¿No hay que hacer sacrificios?
Todos los años, tanto en cuaresma como en días como hoy, cuando en las lecturas de la Misa se lee aquello de “misericordia quiero y no sacrificios”, ya temo de antemano lo que va a pasar. Y, desgraciadamente, mis temores siempre se hacen realidad, porque un gran número de sacerdotes predican sobre esa frase diciendo algo que suena muy bien a oídos modernos, pero no tiene nada que ver con lo que enseña la lectura.
Sea por la pésima formación que han recibido, porque no conocen a los padres de la Iglesia, porque no se molestan en leer los versículos de más arriba o los paralelos bíblicos o por lo que sea, muchos sacerdotes aprovechan esa frase para asegurarnos que Dios no quiere que nos sacrifiquemos, sino que seamos misericordiosos con los demás. Es desolador. Quizá debería darles una pista de que algo no va bien el hecho de que su afirmación, de ser cierta, condenaría lo que la Tradición de la Iglesia ha enseñado sobre hacer sacrificios durante dos milenios, pero aparentemente eso no les preocupa en lo más mínimo.
La frase del Señor, que es cita de otra del profeta Oseas, habla de los sacrificios de animales que los hebreos ofrecían en el Templo. Es decir, los sacrificios rituales que se ofrecen según la Ley, como explica la carta a los Hebreos. No se refiere a hacer sacrificios en el sentido de hacer penitencia y renunciar a cosas buenas por amor a Dios, aunque se utilice la misma palabra.
Es evidente que hay que hacer esta distinción, porque de otro modo la lectura evangélica no tendría ningún sentido (lo que también debería ser una pista sobre la interpretación correcta). Los fariseos no reprochan a los discípulos que se sacrifiquen mucho y, de hecho, en otras lecturas les reprochan lo contrario. De lo que están acusándoles es de incumplir la ley ritual mosaica, que prohibía hacer cualquier trabajo en sábado y, tomada de forma legalista, proscribía hasta el gesto de tomar una espiga con la mano para comerse los granos.
Por eso nuestro Señor responde con ejemplos que muestran que a veces hay que incumplir la ley ritual (no la ley moral, de la que nunca se puede dispensar). En ese sentido, les da el ejemplo de David, que, en tiempo de guerra, había comido de los panes que solo comían los sacerdotes o el ejemplo de los propios sacerdotes, que, al hacer las tareas sacerdotales en sábado, también incumplían el precepto de la ley mosaica sobre el trabajo, entendiéndose que la labor que hacían en el templo era tan importante que lo justificaba. La religiosidad interior, la del corazón, es la que verdaderamente importa y las observancias rituales están subordinados a ella.
Ante todo, les dice algo que tampoco tendría sentido si se tratara de sacrificarse o no: aquí hay uno que es más que el templo. De esta forma, les está anunciando el inicio de la Nueva Alianza, inaugurada por el mismo Hijo de Dios hecho Carne, en la que los mandatos rituales de la ley de Moisés, incluidos los relativos a los sacrificios de animales, ya no tienen validez. Si los sacerdotes podían incumplir esa ley en el templo por la importancia de su trabajo allí, con más razón puede abolirla Jesucristo, que es mucho más que el templo de Salomón y que la ley de Moisés. De hecho, les está diciendo que Él es Dios, porque ¿quién que no fuera Dios se consideraría por encima del templo y de la ley y se permitiría abolirlos?
En resumen, la frase “misericordia quiero y no sacrificios” se refiere en labios de Cristo a la caducidad de la ley ritual de Moisés con sus sacrificios de animales, abolida en la nueva Alianza. En cambio, los sacrificios personales en el sentido de privaciones voluntarias destinadas a la conversión del corazón y a dar culto a Dios, lejos de ser rechazables en la Nueva Alianza, son parte integrante de lo que es ser cristiano y forman parte de la religiosidad del corazón que Cristo está defendiendo con la frase que da pie a este artículo.
En efecto, esos sacrificios nos ayudan a unirnos a Cristo crucificado, son una ofrenda agradable al Padre en unión con el sacrificio de su Hijo, expían nuestros pecados, benefician por la comunión de los santos a toda la Iglesia y libran a nuestro corazón de los apegos a las cosas materiales, como enseñan el Catecismo y los escritos de los santos de todos los tiempos. Nuestra época blandita y comodona está especialmente necesitada de todo eso y es una locura que, en parte por ignorancia y en parte por comodidad, despreciemos los sacrificios y la penitencia del corazón.
