La palabra exacta: ajenos a la jerarquía
Como traductor, paso mucho tiempo buscando la palabra exacta (le mot juste, como dicen los franceses) para una frase o para definir un concepto. Precisamente por ello, me alegro cuando encuentro, en un artículo o en un libro, un término que expresa con precisión algo difícil de definir.
Algo así he encontrado hoy en un artículo de 21RS, que habla favorablemente de Redes Cristianas y de los distintos grupos que pertenecen a esa organización. El artículo los define como grupos “ajenos a la jerarquía”. ¡Qué bien expresado!
Muchos de estos grupos sólo tienen en común el rechazar a la Iglesia jerárquica como tal. Caben en ellos posiciones totalmente distintas y contradictorias sobre todas las materias del cielo y de la tierra, excepto el reconocer a la Iglesia, a través de los obispos en comunión con Roma, como maestra en materia de fe y de costumbres.No se trata de que se lleven mejor o peor con un obispo u otro, sino que son ajenos a la propia realidad de la Iglesia Jerárquica. No olvidemos que la palabra “ajeno” viene del latín alius, que significa “otro distinto”. En mi opinión, aun llamándose católicos, muchos de estos grupos realmente se sienten pertenecientes a una iglesia distinta, que no es la Católica. A menudo, cuando hablan de la Iglesia, se apartan radicalmente de lo que la Iglesia Católica dice de sí misma.
No se trata una actitud nueva, aunque es probable que nunca haya estado tan extendida como actualmente. Ya en las primeras comunidades surgió este problema y los Apóstoles y sus sucesores tuvieron que clarificar la cuestión. San Ignacio de Antioquía, discípulo directo de los Apóstoles, Padre de la Iglesia y mártir de Cristo, lo dejó muy claro:
Sin el obispo, nadie haga nada de las cosas que corresponden a la Iglesia. Solamente sea considerada como válida aquella eucaristía que se celebre por el obispo o por algún delegado suyo. Dondequiera que se muestre el obispo, esté allí el pueblo, así como dondequiera que está Cristo, allí está la Iglesia Católica. No está permitido bautizar sin el obispo ni celebrar el ágape; mas todo lo que él aprueba es agradable a Dios;
[…]
Quien honra al Obispo es honrado por Dios; quien hace algo sin el obispo está sirviendo al diablo.
(Carta a los Esmirnios 8, 1-2; 9, 1)
Son palabras muy claras y muy duras: quien hace algo sin el obispo está sirviendo al diablo. Quien es “ajeno a la jerarquía”, incluso con buena intención, está sirviendo, quizá sin saberlo, al diablo. También en este punto nos puede ayudar la etimología de las palabras: “diablo” viene del griego diabolos, que significa “el que divide”. Su intención es sembrar la división, al contrario que el Espíritu Santo, que es Espíritu de unidad en medio de la diversidad humana legítima.
Cuando un grupo se separa de la fe de la Iglesia y de su comunión jerárquica está destruyendo la unidad de los cristianos y sustituyéndola por batiburrillo abigarrado de modas, filosofías e ideas más o menos descabelladas, que no es más que un pobre remedo de aquella. Se abandona la Iglesia fundada por Cristo, en favor de una iglesia a medida, realizada chapuceramente mediante el sistema “hágalo usted mismo”, fabricada a imagen de los que la componen y que es incapaz de mostrar la Verdad revelada en el Hijo de Dios.
Como estos días están de moda los jesuitas, vamos a recordar también unas palabras de otro San Ignacio, en este caso de Loyola, sobre el tema:
…debemos tener ánimo aparejado y pronto para obedecer en todo a la vera Esposa de Cristo nuestro Señor, que es la nuestra santa madre Iglesia Jerárquica.
[…]
Debemos siempre tener, para en todo acertar, que lo blanco que yo veo, creer que es negro, si la Iglesia Jerárquica así lo determina, creyendo que entre Cristo nuestro Señor, esposo, y la Iglesia su esposa, es el mismo Espíritu que nos gobierna y rige para la salud de nuestras ánimas,, porque por el mismo Espíritu y señor nuestro, que dio los diez Mandamientos, es regida y gobernada nuestra santa madre Iglesia.
