Nuevos himnos para el mundo moderno
A veces parece que nuestros himnos suenen a “viejo” y eso no puede ser. Los cristianos también tenemos que renovarnos y adaptarnos a los tiempos modernos. No podemos estar siempre cantando lo mismo que cantaron nuestros tatarabuelos, como si aún no se hubiera descubierto que la Tierra no es plana.
Para satisfacer ese fantástico “deseo de novedades” del que hablaba León XIII, propongo, pues, una serie de adaptaciones de cantos antiguos. Sólo son pequeños cambios para conseguir que los cantos que cantamos en nuestras iglesias sean más acordes con la época en la que vivimos, con las nuevas sensibilidades de los cristianos y con el mundo que nos rodea. Quizá los lectores puedan proponer algunos más: