Mero cristianismo (IV)
La esperanza cristiana es una de las virtudes teologales. Esto significa que una continua expectativa de la vida eterna no es (como piensan algunas personas modernas) una forma de escapismo o de deseo proyectado, sino una de las cosas que un cristiano tiene que hacer. No significa que debemos dejar este mundo tal como está. Si leemos la historia veremos que los cristianos que más hicieron por este mundo fuerons aquellos que pensaron más en el otro.
Los apóstoles mismos, que iniciaron a pie la conversión del Imperio Romano, los grandes hombres que construyeron la Edad Media, los Evangélicos ingleses que abolieron el mercado de esclavos, todos ellos dejaron su marca sobre la tierra, precisamente porque sus mentes estaban ocupadas en el cielo. Es desde que la mayor parte de los cristianos han dejado de pensar en el otro mundo cuando se han vuelto tan ineficaces en éste. Si nuestro objetivo es el cielo, la tierra se nos dará por añadidura; si nuestro objetivo es la tierra, no tendremos ninguna de las dos cosas
Mero cristianismo. C.S. Lewis. Libro III, capítulo 10. Ed. Rialp. 3ª ed.
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