Silencios episcopales
Todo muchacho español debería leer al menos una vez Embajador en el infierno, una verdadera anábasis española en la que se relatan las peripecias del capitán Teodoro Palacios Cueto y el puñado de oficiales y soldados españoles de la División Azul que fueron tomados prisioneros por los soviéticos. Durante doce larguísimos años fueron pasando por campos de concentración a lo ancho y largo de la inmensidad rusa (y la actual Ucrania), sometidos a innumerables penalidades, vejaciones y presiones por parte de los guardias y comisarios soviéticos, antes de conseguir regresar a España. Su entereza, valentía, caballerosidad y patriotismo deberían ser un ejemplo para nosotros en estas épocas más blanditas y decadentes.
El libro no es, ni pretende ser, una joya literaria, pero tiene multitud de escenas emocionantes, terribles y, sobre todo, admirables, que se graban en la mente para toda la vida. Una de ellas, que me ha estado rondando por la mente estas últimas semanas, me parece especialmente instructiva para la situación actual de la Iglesia.
Durante el cautiverio, los españoles tuvieron como compañeros a soldados y oficiales de una veintena de nacionalidades, desde alemanes hasta húngaros, rumanos, finlandeses, italianos o franceses, además de prisioneros políticos y presos comunes rusos. Al cabo de un par de años en los campos de concentración, la guerra mundial terminó y los soviéticos decidieron que los oficiales cautivos ya no se considerarían tales, sino solo presos comunes, obligados a trabajar y sin autoridad alguna sobre sus hombres.
Salvo unos pocos, la mayoría de los oficiales alemanes se plegaron a la decisión soviética, quitándose las insignias militares de su rango y abandonando su responsabilidad sobre los soldados a su cargo. Esto era muy significativo, porque los soldados y oficiales que habían cedido durante los dos años precedentes a las presiones de los captores para convertirse en comunistas hacía mucho que se habían quitado las insignias. El degradamiento, pues, equivalía a una rendición moral de los líderes de los prisioneros, que era lo que realmente deseaban los comisarios soviéticos.
Los oficiales españoles, en cambio, decidieron mantener sus insignias y seguir actuando como oficiales, por cuestión de honor y de fidelidad a los juramentos realizados. No por el huevo, sino por el fuero, como castizamente lo expresó el propio capitán Palacios. Así pues, a miles de kilómetros de su país, aquel puñado de oficiales españoles materialmente indefensos se resistió a la estratagema para acabar con su autoridad moral, a pesar de todas las amenazas y humillaciones rusas y de las súplicas de los oficiales alemanes, que se sentían avergonzados al ver que unos extranjeros se mantenían firmes cuando ellos habían claudicado sin resistencia.
Tiempo después, un soldado español estaba junto a otro alemán cuando pasó por delante de ambos un general alemán de los “voluntariamente degradados”. El soldado alemán siguió charlando tranquilamente como si nada. Unos segundos más tarde, pasó por delante de ellos el capitán Palacios e, inmediatamente, el soldado alemán se puso en pie, y con toda solemnidad se cuadró y saludó militarmente al capitán, como mandaban las ordenanzas.
El capitán devolvió el saludo y siguió caminando, pero el soldado español, extrañado, le preguntó al alemán por qué había saludado al capitán Palacios y no a su general. La respuesta del soldado alemán debería grabarse en piedra en todas las academias militares (y seminarios) del mundo:
–Porque tu capitán ha sabido ser capitán y mi general no ha sabido ser general.
Qui habet aures audiendi audiat.
81 comentarios
Hay actualmente en www.todocoleccion.net, varios ejemplares de libro con precio correcto.
Hubo también una versión en francés: “Division azul! 12 ans d’enfer” con una última edición francesa, me parece, en 1999, y que se puede comprar también bastante fácilmente con internet.
Al paso de un Strickland, Cordileone, Burke, Pavone, Viganó... ¡Todos a cuadrarse!
–¿No irá usted a poner el magisterio de un Obispo por encima del Magisterio pontificio?
–No, ciertamente. Pero sí quiero señalar, poniendo como ejemplo al Obispo de Poitiers, lo que puede hacer un Obispo, uno solo, cuando toma en serio su condición de Sucesor de los Apóstoles, y no se autolimita en un corporativismo episcopal que, en tiempos de crisis, puede ser muy lamentable.
