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El jueves pasado, el P. Juan Masiá publicó en su blog un artículo sobre su forma peculiar de comprender la evangelización, . No acostumbro a ser drástico en mis valoraciones, pero creo sinceramente que, aun esforzándome mucho, sería incapaz de escribir algo más opuesto a la Escritura, la Tradición de la Iglesia, la vida de los santos, el magisterio, el sensus fidei o el Concilio Vaticano II y todos los concilios anteriores.

Han pasado varios días desde la publicación del artículo en cuestión, pero en vez de olvidarme del tema, he ido convenciéndome cada vez más de que tenía que escribir mi opinión sobre este asunto. Ha coincidido que este tiempo he estado de retiro-convivencia y todo lo que he rezado, escuchado y meditado me ha llevado en dirección contraria a lo que defiende este artículo.

El P. Masiá decía, entre otras cosas:

Pasó “el siglo de las misiones”. Estamos en la era de la “Nueva Misión”: otra misión posible, la alternativa de las religiones unidas para ayudar al mundo a descubrir la humanidad y la espiritualidad.

“Id por todo el mundo y haced discípulos”. Para cumplir este encargo hay que “ir a escuchar y aprender de todas las gentes". No que aprendan de nosotros, sino que aprendamos juntos. Judíos, cristianos, musulmanes y budistas aprenderán criticando sus respectivas trayectorias misioneras y pensando juntos “la Nueva Misión".

No la conversión de una religión a otra, sino la conversión de todas a otra humanización y otra espiritualidad posibles. Jesús promovió humanización y religiosidad al exigir: “el sábado para el ser humano y no éste para el sábado".

¿Alguien piensa verdaderamente que estas líneas se parecen en algo a la Iglesia de los Apóstoles? ¿San Pablo recorrió Asia y Europa y fue hasta el extremo del mundo conocido, en España, para poder dialogar y aprender de las distintas idolatrías que encontraba? ¿San Pedro derramó su sangre en Roma para que los romanos se convirtieran a la humanización y la espiritualidad? ¿Los innumerables mártires cristianos de todas las épocas dieron su vida gritando al mundo: las religiones unidas jamás serán vencidas?

Sólo en Jesucristo, Hijo eterno de Dios, nacido en nuestra propia carne, muerto por nosotros y resucitado para nuestra salvación se encuentra la verdadera vida. No se nos ha dado otro nombre bajo el cielo que pueda salvarnos. Por eso, innumerables cristianos han dado generosamente su vida por anunciar a Jesucristo a todas las naciones, porque sabían que a todos los hombres les iba la vida en ello. No porque ellos fueran mejores que los demás, sino porque llevaban un tesoro en vasos de barro, para llenar los vasos de barro del resto de la humanidad. No para que los demás aprendan de ellos, sino para que, con ellos, puedan aprender del único Maestro y el único Señor.

Las religiones no cristianas tienen un gran valor como lo que son: gritos del hombre que clama a Dios y le busca a ciegas a lo largo de los siglos. La predicación cristiana es, en esencia, la respuesta de Dios a esos gritos. No es otra cosa que el relato asombrado y agradecido de nuestra experiencia que hacemos los que, sin saber muy bien cómo, hemos encontrado lo que todos los hombres buscan. Sin merecerlo, por pura misericordia, el mismo Dios ha salido a nuestro encuentro.

Si dejamos de proclamar que la única salvación para el hombre se encuentra en Jesucristo, no sólo seremos infieles a nuestro propio cristianismo, sino que defraudaremos a todos aquellos que esperan de nosotros una palabra en nombre de Dios. Como suele decir un amigo mío, el mundo se muere a chorros. Miles de millones de hombres pasan su vida sin oír hablar de Jesucristo, sin que les sea proclamada la Buena Noticia, la solución del gran enigma de su existencia. Quizá en otro tiempo, esas palabras habrían hecho pensar en África o Asia, pero hoy en día describen perfectamente a la mitad de los vecinos, compañeros de trabajo o amigos de los lectores.

Estas personas tienen derecho a recibir de nosotros el Evangelio que hemos recibido por la misericordia de Dios. Si no se lo transmitimos, el día del Juicio se levantarán y gritarán contra nosotros: yo trabajaba junto a un cristiano, pero nunca me dijo nada sobre Cristo. Mi mejor amigo era un seguidor del Crucificado, pero jamás me habló de que el sufrimiento encuentra su sentido en el amor eterno de Dios. Como buen vecino, me prestaba las herramientas del jardín, pero no fue capaz de compartir conmigo el Tesoro que había encontrado escondido en el campo. Hablábamos de todos los temas, excepto de lo único que importaba de verdad… Que Dios tenga misericordia de nosotros si algo así llegase a sucedernos.

