C.S. Lewis y los biblistas modernos
No hace mucho, hablábamos del desastre que ha sido para la Iglesia la llamada exégesis liberal de la Escritura (que es una forma fina de llamar a las interpretaciones disparatadas de la Biblia hechas por curas sin fe ni temor de Dios). Siguiendo con ese tema, me ha parecido oportuno traducir para el blog el análisis que hizo C. S. Lewis de esa exégesis (y que los lectores que hablen inglés pueden encontrar, algo más desarrollado, en un ensayo que escribió, titulado “La teología moderna y la crítica bíblica”).
Quizá lo más interesante sea que, al no ser un experto en Sagrada Escritura o lenguas semíticas o similar, Lewis critica a los críticos bíblicos basándose en lo que él personalmente domina, que es la literatura y el sentido común. Basta examinar críticamente lo que dicen los críticos bíblicos para descubrir que sus críticas no se sostienen en lo más mínimo. Lewis ofrece cuatro objeciones principales a la exégesis modernista:
1) Cuando un biblista “me explica que algo que se dice en un Evangelio solo es leyenda o un relato romantizado, me gustaría saber cuántas leyendas y cuántos romances ha leído, y en qué medida su paladar está entrenado para detectar su sabor característico […] Llevo toda mi vida leyendo poemas, romances, literatura apocalíptica, leyendas y mitos. Conozco sus características y sé que ninguna de las [historias evangélicas] se parecen a ellos […] O bien los Evangelios están contando cosas que sucedieron y de forma muy cercana a los hechos, […] o bien un escritor desconocido del siglo segundo, sin predecesores o sucesores conocidos, repentinamente anticipó la totalidad de la técnica de la narrativa realista y novelística moderna”.
2) “Toda la teología liberal está basada en algún punto (y a menudo en todos los puntos) en la afirmación de que el verdadero comportamiento de Jesús, sus fines y su enseñanza fueron rápidamente malinterpretados y deformados por sus seguidores y solo han sido recuperados (o más bien, exhumados) por los expertos modernos […] Esa idea de que cualquier […] autor resultara opaco para los que vivían en la misma cultura, hablaban el mismo idioma y compartían las mismas imágenes habituales y suposiciones inconscientes, pero sea transparente para los que no tenemos ninguna de esas ventajas es, en mi opinión, un disparate. A priori, la improbabilidad es tal que casi no hay ningún argumento ni dato que pueda compensarla”.
3) “En tercer lugar, veo que esos teólogos utilizan constantemente el principio de que los milagros no existen […]. Esto es una cuestión puramente filosófica. Los expertos, como expertos, no tienen al respecto más autoridad que los demás. La regla de que ‘lo milagroso no es histórico’ es una regla que ellos mismos introducen en el estudio de los textos, no una que deduzcan de esos textos. Si es de autoridad de lo que hablamos, todos los críticos bíblicos del mundo no tienen ninguna en este tema”.
4) “Mi cuarta queja es la más sonora y la más larga. Los que reseñan [mis libros y libros de personas que conozco], amistosos u hostiles, […] te cuentan qué sucesos han hecho que el autor piense en esto o en aquello, qué otros autores han influido en él, cuál es su intención principal, a qué tipo de público se está dirigiendo principalmente, por qué y cuándo hizo lo que hizo […]. Mi impresión es que, en mi propio caso, ni una sola de esas conjeturas ha sido correcta en ninguno de sus aspectos. El método muestra un 100 % de fallos en su historial.
Podemos concluir que los ‘resultados comprobados de la [exégesis] moderna’ en cuanto a la forma en que se escribió un libro únicamente están ‘comprobados’ porque los que conocían la verdad están muertos y no pueden desmentirlos […]. No importa qué inventen los expertos en crítica bíblica, lo hacen confiando en que nunca se podrá demostrar con facilidad que están equivocados. A fin de cuentas, San Marcos está muerto y, cuando se encuentren con San Pedro, tendrán asuntos más urgentes que discutir”.
A pesar de esos cuatro fallos o puntos débiles fundamentales que señala C. S. Lewis, la crítica bíblica liberal o progresista, que se originó en el protestantismo y casi lo ha destruido, se ha extendido también en el catolicismo. Durante los últimos setenta años o más, la gran mayoría de los seminarios y centros universitarios católicos han asumido acríticamente los presupuestos de esa crítica bíblica, sin molestarse en medir las consecuencias, que han sido catastróficas, primero entre el clero, destruyendo la fe de dos generaciones de sacerdotes, y después, poco a poco, entre los fieles, que se han ido contagiando también. Como dice el propio Lewis, “antiguamente, el laico se esforzaba por ocultar el hecho de que creía mucho menos que su vicario; ahora tiende a esconder que cree mucho más que él”.
¿Hasta cuándo seguirán así las cosas? No lo sé, pero rezo para que Dios nos libre de una vez de esta plaga (anti)bíblica.
127 comentarios
La única solución ahora es tomar la Biblia como viene, creer en ella y dejarse de análisis alambicados más allá de los comentaristas tradicionales. No hay tiempo para más. Total, una excavación el día de mañana puede derribar cualquier teoría crítica, como ha pasado con la ¨inexistencia¨ de Pilatos o de la presencia de judíos en Egipto.
"Cuando un biblista “me explica que algo que se dice en un Evangelio solo es leyenda o un relato romantizado, me gustaría saber cuántas leyendas y cuántos romances ha leído, y en qué medida su paladar está entrenado para detectar su sabor característico […] Llevo toda mi vida leyendo poemas, romances, literatura apocalíptica, leyendas y mitos. Conozco sus características y sé que ninguna de las [historias evangélicas] se parecen a ellos […]"
Tiene razón. Los Evangelios, como literatura, son totalmente distintos.
Cuando me di cuenta, serían quizás los años 80 del pasado siglo, que mis alumnos no distinguían categorías literarias pensé que algo raro estaba pasando, no es normal meter en el mismo saco "Caperucita Roja", "La Iliada", "El Romance del Conde Olinos", la "Fábula de la lechera" y la "Parábola del Buen Samaritano". Algo había pasado y no lo podía entender.
Naturalmente eso ha salpicado a las lecturas bíblicas.
Los Inklings, o Cristianos de Oxford, a los que Lewis pertenecía, igual que Tolkien, eran expertos en literatura de ese tipo, de modo que sabe lo que dice. Para él es imposible mezclar las cosas.
Yo me guío con la excelente publicación del Magnificat y después profundizo con el Nuevo Testamento de Manuel Iglesias González publicado por la Bac Maior que es una joya. Esto no es propaganda; pero el conocerlos son buenas herramientas para luchar contra lo que nos previene San Pablo en Efesios 6.
Algo parecido veo que hacen los evolucionistas, los economistas marxistas y libertarios, sociologos, pedagogos, y algún etcetera.
"sin molestarse en medir las consecuencias, que han sido catastróficas"
Me pondría bastante contento que para comenzar se molestasen en medir cuan cercanas a la verdad pueden ser sus tesis, antes que p3nsar en las consecuencias que pueden traer.
Habría que corregir, eso sí, eso que admite como posibilidad: "...aunque pudieran contener errores...".
En pocas palabras esto es lo que creen los modernistas bíblicos.
Me encanta el humor British de Lewis.
(del que nuestro querido Bruno está tan empapado)
"Habría que corregir, eso sí, eso que admite como posibilidad: "...aunque pudieran contener errores..."."
Entiendo que, en ese párrafo, está hablando en general desde el punto de vista de los tipos de literatura. Es decir, algo así como "este tipo de textos literarios, aunque puedan contener errores, están claramente basados en los hechos y no son una invención".
De todas formas, como no es más que un resumen y para no confundir a nadie, voy a meter esa parte de la frase en los puntos suspensivos.
"todo un general jesuítico dijo que, "en tiempos de Cristo no existian las grabadoras""
El problema es que eso no es una barbaridad puntual en boca de alguien claramente poco espabilado, sino que se apoya en muchas décadas de enseñanza de barbaridades sobre la Biblia en universidades, seminarios, parroquias y colegios católicos. El pobre hombre no hacía más que repetir las tonterías que le habían enseñado y que siguen enseñándose por todas partes.
Por desgracia las doctrinas de los biblistas críticos del s. XIX ha pasado a lo que se denomina "cultura general" y no ha evolucionado ni cuando la arqueología del s. xx desmintió muchas de sus suposiciones.
No es raro encontrar gente que te informa de que Poncio Pilato es un personaje inventado por los evangelistas, que el evangelio de San Juan es de mediados del siglo II o que el de San Marcos se escribió después de la destrucción de Jerusalén.
Tampoco es raro que se considere probado lo que no es más que una hipótesis, como la fuente "C" o como que Jesús nació en el año -4.
Vamos, que respecto a la autoría de Moisés, caben varias teorías distintas sin que ninguna sea problemática para la fe católica ni haya que considerarla un dogma.
www.infocatolica.com/?t=opinion&cod=4948
Y para salir de la trampa de la historicidad de los Evangelios, recomiendo descargar el libro de Daniel Iglesias
danieliglesiasgrezes.files.wordpress.com/2023/07/dig-tres_evangelios.pdf
Y si encima ese mismo evangelio, destaca una y otra vez lo ceporros que eran los doce o lo cobarde que fue el mismo Pedro, uno se da cuenta de que el que lo escribió no sólo era sincero, sino que posiblemente hubiera sentido terror divino a decir algo incorrecto o insincero.
Los métodos histórico-criticos sin duda son útiles (así lo destacó la "Dei Verbum" (1998) del recordado Benedicto XVI). Pero someter los textos bíblicos a prejuicios antisobrenaturales lleva a no comprender nada de los mismos.