(Libro de los Ejercicios)
La “verdadera Esposa de Cristo”, ésa que es nuestra madre, es la Iglesia Jerárquica. No hay otra. La Iglesia no se limita, por supuesto, a la jerarquía, pero ésta forma parte necesaria de ella. Quien habla de una Iglesia que no es esencialmente jerárquica, está hablando de otra iglesia, que no es la Católica fundada por Cristo, sino una invención o construcción humana.
El Espíritu de Cristo es el que rige a la Iglesia. Ser fieles al Espíritu Santo no significa dejarse llevar por la última idea que se introduzca en nuestro cerebro, como muy bien sabía San Ignacio, sino que es necesario discernir qué mociones son del Espíritu Santo y cuáles son del espíritu de este mundo. Ese discernimiento, que todo cristiano debe realizar en múltiples ocasiones en su vida, está encomendado, en los temas fundamentales, a los obispos reunidos en torno al Papa. Por eso, el discernimiento que realice un cristiano en cualquier tema particular debe estar siempre en armonía con la enseñanza que los obispos, movidos por el Espíritu Santo, ofrecen a la Iglesia en nombre de Cristo.
Finalmente, no podemos olvidar la enseñanza del Concilio Vaticano II, que muestra muy claramente la importancia del ministerio jerárquico dentro del Pueblo de Dios:
…los Obispos han sucedido por institución divina en el lugar de los Apóstoles como pastores de la Iglesia, y quien a ellos escucha, a Cristo escucha, a quien los desprecia a Cristo desprecia y al que le envió.
[…]
Porque los Obispos son los pregoneros de la fe que ganan nuevos discípulos para Cristo y son los maestros auténticos, es decir, herederos de la autoridad de Cristo, que predican al pueblo que les ha sido encomendado la fe que ha de creerse y ha de aplicarse a la vida, la ilustran con la luz del Espíritu Santo, extrayendo del tesoro de la Revelación las cosas nuevas y las cosas viejas, la hacen fructificar y con vigilancia apartan de la grey los errores que la amenazan. Los Obispos, cuando enseñan en comunión por el Romano Pontífice, deben ser respetados por todos como los testigos de la verdad divina y católica; los fieles, por su parte tienen obligación de aceptar y adherirse con religiosa sumisión del espíritu al parecer de su Obispo en materias de fe y de costumbres cuando él la expone en nombre de Cristo.
(Constitución Lumen Gentium)
Creo que hay que resaltar que, a diferencia de algunos autores modernos muy conocidos, el Concilio, como toda la Tradición de la Iglesia, enseña que fue el propio Cristo el que creó una Iglesia jerárquica, dirigida por los Apóstoles y, posteriormente, por sus sucesores los obispos. Como es lógico, siempre ha habido y seguirá habiendo hasta el día del Juicio obispos simpáticos y antipáticos, buenos y malos, santos y pecadores, listos y necios. El sacramento del orden no asegura, ni mucho menos, la plenitud de las virtudes del ordenado. Sin embargo, con todo eso ya contaba Jesucristo, que eligió a doce Apóstoles cuyos defectos conocía bien y que, aún así, les encomendó enseñar, regir y santificar a su Iglesia.
Aunque, a los ojos del mundo, gobernar sea un privilegio, desde el punto de vista de la Iglesia es un servicio. Los obispos ofrecen a toda la Iglesia, entre otras cosas, el servicio de la enseñanza de la fe auténtica. Si nos negamos a aceptar este servicio, nos pareceremos a Pedro, que no quería dejar que Cristo le lavase los pies, y correremos el riesgo de oír de él esas mismas palabras tan duras: Entonces no tienes nada que ver conmigo. Que ninguno de nosotros tenga que oírlas nunca.
31 comentarios
Creo que la madre de Monseñor Rouco, cuando era un niño, le dio un consejo muy parecido al tuyo: "si vas a ser sacerdote, sé un buen sacerdote".
Dice Bruno que
los obispos ofrecen a toda la Iglesia, entre otras cosas, el servicio de la enseñanza de la fe auténtica, ¿incluso los malos, pecadores y necios (son adjetivos de Bruno, no míos)? Pero LG añade que ´cuando enseñan en comunión con el Papa´. Pero Bruno y los obispos van siepre más allá que el mismísimo Papa
Vaya un lío, Bruno. ¿Por qué no te ahorras tanta etimología, tanta cita de los santos Ignacios y de los concilios y vas a lo de siempre, que es por donde empiezas y acbas siempre: ´´que os vayáis de mi Iglesia, progres´´
A mí la que me la un poquito de pena en todo el post de hoy es la pobre madre de Rouco, ay, qué duro es ser madre
Pues sí, también los malos obispos, los obispos pecadores y los obispos necios (y no creo que haya que escandalizarse por estos adjetivos, que de todo ha habido en la historia de la Iglesia), cuando enseñan la doctrina de la Iglesia en comunión con el Papa, la enseñan con la autoridad de Cristo.