El modelo fundamental de la misión cristiana se puede encontrar, descrito con gran claridad y sencillez, en el Evangelio. Dos amigos, Juan y Andrés, se quedaron a pasar un día con Jesús, respondiendo a su llamada. Al día siguiente, alegres y sorprendidos por lo que habían vivido, corrieron a contar al hermano de uno de ellos lo que había sucedido: hemos encontrado al Mesías.

Dos milenios después de ese encuentro, los cristianos estamos llamados a seguir haciendo lo mismo: acudir contentos a anunciar a nuestros hermanos, amigos, y conocidos o a perfectos desconocidos que hemos encontrado al deseado de las naciones, al único que puede saciar los anhelos del corazón del hombre. Quienes hemos experimentado los milagros de Dios en nuestra propia vida, no podemos evitar contárselo a todos los que se cruzan con nosotros. Lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de vida… os lo anunciamos.

27 comentarios

  
Luis Fernando
Yo cada vez estoy más convencido que la Iglesia Católica seguirá aquejada de una enfermedad gravísima mientras haya personajes como Masiá que puedan seguir siendo sacerdotes.
Y no digamos nada de la Compañía de Jesús. Masiá es lo más lejano a un jesuita de verdad. ¿Alguien se imagina cómo habrían podido ser los jesuitas grandes misioneros con las tesis de ese señor?

En mi opinión no basta con sacar a Masiá de Comillas.
22/10/07 4:12 PM
  
ciudadano
Lo que parece claro es que es nuetro pais, es Europa, los antiguos paises cristianos, los que parecen convertirse cada vez más en tierra de misiones.
Por tanto los cristianos estamos llamados cada vez más a se misioneros en nuestra propia tierra, en nuestra propia casa.
En los escritos de San Jose Mº Escrivá insiste en que los cristianos debemos obviar las convenciones sociales que nos puedan impedir nuestra labor de apostolado, o simplemente cumplir nuestras obligaciones de cristianos.
En ese sentido creo que a la hora de evangelizar, de difundir nuestra fe, debemos hacer caso omiso de lo "politicamente correcto" si eso puede ser óbice para nuestra misisón.
22/10/07 4:49 PM
  
Yolanda
Yo cada vez estoy más convencido que la Iglesia Católica seguirá aquejada de una enfermedad gravísima mientras haya quien iodentifique al P. Masiá con estas palabras: "Mi mejor amigo era un seguidor del Crucificado, pero jamás me habló de que el sufrimiento encuentra su sentido en el amor eterno de Dios"
Creo que Masiá apenas habla de otra cosa. El día del juicio lo veo a la derecha, con los benditos del Padre, con los que atendieron a Cristo hambriento, sediento y encarcelado.
El otro lado les va mejor a los amantes de la tradición, incluso de la Tradición
22/10/07 4:51 PM
  
ciudadano
Igualmente se escucha cada vez más una etpecie de tesis según la cual, lo importante sería ser buena persona, sin importar si cumples tus obligaciones de crsitiano, si perteneces a la Iglesia, si perteneces a cualquier otra iglesia a veces verdaderamente excéntricas.
Si eso fuera así, uno se pregunta, para qué habría venido el Hijo de Dios a la tierra, para qué habría creado la Iglesia, posiblemente hubiera sido suficiente con predicar la bondad del hombre y no el resto de lo que Jesucristo trasmitió a su Iglesia.
Obviamente otra cosa es el enfrentamiento encarnizado de otras épocas que esperemos que esté superado.
22/10/07 4:57 PM
  
Bruno
Yolanda:

Dios quiera que, en el último día, el P. Masiá esté (y tú y Luis Fernando y también yo estemos) con los benditos del Padre, pero creo que eso no tiene nada que ver con la cuestión. No estamos comparando los méritos personales de nadie, sino sólo las opiniones y argumentos, para discernir lo que está de acuerdo con el Evangelio y la fe católica.

Creo que está muy claro que este jesuita piensa y dice que la Misión no debe ser anunciar a Jesucristo sino buscar "otra humanización y espiritualidad posibles", comunes a todas las religiones. Cualquier parecido con el Evangelio y el resto del Nuevo Testamento es, creo yo, pura coincidencia.

