La esclavitud moderna
Hoy quiero recomendar a los lectores un en el que se trata el tema de la legalización de la prostitución. En el artículo, se pasa revista a la situación de distintos países que estudian la posibilidad de legalizarla y de otros que lo hicieron hace tiempo y han podido comprobar las nefastas consecuencias.
Mi propia opinión está muy clara en este asunto: la prostitución es la esclavitud de nuestro tiempo. Legalizarla es equivalente a volver a los tiempos de los barcos negreros que zarpaban con su macabro cargamento desde las costas de África para enriquecer a unos pocos potentados sin escrúpulos.

Como mencionaba en el , estos últimos días se ha afirmado hasta la saciedad que las beatificaciones de los mártires españoles de 1934-1939 son inoportunas. Se dice que, en vez de promover la reconciliación, estas beatificaciones lo que hacen es reavivar antiguos odios y enemistades.
Estas últimas semanas, han abundado las declaraciones más peregrinas sobre las beatificaciones de mártires españoles de 1934-1939. Como muchas de ellas provienen de la ignorancia más absoluta sobre los mártires cristianos, creo que conviene, una vez más, recordar lo que es un mártir para la Iglesia y ofrecer ejemplos reales de estos mártires.
El jueves pasado, el P. Juan Masiá publicó en su blog un artículo sobre su forma peculiar de comprender la evangelización, . No acostumbro a ser drástico en mis valoraciones, pero creo sinceramente que, aun esforzándome mucho, sería incapaz de escribir algo más opuesto a la Escritura, la Tradición de la Iglesia, la vida de los santos, el magisterio, el sensus fidei o el Concilio Vaticano II y todos los concilios anteriores.
Hace un par de días, rezando la Liturgia de las Horas, me llamó especialmente la atención una frase del himno de Laudes: noctem canendo rumpimus, es decir, rompemos la noche cantando.



