Cajas de seguridad
El otro día, vi una película en la que uno de los personajes abría su caja de seguridad del banco, porque había guardado en ella algunas joyas y otras cosas valiosas que tenían que ver con la trama de la película. Cuando pasó la escena, me quedé pensando en la caja de seguridad. Nunca he tenido una caja de ese tipo, pero ¿qué metería en ella si la tuviera?
Después de pensarlo un rato, llegué a la desalentadora conclusión de que no tengo absolutamente nada que pueda guardar en una caja de seguridad. Es curioso darse cuenta de que, después de años y años, uno no ha acumulado nada valioso. Paradójicamente, sin embargo, mi sensación principal fue de alivio y libertad.