Por cierto, todos los católicos tienen que ser, por definición, amantes de la Tradición y de la Escritura, ya que son las vías por las que nos llega la revelación de Dios.
22/10/07 4:57 PM
  
Bruno
Ciudadano:

Completamente de acuerdo. Como dice San Pablo, hay que anunciar a Cristo "a tiempo y a destiempo".

Luis Fernando:

A San Francisco Javier se le cansaba el brazo de tanto bautizar. Cuántas veces hoy se nos cansa la lengua de tanto hablar de todo menos de Jesucristo (con honrosísimas excepciones).
22/10/07 4:59 PM
  
Luis Fernando
Bruno, esa es la cuestión. Ese señor no es jesuita aunque esté en la Compañía de Jesús. Es una farsa. Una estafa. Un engaño al mundo entero. No puede ser jesuita quien propone un falso irenismo burdo y contrario a la gran comisión que Cristo promulgó.
22/10/07 5:24 PM
  
Carmen Bellver
Bruno:
Tengo que reconocer tu coherencia en el análisis que haces del padre Masiá. Pero me queda una duda ¿Qué hacemos con el ecumenismo?. Ayer nuestra compañera blogger sor Lucia, ponía un enlace en un grupo de oración ecumenista. A mí me pareció un acontecimiento muy armonioso, pero me sacudía la misma pregunta.
¿Si oramos cada uno a su Dios dónde queda Jesucristo el Evangelio y la misión?.
22/10/07 5:55 PM
  
Bruno
Estimada Carmen:

El ecumenismo es un tema totalmente distinto. El ecumenismo se refiere a los encuentros con Iglesias y Confesiones cristianas, que conocen a Jesucristo (aunque no tengan perfecta unidad con Roma, como en el caso de los ortodoxos, o sólo mantengan parte de la fe, como en el caso de los protestantes).

En cambio, en el post de Masiá y en este artículo, se habla de la misión hacia los no cristianos, que no conocen a Jesucristo y, por lo tanto, no han experimentado la salvación que Dios, por propia iniciativa, ha querido regalarnos.

También con estos últimos puede haber diálogo (que se llama Diálogo Interreligioso, no ecumenismo) para poder promover la paz y actuar juntos en algunos temas morales y sociales, pero eso no puede nunca sustituir a la misión y la predicación, que son la tarea fundamental y primaria de la Iglesia.
22/10/07 6:34 PM
  
Bruno
Carmen (II):

Las otras religiones son una búsqueda humana y natural de Dios (que cada uno se imagina como quiere o puede).

El cristianismo, en cambio, es la respuesta amorosa y salvadora de Dios al hombre, revelándose tal como es en verdad.

Con los no cristianos compartimos el deseo natural de Dios y tenemos que ofrecerles nuestro hallazgo de que Dios no se ha quedado callado ante ese deseo de la humanidad: ha querido venir a los hombres para mostrarnos y regalarnos su amor.
22/10/07 6:36 PM
  
saruce
Perdonadme, amigos, por ser tan insufrible. Yo cada día estoy más convencido, de no estar convencido de nada.
Decidme ¿Qué es hablar de Jesús, de Jesucristo, o de Dios?.
¿Cuándo se nos acabará a los católicos, o generalizando un poco más, a los cristianos, la manía de mirarnos el ombligo, en lugar de mirar a los ojos de los demás?.
Nuestras acciones y omisiones hablarán por nosotros, siempre que no actuemos a escondidas.
No le demos más vueltas, amemos hasta que nos duela el alma de tanto amar. Y perdonemos, hasta caer rendidos.
Así hablaremos de Dios, a quien quiera escucharnos, y a los que pasen de largo.
Abrazos.
22/10/07 7:32 PM
  
Bruno
Saruce:

Dices: "No le demos más vueltas, amemos hasta que nos duela el alma de tanto amar. Y perdonemos, hasta caer rendidos." Pues totalmente de acuerdo.

Eso sí, cuando igualas amar a los demás y hablar de Jesucristo, ya no estoy de acuerdo. Hablar de Jesucristo es hablar de Jesucristo, con palabras que expresan las obras.

Igual que las palabras sin las obras suenan a hueco, las obras sin las palabras se hacen incomprensibles.

Además, el que de verdad está entusiasmado por algo habla de ello siempre que puede. De lo que rebosa el corazón habla la boca.

No creo que los cristianos tengamos que mirarnos el ombligo, pero tampoco creo que nuestra vista deba estar fija en los ojos de los demás como tú dices. Creo que a quien tenemos que mirar todos es a Cristo: fijos los ojos en aquel que inició y completa nuestra fe.