110 comentarios
Nuestra Señora en Fátima: «Orad, orad mucho y haced sacrificios por los pecadores. Son muchas almas las que van al infierno porque no hay quien se sacrifique y rece por ellas».
Comentario en la Biblia de Mons. Straubinger a Oseas 6,6: "Este versículo es la clave de toda la doctrina que el profeta quiere inculcar. Misericordia y conocimiento de Dios son el fundamento de la religión que los profetas oponen al ritualismo judaico."
Santo Tomás en la Suma (II IIae, q.30, a.1, ad 1) "Los sacrificios y ofrendas que forman parte del culto divino, no son para Dios en sí mismo, sino para nosotros y para el prójimo. Dios, en efecto, no tiene necesidad de ellos y quiere que se los ofrezcamos por nuestra devoción y para la utilidad del prójimo. Por eso, la misericordia, que acude en ayuda de las necesidades del prójimo, es un sacrificio más acepto a Dios, en cuanto que presta una utilidad más inmediata al prójimo".
Hay un dogma que proclamamos todos los domingos de forma a veces inconsciente que es la Comunión de los Santos, donde ofrecemos nuestros dolores, nuestros sacrificios y nuestras oraciones por la Iglesia Universal.
Cuando la hija creció la madre, previendo que le pudiera pasar lo mismo, le buscó un novio honrado a carta cabal, de pocas palabras y más soso que un pan sin sal con el que la hija se conformó...hasta que apareció otro más zalamero y brillante. Y entonces le ocurrió lo mismo que a su padre y recibió del marido la misma respuesta: la repudió. La vergüenza y el deshonor hizo enfermar a la muchacha y la madre con lágrimas en los ojos fue dónde su yerno y le pidió que la recibiera otra vez y la perdonara, a lo que el otro contestó: "Usted viene a pedirme eso a mi, usted precisamente que hizo lo mismo". La hija murió de pena y entonces la señora buscó la tumba donde estaba su marido, ya fallecido, y enterró a su hija allí, mandando poner a la entrada del cementerio esa frase: "Misericordia quiero y no sacrificios".
En este sentido la frase tiene todo el sentido del mundo porque los sacrificios que la señora pudiera hacer eran agradables a los ojos de Dios pero la misericordia es mucho más agradable..
Pero ¿de que misericordia hablamos? No de aquella que en abstracto quita importancia al pecado debilitando la Ley de Dios, sino aquella que nos interpela a nosotros mismos, que es lo que hizo el samaritano. ¿O acaso no constituyó un sacrificio para él pararse en el camino, retrasar el viaje, llevar al herido a una posada y pagar su estancia allí prometiendo volver si el gasto había excedido el dinero adelantado?
Si la misericordia es personal, y no el cuento chino actual, siempre implica sacrificios. y los sacrificios que esa misericordia requiere son más importantes que aquellos cuyo objetivo es agradar a Dios.
La misericordia en la vida personal muchas veces nos trae humillación y la humillación es el mayor de todos los sacrificios.
¿Hay alguna obra de misericordia que se precie sin ningún tipo de sacrificio? La misericordia de la que se habla en el mundo actual es lo que los medievales llamaban "flatus vocis", se expande urbi et orbi pero a ti no te afecta, eres muy bueno porque anulas los mandamientos y el primer beneficiario de eso eres tú mismo.
Hay un pasaje de los Evangelios, no recuerdo cuál, en el que Jesús dice en qué habían convertido los fariseos el 4º Mandamiento: "Honrar padre y madre", cuyo cumplimiento requiere también sacrificios cuando los padres son mayores. Lo que hacían en vez del cuidado debido a ellos era acudir al Templo y ofrecer en nombre de sus padres algún holocausto. Hecha la ley, hecha la trampa.
Si la Iglesia regulara eso lo primero a lo que estaríamos obligados es a ir en masa a los abortorios y ponernos a rezar y resulta que solo van los voluntarios. Siendo así ¿cómo es que aparece la misericordia por todas partes para fines muchos más oscuros que de misericordia tienen poco?
