Mero cristianismo (II)
Lo primero que tenemos que aclarar sobre la moral cristiana entre un individuo y otro es que, en este apartado, Cristo no vino a predicar ninguna moral nueva. La regla de oro del Nuevo Testamento (haz a los demás lo que quieres que te hagan a ti) es un resumen de los que todos, en el fondo, sabíamos que era lo correcto. Los grandes maestros morales nunca introducen moralidades nuevas; sólo los embaucadores y los charlatanes lo hacen. Como dijo el Dr. Jonson: «La gente necesita que se le recuerden cosas más a menudo que se le enseñen». El verdadero trabajo de todo maestro moral es seguir llevándonos, una y otra vez, a los antiguos y sencillos principios que estamos tan intranquilos por ignorar, del mismo modo que una y otra vez se lleva a un caballo a la valla que se ha negado a saltar, o a un niño a la parte de la lección que quiere pasarse por alto.
El segundo punto que debemos aclarar es que el cristianismo no tiene, ni pretende tener, un detallado programa político para aplicar el «haz a los demás lo que quieres que te hagan a ti» a una sociedad en particular en un momento en particular. No podría tenerlo. Va dirigido a los hombres de todos los tiempos, y el programa en particular que se adecuase a un lugar o un momento no se adecuaría a otros. Cuando os dice que deis de comer al hambriento no os da clase de cocina. Cuando os dice que leáis las Escrituras no os da lecciones de griego o hebreo, y ni siquiera de gramática inglesa. Jamás fue destinado a reemplazar a imponerse sobre las artes o las ciencias humanas en general: se parece más a un director que las pondrá a todas a trabajar en sus funciones adecuadas, y a una fuente de energía que les dará a todas nueva vida sólo con que se pongan a su disposición. (…)
De todos modos, el Nuevo Testamento, sin entrar en detalles, nos da una idea bastante clara de lo que sería una idea bastante clara de lo que sería una sociedad enteramente cristiana. Tal vez nos dé más de lo que podamos soportar. Nos dice que no habrá pasajeros o parásitos: si un hombre no trabaja, no debería comer Todos deberán trabajar con sus propias manos, y lo que es más, el trabajo de cada uno habrá de producir algo bueno: no habrá manufactura de lujos innecesarios y tampoco vana publicidad para inducirnos a que los compremos. Tampoco habrá «pavoneos», o «esnobismos», o «darse aires». En ese extremo, una sociedad cristiana sería lo que hoy llamamos de «izquierdas». Pero por otro lado el cristianismo no deja de insistir en la obediencia, una obediencia (y manifiestas señales de respeto) por parte de todos nosotros a magistrados apropiadamente escogidos, de los hijos a los padres, y (temo que esto sea muy poco popular) de las mujeres a sus maridos. En tercer lugar, habrá de ser una sociedad alegre, llena de canciones y regocijo, y que contemple la preocupación o la ansiedad como cosas negativas. La cortesía es una de las virtudes cristianas; y el Nuevo Testamento detesta a los que llama «chismosos».
Si tal sociedad existiera y vosotros o yo la visitáramos, creo que saldríamos de allí con una impresión curiosa. Pensaríamos que su vida económica era muy socializada y, en ese sentido, «avanzada», pero que su vida familiar y sus códigos de comportamiento eran bastante anticuados; incluso hasta ceremoniosos y aristocráticos. A cada uno de nosotros nos gustarían partes de ella, pero me temo que a muy pocos de nosotros nos gustara la sociedad entera. Eso es justamente lo que cabría esperar si el cristianismo fuese el plan total para la máquina humana. Todos nos hemos alejado de ese plan total de diferentes maneras, y cada uno quiere hacer ver que su propia modificación del plan original es el plan en sí. Encontraréis que esto se repite una y otra vez en todo lo que es realmente cristiano: a cada uno le atraen pequeños fragmentos de la religión, y quiere escoger esos fragmentos y dejar fuera los demás. Es por eso por lo que no hacemos grandes progresos, y grupos de personas que luchan por dos cosas opuestas pueden decir en ambos casos que luchan por el cristianismo.