Rafa: Los chistes, numerorísimos, sobre San Pedro le dan una agudeza mental que parece más propia de San Pablo. No digo yo que San Pedro fuera obtuso, ¡líbreme Dios!, pero no parece tan sutil.
Si los relatos de la creación y caída del hombre en el Génesis son literales, ¿eso significa que los hijos de Adán y Eva cometieron incesto?
Y si son metafóricos, ¿eso significa que el Pecado Original es una metáfora?
Y no supe qué responder.
Yo suelo pensar que los relatos bíblicos no necesariamente tienen que estar acertados en lo que respecta a las ciencias humanas, como decía el p. Loring: "La Biblia nos enseña cómo ir al Cielo, no cómo va el Cielo".
Lo importante de la Biblia es la enseñanza religiosa que nos deja.
Pero entonces, ¿cómo heredamos el Pecado Original, si no descendemos necesariamente de una sola pareja?
O: ¿Por qué Dios permitiría el incesto en una época y en otras no?
¿Acaso la moral cambia?
Ante la "La Iliada" lo único que les contesté fue lo siguiente: " Todo el mundo sabía que era pura invención, menos un tonto alemán llamado Enriquito Schliemann. Enriquito, a pesar de su estulticia, tenía mucho dinero y se fue allí a hacer excavaciones y al final encontró Troya". Al menos lo dejé patidifuso y dándole vueltas a la verdad y a la mentira. No sé si habrá salido de sus cavilaciones.
Esto que tratas me resulta central. Me pareció muy perturbador en la adolescencia que los propios clérigos eran los que arrojaban sombras sobre los relatos bíblicos. En el caso de los Evangelios, lo cierto es que son de una realidad histórica pasmosa. Sin embargo, creo que el problema principal radica en que creen que no existe lo sobrenatural. Que no existe Dios, vamos. Y como no existe, no pueden existir milagros.
La exégesis bíblica, en muchas ocasiones, es como si hiciésemos una exégesis a Sócrates sin importar nada lo que dijese Platón sobre el. Pongamos la muerte de Sócrates. En ese tiempo no existían grabadoras. Así que eso puede ser un invento de Platón para introducir su tema del alma inmortal, etc, etc... O hablar de Augusto sin tener en cuenta ni a Tito Livio ni a Suetonio. Porque vete tú a saber... Vamos, que no se podría hacer casi historia.
Carsten:
El pecado de Adán es un estado caído en el que nosotros nacemos. Al pecar Adán, perdimos el estado de Gracia y fuimos sometidos a nuestra propia naturaleza, aunque esta vez, caída. Y el resto, nacemos en ese estado. Sin herencia del Cielo, sin nada. ¿Cual es el pecado de Adán? La soberbia. Es decir, apropiarse de lo que está bien y de lo que está mal: ser como Dios. A partir de ahí, siguen las consecuencias: La lucha entre los sexos, el sometimiento a la naturaleza, los apetitos subyugados a la naturaleza animal del hombre la destrucción de la familia (Caín y Abel), de la sociedad (Babel y Noé)
Esto no contradice la selección natural para mí. ¿Puede Dios haber creado al hombre como al resto de animales (del barro) y haberlo dotado de Gracia como para vivir en su amistad? Si. ¿Al perder esa gracia pido haber tornado a ese estado sin Gracia, sin Dios que es nuestra propia animalidad sin nada sobrenatural? Pues si.
Ahora bien, en cuanto a la endogamia, si nos vamos a los patriarcas, existía la poligamia. Eso es porque Dios va introduciendo sus mandamientos según la preparación del corazón del hombre a estos. Paulatinamente, hasta la consumación en su Hijo (monogamia e indisolubilidad).
El relato del Génesis en este aspecto, narra un hecho histórico utilizando imágenes. Es muy propio de la cultura semita de donde procede la Biblia.
Espero que le sirva
Jaja, totalmente. Aunque probablemente, si pudiesen compartir coloquio, un modernista trataría de convencer a los protagonistas de los evangelios sobre cuales eran sus verdaderos pensamientos.
Dudo que sea dogma de fe creer que Dios creó a la mujer de una costilla que arrancó a Adán mientras dormia.
¿Cómo debe leerse el AT?
Desde ya gracias por sus respuestas
No supe que contestar, la verdad.
Creo que, ya para entonces, la visión era otra radicalmente distinta a la que yo tuve en mi niñez en la que la palabra "tesoro" tenía otro significado.
La traducción de la Biblia del Oso tiene algunas imperfecciones, pero desde el punto de vista literario es una de las joyas -joya desconocida- de la literatura española. Hace unos años la leí y doy fe de ello.
Carsten:
En S. Th., II-II, q. 154, a. 9 (sobre todo, ad 3) santo Tomás dice algo. Y también san Agustín, en De civ. Dei (citada allí mismo por santo Tomás), l. XV, cap. XVI.
Interesante. Es decir, que el incesto no es intrínsecamente malo...
¡Qué horror!
Yo no tenía consciencia de que mis padres tuvieran bienes y en mi época un tesoro era un tesoro, independientemente de que el campo fuera un erial, pero ellos si eran conscientes de que sus padres tenían el suficiente dinero como para asegurarse primero de lo que quería decir la palabra "tesoro". En los años ochenta del pasado siglo aquellos niños tenían dos casas: la principal y la de veraneo, un coche o dos por familia y el tesoro tenía que ser muy grande para dar beneficios si ponían a la venta cuanto tenían, algo así como que dentro del cofre estaba el diamante Koh-i-Noor, pero no una simple corona de oro que vaya usted a saber a cuánto se cotizaba. Por el cálculo me di cuenta de cómo funcionaban sus cabecitas de 9 años a las que los tesoros ya no maravillaban.
Ahí dice santo Tomás que el incesto entre padres e hijos sí es en sí mismo deshonesto o, podría decirse, "intrínsecamente malo": "in commixtione personarum coniunctarum aliquid est quod est secundum se indecens et repugnans naturali rationi, sicut quod commixtio fiat inter parentes et filios, quorum est per se et immediata cognatio, nam filii naturaliter honorem debent parentibus".
"Horroroso" sería que según el plan positivamente establecido por Dios hubiera de realizarse algo en sí mismo deshonesto: lo cual ocurriría, al parecer, si la unión sexual entre hermanos fuera "secundum se indecens et repugnans naturali rationi". Aunque más que horroroso sería imposible.
El Card. Cayetano tiene un comentario interesante al respecto de este artículo y sobre esa respuesta ad 3.
Mientras que aquí se ponen pegas al AT resulta que en Norteamérica se declara antisemita el NT.
Resulta que el Jesús de Pagola es una potosí de mimos para pobres y pecadores y los que lo escribieron eran antisemitas. ¡Mecachis! El AT es bueno porque es semita y el NT es malo porque es antisemita, otros dicen que nos olvidemos del AT y que nos quedemos con el NT porque allí aparece el Mandamiento del Amor.
Ahora resulta que el Dios del Sinaí truena, pero eligió al Pueblo de Israel entre todos los de la Tierra. ¡Bien!
Y el NT mucho amor, mucho amor, pero los Evangelistas eran antisemitas. ¡Mal!
Sería para reírse sino fuera tan trágico.
"Es EL tema Bruno. Todos los errores y descreimientos proceden de aquí"
Completamente de acuerdo. Ha destruido la fe de dos generaciones de sacerdotes, obispos, religiosos y teólogos. Es un veneno letal y administrado por los que se suponía que tenían que alimentar la comprensión de la fe de los seminaristas, novicios, etc. Es terrible.
"Desgraciadamente, faltó un Tomás de Aquino para digerir la crítica bíblica del siglo XIX, corregirla, superar el literalismo ingenuo y producir algo aceptable. Lagrange no alcanzo"
Sí. En todo hay cosas buenas que se pueden aprovechar, pero como se tragaron los presupustos completamente erróneos (y anticristianos) que iban unidos, los frutos han sido venenosos.
"La única solución ahora es tomar la Biblia como viene, creer en ella y dejarse de análisis alambicados más allá de los comentaristas tradicionales. No hay tiempo para más"
Tiendo a estar de acuerdo en que es lo único viable a corto plazo. Pero, si el Señor no viene, en algún momento y de alguna manera habrá que empezar a reconstruir las ciencias bíblicas.
- Ante la fe, el método histórico crítico encuentra sus límites.
- Las conclusiones del método científico aplicado a un texto bíblico no tienen fuerza de teorema, sino de explicación más probable, por lo que siempre hay espacio para la explicación sobrenatural o menos probable.
- Un par de ejemplos concretos: afirma que Lucas bien pudo no haber escuchado directamente el testimonio de María, pero sí el de personas que a su vez lo escucharon dentro del círculo íntimo de ella. Algo similar con San Juan: se abre la posibilidad de que no haya hecho directamente sus escritos, pero si alguien que lo escuchó en Éfeso.
En general creo que hace el intento de conciliar lo bueno que tiene la exégesis moderna y la Tradición.
Más o menos de acuerdo, con la salvedad principal de que, en estos temas, a "método científico" hay que ponerle dos docenas de comillas. Método científico de verdad es el de la física, el de la química, etc. Las reconstrucciones históricas a menudo no pasan de hipótesis construidas sobre otras hipótesis y coloreadas con los sesgos propios del reconstructor. Incluso cuando la investigación histórica es seria, su nivel de certeza es muy variable y, a menudo, escaso, por los límites propios del saber que persigue.
