Hay sitios en los que no hay que estar
Un tema que preocupaba mucho a los primeros cristianos era el de la incompatibilidad de ciertas profesiones con el cristianismo. Un catecúmeno, para poder bautizarse, tenía antes que renunciar a su trabajo si éste no era adecuado para un cristiano. Por ejemplo, varios trabajos de la antigüedad implicaban la necesidad de participar en el culto a los ídolos, cosa que un cristiano no podía hacer.
No crean que esto es algo del pasado, en nuestro tiempo sucede mucho más frecuentemente de lo que se cree. En el Reino Unido, por ejemplo, se ha aprobado este año una ley que defiende una interpretación radical de los derechos de las personas homosexuales, prohibiendo cualquier diferencia con los matrimonios heterosexuales, incluido en lo referente a la adopción. En consecuencia, las agencias de adopción están obligadas a aprobar, sin posibilidad de objeción de conciencia, las adopciones por parte de parejas homosexuales en igualdad de condiciones que las demás parejas. El obispo escocés de la foto acaba de declarar públicamente que, si se obliga a las agencias de adopción católicas a entregar niños en adopción a parejas homosexuales, estas agencias cerrarán.
Este ejemplo es de tipo institucional, ya que son las agencias de adopción católicas del Reino Unido las que tendrán que cerrar, y, por lo tanto, es noticia. Sin embargo, los ejemplos individuales son bastante más numerosos, aunque no los refleje ningún periódico.
Así, a bote pronto, se me ocurren muchos. Por supuesto, el trabajo en las clínicas abortivas y cualquier proceso de fabricación o venta de medicamentos abortivos o anticonceptivos. La venta de revistas que implique la distribución de pornografía. Los puestos de comercial (relativamente numerosos) en los que se mienta o engañe a los posibles clientes. Cualquier cargo institucional en el que sea forzoso celebrar “matrimonios” homosexuales. Los trabajos en los que haya necesariamente que mentir o explotar a otros. Todos estos ejemplos y otros que podríamos recordar son las formas modernas de participar en el culto a los ídolos de la sociedad actual: Mammon (el Dios-dinero), Venus-Astarté (la fornicación como algo sagrado), Baal-Hammon (a quien los cartagineses sacrificaban a sus hijos) o muchos otros.
Probablemente, todos los lectores tendrán alguna experiencia personal o cercana relativa a la incompatibilidad de ciertos trabajos con la fe cristiana. Yo también puedo contar varias. No hace mucho, en Pinto, donde vive la familia de mi mujer, se desató una campaña contra un juez de paz que objetaba en conciencia a celebrar “matrimonios” entre homosexuales. Ya conté en una ocasión cómo una amiga mía tuvo que dejar un bufete de abogados en el que trabajaba, porque se ocupaban de procesos de nulidad matrimonial y aconsejaban a los clientes cómo tenían que mentir ante el tribunal para conseguir fraudulentamente la nulidad eclesiástica. Yo mismo dejé una empresa en la que los manejos eran cada vez más turbios.
Soy consciente de que los cristianos deben dar testimonio de Cristo en todas partes. Id al mundo entero a anunciar el evangelio. Sin embargo, hay lugares y profesiones en los que el mejor testimonio que puede haber es la ausencia de cristianos.
Así como en tiempos de persecución violenta, la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos, en nuestra sociedad, el hecho de que los cristianos dejen trabajos incompatibles con su fe, aun a costa de sacrificios económicos y profesionales, será, creo yo, semilla de nuevos cristianos.
33 comentarios
Los católicos no pensamos que las personas homosexuales seáis un mal para el mundo. El que piense eso no es cristiano.
Lo que sí pensamos es que la homosexualidad es una inclinación desordenada y, por lo tanto, la actividad homosexual no puede dar una verdadera felicidad, sino que al contrario contribuye a la destrucción de las personas que la practican y no está en el plan de Dios para ellas.
Por eso precisamente, por amor y respeto a las personas homosexuales, la Iglesia debe decir la verdad sobre la homosexualidad, aunque sería mucho más fácil adaptarse a lo políticamente correcto.
Un saludo.
Estoy convencido de que el panorama laboral de España cambiaría mucho. A fin de cuentas la gran mayoría de los españoles se declaran, teóricamente, cristianos.
De hecho, apostaría a que también la mayoría de las personas que desempeñan los trabajos que he mencionado creen, muchas veces sinceramente, que son cristianas. Pienso que este tipo de cosas deberían decirse más a menudo en homilías y catequesis.
