Indicios que apuntan al porqué de un relevo relámpago

¿Habría alguno que dijera que concurría a los bares y discotecas por apostolado? ¿O para estar cerca de la juventud?
Ya nada me extraña.
Por eso es sabio el mandato de Monseñor Asenjo: No sólo puede escandalizar (mira ue es difícil ya después de lo que llevamos pasado), que dependerá en mayor o menor grado de la actitud del sacerdote, principalmente es de toda esterilidad apostólica.
Desde luego, cada vez que lo oigo, a nuestro nuevo arzobispo, doy gracias a Dios.

El nuevo arzobispo es un cachondo. Yo no me creo eso de que los sacerdotes jóvenes fueran a las discotecas para rescatar almas para Cristo.
Seguro que para algunas clínicas el fruto de esos escarceos sacerdotales es muy abundante. Seguro.Y que les reputa buenas ganancias.
Hay que reparar el lunes lo que se hizo el sábado y el domingo.Ya sabemos cómo.

¿Monseñor Asenjo ha escrito eso? ¿de verdad?

La carta pastoral completa está aquí:
http://media.grupojoly.com/0000463000/0000463498.pdf

(No lo he encontrado en la página del Arzobispado)

Y efectivamente, sí dice eso y más (casi 40 hojas).

Insinuar, si quiera, que el cardenal fomentaba salidas extrañas en sus sacerdotes es una calumnia tal (pecado mortal) que requiere confesión.

Y asoiar directamente salidas a las discotecas o bares de los curas jóvenes con el crimen horrendo del aborto es razonamiento propio de un perturbado. Revíseselo por favor. Hay cosas que son de psiquiatra.

La carta de mons. Asenjo es francamente provechosa, pero no busquemos conclusiones donde no las hay ni extremismos radicales en su interpretación, porque podemos acabar como aquellas monjas sevillanas del XIX, beatas iletradas, que para acrecentar su pobreza, comían sólo verduras. Lástima que el Hijo del hombre "sí comía y bebía". No volvamos ahora a tiempos de los fariseos, please.

Iñigo: ¿quién ha insinuado lo que tú has escrito?

"El impío e ignorante periodista... queriendo ayudar a su añorado Amigo, desvela sin embargo, razones que nos revelan la razón de su rápida sustitución" (sic).

¿Qué colegimos de aquí? Explíquese, porfa. ¿Que el purpurado permitía/consentía/fomentaba/no prohibía dichas salidas? Créame que en alguna ocasión reprendió a más de uno por este tema. ¿Ve lo que pasa por hablar con desconocimiento? Lo que pasa que lo hacía en privado; que es donde hay que hacerlo.

El pontificado del cardenal es de innegables luces (apertura, cordialidad, cuidado de las formas, valoración de la religiosidad popular, simpatía, oratoria de primer orden, libertad en lo opinable) y de grandes sombras también. Dejemos el tema ahí, pues los trapos sucios ya se han lavado en casa. No cometamos el error de creernos unos nuevos Rodrigo de Triana, porque la tierra está ya descubierta. Y Sevilla, a pesar de sus imperfecciones (¿quién no?), es a día de hoy el bastión social más evidente del catolicismo en España. Si no dese un paseo por más de la mitad de las sedes españolas y la repercusión de todo lo que pasa aquí.

PD. No estaría de más recordar que su denostado fray Carlos concedió, muchísimo antes del Motu proprio de nuestro Papa felizmente reinante, su completa aquiescencia para la celebración de la misa con el misal de Juan XXIII. Permiso que dudo mucho se hubiera obtenido con el actual prelado; extrañado inicialmente por la existencia de un grupo estable amante de la liturgia antigua y más en la línea "suave" (por así decir) de mons. Catalá. Así que ya está bien por favor.

La mejor forma que tiene un cura de acercar a su grey es delante del Santísimo, de rodillas en oración, como hacía el Santo Cura de Ars, y mortificándose mañana , tarde y noche.

Íñigo: usted es que habla de muchas cosas: permitir, fomentar, consentir, impedir, acciones de significado muy diferente.

Si usted deduce que el Cardenal fomentaba salidas a discotecas, entonces el mal pensado es usted, pero no acuse al resto. Ni diga cómo tenemos que administrarnos la conciencia.

