Volem bisbes d’altres països (II): respu
La primera parte de este artículo ha sufrido la crítica de un lector (Tovical) que me ha parecido, por lo importante del tema que trata, digna de una respuesta algo extensa.
Decía el comentarista:
Pero, hombre de Dios, después de perfilar tan bien su artículo ¿va y suelta esto como prueba? ¿No se ha dado cuenta de que esa “semejanza con Cristo” implica originaria y básicamente cuanto en Él supuso “LA ENCARNACION” y no como concepto abstracto, sino como realidad vivencial y testimonial concreta? Ese Cristo cuya semejanza da sentido a misión semejante es Jesús DE NAZARET, el HIJO DEL HOMBRE, cuyos “padres y hermanos viven entre nosotros".Claro que no se trata de sangre o geografía, pero sí de exigencia de “hacerse TODO (también en la lengua) para TODOS (especialmente “los más humildes de mis hermanos) para que TODOS se sientan SALVADOS