Oraciones por Monseñor Munilla
A estas alturas harto difícil es añadir algo más al análisis de los hechos acaecidos ayer. Así que, una vez agotada esta vía, sólo nos queda orar.
Es la vía poderosa que tenemos los católicos para ayudar a Monseñor Munilla. El Obispo no se encuentra solo en estos momentos difíciles. Cuenta con las oraciones de la Iglesia militante. Y la asistencia de Dios, con sus ángeles y sus santos.
La batalla está ganada. Por muy beligerantes que sean todos esos párrocos levantiscos.
Monseñor Munilla debe ser la paloma, que en el lenguaje del Espíritu Santo es el alma fiel. El Esposo en el Cantar de los Cantares le dice a su amada:
«Ven, paloma mía, ven a abrigarte en los agujeros de la roca» (Cant. 2,14). ¿No es Cristo la Roca (1 Cor 10,4)? ¿No son los agujeros sus llagas (Salm 21,7)?
Apenas decía yo: «Vacilan mis pies», tu gracia, ¡oh Yavé! Me sostenía,
Y en las grandes angustias de mi corazón alegraban tus consuelos mi alma.
¿Puede acaso ser aliado tuyo el trono de la iniquidad? ¿Puede la tiranía sofocar el derecho
los que se echan sobre la vida del justo y condenan la sangre del inocente?
Pero Yavé es refugio para mí, es la roca de mi salvación.
Él arrojará sobre ellos su misma perversidad, y con su misma malicia los aniquilará. Los aniquilará Yavé, nuestro Dios (Salm. 93, 19 – 23)
Así que ánimo a Monseñor Munilla. Rezaremos por sus intenciones.
Los que confían en Yave son como el monte de Sión, que es inconmovible y permanece por siempre.
Está Jerusalén rodeada de m oentes, y así rodea Yavé a su pueblo, ahora y por la eternidad.
De cierto no permitirá Yavé que permanezca el cetro de los impíos sobre la suerte de los justos, para que no tiendan los justos sus manos a la iniquidad.
Haz, ¡oh Yavé!, bien a los buenos, a los rectos de corazón;
Mas a los que van por caminos tortuosos, remuévalos Yavé juntamente con los impíos. ¡Paz sobre Israel!
Salmo 124
7 comentarios
"...Qué voy a hacer ahora que el patròn me quita la administraciòn, mendigar me da verguenza y para zapar no tengo fuerzas" se preguntaba el personaje del Evangelio; yo, a estos curas "desobedientes", no sé porqué, les veo bastante en esa lìnea.
¿Cuántos habrá rezando por los consagrados rebelados contra Mons. Munilla? ¿Rezarán ellos mismos por su "causa"?
Es claro, la batalla está ganada.
Rezamos por él y sentimos esto como si nos lo hicieran a cada uno de nosotros. Es triste que estos salmos se tengan que aplicar a alguien acosado por los suyos.
Y agradezco a Isaac el detalle
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