El Papa celebra ad orientem/versus Deum en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico
Celebración de la Santa Misa celebrada con los miembros de la Comisión Teológica Internacional, celebrada en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico (1/12/2.009).
Fotos cortesía de New Liturgical Movement, procedentes a su vez del L’Osservatore Romano.
17 comentarios
No doy crédito: El Papa no puede ¿Está llamando inepto al Santo Padre, señor Vinuesa?
Por favor, si el Santo Padre quiere celebrar 'novus ordo' será PORQUE LE DA LA GANA, no porque sea "harto compleja" la celebración del 'usus antiquior'
Hábrese visto falta de respeto teñida de clarividencia... Cuando gane las oposiciones para ser intérprete del Papa podrá hablar en Su nombre: hasta entonces, muestre respeto
Haga un gran favor a la Misa tridentina y no la haga publicidad
Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, “Respuesta a una cuestión sobre la posición del sacerdote en la celebración de la Eucaristía” (25 de septiembre de 2000)
Prot. Nº 2036/00/L
Cuestión
Se ha preguntado a la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos si el enunciado del nº 299 de la “Institución General del Misal Romano” constituye una norma según la cual, durante la liturgia eucarística, la posición del sacerdote hacia el ábside haya de considerarse excluida.
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, habiendo examinado con madurez y teniendo en cuenta los precedentes litúrgicos, responde:
Negativo y según la mente.
La mente comprende diversos elementos que hay que tener en cuenta.
Antes de nada, se debe tener presente que la palabra “expedit” no constituye una forma obligatoria, sino una sugerencia que se refiere tanto a la construcción del altar “separado de la pared”, como a la celebración cara al pueblo. La cláusula “ubi possibile sit” se refiere a diversos elementos, como por ejemplo, la topografía del lugar, la disponibilidad de espacio, la existencia de un altar precedente de valor artístico, la sensibilidad de la comunidad que participa en la celebración en la iglesia de que se trata, etc. Se resalta que la posición hacia la asamblea parece más conveniente en cuanto hace más fácil la comunicación (cf. Editorial de “Notitiae” 29 [1993] 245-249), aunque sin excluir la otra posibilidad.
Sin embargo, cualquiera que sea la posición del sacerdote celebrante, está claro que el Sacrificio Eucarístico se ofrece a Dios uno y trino, y que el sacerdote principal, Sumo y eterno, es Jesucristo, que obra a través del ministerio del sacerdote que preside visiblemente como Su instrumento. La asamblea litúrgica participa en la celebración en virtud del sacerdocio común de los fieles, que tiene necesidad del ministerio del sacerdote ordenado para que se pueda realizar la Sinaxis Eucarística. Se debe distinguir la “posición física”, relativa especialmente a la comunicación entre los diversos miembros de la asamblea y la “orientación espiritual” e interior de todos. Sería un grave error imaginar que la orientación principal de la acción sacrificial sea la comunidad. Aunque el sacerdote celebre cara al pueblo, lo cual es legítimo y a menudo aconsejable, su actitud principal debe ser siempre “hacia Dios por Jesucristo”, como representante de la Iglesia entera. También la Iglesia, que toma forma concreta en la asamblea que participa, está toda ella dirigida hacia Dios como primer movimiento espiritual.
A lo que parece, la tradición antigua, aunque no es unánime, era que el celebrante y la comunidad orante se dirigieran “hacia oriente”, punto del cual viene la luz que es Cristo. No son raras las antiguas iglesias, cuya construcción estaba «orientada» de modo que el sacerdote y el pueblo en el acto de hacer la oración pública se dirigieran “hacia oriente”.
Se puede pensar que cuando hubo dificultades de espacio o de otro género, el ábside idealmente representaba el oriente. Hoy la expresión “hacia oriente” significa a menudo “hacia el ábside”, y cuando se habla de “cara al pueblo” no se piensa en el occidente, sino hacia la comunidad presente.
En la antigua arquitectura de las iglesias, el puesto del Obispo o del sacerdote celebrante se encontraba en el centro del ábside, y, sentado, desde allí escuchaba la proclamación de las lecturas dirigido hacia la comunidad. Ahora aquel puesto presidencial no está atribuido a la persona humana del Obispo o del presbítero, ni a sus dotes intelectuales y menos aún a su personal santidad, sino a su papel de instrumento del Pontífice invisible que es el Señor Jesús.
Cuando se trata de iglesias antiguas o de gran valor artístico, es necesario, además, tener en cuenta la legislación civil en lo que se refiere a las modificaciones o reestructuraciones. Un altar portátil puede no ser siempre una solución digna.
Sería necesario no dar excesiva importancia a elementos que han sufrido cambios a través de los siglos. Lo que permanecerá siempre es “el evento” celebrado en la liturgia: lo cual se manifiesta mediante ritos, signos, símbolos y palabras, que expresan diversos aspectos del misterio, sin que lleguen a agotarlo, porque los trascienden. El afirmarse en una posición y absolutizarla podría convertirse en un rechazo de cualquier aspecto de la verdad que merece respecto y acogimiento.
En el Vaticano, 25 de septiembre de 2000.
Jorge A. Card. Medina Estévez
Prefecto
+ Francesco Pio Tamburrino
Secretario
Dónde quedó la Santa Doctrina Católica??
Se quedó en la Tradición, que es la que muy dolorosamente hay bien pocos dispuestos a defender, partiendo por el Santo Sacrificio de Rito Extraordinario y la Liturgia tradicional
Haga también un gran favor a la Misa tridentina y no la haga publicidad
De todas formas, y volviendo a la argumentación, el ceremonial de un papa sí es harto complejo. Requiere, por ejemplo, de la presencia de la extinta (pero no desaparecida) nobleza Romana. Si no ando equivocado, hay videos en Youtube de misas papales.
