La Fundació Claret pierde el oremus
Hijos de San Antonio María Claret.
Quién lo diría.
Una web de los claretianos donde se afirma que «un buen divorcio es mejor que una pésima convivencia en pareja que pueda repercutir de una forma muy negativa en los hijo» - pero, ¿hay divorcios buenos? -; donde la sexualidad se reduce a una mera opción, «una experiencia susceptible de ser modificada», desligándola de toda referencia a la naturaleza humana, lo que deviene pues en una pérdida del sentido de complementariedad de la masculinidad y la feminidad, donde cada uno posee totalmente la naturaliza humana pero no tienen del mismo modo aspectos accidentales de cierta naturaleza.
Tremenda realidad la que se nos ofrece, cuando se iguala el aborto natural al inducido, donde lo único que se intenta es eliminar los remordimientos de conciencia – ellos de forma eufemística lo llaman conflicto mental -, que provoca el aborto, como consecuencia del pecado que se comete.
Y todo esto promovido por algunos hijos de San Antonio María Claret.
Todo es tan hediondo, tan mefítico, tan repugnante a la moral. Hablarle a esta gente de doctrina es innecesario, ¿es que acaso la desconocen? Están colaborando a la disolución de la moral católica en el mundo, borrando las fronteras del bien y del mal.
El Superior Provincial de los Claretianos, dice que “no es una página de pastoral. En ella se valoran cuestiones sin provocar de entrada una confrontación, porque se dirige a gente que está en la frontera”.
Temen exponer la Verdad, esto es, a Cristo. Utilizan métodos espúreos. Sólo conseguiran la nada.
En Notre charge apostolique, el Santo Papa Pío X, escribió lo siguiente:
¿Qué pensar, finalmente, de un católico que al entrar en su circulo de estudios deja su catolicismo a la puerta para no asustar a sus camaradas, que, “sonando en una acción social desinteresada, rechazan subordinarla al triunfo de intereses, de grupos o incluso de convicciones, sean las que sean"? Notre charge apostolique, 32
¿Qué pensaremos, en definitiva, de la Fundació Claret?
1 comentario
Los comentarios están cerrados para esta publicación.