«La primera de todas las fuerzas que dirige el mundo es la mentira»

El encabezamiento de este artículo es la frase con la que Francois Revel comienza su obra, El conocimiento inútil. Viene a cuento por uno de los comentarios realizados en el día de ayer por uno de los lectores cuyo nick es Matías. El mismo decía:

Comentario de: Matias

Santo Tomás de Aquino, en su Summa theologica (80,4) dice que los embriones no participarán en la resurrección de la carne, ya que no ha sido infundida en ellos todavía el alma “racional”, solo el alma “sensitiva”, y por tanto no son, técnicamente, seres humanos.
Yo me pregunto: ¿Es teológicamente posible excomulgar a un santo?
¿Por qué se pide la excomunión de los políticos y no las de de muchos de los teólogos de la historia de la cristiandad, cuyas conclusiones no están en consonancia con lo que actualmente defiende la Iglesia?

El comentarista habla por boca de ganso, ya que no sólo cita incorrectamente el texto del Aquinate, sino que se la inventa. Lo que expone Matías es un argumento elaborado a partir de una interpretación incorrecta del texto del Aquinate.

Rebuscando en la Suma de Teología he encontrado, en referencia con el tema expuesto, que Santo Tomás en I q 76 a3 s3 dice:

Al principio, el embrión tiene un alma sólo sensitiva que es sustituida por otra más perfecta, a la vez sensitiva e intelectiva, como trataremos exhaustivamente más adelante (q.118 a.2 ad. 2)

Más adelante, en II-II q64 a1 escribe que:

De aquí resulta que, así como en la generación del hombre lo primero es lo vivo, luego lo animal y, por último el hombre…

Pero en I q 118 a. 2 s.2, el Santo ya había dicho lo siguiente:

Algunos afirmaron que las operaciones vitales del embrión no proceden del alma del mismo embrión, sino del alma de la madre o de la virtud formativa que hay en el semen. Ninguna de estas dos explicaciones es admisible, porque las operaciones vitales, como sentir, nutrirse y desarrollarse no pueden proceder de un principio extrínseco. Por lo tanto, hay que admitir que el alma preexiste en el embrión, primero como nutritiva; después, como sensitiva, y, por último, como intelectiva. (…)

Por lo tanto, hay que decir: La generación de un ser implica siempre corrupción de otro, y, por eso, tanto en los hombres como en los otros animales, al llegar una forma superior se corrompe la precedente, pero de tal manera que en la forma siguiente queda todo lo que había en la anterior más lo que ella trae de nuevo. De este modo, mediante diversas generaciones y corrupciones se llega a la última forma sustancial tanto en el hombre como en los otros animales. Este resulta evidente en los animales engendrados a partir de la descomposición. Por lo tanto, hay que decir que el alma intelectiva es creada por Dios al completarse la generación humana, y que esta alma es, a un mismo tiempo, sensitiva y vegetativa, corrompiéndose las formas que le preceden.

Esto es lo que dice Santo Tomás. Desde luego no se deduce nada de lo que habla nuestro comentarista Matías.

Lo que no cabe duda es que Santo Tomás no pensaría de ninguna de las maneras es que el embrión teniendo un alma sensitiva en el momento de su desarrollo, deviniese de pronto en gato y no en hombre. Santo Tomás habla de una continuidad: de un hombre y una mujer nacerá otro hombre o una mujer, no un zorro. Por ende, sea o no técnicamente hombre (cosa que, leyendo detenidamente la Suma es como mínimo discutible) sea lícito el aborto.

Respecto a la participación en la resurrección de la carne, habría que tener en cuenta lo que Santo Tomás escribe en III q.68 a.11 s.1:

Los niños que están en el seno materno no han venido a la luz para convivir con los demás hombres. Consiguientemente, no pueden someterse a la acción de loshombres de tal manera que por su ministerio reciban los sacramentos para la salvación. Pueden sin embargo, estar sometidos a la acción de Dios, en cuya presencia viven, para conseguir la santificación por un privilegio de gracia, como es el caso de los santificados en el seno materno.

Es decir, por mucho que se quiera, Santo Tomás dice lo que dice y no más. Ni menos. Y por supuesto nunca iría en contra de la Santa Iglesia Católica, ni del Santo Padre. O sea.

De todas formas, toda esta especulación teológica es algo maravilloso, pero «el acto del creyente no termina en lo enunciable, sino en la realidad del misterio (II-II q.1 a.2 s.2).

Por ello, cuando tras la experiencia mística del 5 de Diciembre de 1.273, fray Reginaldo le preguntó sobre cuál era el motivo de su negativa a seguir escribiendo, Santo Tomás le respondió:

Todo lo que he escrito me parece paja comparado con lo que he visto y me ha sido revelado.

Luego no parece haber motivos para excomulgar a Santo Tomás, aunque le pese a Matías. Eso sí, la mentira como decía Revel, sigue dirigiendo estupendamente al mundo.

3 comentarios

  
Miguel Serrano Cabeza
¿Es lícito confiar en que todo niño, nonato o neonato, muerto sin bautizar, es "santificado en el seno materno"?
20/08/08 2:17 AM
  
Unitas
"Por ello, cuando tras la experiencia mística del 5 de Diciembre de 1.273, fray Reginaldo le preguntó sobre cuál era el motivo de su negativa a seguir escribiendo, Santo Tomás le respondió:

Todo lo que he escrito me parece paja comparado con lo que he visto y me ha sido revelado"

Y también

"En una entrevista concedida a la revista “Inside the Vatican”, la hermana Butler –profesora de Teología Dogmática en el Seminario San José, en Yonkers, Nueva York- afirma que “el informe concluye que el limbo sigue siendo una ‘posible opinión teológica’. Quien desee defenderlo es libre de hacerlo. Este documento, sin embargo, trata de dar una razón teológica para esperar que los niños no bautizados se puedan salvar”.

“La [Comisión Teológica Internacional] quiere dar más peso a la voluntad salvífica universal de Dios y a la solidaridad en Cristo que a la necesidad del bautismo, que no es absoluta pero es cualificada en cierto modo”, dijo.

La hermana Butler citó el número 41 del documento: “Junto a la teoría del limbo –que permanece como una posible opción teológica- puede haber otros modos de integrar y salvaguardar los principios de la fe subrayados por la Escritura”.

Añadió: “La Comisión está tratando de decir que el Catecismo de la Iglesia Católica –números 1260, 1261, 1283- ya dijo: que tenemos derecho a esperar que la voluntad de Dios encontrará un modo de ofrecer la gracia de Cristo a los niños que no tienen oportunidad de hacer una elección personal respecto a su salvación”.

20/08/08 8:11 AM
  
Joaquín
Creo que para traer a colación a Santo Tomás, hay que saber leerlo, interpretarlo, y además, citarlo bien.

Leyendo en la Suma, pueden encontrarse asertos que deben entenderse rectamente, desde el modo que se expresa nuestra fe hoy.

Por ejemplo, el que acabo de encontrar (S. Th. III q.46 a.10 ad 4), que resucitaremos con nuestra edad juvenil, a imitación de Cristo, según Efesios 4,13.
20/08/08 4:18 PM

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