Bye, bye PP
Se acabó. Definitivamente. Para siempre. El Congreso del Partido Popular ha servido para coronar a Mariano Rajoy como monarca ilustrado (todo para el pueblo pero sin el pueblo) que conduzca al partido de la antigua derecha española al extremo centro, si es que esto significa algo.
La comparación con el trasatlántico – muy prosaica – con la que los prebostes del PP se han referido al PP no deja de tener su pizca de gracia, especialmente si el buque en cuestión es el Titanic y la relación de Rajoy con Aznar es la de Kate Winslet con Leonardo di Caprio: al final de la película, ella no dudó en patear a di Caprio para que no lastrase el panel en el que estaba montada. Un minuto de luto le guardó ¡y ni uno más!. De la misma manera, Rajoy le ha dado en el antifonario al melenudo ex – gobernante.
El discurso de Aznar fue bueno, golpeó a Rajoy sin misericordia, pero cabe preguntarse la razón por la que no hizo nada de lo que dijo durante su mandato, ya que muchas de consecuencias de lo que sucede hoy en el PP tienen su origen en las reformas que no llevó a cabo el presidente, algunas importantísimas como la modificación del sistema electoral, la separación de los tres poderes que componen el Estado (ejecutivo, legislativo, judicial) que habrían convertido a España en una verdadera democracia, no en una oligarquía de partidos - donde hay un solo poder y una división de funciones - que secuestran la voluntad de los ciudadanos. Tampoco ejecutó la sentencia sobre el antenicidio, ni reformó la nefasta LOGSE, uno de los atentados más repugnantes que se haya podido cometer contra los más desfavorecidos. Él tuvo el poder que le confería la mayoría absoluta, sin embargo no hizo nada.
En medio de esta barahúnda que ha ocasionado el congreso de Valencia, los favorecidos fueron los de siempre, los únicos que siempre ganan, pase lo que pase. Ayer estaban en el estrado acompañando a Rajoy Arenas y compañía, los eternos perdedores frente a Chaves. Antonio Sanz, palafrenero de Arenas ha escalado alto, no se puede decir lo contrario. Quedan atrás los tiempos de parlamentario donde ni siquiera podía doblar las piernas en el escaño debido a su oronda figura, lo que lo conduciría hasta una clínica de adelgazamiento de Marbella (después se quejan de que los llamen señoritos) para quedarse en el tipo que luce hoy en día. Éstos son los nuevos chicos de Rajoy, los mismos que están en contra del estatuto de Cataluña, que disuelve la nación española, y que a su vez, están a favor de los estatutos de Andalucía y Valencia, que buscan lo mismo.
Para un sector católico de voto pepero, el viraje del partido al extremo centro ha sido una liberación. Se acabó la coartada moral del mal menor – a veces el peor de los males -, de remordimientos de conciencia por votar a un partido que no iba a hacer nada por quitar el aborto ni el matrimonio de homosexuales. Todo esto se acabó. Un problema menos.
El PP ha querido ser más laico, más moderno, más de izquierdas, borrando sus diferencias con el PSOE, lo que lleva a preguntarse, ¿cuál será la razón por la que un votante indeciso prefiera al PP antes que al PSOE si las diferencias entre ambos no son perceptibles? Mejor quedarse con el original que con un sucedáneo. O sea.
6 comentarios
Si los españoles creen que saldrán de este fiasco sin tirar un tiro... se equivocan. Sigan arrepintiéndose de Franco. Al final esa será la edad de oro de España cuando los arqueólogos la descubran entre las cenizas.
A sembrar con sal, españoles.
Por la Familia, la Vida, las Raíces Cristianas y España...bye, bye PP, hellow, AES.
jojojojo, supongo que usted estará muy orgullosos del bajito ferrolano
En el congreso del PP se ha mantenido,
« * La defensa de la vida y dignidad del ser humano
* La Educación en libertad, con equidad y de calidad, con especial referencia al derecho de los padres de elegir la educación de sus hijos, cualquiera que sea su situación económica, y a la necesidad de una oferta plural de centros públicos y de iniciativa social
* Dar más apoyos a los alumnos y a los centros que más lo necesitan
* La mejora de la educación ha de ser un objetivo nacional prioritario, fortaleciendo los valores del esfuerzo, del mérito y de la responsabilidad personal, con unas enseñanzas básicas comunes en toda España y reconociendo el derecho a estudiar en castellano en
todo el territorio nacional
* Dar una solución satisfactoria a los padres objetores a la Educación para la Ciudadanía
* La necesidad de aumentar cada año los fondos públicos destinados a apoyar a la familia, hasta
alcanzar la media de la Unión Europea
* El rechazo de la denominación de matrimonio para la unión civil de personas del mismo sexo, manteniendo el criterio expresado en las votaciones en el Congreso y en el Senado y en el recurso ante el Tribunal Constitucional
* La ayuda a las embarazadas para llevar adelante su gestación, mediante la creación de redes de apoyo social
* La protección de menores frente a contenidos inadecuados en los medios audiovisuales y en las TIC.
Por otra parte, el Partido Popular mantiene en sus Estatutos (nadie ha propuesto cambiarlo) la defensa de la dignidad del ser humano (artículo 2) y el compromiso renovado con el derecho a la vida (artículo 3).
Un balance positivo - aunque mejorable - en muchos puntos básicos que han defendido en las enmiendas este grupo de compromisarios.»
Entonces, será bueno denuciarles públicamente para que no se les vote, cualquiera que sean las siglas bajo las que se camuflen.
Padecemos una casta política verdaderamente repugnante.
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