¿Qué podemos aprender de Fiducia supplicans?
Gracias a Dios, de todo podemos aprender algo y la reciente declaración Fiducia supplicans del Dicasterio para la Doctrina de la Fe no es una excepción.
En este caso, con todo el respeto, sugiero no intentar aprender nada del propio documento. Está viciado de raíz por la idea de que no existen actos que sean malos en sí mismos y parece haber sido escrito con una forma mentis que no es católica. Eso hace que, a mi entender, sea dañino, incluso en las partes que pretenden ser consideraciones piadosas. Como decían los escolásticos, bonum ex integra causa, malum ex quocumque defectu o, dicho de otra manera, basta una cucharada de veneno para estropear un gran pastel.
Podemos, sin embargo, aprender dos importantísimas lecciones de lo que ha sucedido con la declaración. A fin de cuentas, ha sido rechazada públicamente por multitud de obispos y conferencias episcopales enteras, algo que apenas tiene precedentes en el último siglo de la Iglesia, así que por fuerza ha de ser un acontecimiento significativo.
La primera lección es, más bien, una buena noticia: las fuerzas que desean deformar la fe y la moral de la Iglesia en realidad son muy débiles. En cuanto un pequeño número de obispos les ha hecho frente, han reculado a toda velocidad y han mostrado su incapacidad de resistir a sus enemigos. Los reyes, los ejércitos van huyendo, van huyendo; las mujeres reparten el botín.
El propio Card. Víctor Manuel Fernández, autor del documento, se ha visto forzado a reconocer que “es propio de cada obispo local” discernir en su diócesis lo relativo a la declaración en lugar de simplemente acatarla. Desgraciadamente, lo ha hecho con esa actitud algo despreocupada por la verdad que caracteriza a la propia Fiducia y otros documentos recientes, intentando dar a entender que esos obispos solo estaban preocupados por sus propios “contextos” y por las distintas leyes de los países. La realidad, bien distinta, es que esos obispos han explicado claramente que lo inaceptable es el documento en sí, a veces con afirmaciones durísimas: “Fiducia supplicans debe rechazarse en su totalidad” y la idea del Card. Fernández “de que los obispos no pueden prohibir lo que el Papa ha permitido es errónea”, ha dicho por ejemplo Mons. Njiru. Esas bendiciones son una “blasfemia”, según el Card. Müller. Lo mismo han señalado muchos otros, cada vez más. Y todos estos obispos han rechazado la declaración sin que les suceda nada.
Lo cierto es que quienes proponen cambiar la fe y la moral de la Iglesia por algo completamente distinto carecen de fundamentos firmes en los que construir esa “nueva Iglesia”. Su postura es contradictoria consigo misma, su fuerza es mera apariencia y sus argumentos, como hemos visto una y otra vez, son ridículos.Cuando tienen que explicar lo que creen se ven forzados a expresarse de la forma más confusa posible, a ser “creativos” con la verdad y con las mismas citas que ofrecen, a retorcer los textos bíblicos para intentar que digan lo contrario de lo que en realidad dicen y a pasar por alto la práctica totalidad del magisterio anterior, la vida de los santos y la Tradición de la Iglesia. Sus logros son, por definición, casas construidas sobre arena y ya sabemos lo que sucede con esas casas en cuanto llega la tormenta.
Como ya señalaba Newman, la única fuerza de los heterodoxos reside en el respaldo del mundo, en el poder civil que siempre los apoya (porque ellos, previamente, se han rendido a las modas mundanas). Es cierto que el mundo y los medios de comunicación los adulan y constantemente los promueven, pero en la Iglesia, a la hora de la verdad, no tienen verdadero empuje, porque sus doctrinas cortan la rama sobre la que están sentados. Basta que los obispos fieles les hagan frente para que huyan acobardados.
Esto nos indica que lo que ha sucedido con Fiducia supplicans podría y debería haber sucedido también con Amoris Laetitia (en la que se pusieron los fundamentos morales que han hecho posible la reciente declaración) y la comunión de los divorciados en una nueva unión, el documento de Abu Dhabi en el que se equipara el Islam con el cristianismo, la modificación del Catecismo para introducir la confusión con respecto a la pena de muerte, los dos Sínodos de la Familia en los que multitud de obispos manifestaron que no creían en la indisolubilidad del matrimonio, las repetidas declaraciones contra la fe de obispos alemanes y centroeuropeos y tantos otros casos. Cuántos quebraderos de cabeza nos habríamos ahorrado si desde el principio los obispos hubieran sido capaces de repetir con claridad algo que es parte esencial de la fe cristiana: si alguien os anunciara un Evangelio distinto del que habéis recibido, aunque sea un ángel del cielo, aunque sea un obispo, un prefecto vaticano o un papa, sea anatema. La fe no cambia, porque la verdad no cambia.
La segunda lección es consecuencia de la primera. Si los enemigos de la fe son tan débiles, ¿por qué nos están venciendo? ¿Por qué llevan medio siglo apoderándose de parroquias, congregaciones religiosas, diócesis, universidades católicas, colegios y conferencias episcopales enteras? Porque los que conservamos la fe somos blanditos, cobardones y débiles. Es triste, pero tenemos que reconocerlo para poder salir del hoyo en el que nos hemos metido. Huimos cuando debemos combatir, callamos cuando tendríamos que tronar y nos ponemos de perfil cuando habríamos de ponernos de pie como hombres y como católicos.
Lo sucedido con Fiducia supplicans debería animarnos, porque muestra lo poquísimo que nos está pidiendo Dios. En otras épocas, los obispos, para ser fieles, tenían que estar dispuestos a sufrir torturas terribles, destierros, vejaciones y la muerte. No hace falta remontarse al Imperio romano: en tiempos de nuestros abuelos, trece obispos murieron mártires en España. Hoy, en cambio, ¿a qué se enfrenta un obispo que se atreva a defender la fe y la moral de la Iglesia? A casi nada. Quizá, en el peor de los casos, a una jubilación prematura y algunas críticas en los periódicos y de sus hermanos obispos que prefieren no hacer ruido. No es mi intención minusvalorar la conducta de los pocos obispos que han sabido defender públicamente la fe en estos últimos años, pero sí resaltar que los demás podrían imitarlos con apenas un pequeño esfuerzo.
Lo mismo, mutatis mutandis, se puede decir de sacerdotes, religiosos y seglares. ¿No seremos capaces de hacer lo que tenemos que hacer? ¿No habrá más obispos que se animen a arrostrar al menos esos riesgos ridículos para ser fieles a Cristo? Somos débiles y blanditos, pero Cristo nos alienta como solo Él puede hacerlo: te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad. Nuestras armas son incomparablemente más fuertes que las suyas. La razón, la fe, los santos, la Iglesia triunfante y purgante, el magisterio de todos los siglos, la Tradición y la Escritura están unánimemente de nuestra parte. Nuestra victoria está asegurada, porque Cristo ya ha vencido. Quiera Dios servirse de Fiducia supplicans para recordárnoslo a todos.
136 comentarios
Tiene que ser todo mucho más sencillo, más humilde, más humano y a la vez divino. Menos injusto, caprichoso y cruel. ¿De qué medio se puede estar sirviendo Dios para que algún día seamos capaces de aceptar que, en "las cosas del querer" a todos nos ha querido hacer normales y corrientes?
Sin embargo, en este medio siglo sí hubo un puñado de pastores y fieles que se opusieron a la marea modernista y preservaron la fe y la misa católicas sin mancha.
Algunos de los cuales pagaron por ello un alto precio en forma de condenas injustas y pérdida de la fama.
Es obligado recordarlos con admiración y gratitud y rendirles homenaje.
Gracias a su fidelidad la Iglesia será restaurada. Cuando Dios quiera, como Dios quiera.
Le he puesto el acento a su "padre Martín", para que no se confunda a Santiago Martín (con acento) con el P. James Martin SJ (sin acento), que tiene una visión muy distinta sobre FS.
"ruego a Dios por los que pierden la fe. Dios nos ayude y fortalezca en esto momentos de tormenta. Fe, Esperanza y Caridad… Dios nos colme con sus virtudes!"
Amén.
Schopenhauer y Nietszche no basaron su filosofía en la voracidad del instinto sexual sino en la voluntad de poder, por lo cual tenemos que suponer que esa voluntad tiene la misma fuerza que un instinto, razón por la cual Hitler podría estar disculpado simplemente porque era así. No es que él se hiciera así, es que su biografía indica que, probablemente, nació así.
Hablas de algo heroico...¿es que acaso no es heroica la castidad para todos? ¿O es que solo es heroica para ellos? ¿No lo es para el soltero que no encuentra esposa? ¿No lo es para el que le va regular el matrimonio y se siente tentado al adulterio?
Por otro lado, Dios no incita al pecado ni tienta, así que deja de blasfemar diciendo que Dios les ha dado la inclinación homosexual para que la lleven a cabo.
Basta ya de tanta palabrería vacía, falsa y envenenada. Llegais tarde, la gente a base de escuchar a los políticos se ha cansado de ese tipo de discursos, os creeis la vanguardia y solo sois la cola del mundo.
