Polémicas matrimoniales (XXV): el cardenal Kasper no quiere contrariar al mundo
Hace unos días, el cardenal Kasper participó en una reunión del llamado “Cenáculo de los amigos del Papa Francisco” en el Centro Russia Ecumenica de Borgho Pio, en Roma. Se trata de un grupo que se reúne de vez en cuando para hablar de temas de actualidad y de doctrina católica y en el que, a pesar de su nombre, se mezclan afirmaciones ortodoxas con el rechazo de diversas enseñanzas de la Iglesia y del Papa sobre temas polémicos para el mundo de hoy.
En esta última reunión del “cenáculo", el cardenal alemán realizó una afirmación que me ha parecido fascinante. En su opinión, “no podemos conducir una guerra ideológica, dado que no podemos ganar. Los otros tienen a disposición gigantescos medios económicos y tienen también de su lado los medios de comunicación”. Por lo tanto, debemos “desarmar nuestro lenguaje”, buscando acercarnos al mundo secularizado.
Esas declaraciones, a mi entender, son muy reveladoras y permiten comprender mucho mejor todas estas polémicas matrimoniales que nos han ocupado e n los últimos meses. En efecto, traslucen un claro pelagianismo como trasfondo de las reformas propuestas para el próximo Sínodo de los obispos. Sabiendo esto, uno se explica la llamativa casualidad de que todas esas reformas propuestas por el Cardenal y sus adláteres estén en la dirección de hacer lo que es grato a los ojos del mundo y eliminar u ocultar lo que le escandaliza.