Yo, sentada en mi poltrona, hago un "acto de misericordia" y pido que las mujeres lleguen al sacerdocio, que comulguen los adúlteros y que se casen los homosexuales, y me quedo como estaba satisfechísima de los misericordiosa que soy sin costo alguno porque me he salido de la clasificación de pepinillo en vinagre y voy con la iglesia en salida y según el Papa Francisco y, en cambio, meto a mi madre en una residencia, aunque pueda cuidarla en casa, y eso no se me imputa.
Los sacrificios ofrecidos a Dios para Gloria y Alabanza de su nombre son personales y, por lo tanto, gratos ante sus ojos, y son misericordiosos porque redundan en la Comunión de los Santos, como bien ha dicho Haddock.
Es también muy frecuente, por ejemplo entre los seguidores de Kiko, invocarlo falsamente contra el sacrificio de la Misa.
A su modo de ver la Eucaristía como alimento espiritual y como asamblea se habría desvirtuado desde los primeros siglos de la Iglesia al haberse contaminado con los sacrificios paganos. Pero, dicen los kikianos, "misericordia quiero y no sacrificios".
Contra la verdad católica: la Misa es la renovación incruenta del sacrificio de la Cruz, que se ofrece por la expiación de los pecados de vivos y difuntos.
Te quita purgatorio, con la confesión se perdona el pecado pero hay que purgar la culpa.
Se obtienen gracias especiales, para uno mismo y para los demás.
Se expulsan demonios : "este tipo de demonios solo se expulsa con oración y ayuno" Mt 17,21
Se aprende a negarse a uno mismo, condicion para seguir a Jesus.
Se hace uno fuerte ante las pruebas.
Es como una gimnasia para mantenerte en forma espiritualmente.
Y sobre todo te ayuda a hacerte santo, condición indispensable para entrar en el cielo.
De todos los sacrificios Francisca Javiera del Valle dice que el más dificil y el que menos se hace, es no hacer la propia voluntad.
S. Juan de la Cruz, llega a lo máximo en La subida al monte Carmelo:
"Para venir a gustarlo todo, no quieras tener gusto en nada.........."
No estaría mal que hoy alguno se animara a hacer alguno para pedir que mañana no salga Sanchez otra vez, es posible que esto evite unos cuantos ataques de nervios.
Estoy leyendo un libro sobre la Reconquista y entiendo que no es lo mismo pedir protección a Dios en el caso de una aceifa que pedir que en Córdoba haya una revuelta que mande al moro a África, lo segundo es como demasiado preciso y lo que es demasiado preciso parece dar instrucciones a Dios. En sus manos estamos y lo cristiano es pedir protección del Altísimo porque, bien pudiera ser que Dios ya tuviera dispuesto lo que ha de pasar con Sánchez y no sea lo mismo que lo que pides.
¡ Dios no es indiferente a las acciones de los hombres !
Puede que algunos se crean que hablo de politica, pero no es asi, la causa es las miles de ofensas que se hacen a Dios y la apostasía, porque hasta los catolicos se estan acostrumbrando a la maldad !!!
Tampoco se lo hice con las votaciones que llevaron a Zapatero al poder cuatro días después de un atentado que cambió el voto de todo el mundo, conmigo no juegan porque no me manejan.
Resulta que en 1934, cuando perdieron las elecciones, intentan una revolución; que después de un atentado muy oscuro en 2004 lo vuelven a su favor como si el atentado lo hubiera hecho el PP y ahora, que lo ve muy negro, no puede esperar a setiembre y pone las votaciones en plena canícula. Pues entonces voy y voto porque si todo el mundo pensara igual sus marrullerías no les valdrían. Siempre existe la gota que desborda el vaso.
No es un sacrificio de ninguna clase es un acto de orgullo porque, por muy cristiano que se sea, a nadie le gusta que le tomen por tonto pretendiendo con esa conducta hacer un mal a todo el pueblo español.
Sin embargo, habrá quién, a pesar de todo, no vote y está en su derecho.
Esa estrategia de que te comentaba en el anterior artículo incluye leer y alimentar la vida espiritual con la palabra de Dios en el contexto que tiene que ser: la Liturgia. Si los fieles nos formamos litúrgicamente, entenderemos la palabra de Dios como la interpreta la Iglesia, y nos alimentaremos de ella, y entonces podremos creer, y sabremos que hay Espíritu Santo.
No sabía que la palabra misericordia en la Biblia venía de este término. Entonces su traducción al griego sería parresía, que es precisamente esa sinceridad y religiosidad auténtica. Los Padres usaban ese término para referirse a la relación que tenía Adán con Dios en el Edén antes de la caída. Y es lo que en la tradición monástica se trata de recuperar, la parresía con Dios.