Tú eres un destroza-héroes de libro porque el héroe siempre jurará lealtad a alguien que no te gusta. Para que las tesis de la gente como tú triunfen no debe haber héroes ni mártires simplemente porque no tenéis capacidad para ver la grandeza.
No me parece que hay muchas precisiones sobre los franceses en el libro del Cn Palacios. Habla sobre todo de los italianos, un poco de los rumanos y por supuesto de los alemanes
EL libro lo podéis encontrar por PDF, y a ni ser en bibliotecas del centro de Madrid especializadas en temas militares, una muy cerca de la Puerta del Sol, pudiera ser que lo tuvieran, pero en caso contrario por PDF. Es un libro escrito por don Torcuato Luca de Tena de los fundadores del diario ABC, Director, dueño y periodista y escritor muy bueno por cierto
No es el tema del post, como se puede ver fácilmente, así que no vamos a continuar la conversación por ahí. En cualquier caso, en el frente oriental combatieron más de diez millones de alemanes, así que cualquier intento de meterlos a todos en el mismo saco es una inmensa imprudencia temeraria.
Hace años fue un best-seller "El silencio de los corderos"
Hoy podría serlo "El silencio de sus pastores"
Madre de Boabdil, al rendir Granada.
Todo católico lo debiese leer.
Patentiza la diferencia abismal entre la forma mentis católica y cualquier otra. Entre ser y sólo parecer.
" El segundo de ellos comienza con un muy interesante de aquellos diálogos iraburianos"
¡Me encantan los diálogos del principio de sus artículos!
Para ese número de hombres, habría varios miles de generales, dispersos a lo largo de miles de kilómetros. Con las acusaciones en temas que uno no conoce bien hay que ser muy cautos, porque es fácil caer en la difamación y la calumnia.
La Escritura siempre es mucho más dura que lo que uno pueda decir. Se ve que los hagiógrafos no sabían que lo más importante es no ofender a nadie.
Una referencia más moderna que la mía. Se ve que estoy un poco anticuado.
"Madre de Boabdil, al rendir Granada"
Me temo que han sido muchas Granadas las que últimamente nos hemos dejado conquistar.
Estos días se está leyendo en la Liturgia de las horas el texto de San Agustín sobre los malos pastores. Altamente recomendable.
"como cadete ... en la Escuela Naval de Chile"
Me encantó el Museo Marítimo Nacional que está allí cerca, en el mismo Valparaíso. Lo visité con mi padre y mis hijos hace años.
Me quedo con la humildad del santo de Pietralcina, tan perseguido por la alta jerarquía, coetáneo del célebre misionero.
Pero cada vez esta mas claro que estamos en tiempos extraordinarios y requieren medidas extraordinarias. Precisamente este post habla de la situación extraordinaria actual.
Los españoles de la División Azul, no sólo no intervinieron en acciones contra la población civil, sino que salvaron a varias docenas de judías, que a su vez pudieron sacar a familiares suyos de aquel infierno.
Hubo bastantes casos de judías que se casaron "por lo civil" con españoles, dado que en territorio ocupado por Alemania, se establecía el matrimonio civil.
Una vez casados, el Gobierno Alemán pasaportaba gratuitamente a la esposa a España.
El convenio entre la judía y el español, era más o menos: "Una vez llegues a España, ni p... caso a ese matrimonio".
Releyéndote, me vino a la mente la idea de que estamos en el tiempo de Laodicea; y ésta iglesia, no tiene un solo ángel sino varios cientos, encarnados de modo simbólico en los obispos. Es llamativo y alentador que el Señor se dirige a los obispos que, aún tibios, aún mudos, tienen algo de fe, para advertirles y llevarlos a la conversión; vemos, nosotros, aquí y ahora, que hay muchos, pero muchos, otros que de fe no tienen -ni les preocupa tener- mínimo rastro. Son y se comportan como verdaderos capitanes -estos últimos- de una tropa de ocupación, de un enemigo que, con toda arrogancia, ha entrado a copar y destruir la ciudadela que los primeros están (han estado durante algunas décadas) dejando indefensa por su tibieza u omisión.