"África, nada más y nada menos que el gran Menéndez Pelayo, en sus Historia de los heterodoxos españoles, consideraba muy mala la traducción que hizo en el siglo XVIII de Felipe Scío, y decía que era mucho mejor la protestante de Casiodoro de reina de 1569. La traducción de la Biblia del Oso tiene algunas imperfecciones, pero desde el punto de vista literario es una de las joyas -joya desconocida- de la literatura española. Hace unos años la leí y doy fe de ello".
"Algunas imperfecciones"..., ¿en serio? ¡Es terrible! No sé si anteponer lo literalista de la 'traducción' (con frecuencia confusa, con notable pobreza para reflejar el sentido original del texto en su idioma original) o la traducción tendenciosa de ciertos pasajes con fines heréticos. Sin mencionar lo arcaico de su léxico, lenguaje y estructura gramatical. Por algo los protestantes fundamentalistas actuales la 'adoran': les facilita defender cualquier doctrina por peregrina o absurda que sea en base a este 'texto bíblico' 'sui generis'.
Por desgracia todas las versiones de la biblia en español contienen errores graves (Latinoamericana, Nácar-Colunga, Straubinger, Torres Amat, etc) tanto en las traducciones como en los comentarios, y la de Scio no es la excepción.
Este tema es muy largo, por eso además de recomendar la Biblia de Scio en pdf (o en el formato que se consiga porque parece ser muy difícil de conseguir), también recomiendo la lectura de un libro llamado "A Discovery of the Manifold Corruptions of the Holy Scriptures by the Heretics of our days" escrito por Gregory Martin de la Universidad de Rheims en el año 1582 para combatir las malas traducciones protestantes de los heresiarcas Calvino, Beza, etc.
El libro es demoledor demostrando los errores de las traducciones protestantes; y fue escrito de modo apologético para defender también la traducción católica de la Douay-Rheims, la mejor biblia en inglés que es superior a las versiones en español principalmente porque se apega a la traducción de la Vulgata de San Jerónimo sin escrúpulo alguno.
Pero no utiliza la Vulgata para señalar los errores protestantes, sino los mismos textos griegos empleados por ellos, y demuestra el doble rasero que tuvieron para hacer sus traducciones maliciosas.
El tema es que después de leer el libro y comparar las traducciones católicas en español con la Septuaginta, la Vulgata, las versiones protestantes, etc. La versiones católicas en español tienen los mismos errores que los protestantes en muchos versículos. Y aquí ninguna se salva.
Luego por mi cuenta también me he dado cuenta de que las notas de Scio contienen errores y falsedades. Por ejemplo, en San Juan 18,15 las notas dicen que no se debe afirmar que el discípulo amado del que habla sea el mismo San Juan; y para ello alega que se trata de la opinión de San Agustin. Pero en los comentarios recopilados en Catena Aurea: https://hjg.com.ar/catena/c796.html se ve que San Agustin opina "...puede asegurarse sin temeridad, por el silencio que guarda San Juan, [...] Y sin duda, pues, es él mismo."
Este es uno de los muchos errores que en la Biblia de Scio. Por otro lado, yo igual la recomiendo, por la labor apologética que hace en muchos comentarios, y el esfuerzo que hace para demostrar que cada libro en la Biblia es canónico, y de la veracidad de sus autores. Algunas de las preguntas que se hacen en este blog ya las contesta Felipe Scio en esta traducción.
Buenos comentarios; incluye la Vulgata Latina al lado del texto en Español; datos históricos confiables; cero modernismo(al menos hasta donde he notado); y además está ilustrada.
Las versiones más nuevas de la biblia en general se han sumado a la moda progre de ponerlo todo en duda, y hacen afirmaciones audaces sin ninguna prueba, porque sí; la Latinoamericana directamente mete la Teología de la Liberación en las notas (soy de Venezuela y esta versión es la que usa la mayoría de los católicos).
Obviamente, la Biblia del Oso como biblia es imperfecta y desde luego no es mi biblia de cabecera ni la recomendaría como tal. Pero se le recomiendo a todos los que aman la buena literatura del siglo de oro español.
Y sí, hay versículos mal traducidos y notas heterodoxas. Pero sinceramente me conmueve por ejemplo que, a diferencia de tantas biblias católicas modernas, defienda a pie de página la virginidad perpetua de María.
En una de las máximas de Santa Teresa de Jesús de Ávila, dice la Santa Doctora, que si el autor de los libros no era aprobado ella no los leía.
"Es una pena que no exista la Biblia de 2 Timoteo, culmen de las perfecciones."
La Vulgata es el culmen, nosotros somos los imperfectos para leerla.
Cada vez que leo a C.S. Lewis más convencido estoy de que era un genio: no sé cómo se puede escribir con tanta profundidad y a la vez con tanta claridad. Y era un hombre de Dios que con sus escritos ha ayudado a muchos.
2 Timoteo: Me cuesta ver ninguna imperfección en tu docta sapiencia, pero, si eres humano, seguramente alguna imperfección tendrás, pero ¿dónde? Se necesitaría un Santo Tomás de Aquino para averiguar cuándo yerras y si tal posibilidad existe.
Como no soy biblista, ni traductora, ni apologeta, ni nada que se le parezca, utilizo la Nácar Colunga y ya me va bien y alguien tendría que señalarme en que cuestiones Elóino Nácar y Alberto Colunga manifiestan influencias protestantes.
Que lo diga L.F. que fue protestante y sé que utiliza la misma biblia.
Sin embargo, Casiodoro de Reina redactó la Biblia del Oso consciente de que realizaba la primera traducción de la Biblia completa desde los idiomas originales, y sinceramente hizo un trabajo honesto y admirable. Obviamente, no es la biblia ideal para meditar un católico, pero sí para alguien que conozca bien la Biblia y disfrute de la literatura del siglo de oro. Podrá así disfrutar de cómo Casiodoro desarrolla el lenguaje castellano para plasmar los complejos matices de la lengua hebrea y griega. Y fue el primero que lo hizo.
Por ejemplo, en la traducción de la salutación del arcángel Gabriel a María en Lucas, Casiodoro de Reina usa una bellísima expresión de amor: "¡Gozo hayas, amada!", mientas que en la Reina-Valera de 1960 se dice ¡Salve, muy favorecida! , una expresión bastante insulsa, pero que es la que se despacha incluso hoy en traducciones católicas (por ejemplo "La Biblia de Nuestro Pueblo, de 1987, con el Nihil Obstat del obispo Madariaga traduce "Alégrate, favorecida").
Pero su enseñanza es rechazada. Asi, permanecen en la confusión.
Hay dos apellidos parecidos que quieren decir lo mismo: Madariaga y Macazaga, dependiendo de si se toma la palabra "madari" (pera) y de ahí te sale Madariaga (peraleda) o se toma la palabra "makatz" (pera, también) y de ahí te sale Makazaga (peraleda).
No me extraña la equivocación porque yo tampoco acierto con el apellido trastocado del obispo.
Luego hablamos de las trasducciones bíblicas...
Segundo, que una persona pueda errar no significa que esa persona no pueda estar en la verdad. Tampoco te acuerdas en tu amadísima Nácar Colunga que dice: “Si permanecéis en mi palabra, seréis en verdad discípulos míos, y conoceréis la verdad, y la verdad os librará.” Si el mismo Jesucristo nos dice que se puede conocer la verdad permaneciendo en su palabra, es porque esa verdad se puede conocer, aunque seamos imperfectos.
Por tanto el mismo Cristo nos dice que para conocer la verdad hay que permanecer en su palabra. Si esa palabra está en la Biblia, entonces se puede conocer la verdad leyendo la Biblia. Y lo conveniente sería entonces evitar las versiones que contengan falsedades.
No creo que sea soberbia, decir que estoy en la verdad cuando lo estoy; mas bien sería pecado mentir al respecto.
Pero si estuviera equivocado, lo ideal sería señalar el por qué, de lo contrario, sería una acusación sin ningún peso, o mejor dicho una calumnia inútil, y dice tu “confiabilísima” Nacar Colunga que los que calumnian son dignos de muerte (es decir, pecado mortal):
“calumniadores, [...] los cuales, conociendo la sentencia de Dios que quienes tales cosas hacen son dignos de muerte,” (Romanos 1,30.32)
Tercero, y más importante:
“Como no soy biblista, ni traductora, ni apologeta, ni nada que se le parezca, utilizo la Nácar Colunga y ya me va bien y alguien tendría que señalarme en que cuestiones Elóino Nácar y Alberto Colunga manifiestan influencias protestantes.”
Esto que dices no te hace especial en comparación a mi, porque tampoco soy biblista, ni traductor, ni apologeta, ni nada que se le parezca, solo sé lo que el Señor me ha permitido conocer, al igual que tú.
Y quizás precisamente por no ser Teólogos, ni apologetas, ni traductores, ni religiosos, es que el Señor nos ha permitido tener fe. Pues es claro que entre los expertos, la soberbia rechaza la verdad del Evangelio porque el Señor resiste a los soberbios.
Esto le ocurría a los Fariseos, que conocían tanto de tantas cosas que no pudieron reconocer la Verdad cuando se hizo carne entre nosotros, por eso dice San Juan en (San Juan 7,48-49):
“¿Acaso algún magistrado o fariseo ha creído en El? Pero esta gente, que ignora la Ley, son unos malditos.”
Los que creyeron en Cristo fueron los que ignoraban la ley. Pero no era solo por la ley sino porque los fariseos mezclaban la verdad con las doctrinas del mundo, por eso dice en tu amada Nacar Colunga:
“pues me dan un culto vano, enseñando doctrinas que son preceptos humanos.” (San Marcos 7,7)
Tal como ocurre hoy en día con los biblistas, apologetas, traductores, religiosos, catequistas, sacerdotes, etc.