Mero cristianismo. C.S. Lewis. III, 3. Ed. Rialp. 3ª ed.
8 comentarios
Para usted las características ESENCIALES de una sociedad de “izquierdas” es que no haya “pasajeros o parásitos: si un hombre no trabaja, no debería comer” y además otra de las características de una sociedad de izquierdas es: “no habrá manufactura de lujos innecesarios y tampoco vana publicidad para inducirnos a que los compremos”.
A eso, usted dice que entendemos todos por “IZQUIERDAS”. ¡Anda! Me he quedado solo.
Y para rematar nos dice que el observar a la supuesta sociedad de puros cristianos, nos tenemos que llevar la impresión de que esa sociedad funciona a través de una vida económica socializada.
Ya no tengo dudas de lo que esta planteando, para usted: Eso es justamente lo que cabría esperar si el cristianismo fuese el plan total para la máquina humana.
Pero lo mejor lo ha dejado al final... “cada uno quiere hacer ver que su propia modificación del plan original es el plan en sí”.
Es decir, que si no somos socialistas y de izquierdas, estamos modificando el plan original y LO MAS IMPORTATE, solo hay un plan (el original) para llegar a ser verdaderamente cristianos y vivir en una sociedad cristiana.
Pd. ¡Vale! no tengo que dirigirme a usted, sino a un tal Lewis... ¡Vale!. No estamos hablando de política, ahora solo toca hablar de MORAL SOCIAL. Mejor me pierdo por este año.
Intentaré concretar en qué me pierdo. Antes dejo claro en qué no me pierdo: en el asunto del plan total y original. Ahí ni fides ni ratio ni duda ni nada. Sencillamente no me perderé con eso. Si nos vamos por ahí ni siquiera doy el primer paso porque nos exigiría discutir demasiado. Si hay una especie de plan oculto, social o no social, del que nos alejamos recortando los trozos del plan que mejor entendemos o más nos gustan, no sé, podríamos meternos en un Leibniz o algo parecido con un plan te tipo lógico que va sacando todos los casos posibles a un mundo que es el mejor posible porque es posible. Generalmente esto del plan, el orden, el arquitecto, el reloj suele terminar tragándoselo todo dentro de sí mismo como un agujero negro de esos que no dejan escapar nada fuera del "plan". Yo de planes nunca he entendido mucho y esta vez tampoco me animo. Si estoy sacando de alguna parte un trozo del plan pues pido perdón, no era mi intención formalizar el plan. De lo cual se sigue que nadie sabe el plan aunque lo cumplan sin querer y es una redundancia acusarles de ignorancia porque esa ignorancia sería necesaria y planificada para realizar el plan ese. Al negocio del aborto se le llama "planificación familiar" ("planned parenthood" en inglés, o sea, paternidad planeada), pues menudo plan que te garantiza la planificación de la familia o la paternidad a la carta entre posibles opciones y esta vez es un plan consciente en el que uno participa fiándose del plan. Y los empresarios del plan de la paternidad se sacan una millonada impresionante al año en los Estados Unidos. Uno podría deducir que como todo el mundo tiene un plan -incluídos los planes económicos de ZP- hay un plan general que consiste en que cada entidad tenga un plan parcial que es satisfactorio para élla. Incluso habría un plan sin plan y nosotros podríamos participar del sin plan cambiando un poco el plan visible. No sé. Esto de los planes es un lío muy grande para mí solo. No es necesario iluminarme sobre lo del plan porque estoy acostumbrando a la ignorancia y la oscuridad como cualquiera que no sea una "mente moderna" de un tipo o de otro. Ya sé que estoy discutiendo no del plan sino de "plan" pero es que la cosa tiene su interés si uno está hablando y hablando del plan. El que se mete con los líos del plan es un valiente pero luego no puede hacerse cobarde de pronto y retroceder ante la marcha del plan y decir que si plin o que si plan.
