Si Lutero fuera testigo del Evangelio, los católicos seríamos testigos del Anticristo
Veo que el Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos se reafirma en llamar a Lutero “testigo del evangelio”. Es ley de vida: cuando uno cree que ya ha visto todos los disparates del mundo, siempre hay alguien que le sorprende.
No hace falta pensar mucho para darse cuenta de que decir que Lutero fue un testigo del Evangelio es lo mismo que decir que lo que proclamaba era cierto, al menos en esencia. Si no se quiere decir eso, es que las palabras utilizadas no significan nada y, en vez de hablar, lo que se está haciendo es emitir ruidos sin sentido, gruñidos animales propios de quien ha abandonado la razón, sustituyéndola por lo políticamente correcto.

Confieso que no suelo leer a Leonardo Boff, porque no me sobra el tiempo como para perderlo con seudomisticismos más bien superficiales. El día de Navidad, sin embargo, aparecieron unas declaraciones suyas especialmente interesantes, en una
Hoy se ha publicado en InfoCatólica que el P. Juan Masiá, jesuita, 
Desgraciadamente, no ha tardado mucho en llegar: ya tenemos aquí la aplicación a otros campos de los errores relativos a la recepción de la Eucaristía por los divorciados en una nueva unión. Recuerdo que el