Estoy de acuerdo en que son incompatibles con un cristiano todos los pecados, sean del tipo que sean.
No sé si has leído con detenimiento los ejemplos que he puesto, pero he mencionado pecados como el robo, la mentira, el falso testimonio o la explotación económica. Por otra parte, no parece que el aborto sea una cuestión de sexualidad, sino más bien un pecado contra el quinto mandamiento.
En cuanto a la soberbia, no la he mencionado porque no se me ocurre ningún caso de trabajo que pueda forzar a alguien a pecar de soberbia, pero si lo hay también es incompatible con ser cristiano.
Si lees cualquier libro de moral cristiana o, por ejemplo, los textos de todos los papas de este siglo, encontrarás continuas advertencias contra la avaricia o la soberbia en todas sus formas.
Muy interesante el tema. El tema de la coherencia en la vida siempre lo he considerado esencial. Me parece que estamos en el mundo con todas sus consecuencias, pero no de cualquier manera. No vamos condenando, o no debemos condenar a la ligera, sí, pero debemos expresar lo que somos con libertad y orgullo. Si tenemos auténtica fe, muchos bienes de este mundo, plenamente legítimos, deberían importarnos menos. Así, por ejemplo: tener una buena casa, un buen coche, todos los cachivaches que nos ofrece la publicidad, vestir a la última. Yo lo veo tan natural en cristianos como en los que no lo son. Y creo que debería existir diferencia.
Una realidad que conozco: algún cristiano empresario que paga a sus empleados parte en dinero negro. Ole coherencia, justicia y todo lo que caiga.
Sobre los homosexuales, todo el cariño. Pero ya basta de reivindicación. Tanta demanda trastoca el equilibrio de las cosas. Nunca ha condenado la Iglesia a los homosexuales, sí la...
En varios textos del paleocristianismo, empezando por las cartas reveladas de san Pablo, se condena la homosexualidad. Y si no se hace con mucha insistencia, probablemente sea porque no estaría muy extendida entre los judíos, y sería un hallazgo al evangelizar gentiles. En el Levítico está explicitamente prohibida la relación homosexual, en la misma lista del in cesto y la zoo filia (tampoco explícitamente condenados por Jesús). La suposición más lógica es que los evangelistas no inciden en ese punto porque no lo encuentran necesario. La actitud de las primeras comunidades, que fomentaban ...
El post sólo trataba de los trabajos que son incompatibles con la fe porque fuerzan al que los desempeña a actuar inmoralmente.
Por supuesto, el seguimiento de Cristo implica muchísimo más, como tú dices.
La primera, hay que ver a qué se dedica la ciencia y la industria farmacéutica. ru486, pdd,?¡menuda obsesión investigadora!. La ciencia que en otro tiempo manifestó su vocación humanitaria de acabar con el hambre, la ignorancia, y la enfermedad, la vemos ahora vendida al gran capital, al poder del mercado, que dista mucho de tener alma, e intenciones morales. Funciona con sus propias reglas, las de la ambición. Y deniega el abaratamiento de los productos de primera necesidad a enfermos terminales en países del Tercer mundo. Y cuando lo necesita, los utiliza como conejillos de indias para sus pruebas. Pero el mito cientifista sigue.
En efecto, creo que la razón por la que no hay más conversiones actualmente en España es porque, a menudo, no se nota ninguna diferencia entre los cristianos y los que no lo son. Para decir lo mismo que todo el mundo y vivir igual que todo el mundo, no merece la pena hacerse cristiano.
Nachet:
Muy bueno el ejemplo de que Jesús no habló del maltrato a las esposas, pero nadie duda de que sea algo antievangélico.
También hay que tener en cuenta lo que sí dijo en positivo, es decir, cuando habló del matrimonio entre hombre y mujer, citando al Génesis, y no de las "otras modalidades" de las que se habla hoy en día.
Completamente de acuerdo.
Creo que todo eso es una muestra de que incluso las realidades humanas naturalmente buenas, como la ciencia, la medicina, el amor materno, etc. están afectadas por el pecado original y necesitan ser redimidas, transformadas por Cristo. De otro modo, al margen de Dios, en muchos casos se pervierten.
__________________
Completamente de acuerdo. El problema es que hoy día la mayor parte de las catequesis que se imparten y de las homilías que se pronuncian son muy endebles, y suelen centrarse sólo en lugares comunes como el amor, sin apenas profundizar. No han comprendido que la conducta moral es la primera exigencia del amor.