"y un toque de atención de que no se ha dicho aún la última palabra, ni probablemente la lleguen a escuchar en esta vida estas orejas que se ha de comer la tierra. Pero todo llegará. Tiene que llegar"
Siento decirle que la última palabra la dijo ya, hace dos milenios, la Revelación divina en Cristo. Que a usted no le guste esa última palabra es otro asunto completamente distinto.
"La Iglesia no podrá esconder por más tiempo que muchos de sus hijos (muchos en número absoluto, pocos en proporción relativa) no tienen culpa de vivir, sencillamente, vivir"
La Iglesia nunca ha "escondido" eso. Quien esconde algo es usted, que bajo ese "vivir" intenta pasar de rondón "pecar mortalmente".
"Que por algo se las habrá dado Dios a uno y no a otro, ¿o es que "han salido así" aleatoriamente? ¿O es que han sido seleccionados y sometidos para testimoniar al mundo la victoria a una no sé qué prueba heroica o algo así?"
Claro, claro. Igual que Dios "da" a uno y no a otro el sentirse atraído por su secretaria, que es mucho más joven que su mujer. Y, según su razonamiento, por algo será, son las "cosas del querer" y eso quiere decir, en algún sentido, que de pronto el adulterio es bueno, traicionar a la propia mujer y a los propios hijos es bueno y ser un miserable es bueno.
Por favor, Dios nos ha dado la sana razón y la fe para que, cuando tenemos deseos que no son santos, los dominemos. Como hacen los hombres. Los que no hacen eso son los animales.
"Algunos de los cuales pagaron por ello un alto precio en forma de condenas injustas y pérdida de la fama"
O justas, porque el hecho de acertar en algunas cosas no da carta blanca para hacer lo que a uno le dé la gana, como ordenar obispos para montarse su propia Iglesia paralela. Lo siento mucho, pero esto no es un juego, en el que los de mi equipo todo lo hacen bien y los del contrario siempre son malos.
Una vez más, ese no es el tema y borraré todos los comentarios que vayan por ahí.
"Y si te mandan un nuevo párroco q se salta lo q no le gusta del evangelio, si Jesucristo habla de condenación, o frases duras... pero luego: todos y todas, hombres y mujeres para todo, los/las y si el evangelio dice *hombre* el leerá *género humano* ... y ¿que haces?"
Pues lo que corresponda según los casos: irse a otra parroquia, hablar con él para decirle que no tiene derecho a cambiar el Evangelio, quejarse al obispo, hablar con los propios hijos para que sepan que lo que están viendo es malo, formarse bien para poder rebatir sus heterodoxias, rezar mucho por él, etc. Y confiar siempre en Dios.
El respeto se debe al cargo, aunque en ocasiones la persona no esté a la altura de la misión que ha recibido.
Pensamiento tan común como equivocado de todos los homosexuales.
www.youtube.com/watch?v=ft784hRM__0
Se puede aprender algo de un acto terrorista como lo es este documento?
Se puede aprender algo de este crimen perpetrado por este pontifice camarilla y asociados , por el espiritu que los gobierna ?
Pero no los bendicen como pareja, ni bendicen al pecado, eso no se puede y además imposible.
Confío en que Dios algún día le abra el alma.
Lo que debemos aprender de AL y de FS es que el "error" es diferente de la "mentira" aunque sirva para esconderla.
Si mientes y mientes y mientes, algo quedará, alguien comprará ese producto y si el producto es "apetecible" peor.
Está sobre la mesa el tema de la moral concreta personal en acción y eso es bueno en el sentido que "llama" a la respuesta.
Existen los actos malos que son pecados ?.
Si la respuesta fuera negativa -no existen- el tema se termina inmediatamente por inútil.
Pero todos nos damos cuenta que la respuesta es que si, existen los actos que son pecado y por eso se busca llevarlos a una "casuística de laboratorio".
Es la forma de redacción de Al y FS, siempre empieza igual...si en un caso una persona pudiera considerarse...que de aquí que de allá...
Es la lucha de los principios de dependencia ("depende...del color") y de no contradicción, lo que es malo no puede ser bueno.
Así nos lo ha mandado Cristo, que consideró adulterio el mero hecho de mirar con deseo a una mujer para codiciarla. Y eso basta para un cristiano. Todos sin excepción tenenemos que tomar nuestra cruz y seguir al Señor. Vd. como cristiano de una manera y yo como hermano suyo en la fe en Cristo de otra.
1. Dado que se trata de valoración de situaciones de facto, el último criterio de discernimiento práctico sobre a quién absolver, a quién bendecir, etc, es de los párrocos, no de los obispos, siempre ateniéndose a la doctrina católica, claro, que por supuesto los obispos la deben aclarar.
2. Frente al lema escolástico sobre bonum ex integra parte, está antes el consejo paulino: examinad todo y quedaos con lo bueno. Decir que no hay nada bueno en Fiducia es falso y mala exegésis.
3. Estamos en un combate donde no es tan maniqueo, Bergoglio-malo, Vigano-bueno, por ejemplo.
4. Hay silencios, hay estrategias, los obispos, los curas, tienen sus razones. Es el principio de proporcionalidad que se aplica a la guerra justa. Pongo un ejemplo: los obispos no son más aguerridos contra el gobierno español, porque saben muy bien que sin la asignación presupuestaria los donativos de los fieles no son suficientemente generosos para mantener parroquias, párrocos, etc... también hay seglares muy buenos pero que raramente se juegan el pan de sus hijos por una disputa eclesial. Debería juzgar aquí el que lo haya hecho. Confesores de la fe no hay tantos, casi sólo por las redes sociales.
Creo que no tiene precedentes en la historia de la Iglesia, al menos desde la crisis arriana porque en los casos del cisma de Oriente y de la separación de los protestantes no hubo rechazo a ningún documento magisterial. En el caso de los veterocatólicos, no hubo ningún obispo entre ellos.
En los últimos días he comprobado en las redes que muchos de los que lo defienden ni si quiera lo entienden. Lo mas llamativo de todo es que todos defienden que el texto propone bendecir a las personas, no a las parejas, diciendo cosas como "lo dice clarísimamente, el cardenal Fernández lo ha aclarado", cuando en realidad eso no se dice en ningún lado ni el cardenal Fernández lo ha dicho en ningún sitio. Ni si quiera se dan cuenta de que el objeto mismo de la respuesta es la de aclarar en qué casos y como se puede bendecir a dichas parejas, y tratan de buscar en la literalidad de algún párrafo su propia idea preconcebida.
Yo creo, precisamente, que esas malinterpretaciones se deben al carácter contradictorio del documento.
La columna de Juan Manuel de Prada:
Benditos homosexuales
https://pbs.twimg.com/media/GCmUb0ZWwAEODMi?format=jpg&name=900x900
Parece que los últimos artículos han hecho pupa al malo, que ha puesto a sus pequeños pupilos a echar esputos en el blog.
Hay situaciones en las que quienes tienen, claramente, más posibilidades de actuación son los Obispos. Y, por tanto, son ellos quienes tienen un deber muy grave de actuar y evitar ser cobardes y blandos. No generalicemos, pues, injustamente, por favor, poniendo al mismo nivel posiciones en la Iglesia que son muy diferentes.
1. Asegurar con sus aportaciones que pase lo que pase, la Iglesia se va a seguir sosteniendo. No me refiero solo a dinero, sino también a voluntariado y otras formas de colaborar. La valentía de los pastores se nutre también de la fidelidad del rebaño.
2. Que si un obispo o un párroco es cesado injustamente en su defensa de la ortodoxia, sus seglares van a agolparse a las puertas de la institución responsable, incluso armando bronca si es necesario, jugando ellos mismos a ser sancionados. En la Segunda República, había piquetes de jóvenes de Acción Católica y otras realidades eclesiales, incluso con fusiles, para evitar que quemaran los templos. Yo no he visto una reacción así de sus diocesanos en defensa de los obispos injustamente removidos por Francisco. Los demás obispos, lógicamente, toman nota.
1- ¿Se sabe por qué razón lo han titulado "Documento"?
2- ¿Se sabe si ha pasado este documento por los organismos asesores y consultores y las reuniones perceptivas dentro del dicasterio de la Doctrina de la Fé, o bien es un acto unilateral del Papa sin sostén alguno en la Sagrada Escritura, la Sagrada Tradición y el magisterio pontificio y conciliar perpetuo?
3- ¿Al final se sabe si es obligatorio bajo sanción que los obispos y sacerdotes deben de cumplirlo, o ha dado simplemente libertad para aplicarlo o no aplicarlo sin sancionar ni a unos ni a otros?
4- ¿Un obispo puede discernir aplicarlo para su diócesis con valor obligatorio bajo sanción para todos los sacerdotes de la diócesis, o con valor voluntario para ser aplicado a su vez con discernimiento discrecional por los presbíteros de esta diócesis? En este último caso me ha parecido que el documento deja incluso discreción a los mismos presbíteros aunque el obispo esté a favor o vaya en contra...