El tibio puede convertirse, en esta vida terrenal, antes de que le llegue el castigo y aún después. El malo, el enemigo, no; digo, recordando que el corazón del faraón se endureció definitivamente en la soberbia, por culpa de sí, y por justicia divina. Claro que si el tibio no se convierte ni con el aviso, ni con el castigo, entonces le cabrá lo que el Rey ordena para el invitado a la boda que no llevaba el traje debido, que no difiere de la consumación de la amenaza descrita en Ap.3, 14-19.
Tiempos de Laodicea (y de no desmayar, que ya es una guerra dentro de la pelea y a nosotros, en otra medida, también nos toca).
Recemos por nuestros generales para que se comporten como tales.
Saludo cordial.
Si vuelve a estar por estos lares no dude en contactarme. Si bien nuestro museo es muy bueno, está muy trufado de anglofilia antihispánica. Y los marinos de cualquier parte del mundo debemos casi todo lo que sabemos a España, especialmente nosotros los españoles americanos.
Saludos
Monseñor Casalotodo asume posición firme y recuerda que hay un principio universal que se aplica en esos silencios: "el silencio es salud", claro también recuerda que "el que calla otorga".
Y eso de "otorgar por callarse" refiere Lc 19 40, donde hay obligación de estado de manifestarse hay que hacerlo y no provocar que las piedras hablen.
La verdad será siempre la verdad y frente a ella el silencio se escuchará de una forma "estruendosa", "personalmente estruendosa".
historicamenteincorrecto.files.wordpress.com/2014/01/embajador-en-el-infierno.pdf
Yo creo que estamos en una época en que los obispos deberían hablar, pero no descarto el hecho de que algunos piensen que manifestarse aumentaría el problema de la Iglesia en vez de disminuirlo y que eso podría provocar un cisma. Ciertamente es difícil, teniendo una autoridad como el Papa que es sobre la que recae todo el peso de la Iglesia y de la que no se puede prescindir, tomar una postura.
Las persecuciones, aunque el Papa no haya podido hacer nada, siempre han contado conque en Roma estaba la autoridad que las legitimaba, pero ahora los perseguidos no están legitimados por nadie, no hay más que ver el abandono de los africanos y asiáticos de los que el Papa no se ocupa para nada. Habla mucho de los emigrantes, pero nada de los perseguidos por el hecho de ser cristianos aunque sean tan pobres como los emigrantes y pertenezcan a su grey (cosa que no está clara porque ahora las pretensiones del Papa es ser papa de todo el mundo).
De manera que podemos decir que gran parte de los católicos ni estamos en el Sínodo ni se nos espera. Supuestamente en este sínodo, porque lo dicen ellos, está el Pueblo de Dios, pero los que realmente están son determinados grupos de "escogidos", el resto brilla por su ausencia.
Entonces si al abandono de la curia se suma el de los obispos se puede decir que a muchísimos de nosotros se nos ha segregado y ante eso los obispos, todos ellos, están ya como Santo Tomás Moro ante el tribunal y, cuando llevaron al santo ante la corte se le desató la lengua.
No sé en qué momento se determinarán algunos obispos a hablar si no lo harán nunca.
Pues aquí estamos en las mismas, se ve que Monseñor Strickler no consulta, que Monseñor Schneider tampoco, pero otros necesitan formar parte de una agrupación que les ampare, pero por lo que yo sé cuando hay muchos estas situaciones no se dan, el hecho de que se den ahora es, precisamente, porque ya se han deshecho de los molestos, de manera que ya solo quedan individualidades muy expuestas a sanciones, lo que hace que haya que ser muy valiente para dar un paso adelante. Para los griegos la valentía era una virtud moral, en el Catolicismo no aparece pero sí otra similar que es la Virtud de la Fortaleza.
Si se saca la proporción de un pueblo de 24.000 habitantes donde se manifestaban 150 cuando ETA tenía el poder fáctico en las calles del País Vasco, nos salen como el 0,62% de la población porque para que fuera el 1% tendrían que ser 240 y, como me pasé días y días y años y años mirando sus caras, puedo decir que no llegábamos a esa cifra.
