Esa no es mi religión
Una cosa que me fascina de los blogs es la posibilidad de que los lectores dejen sus comentarios. En mi opinión, se trata de algo nuevo y revolucionario en la historia de la literatura. Hasta ahora, los articulistas y escritores lanzaban sus escritos “al viento” y no recibían más que alguna crítica aislada de otros escritores como ellos. Con los blogs, cada lector tiene la oportunidad de trasladar, de forma inmediata, sus comentarios al autor y a los demás lectores.
En concreto, en Religión Digital, aun siendo muy interesantes los artículos en sí, sucede muchas veces que los comentarios son todavía más interesantes.

Hablábamos el otro día del legado que dejó España en América. Sin duda, quedaron allí muchas cosas: la lengua, la fe, virtudes, pecados, catedrales, universidades, técnica, cultura, rencores, buenos recuerdos…
Me ha encantado una expresión que ha utilizado Leonardo Boff, comentando el tema de la ex-parroquia de Entrevías. Ha hablado del “deber de defender a los pobres” que tienen los obispos. No puedo estar más de acuerdo con él en esto. Defender a los pobres de su grey es una obligación gravísima de todo obispo, de la que, sin duda, el Señor le pedirá cuentas el día del Juicio.




