Años después…
Trece años ya de la última entrada de mi blog. Acababa de nacer José María del Carmen, mi tercer hijo, cuando colgué la esquela en Infocatólica. Trece años ya… y aquí me encuentro de nuevo con mis antiguos compañeros, retomando el blog,
Y en estos trece años, ¡cómo han cambiado las cosas! Uno se da una vuelta por los temas que se hablaban con el nuevo milenio recién estrenado y la mayoría de ellos se han convertido en irrelevantes.
Estamos viviendo entre ruinas, todo ha sido – casi – demolido. Sin embargo, es lo que nos ha tocado vivir. Puede ser amargante, pero también apasionante. Cada día tiene su afán: a nosotros nos ha tocado este. ¿Acaso el sacrificio de Cristo en la Cruz ha sido infructuoso? Claro que no. La desesperación es un pecado contra la virtud de la Fe. Hay que volver a empezar.
Y con este ánimo retomo el blog, con el de mostrar la belleza de la Fe, que el humo no nos impida ver la belleza de la Iglesia.
Espero que los que se asomen al blog, si es que alguien lo hace - ¡espero! -, tenga paciencia con el autor y consiga el fin propuesto.
Adsumus!