Guillermo ha dicho de sus pabellones auditivos que son “estas orejas que se ha de comer la tierra”. ¿Desde cuándo la tierra se ha comido las orejas de nadie, aunque Guillermo lo profetice con tanta seguridad? Nunca. Lo que debería suceder para nuestro descanso mental es que se abriese un agujero en la tierra en que cayese el cuerpo de esta persona humana, cerrándose inmediatamente y para siempre. Yo cambio en este caso el “tierra, trágame” de quienes nos avergonzamos de algo que hemos hecho mal por “tierra, trágatelo” de quienes sentimos vergüenza ajena por la constante y cansina exhibición orgullosa de los pecados propios. Lo peor es el desprecio por la fe que conoce pero no abraza sino que se entretiene en pisotear año tras año.
Creo que es momento de felicitarlos, de alentarlos, de organizarlos y planificar una estrategia para lanzar un ataque más grande contra el enemigo, que está debilitado.
Hay que aprovechar las victorias.
Como dice Paco Pepe: hay que echar al Trucho.
Y después: quién sabe...
Pero si el Tucho ese es sólo un peón de brega, hombre...
Puede que lo que voy a decir sea una tontería, pero yo pienso que esa "jubilación anticipada" y atropellada puede que no sea tan terrible como perder la vida, o sin el puede, pero sí un mal trago, un trago muy humillante especialmente cuando no se ven razones de peso que lo justifiquen y sí muy diferentes varas de medir.
Lo que quiero decir es que hay martirios incruentos que pueden llevar muchísimo sufrimiento, fácilmente oculto para los que lo vemos desde fuera.
Y lo que pienso es que al igual que el martirio de San Esteban pudo tener relación con la conversión de San Pablo, también estos mártires de la verdad unidos por supuesto a los mártires de sangre (hay están los últimos cristianos asesinados en Nigeria), pueden tener que ver con el bendito despertar de una parte de la Iglesia.
Feliz Navidad a todos y Dios quiera que este despertar no termine aquí.
La ONU da por sentado que el mundo va a caer como fruta madura ante sus imposiciones, el Vaticano no quiere poner pie en pared y está mareando la perdiz, pero si los católicos de todo el mundo manifiestan su oposición lo más posible es que los gobiernos occidentales nos persigan.
Aquí hay una agenda que cumplir y la Iglesia Católica podría quedar como único opositor al NOM en Occidente, por lo tanto la "prudencia política" vaticana trata de que esto no pase porque no hay motivos para pensar que esta gente sea distinta a Xi Jinping. Ya sabemos la oscuridad de los acuerdos de Roma con China, que también son consecuencia de esa "prudencia política". Finalmente los católicos, como siempre, no vamos a encajar en ningún sitio.
Pues ya que estamos con las enseñanzas que podamos estar aprendiendo de Fiducia Supplicans, a mí sí que me gustaría que alguna vez alguien aprendiera que está bastante feo eso de querer sobrecoger a tus hermanos con que lo suyo es tan criminal como la malversación, la zoofilia o el genocidio. A muchos les ha pasado que se han tenido que tragar sus antiguas palabras gruesas cuando ha sido a un hijo al que se las tenían que aplicar en casa. Cuando es a nosotros a los que nos toca el reparto de Dios, entonces es cuando se nos pone cara de misericordia y se nos bajan los humos doctrinales.
Y porque también de esa asignatura te examinará Dios a ti la tarde menos pensada, no te quepa la menor duda. Allá tú si te la preparaste con la enciclopedia de las ofensas, la injusticia, amenazas y rencores.
“Dos hombres subieron al Templo a orar”. No nos cuesta ningún trabajo pedirle al Señor que nos ilumine, de lo nuestro y de lo de los demás, y a ser posible sin confundir la luz con la sugestión, que suele ocurrir y puedo dar fe. Pero es mucho más tranquilizante agradecerle no ser como toda esa chusma de perdidos, sobre todo como “ese publicano”. Ese sodomita.
1. A la Iglesia la guía y conduce el Espíritu Santo. Lo sabía desde mi catequesis de primera comunión, pero con Francisco, se palpa.
2. Hay que rezar por el Vicario de Cristo. Lo sabia desde la misma época. Pero con Francisco se palpa
3. Cada vez que leí algún documento que me dejaba un sabor extraño durante este pontificado, tuve que estudiar y profundizar como no lo había hecho hace tiempo. Paradójicamente he aprendido mucha sana doctrina católica en este pontificado
4. En particular el tema de la obediencia y de la conciencia ha sido de particular impacto. Me viene a la mente, entre otros, aquel consejo de Sto. Tomas a estudiantes, es decir a principiantes: "no te fijes quien lo dice, sino qué dice", apelando con ello tanto a la fuerza de la razón, como a la importancia irrebunciable a la Verdad. También Newman, en su famoso brindis entre su conciencia y el Papa, optaba brindar primero por su conciencia. Esta apelación a la razón y a la verdad, tiene una consecuencia inaudita, que Sto. Tomás supo ver y tuvo el coraje de formular: "aquel que evita lo malo, no porque es malo, sino porque Dios lo manda, ése no es libre; pero quien evita lo malo porque es malo, ése es libre" (Ad II Cor., III, IIII, 112).
5. Por último, el concepto de desarrollo de la doctrina se me aclaró. El desarrollo no es otra cosa que decir lo que estaba incoado, en potencia, y por tanto en continuidad con lo pasado, que opera a modo de principio y fundamento para decir lo nuevo. Una semilla de manzano, da brote de manzano, tronco de manzano, ramas de manzano, finalmente da manzanas; pero nunca sandías, y todo a su tiempo, y nunca antes.
Feliz año 2024
Una madre puede ver que su hijo es homosexual, desde luego, pero también puede ver que su hijo es capaz de hacer cualquier cosa con tal de alcanzar su meta. ¿Y?
Por lo visto tú crees que solo los homosexuales nacen así sin culpa, pero no podrías razonar que otras personas no nazcan "asao" sin culpa. Y eso es un problema que, obsesionado con lo tuyo, no quieres ver.
Si yo tengo que que abrir el melón, que a mi no me afecta, tengo que ver todo el contenido del melón, que a mí si me afecta, y no solo lo que tú quieras que vea.
Tú dirás que a una ambición que podrían controlar ¿estás seguro?
Lo que estás pidiendo es que se excluya el 6º Mandamiento y que los demás sigan vigentes porque el avaro es un pecador y el fornicador no. Eso lo dirás tú, pero no se sostiene.
Hemos pasado de poner todo el peso en el 6º mandamiento, como si los demás no importaran, para acabar diciendo que es el único que es imposible de cumplir. Pues para mí tocar un mandamiento obliga a revisarlos todos.
Si convertimos todo en problemas irresolubles no sé a quién va a juzgar Dios cuando venga. Tenemos el Sacramento de la Confesión y el deseo de levantarnos cada vez que caemos, pero eso no es suficiente, tenemos que excluir el pecado y se acabó, pero no todos, solo los que nos afecten a cada uno. Y afectada una persona por un pecado recurrente, no siendo homosexual, tiene que exculpar al homosexual y seguir culpándose a sí misma. Pues no es esa la respuesta de las personas que consideran que la homosexualidad activa no es pecado, esas personas aprovechan también para disculparse a sí mismas por otras cosas. Lo contrario carecería de sentido. Es decir el problema de las parejas de homosexuales que quieren una bendición estimula el que otro tipo de pecadores también la quieran.
El mal físico es querido por Dios indirectamente. al querer un bien que es inseparable de ese mal, como la alimentación de los carnívoros es inseparable de la muerte de algunos herbívoros.
Una persona que nace tuerta, por ejemplo, padece de un mal físico, que es querido indirectamente por Dios, al querer directamente algún bien. ¿Cuál? Ante todo, uno que Dios sabe, pero a veces uno que nosotros podemos barruntar, por ejemplo, la persona puede santificarse aceptando con fe y caridad la cruz de tener un solo ojo.
El mal físico no puede ser querido directamente por Dios, como ningún mal en general.
El mal moral, el pecado, que implica nuestra libertad, no es querido por Dios de ninguna manera, solamente permitido por Él.
Suponiendo, no concediendo, que haya en algunos casos una tendencia homosexual innata (tema discutido, el psicoanálisis, por ejemplo, está en contra), en todo caso tendría dos aspectos: por un lado sería un mal físico, por ejemplo, una falla genética, por otro lado, sería un desorden moral, no un pecado mientras no intervenga la libertad de la persona.
En tanto que mal físico, esa falla sería querida indirectamente por Dios al querer directamente algún bien, por ejemplo, la santificación que puede alcanzar un miembro de "Courage", la asociación de homosexuales católicos que se esfuerzan por vivir de acuerdo con la ley moral con la ayuda de la gracia.
En tanto que desorden moral esa tendencia sólo puede ser permitida, no querida, por Dios.
Esto último hay que decirlo también, obviamente, de los actos homosexuales.
La permisión divina del mal moral se ordena siempre, también, a algún bien, como decimos en Semana Santa del pecado de los que crucificaron (amos) a Cristo: "¡Oh feliz culpa, que nos mereció tal Redentor"!
