Yunus unmasked
Yunus, el banquero bengalí inventor de los microcréditos, el mesías anunciado por los profetas del mundo, que anunciaban una nueva época para los pobres, la panacea contra la pobreza y lo de más aquí y lo de más allá, y esto y lo otro, ha sido desenmascarado.
Y es que los ídolos que el mundo erigen, duran lo que el mundo les permite. Los encumbran a premio Nobel - de la Paz - para posteriormente, hundirlos en el barro.
Humo, viento, nada.
Les pego un artículo interesantísimo publicado por el blog de la Liga Distributista - gentileza del Coronel Kurz -, sobre el caso. No se pierdan el final: es de película de terror.
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Yunus desenmascarado
Reproducimos el siguiente artículo de Il Foglio sobre lo acontecido con Mohammed Yunus, fundador del Grameen Bank, por el que ganó el Premio Noble hace unos años.
No sabemos cómo son las cosas en realidad (puede ser todo verdadero, pero da para pensar que cuando uno hace algo así a alguien se le puede ocurrir hacerte quedar muy mal y mandar todo a la papelera), y hace un tiempo publicamos un artículo de Asia News [N. del T.: agencia de noticias del Pontificio Instituto de las Misiones Orientales; en inglés, en italiano] que señalaba la perplejidad frente a algunos efectos no deseados del llamado microcrédito.
El juicio que podemos hacer (bajo la mejor óptica distributista chestertoniana) es que los católicos somos los padres de instituciones nobilísimas y utilísimas que ayudaron al pueblo a mantener en pie un sistema que, con sus imperfecciones y dificultades, anduvo bien al menos hasta la llamada Unificación de Italia [N. del T.: 1870]: los Montes de Piedad y los Montes Frumentarios [N. del T.: financiaban la agricultura], inventados por San Bernardino de Siena, difundidos y dotados de estatutos por Santiago de las Marcas y el beato Bernardino de Feltre.
Corresponde hacer una reflexión sobre el tema (y existe quien lo está haciendo) sin caer en el fatalismo del cual “hoy hay tanto en el sistema bancario”. Tal vez, el sistema bancario actual es el problema (no sé si es suficiente con la crisis en que está metido el mundo desde 2008 o si necesitamos un tsunami para entender…). Cabe señalar que el Reino de Italia [N. del T.: 1870-1945] se apresuró, en los primeros cinco a diez años de existencia, a emitir algunas disposiciones para eliminar definitivamente los últimos vestigios de aquellas valerosas instituciones.
Hay que recordar que cientos e incluso miles de sacerdotes y laicos católicos están entre los fundadores de instituciones como las viejas Cajas Rurales (ahora también reabsorbidas en el “sistema bancario”, por cuanto muchos bancos son ahora portadores de estas antiguas instancias).
Pueden encontrarse algunas noticias sobre los Montes de Piedad aquí.
Sobre el Distributismo, puede leerse a Hilaire Belloc, El Estado Servil. Algunos editores están preparando textos de naturaleza distributista de Chesterton.
—L’Uomo Vivo, blog Della Società Chestertoniana Italiana, 3/XII/2010.
Yunus, el banquero bueno que obtuvo el Nobel, se revela ahora como un villano.
Ironía del destino es que desde Noruega, donde fue gratificado en 2006 con el Nobel de la Paz, vengan noticias sobre serios problemas que involucran al septuagenario bengalés Muhammad Yunus, el “banquero de los pobres”, el inventor del microcrédito santificado por un Occidente con perpetuo sentimiento de culpa, el hombre que hace más de treinta años prometió: “Un día nuestros nietos irán a los museos para ver qué era la pobreza”.
Antes de visitar los museos, nuestros nietos han podido ver en nuestro tiempo una investigación televisiva del periodista danés Tom Heinemann, emitido el martes pasado en Noruega e intitulada “Atrapado en el microcrédito”. En el documental, Yunus es acusado de haber usado para fines distintos a los inicialmente previstos buena parte de una donación recibida por su banco de pobres, equivalente a 74,5 millones de euros y concedidos entre 1996 y 1998 por países como Noruega, Suecia, Holanda y Alemania. En vez de quedar en el Grameen Bank para financiar acciones de microcrédito, una cifra igual a 47 millones de euros pasó por allí brevemente, antes de terminar en la caja de Grameen Kalyan, otra sociedad propiedad de Yunus e que se ocupa de “microseguros” de salud.
