11.07.16

Dos ilustrados clásicos

Se suele reservar el calificativo de clásicas a las producciones culturales que alcanzan el rango de lo sublime; ya en la Antigüedad se utilizaba en el sentido de “modélico". Para poder considerar a algo clásico, desde el punto de vista literario, hay que tener cuidado y sobre todo dejar que pase el tiempo, que suele poner las obras en su lugar. Hablar de clásicos estando el autor vivo es absurdo, aunque nunca falten periodistas vulgares pregonándolo sobre las obras de famosos escritores que bien pudieran leerlos.

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30.06.16

Un libro inesperado

Soy, ante todo, un lector de gustos diversos que en muy raras ocasiones se deja aconsejar. Me conozco muy bien y aunque no siempre se lo que me atraerá de un libro, no suelo fallar con los que me atrevo a leer. Tengo tantos libros acumulándose en mis baldas que desde joven daba listas de libros a regalarme para que nadie tuviese que adivinar mi gusto. Cuando Juanjo me recomendó en privado y luego lo extendió urbi et orbe en su post, el libro de Diego Blanco “un camino inesperado", estuve decidido a probarlo por dos razones. La primera de amistad. Quien conozca un poco a Juanjo y no le quiera como amigo tiene una problema. Si encima no escucha sus sabias palabras es que tiene una tara. La segunda razón es mi personal querencia por Tolkien (y los conversos ingleses al catolicismo). Sobre este autor he escrito varias cosas. Los curiosos pueden leerlo aquí, aquí y aquí.

Pues bien, antes de leer el libro tuve la oportunidad de asistir a una charla que dio en Bilbao el autor dentro de un Congreso de la ACdP. El vídeo está disponible y es muy recomendable (especialmente del minuto 13 al 22 aprox.) Resultó un maravilloso descubrimiento. Cosas que yo intuía y otras que descansaban en mi subconsciente se hicieron evidentes. A la salida pude cruzar algunas palabras con el autor, de simpatía desbordante.

Con el libro ya a medio terminar, me enteré de que habría otra presentación en Bilbao del libro con el autor. Ahí que me fui y volví a disfrutar de la presentación que debido a una importante presencia de niños fue adaptada a estos. Lo cual resultó una genialidad. Pude preguntar y hubo intercambio de pareceres, pero ahí llegamos a un punto peliagudo. La “aplicabilidad". Este concepto viene a decir que el autor escribe la historia teniendo claro qué y quién representan sus personajes de ficción, pero se guarda de decirlo, en general. Existe una relación pero para nosotros puede no ser evidente. Al no ser una alegoría, A no es B necesariamente, de manera que casi cualquier interpretación puede darse por buena (no pudiendo olvidar las premisas de que Tolkien era católico y que su obra era una enorme catequesis disfrazada). Así, Gandalf puede ser interpretado como la figura de un sacerdote, de un obispo, del mismo Papa, pero también como la de un ángel o de un profeta. Esta libertad en la interpretación producirá cierto sarpullido a cualquier católico que mira con recelo todo lo que suene a la libre interpretación de las Sagradas Escrituras protestante. Pero ese margen que proporciona la aplicabilidad, como la conciencia, puede estar bien formada, y ser mucho más acertada y cercana a la oculta traslación que Tolkien hizo. Sirve muy bien este libro a dicho propósito.

BLANCO, Diego

“Un camino inesperado: desvelando la parábola de El Señor de los Anillos”

Encuentro,  2016

 

14.06.16

Y habrá quien añore la Segunda República española

 

El 8 de enero de 1933, la Federación Anarquista Ibérica (FAI) realizó un llamamiento a la revolución en España. El llamamiento anarquista apenas tuvo repercusión, salvo en el pueblo andaluz de Casas Viejas, donde un grupo de campesinos, convencidos del éxito del levantamiento anarquista, se alzaron en armas la noche del día 10 al 11. La revuelta fue reprimida con enorme dureza por los Guardias de Asalto (cuerpo policial español creado durante la Segunda República con el objetivo de disponer de una fuerza policial para el mantenimiento del orden público y que fuera de probada fidelidad al régimen republicano.)

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26.05.16

Cristianismo y minorías en Oriente Próximo

La situación de las minorías, especialmente cristianos o yazidíes, es terrible en Iraq y Siria desde hace unos años. La revuelta contra el régimen del dictador Assad en Siria y contra el gobierno chií en Iraq, y la posterior explosión del terror del ISIS ha puesto a estas minorías como objetivo primordial de unos musulmanes que sólo admiten una forma de entender la religión, la coincidente con su credo. En esta guerra de todos contra todos, se mezcla la etnia y la religión como elemento justificante de las matanzas. Los kurdos y los alauitas (cercanos a los chiíes) también también corren peligro pero frente a la postura de otras minorías han optado por armarse, plantar cara y batalla y defender a tiros sus derechos (los cristianos han optado por esto pero sólo en alguna provincia). Esto les ha supuesto a los kurdos amplias zonas de control tanto en Iraq como en Siria, donde afortunadamente las minorías como la cristiana son respetadas en gran medida. El régimen alauita de Assad también protege a los cristianos en la zona de su control, no tengo claro si por convencimiento o por interés, ya que se asegura el apoyo ruso con tal medida, pero es un hecho que tal protección se da.

