En ocasiones, veo santos
Por una gripe inoportuna y especialmente virulenta, me ha resultado difícil escribir en los últimos días. Sin embargo, no quiero dejar pasar la ocasión de comentar una noticia de esta semana pasada: Roma ha aprobado la apertura del proceso de beatificación de Don Francisco Pérez y Fernández-Golfín, primer obispo de Getafe. Es decir, el primer paso oficial para una futura canonización, si Dios quiere.
Para mí, que conocí a Don Francisco, esta noticia es una gran alegría. Y debería serlo también para los que no le conocieron. Los cristianos no veneramos “héroes” en el sentido mitológico o clásico de seres sobrehumanos que realizaron grandes hazañas. Tampoco tenemos ídolos, como los cantantes y futbolistas de la sociedad moderna. Tenemos santos, que, en su pobreza y debilidad, reflejan la santidad del único Santo.