Para muestra un botón: el final de la Misa de Entronización de Juan XXIII: http://www.youtube.com/watch?v=e3BOdx2N-og
Vaya, que ustedes los europeos les gusta complicarlo y discutir por todo.
Qué, son incapaces de leer entrelíneas el mensaje clarísimo del Santo Padre o qué?
Busquen la sencillez que bien que les hace falta.
Bendiciones para todos.
La palabra “hictus” no está registrada en el Diccionario de la lengua española. La que se muestra a continuación tiene una escritura cercana: “ictus”; en cualquier caso, muy bien: su prólogo es un magnífico ejemplo argumentación ‘ad hominem’, ¡siga así!
Unos apuntes nada más
* Infinito ego es creer conocer la razón oculta de por qué el Papa no celebra ‘usus antiquior’;
* infinita ignorancia demuestra aseverar que algo, lo que sea, pueda estar «extinto, pero no desaparecido»;
* infinita estulticia es manifestar que «el ceremonial de un Papa requiere la presencia de la nobleza romana».
Esta sí que es buena: «la presencia de la nobleza romana se requiere en el ceremonial de un Papa». ¿Exactamente se requiere para su validez o para su licitud? Evidentemente no vale responder que “por esteticismo”, amigo de monseñorías impostadas
Sea riguroso, por favor. El hecho de que haya Usted oído campanas muy-muy lejanas le podría dar derecho a crear la ACLFE (“Asociación Campanas Lejanas para difundir la Forma Extraordinaria”)... Pero de ahí a juzgar a otros como “mentirosos”, y encima “por partida doble” (¿y por qué no por triple? para las razones que da...) Pero qué digo, si Usted conoce la oculta voluntad del Papa, ¿cómo no va conocer la de cualquiera que se atreva a contradecirle?
Sea humilde, rectifique, que no paaasa nada, que la obstinación es un pecado muy feo (cf. Catecismo de San Pío X, n. 965), no sea que le esté pasando lo que a los modernistas:
«Lo que hace pensar que no tienen remedio es que tienen el espíritu tan absorbido por sus doctrinas, que no admiten ninguna autoridad ni aceptan ningún freno; y como obran con conciencia errónea, creen que es celo por la verdad lo que en realidad sólo es efecto de la soberbia y de la obcecación».
No pierda la esperanza: repita conmigo: ¡yo también puedo ser humilde! Hasta entonces, lo dicho, con amigos como Usted, qué necesidad tiene la Misa tridentina de enemigos
Post data: «Furioso» (del lat. “furiōsus”): 1. adj. “poseído de furia”; «furia» (del lat. “furĭa”): 1. f. “ira exaltada”; «ira» (del lat. “ira”): 1. f. “pasión del alma, que causa indignación y enojo”.
Y es indignación y enojo, lo que me causan las faltas a la Verdad. «Zelus domus tuae comedit me» (Io. 2, 17; Ps 68, 10).
Si Benedicto XVI quisiera, podría celebrar una Misa Papal por la forma extraordinaria, pero está claro que no quiere, al menos, por ahora. Quizá tema que le puedan montar un cisco como le montaron cuando el levantamiento de las excomuniones. O quizá sea consciente de que parte de la curia no lo vería con buenos ojos.
Por eso : más calma.
No parece que el “miedo” impida actuar al Santo Padre según Su real gana: no resulta plausible que sea ésto lo que le impida celebrar ‘usus antiquior’ (y mucho menos la complejidad del rito: es casi tanto como decir que el Santo Padre, no sabe/no puede celebrarlo). Pero el hecho es que el Santo Padre, en su soberana paciencia y libertad, ha decidido no celebrar, públicamente por ahora, según el ‘usus antiquior’.
¿Por qué? Obviamente, excluyendo las tesis peregrinas del “Papa incapaz” (es curioso lo cercanas que resultan las opiniones de los “conservadores” -sin formación doctrinal- de la de los progresistas), me inclino humildemente a pensar que la clave de las actuaciones del Pontificado del Papa podemos encontrarlas en la Homilía de Santa Misa en el solemne inicio de Su pontificado (24 de abril de 2005).
Allí el Papa afirma, entre otras cosas, que: “Pregate per me, perché io non fugga, per paura, davanti ai lupi”. – «Rogad por mí, para que, por miedo, no huya ante los lobos».
¡Y vaya si no ha huido de los lobos! (ya se traten de lobos “conservadores” -sin formación doctrinal- o de progresistas): “Summorum pontificum”, remisión de las excomuniones...
El Papa declara también en el inicio de Su pontificado: “Noi soffriamo per la pazienza di Dio. E nondimeno abbiamo tutti bisogno della sua pazienza. Il Dio, che è divenuto agnello, ci dice che il mondo viene salvato dal Crocifisso e non dai crocifissori. Il mondo è redento dalla pazienza di Dio e distrutto dall’impazienza degli uomini”. – «Nosotros sufrimos por la paciencia de Dios. Y, no obstante, todos necesitamos su paciencia. El Dios, que se ha hecho cordero, nos dice que el mundo se salva por el Crucificado y no por los crucificadores. El mundo es redimido por la paciencia de Dios y destruido por la impaciencia de los hombres».
Paciencia. Paciencia litúrgica. Como dijera la “Agencia Fides”, Agencia dependiente de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos (cf. despacho 5/11/2008), el Papa pretende renovar la vida del cristiano (los gestos, las palabras, el tiempo cotidiano), mediante un «paciente trabajo de reforma» litúrgica.
Paciencia... ¡y menos lobos!
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