Enhorabuena, Nicaragua
La semana pasada, el nuevo embajador de Nicaragua en el Vaticano presentó sus credenciales ante el Papa. Como es habitual, en sus palabras al embajador nicaragüense, Benedicto XVI pasó revista a algunos de los problemas más acuciantes en el país centroamericano: el huracán Félix, la corrupción, el hambre, la pobreza, el analfabetismo, etc.
Sin embargo, el Papa no se limitó a señalar la necesidad de solucionar esos problemas, sino que también quiso felicitar a Nicaragua:
La Santa Sede quiere también expresar su reconocimiento a Nicaragua por su posición en los foros multilaterales sobre temas sociales, especialmente el respeto a la vida, frente a no pocas presiones internas e internacionales.
En este sentido cabe considerar muy positivo que, el año pasado, la Asamblea Nacional aprobase la derogación del aborto terapéutico. A este respecto, es imprescindible incrementar la ayuda del Estado y de la sociedad misma a las mujeres que tienen graves problemas con su embarazo.
Estas palabras me han alegrado mucho. Con el típico lenguaje diplomático, Benedicto XVI felicita a Nicaragua por haber vuelto a prohibir el aborto en todas sus formas y por defender la vida en las organizaciones y foros internacionales. Frente a una fuerte oposición (varias agencias de la ONU, la Unión Europea, la Organización Mundial de la Salud, Save The Children, International Women’s Health Coalition y Human Rights Watch expresaron su rechazo a la medida), la intensa actividad de la Iglesia Católica y de los evangélicos nicaragüenses fueron cruciales para conseguir que la Asamblea Nacional aprobase, el año pasado, la prohibición total del aborto.
Se demuestra con esto que la aceptación social y legal del aborto no es un proceso sin retorno: es posible volver al respeto de la vida desde su concepción. Lo que han hecho los nicaragüenses también pueden hacerlo otros países, así que aún hay esperanza para España.
También mencionaba el Papa a la primera beata de Nicaragua:
…tengo presente en mi plegaria, por intercesión de Sor María Romero, la primera y tan querida Beata de su país, a todo el pueblo nicaragüense. Pido al Altísimo que lo asista siempre en la misión que hoy comienza, a la vez que invoco abundantes bendiciones sobre usted y sus colaboradores, así como sobre los gobernantes y ciudadanos de Nicaragua.
Sor María Romero Meneses, una religiosa Hija de María Auxiliadora beatificada en el año 2002, dedicó su vida a acoger a los ancianos, a las mujeres dedicadas a la prostitución y a los niños de la calle. Sin duda alguna, sus oraciones habrán contribuido mucho al triunfo de la protección legal en su país natal de la vida de los niños no nacidos. Espero que la oración de los miles de santos españoles y la acción valiente de la Iglesia y de todos los hombres de buena voluntad consigan también lo mismo algún día en España.
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9 comentarios
Pero...hay que reconocer que los evangélicos son mucho más activos que los católicos en esas cuestiones, están mucho más dispuestos a dejar que les partan la cara. Aquí por el contrario nos encontramos hasta eminencias reverendísimas que con sus manifestaciones dan lugar al equívoco.
Creo que si cuando hablamos de estos temas, en vez de referirnos a aborto, interrupción del embarazo, y otros conceptos equívocos, y a cambio hablasemos lisa y llanamente de asesinatos cometidos sobre individuos indefensos (¿Y quien más indefenso que quien aún no ha nacido?), por muy legales que queramos que sean. Si en nuestras coversaciones negamos el derecho de la madre, del estado, de ningun estamente a acabar con la vida de un ser humano, entonces, quizás con tiempo, podamos evitar que se sigan cometiendo esas barbaridades.
Es posible que la primera batalla, que creo que se está ganando, es que al nasciturum se le reconozca el status de ...
Mirad por ejemplo ese arzobispo que dicen aspira al capelo, tiene su sede en el sitio más inicuo, donde más asesinatos se cometen, y qué hace, mira para otro lado y se calla.
Creo que, dentro de la propia Iglesia, se nota quizá un cierto "cansancio" con respecto al tema del aborto que hace que no nos enfrentemos a él con la suficiente radicalidad. A veces da la impresión de que no protestamos más que por cumplir y sin pensar realmente que se puede cambiar algo.
Si en España se asesinasen decenas de miles de niños al año, la gente se levantaría en armas para impedirlo... o quizá no, porque eso es lo que sucede en España cada año y parece que da igual.
quizás el principal problema es que algunos o muchos de los que se dicen
católicos se tragan la propaganda pro-abortista y se la creen. En Portugal la inmensa mayoría de la población se declara católica, pero se ha aprobado la
despenalización del aborto. La propaganda pro-abortista presenta el problema no como "aborto sí" o "aborto no", sino como "castigo sí" o "castigo no", y te ponen la foto de una pobre chica a la que da pena castigar. Este punto de vista es completamente hipócrita, si nos ponemos en "castigo sí" o "castigo no" podemos aplicar el mismo razonamiento a todo lo que sí se considera delito.
Lo que no está prohibido está permitido, y la gente tiende a creer que lo que
está permitido está bien. Cambiando un poco de tema, ¿no te parece terrible
escuchar frases como que el tribunal del 11M determinará la verdad sobre los
atentados? (algo parecido oí). O sea: ahora los tribunales deciden lo que es
verdad, y ...
En fin, supongo que la solución es más formación y más información. ¿Crees que la clase de religión en las escuelas, tan discutida, sirve realmente? Desde luego, la que a mí me dieron no.
No podría estar más de acuerdo con TODO lo que has dicho.
"Lo que no está prohibido está permitido, y la gente tiende a creer que lo que está permitido está bien" Eso es la clave de lo que ha ido sucediendo con el aborto. Se ha pasado de hablar de las pobres mujeres que mueren en abortos clandestinos a defender el "derecho universal" al aborto y a pedir que sea subvencionado por el Estado como una prestación "médica" más.
Lo de los tribunales es muestra, creo yo, de que se renuncia en muchos ámbitos a buscar la verdad. Se piensa que lo importante es la ley, que es algo concreto, mientras que la "verdad" es algo etéreo y cada uno "tiene la suya".
Finalmente, en lo de la religión, mi experiencia es la misma que la tuya. Creo que los cristianos tienen derecho a que se enseñe religión en las escuelas, pero tal como funciona el asunto, no sirve absolutamente de nada. Yo lo reformaría de raíz o lo eliminaría.
Yo también creo que la religión en las escuelas no sirve de nada. Y
pienso que la conferencia episcopal malgasta sus esfuerzos en esa polémica. Más les valdría concentrarse en que las catequesis por lo menos sirvieran para dar a conocer correctamente la doctrina.
Y creo que los católicos tenemos derecho a que en las catequesis se enseñe realmente doctrina católica y no otra cosa. Que no vengan a decirnos que la Virgen no era virgen, o que la resurrección de Cristo lo que realmente significa es que su mensaje sigue vivo entre nosotros, y que los discípulos robaron el cadáver. Sí, créetelo, eso se enseñaba en una catequesis católica.
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