Frente a las denuncias oficiales del embajador noruego en Dhaka, así como de la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo y del Ministro de Finanzas de Bangladesh, Yunus dijo que la operación tuvo motivos fiscales y restituyó 17,6 millones de libras (unos 20 millones de euros) al Grameen Bank. La historia, sin embargo, conserva aspectos oscuros, y el mismo banco, después de la emisión del documental noruego, ha anunciado una explicación completa “lo antes posible”.
Se evapora así, sin gloria, la aureola milagrosa entorno al sistema entero del microcrédito, ahora acusado desde muchos frentes—también de él habló ayer el Financial Times, con toda una página intitulada “Pequeño préstamo, gran problema”—por parecerse a una forma organizada de usura bajo el velo de la corrección política. Ahora “transformadas en un negocio global que vincula las finanzas internacionales con algunas de las comunidades más pobres del mundo”, como dice el FT, las microfinanzas se basan en tasas de interés que llegan al 30%. Tasas usurarias, justificadas por el hecho de que sólo así es posible prestar dinero a personas que, debido a su indigencia, no serían atendidas por un banco normal. Un “sistema de explotación de seres humanos, cruel como el nazismo y basado únicamente en criterios de rentabilidad”, acusa el activista de derechos humanos indio Lenin Raghunvashi, con agentes remunerados en función del número de clientes y de la tasa de recaudación, e incitados a impulsar los préstamos, primero, y a forzar la devolución con cualquier medio, después.
El resultado es que, en los últimos dos meses, unos cincuenta suicidios en las zonas más pobres de la India están con toda seguridad vinculados a la práctica de los pequeños préstamos sin garantía. Los mismos agentes encargados de recaudar los pagos semanales llegaron a sugerir el suicidio a los insolventes para cobrar la indemnización del fondo de protección que interviene en caso de muerte del deudor. Las Naciones Unidas no dejaron pasar la ocasión (¿y cómo podrían?) de declarar 2005 como el “Año del Microcrédito”. Sólo cinco años después, el “benefactor” está desnudo.
En la fotografía, reunión de deudoras de microcréditos.
Una de las bases del método Yunus de microfinanzas es hacer negocio sólo con mujeres madres de familia. Esto es porque el ex-Premio Nobel considera que son mejores administradores y pagadores que los hombres; además, off the record, debido a que las mujeres, al contar con una familia e hijos, son más fáciles de ubicar para ir a cobrarles.
Adicionalmente, Yunus “facilita", para poder acceder a un préstamo, métodos anticonceptivos para estas mismas señoras. Aunque supuestamente no se trata de una condición previa, muchas de estas mujeres de escasa cultura, consideran que, si no se someten al implante de un anticonceptivo, no se les dará el dinero que tan desesperadamente necesitan.Desde 2005 hasta la fecha, además de Grameen, existen en la Argentina e Hispanoamérica numerosas instituciones (incluso católicas) que funcionan con el “método Yunus".
[Fotografía: Bloomberg, tomada del artículo del Financial Times citado.]
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Todo esto me recuerda a las palabras de Nuestro Señor:
4 Él les respondió: “Tengan cuidado de que no los engañen, 5 porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: “Yo soy el Mesías", y engañarán a mucha gente (Mat 24, 4-5).
¡Qué el Señor tenga misericordia de nosotros!
Los que otros dicen: Ex Orbe.
33 comentarios
Bueno, por aquí pueden estar entonces las claves de este asunto. O sea que el microcrédito podría ser en puridad, una excusa perfecta para la esterilización masiva y subrepticia de la población femenina y pobre de la India. Y que por tal razón especialmente (y no por cuestiones sociales o financieras) podría haber sido premiado el creador de este sistema con el premio Nobel.
Porque el Nobel es un premio atado absolutamente a la corrección política. Y quien lo duce, que recuerde el premio otogado recientemente al "pacífico" Obama.