Ahora voy con lo que me pierdo: En primer lugar, no tengo claro si este artículo de hoy está escrito por el bloguero o es una enorme referencia sin entrecomillar o es una interpretación propia a partir de otro texto referenciado. Para empezar, me parece que no hay ningún "C.S. Lewis. III", lo que hay es "Mero cristianismo, III". Me fío de lo que leo en:
http://en.wikipedia.org/wiki/C._S._Lewis
http://en.wikipedia.org/wiki/Mere_Christianity
Como no tengo claro ni quién ni cuándo escribe este artículo me pierdo en lo siguiente:
A - "En ese extremo, una sociedad cristiana sería lo que hoy llamamos de «izquierdas»."
B - "Si tal sociedad existiera y vosotros o yo la visitáramos, creo que saldríamos de allí con una impresión curiosa. Pensaríamos que su vida económica era muy socializada y, en ese sentido, «avanzada»"
Aquí te quiero ver. ¿Qué es izquierdas y qué es hoy?, ¿qué es avanzado y qué es vida económica muy socializada?. A ver, los del plan, que me lo expliquen. Estamos ante un pedazo de misterio impresionante. El misterio de los misterios en la modernidad. Y ojo que nos metemos en la Teología de la Liberación que prometen una especie de simulación informática, es decir, un cálculo mental y real por la cual los contenidos de "izquierda", "hoy", "avanzado", "vida económica muy socializada" se cumplirían sin le damos al asunto una apariencia cristiana. Y parece que C.S. Lewis afirma que la concreción de una sociedad cristiana contendría el valor definitivo de esos términos.
Aquí hay una discusión que ya va para vieja. Antes de echar un vistazo al último ramalazo diré que en los días de C.S. Lewis, lo que se llama "izquierda" tenía mucho prestigio y siempre lo ha tenido, y también "hoy". También entre los que no son o no saben de izquierda. Eugenio d'Ors cuenta por algún artículo que le prohibían hablar como intelectual católico en los congresos internacionales porque iba en representación de una dictadura, la franquista. Sin embargo, los más demócratas del mundo, sus queridos suizos y el resto de democracias, se callaban y escuchaban con interés a los participantes de los países dictatoriales del socialismo real que solían cantar y contar las glorias prácticas del socialismo bien entendido. En los días de d'Ors y Lewis el prestigio cultural del socialismo era inmenso.
Una parte de la interminable discusión sobre el socialismo se puede encontrar en el enlace:
http://www.physics.nyu.edu/faculty/sokal/lingua_franca_v4/lingua_franca_v4.html "A Physicist Experiments With Cultural Studies"
Está en inglés. Lo explicaré a mi manera. En ese artículo aparece la ley Sokal de la Memoria Socialista. Ley Sokal dice : "For most of the past two centuries, the Left has been identified with science", la izquierda ha sido indentificada con ciencia. Hay un problema de fechas porque los dos siglos son para Europa, en los Estados Unidos no cuadran y allí la ley Sokal no ha funcionado del todo pero aún quedan años por delante.