Claro, al mismo tiempo que decimos eso pedimos a Dios la gracia de dejar de ofenderlo, y hacemos propósito de dejar de ofenderlo, viendo a Cristo crucificado por nuestros pecados.
Faltó hablar, me parece, de la heroicidad de los casados en lo relativo al sexto mandamiento, que se comprometen a renunciar a todas las mujeres o a todos los hombres del mundo, según el caso, excepto una o uno.
Saludos cordiales.
Me parece que es una bendición litúrgica consiste en una lectura de la Palabra de Dios y una oración de alabanza e intercesión, junto con la señal de la cruz y juntar las manos, y a veces, aspersión de agua.
a) Pero esa Fiducia supplicans dice que será sin fórmula sacramental, con el sacerdote vestido de calle y sin celebración posterior.
b) Y además solamente a parejas, pero no a grupos afectivos de tres o más (triejas...).
1. Lo cual no deja de ser sorprendente, puesto que se practica una bendición no litúrgica que es inferior en todo a ciertas bendiciones de cosas, actividades o animales.
2. También sorprende porque se hace una bendición sobre un acto moral intrinsece malum tomado por una pareja, pero no sobre otros intrinsece malum: unión o matrimonio temporal, unión con incapaz, o menor, o impedido o sancionado, uniones condicionadas, unión con otro creyente (cristiano, santero, chamanismo, paganismo, masón...)...
...
Se me ocurren tantos casos, y tantos agravios comparativos, y tantas absurdidades, y tantas aparentes discriminaciones de este despropósito, que parece mentira que lo hayan aprobado gente formada y asesorada que gobierna la Santa sede y el dicasterio de la doctrina de la Fé...
"Releyendo el post de Bruno, también me parece que infravalora el castigo que supone a un obispo que en vez de jubilarse en su última diócesis, entre la gratitud y la admiración de sus diocesanos ... Es un castigo muy duro. Y a los presbíteros es peor"
Lo que he hecho ha sido señalar algo evidente: que hay épocas (y zonas del mundo) en las que un obispo o un clérigo (o un seglar) se arriesgan a cosas verdaderamente graves si dicen la verdad, a saber, a ser torturados, desterrados o asesinados, y que, en comparación, los riesgos que corren hoy los obispos y clérigos son muchísimo menos importantes.
Pretender que la muerte, la tortura o el destierro son comparables a tener que jubilarse antes de tiempo, o en su lugar de origen en vez de en otro, es una exageración tan grande que no encuentro palabras para calificarla. Una cosa no le llega a la altura del betún a la otra. Está claro que vivimos en una época blandita y somos muy blanditos.
Por supuesto, como he dicho en los dos últimos artículos, yo estoy muy agradecido a los obispos que dicen la verdad arriesgándose a ser jubilados o criticados por ello. Necesitamos desesperadamente cuantos más de esos obispos mejor y, a la vez, es claro el contraste con los obispos que siguen callando. Pero no pretendamos que es algo heroico, porque no lo es. Es, simplemente, cumplir con su deber más básico.
"Lo cual no deja de ser sorprendente... También sorprende porque ... Se me ocurren tantos casos, y tantos agravios comparativos, y tantas absurdidades, y tantas aparentes discriminaciones de este despropósito..."
Es que lo que da el documento no son argumentos, son excusas. Se quiere normalizar las relaciones de adulterio y del mismo sexo y, después de fijar ese objetivo, se buscan excusas para ello a las que puedan agarrarse, como a un clavo ardiendo, los que están empeñados en cerrar los ojos a la realidad y en decir que todo sigue igual. Las excusas no tienen que ser racionales o coherentes, simplemente tienen que sonar más o menos bien.
"Confieso que en el pontificado de Francisco, he aprendido varias cosas fundamentales..."
He empezado a responder al comentario, pero como veía que, a cada frase, solo podía responder "amén", lo hago de una vez a todo el comentario: ¡bien dicho!
"No creo que sea una buena estrategia ponerse a echarles la bronca a los soldados justo después de la primera escaramuza que se han atrevido a luchar"
No era consciente de haberles echado la bronca. Me he alegrado mucho de que lucharan por fin. El propósito del artículo es mostrar que los enemigos son muy débiles y que, a poco que hagamos para combatirles, se les derrota.
En cualquier caso, la verdad es la verdad y no se puede construir nada sólido si no aceptamos la verdad primero. Y que en esta época somos muy, muy, muy blanditos es, creo yo, algo clarísimo.
"Como dice Paco Pepe: hay que echar al Trucho. Y después: quién sabe..."
A mi entender, eso apenas tiene importancia, porque el problema no es el cardenal Fernández, sino muchísimo más extendido y profundo. De hecho, me inclino a pensar que el nombramiento del cardenal fue una bendición, porque muestra a las claras cuál es nuestra situación. Incluso pienso que está entre los factores más importantes que decidieron a hablar a los obispos que lo han hecho.
"Creo que no tiene precedentes en la historia de la Iglesia, al menos desde la crisis arriana porque en los casos del cisma de Oriente y de la separación de los protestantes no hubo rechazo a ningún documento magisterial"
Hay numerosos precedentes. El más cercano y claro es la publicación de la Humanae Vitae por Pablo VI. Conferencias episcopales enteras mostraron públicamente su disconformidad y, de hecho, en las décadas transcurridas desde entonces, innumerables teólogos, confesores, predicadores, catedráticos e incluso obispos han negado públicamente lo que enseñaba la encíclica.
"En el caso de los veterocatólicos, no hubo ningún obispo entre ellos"
Claro que sí. Su líder fue el obispo Cornelius, consagrado obispo de Utrecht sin permiso del Papa por un obispo francés. Y Cornelius a su vez consagró a los obispos de Harlem, Groningen y Deventer (todas ellas sedes vacantes por la peculiar situación política de los Países Bajos). Los siguieron buena parte de los clérigos diocesanos de Holanda.
"¿Se puede aprender algo de un artefacto explosivo ... de un acto terrorista como lo es este documento ... de este crimen ...?"
Pues sí, claro, eso es lo que intenta explicar el artículo. Como tantas veces he señalado, conviene leérselo antes de comentar.
"Existen los actos malos que son pecados ?. Si la respuesta fuera negativa -no existen- el tema se termina inmediatamente por inútil. Pero todos nos damos cuenta que la respuesta es que si, existen los actos que son pecado y por eso se busca llevarlos a una "casuística de laboratorio"."
Completamente de acuerdo. Por eso Amoris Laetitia está en la raíz de todos los errores posteriores, porque niega (entre otras verdades) la existencia de actos intrínsecamente malos y los sustituye por el principio de que el fin justifica los medios.
Si aceptamos Amoris Laetitia no hay razón para no aceptar Fiducia supplicans. Si no hay actos intrínsecamente malos, sino que todo depende de las circunstancias y cualquier acto puede ser bueno si tiene un fin bueno, ¿por qué no pensar que esa pareja adúltera o del mismo sexo puede ser algo bueno?
Eso es, quizá, lo más triste de la situación actual, porque los obispos (laudablemente) se han opuesto a Fiducia, pero parece que (tristemente) siguen aceptando a Leticia, con lo que se quedan sin razones para rechazar a su prima Fiducia. Quien se casa con Leticia se casa con Fiducia y viceversa.
"Por tanto, no puedo creer que una persona medianamente inteligente pueda aceptar esta grotesca pamema como algo razonable. Tiene que haber otros motivos que desconozco"
Hay una circunstancia importante que debe tenerse en cuenta: una gran parte de los clérigos (y de los seglares) tienen la razón y la fe totalmente deformadas por una "formación" desastrosa y por el contagio del relativismo posmoderno ambiente. Como dice el P. Iraburu, tienen podrido el nous.
He conocido a muchos clérigos así y son incapaces de razonar. El mismo Papa, desgraciadamente, es un buen ejemplo de esto y puede afirmar una cosa y al día siguiente la contraria sin entender que haya problema alguno en ello.
Es imposible que seas tan lelo de creerte tus propios comentarios.
Aunque tampoco es imposible.
Dices que eres homosexual activo y que vas a misa.
Lo siento pero no me lo trago. Es imposible. Podrías decir que es que vas a misa con James Martin, o con Mons Tucho, pero sabes que? que esos apenas dicen misa o no la dicen.
Es que no cuela.
Segun tu Cristo que es Dios viene a la tierra, se deja matar por nosotros y de que manera, nos deja el Evangelio, pero solo hasta que naciste tu y Bergoglio, y ahora vosotros, esos dos alardes de inteligencia y de teología, nos vais a descubrir que Cristo y San Pablo en realidad estaban equivocados y que vosotros dos nos vais a guiar por el camino de la fiducia. Si es que donde estes tu, Bergolio, James Martin, el Tucho, que se quite Santo Tomas, y hasta el mismo Cristo. Vaya recua de fiducios.
“Guillermo Guillermo...ese sentimentalismo rancio no sirve de nada”.
No esperaba conmoverte ni que te sirva de nada a ti específicamente ni a nadie. No predico melodramas ni hago proselitismo de nada. Digo lo que digo y tengo lo que tengo y los demás que lo compartan o no.