Como te he dicho muchas veces, yo no quiero echar de la Iglesia a nadie. Al contrario, lo que quiero es que todos vengan a ella. Eso sí, creo que la verdad es necesaria para todos, porque uno puede engañarse pensando que lo que cree es católico cuando no lo es.
Creo que la cita del Vaticano II lo dice muy claro: los católicos deben aceptar lo que enseña la Iglesia en materia de fe y de costumbres. Supongo que estarás de acuerdo conmigo en que, dentro de Redes Cristianas, se discrepa constantemente de lo que afirma la Iglesia en materia de fe y de costumbres. No creo que haga falta dar ejemplos. En ese sentido, es mi obligación decirles la verdad a esos hermanos míos: que están equivocados en algo muy grave y que su forma de actuar no es la católica.
En cuanto a lo de las madres, conozco a un sacerdote ejemplar que dice a menudo que las madres, sólo por hecho de serlo, van de cabeza al cielo. No sé si coincidirá con tu experiencia.
no vayan -ni lleven a sus hijos ni en broma- a ver la película:
MORTADELO Y FILEMÓN
Misión: Salvar la Tierra
Además de mala -lo realmente malo es la segunda mitad-, incluye una nefasta y ofensiva recreación de la Inquisición.
No se preocupen por el posible resultado económico de esta crítica para el productor de la película: ésta está subvencionada con credito oficial y televisiones públicas (TV3, la catalana, también, según vi).
En cuanto a disxcrepancias en materia de fe y costumbres no sólo se dan en redes cristianas, creo que, al menos en materia de costumbres, la discrepancia es bastante más general
Me hace gracia críticus: ¿son los niños los que no pueden ver Mortadelo y Filemón y, además, por motivo que él dice? No tengo palabras. ¿QAuyé creerán algunos que es un niño o qué clase de relación tendrán con sus niños?
Mira, eso que ahorran los curas a sus madres, la nuera. Y el hacer el terrible papel de suegra.
Calro, es que, como tú dices, la palabra autoridad (auctoritas para Bruno, y a su vez de auctor)tiene acepciones, como todo.
Recuerda que se asombraban de que jesús hablase ´con autoridad´, no como otros. Y recuerda también Mateo 20, 25-27
En fin, que la autoridad al estilo que ejercen estos obispos se parece más a la de ´los señores de esta Tierra´.
La autoridad que convence y mueve sin remedio a la obediencia, rendida de admiración, es quella que emana del ejercicio de una dignidad e integridad a prueba de bombas, no del autoritarismo chillón
no se puede argumentar que los apóstoles tuvieron defectos para disculpar algunos comportamientos de los obispos. No sé qué es lo que Yolanda tiene contra Rouco, pero yo pienso por ejemplo en los obispos que son condescendientes con el terrorismo en España, o con los sacerdotes pederastas en EEUU, por poner sólo dos ejemplos. Cuando la actitud de un obispo es causa de escándalo, vendría bien recordar que Jesús se expresó de forma muy dura contra los que causan escándalo. Ellos probablemente alejan a muchas personas de la Iglesia. Si Juan Pablo II dijo (más o menos, creo) que todos deberíamos aspirar a ser santos, tampoco debemos conformarnos con obispos que no lo sean, aun con todos sus defectos como también todo santo ha tenido. Todo ello con respeto y caridad pero también con la verdad por delante. Algunos obispos parecen más sucesores de Judas que de Pedro y Pablo.
Por cierto, por lo que dices supongo que tú crees que el diablo existe, ¿no? Yo tengo ...
Ahora que no nos oye Bruno: para diablo, mejor que con rabo y cuernecillos el que aparecía en la película de la otra noche :)
Catecismo de la Iglesia Católica:
328 La existencia de seres espirituales, no corporales, que la Sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe. E1 testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición.
