Conversaciones Roma - FSSPX: novedades
Palabras de Mons. Alfonso De Galarreta pronunciadas el pasado sábado 19 de Diciembre del corriente, durante “la misa de ordenación de 5 diáconos y 3 sacerdotes en [el seminario de] La Reja, Argentina”, según informa Panorama Católico Internacional:
1) El resultado de la primera reunión ha sido bueno.
2) Principalmente se estableció el temario y el método de discusión.
3) Los temas a discutir son de naturaleza doctrinal con exclusión expresa de toda cuestión de orden canónico atingente a la situación de la FSSPX.
4) El punto de referencia doctrinal común será el Magisterio previo al Concilio.
5) Las conversaciones siguen un método riguroso: se plantea un tema, la parte que cuestiona envía un trabajo fundamentando sus dudas. La Santa Sede responde por escrito, previos intercambios por email de los asesores técnicos. En la reunión se discute.
6) Todas las reuniones son grabadas por ambas partes y filmadas.
7) Las conclusiones de cada tema se elevarán al Santo Padre y al Superior General de la FSSPX.
8) La cronología de estas reuniones depende de si el tema es nuevo o ya viene siendo discutido. En el primer caso, será aproximadamente cada tres meses. En el segundo, cada dos. La próxima reunión se prevé para mediados de enero.
10) Los representantes teológicos de la Santa Sede “son personas con las que se puede hablar", hablan “nuestro mismo lenguaje” teológico. (Interpreto, son tomistas).
4) Algunos de los temas mencionados por el obispo en su homilía, mención que no es exhaustiva, son:
a) El magisterio del Concilio y el post concilio.
b) La Reforma Litúrgica conciliar.
c) El ecumenismo y el diálogo interreligioso
e) La autoridad pontificia y la colegialidad
f) La libertad de conciencia, libertad religiosa, el laicismo y el reinado social de Jesucristo.
g) Los “derechos humanos” y la “dignidad humana” conforme a la doctrina conciliar.
El obispo repitió que los resultados de la primera reunión son buenos, relativamente a la situación previa. Se habló con plena libertad y solo de temas de doctrina en un marco teológico tomista.
14 comentarios
Estas conversaciones pueden ser una gran oportunidad. Recemos por que den buen fruto.
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Pues aplíquese usted el cuento y deje de dar la matraca por toda la red con el liberalismo político y económico.
Nunca lo hubiera pensado, la verdad.
Y sí: ya que hablamos de Magisterio, podríamos hablar de todo el Magisterio invariable (como recordó Juan Pablo II) de la Iglesia, incluyendo las encíclicas papales sobre el liberalismo, que las hay a paletadas.
Paséense ustedes por todas ycada una de la parroquias y catedrales de esta descristianiada España. ¿En cúantas se acata la Sacrosancum Concilium? En NINGUNA.
Y así una tras otra.
No estamos, desgraciadamente, e la Iglesia del V-II, sino en la del meta V-II.
Ojalá esta conversaciones sirvan para que sevuelva al V-II.
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No se trata de "ceder", sino de aclarar qué se hace con esos puntos que tras el Vaticano II (o desde el CVII) están confusos. Si el Papa ha dado lugar a estas discusiones será porque, efectivamente, hay un problema doctrinal.
Simple sentido común.
Y sobre "ceder"...bueno, desde 1965 la Iglesia ha cedido (o ha callado, o mirado hacia otro lado) ante casi cualquier barbaridad habida y por haber...siempre y cuando no estuviese permitida antes de 1965.
Porque llama muchísimo la atención el doble rasero utilizado con cualquiera que hiciese de su capa un sayo, excepto con la FSSPX (que no hacen otra cosa que hacer lo que la Iglesia ha hecho toda la vida).
Eso sí, el asunto de la FSSPX lo veo delicadísimo, porque si en la "Iglesia de ahora" cabe cualquiera -hasta Hans Küng, el padre Masiá y la hermana Forcades- excepto los que hacen las cosas tal y como las hacía "la Iglesia de antes", eso supondría reconocer, de facto, que "lo de ahora" y "lo de antes" nada tienen que ver. Y eso sería tan grave como darle la razón a los que creen que lo que salió del V2 fue, no una Iglesia nueva, sino una nueva religión.
"Amici veri Ecclesiae traditionalistae sunt", que dijo San Pio X.
Ahora bien, que muchos de los que oficialmente están dentro (pero parecen fuera) debieran estar expulsados es cierto, pero no cambia que los lefebrianos si queiren volver deberán pasar por las horcas caudinas y no al revés.
Canonizados que, en vida, desobedecieron al papa legítimo los hay también. No digo con esto que monseñor Lefebvre merezca ser canonizado, lógicamente, pero lo cierto es que hay circunstancias en las que la obediencia al Papa (por muy legítimo que sea) no sólo no es obligatoria, sino que podría estar plenamente justificada. La infalibilidad papal no es aplicable, como todos sabemos, a todas las decisiones, palabras y actos del sucesor legítimo de Pedro (el levantamiento de la excomunión de los cuatro obispos ordenados por Lefebvre podría servir de ejemplo).
La cuestión es si la desobediencia al Papa por todos conocida estuvo justificada o no. La FSSPX esgrime como argumento el canon 1323 (que dice, más o menos, que la ley puede ser transgredida si uno CREE que existe una situación de imperiosa urgencia y necesidad que lo justifique -incluso aunque esa situación no exista objetivamente).
Claro que, el canon 16 (si no me equivoco) también dice que la interpretación de la ley canónica corresponde al legislador (Juan Pablo II, en este caso) y a los designados por él a tal efecto, que fallaron en el sentido que todos conocemos.
Eso sí, o mucho ha cambiado la FSSPX, o dudo mucho que pasen por ciertas horcas caudinas, si así se les exigiera (el NOM y la Dignitatis Humanae, sin ir más lejos).
Tienes razón; habría, en principio, que diferenciar entre el "CV2" y "la correcta aplicación del CV2".
El desbarajuste postconciliar no puede achacarse a la correcta aplicación del CV2.
Lo que sí creo que es cierto es que el CV2 da pie, mediante la redacción -quién sabe si con esa intención por parte de algunos- de documentos con un lenguaje ambiguo a mucho de lo ocurrido después (y habrá habido de todo: gente que, simplemente, se haya confundido, y otros que se hayan aprovechado para hacer lo que les ha dado la gana).
En cualquier caso, se definió en su momento al Vaticano II como un "concilio pastoral", y no dogmático. Nada, por tanto, se cambió de la doctrina de la Iglesia, si eso es así. Otra cosa fue lo que vino después (el tristemente famoso "espíritu del Concilio"), que parecía consistir, como ya digo, en que estaba permitido todo, excepto lo que estaba permitido antes (que, en nombre de la tolerancia y el pluralismo, pasó a estar, de facto, prohibido).
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