“deja de blasfemar diciendo que Dios les ha dado la inclinación homosexual para que la lleven a cabo”.
No he dicho tal cosa, ni me vas a hacer decir cosas que sé que molestan en este blog.
“Basta ya de tanta palabrería vacía, falsa y envenenada. Llegais tarde, la gente a base de escuchar a los políticos se ha cansado de ese tipo de discursos, os creeis la vanguardia y solo sois la cola del mundo”
Me hablas en plural como nombrándome portavoz del colectivo ese de marras que no me representa y que yo también detesto. Y ya que me trates de político es como para tomarte muy en serio, jeje!
“Siento decirle que la última palabra la dijo ya, hace dos milenios, la Revelación divina en Cristo. Que a usted no le guste esa última palabra es otro asunto completamente distinto”.
Ni a mí me disgusta ni a usted le gusta más que a mí. Tenemos cada uno nuestra manera de tomarnos la religión y su fe no es ni mejor ni peor que la mía, es la que Dios nos ha querido dar, como a otros no les ha dado ninguna.
¿A alguno de esos obispos, cuyo arrojo y autenticidad usted echa en falta ante FS, lo ve usted reclamando en otro momento que se callen las mujeres en la asamblea? Siento decirle que es Revelación divina en Cristo desde hace dos milenios...
“La Iglesia nunca ha "escondido" eso. Quien esconde algo es usted, que bajo ese "vivir" intenta pasar de rondón "pecar mortalmente".
La Iglesia en particular, dentro de la sociedad occidental en general (en otras culturas y latitudes ajenas mejor no me meto) son deudoras de la mentalidad de su tiempo, que en este como en tantos aspectos han pasado y superado fases y tabúes. En este caso, me temo que es a usted al que no le gusta esta realidad temporal (“cronólatra”, dirá), de la que no tengo ni que citarle numerosos ejemplos. Si le parece fuerte la palabra “esconder”, pongámonos de acuerdo, inevitablemente, en que por lo menos sí que se ha obviado históricamente ese HECHO incómodo de que no a todos los hombres les gustan las mujeres, y dejémoslo ahí…
¿Se imagina usted a sus bisabuelos enterándose de que ha desayunado usted a las 9, justo antes de irse a misa de 10? Bueno, pues eso para ellos era nada menos que un ¡sacrilegio! contra la Sagrada Eucaristía.
"Claro, claro. Igual que Dios "da" a uno y no a otro el sentirse atraído por su secretaria, que es mucho más joven que su mujer. Y, según su razonamiento, por algo será, son las "cosas del querer" y eso quiere decir, en algún sentido, que de pronto el adulterio es bueno, traicionar a la propia mujer y a los propios hijos es bueno y ser un miserable es bueno”.
No esperaba que cayese usted en la misma trampa que los que me tildaron de racista por mencionar catorce países enumerados por otra persona, pero me alegra comprobar que sigue usted las catequesis y ejemplos concretos de Monseñor Munilla, como este de la secretaria. La extrapolación es absurda. Es como aquella de que si tus amigos se tiran por un puente, tú también, pero llevada al extremo del mal gusto y de la falta de respeto y caridad. Poner a una persona que simplemente se quiere aceptar como es en el ridículo de equipararse al que traiciona la fidelidad de una inocente y unos hijos, y de paso miserable uno, miserable el otro. Pero bueno, el mismo día que doña Palas Atenea ha tenido la ocurrencia de que también el führer “era así porque nació así”, que le comparen a uno con un adúltero baboso es pelillos a la mar.
“Por favor, Dios nos ha dado la sana razón y la fe para que, cuando tenemos deseos que no son santos, los dominemos. Como hacen los hombres. Los que no hacen eso son los animales”.
(Los hombres que no sean como el jefe de la secretaria, se entiende). No me quiero hacer más pesado ni polemizar sobre lo ya dicho. Efectivamente, Dios nos ha dado la fe y usted quiere que la mía se parezca a la suya, pero eso por suerte o por desgracia no depende de nosotros, desterrados hijos de Eva. También la sana razón me imagino que la de cada uno es sana porque es la suya, igual que el famosísimo “sentido común”.
Feliz y santo año nuevo.
3. Cada vez que leí algún documento que me dejaba un sabor extraño durante este pontificado, tuve que estudiar y profundizar como no lo había hecho hace tiempo. Paradójicamente he aprendido mucha sana doctrina católica en este pontificado
Me ocurrió en varios temas, pero muy notablemente en el tema litúrgico tras Traditionis Custodes. Ahora soy amante de la misa antigua, y muy crítico de la misa nueva, por supuesto sin negar su validez, y participando diariamente en ella, pues no tengo acceso a otra en mi ciudad. Y aviso que la misa nueva aquí no es precisamente la que se celebra en la Iglesia de St John Cantius en Chicago.
"Tenemos cada uno nuestra manera de tomarnos la religión y su fe no es ni mejor ni peor que la mía, es la que Dios nos ha querido dar, como a otros no les ha dado ninguna."
Gracias por reconocerlo. Yo soy católico y usted tiene otra religión.
Obviamente no se la ha dado Dios, porque Dios no da el error. Simplemente ha permitido que usted abandone la verdad y elija un error que le resulta más cómodo, porque tiene mucha paciencia con usted y quiere que se salve. Si usted no quiere salvarse, allá usted. No entiendo por qué se empeña en recordárnoslo una y otra vez.
Y todo lo demás que habría que decirle ya lo sabe. Ya sabe que es una falacia hablar de su fe contra la mía, cuando lo que quiere decir es su opinión contra la fe de la Iglesia. Ya sabe que es falso que usted esté obligado a creer esos errores, cuando la realidad es que sabe que son errores pero no quiere abandonarlos, de ahí la desesperanza que desprende y que absolutamente todo el mundo nota. Ya sabe que hay una enorme diferencia entre la moral de la Iglesia y las cuestiones disciplinares. Y sabe perfectamente que esos aspavientos cuando le decimos la verdad, es decir, que lo que usted defiende es un pecado mortal, no son sus argumentos, sino únicamente eso, aspavientos sin ningún valor.
Pero se empeña en fingir que no sabe esas cosas, que son objetivas, mostrando así que le importan un bledo los argumentos que le demos, porque simplemente no quiere oírlos. Y sabe perfectamente que, cuando hace eso, no debe comentar aquí, porque este es un blog para discutir buscando la verdad, no buscando ocultarla. Así que no permitiremos más comentarios en los que, transparentemente, usted no quiere discutir, sino solamente hurgar una vez más en esas llagas que niega que le duelan e incluso que existan, pero a la vez se empeña en exhibir una y otra vez ante todos.
Dios le bendiga abundantemente.
Serán engañados los que libre y voluntariamente quieran ser engañados . Y nunca el Remanente Fiel de la Iglesia. Y al parecer es bastante numeroso .
Es realmente increíble que ésto haya podido ser elaborado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fé. Y haya sido firmado por el Obispo de Roma.....
Estamos hablando de pecados, no de otra cosa. Una costumbre no es un pecado.
Por otra parte la sodomía no tiene que ver con la Fe sino con la moral, porque en la Iglesia Católica hay Fe y Obras, eso díselo a Lutero que creía, como tú, que solo nos salvábamos por la fe.
Yo añadiría, como mensaje para esos obispos, sacerdotes, religiosos y personas consagradas que no se atreven a defender su fe, además de lo que tú ya afirmas, que, comparado con otros tiempos, su riesgo es mínimo, a día de hoy, que da un gran placer defender al Señor, que no sólo es la recompensa en la otra vida, sino que en esta misma, ya experimentarán una gran consolación, una grandísima satisfacción íntima personal, y también pública, experimentarán la Caridad, y verán cómo no hay nada mejor que ser fieles, con mayusculas, al Señor.
Y la parte negativa, que el propio Señor lo ha dicho, no se puede servir a dos señores. No quiero seguir por aquí, por el mensaje negativo, pues creo que el positivo, el caritativo, es muchísimo más atractivo, pero no olvidemos lo que el propio Cristo ha declarado sobre los que no dan la cara por él, y mucho más, cuanta más responsabilidad tienen en la Iglesia.
Por todo ello, a la Jerarquía, mi más profundo ánimo para que sean fieles al Señor, si quieren experimentar la verdadera felicidad, ya aquí en la tierra, alcen la voz, arriesguénse, sean valientes, el placer será mucho mayor que el que les pueda ofrecer cualquier otro aliciente mundano. ¡Hagánlo cuanto antes, cuando todavía tengan tiempo, se alegrarán eternamente!
Seguro que, si fuera habitual, les costaría más decirlas.
También avisó de ello el padre Malachi Martin, en su libro "El último papa" (la masonería eclesiástica haría renunciar al papa reinante y podría a su agente en la silla de Pedro) y, más recientemente, hace un par de días, Peter Seewald, en entrevista importantísima a La Brújula Cotidiana, en la que ha advertido de que Benedicto XVI era el "katejon" del que nos hablaba San Pablo, y que, desde su "renuncia" se están separando la "Iglesia buena" de la "Iglesia negra". Más claro no se puede decir.
