pueda estar pronto en la lista de arzobispables. Paris bien vale una misa... siempre que no sea tridentina.
Un saludo a todos los lectores.
¿Qué dirían del obispo? Pues digan lo mismo de este monseñor.
P.S.: No me inventé el ejemplo, la diocesis existe.
Dios mío, qué pastores nos han caído en gracia....
Tiempos sombríos para Málaga
Los comentarios están cerrados para esta publicación.