Te daré la respuesta que pides, con las citas adulteradas de la Nacar Colunga, para que veas que no miento. (estas aparecen en el libro que recomendé antes, descárgalo)
Pero antes recuerda lo que dice tu queridísima Nacar Colunga:
“Atente a lo que está a tus alcances, y no te inquietes por lo que no puedes conocer.” (Eclesiástico 3,23)
En la profecía de Daniel sobre el mesías en Daniel 9,26 debe decir:
"Y después de sesenta y dos semanas 1 será muerto el Cristo; y no será mas suyo el pueblo que le negará"
La última frase “no será mas suyo el pueblo que le negará”, es decir que los judíos dejaron de ser el pueblo elegido luego de que lo crucificaron.
Nacar Colunga omite esa frase, Scio la conserva. Esta es una frase que aparece en la DR y en la Vulgata.
Al final del versículo 2 Tes 3,6 debe decir: “según la tradición que recibieron de nosotros” pero Nacar Colunga dice: “las enseñanzas que de nosotros habéis recibido” cambiando tradición por enseñanzas, como los protestantes. Scio nuevamente vuelve a llevar la delantera.
Génesis 3,15 Debe decir ella o esta, para determinar quien le pisa la cabeza a la serpiente. Sabemos que es María, o ambos. Pero en Nacar colunga dice “Este te aplastará la cabeza”, en masculino.
En Romanos 2,14 debe decir “Si el incircunciso guarda la justicia de la ley” pero Nacar Colunga añade la versión protestante “si el incircunciso guarda los preceptos de la Ley”, para negar la justificación.
En San Lucas 21,36 debe decir: “Velad pues orando en todo tiempo , para que seáis dignos de evitar todas estas cosas,” pero Nacar Colunga dice “Velad, pues, en todo tiempo y orad para que podáis evitar todo esto que ha de venir,” Le quita la palabra “digno” como algunas traducciones protestantes para eliminar el concepto de “mérito” de la biblia.
En San Mateo 19,11 debe decir “No todos pueden esto sino aquellos a quienes es dado” pero Nacar Colunga dice “No todos entienden esto, sino aquellos a quienes ha sido dado.” Para negar que se puede vivir en castidad.
En el 12 inmediatamente después debe decir: “El que pueda serlo que lo sea” Pero en Nacar Colunga dice “El que pueda entender, que entienda. ”
En Santiago 5,16 debe decir “Confesad pues vuestros pecados uno a otro” pero dice “Confesaos, pues, mutuamente vuestras faltas” casi exactamente la misma traducción protestante para disminuir la referencia al sacramento de la confesión donde se confiesan los pecados.
Seguramente hay más, pero te concedo África, que la Nacar Colunga no es tan mala traducción, pues buscando errores que he encontrado incluso en Scio no los he hayado en esta otra. Es muy fiel a las versiones Griegas y la Vulgata, tiene buenas traducciones. Pero no está libre de errores.
Esto basado en el libro que recomendé antes: “A Discovery of the Manifold Corruptions of the Holy Scriptures by the Heretics of our days” de Gregory Martin.
Está usted traspasando los límites. Modérese para que no tenga que moderarle yo.
Hace muchas afirmaciones gravísimas sin aportar la más mínima prueba para apoyarlas.
Lo del retintín de "queridísima" y "amadísima" está fuera de lugar.
Parece pensar que es malo ser teólogo, apologeta, traductor o religioso, cuando lo que es malo es la soberbia, que existe tanto en los que han estudiado como en los que no lo han hecho.
No entiende usted nada de lo que es la traducción y, por lo tanto, cada vez que afirma que una biblia "debe decir" algo en lugar de lo que dice, lo hace dando palos de ciego e imprudente y temerariamente. Por favor, no hable de lo que no sabe.
Lo dicho, modérese.
Si me he permitido hacer la broma sobre el apellido del ahora Cardenal Maradiaga es porque sé euskera y conozco la procedencia de los apellidos vascos, en caso contrario me daría exactamente igual una cosa que otra. Por lo tanto no voy a decir como usted que no soy perita en la materia, si la Euskaltzaindia me dio en su día un título para impartir, no solo euskera sino cualquier materia en euskera, me considero capacitada para decir lo que he dicho y usted debería hacer lo mismo para validar sus correcciones.
Me temo que no lo ha comprendido. No estoy discutiendo con usted, porque no se admiten comentarios sobre la moderación. Le he explicado lo que debe hacer si quiere comentar aquí: basta de acusaciones gravísimas y temerarias sin aportar ningún argumento. Decir que hay un libro muy bueno por ahí no es un argumento.
No hace falta ser un teólogo o un experto para hablar, pero sí hay que saber algo de lo que se dice. Si no se sabe nada sobre un tema, mejor callar o preguntar. Usted ha dicho ya un gran número de barbaridades en este blog, pontificando sobre temas que claramente desconoce por completo, entre ellos el de la traducción bíblica, pero también muchos otros. Eso es imprudente, temerario y no hace más que confundir o escandalizar a los que lo leen. Basta ya.
Borro su último comentario y, si sigue por el mismo camino, borraré todos los demás.
"El actual papa ha inseminado la jerarquía con personajes así"
Ojalá fuera así, pero la gran mayoría de ellos ya eran obispos o cardenales anteriormente (aunque, ciertamente, escondían más sus vergüenzas antes). Eso significa que el problema de la Iglesia es mucho más grave que un Papa en concreto. La podredumbre es profunda y Dios va a tener que hacer milagros para sanarla.
"Jorge, hablo desde el punto de vista literario, como literatura. Hablo de un texto del siglo de oro español, que es una verdadera maravilla. La de Scío comparada con ella, me parece excesivamente seca y rígida".
Gracias, Don Luis por la aclaración. Discúlpeme por no haberle entendido bien y replicarle de manera tan drástica. De hecho, aunque fue una versión ya protestante, la 'Biblia del Oso' incluye los libros deuterocanónicos y al comienzo los decretos del Concilio de Trento, ignoro si lo hizo para hacerla pasar por católica en esos tiempos de férrea censura o porque pertenece a esa etapa de transición en la que los protestantes se veían a sí mismos como 'reformistas' y no como lo que realmente resultaron: 'rupturistas'. La llamada 'Biblia del cántaro' que consiste en la 'revisión' de Cipriano de Valera a la obra de Casiodoro de Reina ya no incluye los decretos de Trento y los libros deuterocanónicos del A.T. los margina bajo el título de 'Apochryphos' (sic) al final del Antiguo Testamento.
Casiodoro de Reina fue un tiempo fraile Jerónimo, lo cual me lleva a pensar que su dominio de las lenguas bíblicas lo adquirió en sus estudios eclesiásticos católicos. Aunque en esa época, como en la actualidad el modernismo y la exegesis liberal, el protestantismo estaba en boga en muchos ambientes eclesiásticos europeos, ciertamente en unos países más que en otros, especialmente aquellos en que contó con el apoyo de los príncipes y reyes.
El pecado de Adán no fue la soberbia, sino la desobediencia: "por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos pecadores" (Rom. 5, 19).
Sin embargo, la motivación de la desobediencia (el 'anzuelo', el 'cebo' de Satanás) fue la soberbia: "Seréis como dioses".
Según el libro “A Discovery of the Manifold Corruptions of the Holy Scriptures by the Heretics of our days” de Gregory Martin. Escrito por un miembro de la universidad de Rheims, encargada de la traducción al inglés de la Vulgata llamada Douays Rheims.
El libro explica las manipulaciones protestantes utilizando los mismos argumentos de Teodoro de Beza con las referencias originales, y las traducciones empleadas por ellos del griego. Que demuestran la manipulación deliberada de los versículos para cambiar el significado de la interpretación Católica. (incluye las notas de los mismos traductores protestantes y referencias a ellas)
Solo mencionaré dos ejemplos, porque se pueden traducir rápido del libro, son cortos y fácilmente verificables.
Sobre la cita bíblica (Tito 3,10).
La versión en griego utilizada por los heresiarcas, utiliza la palabra ἁιρετικὸν ἄνθρωπον , que quiere decir hereje:
la frase completa en griego es:
“αἱρετικὸν ἄνθρωπον μετὰ μίαν καὶ δευτέραν νουθεσίαν παραιτοῦ,”
La versión traducida de la Septuaginta dice:
“A herético hombre, después de una y otra amonestación, evita; ”
La Vulgata dice:
“Haereticum hominem post unam, et secundam correptionem devita:”
Las traducciones al español por tanto deben decir algo así como “huye del hereje” o “evita al hereje”. (se puede traducir con un traductor o un diccionario para verificar)
Los protestantes tradujeron eso como:
“al hombre que promueve una secta, recházalo”
Cambian “Hereje” por “Secta”.
El libro de Gregory Martin añade: “[...]como si las Sagradas Escrituras no hablaran contra la Herejía o los Herejes, el Cisma o los Cismáticos.”
El libro explica que el uso eclesiástico de palabras como esa fue cambiado para disimular lo que ellos hacían.
Debe decir hereje y no sectario.
Ahora comparemos las traducciones al Español Católicas:
Jerusalem: “Al sectario, después de una y otra amonestación, rehúyele; ”
Straubinger: “Al hombre sectario, después de una y otra amonestación, rehúyelo”
Latinoamericana: “Reprende al que deforma el mensaje. Después de dos advertencias romperás con él, ”
Biblia Conferencia Episcopal Española: “Huye del que es sectario después de haberlo amonestado una o dos veces,”
Nacar-Colunga: “Al sectario, después de una y otra amonestación, evítale,”
Scio: “Huye del hombre hereje, después de la primera, y segunda corrección:”
Torres Amat: “Huye del hombre hereje, después de haberle corregido una y dos veces. ”
Conclusión, las biblias de Jerusalem, Straubinger, la Española, y la Nacar-Colunga, todas tienen la traducción protestante.