Alan D. Sokal se enfrentó ingeniosamente a una variante académica del socialismo llamada socialismo Text dándole con el "text" en la cresta. Simuló un artículo que era una parodia y lo coló en una revista especializada que iba de importante, ese artículo no hubiera pasado los filtros de una editorial de comics pero Social Text lo publicó y después Sokal "denunció" la estafa. Es algo muy meritorio que sólo funciona en los Estados Unidos. Sokal pudo publicar su des-artículo porque cumplía las condiciones Text: era profesor universitario y tenía pedigrí socialista en Nicaragua; lo que dijese es lo de menos, en Europa ni se lo hubiesen leído de puro sabido. Aquí lo único importante es la generación y circulación de bibliografía pero Sokal cree que lo que uno dice es importante y que el socialismo no lo es todo por sí solo, de hecho propone que el socialismo debería volver a los orígenes para ver si aprende algo de sí mismo. En este párrafo, Sokal se enfada porque hay una facción "the self-proclaimed Left" que pone en peligro la idea de la izquierda y eso sí que es "a profound historical volte-face", pero no, es lo de siempre. Es una lucha clásica entre los socialistas que se llama "el verdadero socialismo", ¿quién es el verdadero socialista?, es la idea del estalinismo político: seguir encontrando a los verdaderos y destruyendo a los falsos dentro del propio socialismo, porque el centro de la clave de la cosa está en "verdadero", unos socialistas Text acusan a Sokal de no ser verdadero y Sokal se defiende acusándoles de falsos y de que él es verdadero por científico, pero de camino va y lo suelta: "the Left has been identified with science" y termina la cosa lloriqueando un poco: ¡no vamos a poder luchar para "la lucha continuar", "la realidad transformar", "las cosas cambiar"!.
Lo que no dice Sokal es que hay una variante del socialismo, la occidental en países socialistas que renunció a la ciencia a favor de cosas como la gastronomía, la exaltación del terrorismo, el teatro comprometido y otras parrandas mentales. Esta renuncia no significa gran cosa porque el socialismo siempre se cree por encima de todo y algún día lo estará, ¿qué más le da la ciencia que cualquier otra cosa?, simplemente los socialistas occidentales veían que los científicos no estaban arrodillados a sus pies como los actores, los cocineros o los periodistas, veían que los científicos occidentales estaban con "el Poder" e inventaron el glamurismo estético como una forma ideológica que si te agarra no te deja escapar, te mete en una nebulosa social cultural histórica artística técnica económica ecológica y un poco de todo revuelto de sí mismo, es un desorden que sólo se puede ver como orden o quedarse ciego y no ver nada, la gente prefiere ver algo y ve el glamur del socialismo. Esta variante glamurista distorsiona la relación del socialismo y la ciencia porque tiene otras manías y muchas ventajas, por ejemplo permite aplicar el poder identificativo del socialismo a cualquier cosa excepto a la ciencia seria hasta que se encuentre algún apaño y va dejando su rastro de glamur por todas partes, esta variante europea es el origen del socialismo Text que va diluyéndose entre revistas de alta cultura por indigestión de pseudo-post-estructuralismo lingüístico. Al socialismo glamurista no le importa declarar el relativismo cultural porque, incluso ahí, donde no se esperaba, entre toda la estupidez imaginable, sigue ganando la partida por su enorme extensión libre de ataduras científicas.
Por supuesto las cosas son como dice la ley Sokal de la Memoria Socialista, esta ley describe lo que es el desastre para el socialismo, el cual sólo conserva su prestigio entre la gente más vulgar incapaz de reconocer un fraude pero intelectualmente está muerto hace tiempo según las condiciones que impone nuestra cultura. De hecho hay movimientos culturales de fondo que están buscando otra cosa más científica que complemente con el socialismo. La ley Sokal, de nuevo, dice que el socialismo volverá con la ciencia, lo que ha durado sin excepción doscientos años, ¿va a dejar de pasar ahora que hay una ley?. El propio Sokal habla de que está preparando unas "incisive tools" para clavárselas a "the powerful" porque este tipo de gente -los poderosos- muere por extraño accidente histórico cuando alguien descubre sus "mentiras". La cosa no funciona al revés, puedes descubrir todas las mentiras del socialismo y da igual, el socialismo siempre es "el más verdadero". Así que según el socialismo estricto de Sokal los problemas que tiene el socialismo (el glamurismo) le vienen por haberse separado de la ciencia.
