Abusos litúrgicos: autoservicio eucarístico
Uno de los abusos litúrgicos que se dan es lo que se puede llamar como el autoservicio eucarístico, donde los fieles se administran el cuerpo de Cristo.
La cuestión es muy importante ya que afecta al sentido del Sacramento y de la Iglesia. No es una simple transgresión del Derecho, es algo mucho más. El Cardenal Ratzinger lo describió muy bien en el libro Iglesia, Ecumenismo y Política, editado por la BAC, del cual extraigo este pensamiento:
A la Iglesia le pertenece esencialmente el elemento del «recibir«, del mismo modo que la fe proviene de la escucha y no es fruto de decisiones o reflexiones propias. La fe es, en realidad, encuentro con lo que yo no puedo excogitar o producir con mis solas fuerzas, sino que, al contrario, debe salir a mi encuentro. Llamamos «Sacramento» a esta estructura del recibir, del encontrar. Y es precisamente por esta razón, que pertenece a la forma fundamental del Sacramento, el hecho de que haya de ser recibido y que nadie pueda conferírselo a sí mismo. Nadie se puede bautizar a sí mismo; nadie puede administrarse la ordenación sacerdotal; nadie puede perdonarse sus propios pecados. De esta estructura de encuentra depende también el hecho de que un arrepentimiento perfecto, por su misma esencia, no puede limitarse a ser inferior, sino que impulsa hacia el encuentro del Sacramento. De aquí que no sea simplemente una infracción de determinadas prescripciones exteriores del derecho canónico ofrecerse a sí mismo la Eucaristía y administrársela sin más, sino que con ello se vulnera la más íntima estructura del Sacramento. El hecho de que únicamente en este Sacramento pueda el sacerdote administrase él mismo el Sagrado Don nos remite al mysterium tremendum al que se halla expuesto en la Eucaristía: actúa in persona Christi, de modo que, al mismo tiempo, lo representa y es hombre pecador que vive enteramente de ese acoger su don.
4 comentarios
Creo que será muy difícil de recuperar la liturgia si se forma así a los seminaristas.
Esta práctica en muy frecuente.
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