Nuevamente hablando de la liturgia, se puede ser muy tradicionalista y caer en un formalismo hueco, adornado de bellos ritos, si es que falta esa parresía, o esa jesed.
"alimentar la vida espiritual con la palabra de Dios en el contexto que tiene que ser: la Liturgia. Si los fieles nos formamos litúrgicamente, entenderemos la palabra de Dios como la interpreta la Iglesia, y nos alimentaremos de ella, y entonces podremos creer, y sabremos que hay Espíritu Santo"
Sí, sí, sí. Eso es. Como dijimos en aquel artículo de La "realidad indiscutible" de que los protestantes conocen mejor la Escritura, la verdad es que la Escritura solo se entiende en la Tradición, cuya manifestación más acabada y natural es la liturgia.
¿Cómo entender debidamente, Misericordia quiero y no sacrificio ?... Vivimos bajo la Divina Voluntad. Otra cosa es que, lo Quiero y Amo esa Voluntad . Nada está fuera, de la voluntad Permisiva, y del Querer Divino.
Si estamos atentos, y ofrecemos esa Voluntad de Dios, aunque represente para el vivir propio Un Sacrificio, creo que estaremos en la línea justa que quiere Dios y que permite para cada uno. Misericordia es Amor a la Miseria que nos puede representar el aceptar la vida como se nos presente, entre ese con-vivir con nuestros hermanos, que a veces es pesado, y representa una cruz para uno, un verdadero sacrificio. Amor en el sacrificio.
"Es también muy frecuente, por ejemplo entre los seguidores de Kiko, invocarlo falsamente contra el sacrificio de la Misa"
Yo nunca lo he oído, así que supongo que sucederá, porque de todo hay en la viña del Señor, pero muy frecuente no.
Lo que sí sucedía (y todavía se pueden ver huellas de esto, porque los errores siempre tienen consecuencias) es que, en las catequesis iniciales del Camino, se venía a decir originalmente en una frase que la Eucaristía solo era un sacrificio de alabanza. Por supuesto, esto es contrario a lo que se enseña expresamente en Trento, aunque la inmensa mayoría de la gente no lo sabe y en tiempos del posconcilio estaba de moda decirlo. Kiko no es un teólogo y probablemente se lo escuchó a alguno de los teólogos/liturgistas de entonces, fascinados por el ambiente de la época, y se fió de ellos. Esa es la gran tragedia de nuestro tiempo, que mucha gente ha recibido errores de la propia Iglesia y por eso no es capaz de identificarlos como tales.
En cualquier caso, como debe hacer un católico, Kiko sometió hace años las Catequesis al juicio de la Iglesia, entregándolas a la Congregación para la Doctrina de la Fe para que las revisaran y corrigieran (en tiempos de Ratzinger, cuando la CDF era algo, claro, ahora sería otro cantar). En la Congregación hicieron algunos cambios, entre otros, muy oportunamente, la corrección de ese error.
Así que puede estar tranquilo porque eso ya se ha corregido (aunque, como decía, quien sabe cuánto persistirá en personas concretas)
La transmutación de las obligaciones por sacrificios era también muy habitual entre los fariseos (de ahí lo de "sepulcros blanqueados") como en el caso descrito de ofrecer sacrificios por los padres en lugar de cuidarlos. Los holocaustos habían perdido su sentido original para significar otra cosa y, en algunos casos, podían constituir una falsificación de la Ley.
"Puede que algunos se crean que hablo de politica"
La política también puede ser una labor santa. Es bueno hablar de política de vez en cuando, Otra cosa es confundir la política con el politiqueo, con los intereses y agendas de los partidos corruptos y mafiosos, que es lo que hacemos por influencia del sistema.
Muy hermoso el artículo, con esa reflexión sobre el sacrificio y la Nueva Alianza y la vulgarización que se da hoy en día de tan elevado y atronador hecho, así como de tantos otros.
Éste tipo de estilo, junto con el del artículo anterior, donde se trae a la realidad cotidiana la gran profundidad de las Escrituras, yo creo que es una de las obras de evangelización mas fecundas que existen. Lo digo por experiencia propia y por verlo en el rostro de muchos que pensaban que las Sagradas Escrituras eran letra muerta, códigos e historias de una sociedad de la Edad del Bronce, escritos de cabreros, cuando un día descubren que éstas tienen el poder de iluminar sus vidas, aquí y ahora.