391 Tras la elección desobediente de nuestros primeros padres se halla una voz seductora, opuesta a Dios (cf. Gn 3,1-5) que, por envidia, los hace caer en la muerte (cf. Sb 2,24). La Escritura y la Tradición de la Iglesia ven en este ser un ángel caído, llamado Satán o diablo (cf. Jn 8,44; Ap 12,9). La Iglesia enseña que primero fue un ángel bueno, creado por Dios. "Diabolus enim et alii daemones a Deo quidem natura creati sunt boni, sed ipsi per se facti sunt mali" ("El diablo y los otros demonios fueron creados por Dios con una naturaleza buena, pero ellos se hicieron a sí mismos malos") (Cc. de Letrán IV, año 1215: DS 800).
(Los cuatro números siguientes tratan también de los demonios)
Observarás que se cita el IV Concilio Ecuménico de Letrán, eso implica que es doctrina infalible e irreformable. No se trata de algo fácil de creer para nuestra mentalidad moderna (incluida la mía), pero lo que importa no es lo que es fácil o difícil de creer, sino cuál es la verdad, creo yo.
Por cierto, ¿habéis leído "Cartas del Diablo a su sobrino" de C.S. Lewis? Es muy divertido y, a la vez, tiene mucha profundidad. Os lo recomiendo.
¿Has intentado dejar la espada de doble filo para cortar cabezas y usar la caridad cristiana a la hora de juzgar? ¿Te suena algo de una viga y un ojo? ¿No notas algunos arañazos en la pantalla de tu ordenador? Pues son de tu viga, hijo mío. Son de tu viga.
La verdad, no entiendo con quién no he sido misericordioso esta vez. Te agradecería que te explicases mejor.
Por cierto, estoy de acuerdo con lo que dices sobre obispos y sacerdotes, pero recordando siempre que la Eucaristía y la confesión de un sacerdote pederasta, a pesar de todo, son igual de válidas que las de un sacerdote santo (aunque el valor de los consejos varíe bastante, supongo).
De la misma forma, cuando un obispo enseña la doctrina de la Iglesia lo hace con la autoridad de los Apóstoles, aunque sea un desastre y un miserable.
Hay cosas que, por su importancia, Dios las ha "garantizado" y no dependen de la santidad o la virtud de sus instrumentos.
Un saludo.
1) Si de buenos se hicieron a sí mismos malos, ¿los demonios pueden convertirse?
2) Si crees que el diablo actúa, ¿también los ángeles? ¿Cómo?
3) ¿Cómo Dios que es infinitamente bueno permite que ande suelto y actúe en el mundo un ser espiritual con mala idea que sólo quiere el mal?
4) ¿Cómo permite Dios que un demonio pueda poseer a una persona? Entendería que Dios deje libertad al mal que viene de la libertad humana, pero de un ser espiritual no lo entiendo
Ahora más en broma: quizás es algún demonio rondando por aquí la causa de que mi PC esté endemoniado... Llevo todo el fin de semana con un cálculo que no me sale, lo hago de dos formas diferentes y obtengo dos resultados diferentes...
Y lo de los sacerdotes estoy de acuerdo contigo, no sé si fue a San Francisco de Asís que le preguntaron qué haría con un sacerdote corrupto, y respondió que recibir a Cristo de s...
Pero aparte de la Eucaristía, hay muchas otras cosas que los sacerdotes corruptos hacen, y que no se deben permitir. Supongo, queriendo pensar bien, que en el caso de los sacerdotes pederastas los obispos que los trasladaban de un lugar para otro lo hacían pensando en la misericordia y en la caridad. Pero eso es misericordia y caridad sólo con el sacerdote pederasta, no con sus posibles víctimas.
A las preguntas sobre el demonio podemos dedicarlas un artículo si quieres (aunque los números 391-395 del Catecismo tratan casi todos los temas que has mencionado).
En lo de los sacerdotes, totalmente de acuerdo. Los obispos tenían un deber para con sus diocesanos que tenía prioridad sobre cualquier intento ayudar a esos sacerdotes. No me atrevería a decir que tenían obligación moral de denunciarlos a la policía, pero sí por lo menos de recluirlos en un convento o asegurarse de otra forma de que no tuviesen ningún contacto con niños.
En cualquier caso, lo que hicieron varios obispos de trasladarlos a otras parroquias sin decir nada, poniendo así en peligro a otros niños, fue totalmente inadmisible moralmente y un pecado tan grande como el de los propios curas pederastas, me parece a mí.