Si desde luego corregía en privado, entonces ¿por qué manda Monseñor Asenjo esa carta? ¿No pudo terminar con la costumbre de los seminaristas de frecuentar las discotecas?

Yo no dudo que D. Carlos valorase la religiosidad popular, pero esta valoración, ¿era mala o buena? Es decir, en bruto, eso que usted dice no significa nada y, además, las cofradías si en algo destacan es en haber terminado cayendo definitivamente en el mito y la vulgaridad (dejando de ser "popular").

Las notas que usted señala como luces de su pontificado, no son desde luego características de un buen pastor, sino de un político.

¿Sevilla el bastión social más evidente del catolicismo en España? Eso no se lo cree ni el que asó la manteca.

Respecto a la post data: ¿qué quiere decir conque "fray Carlos concedió, muchísimo antes del Motu proprio de nuestro Papa felizmente reinante, su completa aquiescencia para la celebración de la misa con el misal de Juan XXIII"? ¿Está usted queriendo decir que D. Carlos promovió y favoreció el uso del Misal de Juan XXIII?

Con el Motu Proprio del Papa Benedicto XVI no hay que pedirle permiso al Obispo de la Diócesis. ¿Podría ser más concreto?

Es que usted, como la mayoría (no todos, afortunadamente) de los laicos aficionados (perdón, estudiantes) a la teología, habla sin saber.

Ahora que se ha dado cuenta de qe ha metido la pata, me hace decir a mi paternidad lo que usted deja entrever y que yo he negado TAXATIVAMENTE: que fray Carlos permitía que sus curas y/o seminaristas salieran de noche a bares y discotecas. Además, no sabe usted que esta misma carta la ha mandado al clero de Córdoba; tal como hizo a su llegada (y recuerdo que en términos quizás hasta más duros y tajantes). No es, pues, una carta con nombres propios sino generalista, recordando la doctrina de siempre.

Y si no lo sabe, también le informo de mi posdata. Como bien sabe la ASOCIACIÓN UNA VOCE SEVILLA, el prelado franciscano permitió sin ningún tipo de cortapisas la celebración por la hoy llamada "forma extraordinaria", en la Capilla de la divina Pastora y celebrada por los canónigos de Sevilla, D. Manuel Vázquez y de Catania D. Giovanni Lanzafame, residente en la ciudad. Por motivos de desacuerdo con la hermandad y por falta de gente interesada, se posone durante un tiempo y, a después de summorm Pontificum, se reanuda en San Bernardo con la completa autorización del cardenal; que, incluso, cuando los recibió calurosamente (así lo contaron en su web) los animó a seguir en su apostolado. En fin, es que uno tiene el pecado de Il divo de la política italiana, y antaño líder de la Democracia Cristiana, Giulio Andreotti: tner muy buena memoria, je je.

Iñigo: Efectivamente, uno aspira a la santidad, ver a Dios, estar con Cristo, no a la acumulación ordenada y sistemática de saberes. En este caso quisiera ser tan ignorante como el Santo Cura de Ars y como tantos y tantos mártires de la Guerra Civil, miembros de la Adoración Nocturna. De todas formas no se preocupe, con estudio, esfuerzo y años, seguro que al final usted conseguirá aprender y ser perito en algo; no hace falta que se fustigue tanto.

Por otra parte, según el Motu Proprio no hay que pedir permiso al ordinario del lugar para celebrar la Misa según la Forma Extraordinaria de la Liturgia de la Iglesia. Es decir, si las condiciones de aplicación son A, B y C, como las definitorias del conjunto SP, D no se encuentra entre ellas. Si se hace es por amor y unidad con el Obispo, cortesía, etc.; pero necesidad, ninguna.

El que señala, resalta y entrecomilla la carta es José Cretario en el ABC. Y el que piensa eso de la promoción de las salidas discotequeras es usted, no yo. El texto dice lo que dice; las quejas, al maestro armero.

Ciertamente, autorizar no es favorecer o promover. Luego deducir de ahí todo lo que usted hace, a mi modesto modo de ver, es un exceso. ¿Falta de gente interesada? Eso es un contrasentido con lo que precisamente usted afirma. ¿Autoriza una Misa que la piden unos fieles inexistentes? Desacuerdo con la Hermandad no hubo, sino imposibilidad por cuestiones de índoles organizativas.