Tal vez una de esas consecuencias es que suelan no dejar que la gente se arrodille durante la consagración.
No tengo nada en contra de las capillas de adoración eucarística, yo trato de ir a una varios días a la semana. Pero me parece que su proliferación viene a ser una consecuencia de que se ha suprimido la adoración silenciosa en el culto eucarístico. Los fieles necesitamos llenar ese vacío con la adoración en las capillas eucarísticas, lo cual no deja de tener consecuencias en el modo individualista de vivir la fe y la espiritualidad.
No me cansaré de resaltar la importancia de la liturgia en la vida espiritual. Pienso que una buena instrucción litúrgica haría mayor bien para la re-evangelización, que cualquier otra cosa. Pero el problema es que las mismas personas que deberían ser los expertos en liturgia, son notablemente ignorantes de la misma. Pero gracias a Dios en estos días de internet tenemos acceso a excelentes libros para formarnos en el tema, que debería ser prioritario para todo cristiano.
Comparto una reflexión interesante de Dom Gregory Dix, benedictino anglicano, que hace en la introducción de su libro monumental "The shape of the liturgy":
«Es sólo en los últimos años que la ciencia de la Religión Comparada ha despertado plenamente al valor del estudio de 'patrones rituales' para la apreciación de cualquier sistema dado de ideas religiosas y su consecuencia necesaria en la vida humana: una 'cultura'. El análisis de tal patrón y el rastreo de su evolución abre para el historiador y el sociólogo el camino más directo a la comprensión 'desde dentro' de la mente de aquellos que practican esa religión, y así a una correcta apreciación de la sabiduría de su creencia y el valor de sus ideas e ideales de la vida humana. Naturalmente, los cristianos hemos sido un
poco tímidos en emplear este nuevo enfoque para la comprensión de nuestra propia religión...
Cuando y dondequiera que se cambie la acción eucarística, es decir, cuando y dondequiera que la estructura estándar del rito ha sido rota o notablemente alterada, allí se encontrará que alguna parte de la plenitud primitiva del significado de la eucaristía se ha perdido. Y -al final- se encontrará que esto ha tenido resultados igualmente notables en el vivir cristiano de aquellos cuyo cristianismo ha sido así empobrecido. Puede sonar exagerado para vincular cambios rituales comparativamente pequeños con grandes resultados sociales. Pero es un hecho histórico demostrable que están vinculados.»
Acepto que este error se haya corregido en la versión revisada por la Santa Sede, ya que usted lo afirma. Aunque sería interesante conocer los textos antes y después de la revisión. Tengo entendido que los mamotretos de Kiko no son públicos, pero puedo estar equivocado.
Yo insisto en que he leído con frecuencia comentarios de kikianos, después de esa revisión, donde invocan erróneamente el texto del profeta Oseas recordado por Nuestro Señor para denunciar la corrupción de la Eucaristía, por contagio de los sacrificios paganos, desde los primeros siglos de la Iglesia hasta la nueva pentecostés del Vaticano II. Prueba de que lo siguen oyendo, o lo oyeron en su tiempo, y lo repiten.
En la primera versión (1992) del Catecismo de Juan Pablo II, que conservo en mi poder, no se mencionó la finalidad expiatoria o propiciatoria del sacrificio de la Misa. En respuesta a quienes con razón denunciaron este grave error, se subsanó en la versión de 1997, donde se incorporó la mención.
Estas omisiones y subsanaciones dejan mucho que pensar sobre el olvido o mitigación del sacrificio expiatorio desde los tiempos de la hecatombe posconciliar.
Es experiencia muy frecuente, de nuevo, que la mayoría de los católicos crean hoy que la Eucaristía es un recuerdo de la Última Cena, lo cual aceptan los protestantes, y desconozcan en cambio que es en realidad el mismo sacrificio de la Cruz renovado de modo incruento, como afirma la doctrina católica.
"Estas omisiones y subsanaciones dejan mucho que pensar sobre el olvido o mitigación del sacrificio expiatorio desde los tiempos de la hecatombe posconciliar. Es experiencia muy frecuente, de nuevo, que la mayoría de los católicos crean hoy que la Eucaristía es un recuerdo de la Última Cena, lo cual aceptan los protestantes, y desconozcan en cambio que es en realidad el mismo sacrificio de la Cruz renovado de modo incruento, como afirma la doctrina católica"
Sin duda.
