Qué aburrimiento
Uno de los titulares de hoy en Religión Digital proclama “Tienen miedo a las encuestas” y subtitula “El Cardenal Cañizares arremete contra los socialistas”. Lo curioso es que, cuando se lee lo que verdaderamente ha dicho Monseñor Cañizares, no se encuentra absolutamente ninguna referencia a los socialistas como tales.
El Cardenal de Toledo se ha limitado a hablar críticamente del aborto, de la tentación que acompaña siempre al poder de creerse el único poseedor de la verdad, de la mala costumbre de guiarse únicamente por las encuestas de opinión en la política, del desentenderse de los problemas reales de la sociedad, del laicismo militante, del relativismo y del agnosticismo. Es decir, unas advertencias de alcance totalmente general y que, con matizaciones y en una u otra medida, podrían aplicarse todos los gobernantes del mundo, nacionales, regionales o municipales, e incluso cualquiera que tenga un cierto poder sobre otros.
El titular de la noticia, es, pues, muy engañoso, ya que toma lo general y lo aplica exclusivamente a lo particular, sin ninguna justificación más allá de la ideología del periodista. En cierto modo, es como si el Papa criticase el pecado de adulterio y Le Monde titulase la noticia “El Papa condena duramente a los franceses“, por la fama que tienen éstos de ser proclives a las aventuras extramatrimoniales. Sin duda, los adúlteros franceses deberían aplicarse las palabras del Papa, pero también los adulteros españoles, italianos o senegaleses, porque en todas partes cuecen habas. Mencionar únicamente a los franceses, como si este Papa alemán les tuviera una especial inquina, sería tergiversar sus palabras, igual que se tergiversan las palabras del prelado toledano, en este caso, cuando se aplican sólo a los socialistas.
El subtítulo, “tienen miedo a las encuestas”, también se las trae. En tiempos de elecciones, está calculado para que cree un malentendido en cualquiera que lo lea y no se moleste en examinar el resto del artículo. Parece que el Cardenal esté hablando de las encuestas de voto con las que nos bombardean estos días, pero la realidad es totalmente distinta. Monseñor Cañizares está hablando de otra cosa: de que los gobernantes gobiernen mirando a lo que es popular o políticamente correcto, en vez de buscar el bien común y la verdad.
Chesterton decía que lo peor de la prensa sensacionalista es que no consigue ser verdaderamente sensacionalista y se queda simplemente en aburrida, porque se limita a decir siempre lo mismo, pero eso sí, con letras muy grandes. En este caso, el titular y el subtítulo están pensados para que no se sorprenda absolutamente nadie. Más bien, esos titulares se limitan a confirmar la idea que muchos periodistas y lectores tienen de Monseñor Cañizares, como alguien supuestamente enfrentado con el partido socialista. Es decir, más de lo mismo.
Puestos a tergiversar la realidad, lo menos que podría hacer el periodista es tomarse la molestia de inventar algo más original e interesante.
Con algo más de audacia, podría haber dicho: El Cardenal Cañizares arremete contra el Papa. En un gesto inaudito de rebelión intraeclesial, Monseñor Cañizares se ha permitido criticar durísimamente la forma que tiene Benedicto XVI de gobernar la Iglesia. El purpurado ha criticado especialmente la falta de contacto con la realidad del Romano Pontífice….
Con un poco de ingenio, el titular podría haber sido: El Cardenal Cañizares hace examen de conciencia. Mostrando una humildad verdaderamente ejemplar, el Cardenal toledano ha reconocido en público que su conocida forma de gobernar la diócesis, creyéndose el único poseedor de la verdad, ha sido contraproducente…
Si realmente quisieran haber llamado la atención del público, podrían haber afirmado: El Cardenal Cañizares revela su racismo. En un discurso claramente dirigido contra los gobernantes de las naciones africanas, a los que acusó de desentenderse de los problemas de su pueblo, Monseñor Cañizares ha mostrado sin caretas el racismo propio de alguien que considera que los africanos no pueden gobernarse a sí mismos…
Para conseguir un tono profundo y académico: El Cardenal Cañizares se decanta por una ciencia más experimental. El nuevo Académico de la Historia criticó a los científicos y estudiosos que se limitan a lo especulativo, con miedo a las encuestas que pudieran acercarlos a la realidad y a los datos objetivos…
Finalmente, con verdadero deseo de reforma, nos habríamos encontrado con un titular como el siguiente: El Cardenal Cañizares critica (merecidamente) a Religión Digital. El Cardenal nos ha recordado que no podemos guiarnos por lo que pensamos que el público quiere oír, sino que debemos respetar escrupulosamente la verdad. Prometemos enmendar nuestro comportamiento…
Todas estas noticias serían igualmente engañosas que el titular real de Religión Digital, pero, al menos, podrían sorprender a algunos lectores, obligarles a pensar, despertarlos de su letargo o por lo menos divertirlos un rato. Cualquier cosa menos el hastío que producen las mismas consignas políticas repetidas una y otra vez hasta la saciedad.
No es casual, creo yo, que la falta de veracidad en los medios de información esté vinculada al aburrimiento y a la rutina. Estos medios han sustituido la realidad por su propia ideología y cualquier ideología, como creación humana, termina por aburrirnos. En cambio, la realidad, creada por Dios, es siempre nueva y no deja nunca de sorprendernos. Mirad que todo lo hago nuevo.
Es triste que tantos periodistas intenten “sacar punta” a lo que cuentan y lo único que consigan sea embotar su propia pluma, de manera que todo lo que escriban esté emborronado y tome el mismo tono gris plomizo o plúmbeo de lo insoportablemente aburrido.
7 comentarios
Lo único diferente que he visto fue la entrevista a Pizarro en popular tv. Me encantó lo que decía, debe ser porque él es católico y, por lo que oí en la entrevista,
parece que no es como esos cuantos católicos que hay en política que a la hora de la verdad son más liberales (o socialistas) que católicos. Me pareció una persona con más principios que el resto de candidatos y también con mucho sentido común, ojalá que no me equivoque.
A título de ejemplo, en uno de los apartados de RD un tal Emérito Augusto se permite hacer no se que extraña teoría conspiratoria, en base a que dice haber visto en la tv a un obispo o cardenal bostezar cuando otro estaba dando un discurso.
En realidad ¿que buscan retorciendo la realidad?. Notoriedad, escándalo, "amarillismo", o cumplir con aquella vieja sentencia "Difama que algo queda".
Tienes toda la razón, el ejemplo de Sarkozy habría sido mucho más expresivo. Le mot juste.
No vi esa entrevista a Pizarro. ¿Sábes si se ha publicado en Internet? Me gustaría leerla. Alguien que es primero católico y luego político, en lugar de a la inversa, no se ve todos los días.
Ciudadano:
Si no recuerdo mal, Emérito Augusto es uno de los autores o participantes habituales en el blog Humanismo Ateo, ¿no? Supongo que se cumple la predicción de Chesterton sobre que los que no creen en Dios terminan por creer en cualquier cosa.
Los obispos optan por la linea dura. Rouco, nuevo presidente
La acumulación de poder no es evangélica
¡Qué eclesiales!
Dudaba en citar el seudónimo, pero como creo, que incluso esa persona es recuperable para la Fe, lo citaré, me refería a quien firma como Emérito Augusto, a quien, a pesar de todo, tambien Dios ama.
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