La situación es muy confusa y es muy difícil conocer el tema con suficiencia y tener un criterio. No es esta loca guerra una donde se distingan con claridad los “buenos” de los “malos” o los nuestros de los otros. Sí que existe una encarnación del mal en la Tierra, el ISIS, grupo armado que practica el terror, que sólo entiende de la imposición, que no considera a nadie fuera de sus correligionarios sujeto de derechos y que lo aspira a todo, el control de TODO el mundo. Luego tenemos a los kurdos, cuyo comportamiento fuera de Turquía está resultando en líneas generales ejemplar, pero que allí, en Turquía formó y sostiene una grupo armado terrorista activo. Los alauitas del régimen sirio, lleva gobernando de manera tiránica muchos años y ahora que por poco es desplazado del poder sangrientamente lucha por sobrevivir de manera brutal con bombardeos que escandalizan hasta al más cínico. Los chiís iraquís, tras hacerse con el poder al ser mayoría en Iraq, desbancado Sadam, gobernaron de manera sectaria, enfureciendo a los suníes, antaño gobernantes y luchan contra el ISIS como pueden con la ayuda iraní, cuando no hace tanto lucharon a muerte entre ellos.

Y entre todos ellos, la población civil, como suele ocurrir. Muchos han optado por entrar en combate y salvar sus vidas luchando. Otros han decidido (o han sido “invitados") huir a donde sea, pero preferiblemente a Europa. Su situación es desesperada en su país de origen o en destino, pues el camino es peligroso y pretenden llegar a destinos donde no son bienvenidos. Y nada mejorará hasta que se logré pacificar aquella región.

De todo esto habla una novela que aporta muchos datos y visiones acertadas de los sucesos más recientes, aunque en lo puramente literario resulte una novela fallida. Tiene algunos momentos vibrantes, de mucho interés, como lo vivido por Carla, una protagonista en una ciudad siria donde es salvajemente tratada. Pero por lo demás “sólo” muestra una ingente cantidad de trabajo de campo, informándose y tratando de aclarar lo que ocurre en la zona, por lo que nos quedamos con eso, con una magnífica manera de conocer para comprender aquel conflicto enrevesado.

GUARCH, G.H.

“El informe Kerry”

Almuzara, 2016

4.05.16

DROGA: un negocio criminal

En una entrevista que concedió Don Winslow afirmaba lo siguiente sobre el mundo de las drogas:

“Si nada cambia, nada cambiará. Necesitamos grandes cambios a nivel político. En primer lugar, necesitamos legalizar las drogas. Son ellas las que financian los cárteles y las guerras. Y somos nosotros, Estados Unidos y Europa, quienes las compramos. Me da mucha rabia pensar en esa gente que se preocupa por si el paquete de café que han comprado es de comercio justo, pero luego no les parece mal fumarse un poco de marihuana, y no piensan que para que esa marihuana llegue a ellos ha tenido que pasar por manos de psicópatas. En cualquier caso, para acabar con las drogas hay que preguntarse por qué las consumimos. Y si las consumimos es porque algo no está yendo bien en nuestra sociedad. La adicción es síntoma de una falta de afecto, una falta de vínculo, con otro ser humano, con un lugar, con lo que sea. Vivimos en un mundo tan obsesionado con el dinero, que nada más parece importarle. Es curioso, pero cuanta más tecnología para comunicarnos inventamos, más lejos estamos unos de otros.”

La entrevista la realizaba a raiz de la publicación de su premiada novela, durísima, “el cártel” continuación de “el poder del perro". Es una novela que se centra en la lucha sin cuartel contra los clanes de la droga mejicanos. Lucha legal, ilegal, alegal y con todos los medios posibles por parte de los gobiernos estadounidense y mejicano. Una guerra vieja ya, que no ha disminuido significativamente la entrada de droga en EE.UU. o Europa y que supone un fabuloso negocio (legal e ilegal) valorado en varios miles de millones anuales.

No se plantea la novela el tema de la legalización o no del comercio de las drogas, más bien en cómo se articulan los cárteles, como tienen a sueldo desde policia hasta políticos pasando por periodistas, jueces o alcaides. Cómo la guerra en sí misma resulta un lucrativo negocio que muchos no desean termine realmente (tampoco queda claro que pudiese terminar) y cómo son víctimas no sólo los que consumen dichas sustancias, sino que todo aquel cuya vida tenga alguna relación con dicho mundo, siquiera tangencial, es una probable víctima de la violencia que rodea este negocio.

Esta novela puede ser una buena excusa para pensar con mejor criterio cuales son las razones para legalizar o mantener la prohibición sobre las drogas. Es un debate soterrado que terminará haciendose público y en Cortes probablemente y cuya respuesta no es sencilla. La pregunta clave es ¿por qué con todo lo que sabemos seguimos consumiendo tanta droga? ¿Por qué mantenemos con nuestro dinero organizaciones criminales tan peligrosas? ¿Todo por un vicio, una evasión? 

CIC

2291 El uso de la droga inflige muy graves daños a la salud y a la vida humana. Fuera de los casos en que se recurre a ello por prescripciones estrictamente terapéuticas, es una falta grave. La producción clandestina y el tráfico de drogas son prácticas escandalosas; constituyen una cooperación directa, porque incitan a ellas, a prácticas gravemente contrarias a la ley moral.

WINSLOW, Don

“El cártel”

RBA, 2015