"kikianos"
Denominación peyorativa, que no añade nada a la cuestión. Seamos todos corteses.
"Tal vez una de esas consecuencias es que suelan no dejar que la gente se arrodille durante la consagración"
Aunque no lo parezca, eso es una cuestión mucho más compleja. Lo cierto es que la práctica de arrodillarse durante la consagración es más moderna de lo que creemos y solo fue introduciéndose progresivamente a partir de la Edad Media, por contagio de los penitentes, que eran los que se arrodillaban. De hecho, arrodillarse (o ayunar) los domingos estuvo expresamente prohibido durante muchos siglos en toda la Iglesia (ver, por ejemplo, el primer Concilio de Nicea, Tertuliano o San Agustín) y aún hoy los orientales lo prohíben o, como mucho, solo lo toleran.
En la época del CVII se habló mucho de eso y, en muchos sitios en aquella atmósfera de experimentación litúrgica generalizada, se pretendió volver a la práctica antigua.
Es interesante (aunque algo confuso) el artículo de la Enciclopedia Católica sobre el tema.
A mi entender, tradicionalmente el Misal Romano regulaba con minuciosidad lo que tenían que hacer los sacerdotes, pero apenas se preocupaba de regular lo que hacían los fieles durante la Misa (igual que pasa hoy en día en las liturgias ortodoxas, donde en gran parte los fieles hacen cada uno lo que les parece mejor). La uniformidad es una novedad muy reciente.
No deja de parecerme extraño eso que dices, de que en el culto no se arrodillaban. Me tocó una vez en África asistir a un culto copto, y era lo más común que los fieles no solo se arrodillaran cada tanto (no de manera sistemática y conjunta como lo hacemos los de rito latino), sino que se postraran, las conocidas metanyas de la espiritualidad oriental.
En todo caso, prohibir que se arrodillen durante la consagración es un abuso litúrgico.
Totalmente, nunca antes hasta 1969, Roma había impuesto un rito a toda la Iglesia, totalmente inédito. Peor aún, nunca antes hasta 1969 se hicieron transformaciones tan radicales al rito litúrgico. Y nunca antes Roma había editado un misal, el de 1965, para editar uno nuevo menos de 4 años más tarde. El de 1965 se suponía que era el misal que pedía la Sacrosanctum Concilium, y para perplejidad del orbe católico, Pablo VI nos sorprendió en 1969 con una nueva misa, confeccionada en escritorio, rompiendo radicalmente el desarrollo orgánico que debe seguir siempre la liturgia, y por si fuera poca sorpresa, resulta que Pablo VI la viene a imponer por la fuerza a toda la Iglesia.
"Me tocó una vez en África asistir a un culto copto, y era lo más común que los fieles no solo se arrodillaran cada tanto (no de manera sistemática y conjunta como lo hacemos los de rito latino), sino que se postraran, las conocidas metanyas de la espiritualidad oriental"
En general, como te decía, los fieles orientales hacen lo que les parece mejor, santiguándose, inclinándose, arrodillándose, yendo a poner velas o a besar los iconos cuando cada uno quiere (y generalmente muy a menudo). Arrodillarse los domingos y en tiempo pascual en algunas iglesias orientales está prohibido y en otras se tolera (solamente se tolera) en los fieles.
En algunas iglesias orientales católicas, se han ido imponiendo la uniformidad, los bancos y reclinatorios, etc., por contagio de Occidente (aunque, curiosamente, hasta el siglo XX no solía haber bancos en las iglesias en Occidente y la gente se sentaba en el suelo o llevaba un reclinatorio-silla de su casa).
"En todo caso, prohibir que se arrodillen durante la consagración es un abuso litúrgico"
Sí, aunque el propio Misal ofrece un "escape" diciendo que no hace falta arrodillarse si hay aglomeración, estrechez o cualquier otra causa razonable. Un poco como sucede con el ayuno y la abstinencia, la norma ha terminado por hacerse tan amplia que apenas manda nada.