Los microcréditos son una buena idea, y persiguen acabar con la pobreza, no eternizarla que es lo que hace la limosna. Aunque uds. parecen empeñados en que nada que no sea de origen católico pueda ser bueno para la sociedad.
En cuanto al caso concreto de Yunus, voy a poner en cuarentena las informaciones que uds. ofrecen, porque teniendo en cuenta los antecedentes, de lo que uds. dicen a la realidad suele haber un buen trecho.
Por cierto, ¿qué es eso de "ex premio Nobel"? ¿acaso se lo han quitado? un galardonado con el Nobel lo es para toda la vida. Lo correcto es decir "el Nobel de la Paz del año 2006".
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IGE: Efectivamente gringo, los microcréditos son una buena idea, especialmente para Yunus.
Estos progres/pobres gringos siempre al quite de los sinvergüenzas: los de su cuerda, claro. Yunus es un caso aislado, publicitado, y premiado internacionalmente, y, una vez descubierto, constituye el 100% de la aportación progre contra la pobreza. Por contra, cualquier caso citado por el triste pobre progre no dejará ser de una excepción. Y es que, para que una caja o un monte de piedad degeneren, primero hubo que inventarlos, y eso lo hizo la Iglesia Católica.
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Pues también se lo dieron a la Madre Teresa de Calcuta.
Es verdad que el Nobel está bastante corrompido, pero a veces dan premios con justicia. De hecho, sobre el papel, parecía una iniciativa loable la de los microcréditos de Yunus. Otra cosa es que latiera la corrupción sin que se supiera desde fuera.
Gringo: ¿El "Financial Times" es un diario católico? Ah, ¿"Il Foglio"? ¿"The Economist", acaso?
Y tal punto es así, que se usa el grandísimo prestigio que la rodea para divulgar supuestas frases escritas por la Madre Teresa (muchas de ellas francamente anticatólicas), y que la gente lee confiada porque le hacen creer que provienen de la santa.
La génesis natural de todas las empresas ha sido la familia, no sólo en la economía sino incluso en la política, originando las dinastías. Del asociativismo de las empresas económicas familiares surgieron los gremios y las corporaciones. El carácter familiar de las empresas daba por resultado que los oficios pasaran de padres a hijos en gran proporción y con total naturalidad.
La empresa familiar prosperaba sin tropiezos en un "ambiente" cristiano, e incluso pre-cristiano. Pero en la hereje Inglaterra se dio comienzo a un experimento basado en el lucro personal, esto es, en el egoísmo: la empresa capitalista, de neto corte esclavista y eficientista y por lo tanto, anticristiano y anti-familia. Desdichadamente este sistema - que tiene mucho de satánico y hace recordar la esclavitud egipcia- se expandió por el continente gracias a Napoléon, y en América llegó a fundarse una nación , los EEUU, bajo dichos principios liberales. Lo demás es historia reciente. En la película de Chaplin "Tiempos Modernos" se puntualiza el aspecto esclavista del capitalismo, y por eso a Chaplin casi lo meten preso.
Dentro del "ambiente" capitalista y sin una robusta concepción cristiana de la vida, cualquier intento de favorecer las economías familiares es inviable porque es, sencillamente, antisistema. Sólo cabría esperar su fracaso inmediato o, como parece ser lo de Yunus, una armazón hipócrita que, so pretexto de promoción social, busca fines segundos ocultamente, o bien pretende ampliar las fronteras de la usura hasta llegar a las capas más desfavorecidas de la sociedad.
La cuestión planteada lleva a interrogantes como éstos:
¿Es posible combatir las enfermedades y la mortalidad infantil, sin tener que recurir luego al aborto o a la anticoncepción?
¿Es posible disfrutar de los adelantos tecnológicos sin tener que destruir a la familia?
¿Es posible progresar materialmente sin tener que resignar la dimensión moral del ser humano?
¿Es posible servirse de la mecanización sin que ello genere desocupación?
La respuesta en todos los casos es "Sí", y está contenida en la Doctrina Social de la Iglesia.