Con Amoris Laetitia, que permite comulgar a las "parejas" adulterinas que convivan more uxorio, sin arrepentimiento, se destruía por completo la doctrina de la Iglesia sobre la moral sexual, y el concepto de actos intrínsecamente malos (Veritatis Splendor), y, además, cuatro sacramentos: el matrimonio, la penitencia, el sacerdocio (el cura que le dé la absolución a estos adulterinos queda excomulgado) y la Eucaristía, por razones obvias.
Ahora, con Fiducia Supplicans se avanza en la misma línea porque se bendicen las "parejas" en pecado, de distinto o del mismo sexo (en este caso, pecado que clama justicia al Cielo). Y bendecir el pecado (bendecir la pareja implica siempre bendecir su unión, que es un acto intrínsecamente malo) es llamar bueno a lo malo. Y ésa es exactamente la definición de pecado contra el Espíritu Santo. El cura que incurra en ello estará excomulgado. Y el obispo que calle y las permita en sus diócesis estará igualmente excomulgado.
Amoris Laetitia y Fiducia Supplicans son dos armas masivas de condenación de almas, tanto de ordenados como de los laicos que pidan y reciban esas bendiciones (maldiciones, según San Malaquías, 2:2).
Sabemos por las revelaciones de la Virgen en Garabandal que tras la muerte de BXVi estamos en el fin de los últimos tiempos y que vendría un cisma terrible después de este Sínodo de la Sinodalidad, aunque será el primer cisma invertido, y el postreto de la Iglesia: por primera vez, los herejes echarán a los fieles, que, así, constituirán el resto fiel. Y sabemos por las personas que leyeron el Tercer Secreto de Fátima completo que esa cosa terrible que nadie se atrevía a decir era la usurpación del papado. Todo se ha cumplido. Pero María Santísima le pisará la cabeza a la serpiente.
A mí juicio, no debe responderse nunca a un cura en plena misa, por respeto a la santa misa y a los sacramentos.
Lo que puede hacerse es levantarse y marcharse, sin disimulo, en señal de desaprobación.
Este señor colabora con el Mal.
Este señor no está en comunión con la Iglesia de Cristo. Le auguro un prometedor futuro en el mundo, pues él pertenece al mundo y ama al mundo. Creo que van hacia una iglesia homosexualista, en salida, por no decir en tromba, la iglesia de la publicidad, que decía el padre Menville.
le escribo por primera vez tras descubrirle hace algunos meses.
Suelo quedarme al fondo de la clase pues normalmente sólo puedo callarme y aprender de Ud. y algunos de sus comentaristas. Pero quiero hacer una aportación.
Otra de las cosa que hemos podido aprender (más bien confirmar) es que, como los medios católicos, ortodoxos o 'torcidos' nos recuerdan, es que efectivamente, África es el continente de la esperanza de la Iglesia
Y quiero añadir otro asunto que orbita en torno a la declaración es otra de las cantinelas en las que se enfatiza en las últimas décadas: el ecumenismo (real o 'a lo modernista'). Me preocupa el real:
¿cuántos grupos de denominaciones protestantes (u otros ritos orientales, etc...) que estaban en planteándose su tránsito hacia la Iglesia (como hace algunos años los grupos anglicanos) habrán decidido cuanto menos detener temporalmente su unión al ver que las cosas de las que huían se pueden aparentemente acabar replicando aquí?
Para finalizar, permítame una alivio cómico:
"Le he puesto el acento a su "padre Martín", para que no se confunda a Santiago Martín (con acento) con el P. James Martin SJ (sin acento), que tiene una visión muy distinta sobre FS."
Se me ocurre distinguirles así:
- P. Martín, S.N.T.G.
- James Martin, S.J.L.G.T.B.
Muchísimas gracias por su bitácora.
Lo de la COPE es simplemente obsceno. Todo en estos días está pringado por la asquerosa obscenidad de los que no han conocído la vergüenza. Uno tiene la sensación que todo esta amariconada podredumbre va a caer sin darnos cuenta. Cuando menos lo esperemos. Paciencia.
Im-presionante, que diría Jesulin de Ubrique.
"le escribo por primera vez tras descubrirle hace algunos meses"
¡Bienvenido!
"África es el continente de la esperanza de la Iglesia"
Estoy de acuerdo. Hace muchos años me di cuenta de que los misioneros españoles que habían ido a América en general volvían peor, con menos fe, comidos por el rencor hacia la Iglesia y completamente ideologizados. En cambio, los que habían ido a África volvían mejor, con fe e ilusión. Por supuesto, solo era una tónica general y habrá miles de excepciones, pero la tendencia me llamó mucho la atención. En América se extendieron como la pólvora una serie de ideologías que sembraron todo de sal, desde la teología de la liberacion al indigenismo o el ecologismo. En cambio, en África, al ser la fe algo más nuevo, ven con más claridad que es algo infinitamente mejor que todas las ideologías. O quizá sea por otras razones que no conozco.
Dicho eso, yo personalmente prefiero no decir que una realidad humana es la esperanza de la Iglesia. Ni África, ni la juventud, ni el grupo A o B. La esperanza de la Iglesia es única y exclusivamente Jesucristo. Ya sé que usted no lo negaba, por supuesto, pero creo que conviene que nuestro lenguaje refleje nuestra fe, porque con mucha facilidad se nos cuelan ideas humanas sobre temas importantes sin que nos demos cuenta.
"¿cuántos grupos de denominaciones protestantes (u otros ritos orientales, etc...) que estaban en planteándose su tránsito hacia la Iglesia (como hace algunos años los grupos anglicanos) habrán decidido cuanto menos detener temporalmente su unión al ver que las cosas de las que huían se pueden aparentemente acabar replicando aquí?"
El metropolitano ortodoxo Hilarión habló el otro día de ese tema (hay una noticia en InfoCatólica) y dijo precisamente que Fiducia supplicans destruía la posibilidad de la reunificación entre ortodoxos y católicos.
En cuanto al mundo protestante, a mí me resulta desgarrador leer a los numerosísimos conversos del protestantismo norteamericanos e ingleses que se lamentan de que esa basura mundana de la que huían cuando dejaron sus grupos protestantes se la encuentran ahora en el catolicismo. La mayoría tienen una fe muy firme, pero el sufrimiento es conmovedor.
"Se me ocurre distinguirles así: - P. Martín, S.N.T.G. - James Martin, S.J.L.G.T.B."
Lo del padre jesuita es, desgraciadamente, a la vez cómico y muy apropiado. Confieso que, después de un rato pensándolo, no he conseguido interpretar las siglas del benemérito sacerdote español.
"Muchísimas gracias por su bitácora"
Muchísimas gracias por leerla y por comentar tan amablemente.
"Recuerdo que estaba en la Basílica del Pilar, en Zaragoza..."
El buenismo elevado a la enésima potencia y además como excusa para confirmar en el pecado a los fieles.
Hace tiempo hablamos de ello: Mejores que Jesucristo.
Hay que rezar mucho por los obispos.
- Hemos aprendido que el Papa cuando habla (no ex cátedra) tiene errores. La papolatría no es buena
- Algunos eclesiásticos van perdiendo el miedo. Miedo real, pues hay consecuencias cuando no se le da la razón al Vaticano.
- La Iglesia Católica tiene una Doctrina que es lo más importante la Iglesia (resumida en el Catecismo que muchos obispos desconocen).
- El Espíritu Santo está presente en Iglesia. La custodia.
- Hay quien se empeña en convertir la Iglesia Católica en una ONG de izquierdas doblegada a la opinión del Mundo.
- Los católicos tenemos que aprender a hacer atractivo nuestro mensaje sin adulterarlo. Estamos anclados en métodos arcaicos.
- Me parece peligroso que se abra la veda para criticar a cualquier papa y los dicasterios sin motivo justificado.
el documento del excelente Obispo de Bayonne .
https://diocese64.org/site/wp-content/uploads/2023/12/A-propos-de-Fiducia-supplicans-23-dec-2023.pdf
Porque no ,de una manera viril y clara de la inmundicia .
Podemos aprender algo del arsenico ?
Podemos aprender algo de este artilugio diabolico ?
Podemos aprender algo de lo que vomita Satanas a traves de este documento ? etc etc .
"Ese tal Pablo (B) es un claro ejemplo de idolatría pagana"
No hay que hacerle caso. O es un troll o está mal de la cabeza. Tiene comentarios en artículos anteriores en los que afirma que Juan Pablo II Benedicto XVI están en el infierno, no son cristianos, etc. Algunos en los que aparenta ser el más ultratradicionalista de los tradicionalistas de las tierra y otros en los que parece ser el más fervoroso de los fans del Papa actual. En unos dice que no se puede corregir públicamente al Papa y otros en los que dice que la necesidad de corregirle está fuera de toda duda.
"Que cobardia ! el encabezamiento de este articulo se presta a confusion"
Lo siento, con quien se empeña en no leer el artículo no se puede discutir.
"¿Podemos aprender algo del arsenico?"
Claro. ¿Usted no lo estudió en el colegio?