Un saludo y gracias por tu comentario.
22/10/07 7:50 PM
  
Raffaelo
Pastoral
¿a quién evangelizar? ¿por quién empezar?

Caso,
el mío, por mí mismo. Participo en una catequesis de adultos y con el paso del tiempo me voy dando cuenta de un imaginario cristiano que era un engaño.

Otros,
los de mi alrededor no son mis objetivos, porque si así lo fueran, ¿dónde estaría la acción de Dios? Yo no vengo a suplantar a Dios, sino a dejarme amar, en mi gratitud de sentirme salvado de mis temores, de mis complejos, de mis fracasos reconozco en el otro a mi hermano.
22/10/07 7:57 PM
  
Raffaelo
Arrupe,
¿suena algo lo de inculturación? ¿por ahí algún o alguna pastoralista o misionero/a?

Momentos,
para hablar de Cristo, ¿en todo momento? ¿De cualquier forma?

Jóvenes,
tocarles una catequesis=doctrina, o incluso catequesis elaboradas y ajustadas en manos de un catequista, como yo, con falta de pedagogía, se han convertido en una plasta para ellos y un calvario para mí.

Ciego,
no puede guiar a otro ciego, o por lo menos se dará cuenta.
22/10/07 8:08 PM
  
Luis Fernando
Hale, a leer todos de nuevo la Dominus Iesus.
22/10/07 8:10 PM
  
Raffaelo
Escrituras,
el Evangelio de ayer domingo lo expresaba muy bien. Allí podemos acudir todos los que deseemos gracias a que está al alcance de la mayoría una Biblia. otra cosa es, ¿recomendaría acercarse a un grupo?

Búsqueda,
está en el ser humano y hay cristianos que perciben con una sensibilidad fuera de lo común estas búsquedas de algunos de los que le rodean. No sueltan rollos, son enigmáticos en sus expresiones, estimulantes, escuetos, no dan recetas, saben escuchar...
22/10/07 8:15 PM
  
Raffaelo
Ecumenismo,
fuente preciosa para quienes tenemos la suerte de disfrutarla.

Taizè,
oportunidad de distanciarnos de nuestra realidad para ojearla con otra perspectiva, lugar en que otros europeos nos abren sus casas para compartir lo que son y tienen, donde oramos al mismo Dios cada uno en su lengua, dificil de expresar como es una experiencia de este tipo, ¿no es cristiana? ¿no ayuda a vivir la fe?

Adulto,
también en la fe quiero ser, no tengo miedo de sentarme y escuchar el testimonio de una polaca o de un croata aunque no sean católicos.

Confesiones,
nos aportan, los evangélicos y los protestantes, la llegada masiva a las casas de la Biblia, profundos estudios de las Escrituras, conversos.

Identidad,
no temo perder mi identidad cristiana. Veo cosas interesantes dentro y fuera de la Iglesia, así como cosas mejorables.
22/10/07 8:27 PM
  
Yolanda
Raffaello, ¿FRECUENTAS TAIZÉ? bien!!! Yo también, solemos ir los cuatro, aunque mi hijo mayor ya puede ir solo.
(¿quién me mandaría a mí volver a caer en la tentación de discutirle nada a Bruno o a LF, que reparten certificados de catyolicidad discrecionalmnete?!!! A lo mejor no somos católicos, Iglesia sólo lo son ellos y así tienen tan vacíos los bancos... Bruno: amén a todo, perdón por opinar)
22/10/07 9:00 PM
  
Luis Fernando
Bruno, te sugiero que hagas un buen post sobre la diferencia entre ecumenismo, diálogo inter-religioso, lo que es el falso irenismo, etc, etc.

A algunos les hace falta.
22/10/07 9:34 PM
  
Montaraz
Bruno:
Estoy completamente de acuerdo contigo. Como ha escrito otro comentarista, hay que leer la Domius Iesus y comprender qué es ecumenismo, diálogo interreligioso y el irenismo.

