González Faus: lobo con piel de cordero
González Faus es uno de esos teólogos que toman su carácter definitorio de la protesta magisterial. Si estuviésemos en tiempos de San Jerónimo, diríamos que es un anticristo. Pero nuestro tiempo enfermizo, incapaz de digerir estas palabras fuertes prefiere llamarlo disidente. Yo con San Jerónimo, sin embargo, diré que es un anticristo.
González Faus es un tipo peligroso, porque fue de los nuestros. Su formación es muy superior a lo que hoy se estila en los Seminarios. Él fue amamantado a las ubres de los grandes, cuando la teología se estudiaba en latín, de manera sistemática, creando un estilo, una forma de pensar, de plantear los problemas y hallar las soluciones. Hoy los sacerdotes ni de lejos adquieren la formación que tuvo Faus: él y los suyos - ¿cuántos se habrán deformado con la Cristología de González Faus? - se han encargado de que no sea así.