Por otro lado la Torres Amat, y la Scio, se atienen a las traducciones fieles de la Vulgata y la Griega.
La Latinoamericana es un punto debatible, ya que traduce hereje como alguien que “deforma el mensaje”.
(En el caso de Monseñor Straubinger, a veces intenta explicar el motivo de estos cambios raros, pero en este versículo no ofrece ningún argumento para ello)
Sobre la cita bíblica (Hebreos 12,23).
La versión en griego utiliza la frase:
“πανηγύρει καὶ ἐκκλησίᾳ πρωτοτόκων ἐν οὐρανοῖς ἀπογεγραμμένων, καὶ κριτῇ Θεῷ πάντων, καὶ πνεύμασι δικαίων τετελειωμένων,”
La palabra “ἐκκλησίᾳ”, se traduce fácilmente como iglesia, es exactamente la palabra que usa Nuestro Señor Jesucristo en Mateo 16,18 cuando dice: “Sobre esta piedra edificaré mi iglesia”. (καὶ ἐπὶ ταύτῃ τῇ πέτρᾳ οἰκοδομήσω μου τὴν ἐκκλησίαν )
Los protestantes cambian la palabra iglesia por congregación. Alegando que una iglesia es una congregación, pero cargándose por medio la importancia de la iglesia. Ya que ellos afirman que la salvación no está ligada a la iglesia, sino a la fe sola.
En la Vulgata (Heb.12,23) aparece como:
“Et Ecclesiam primitivorum”
Los protestantes traducen este versículo como:
“a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos,”
Las versiones católicas usan “Iglesia” en Mateo 16,18; porque es la misma palabra. Pero en Hebreos 12,23 algunas usan la traducción protestantizada de asamblea o congregación. Algo ilógico, tratándose de la misma palabra exacta, que se ha interpretado de esa forma por tradición toda la historia.
Debe decir Iglesia, y no congregación o asamblea.
Ahora comparemos nuevamente las traducciones de las biblias católicas:
Nacar-Colunga: “a la congregación de los primogénitos, que están escritos en los cielos,”
Jerusalem: “y asamblea de los primogénitos inscritos en los cielos, ”
Latinoamericana: “a la asamblea en fiesta de los primeros ciudadanos del cielo; ”
Conferencia Episcopal Española: “a la asamblea festiva de los primogénitos inscritos en el cielo,”
Straubinger: “Iglesia de primogénitos, inscritos en el cielo,”
Scio: “Y a la Iglesia de los primogénitos, que están alistados en los Cielos,”
Torres Amat: “a la Iglesia de los primogénitos, que están alistados en los cielos,”
Conclusión, de 7 biblias católicas importantes, 4 usan la traducción protestantizada.
Estos son 2 de los muchos ejemplos. Lo mejor es leer el libro, lo recomiendo ampliamente.
Sigue usted haciendo lo mismo. Sin ánimo de ofender, lee libros y no entiende lo que lee. Si supiera algo de lenguas antiguas, sabría que sectario y hereje es exactamente lo mismo, respectivamente en latín y en griego. Ambas cosas significan "separado" (se entiende, de la única Iglesia, de la única fe).
Lo mismo sucede con Iglesia, que en griego significa precisamente eso, asamblea o congregación (del verbo ekkaleo, que significa llamar desde). Cuando en el original aparece la palabra ekklesia, puede referirse a la Iglesia o a un concepto más vago. Por eso hay que saber para traducir.
Que las biblias protestantes sean, obviamente, sectarias, no le autoriza a usted a sacar esas conclusiones disparatadas sobre biblias católicas cuyas traducciones pueden ser mejorables (como las de todas las biblias, incluida la venerable Vulgata), pero son correctas, como sabe cualquiera que sepa algo de griego.
Se lo vuelvo a decir, las acusaciones graves no deben hacerse temerariamente, como sucede siempre cuando uno no sabe de lo que está hablando. Además de ser pecado, esa forma de actuar no aporta nada al blog más que confusión. Si no sabe, mejor aprenda y pregunte en lugar de pontificar y acusar a los demás.
Un soldado desobedece una orden por muchas causas pero jamás se dice a sí mismo: "¡Voy a desobedecer porque me lo pide el cuerpo!"
Yo me limito a escribir lo que aparece en el libro de la Universidad de Rheims sobre las traducciones distorsionadas de los protestantes a las sagradas escrituras.
No estoy escribiendo mi opinión.
[...]
Es usted incorregible, así que borro su comentario, excepto el principio.
Dice usted: "No estoy escribiendo mi opinión"
Claro que es su opinión. Porque el libro de la universidad de Rheims es del siglo XVI y se refiere a las traducciones protestantes de la época. Mientras que usted, bajo su propia responsabilidad y basándose en sus elucubraciones disparatadas, ha acusado temerariamente a las traducciones católicas actuales, que es algo completamente distinto. Es una acusación temeraria, fruto de alguien que no conoce el griego, el latín y el hebreo, ni lo más básico de la tarea de la traducción.
Que en algunos casos ekklesia pueda traducirse como Iglesia no significa que todas las veces que aparezca deba hacerse así. Es algo evidente para cualquier traductor. Porque los significados, y por lo tanto las traducciones, dependen del contexto. Por ejemplo, en el Antiguo Testamento aparece multitud de veces la palabra ekklesia... a pesar de que aún no existía la Iglesia. Y, por lo tanto, hay que traducir esa misma palabra de otra forma y no como Iglesia. Lo mismo sucede en varias ocasiones en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, se llama ekklesia a la asamblea de devotos de la diosa Diana de Éfeso.
Item más, que un protestante pueda emplear una traducción en concreto con intención herética no significa que esa palabra no sea admisible en ocasiones para un traductor católico, siempre que sea correcta en sí misma y ausente esa intención.
Mira que se pueden hacer matizaciones y críticas de cualquier traducción (y de algunas, como la Biblia Latinoamericana, muchas más), pero esas acusaciones suyas drásticas y desorbitadas son simplemente una temeridad.
Como parece que usted no sabe estas cosas básicas (o le dan igual) y sigue pontificando y acusando a diestro y siniestro, lo que se suma a un montón de cosas raras anteriores sobre tierras planas, conspiraciones de la NASA y demás, creo que es mejor que no siga comentando en este blog.
Dios le bendiga abundantemente.
"Es decir, que Eloíno Nácar y Alberto Colunga, que se supone tradujeron de los idiomas originales, eran dos protestantes infiltrados..."
Los dos preconciliares y de reconocida ortodoxia, uno de ellos dominico.
"El pecado de Adán no fue la soberbia, sino la desobediencia: "por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos pecadores" (Rom. 5, 19)".
De hecho hubo varios pecados involucrados. Aunque la desobediencia fue la consecuencia más grave (de hecho era el objetivo del 'Tentador'), hubo otros pecados gravemente ofensivos contra Dios que estuvieron involucrados: la soberbia fue sin duda un móvil fundamental, pero el sólo hecho de desconfiar de Dios y dar credibilidad a Satanás en contra de Él (alta traición) fue también un gravísimo pecado. El pecado de desear y regodearse en el placer desordenado ("La mujer vio que el fruto del árbol era hermoso, y le dieron ganas de comerlo y de llegar a tener entendimiento"), etc.
Por ese primer ejemplar me quedé mirando los toros desde la barrera un 5 de agosto, probablemente
a finales de los 50 del pasado siglo. Mi hermano anhelaba ese libro, desde que la profesora de Literatura lo alabó, y el puñetero, aprovechando que mis padres estaban ausentes y que el dinero para los gastos lo tenía él, como siempre, me amargó la feria no dejándome más que pasear sin tirar al blanco ni montarme en la noria y solo me reveló sus planes secretos cuando me di cuenta que me ocultaba algo. Ahora el libro lo tengo yo porque, cuando él se marchó de casa, no se atrevió a llevárselo. Desde entonces estoy persiguiendo la flor de la champaca.
Lewis, un grande al que merece la pena leer y conocer.
Totalmente de acuerdo con la explicación que dieron a Carsten. Empleando el mismo símil de S.Pablo, Dios primero nos fue dando leche hasta que con JesuCristo (Plenitud) nos pudo dar sólido. No veo ninguna contradicción. Pretender justificar actualmente pecados porque fueron habituales en otra época, en fin... No concuerdo con quienes niegan que podamos venir de nuestros primeros padres. De ellos nos viene el pecado original, no?. Según ustedes, habría habido varias parejas desobedientes o cómo lo explican? Tampoco entiendo la dificultad que ven para aceptar la Creación de Eva tras la de Adán, para que no estuviera solo. Viendo cómo somos las mujeres, nuestras diferencias, similitudes, nuestra complementariedad, coincide totalmente.
Por lo demás, Adán y Eva fueron desobedientes, tal y como está relatado. Detrás de esa desobediencia veo claramente la soberbia y la desconfianza que comentan. Si no hubieran desconfiado de Dios, y si no hubieran querido ser como Él tras la tentación, incluso superiores, no hubieran desobedecido. Desde entonces, para poder participar eternamente de su Gloria, hemos de superar, con el auxilio necesario de Su Gracia, este valle de lágrimas.
Coincido con los Padres de la Iglesia que defienden los tres niveles, creo que son, literal, moral, espiritual. Lo que se pueda entender de modo literal, debe iniciarse su estudio-meditación por ahí, sin negarnos a profundizar, a bucear. Creo que hasta la descristianización ha sido más o menos así en el catolicismo. Por supuesto en el contexto, entendiendo a quién iba dirigido, el lenguaje, etc, todo lo que sirva a una mejor comprensión. Si negamos eso, si no partimos de la superficie cuando sea posible, se cae rápidamente en dudar de todo y en los errores modernos.