Como consecuencia de ésta y otras circunstancias, la mayoría de los católicos tiene una formación moral muy endeble. Suelen pensar que si no matan a nadie ni roban diez mil millones, no hay pecado posible.
El caso de los letrados que participan en procesos de nulidad eclesiásticos es más grave, porque además son perjuros, hasta donde yo sé el tribunal diocesano toma juramento al letrado que desempeñará fielmente su labor.
Llevada la argumentación propuesta a éstas grandes empresas, faltas de escrúpulo alguno, TODAS deberían cerrar por falta de empleados católicos colaboradores de esos múltiples pequeños robos.
Y, ya puestos, ni te cuento de l@s inversionistas especuladores. Ni de quienes destruyen alimentos para mantener artificialmente su precio. Ni de quienes abusan de niñ@s ni de quienes les encubren y de los que pagan dinero para evitar la vergüenza de los juicios públicos en justicia ordinaria.
En fin, para qué seguir; ¡¡si ya nos conocemos, ya!!.
Efectivamente, hay sitios en los que los seguidores del Nazareno, cumplidores de su Mensaje, no deben ni acercarse. Pero son tantos éstos sitios que difícilmente .........
Soy perfectamente consciente de los pecados de los miembros de la Iglesia. De hecho, he escrito varios posts sobre ese tema.
Tu comentario me hace pensar que hay que tener en cuenta dos cosas que, quizá, debería haber tratado en el artículo:
1) Una cosa son los pecados que provienen de la fragilidad humana de los que trabajan en cualquier empresa o profesión y otra muy distinta el hecho de que un puesto o una empresa impliquen o estén dirigidos necesariamente a cometer dichos pecados.
Por ejemplo, puede que la inmensa mayoría de los trabajadores de una empresa no sean cristianos y muchos de ellos aborten, pero eso no impide que un cristiano trabaje en ella y sea fermento de Cristo entre los demás. Sin embargo, si la empresa es una clínica abortiva, el que trabaja en ella está colaborando directamente al crimen del aborto.
En cuanto a los "negocios turbios", si sólo son cosa de algunos en la empresa, pueden tolerarse, pero si afectan a tu trabajo o, de alguna forma tienes que colaborar en ellos, es mejor negarse a hacerlo o, si no es posible, marcharse (tanto más rápidamente cuanto mayor sea tu participación indirecta en esos negocios turbios).
Supongo que es evidente que, en el caso de la Iglesia, todos los asuntos "asquerosos" que pueda haber son fruto de la fragilidad humana de sus miembros y totalmente opuestos a la finalidad de la propia Iglesia.
2) Incluso un trabajo que los cristianos, en general, puedan realizar sin problemas puede ser desaconsejable para un cristiano en particular, por su propia situación.
Por ejemplo, el trabajo de profesor es algo fantástico, pero un cristiano que, por cualquier razón, tenga inclinaciones pederastas debe huir de ese trabajo como sea.
Un saludo y gracias por tu comentario.
El documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre las personas homosexuales (excelente, por cierto) hace dos precisiones que tú también has señalado:
- Habla de "personas homosexuales" y no de "los homosexuales", en el sentido de que lo principal es que, ante todo, son personas y su atracción por el mismo sexo es algo secundario.
- Las personas homosexuales están llamadas a la santidad, como todos los demás.
Juvenal:
El tema de los matrimonios "por la Iglesia" de la gente que no cree es interesantísimo y claramente actual. Quizá podría dedicarle algún post.
UROBORO:
Por algo los últimos papas no han dejado de advertir de los peligros del capitalismo salvaje, que pone al dinero por encima de las personas.
Otra cosa aparte es ese engendro legislativo que llaman "matrimonio homosexual", que ni es matrimonio ni es nada, sino una pantomima absurda, lo diga el parlamento más democrático que haya o no.
Al hablar de la coherencia necesaria de los cristianos en su accion laboral no podemos limtarnos a los asuntos "de cintura para abajo" (aunque en eso estemos deacuierdo). Eso implica una visión reduccionista y parcial de la moral cristiana. ¿puede un cristiano trabajar con la conciencia tranquila en una fábrica de armamento? ¿o en un banco?¿o en una multinacional?. Recuerdo que los primeros cristianos se auto-prohibían ciertas profesiones en el imperio romano, entre ellas la de maestro.
Es muy acertada la distinción que haces entre pecado personal y pecado estructural. ¿no son las instituciones citadas parte del pecado estructural que Denuncia Juan Pablo II?
Los comentarios están cerrados para esta publicación.