Feliz tiempo de Navidad y mis mejores deseos de un Año Nuevo lleno de bendiciones del cielo (nada que ver con las bendiciones pastorales en continuidad con la doctrina inalterada).
Ha sido LF quien ha borrado su propio comentario.
En cuanto a la "farsa de la continuidad", el principio de interpretar e conformidad con la doctrina de la Iglesia lo que dicen el magisterio, los santos e incluso la misma Escritura y que pueda ser ambiguo, lejos de ser una farsa, es un principio fundamental desde siempre. De otro modo estaríamos siempre encontrando herejías en la Escritura y en infinidad de textos magisteriales.
Otra cosa es abusar de ese principio básico como si fuera una carta blanca para negar la doctrina impunemente.
Una persona objetó a un participante del foro:
“deja de blasfemar diciendo que Dios les ha dado la inclinación homosexual para que la lleven a cabo”
Pero en su Epístola a los Romanos, capítulo 1, versículo 26, San Pablo declaró:
"Por lo cual los entregó Dios a las pasiones vergonzosas, pues las mujeres mudaron el uso natural en uso contra la naturaleza, e igualmente los varones, dejando el uso natural de la mujer, se abrazaron en la concupiscencia de unos por otros, ..."
Disculpen si me excedí al transcribir tanto de un texto tan conocido, como por no copiarlo completo. Es de una edición de 1972, de una Biblia Nacar Colunga.
Pregunto si no significa este pasaje que la homosexualidad es en realidad un castigo del mismo tipo que el endurecimiento inducido en el faraón del Éxodo.
No he reconocido tal cosa ni espero apostatar jamás, pero gracias a usted por tolerar que sus hermanos se tomen la religión con diferente temor y amor de Dios.
Que Él le siga ayudando a no ser como ese publicano.
Y como creo que esto es lo mejor para mí, también lo pido para todos los que aquí escribis y comentais y para todos los buestros
Un abrazo fraterno
Feliz año nuevo
"No he reconocido tal cosa ni espero apostatar jamás"
Usted dijo, literalmente, "y su fe no es ni mejor ni peor que la mía, es la que Dios nos ha querido dar,". Luego son dos fes distintas. Y como yo creo lo que enseña la Iglesia católica y usted no (como ha indicado multitud de veces), la conclusión es obvia. Negarlo no conduce a nada. Yo creo que no engañarse siempre es preferible a engañarse, pero usted sabrá.
Lo único que puede impedir que vuelva a la fe es engañarse para no ver que la ha abandonado. Lo único. No caiga precisamente en eso.
"Que Él le siga ayudando a no ser como ese publicano"
Je, je. Los insultos pasivo-agresivos no dejan de ser insultos. De todas maneras, es evidente que usted sabe que aquí no hablamos de lo malos que son los pecadores por pecar como hacía el fariseo de la parábola (porque todos los que comentamos pecamos), sino de fingir que los propios pecados son algo bueno (cosa que, de hecho, es lo que hacía el fariseo y para lo cual nuestro Señor tenía palabras que iban de "sepulcros blanqueados" a "nidos de víboras"). La diferencia es clarísima y yo sé que usted la ve, porque no es tonto. El hecho de que finja no verla revela, me temo, el mismo deseo desesperado de seguir engañándose.
Ánimo, hombre, la verdad es mucho mejor que la mentira. Icluso cuando es una verdad dura y dolorosa.
Consultado Monseñor Casalotodo sobre tu afirmación "Quien se casa con Leticia se casa con Fiducia y viceversa", sostiene que -para no considerar ese casamiento una bigamia flagrante- va a ser necesario un tercer documento que, "en lo que resulte aplicable", contenga un texto unificado de laboratorio.
Por ejemplo: Si alguien percibe que hay una identidad tal que permita discernir que Leticia y Fiducia son una misma entidad, el casamiento indicado podrá (según las circunstancias de modo, tiempo, lugar y jurisdicción eclesiástica) no ser considerado (en este caso exclusivo y excluyente) bigamia.
Cómo la ves...
Teniendo en cuenta que Leticia y Fiducia son primas hermanas gemelas (un caso biológicamente raro, pero que se da algunas veces) y que haría falta un Doctor Sutilis para distinguirlas, se puede encontrar una casuística adecuada que permita el casamiento con las dos a la vez, porque lo que se estáría contrayendo sería una unión y no una pareja/trío o viceversa, como mejor convenga. A fin de cuentas,si, como señaló el eximio Spadarus, en teología 2+2 pueden ser cinco o siete o naranja, ¿como no va a ser matrimonio el ajuntamiento de tres o cinco o veintisiete personas? Son las sorpresas del espíritu.
Eso es lo que yo quería decir. El mal uso de lo bueno es perverso, pero no impide su buen uso. Y la Tradición no es otra cosa que sana y santa continuidad.
Os deseo un Feliz 2024 en la gracia de Dios. A Él sea la gloria, la honra y el poder.
[...] no dan marcha atrás y los tiene sin cuidado, la división que van creando en la Iglesia y el escándalo que constantemente le dan al Pueblo de Dios.
Que el Papa haya aprobado este desatino no obliga a seguirlo en el error, es más, obliga a desobedecer. Primero está la Palabra de Dios.
Las fuerzas que desean deformar la moral de la Iglesia son reducidas, pero, como pasa en estos casos, tienen al poder de su lado, sino miremos, nada menos que el Papa está con ellos.
Después de este documento (o panfleto) ya los obispos seguirán leyendo con lupa lo que firmen estas dos personas. Muchos se han empezado a percatar de que, en la mayoría de los casos, no es más que herejía disfrazada de misericordia.
Estimados Francisco I y Cardenal Fernández: BENDECIR ES APROBAR. El mundo lo sabe muy bien y por eso lo está celebrando. Que la bendición sea litúrgica o extralitúrgica, sacramental o casual, con ropas así o ropas asá, ¿a quién le importa? Eso no son más que sutilezas para mantener adormecidos a los de adentro.
Un encabezamiento miedica y presuntuoso ,para no espantar al personal y que no corresponde con la gravedad del momento , a ver si te enteras y terminas con tu terquedad , a no ser que seas uno de los que salio a defender al juez Calamita en su momento, cosa que no creo..
Como se puede encabezar algo tan grave con ese titular ?
Que podemos aprender del documentito ? , a ver , tu podras aprender algo de esa inmundicia , pero hay otros que estamos enterados desde el primer minuto del espiritu siniestro que gobierna este pontificado y que ciertamente no es el que tendria que ser .
Recordad que InfoCatolica ,permanentemente cerro los articulos a los comentarios que implicaban directamente a este pontifice , protegiendo al malvado ,protegiendo al lobo , no sea que al pobrecito le diera una indigestion .
Y recien ahora cuando el eclipse es total empezais a daros cuenta del descaro de la mala yerba, vejando , flagelando a la Santa e Inmaculada Iglesia Catolica . hoy todos inmersos en este tiempo de desolacion y amargura .
Penitencia ! Centinelas de terciopelo con el reloj atrasado .
"Lo he leido , pero el encabezamiento del articulo es lo que parece . Un encabezamiento miedica y presuntuoso ,para no espantar al personal y que no corresponde con la gravedad del momento , a ver si te enteras y terminas con tu terquedad [...] Como se puede encabezar algo tan grave con ese titular ? Que podemos aprender del documentito ? , a ver , tu podras aprender algo de esa inmundicia , pero hay otros que estamos enterados desde el primer minuto del espiritu siniestro que gobierna este pontificado y que ciertamente no es el que tendria que ser"
Empiezo a pensar que no se encuentra usted bien. En el artículo se pregunta qué podemos aprender del documento y se responde, literalmente, que nada: "sugiero no intentar aprender nada del propio documento. Está viciado de raíz". En cambio, se señala algo obvio: que podemos aprender mucho de que bastantes obispos lo hayan rechazado sin que les pase nada. Si usted no entiende esto tan básico, me temo que no puede participar en una conversación racional.
"Recordad que InfoCatolica ,permanentemente cerro los articulos a los comentarios que implicaban directamente a este pontifice , protegiendo al malvado ,protegiendo al lobo"
Qué cosa más absurda. En InfoCatólica se cierran los comentarios de las noticias que tienen que ver con el Papa porque por experiencia sabemos que se convierten en un hervidero de insultos contra él, algo que no conviene al respeto debido a su cargo. De nuevo, muy fácil de entender.
"Y recien ahora cuando el eclipse es total empezais a daros cuenta"
No sé si se ha confundido usted de portal. Aquí se empezaron a criticar los comportamientos y afirmaciones criticables del Papa hace muchos, muchos años. En este mismo blog se han escrito decenas y decenas de artículos muy críticos sobre los sínodos de la familia (en 2014 y 2015), Amoris Laetitia, discursos del Papa y un largo etcétera. Quizá lo que le confunde es que no se escribe con insultos y faltas de respeto, como parece usted desear. Si eso es lo que quiere, váyase a otro sitio.
Y, como es lógico, no toleraré más insultos suyos. Dios le bendiga abundantemente.
"El No. 273 del DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA, dice, claramente que: la petición de una bendición comporta el compromiso de observar los Mandamientos de Dios."