Tengan ustedes buena semana. No podré leerles hasta otro día. Disculpen.
Dios nos guíe.
Doctores tiene la Iglesia para explicarlo mejor que yo, pero es de manual del soldado cristiano (y trístemente, de radical actualidad):
1- La desconfianza es la semilla que el enemigo trata de sembrar en nuestro corazón (la tentación) y la desobediencia el fruto (el pecado).
2- La tentación siempre tiene una gran parte de verdad (o de bondad o de belleza), pero nunca es la verdad plena (100% verdad): siempre está adulterada con alguna mentira.
3- La tentación entra en nuestro corazón a través de los sentidos (en Eva, a través del oído y de la mirada).
4- Entonces comienza la batalla en el corazón: dejarnos seducir y acoger esa verdad disfrazada (nosotros no sabemos que está emponzoñada por alguna mentira) o renunciar a la tentación y fiarnos de Dios (o de quien Él haya autorizado para guiarnos).
Querer saber lo que no nos corresponde puede ser tentación.
Por eso la traducción de Alonso Schockel es tan apreciada, aunque su autor sea más bien modernista.
Ahora veo que, además, les falta paladar para diferenciar un relato histórico de uno mitológico, o lo que sea.
Sin embargo, cuando uno ve las contradicciones evidentes de la Sagrada Escritura, y los errores históricos o científicos de que contiene, se encuentra con un problema importante.
Que no se resuelve con un simple "la Biblia no tiene error".
La Dei Verbum, por ejemplo, documento de los más rescatables del Concilio Vaticano II, dice que "no tiene error en lo que respecta a la Salvación" (no es una cita exacta). Y hubo grandes peleas entre los obispos hasta llegar a ese acuerdo.
Yo creo que estamos ante un misterio insondable (la naturaleza de la Inspiración) y que nunca vamos a llegar a resolverlo completamente.
Alguna vez escuché que hay cobtradicciones porque cada una apunta a un sentido diferente de la Escritura (literal, moral, etc.)
Otras veces, que no hay contradicciones.
Otras, que "la Biblia no es un libro de Historia"...
Ejemplos de contradicciones: los dos relatos de la Creación, los relatos de la Resurrección.
Ejemplos de errores históricos: Nabucodonosor, rey de Nínive, en Babilonia. Etc.
Vuelvo a la frase del padre Loring: "La Biblia no quiere enseñarnos cómo va el cielo, sino cómo ir al Cielo".
No es la frase más feliz, pero sirve.
Con respecto a los hijos e hijas de Adán y Eva, todavía no tengo una respuesta adecuada.
Nabuconodosor, rey de Babilonia, destruyó Nínive. ¿Es eso lo que querías decir? Nabuconodosor era caldeo, no asirio. Fue su padre quién venció a los asirios y él destruyó su capital, Nínive. Sin embargo el hecho de que la destruyera no significa que se fuera de allí, más bien esa zona quedó como parte de su imperio, razón por la cual parte de los hebreos podrían haber ido a parar a Babilonia y otros a Nínive cuando ya no estaba en manos de los asirios sino en la de los caldeos. Eso provoca confusión.
" Existe cierta confusión en cuanto a su ubicación exacta: Ctesias de Cnido la confunde con Babilonia situándola en el Éufrates, otros autores (Estrabón, Plinio el Viejo, Ptolomeo) la sitúan en el Tigris pero unas veces en la orilla izquierda y otras en la derecha, lo que demuestra el hecho de que a menudo están informados de forma imprecisa".
¿Y le pides precisiones históricas a la Biblia?
Lo que dice Brunos sobre la mayoría de los seminarios, se parece a lo que Lewis justamente critica. Al menos en la mayoría de los seminarios de Argentina eso no pasa. NO CONOZCO NINGUNO QUE ENSEÑE ESO.
Tampoco he oído que sea lo que se enseña en los seminarios de América.
Siempre los tradicionalistas dicidiendo impropiedades de los que no adhieren a su grupo.
-En cambio el Reino de Judá fue destruido por Nabucodonosor, rey de Babilonia, hacía el 582 a.C, llevándose también a una gran parte de la población. Ese exilio es el que aparece en la Biblia.
Ahora bien, en el transcurso de esos casi ciento y pico años los asirios habían desaparecido derrotados por los caldeos. Poco les duró a los caldeos la hegemonía porque fueron absorbidos por los aqueménidas, de manera que si los judíos volvieron de Babilonia en la época de Ciro el Grande, este rey ya no era caldeo, como Nabucodonosor, sino aqueménida. Y en medio están los babilonios, que son tanto los caldeos como los aqueménidas, porque esos son nombres de dinastías, pero no de la población a la que se llamó babilónica o mesopotámica. Es un lío descomunal y pedimos precisiones a la Biblia.
La Biblia ha ayudado bastante a la Historia y no al revés.
"Por eso la traducción de Alonso Schockel es tan apreciada, aunque su autor sea más bien modernista"
Me parece que no acierta en esto. La traducción de Schöckel es tan apreciada (por los que la aprecian) precisamente por ser modernista, porque refuerza los errores que ya tienen los que la leen.
"Lo que dice Brunos sobre la mayoría de los seminarios, se parece a lo que Lewis justamente critica. Al menos en la mayoría de los seminarios de Argentina eso no pasa. NO CONOZCO NINGUNO QUE ENSEÑE ESO. Tampoco he oído que sea lo que se enseña en los seminarios de América"
No conozco los seminarios de Argentina, así que puede que sean la excepción que confirma la regla, pero me extrañaría muchísimo. ¿De dónde cree que salen Ariel Álvarez y todos sus seguidores? ¿Quién iba a las clases que impartía en seminarios y universidades católicas? ?Estaban vacías? ¿Quién lee sus libros? ¿De dónde cree que salen los sacerdotes y obispos argentinos que dicen barbaridades? ¿De dónde salen los innumerables sacerdotes católicos de todo el mundo que dicen barbaridades sobre la Escritura? ¿De dónde salen las ideas del mismo Papa o del cardenal Fernández, que han dicho públicamente que hay partes del Nuevo Testamento que no se pueden repetir hoy en día? ¿De debajo de las piedras?
Negar lo evidente no conduce a nada.
"Siempre los tradicionalistas dicidiendo impropiedades de los que no adhieren a su grupo"
No sé por qué se empeña en meter la pata una y otra vez. Yo no soy tradicionalista. Soy tradicional, como todo católico, porque no se puede ser católico sin ser tradicional.
En cualquier caso, es llamativo que usted, que se caracteriza precisamente por comentarios que son meros insultos, colocados en todos los artículos y sin que venga a cuento, se permita criticar a otros (gratuitamente) por decir "impropiedades". Pero en fin, es tan claro que, si no lo ve, es que no quiere verlo.
Entre la muerte de Lewis, que murió el mismo día del asesinato de Kennedy en Dallas-22 de noviembre de 1963- y el presente los seminarios se han ido descafeinando y agrandando mucho más las fallas que el veía entonces.
Mi biblia habitual es la Cantera Iglesias (1975, y cuya última reimpresión es de 2022). Tiene una magnífica traducción con un explícito aroma judío -palabras, expresiones...-, así como profundas y ortodoxas notas católicas. Todo ello ayuda que la mente del lector se remonte al tiempo de la redacción original. En mi humilde punto de vista, la mejor Biblia en castellano de hoy día, pero puede hacerse dura a quienes nunca han leído la biblia, por lo que creo que no es la ideal para iniciarse en su lectura.
¡¿Cuál es la contradicción entre los dos relatos?!
Parece que sobra un "de".
Entonces, así que la SE contiene errores históricos o científicos...
Respecto de la cuestión de aparentes contradicciones de la SE con el conocimiento científico, conviene leer "Providentissimus Deus", de León XIII.
Respecto de la cuestión de aparentes contradicciones de la SE con el conocimiento histórico, conviene leer "Spiritus Paraclitus", de Benedicto XV.
Y, en general, antes de atribuir errores a la SE, no viene mal una lectura de un buen manual de Introducción general a la Biblia, como el del P. Tábet, deteniéndose, sobre todo, en la propiedad de la verdad de los libros sagrados, consecuencia del carácter inspirado de los mismos.
Creo que se puede bajar en PDF. Muy bueno.
Solo para salir de dudas que podrian dejar este comentario de Bruno, que no es lo que dice, pero alguien podria pensar que lo sugiere: ser dominico y preconciliar no es para nada garantia de ortodoxia, ahi los tenemos para muestra a Congar y a Chenu.
"ser dominico y preconciliar no es para nada garantia de ortodoxia"
Je, je. Nada es garantía de ortodoxia personal en ese sentido estricto, porque los seres humanos somos libres para rechazar la fe hasta el día de nuestra muerte. Sin embargo, hay cosas que, prima facie, ofrecen más garantías que otras. Por ejemplo, ser dominico en principio ofrece más garantías que ser, digamos, pastor protestante (aunque, por desgracia, no suceda así absolutamente siempre).
La verdad sobre nuestra salvación. Ahí no puede haber error en la Biblia. En los demás datos de naturaleza histórica pueden contenerse inexactitudes, porque la Biblia es a la vez un libro de autoria divina y un libro de autoria humana. Y Dios tiene en cuenta los límites y cortedades de los hombres que eligió para dar su mensaje de salvación.
Luego, esa cita de DV no está muy bien traducida. O al menos hay que citar todo el pasaje.