Véase el nombramiento de los nuevos arciprestes en Burgos.
https://www.archiburgos.es/2023/09/28/arzobispo-nombramiento-arciprestes/
De pena.
Santo Tomás Moro ya estaba resignado al ostracismo, se había retirado a su casa y había asumido la pobreza, pero al rey no le pareció suficiente; sin embargo el que Moro estuviera dispuesto a asumir ese ostracismo ya era un barrunto de que también estaba dispuesto al martirio.
Yo había visto la cobardía durante el siglo XX en casos en los que podías jugarte la vida, el siglo XXI me ha enseñado que no hace falta llegar a esos extremos.
Por otra parte no hay obispos que ordenen por su cuenta, lo que hay es unos poquísimos obispos que, siendo fieles a Roma, se ven en la obligación de advertir que lo que pueda venir del sínodo es contrario a la Tradición y la Doctrina. ¿Cuántos son? Que yo sepa un par de obispos y otro par de cardenales eméritos.
El Papa es garante de la Doctrina. Ocurre que Francisco puede ser perfectamente Papa legítimo pero ya se ha pronunciado y por escrito contra la Doctrina católica. (AL: divorciados pueden comulgar).
Es evidente que si Francisco actúa contra la Doctrina no es Papa verdadero aunque su elección sea legítima.
Esto es algo que cuadra perfectamente con las Revelaciones que sí conocemos de Garabandal.
Cuando me refería al Padre Pío lo hacía en un contexto determinado. Era en una respuesta al Sr. Urbel. No me gustan los que hacen un mal (desobediencia grave al papa en el uso legítimo de su potestad) para pretender conseguir un bien. Creo que es mucho más eficaz la actitud humilde de un Padre Pío, de una Sor Lucia de Fátima (en "Una vida bajo la mirada de María", sus hermanas del Carmelo de Coímbra revelan todas las contrariedades que tuvo que sufrir por parte de las superioras doroteas y .... de la Jerarquía... también en 1967), de un Benedicto XVI, de un Robert Sarah.... Rezan, hablan, escriben muy claro, vaya si escriben (leeros todos los libros de Sarah y su providencial intervención cuando el Sínodo de la Amazonia).
No comparto la actitud del pobre monseñor Lefevre y de sus seguidores, sin juzgar su fuero interno.
Dicho esto, mi apoyo absoluto a Mons. Strickland, Müller, etc etc.
Las personas que citas, efectivamente, fueron humildes servidores de la Iglesia que guardaron silencio cuando se les mandó porque sus visiones, sus estigmas o los dones especiales que Dios les había concedido tenían que estar bajo custodia de la Iglesia. Es un asunto diferente al que se trata en este post.
Muchas gracias a ambos.
No es un Dios Agónico, que es Jesucristo, el cual nos hace luchar continuamente contra nosotros mismos y nuestras tendencias pecaminosas, activando la puñetera*conciencia que algunos tienen, y contra el Mundo; no es Águila de San Juan siempre atenta y vigilante, que ve el mundo desde lo alto, sino un pollito retozón al que podamos mimar y no levanta dos palmos del suelo. Es el consolador de todos los superficiales.
*No me retracto por haber llamado puñetera a la conciencia porque lo es, yo diría que es una carga sin la cual careces de dignidad, pero vives opíparamente.
Tanto la pequeña iglesia primitiva del convento capuchino, como la iglesia más grande edificada en los años 50 del pasado siglo, tenían coros altos al pie de las iglesias donde los capuchinos rezaban el oficio divino.
Hoy ambas iglesias siguen en uso, pero me llamó la atención y me entristeció mucho que ambos coros están inutilizados, cegadas sus vistas sobre las iglesias y convertidos en zonas de paso.
Por supuesto, la tercera y enorme iglesia en forma de pabellón deportivo o templo masónico, edificada ya en este siglo, no tiene nada que se parezca a un coro de frailes.
Y el cuerpo del santo Padre Pío yace allí presa de los diabólicos mosaicos de Rupnik.
No añadiré nada más, para no ser llamado al orden por el dueño de estas páginas.