Muy buen dato. Antes esto era algo tan evidente que normalemente se daba por supuesto. ¿Cómo va a bendecir Dios algo malo? ¿Y qué sentido tiene que pida una bendición quien está decidido a seguir ofendiendo a Dios sin arrepentirse?
"Yo he aprendido que el padre no se elige"
Bien dicho. Dios sabe lo que hace y todo sucede para el bien de los que aman a Dios. Incluso cuando los padres o los prelados son desastrosos.
Feliz y Santo Año Nuevo a todos!
...
Bravo y olé, esto es valentía y verdad
Es urgente que se actualice el sistema de comentarios de es web con las respuestas a los comentarios en línea a parte. Gracias y saludos
Saludos. Feliz Navidad y feliz año nuevo.
Antes las divisiones eran provocadas por agentes externos a la jerarquía, ahora el gran cisma que se avecina va a ser provocado por quienes tenían la obligación de custodiar y defender el depósito de la fé. Y cuando se produce un cisma debemos tener mucho discernimiento en no elegir al sector equivocado, para no tener que lamentarnos eternamente. Los que se mantengan fieles a la doctrina divina son los verdaderos creyentes, les llamen fanáticos o radicales.
Los que no quieran cumplir los Mandamientos se dejarán engañar por las novedades y se condenarán. La verdadera Iglesia seguirá teniendo la Eucaristía, la falsa no, porque modificarán las palabras de la Consagración.
Non Nobis.
Lo que tenemos que corregir es nuestra visión eurocentrista que nos hace considerar que todo lo que no venga de Occidente no tiene valor porque el mundo está girando y más nos vale bajarnos del pedestal. Si otros toman el testigo es que son ellos los Testigos del Evangelio y lo que tenemos que hacer es seguirlos y no pretender hacer de ciegos guía de ciegos, como pretenden los alemanes.
Hay en la Iglesia algunos personajes que sorprendentemente rechazan estos preciosos regalos hecho dones y lo convierten en causa de condenación. Misterio de iniquidad.
1106 7. Esto es lo que S. Agustín expresa diciendo “ama y haz lo que quieras”. Porque el que ama sabe que no hay más bien que ése de poseer la amistad del amado, en lo cual consiste el gozo colmado (1 Jn. 1, 3-4); y entonces no querrá pedir sino ese bien superior, que es el amor, o sea el Espíritu Santo, que es lo que el Padre está deseando darnos, puesto que Él nos ama infinitamente más que nosotros a Él. Cf. Lc. 11, 13 y nota; 1 Jn. 5, 14 s.
(Explicaciones del padre J. Straubinger. Biblia)
"Permanezcan atentos a sus receptores los próximos meses o años cercanos y verán cómo de esta manera se puede salvar siempre la perfecta continuidad de nuevas enseñanzas, por ejemplo sobre la homosexualidad o la contracepción."
A lo que Ecclesiam respondió, aludiendo a la decisión de Doctrina de la Fe de 22 de febrero de 2021 ahora contradicha y desvirtuada por "Fiducia supplicans":
"Hace pocos meses el Magisterio nuevamente repitió la condena sobre los actos homosexuales, por ejemplo. Y he visto que ni si quiera los modernistas tienen ya esperanza de que esto va a cambiar; notable que al menos los lefebvristas o filo-lefebvristas sí tienen más esperanza de éxito del modernismo que los mismos modernistas."
Pero claro, "Fiducia supplicans" pretende dejar intacta la doctrina, en concreto la condena de la sodomía, y pretende comportar simplemente un desarrollo pastoral en perfecta continuidad con aquélla.
Lo dicho, la farsa del abuso de la continuidad.
Siento haber tenido que cortar su comentario. Como ya indiqué más arriba, borraré los comentarios que vayan por ese camino, porque inevitablemente desviarían por completo la conversacion a un tema ajeno al del artículo.
Podría dedicar otro artículo al tema específico de Mons. Lefevbre y la SSPX si interesa a los lectores, para poder discutir sobre ello (aunque ya escribí sobre el tema hace años en el blog y mis opiniones al respecto no han cambiado).
Sin problemas para seguir el debate. Sin embargo, no encuentro en su comentario ningún argumento para debatir. Dice usted que FS no cumple con la continuidad, pero no presenta ningún argumento para sustentarlo.
Hay que deducir que está dispuesto a defender la continuidad de FS con lo que la Iglesia ha hecho y enseñado siempre.
Claro está que es exactamente lo afirmado por FS: que deja intacta la doctrina, que no contradice la respuesta contraria de 2021 sobre la bendición de parejas homosexuales, sino que constituye un desarrollo pastoral en favor de las parejas en situación irregular y las parejas del mismo sexo.
Con lo cual reitera lo que hace décadas se viene repitiendo para justificar el abandono o cambio de verdades y costumbres católicas, al tiempo que la doctrina se reputa inalterada o, a lo sumo, se concede que progresa en su desarrollo homogéneo.
Un nuevo género de sedicente magisterio predominantemente pastoral, en pretendida continuidad con el de siglos.
La farsa del abuso de la continuidad.
La continuidad del sujeto-Iglesia, el río de la Tradición cuyas aguas se remontan a los orígenes y fluyen sin estancarse en las tradiciones.
En todo caso, parece claro que la verdadera fe católica hay que defenderla. Como hizo, por ejemplo, el valiente San Atanasio, frente a un arrianismo muy extendido en la Iglesia.
Si defienden la "sana doctrina" católica no los puede excomulgar ni San Pedro bendito bendito ni todo el Colegio Apostólico junto. Menos, Bergoglio. Hay algunas cosas que un católico debe tener ya, a estas alturas, bastante clara.
Con mi comentario, me refería más bien al hecho de que por mucho poder para "excomulgar" que tenga "llamadme padre Jorge", dónde acabó Caifas y donde terminaron los verdaderos judíos que abrazaron completamente la Doctrina de Cristo. No sé si me explico.
*Perdón por la sintaxis porque me pilla con prisas...
En 2021 dice que de ningún modo se puede bendecir y en 2023 que si... ¿Que más quieres?
Algunos es que se dan un cabezazo contra el muro y siguen pensando que el muro no existe. En serio, yo era como usted, pero es cuestión de no arrancarse la cabeza. No entiendo por qué les cuesta tanto decir que están arrasando todo. Tal vez, porque es muy doloroso, pero aquí estamos.
Bruno:
El siguiente paso son las diaconisas sin serlo pero no sacramentales pero la doctrina sigue igual... Y la comunión a protestantes. Acuérdense de lo que digo
Por si le ha sentado mal mi comentario. Si no se da por aludido, mejor para mí....
Le agradezco el afectuoso saludo, yo también le saludo afectuosamente. No me ha sentado mal su comentario, aunque, de todos modos, quede tranquilo: Pienso, como usted, que una excomunión injusta no podría tener verdadero efecto. Aun así, se trataría de una situación francamente desagradable y yo espero que las cosas no lleguen tan lejos... Dios lo quiera.
Por cierto, soy una dama :)
Le mando respuesta a su comentario (que, por mí, no es necesario publicar) por si D. m. le pudiera ser útil.
Me parece que no se debe atribuir a un comentario una intención diferente de la manifiesta: mi interés por dedicar uno de los 5? comentarios que he hecho en mi vida en un blog a Mons. Lefebvre con excusa en otro tema, con el mayor respeto para él, es 0. Yo soy una fiel de a pié y en conciencia no veo razón para dedicar tiempo y un sexto comentario a cuestión que tiene una importancia ínfima para mi destino eterno.
Si se decide no publicar un comentario (está en su perfecto derecho), no se debería publicar su interpretación del objeto del mismo impidiendo que los lectores que leen su juicio no puedan juzgar por sí mismos. Lo digo como mejor forma de proceder, no porque me ofenda en algún sentido, máxime escribiendo con seudónimo.
Que existe una cierta atmósfera de rechazo para quienes hacen afirmaciones verdaderas contra errores, herejías, desviaciones en todos los órdenes y se han revelado muy acertadas con el paso del tiempo (de Mons. y de muchos otros), en mi opinión es un un error grave y un síntoma claro de que somos “blanditos”, por usar sus palabras. Les tenemos metidos en el cajón de “rígidos”, por decir algo, haciendo seguidismo inconsciente de los enemigos y, como es de suponer, muy reconfortante para ellos.
Su actitud (puede que no consciente) de no entrar en la cuestión de fondo con la justificación de una referencia implícita o explícita a modo de ejemplo a Mons. Lefebvre, honestamente me parece una muestra de ese error, incluso si en la primera ocasión (Urbel) hubiera algo de espíritu de equipo, cosa que ignoro.
Si esto no le sirve de ayuda, al menos reciba mi agradecimiento y sincero aprecio por su servicio a Nuestro Señor. A Él le encomiendo.
No encuentro en sus mensajes ningún argumento para sustentar sus proposiciones, por lo cual, carentes de argumentos y razones, no es posible disputar ninguna cuestión.
Que Dios y la Virgen Santísima, destructora de todas las herejías, nos conceda una feliz y santa Solemnidad de la Epifanía del Señor.
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