2.10.07

Para un Público poco exigente

Siempre es algo bueno, creo yo, que surja un nuevo periódico: ideas diferentes, nuevos articulistas y un punto de vista especial para analizar los asuntos. Debo confesar, sin embargo, que “Público”, que acaba de aparecer, me ha caído gordo desde el principio.

Parece evidente que este nuevo periódico va a ser un abanderado de la libertad… siempre que a nadie se le ocurra ser verdaderamente libre frente a lo políticamente correcto. ¡Hasta ahí podríamos llegar!

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1.10.07

Desayuno con diamantes

Normalmente, al levantarme, después de rezar, suelo encender el ordenador y echar un vistazo mientras desayuno a los mensajes recibidos durante la noche. Algunos días, pocos, recibo insultos o descalificaciones con motivo de algún artículo que no haya sido buen recibido, otros correos me resultan interesantes, porque son el comienzo de una discusión, mientras que, finalmente, los hay también que contribuyen a alegrarme el día.

Esta mañana me ha alegrado recibir un comentario de un artículo escrito hace meses. El artículo en cuestión, , versaba sobre la importancia de que las iglesias estén abiertas el mayor tiempo posible, como signo de la acogida de la Iglesia a todos los hombres y en todo momento, a tiempo y a destiempo, y para facilitar la oración de quien desee pasar un rato a solas con el Señor.

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30.09.07

Si quieren alegrarse

Quizá recuerden los lectores que, hace unos días, publiqué dos artículos en este blog titulados Si quieren enfadarse (I) y (II). El primero de ellos trataba sobre la madrileña exposición Dios(es): modo de empleo y sobre la ideología anticristiana que claramente anima la misma. Con la excusa de tratar a todas las religiones por igual, se aprovecha en esta exposición para ridiculizar, malinterpretar y denigrar a la Iglesia.

En el segundo artículo, continuación del primero, reproducía las instrucciones dadas por un profesor de religión a sus alumnos para que visitaran la exposición y redactaran un trabajo sobre ella. Increíblemente, no se ofrecían a los alumnos criterios de discernimiento para que pudieran comprender lo sesgado de la exposición, sino que se les animaba a disfrutarla y a aprender todo lo posible de ella.

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29.09.07

Escudos episcopales

Ayer, consultando la página web de una diócesis, me resultó interesante ver el escudo episcopal de su obispo. Si curiosean un poco por las páginas de las diócesis españolas, verán que es habitual en ellas mostrar el escudo elegido por sus obispos y explicar el simbolismo que encierran.

No sé que pensarán los lectores de los escudos episcopales. A primera vista, puede parecer una costumbre obsoleta, un resto de tiempos pasados sin mucho sentido hoy en día. Quizá incluso se podría considerar como un signo inapropiado de ostentación por parte de los obispos, llamados a ser siervos del Pueblo de Dios. Después de todo, estos emblemas eran escudos nobiliarios en los tiempos en los que los obispos, por razón de su cargo, eran considerados miembros de la nobleza.

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27.09.07

Un ciego guiando a otro ciego

Leyendo el título y si les digo que este artículo trata sobre los profesores de religión (o, al menos, sobre algunos de ellos), supongo que sacarán una conclusión bastante precisa de lo que pienso sobre el tema. Para explicar mis razones, les contaré una experiencia cercana a mí, que pienso que es muy significativa.

Mi mujer es maestra de educación especial y psicopedagoga. Al hacer la carrera, le ofrecieron la oportunidad de cursar una asignatura que le permitiría recibir la DEI (la Declaración Eclesiástica de Idoneidad, el certificado necesario para dar clase de Religión). Esa asignatura consistía en unas pocas clases sobre la doctrina cristiana.

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