¿De qué nos extrañamos?
Que el COI impida que la bandera española ondee a media asta, no es más que lo mismo que decía Mafalda: el continuose del empezose.
China sigue siendo un régimen deleznable, totalitario, un reducto del comunismo que, junto con Cuba, tienen manga ancha para hacer lo que les de la gana sin que nuestros progres de salón muevan un dedo.
En China no hay libertad, se persigue la religión, los católicos tienen que celebrar las misas a escondidas; sin embargo, el COI seleccionó Pekín para celebrar las olimpiadas. Amplias tragaderas. Todo por la pasta.
Una vez tragado ese sapo, todo lo demás se da por añadidura.
Por eso no nos debe extrañar que no se pueda guardar luto a los muertos en el accidente de ayer.
Coherencia.
6 comentarios
¿Es que no hay católicos ni en el COI, ni en la legación olímpica española, ni en el Gobierno español, ni entre los periodistas allí destacados?
¡Qué casualidad! ¿No?
Miguel: De acuerdo en todo.
José de María: Yes.
El COI por ejemplo no se ha opuesto a que los deportistas españoles, o quien sea, lleve una señal de duelo mientras no esten compitiendo, como han hecho muchos de los deportistas de la delegacion.
Saludetes.
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