JA:
la pregunta que haces acerca de si los demonios pueden arrepentirse se la hizo un hijo mío a nuestro párroco cuando el niño tenía ocho años; yo también estaba intrigada.
La respuesta fue : no, han elegido para siempre
El niño insistió en si uno sólo, al menso un demonio no hubiera elegido para siempre, ¿podría convertirse de nuevo en ángel?La respuesta fue la misma
Aconsejé a mi hijo irse a jugar al fútbol y dejar la teológía para cuando la madurez le hiciera pensar en aspectos más serios de esta disciplina
Ahora tiene 11 años, y sigue con preguntas teológicas, afortunamdamente más interesantes
al final es lo de siempre: que os vayáis de mi iglesia
son ellos los que la han convertido en una secta peligrosa sirviéndose de su estructura (y de sus estricturas de pecado) para, en aras de la sucesión apostólica, crear dogmas ´ad hoc´y echar a quien no comulgue con ruedas de molino
pero digo lo de siempre: son más papistas que el papa y no nos echarán, más que nada por no quedarse solos con cuatro gatos del estilo caritativo de dorindo
Ahora entiendo mejor lo que quieres decir.
Me gustaría hacer algunas puntualizaciones:
1) Lo de "ajenos a la jerarquía" no lo he dicho yo, lo curioso es que esa definición proviene de Redes Cristianas (de 21 RS que es miembro de esa organización). Si los miembros de Redes Cristianas se consideran a sí mismos ajenos a la jerarquía, supongo que eso significa algo.
2) Lo de criticar legítimamente (y con caridad) lo que hacen los pastores es, ciertamente, algo admisible y adecuado para los cristianos. Como dices y como yo también he señalado en el artículo, el hecho de ser pastor no implica ser perfecto, ni siquiera bueno ni sabio.
3) Creo que es innegable que Redes Cristianas va mucho más allá de 2) y de lo que tú indicas. Sus artículos, comunicados y comentarios están repletos de rechazos a la doctrina de la Iglesia tanto en materia de fe como de moral. Como indica la cita del Concilio Vaticano II, eso no es admisible para un católico (que puede profundizar en la enseñanza de la Iglesia, buscar expresarla mejor, etc., pero no negarla ni cambiarla).
4) Yo tengo multitud de defectos y pecados (como dices con el símil de la viga), pero no creo que la falta de fidelidad a lo que enseña la Iglesia sea uno de ellos. Creo que es un servicio de caridad decir estas cosas al que yerra en ellas, como una corrección fraterna. Y espero que los lectores me hagan el mismo servicio en otros ámbitos.
Un saludo.
Acabo de ver en Redes Cristianas un artículo con instrucciones detalladas sobre cómo apostatar de la Iglesia Católica... sobran los comentarios.
Libertas:
En efecto, creo que señalas muy bien que el problema reside en ponerse por encima de la Iglesia, como juez de ella, en vez de como discípulo que aprende.
Dorindo:
Creo que hay que reconocer que "necesarios para la Iglesia" no lo somos ninguno, pero Dios quiere que todos nos salvemos. Dicho eso, coincido en que es una buena idea mirar a la historia y ver los frutos que dieron las reformas "ajenas a la jerarquía" de Lutero, Calvino o Enrique VIII, en contraste con las reformas obedientes de San Francisco, Santa Teresa o San Ignacio.
Un saludo.
El que no reconozca esas dos autoridades no es católico. No por motivos teológicos, sino por pura definición. No se puede tener una discusión católica con quién no reconoce la autoridad del magisterio ("dogmas que se inventan obispos", etc).
Nadie le echa, sencillamente él sólo se borra.
No se puede jugar si una de las dos partes se salta las reglas cuando quiere.
He oído hoy que hace unos días denunciaron por abusos a un profesor de religión... que había sido condenado por pederastia siendo sacerdote hace un par de años y acababa de salir de la cárcel. Es increíble que no aprendamos y que se permita a estos hombres trabajar con niños en cargos eclesiales.
En el post de hoy dices que sólo se recuerda el escándalo y la respuesta pasa desapercibida. Pues claro, si encima hay un escándalo cada poco tiempo por una razón o por otra ¿cómo no va a ser así? Lo mejor es evitar el escándalo, no luego andar corrigiendo.
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