La importancia de las vacunas
No debería sorprenderme, porque todos los años sucede, pero aun así lo voy a contar: este año volví a coger la gripe. Todos los años me digo que tengo que vacunarme y todos los años lo voy dejando hasta que es demasiado tarde. En cambio, mi mujer, que es profesora y, como tal, tiene que vacunarse, suele estar fresca como una rosa los días de frío. Como comprenderán, eso aumenta bastante mi irritación por mi propia estupidez al no vacunarme.
El lector avispado se preguntará porqué hablo de esto en un blog de religión. Pues bien, la importancia de las vacunas no se limita a la salud física. También espiritualmente son necesarias las vacunas. Cuando, por experiencia, sabemos que un lugar o una situación son para nosotros ocasiones de pecado, debemos poner los medios para evitar ese pecado en lo posible. Es decir, debemos vacunarnos espiritualmente contra ese pecado probable, por medio de la oración, evitando las ocasiones en lo posible, armándonos con la armadura de la fe como dice San Pablo, etc.
Creo que nadie negará que Internet es, a menudo, una ocasión de pecado. No me refiero simplemente a la pornografía y otros peligros evidentes de Internet, sino también a las ocasiones de pecado que pueden encontrarse en los mismos blogs de religión o cualquier otro lugar. Todo el que conozca estos blogs sabrá que abundan las tentaciones de cólera, desprecio, soberbia o vanidad por estos lares y que ninguno de nosotros es inmune a ellas.
Sabiéndolo, necesitamos ponernos en la presencia de Dios antes de usar Internet. Mirarle a él y reconocernos como somos, porque la auténtica humildad es la verdad: somos débiles, orgullosos, superficiales, vanidosos, inconstantes y prontos a la cólera. El que esté libre de pecado, que mande el primer e-mail.
Aquí tienen mi propuesta de vacuna, para aplicar antes de cada uso de Internet. Es prácticamente indolora, aunque implica la pequeña incomodidad de reconocer ante Dios la propia debilidad. Sugiero una campaña masiva de vacunación general, para evitar que algo tan estupendo como es Internet se convierta en ocasión de pecado para nosotros. No lo dejemos, una vez más, hasta que sea demasiado tarde:
Señor Padre nuestro, Creador de todas las cosas, que estás también presente en el espacio virtual,
Que tu Hijo me acompañe al navegar, como navegó con los Apóstoles por el mar de Galilea. Concédeme el don de discernimiento, para que no pierda mi camino por las innumerables sendas de la red y sepa distinguir lo que es tu voluntad de lo que no te agrada.
Tú que nos enviaste a anunciar el Evangelio al mundo entero y quieres que se proclame tu nombre también en Internet, toma mi debilidad y conviértela en instrumento de tu gracia. Fortalece mi fe y ayúdame a anunciar el Evangelio a los que no lo conocen, sin avergonzarme nunca de tu Palabra.
Dame, Señor, la santa humildad de Cristo, para que todo lo que escriba no sirva para mi gloria, sino para la tuya. Haz que no me ofenda fácilmente, sino que sepa ponerme por debajo de los demás, como Cristo que, insultado, no respondía a los que le insultaban. Regálame la verdadera caridad, para que sea siempre y en todo imagen de tu Hijo.
Amén.
8 comentarios
Hace unos días (varias semanas) estoy rezando una oración que encontré en el blog del PadreZ wdtprs.com/blog y que no está traducida al español -¿le podríamos ayudar con la tuya?- Se parecen mucho
Oratio ante colligationem in interrete:
Omnipotens aeterne Deus, qui secundum imaginem Tuam nos plasmasti et omnia bona, vera, et pulchra, praesertim in divina persona Unigeniti Filii Tui Domini nostri Iesu Christi, quaerere iussisti,
praesta, quaesumus, ut, per intercessionem Sancti Isidori, Episcopi et Doctoris, in peregrinationibus per interrete, et manus oculosque ad quae Tibi sunt placita intendamus
et omnes quos convenimus cum caritate ac patientia accipiamus.
Per Christum Dominum nostrum. Amen.
Quizás María Lourdes... o Isaac tienen esta traducida, o vale la tuya. Que Dios tenga misericordia de nosotros internautas. ¡Gracias!
Es imposible imitar la concisión del latín, pero aquí tienes mi intento:
Oración antes de conectarse a Internet:
Dios eterno y omnipotente, que nos creaste a tu imagen y nos mandaste buscar todo lo que es bueno, verdadero y bello, especialmente en la persona divina de tu Hijo unigénito, nuestro Señor Jesucristo,
por intercesión de San Isidoro, Obispo y Doctor de la Iglesia, te pedimos que, durante nuestra peregrinación por Internet, nos concedas dirigir nuestros ojos y nuestras manos a aquello que te agrada
y tratar con caridad y paciencia a todas las personas con las que nos encontremos.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Por si a alguien le sirve le puedo recomendar lo mismo que yo hago, tengo al pie del monitor una estampa con una imagen sagrada, en mi caso es una fotografia del "Taller de Nazaret" que es una de las imágenes del retablo de Torreciudad.
Me resulta muy inspiradora por lo que tiene de santiticación a través del trabajo y la vida cotidiana.
Naturalmente cada cual tendrá una imagén de Jesús, de la Virgen, de algún Santo que le pueda servir como inspiración para superar los momentos bajos.
Creo que su sugerencia es estupenda. No tenía una imagen cerca del ordenador y voy a poner una enseguida.
Como decíamos ayer (por plagiar una frase frayluisiana), somos seres humanos y necesitamos signos visibles de nuestra fe que nos ayuden a rezar, a creer y a acordarnos del Señor.
Ahora que menciona Torreciudad, me recuerda que tengo que dedicar un post algún día a la arquitectura religiosa. Torreciudad es una de las desgraciadamente poco numerosas iglesias modernas que son bonitas y se pueden reconocer como iglesias.
Un saludo.
Aunque no pocas veces olvido "hacerles caso". Las oraciones son muy buenas.
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