Pero yendo un poco más allá, Masiá es un perfecto representante de nuestra sociedad actual. La suya no es sino un postura de relativismo radical. Ninguna religión es verdadera porque todas lo son. Y todas lo son del mismo modo. Todas son igualmente válidas.
Por tanto, a lo que hay que llegar es a un consenso entre religiones para promover un humanismo (¿cual?)
En definitiva, las religiones no son valiosas salvo que sean instrumento de un determinado "humanismo".
Y, por supuesto, ninguna puede arrogarse el carácter de verdadera porque la verdad no existe. Sólo existen verdades que son útiles en la medida que conduzcan a la única religión verdadera: el "humanismo" del P. Masiá.
22/10/07 10:20 PM
  
la palabra
La espada del cristiano solo tiene que tener un filo. Este es el de la consideración, el respeto y dejar que todos expresen sus ideas porque esto es el amor, y el Cristiano solo puede tener este filo.
EL DOBLE FILO: Es no tener consideración con los hermanos, criticar sus comentarios esto, es odio, y no es de Cristo
El símil de nuestra iglesia, es el cuerpo y todos tenemos que estar unidos. Todos los miembros tenemos misiones diferentes
23/10/07 12:01 PM
  
nachet
Que Masiá no cree en Cristo resucitado hijo de Dios es algo que yo ya sabía hace tiempo, por tanto no me sorprende este tipo de declaraciones. Son las que hace siempre. Porqué la Compañía de Jesús le permite seguir dentro de la misma es otra cuestión que me contesté hace ya mucho.
Hay muchos teólogos y no pocos "cristianos de base" que, sin saberlo (la mayoría), no creen en Cristo, como creían los apóstoles y primeras comunidades, sino que creen en el "Hombre-dios". Un modelo caracterizado por ser tolerante, modernista y "dialogante", regido por la ideología relativista. A ese hombre-dios lo adoran constantemente, y cuando les interesa lo visten con los ropajes del Jesucristo real a base de manipular o sacar de contexto pasajes evangélicos.
Una lectura serena y aislada del nuevo testamento (y del Antiguo, para saber de que estamos hablando) permite discernir perfectamente a Jesús de Nazaret, Hijo del Hombre, Mesías de Yahvé enviado para redimirnos del pecado y establecer la...
23/10/07 1:12 PM
  
nachet
... la Nueva Alianza, con ese "hombre-dios" de la auto-adoración modernista. Por desgracia, muchos siguen engañados.
23/10/07 1:14 PM
  
Bruno
Palabra:

"Espada de doble filo" es una expresión que usa la Escritura para designar a la Palabra de Dios, así que no creo que sea rechazable.

Criticar los comentarios de otros no es odiarles, sino, al contrario, colaborar con ellos en la búsqueda de la verdad y de Jesucristo (siempre que se haga con caridad).

Si te fijas, tú misma criticabas lo que yo decía en tu comentario y no creo que lo hagas por odio.

San Pablo, San Pedro o el mismo Cristo criticaron muchas veces los errores de otras personas y siempre sin odio. Yo creo que son tres buenos ejemplos a seguir.
23/10/07 3:19 PM
  
Bruno
Sofía:

Estoy de acuerdo en todo lo que dices sobre convertirnos nosotros y nuestras comunidades, sobre las cosas buenas que, como preparación del Evangelio, se encuentran en todas las culturas y religiones, sobre que los cristianos somos muchas veces un obstáculo para la evangelización y sobre que anuncio y vida cristiana deben ir siempre unidos.

En cuanto al P. Masiá, si él hubiera dicho lo que tú, es decir, que su forma de actuar es simplemente una de las muchas que hay para tratar con los no cristianos, yo no habría criticado sus palabras. A fin de cuentas, hay multitud de religiosos que se dedican al cuidado de los enfermos y de los pobres y, con ello, dan un testimonio maravilloso del amor de Dios.
23/10/07 3:27 PM
  
Bruno
Sofía (II):

Sin embargo, el P. Masiá lo que hace es rechazar el anuncio explícito de Cristo como algo pretencioso y sin sentido. No es que él se sienta llamado a otra cosa, sino que defiende sustituir la predicación cristiana por la "humanización y la espiritualidad".

Eso es, creo yo, inaceptable para un cristiano, porque significa renunciar al regalo único e inigualable que Dios nos ha hecho en Jesucristo.
23/10/07 3:29 PM
  
Raffaelo
Yolanda
suelo ir a encuentros de fin de año en grandes ciudades europeas, aún no he ido a Taizè.

Suiza
este año. Desconocía la tendencia política expresada por la mayoría allí. ¡Qué contraste! Dos meses después de las elecciones miles de jóvenes llegados de toda Europa y puede que de otros continentes en un país donde los inmigrantes son percibidos de un modo particular.

Sofía
he visto que has encontrado en mis palabras aspectos en común con tu visión, gracias por hacérmelo saber.

Saludos
23/10/07 10:05 PM

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