¡Qué bonito concepto ese de "aficionado a la teología"! Yo es que pensaba que la naturaleza de la Teología es, como define el P. Michaele Nicolau, S.I., en el tomo primero de la Sacrae Theologiae Summa, editado por la BAC - libro que le recomiendo, disponible en librerías de viejo. Mucho mejor que el Andreotti -, es la siguiente: Theologia est scientia de Deo et de rebus divinis.

Paz y bien.

Es que usted, como la mayoría (no todos, afortunadamente) de los laicos aficionados (perdón, estudiantes) a la teología, habla sin saber.

Hay dos tipos de personas que siempre miran a los demás por encima del hombro: Los viejos marxistas, que han hecho un análisis científico de la realidad (por las cajilas), y después estos curas que desprecian las luces del prójimo, aunque sea más culto que ellos (-"Calla, que de esto sé yo más).

Por otro lado, no hace falta saber "teología" para percatarse del estado de la Iglesia en Sevilla.

Yo creo que no basta con escribir cartas pastorales ni con reprender a los sacerdotes indisciplinados en privado. Es preciso, además, tomar medidas disciplinares contra ellos.
En cuanto a la oratoria del Cardenal Amigo, reconozco que era efectista, pero hueca y llena de lugares comunes.

A mí también me ha sorprendido lo que dice Íñigo acerca de la "oratoria de primer orden". ¿Se refiere a homilética de primer orden? En fin, mejor me callo.
Más interés tiene sin duda lo de "libertad en lo opinable", pero me temo que nos quedaremos sin saber qué es lo opinable.

Les vuelvo a decir a los letrados en el estado de la Iglesia sevillana, que esta misma carta (salvo el comienzo y el final, con referencias ciertamente entrañables a la Virgen del Buen Aire) es la misma que el prelado envió al clero de Córdoba en septiembre. ¿Allí también hay problemas o se trata, entonces, de una advertencia común para cualquier clérigo? ¿Por qué utiliza usted esto para atacar al cardenal?

Y señores, lo vuelvo a decir: la teología está unida íntimamente al servicio/disponibilidad/ayuda del Magisterio. Y, por supuesto, NO es cosa de seglares. Otra cosa es el don de la mística o las revelaciones. Nunca los santos laicos jugaron a dárselas de teólogos. Vamos, ni tampoco los hubieran dejado. Ustedes a lo suyo: casa, mujer, hijos, trabajo... Y se les parece poco, pidan el carnet de la estolita, y se hacen "diáconos permanentes".

PD. Por cierto, querido seglar, ese libro hace años que yace en la librería de nuestra casa. Y lea algo más contundente, porfa. Pues entonces me veré obligado a aplicarle aquello del Denzinger: “La oscuridad santa de la palabra de Dios no es para los laicos” (D 1431, n. 81). ¿No querían volver a la severidad de antaño? Pues hale, je je. Por mí encantado.

Este tipo de "actividad pastoral" ya la conocí yo entre algunos, nada menos que monjes carmelitas, en Talavera de la Reina. Se iban a tomar copas con los jóvenes, ante mi pasmo.

Íñigo: eso se lo cuenta/dice a José Cretario, el encargado de sacar la cuestión.

No debería abusar de los argumentos ad hominem, no sólo por lo feo, sino porque muestra una carencia absoluta de ellos. El que está llamando a los demás teólogos aficionados, etc, es usted. Pero mire, eso de que la Teología no es cosa de seglares se lo podría usted contar, por ejemplo, a Romano Amerio asesor de Monseñor Jelmini. O a San Justino. También podemos obviar a Santo Tomás Moro y a su amigo Luis Vives.

Sus recomendaciones mejor las dirige a los sacerdotes que van a las discotecas o a los que van de estricto traje laical.

¿Más contundente? ¿Como Andreotti?

Por cierto, ¿se ha dado usted cuenta que la cita que hace del Denzinger no es otra cosa que UN ERROR JANSENISTA CONDENADO POR LA IGLESIA, EN LA CONSTITUCIÓN "UNIGENITUS DEI FILIUS", DEL PAPA CLEMENTE XI?

Además la cita está cercenada.

Concretamente la proposición condenada de Quesnel es: "La oscuridad santa de la palabra de Dios no es para los laicos razón de dispensarse su lectura"

En la trigésimo octava edición del Denzinger, aparece en el número 2481.