"Esta reforma litúrgica no dejó de inquietar al Padre Pío. Si bien el Novus Ordo no entró en vigor oficial y obligatoriamente hasta 1969, seis meses después de su muerte, ya desde el primer domingo de Cuaresma de 1965, el 7 de marzo, se celebraron por primera vez misas en lengua vulgar según los textos litúrgicos "experimentales" debidos al cardenal Lercaro y a Mons. Bugnini.
Esta liturgia "experimental", que abandonaba el latín y revolucionaba la formulación teológica del sacramento, no podía encontrar conformidad en el Padre Pío. Antes de que fuera autorizada oficialmente, pidió el 17 de febrero poder seguir celebrando la Misa según el rito tridentino.
... Pablo VI accedió gustoso a esa petición del Padre Pío y el 9 de marzo envió al cardenal Bacci a que llevara él mismo el indulto autorizando al anciano capuchino a celebrar siempre la Misa de su ordenación.
El escoger a Bacci no era un azar. Aparte de que había sido uno de los pocos prelados que siempre manifestaron su apoyo y amistad al Padre Pío en los momentos más difíciles de la segunda persecución, había sido también durante el concilio -que terminaría pocos meses más tarde- uno de los animadores de la tendencia conservadora y un ardiente defensor del rito tradicional en latín.
Esta autorización para poder celebrar la Misa tridentina hasta su muerte alivió al Padre Pío. Se sentía inquieto por las múltiples reformas que agitaban a la Iglesia y que fomentaban las divisiones entre padres conciliares. Después de haberle dado las gracias al cardenal Bacci por ese indulto concedido por el papa, le dijo como dándole un consejo:
- El concilio, por piedad, terminadlo pronto."
Yves Chiron, "El Padre Pío", ed. Palabra, Madrid, 1999, pp. 345 y 346.
Tampoco añadiré nada más, por respeto ¡y obediencia! al dueño de estas páginas.
Creía que no comentabas en este blog, sinalefa. Qué sólo lo leías.
Le veo muy enterado de los mecanismos de control, debe ser un habitual aunque no lo sea el nick.
Despedida cordial
Cordial despedida.
Si me hablas es un idioma que no sabes si sé, teniendo en cuenta que hasta ahora has escrito en español, te contestaré como me dé la real gana.
Un inglés o un portugués pueden escribir en su lengua sin dirigirse a nadie en concreto, pero dirigirse a alguien en un idioma que no sabes si sabe es una boutade. Por otra parte, como ya te he dicho, no tengo ni idea de quién es Martin Freeman ni la relación que este señor puede tener con Santo Tomás Moro.
Da la impresión de que los que saben orar lo hacen creativamente sin necesidad de recurrir a "formularios", de manera que formularios son todas las oraciones aprendidas de memoria, incluida el Padrenuestro.
Yo no lo hago.
Schneider no me convence Viganó, menos aún.
Mis Obispos son los que Dios me puso y que él haga l o que crea corresponder en su Providencia, no los hombres, menos los tradicionalistas.
Saludos
Que no me gusten. no quiere decir que los censure
Quiere decir que escucharé a otros y no a estos.
Lo he dicho con respeto. Estos dos Obispos no han hablado bien del Papa.
No soy un vegetal. Lo he dicho con respeto.
Si Ud. los quiere escuchar es su elección, no la mía.
Entiende bien lo de la censura. Censura acre y despreciativa como es costumbre en varios tradicionalistas. Al menos aquí en mi patria, la mayoría de los tradicionalistas tienen voz de lenocinios cuando hablan de obispos y papas.
Saludos
Si no acostumbra a tutear se encontrará muy mal con los sinodales que son estilo compadre porque yo no me había encontrado hasta ahora a un Prefecto de la Fe que se llamara Tucho.
Yo nunca había tuteado a los sacerdotes hasta que me dijeron campechanamente: "llámame Beto". Por eso no tuteo al Padre Jorge, porque no se deja, pero los modernos no es que se dejen, es que fruncen el ceño si les llamas "Padre".
Y como quiera que todo el mundo puede acceder a esa enseñanza, todos pueden ver que ahora se quede enseñar lo contrario. Y aceptar algo así es propio de las sectas, que siguen al líder haga lo que haga y diga lo que diga. El catolicismo no es eso. O no debería ser eso. Me temo que lo están convirtiendo en eso.
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