- Que los oficios pasaran de padres a hijos podía ser bueno, pero poder elegir otro oficio o profesión, también lo es. Esa capacidad es hoy mucho mayor. No tiene porque ser bueno 'per se' que que se hereden indefectiblemente los oficios.
- Las dinastías acaban siendo endogámicas y estériles, incluso biológicamente pueden plantear problemas, como terminó ocurriendo en familias reales europeas. La meritocracia puede dar mucha más frescura a la sociedad. Las dinastías se siguen dando, especialmente en las grandes empresas y bancos. Muchas veces el bisnieto destroza lo que construyeron sus antepasados.
- La esclavitud, casi inexistente en la Edad Media, a partir del s. XVI vuelve a ser empleada con fuerza en toda la Cristiandad, empezando por España, que declaró que los indios eran súbditos como los castellanos, pero se dedicó a importar esclavos de África.
- Es sistema capitalista puede ser tan esclavista como vivir de la tierra y tener que dar parte de los beneficios al señor de la propiedad. Doble servidumbre: las inclemencias del tiempo y el propietario.
- A Chaplin casi lo metieron preso por comunista militante y activo. Igual que en una sociedad cristiana se vigilaba y condenaba al hereje contumaz que socava los cimientos de la sociedad, ante los comunistas infiltrados en una sociedad liberal-capitalista el poder les persiguió. No digamos a la inversa en los países soviéticos.
- El capitalismo y el liberalismo son perversos porque quieren expulsar a Dios de la vida pública y social,lo que acaba teniendo consecuencias en la vida privada y moral. Pero desde luego que tienen cosas buenas si se utilizan bien. Nadie querría ser ahora vasallo en vez de empleado.
El capitalismo y el liberalismo son perversos porque quieren expulsar a Dios de la vida pública y social...
¿Alguna cita que apoye su afirmación?.
no soy un nostálgico del Medioevo, ni de las dinastías ni de los oficios heredados. Solamente los traje a colación para demostrar la índole esencialmente familiar de la organización económica, gremial y política del Medioevo, índole que le daba cohesión al tejido social. Índole que estaba expresamente fomentada por la Iglesia, defensora de la familia desde siempre y hoy en día, en solitario. Índole familiar que el sistema feudal también protegía y alentaba, no así el liberalismo, que es un enemigo a muerte de la organización familiar. (Ahora la llaman "patriarcal", para hacer a la familia más antipática, o presentan modelos aberrantes de "familia", como los inefables Simpsons).
La imagen clásica de la antigua esclavitud era la de un pobre hombre, negro o blanco, cargado de cadenas. La moderna imagen de la esclavitud capitalista es la de una larguísima cola de desheredados que buscan empleo. Empleo que, si lo llega a conseguir, lo puede perder de un día para el otro y volverá a ser un paria cuyo único derecho real será el de poder agregarse a otra cola buscando nuevo empleo.
Por supuesto que la parafernalia tecnotrónica tiene cosas buenas, pero balanceadas con las cosas malas, como por ejemplo la destrucción de la familia y del tejido social, y ni que hablar de la inmoralidad congénita que padece y que lleva a riesgo cierto de perdición a millones de almas y al asesinato programado de incontables nonatos, entonces esas cosas buenas aparecen como insignificantes, irrelevantes.
Es la DSI la que nos ofrece la enseñanza necesaria para compatibilizar los progresos materiales con el necesario progreso moral, porque ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma?
“Melancólicamente vuelve siempre al mismo estribillo: no a los anticonceptivos, no al divorcio, no a la unión homosexual, no a la modernidad, y sí a la familia tradicional, sí a la rígida moral sexual, sí a la disciplina. Esos demasiados ‘noes’ vuelven antipático el mensaje, como si no hubiese otros temas urgentes a tratar” Leonardo Boff
(Tomado del blog de Eleuterio)
En cuanto a que las almas corran riesgo de condenarse en la sociedad industrial, me parece también una hipérbole. Corren riesgo de condenarse porque se hacen leyes aberrantes que permiten abortos y divorcios, y por la mentalidad imperante, pero no por trabajar en una empresa privada. En la España de los años 60 y 70 no creo que el tejido económico (industrial y capitalista atemperado) hubiera inmoralidad intrínseca al modelo económico y político. Además, ¿por qué se va a correr más riesgo de condenarse un empresario o un trabajador que un noble de la Edad Media que se ganaba el honor y la hacienda en guerras, casi siempre absurdas? Me parece más peligroso para el alma dedicarte a matar al prójimo que trabajar industrialmente.
