Los «gatitos» del padre Bru
Leído hoy en el blog del padre Manuel María Bru Alonso, «Dios es providente», en torno a la nueva programación de la COPE:
Comienza una nueva temporada, además de para los estudiantes, para quienes tenemos la suerte, la preciada suerte, de tener trabajo en estos tiempos que corren.
También comienza una nueva temporada para la COPE, para la apuesta de esta radio única, generalista, comercial y confesionalmente católica, un espacio de libertad llamado a evangelizar la opinión pública. Y también, en la COPE, para su programación religiosa, un espacio de aún más atrevida libertad, para contar la verdad del pensamiento, de la vida, del testimonio de la Iglesia. Un gran atrevimiento porque contar esta verdad es contar lo que nadie cuenta, cuando no contar lo contrario a lo que muchos cuentan, engañados por sus prejuicios o sus fobias. Una nueva temporada entonces también para los programas religiosos –peligrosos los llama un amigo nuestro- de la COPE, que con mucha ilusión empezamos hoy con dos nuevos desafíos:
1.- El primer desafío es el de hacer interesante esta programación para nuestros nuevos oyentes, esos que seguro nos vendrán por la gran apuesta de esta radio que no tiene complejo ninguno en aspirar a ser la mejor en su misión de servir todos los días el menú de la información, también de la deportiva, con el alimento de la verdad y el aderezo del buen hacer periodismo, del buen hacer radio, que la sociedad española demanda. Queremos, por tanto, que nuestros oyentes, sobre todos los nuevos, se interesen también por nuestros programas, porque vean también en ellos no sólo rigor informativo, sino también alegría, tirón, intrepidez, profundidad, ritmo, y sobre todo verdad, bondad y belleza a raudales.
2.- El segundo desafío es el de la comunión. Sin comunicación no hay comunión, y sin comunión no hay misión. La Iglesia es, antes que nada, comunión: comunión de la fe, de la vida de un pueblo unido por la fe, pero una comunión que lleva a ese pueblo a poner todo en común, sus bienes, su tiempo, su compañía, su amor, sobre todo con los más débiles de ese pueblo de Dios. No vamos a dejarnos llevar por el politiqueo, y menos el clerical, en el que tercian no pocos laicos, que sólo sirve para dividir, y por tanto, para destruir. Todos en la iglesia tenemos el mismo derecho no sólo a ser escuchados, sino también a ser respetados, y a aportar nuestro granito de arena al bien de su misión, con la unidad en la pluralidad, no en la uniformidad.
¡Sopla! ¿A quién se referirá el padre Manuel María Bru Alonso?
7 comentarios
Dejando a un lado la honaribilidad y su fidelidad al sacerdocio que está fuera de cualqueir duda, me llama poderosamente la atención el silencio de este sacerdote con la nueva cope en contraste con los aspavientos apocalípticos que lanzaba hace un año contra federico...
La mañana de cope, cualquiera que la haya oído hoy , es un programa a la medida de pedro J. . Y al parecer , Sanchez Dragó será en breve una de las figuras de la mañana... ¿de verdad que la postura de Bru era MORAL y no de polítiqueo clerical hace un año? A las pruebas me remito.
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