El esquema socialista como forma de pensamiento racional debería tener la propiedad política y lógica de organizar cada cosa en su sitio a medida que pasa el tiempo, digo yo, y eso decían éllos. El sistema socialista clásico para nombrar las realidades importantes es bien simple, tiene tres piezas: revolucionario, revisionista burgués y enemigo de clase. El revolucionario es el verdadero y es un gran problema establecer quién es el revolucionario porque se trata de un criterio lógico basado en una prueba de verdad entre los actos, los pensamientos y yo qué sé más de forma que pertenezcan rigurosamente a la clase, la única, la clase obrera, la clase pura convertida en "cosa de clase" aunque no haya ninguna clase y, lógicamente, todo es una y sólo una clase. Ahora bien, si uno no es revolucionario -lo cual es demostrable mediante pruebas racionales- sólo puede ser revisionista burgués, es decir una persona que, desde dentro del socialismo, trata de volver al pasado y hace unas interpretaciones retrógradas de la realidad que cualquier revolucionario verdadero puede descubrir en un segundo mediante su racionalidad pura. No es raro que unos revolucionarios acusen a otros de ser revisionistas burgueses y encima lo demuestran con argumentos aplastantes. Esos revisionistas tratararían de inducir que "otra clase es posible", por decirlo con una de las fórmulas clásicas del pensamiento socialista, pero esa clase es lógicamente imposible porque sería la clase "burguesa" que ha desaparecido con la llegada del socialismo, como todo el mundo sabe. Lo de ser enemigo de clase es lo peor, el revisionismo burgués es la mentira que lucha desde dentro de la verdad socialista para revertirla y da ocasión al revolucionario de mente siempre alerta para mostrar una vez más lo listo que es. El enemigo de clase es una nulidad, un imbécil, un medio loco, es el que no ha entendido el lío tan sencillo de las clases, la clase vacía, la pertenencia y paradoja de clase, este enemigo de clase no quiere ser burgués ni obrero ni nada, simplemente está en contra del socialismo y no sabe ni explicar porqué, ni siquiera entiende bien qué será eso del socialismo lo cual ya demuestra su bajo nivel intelectual, hay millones de personas que lo han entendido, y lo entienden cada día, felices éllos, tipos listos. Bueno, "otra estupidez es posible", otra más, es el lema infalible del pensamiento socialista a pesar de sus aires lógicos, y funciona bien, siempre que sea la misma estupidez.
Los que no somos socialistas no somos tan tontos como parecemos aunque podemos parecer más tontos como "mecanismo de defensa" para que los socialistas y los verdaderos no nos "denuncien" nuestras contradicciones íntimas que nos hacen vivir en un oscuro pozo de falsedad. Somos el lado oscuro de la Historia, nos han prohibido entrar en la realidad y participar en el festín de la verdad, nos hacemos los tontos para sobrevivir a la selección socialista de los más socialistas. Yo ya me he resignado a ser el tonto o el malo ya que no puedo ser socialista. ¿Qué le vamos a hacer?. Haber nacido en otra época histórica en lugar de quejarse tanto. Me perderé el socialismo aunque lo tenga delante de las narices.
El socialismo es una búsqueda de la verdad en la realidad, es una selección histórica, es decir, real, de tipo lógico más que físico. El socialismo no habla del más "fit" (la expresión de Darwin: "fittest" tiene mucho truco) sino del más verdadero. Ser socialista es seguir luchando hacia la verdad final, la lucha continuando, la realidad transformado, las cosas cambiando y sólo el verdadero socialista puede hacerlo. El hegelianismo afirma que la lucha es lo que mueve la realidad, es la lógica de la realidad. ¿Quién es el más verdadero?, ¿quién es el verdadero socialista?. Es una cosa que nunca se ha averiguado y continuamente los socialistas se llaman falsos o verdaderos según les da. Yo tengo mi favorito pero admito cualquier candidato. Yo no voy a resolver este misterio porque tendría que ser socialista para entenderlo bien. Para mí el verdadero socialismo es el estalinismo político que destruye la realidad "burguesa", la que haya anterior al socialismo, y después aplica los mismos criterios de verdad a los propios socialistas distinguiendo entre verdaderos y falsos eternamente y así se sostiene para siempre la verdad del socialismo real. Espero que no haya que morirse lenta o rápidamente a manos de los socialistas para enterarse de que uno es el "falso" y los que matan lenta o rápidamente son los verdaderos. En cuanto a lo de que al final de la sociedad imaginaria habría risas y canciones ya hablaba Marx de que la gente pescaría por la mañana y leería filosofía por la tarde pero me parece que al final habrá verdades y más verdades repetidamente socialistas. El socialismo es un cálculo aplicado de la verdad real.