El texto latino dice así:
"Cum ergo omne id, quod auctores inspirati seu hagiographi asserunt, retineri debeat assertum a Spiritu Sancto, inde Scripturae libri veritatem, quam Deus nostrae salutis causa Litteris Sacris consignari voluit, firmiter, fideliter et sine errore docere profitendi sunt" (DV, n. 11).
La traducción sería la siguiente:
"Como, por tanto, todo aquello que los autores inspirados o hagiógrafos afirman, debe retenerse como afirmado por el Espíritu Santo, de allí que debe confesarse que los libros de la Escritura enseñan firmemente, fielmente y sin error la verdad que Dios, por causa de nuestra salvación, quiso consignar en las Sagradas Letras".
La cuestión es que allí dice que todo lo que los autores inspirados afirman debe tenerse como afirmado por el Espíritu Santo...
Pero eso no significa que sólo esté inspirada la parte religiosa de la Biblia y no lo esté la parte historica. Toda la Escritura es inspirada y en todas sus partes, pero el Espíritu Santo -como también recuerda la D.V.- usó a hombres que, sirviéndose de sus propios medios y facultades, y obrando en ellos y por ellos, pusieron todo y sólo lo que Él quiso.
¿Por qué el Espíritu Santo, que inspira toda la Escritura, admite esa posibilidad de error humano sobre asuntos no salvificos? En los Santos Padres está la respuesta, pues hablaron de la "condescendencia" divina, y su bondadoso acomodarse a la mentalidad y límites del hombre al que inspiró, pero salvando siempre el mensaje de salvación que dio a través de esos hombres.
"Porque ninguna de aquellas maneras de hablar de que entre los antiguos, particularmente entre los orientales, solía servirse el humano lenguaje para expresar sus ideas, es ajena a los libros sagrados, con esta condición, empero, de que el género de decir empleado en ninguna manera repugne a la santidad y verdad de Dios, según que, conforme a su sagacidad, lo advirtió ya el mismo Doctor Angélico por estas palabras: «En la Escritura, las cosas divinas se nos dan al modo que suelen usar los hombres». Porque así como el Verbo sustancial de Dios se hizo semejante a los hombres en todas las cosas, excepto el pecado (Heb 4,15), así también las palabras de Dios, expresadas en lenguas humanas, se hicieron semejantes en todo al humano lenguaje, excepto el error; lo cual en verdad lo ensalzó ya con sumas alabanzas San Juan Crisóstomo, como una sincatábasis o «condescendencia» de Dios providente, y afirmó una y varias veces que se halla en los sagrados libros" (Divino afflante Spiritu, n. 24).
"...no es lícito en modo alguno, «o restringir la inspiración de la Sagrada Escritura a algunas partes tan sólo, o conceder que erró el mismo sagrado escritor», siendo así que la divina inspiración «por sí misma no sólo excluye todo error, sino que lo excluye y rechaza con la misma necesidad absoluta con la que es necesario que Dios, Verdad suma, no sea en modo alguno autor de ningún error. Esta es la antigua y constante fe de la Iglesia" (ibid., n. 3).
Habría que tener en cuenta además que inspirado directamente sólo está él autógrafo original del autor. Las copias o transcripciones lo están siempre que reproduzcan con fidelidad el texto original. Desgraciadamente no nos ha llegado ningún original de la Sagraqa Escritura.
¿Han podido incorporarse determinadas erratas de los sucesivos copistas, gentes que no tienen el carisma de la infalibilidad? No lo sé, pero en todo caso, tenemos la garantía divina de que no se desliza ningún error contra la verdad salvifica de la Biblia.
Y también hay que tener en cuenta que el concepto de "verdad" para los judíos que escribieron la Biblia tiene más que ver con la "fidelidad de Dios con su pueblo" que con la "adecuación exacta de la palabra a la realidad," concepto este de verdad mucho más occidental. Más que "demostrar" hechos, se pretende "mostrar" la acción divina sobre los judíos y sobre la historia.
Ciertamente es un tema apasionante y con muchos matices.
En el primer relato de la Creación, el hombre es creado después que los animales.
En el segundo relato, el hombre es creado antes.
Y recuerdo que era Tábet el que mencionaba los distintos sentidos de la Escritura para solucionar el problema de las contradicciones entre distintos pasajes.
Con respecto a la inerrancia de la Sagrada Escritura, es importante lo que agrega Dei Verbum: que no hay error en lo que se refiere a nuestra salvación. Lo cual es compatible con lo que dice León XIII.
Y al Cardenal Cayetano no puedo leerlo porque no tengo ninguna de sus obras.
África:
Es usted un fenómeno. Y lo digo sin ironía.
Yo cité mal Judit 1,1: "Era el año duodécimo del reinado de Nabucodonosor, que gobernó a los asirios en la gran ciudad de Nínive".
Con eso quería decir que los detalles históricos no son lo que más le interesa al autor del libro de Judit.
Porque Nabucodonosor no fue rey de Asiria en Nínive. Pero usted me contestó con erudición, y no tengo la ciencia para continuar este debate.
De todos modos, agradezco sus respuestas y los leo con interés, porque como ven, sigo intentando encontrar la Verdad.
Es más, Samaria ya era un totum revolutum de gentes venidas de otros lugares, que es el origen de las diferencias entre galileos, judíos y samaritanos en tiempos de Jesús.
Galilea pertenecía al primitivo Reino de Israel, pero en tiempos de Jesús los que lo habían repoblado no eran sus antiguos habitantes que habían regresado de lo que fue Asiria, que fue quién se los llevó, sino los que habían vuelto de Babilonia, que al fin de cuentas "heredó" Asiria. La introducción del arameo, que no es una lengua judía, indica que fue así porque no es factible que con anterioridad a los cautiverios el Pueblo de Israel hablara una lengua que tiene su origen en Mesopotamia. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los libros de la Biblia no son anteriores a los años de las dos grandes deportaciones.
Échele cachitos, que decimos por aquí, al esfuerzo que supone componer el puzzle, pero, como me faltan piezas, puede corregirme cualquiera que sepa Historia Antigua.
DV da a entender más bien lo mismo que la DAS, al deducir la verdad (y, por tanto, la inerrancia) de la SE de su carácter inspirado y al sostener que todo lo que los autores sagrados afirman debe retenerse como afirmado por el Espíritu Santo, el cual no puede errar, obviamente. Ergo, nada de lo que afirman los autores sagrados puede ser erróneo, en cuanto afirmado por el Espíritu Santo.
Eso del autor humano como un "mero autómata", no sé a qué viene. No se trata de eso. En cuanto al autógrafo y a las copias, lo mismo. Hablamos de la SE en cuanto inspirada. Y en cuanto a la verdad, pues el Magisterio se refiere a la verdad (y a la inerrancia) tal como la entiende, por ejemplo, santo Tomás.
Sobre los tres primeros capítulos del Génesis, conviene leer las declaraciones de la Pontificia Comisión Bíblica del 30 de junio de 1909 (y tener en cuenta lo que dijo san Agustín al respecto).
Cito algunas dudas y sus respuestas:
"Dz 2125. Duda V. Si todas y cada una de las cosas, es decir, las palabras y frases que ocurren en los capítulos predichos han de tomarse siempre y necesariamente en sentido propio, de suerte que no sea lícito apartarse nunca de él, aun cuando las locuciones mismas aparezcan como usadas impropiamente, o sea, metafórica o antropomórficamente, y la razón prohíba mantener o la necesidad obligue a dejar el sentido propio.
Resp.: Negativamente.
Dz 2126. Duda VI. Si, presupuesto el sentido literal e histórico, puede sabia y útilmente emplearse la interpretación alegórica y profética de algunos pasajes de los mismos capítulos, siguiendo el brillante ejemplo de los Santos Padres y de la misma Iglesia.
Resp.: Afirmativamente.
Dz 2127. Duda VII. Si dado el caso que no fue la intención del autor sagrado, al escribir el primer capítulo del Génesis (Gn 1,1-31), enseñar de modo científico la íntima constitución de las cosas visibles y el orden completo de la creación, sino dar más bien a su nación una noticia popular acomodada a los sentidos y a la capacidad de los hombres, tal como era uso en el lenguaje común del tiempo, ha de buscarse en la interpretación de estas cosas exactamente y siempre el rigor de la lengua científica.
Resp.: Negativamente.
Dz 2128. Duda VIII. Si en la denominación y distinción de los seis días de que se habla en el capítulo I del Génesis se puede tomar la voz Yôm (día) ora en sentido propio, como un día natural, ora en sentido impropio, como un espacio indeterminado de tiempo, y si es lícito discutir libremente sobre esta cuestión entre los exégetas.
Resp.: Afirmativamente".
De allí que L. Ott, por ejemplo, diga que el que sean seis los días hay que considerarlo como un antropomorfismo.
En cuanto a lo del incesto, no sé por qué la respuesta de santo Tomás no le convence. Los Comentarios de Cayetano están en la edición leonina de la Summa, luego de cada artículo. Se encuentran en internet.
El pasaje de Dei Verbum más bien parece dar a entender lo mismo que la DAS, como decía. De allí que las contradicciones sean más bien aparentes, como dice Tábet. Y los sentidos y los géneros literarios permiten "resolverlas". Volviendo, la Dei Verbum nunca dice expresamente que la inerrancia se reduzca a las verdades que tienen que ver con nuestra salvación, como si en el resto de cuestiones pudiera haber error.
Las notas del padre Scío, en su mayoría, están extraídas de comentarios de Padres de la Iglesia, Santos y expositores católicos.
En general, las notas del padre Scío son deudoras -como el mismo p. Scío reconoce- de los comentarios del benedictino francés Augustin Calmet.
La Pontificia Comisión Bíblica en 1909 aceptó que los relatos de los tres primeros capítulos del Génesis no son literales.