La gran profundidad de las Escrituras es tal que no llegaremos nunca a conocerla lo suficientemente bien. Hay que tener en cuenta que la Iglesia Católica, con gran sabiduría, estableció que las lecturas bíblicas fueran siempre acompañadas de comentarios explicativos. La predicación de Jesús, aún siendo universal y para siempre, se dio en un medio determinado y por eso lo que creemos entender a veces puede no estar claro. Cuando a mi me dio por saber lo que los judíos actuales entienden por justo resulta que no es lo mismo que entendemos los cristianos, ni tampoco los judíos del tiempo de Jesús. El Talmud establece lo que es un justo de forma distinta a lo que tenía como tal el Pueblo de Israel antes de la fundación del Judaísmo en Yavné.
La palabra "sacrificio" en tiempos de Jesús se derivaba de la Ley Mosaica, como ahora no tienen Templo no sé qué entienden los judíos por tal cosa, si es que hablan de sacrificios. La palabra "justo" muy propia del AT, en los Evangelios sinópticos aparece, sobre todo en el de Mateo, pero no en el de Juan y en los Padres de la Iglesia tampoco es relevante. Para los cristianos, en cambio, "santo" es cosa de aparición muy primitiva. Por lo tanto sacrificio en la forma que nosotros utilizamos no es el sacrificio ritual y justo tampoco es santo.
Nosotros empleamos frases como: "No he venido a salvar a los justos sino a los pecadores" y lo entendemos pero hay que tener en cuenta que , al no existir la palabra santo, hasta San José está tratado como justo en los Evangelios. El vocabulario bíblico sufre una transformación después de Pentecostés, en los Hechos de los Apóstoles, y mucho más con San Pablo.
"el desarrollo orgánico que debe seguir siempre la liturgia"
Esa es la clave, a mi juicio. Rem acu tetigisti.
Pero al lío, yo no puedo entender la razón por la que Dios podría recibir con complacencia ningún tipo de sacrificio. Y no me refiero a los holocaustos, como bien distingue África, sino a lo que Bruno define como sacrificio.
Hacer un bien, es bueno por si mismo no porque acarree ningún sacrificio. El que hacer el bien, en ocasiones nos produzca algún mal, persecución, incomodidad o dolor, es una consecuencia, no del propio bien sino de que en este mundo existe el mal y por lo tanto el sacrificio no es un bien en si mismo sino que es un mal que a veces es inevitable pero nunca es deseable.
Por tanto cuando decimos eso de "Misericordia quiero y no sacrificios", está muy claro lo que quiere decir: Ama y déjate de milongas.
Porque, voy a usar otro término para no caer en polisemias, las mortificaciones no solo no deberían ser del agrado de Dios, que solo quiere nuestro bien; sino que más bien, las debe aborrecer y en vez de "hacer penitencia", ve a casa de tu hermano, arréglate con él y luego vienes a reconciliarte con Dios, que seguro que te acoge con una sonrisa.
Eso es lo que creo que significa esa sentencia evangélica, y no es menos exigente o más blandita que mortificarse o hacer sacrificios. En ocasiones es mucho más difícil ser misericordioso con el hermano (O poner la otra mejilla) que hacer un sacrificio, porque ayunar o ponerse el cilicio es mucho más fácil que perdonar y/o hacer obras de misericordia.
Pero, al final, mucho más satisfactorio.
El universo o cosmos es parte fundamental de la Creación total, del Cielo y de la tierra. Su realidad es de una trascendencia que el conocimiento teológico, filosófico y científico no pueden agotar, pues penetra en el Abismo del Logos Creador.
Todo indica han llegado los tiempos en que la Iglesia conduzca el Reino que el Señor puso en sus manos hasta las profundidades del espacio sideral, a fin de no dejar resquicio alguno en posesión del enemigo usurpador, del demonio.
Desde la Tierra, donde Cristo fundó Su Reino como grano de mostaza, según leíamos en el Evangelio del domingo, la Iglesia puede preparar y santificar desde ya los mundos, ofreciendo para ello el Santo Sacrificio del Altar.
Entonces, la conciencia de la Liturgia y su obra de santificación colaborará en la Causa de María que prepara mediante el triunfo de Su Corazón Inmaculado el Camino a la Venida del Señor.
Entre imponerme a mi misma ayuno y abstinencia e ir al que te hizo daño a ofrecerle la paz, sabiendo que por su naturaleza volverá la burra al trigo, a mi me parece mucho más sacrificio lo segundo. Es más, la Virtud de la Prudencia no se mete en los sacrificios personales, pero sí que puede advertirte que hacer las paces con alguien que a ha hecho muchas tropelías, no es buena idea.