Precisemos un poco:
La esclavitud en la Edad Antigua surgió como un avance frente a la aniquilamiento de los enemigos prescripto por la doctrina militar al uso. La ley era pareja: el que ganaba, mataba a los prisioneros hombres y se llevaba a las mujeres y niños. Frente a eso, la esclavitud fue un avance pues perdonaba la vida de los vencidos, muchos de los cuales, no obstante, preferían morir luchando.
La esclavitud de la edad moderna surgió por un acuerdo entre ciertas coronas, principalmente Inglaterra, Holanda y Portugal, y un poco Francia, con los musulmanes africanos, que cazaban a los nativos arrasando sus aldeas y los llevaban a los puertos negreros, desde donde eran arreados hacia América. Se introdujeron masivamente en las colonias inglesas, portuguesas, holandesas y francesas, y en menor medida en algún que otro virreynato español, como el de Nueva Granada (Colombia)y en Cuba. No es un dato menor que la coroña española jamás de involucró en la trata de negros, no habiendo registro de barcos negreros de esa bandera, no obstante dominar la mayor parte de los mares.
Llamar "esclavitud" a los dos casos anteriores puede dar lugar a cierta confusión, pues son dos circunstancias diferentes. En el segundo caso se da un verdadero mercado de carne humana, no así en el primero.
La esclavitud contemporánea asume características muy diversas. No está limitada a un sector social, pues es más esclavo el ejecutivo que el obrero. No hay amos ni patrones, pues la esclavitud actual es anónima. La esclavitud contemporánea ha comenzado por considerar al hombre no más que un animal (Darwin), y encima vicioso empedernido y sin remedio (Freud), sin otra dignidad personal que no le venga de ser un engranaje de una inmensa maquinaria (Marx), hasta resultar incluso una cosa verdaderamente absurda (Sartre). Finalmente, y esto lo estamos viviendo, se considera que sólo los más eficientes pueden gozar de "inclusión", en la medida que se adapten a la Civilización de la Máquina, (y sean jóvenes y productivos) y los demás, que se mueran. Que no se casen. Que aborten. ¡Que se yo!.
De las tres esclavitudes, la última me parece la peor.
La esclavitud sería un avance porque ahorraría matar a los prisioneros de guerra, pero también era muy rentable. En la gloriosa Atenas los hombres libres se podían dedicar a la especulación filosófica y a la política porque tenían esclavos que trabajaban para ellos. Sería todo lo que quieras un acto de benevolencia, pero en la misma medida que lo era de rentabilidad económica.
Ahora, que si de las tres formas de esclavitud (si es que lo es la última) te parecen mejor las dos primeras, te repito que puedes ser esclavo en ciertos países de África y Asia. No es irreal. Lo único, deberías asumir que pasas a ser propiedad de tu amo, lo que seguro no te ocurre en la empresa en la que trabajes. Pero si quieres, te puedes autovender como mercancía y gozar de la benignidad de la esclavitud clásica.
El señor feudal podía cometer abusos, pero cuando llegaban los bandidos tenía que refugiar al pueblo en el castillo. El empresario cuando le sobre el trabajador lo echa a la calle con una indemnización cada día más baja.
Y la Castilla medieval se enorgullecía de ser reino de hombres libres frente a la servidumbre que había en otros reinos. En la Cataluña de la E. media, el siervo ni siquiera podía dejar libremente la tierra que trabajaba. Como si ahora Botín o cualquier mandarrián de estos exigiera a sus trabajadores pasarse la vida en su emrpesa, bajo la advertencia de que podía ser perseguido y aniquilado si incumplía.
En todo caso, la servidumbre no era lo mismo que la esclavitud. Pero, vamos, que si a alguno le gustaría ser esclavo yo no soy quien para negárselo.
Eficientes son las máquinas, un hombre es una persona.
¿Botín no quiere que sus empleados estén toda la vida en su empresa? Depende. Cuando absorvió Banesto defenestró a muchos empleados del antiguo banco, y lo hizo deleznablemente. Pero otros siguen hasta la jubilación ahí. No creo que se pueda argumentar tan radiclamente porque se distorsionan los hechos. El sistema actual tiene fallos, pero la caricatura no ayuda en nada.
Por cierto, este mismo sistema no se fundamenta en Botines, ni enormes compañías: la base son las pymes, muchas de ellas empresas familiares. Porque no es cierto que la relación familiar haya desaparecido del mundo empresarial.
Y no, no estoy caricaturizando. Puede parecer ridículo, pero el mundo nos ha llevado a esto. Respecto a que la base del sistema la forman las pymes, queda bien, pero la única realidad es que, en España, el mayor empresario es el Estado.
Y en Andalucía más. O eres funcionario contratado por el Estado, o trabajas para una empresa privada que, a su vez, trabaja para el Estado. O sea.
1. De acuerdo. Nos han colado términos perversos.
2. España, y no digamos Andalucía, tienen economías patéticas. Tenemos la capacidad de coger lo peor da cada casa. Lo peor del capitalismo y lo pero del comunismo. Eso sí, nadie hay más libre que un funcionario español o francés.
3. En España ciertos sectores de pymes peligran por la intromisión de los comercios chinos, cuya ventaja competitiva es que se saltan a la torera toda legislación laboral, a parte de hacer uso de astucia para pagar pocos impuestos. Entre las mafias chinas y sus negocios sí que se puede encontrar algo parecido a la esclavitud.
Lo tuyo me parece que es falta de información. Si averiguases qué es lo que pasa en la China en una empresa que tiene ¡900.000! empleados, y donde el principal problema que tiene la directiva es el número de suicidios en imparable aumento, quizás matices tus opiniones.
¡Ya quisieran esos infelices ser tratados como un siervo de la gleba! De Castilla, de Cataluña o de la China.
Esos son casos extremos, cierto, pero hacia eso vamos. Con esos recursos "eficientes", la China ha conseguido desplazar a otros grandes centros productivos que eran líderes antaño. Con esclavismo puro y duro. Como en el antiguo Egipto, cuyas "eficientes" pirámides y templos aún admiramos.
Ésa es la lógica y la meta del liberalismo, la esclavitud del género humano.
Has dicho muy bien que el liberalismo excluye a Dios de la sociedad, y eso no es casual: Dios nos hizo libres y nos quiere libres; el liberalismo en cambio, nos quiere esclavos.
Sobre argumentaciones, veo ciertos fallos en la tuya:
1. No vamos a lo que viven en China: eso ya se vivió en la Europa de la Revolución industrial. Son ellos los que están siguiendo nuestros pasos.
2. China no conoce realmente lo que es el Derecho, de ahí que si la revolución indusrial dio lugar a situaciones de miseria semejante a la esclavitud, en el caso de China tal situación sea aún mucho más grave.
3. El liberalismo es una posición política. Los avances técnicos, industriales y laborales están contaminados de liberalismo, pero no por ello son 'per se' desechables. Si bien no existe el progreso historicista, como pretenden comunistas y hegelianos, tampoco es real considerar que todo lo aparecido después de las revoluciones liberales es malo o perverso. Esa actitud es simple ideología.
Justamente porque lo bueno del progreso material de los últimos siglos, y del último en especial, debe encauzarse dentro de carriles morales para que no sea instrumento de deshumanización, es que la Iglesia enseña su Doctrina Social.
Y justamente porque no se escuchan estas enseñanzas, esos avances han vuelto contra el mismo hombre, esclavizándolo.
Te contaré una anécdota bastante cercana y muy ejemplificadora: Estaba el ahora fallecido y entonces presidente argentino, Néstor Kirchner, en trámite de imperial visita al entonces presidente yanki, Bush. Al despedirse, éste le dio al argentino como obsequio un libro, nada menos que el de Malthus, en el que se profetiza la ya famosa hecatombe demográfica.
Así que de escuchar a la Iglesia, nada de nada.
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