Ahí se abren mil preguntas: ¿El Pecado Original es literal o es metafórico? ¿Los relatos de la Creación qué nos quieren transmitir? ¿El resto de los libros de la Biblia, son literales o metafóricos? ¿El sentido literal no era el primer sentido que había que tener presente para la interpretación de la Sagrada Escritura? Etc.
Tantas preguntas suscitó, que Pío XII tuvo que aceptar que la creación del hombre pudo haber sido por evolución; y no cerró del todo las puertas a la teoría del poligenismo, sino que dijo: "no se ve claro cómo...".
Es verdad, dijo que "los hijos de la Iglesia no gozan de la misma libertad (de sostener el poligenismo)". Pero lo dejó medio en el aire: "...en el actual estado de las ciencias exegéticas...".
Yo no tengo ninguna capacidad para discutirle nada a Santo Tomás ni a san Agustín; solamente repito lo que decía A.D. Sertillanges: que si Santo Tomás hubiera conocido los avances exegéticos de nuestros días, seguramente hubiera opinado de diversa manera.
Por ejemplo, cuando comenta el primer relato de la Creación, en la Summa, lo hace de modo bastante literalista.
Pero también dice en otro lado que no hay que defender la Fe con argumentos contrarios a la Razón, para no mover a risa a los gentiles.
Volviendo a la Pontificia Comisión Bíblica, en el texto que usted citó dice que no hay que prestarle tanta atención a los datos científicos de (cierta parte de) la Biblia.
Eso es lo que yo sostengo (y así me lo enseñaron en una facultad muy progresista): que la Biblia no tiene por qué enseñarnos verdades de ciencia humana.
Por ejemplo (y sé que son ejemplos burdos y remanidos): cuando Josué para el sol, el autor está entendiendo que el sol gira alrededor de la Tierra. Y no me diga que no es así, porque eso se creyó hasta la época de Galileo, o Copérnico por lo menos.
Y con el caso de Galileo, ya que estamos: sacando toda la leyenda negra que hay encima, el problema se suscitó porque los detractores de Galileo defendían una visión científica basada en la Biblia, y estaban equivocados.
Aunque ya sé qué me va a contestar: que el error era de los intérpretes, y no de la Escritura. Pero "se paró el sol" hoy en día es una manera de decir. En tiempos de geocentrismo, era una expresión literal.
Pero vamos a otro caso simple: compare todas las veces que san Lucas y san Pablo relatan el episodio de la Conversión del Apóstol camino a Damasco, y verá que se contradicen entre ellas en los detalles (la luz y la voz).
Con esto no estoy diciendo que el Espíritu Santo mintió, ni nada de eso: sino que san Lucas ni siquiera le daba tanta importancia a los detalles históricos de lo que él mismo estaba narrando.
Con esto creo que me despido afectuosamente. Porque -no quiero ser grosero, pero- estos debates en los comentarios de Infocatólica suelen ser largos, tediosos, y estériles.
Como dice San Agustín "Credo ut intelligan, et intelligo ut credam".
La PCB no dijo que no fueran literales. El sentido literal de la SE nunca se puede negar. En todo caso, se trataría de un sentido literal no propio, que es distinto. Pero la PCB aclaró, precisamente:
"Dz 2123. Duda III. Si puede especialmente ponerse en duda el sentido literal histórico donde se trata de hechos narrados en los mismos capítulos que tocan a los fundamentos de la religión cristiana, como son, entre otros, la creación de todas las cosas hechas por Dios al principio del tiempo; la peculiar creación del hombre; la formación de la primera mujer del primer hombre; la unidad del linaje humano; la felicidad original de los primeros padres en el estado de justicia, integridad e inmortalidad; el mandamiento, impuesto por Dios al hombre, para probar su obediencia; la transgresión, por persuasión del diablo, bajo especie de serpiente, del mandamiento divino; la pérdida por nuestros primeros padres del primitivo estado de inocencia, así como la promesa del Reparador futuro.
Resp.: Negativamente".
Ahí ya se le responde sobre el pecado original, por ejemplo.
Hay algunas nociones básicas que es necesario tener presentes... Recuerde que el sentido literal, base de los otros, puede ser propio o metafórico. Por eso sigue siendo el primer sentido.
Pío XII enseñó el monogenismo al parecer haciendo uso del magisterio auténtico no definitivo. En todo caso, no sé qué es lo que dice en la Humani generis que suscite algún problema. Me parece una Encíclica muy clara.
Una cosa es atribuir error a la SE. Eso fue lo que critiqué. Lo que Ud. dice, de que la SE no pretende enseñarnos verdades de las ciencias particulares empíricas, es distinto y parece del todo acertado. (¿Ud. estudió en San Miguel?).
Sobre lo del sol, ¿qué importa lo que entendía el hagiógrafo sobre la astronomía? Importa lo que dice el texto sagrado. Se trata de algo aparente. Esa es la norma que da León XIII en PD. Y es verdadera esa afirmación en ese sentido, tal como se sigue empleando ahora, "en tiempos de heliocentrismo".
Sobre lo que dice de la conversión de S. Pablo, precisamente: no se ha de hablar sino de aparentes contradicciones.
Le paso algo que hace un tiempo encontré sobre la aparente contradicción entre Hechos 9 y 22: oyeron la voz y no la oyeron…
San Beda el Venerable, Exp. in Acta Apost., cap. 22: «Unde colligitur eos sonum confusae vocis, non autem discrimen audisse verborum».
«De donde se sigue que escucharon el sonido de la voz confusa, mas no escucharon la distinción [o el sentido] de las palabras».
Lo mismo dicen dos comentarios del siglo XVII:
«Biblia Maxima…», con anotaciones de Nicolás de Lyra (et alii), tom. 17, año 1660, p. 245: «…confusum sane sonum audierunt, articulatum autem et distinctum minime». «“Vocem non audierunt”. Supple, articulatam seu distinctam: nam confusum vocis sonum audivisse, patet ex dictis cap. 9 vers. 7».
«Lucas expensus…» (del P. Luis Novarini), año 1643, p. 390:
«An utrumque verum? Audierunt, quia sonum vocis confuse, ut ait Glossa, audiere; non autem verborum discrimen».
La norma de san Agustín era la norma de un santo:
«En solos estos libros de las Escrituras que ya se llaman canónicos, aprendí a tributarles un temor y un honor tal, que creo firmísimamente que ningún autor de ellos se equivocó al escribir, y si tropezare en estas Escrituras con algo que parezca contrario a la verdad, no dudaré que, o el códice tiene erratas o que el intérprete no ha alcanzado lo que se dijo o que yo no lo he entendido de ninguna manera» (Carta 82, a S. Jerónimo).
Muy interesante es al respecto la disputa que hubo entre san Agustín y san Jerónimo al respecto...
Y agrego otro pasaje del Doctor de la gracia, del Contra Fausto (l. XI, 5):
"Sólo de aquellos libros que escribimos nosotros, no con autoridad para imponer nada, sino como ejercitación para progresar, se puede afirmar que tienen algo que quizá no se ajusta a una verdad más oculta y difícil de conocer, porque o bien quedó así o bien lo corrigieron los que vinieron después. Nos contamos entre aquellos a quienes dice el mismo Apóstol: y si en algo tenéis otro parecer, también Dios os lo revelará. Esta clase de escritos hay que leerlos libres de la necesidad de darles fe y con libertad para juzgarlos. Para no cerrar el paso y quitar a la posteridad el esfuerzo salubérrimo de lengua y estilo que exige el comentar y descifrar las cuestiones difíciles, se ha establecido la distinción entre los libros de los autores posteriores y la excelencia de la autoridad canónica del Antiguo y Nuevo Testamento, que afianzada desde los tiempos apostólicos por la sucesión de los obispos y los nacimientos de nuevas iglesias, se ha establecido como en cierta sede, a la que ha de servir toda inteligencia fiel y piadosa. Si algo crea dificultad en estos libros, no está permitido decir: "el autor de este libro no dijo verdad", sino "o el códice es mendoso, o se equivocó el traductor, o tú no entiendes". Por el contrario, en las obras de autores posteriores, contenidas en innumerables libros, pero que en ningún modo pueden equipararse a la excelencia sacratísima de las Escrituras canónicas, aunque se encuentre en cualquiera de ellas la misma verdad, su autoridad es muy distinta.
De esa manera, si se piensa que, tal vez, algo en ellos se aparta de la verdad, porque no se entiende como se ha dicho, el lector u oyente goza de libertad de juicio para aprobar lo que le agrade o desaprobar lo que le desagrade. Por tanto, a nadie se reprochará que desapruebe o no quiera creer todas las cosas por el estilo que en dichas obras son objeto de discusión o de narración, a no ser que se defiendan con un argumento claro o con la autoridad canónica, y se demuestre o que es cabalmente así o que pudo serlo.
En cambio, en aquella eminencia canónica de las sagradas Escrituras, si se muestra y se confirma con la Escritura canónica que un profeta, un apóstol o un evangelista, aunque se trate de uno sólo, ha consignado algo en sus escritos, ya no se permite dudar de que es verdad. De lo contrario, no habrá página alguna capaz de gobernar la ignorancia humana si a la autoridad salubérrima de los libros se la anula plenamente al despreciarla, o se la confunde al no estar bien definida".
Cordial saludo.
In Domino.
"Sed haereticum est dicere, quod aliquid falsum, non solum in Evangeliis, sed etiam in quacumque canonica Scriptura inveniatur: et ideo necessarium est dicere, quod omnes Evangelistae dicunt idem, et in nullo discordant" (Sup. Ioan., cap. 13, lect. 1).
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