La aportación de las hermandades al Fondo Diocesano
El pasado 18 de Septiembre, se presentó las cuentas del ejercicio pasado ejercicio económico del Arzobispado. En lo que respecta a las Hermandades sevillanas, los datos son los siguientes:
- Macarena: 10.000 euros.
- Esperanza de Triana: 9.000 euros.
- Los Gitanos: 6.000 euros.
- El Amor: 3. 521 euros.
- Pasión: 3.010 euros.
- Polígono de San Pablo: 3.000 euros.- La Estrella: 2.600 euros.
- El Silencio: 2.500 euros.
- El Calvario: 2.100 euros.
- La Buena Muerte: 2.000 euros.
- San Roque: 1.800 euros.
- Santa Cruz: 1.800 euros.
- Exaltación: 1.600 euros.
- Los Panaderos: 1.300 euros.
- Santo Entierro: 1.200 euros.
- La Sed: 1.200 euros.
- Sagrada Mortaja: 1.100 euros.
- La Misión ( Claret ): 759, 64 euros.
- Los Javieres: 600 euros.
- San Isidoro: 400 euros.
Hermandades que no son de penitencia:
• María Auxiliadora (150 euros), Virgen de Araceli (150 euros), Rocío - sin especificar cuál de las hermandades es - (300), Sacramental del Sagrario (210 euros), San José Obrero (250 euros), San Juan Evangelista (60 euros), Santísimo Redentor (109 euros), Virgen de los Reyes y San Fernando (1200 euros).
Fuente Pasión en Sevilla).
Como queda reflejado, en dichas cuentas salieron a relucir las vergüenzas de las hermandades en Sevilla. De todas las penitenciales (más de cincuenta y siete), sólo 20 dan dinero para el mantenimiento de la Iglesia de Sevilla.
Algunas, como el Silencio - que lleva a gala ser la Primitiva, Madre y Maestra, etc..- dan menos dinero que el Polígono San Pablo, que tiene categoría de bebé. El Gran Poder, por ejemplo, ni aparece.
Evidentemente, enjuiciarlas todas por igual sería un desacierto, hay algunas que cubren la salida y gracias, pero de ahí a que sólo veinte de ellas den dinero al fondo diocesano hay un largo trecho.
No obstante, este dato muestra dos cosas: primero el nivelito que tienen las corporaciones de más importancia en la Iglesia sevillana: cero pelotero. Dos, que a este final ha contribuido un clero radical, por ser benevolente, que consideró que la religiosidad popular era cosa de otros tiempos, y dejó a las hermandades en las manos de la izquierda y la izquierda, las usó y las tiró, como los kleenex. El daño estaba hecho.
El grado de secularización de las hermandades es muy grande. Sólo tenemos que asistir a unas elecciones y comprobar cómo los candidatos han copiado literalmente, las formas de los políticos.
De esos polvos, estos lodos. Mientras que movimientos, como el Camino Neocatecumenal, aumentan su presencia en Sevilla, las Hermandades que o bien surgieron en Trento, o bien se potenciaron tras él, hoy están en serio declive espiritual, a pesar del incremento de sus hermanos, paradójicamente.
Morirán de éxito
3 comentarios
estoy de acuerdo contigo en la gran culpa que los pastores tienen en eso por haberlas sometido a un abandono de años por esa mentalidad negativa referente a la religiosidad popular que anegó una época.
debemos trabajar mucho y no abandonarles. será un trabajo largo de años de mucha dedicación. algunas ya no tienen claro su naturaleza religiosa y se plantean, o son ya, entidades civiles con fines religiosos. en fin un gran alejamiento. LOS SACERDOTES NO DEBEN ABANDONAR A SU REBAÑO, AUNQUE SERÁ UN TRABAJO DURO LLENO DE INCOMPRENSIONES DE LOS MISMOS MIEMBROS DE LAS HERMANDADES, PERO ESOS PÁRROCOS SON EL VINCULO CON LA IGLESIA UNIVERSAL PARA ESAS COFRADÍAS.. DEBEN ESTAR AHÍ Y AYUDARLES
Sobre las hermandades podría decir mucho pero lo condensaré con una frase de Mons. Amigo (el cardenal amigo de las hermandades): "Las hermandades son anticlericales hasta la médula; les salva, que son tan falsas como obedientes al prelado. Ja, ja, ja" Fin de la cita. Frase dicha tras una rueda de prensa al salir del salón de los cuadros de Palacio.
Leo tu comentario, y a pesar de la verdad que hay en él, creo que deberías hacer una rectificación. Te lo digo por un tema que conozco. Se trata de la hermandad del Gran Poder, que no aporta dinero al fondo diocesano por una razón muy sencilla: mantiene, ella sola, el Centro Integral de Empleo que creó, a propuesta del Cardenal. Y no estamos hablando de mil o dos mil euritos. Lo que el Gran Poder aporta a la diócesis a través de ese centro integral de empleo para Cáritas y los más desfavorecidos es muchísssimo más dinero que lo que aporta la hermandad que más dá al fondo diocesano. Pero muchíssssisisisissimo más. A pesar de coincidir contigo en cómo están en general las hermandades, al Gran Poder no se le puede acusar precisamente de no colaborar con la diócesis.
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