Yo creo que el socialismo que hay ahora es falso y, por tanto, es verdadero porque el socialismo es falso. El único plan que tiene es el de ir arrastrando a su paso las "contradicciones" que se se le pongan por delante, incluídas las suyas y que éllos son los protagonistas del plan. Éllos son los propietarios del socialismo y -por algún instinto de modernidad o algún presentimiento de futuro- son alguien y son necesarios para llegar a alguna parte una vez que se cumpla la verdad lógica de su palabrería. C. S. Lewis dice que esa verdad estaría en una visión imaginada de la sociedad cristiana, pues no sé. La verdad de "izquierda", "hoy", "avanzado", "vida económica muy socializada" siempre ha sido un problema y un ideal por cumplir. Lo que yo pido es que alguien me lo explique de una vez y porqué para llegar hasta eso, si es posible, hay que mentir tanto por el camino. Parece ser que en el socialismo hay algún contenido estupendo para los hombres modernos, algo que es esencial para la vida y la verdad y nos hace muchísima falta eso que guarda dentro el socialismo y hay una envidia enorme, incluso entre sus enemigos, que desea apropiarse de su secreto y su tesoro. No sé qué es peor si el socialismo realizado y "superado" o una lejana visión a la que tendemos infinitesimalmente dentro de un plan probable o simplemente la estupidez actualizada de ZP y el socialismo glamurista vulgar, estos que han declarado que socialismo y nacionalismo combinan bien, que la educación básica y superior es un nido de instrucción mental y que, mientras tanto, ZP va a salvar al capitalismo ahora que nos ha dejado sin la ilusión de conseguirnos el pleno empleo y demás gaitas para ir tirando con la ilusión real del "socialismo" hasta que no queden más que jirones realizados de un viejo plan.
En cualquier caso, Isaac, te sugiero que des tu propia opinión sobre los textos que vas copiando del anglicano.
O deja usted de hacer tal cosa, o tendré que verme obligado a tomar medidas, tal como la de limitar el número de caracteres máximo por comentario, cosa que he intentado evitar hasta ahora. Aunque quizás opte por impedir el acceso de quien hace oídos sordos a una repetida petición tan llena de sentido común.
Este es el último aviso en ese sentido, caballero.
El libro en cuestión fue emitido por la radio, primero; después publicado en tres volúmenes distintos y, finalmente, compilado por el autor bajo el título Mero Cristianismo.
Por otro lado, aviso para todos: estoy copiando y pegando trozos de dicho libro.
Para terminar, paseante, estoy de acuerdo con Luis Fernando.
Un saludo.
¿Por qué se enfada con CS Lewis? No dice que el cristianismo sea de izquierdas: eso sólo lo dicen los de izquierdas. Por otro lado, ¿dónde encuentra usted esas características esenciales de una sociedad de izquierdas? Se habla de notas que se pueden hallar en el NT, y que "en ese extremo, una sociedad cristiana sería lo que hoy llamamos de «izquierdas»" (ojo con el contexto y con el condicional).
No me enfado, pero quizás hubiera tenido que respoder como el paseante.
Que no por ser extensa, sobra.
Aunque por lo que he visto, es el único que ha recibido una reprimenda por su buen escribir.
Paseante
Muy buena respuesta.
Solo un pequeño comentarios... No estamos acostumbrados a largas exposiciones (cada vez menos) y en vez de aclarar al personal (por ser perezosos) muchos no se atreven a entrar en él.
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