No lo es, si lo haces porque amas a la otra persona. Si lo haces porque decides tolerarlo a pesar de que tu concepción "justiciera" o incluso "vengativa" te pediría lo contrario ya no es misericordia, es condescendencia para obtener una compensación, es decir "Yo lo tolero, porque me va a proporcionar la "salvación" cristiana", o simplemente "interés".
Eso no es misericordia porque no es amor. Es una transacción. Yo te tolero porque me conviene para salvarme no porque te ame.
Eso no es lo que Cristo nos pide.
Hacer las paces con quien ha hecho muchas tropelías es siempre buena idea. Y además, lo que el otro haga con tu misericordia o con tu amor es indiferente.
El amor se regala, sin nada a cambio, desinteresadamente y hasta 70 veces 7, recuerda.
No hay nada a cambio del amor.
Y eso sí que es difícil. Si quieres llamar a eso sacrificio hazlo, pero si las consecuencias del amor incondicional suponen un sacrificio para uno, es que no es amor incondicional, es otra cosa.
Llámalo interés, o como quieras pero no es amor.
Benedicto XVI, a quién tanto queréis los más tradicionalistas, lo definió muy bien en su encíclica "Deus caritas est".
Uno de los problemas es llamarlo "misericordia" cuando habría que llamarlo "caridad" o simplemente "amor" ("Caritas" lo llama Benedicto)
Uno de los problemas que tiene este tema es que cuando hablamos de "misericordia" o "caridad", generalmente no hablamos de la misma cosa.
"Y eso sí que es difícil. Si quieres llamar a eso sacrificio hazlo, pero si las consecuencias del amor incondicional suponen un sacrificio para uno, es que no es amor incondicional, es otra cosa".
Claro que las consecuencias del amor incondicional suponen un sacrificio. Es precisamente al revés de lo que usted dice, Si no supusiesen ningún sacrificio o disposición a él, entonces sí que habría interés.
Santa Teresa comenzó a mortificarse con mucho miedo, pensando que «todo nos ha de matar y quitar la salud. Como soy tan enferma, hasta que me determiné en no hacer caso del cuerpo ni de la salud, siempre estuve atada y sin valer nada. Vi claro que en muchas [cosas], aunque yo de hecho soy harto enferma, era tentación del demonio o flojedad mía; y que después que no estoy tan mirada y regalada, tengo mucha más salud» (Vida 13,7).
infocatolica.com/blog/reforma.php/1603040107-366-santidad-9-conversion-mod
Como ve, Don Groucho, El sacrificio y hasta la mortificación no solo son amables a los ojos de Dios, sino salutíferos para el alma humana. Y hasta para el cuerpo.
El perdonar a un hombre que te engaña una vez es producto del amor, el perdonar a uno que te engaña constantemente es masoquismo. Tú puedes aceptar que sea así y rezar para que cambie, pero para salvaguardar tu dignidad no debes vivir con él y, por supuesto, como estás casada tampoco con nadie más. Se le puede seguir amando, no hablar mal de él a tus hijos e, incluso acudir si te necesita, pero no participar en la vida de un crápula y, mucho menos, imitar su conducta.
"Porque, voy a usar otro término para no caer en polisemias, las mortificaciones no solo no deberían ser del agrado de Dios, que solo quiere nuestro bien; sino que más bien, las debe aborrecer y en vez de "hacer penitencia", ve a casa de tu hermano, arréglate con él y luego vienes a reconciliarte con Dios, que seguro que te acoge con una sonrisa".
No creo que sean incompatibles ambas cosas. Sabemos que Jesus ayunaba (al menos así se cuenta en el episodio de las tentaciones, y así lo recomienda para la expulsión de determinados demonios -Mc. 9,29-), y que se mortificó absolutamente -durante su pasión- para la salvación de todos.
El propio San Pablo dice que "suplo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia" (Col 1,24), por lo que negar que el cristiano puede ofrecer su sufrimiento, unido a la cruz de Cristo, en redención de los demás, es no entender nada el sentido por el que Cristo vino al mundo.
Tal contradicción de predicar una cosa mientras cuidamos la otra, común en las homilías, cristianismo facilongo con ínfulas de espadachines, pero que se horrorizan ante el triunfo del Corazón Inmaculado de María en el mundo, del que no hablan ni quieren oír hablar, porque saben que implica la derrota del mundo moderno en el que se honran y complacen vivir.
Por ello el Sumo y Eterno Sacrificio de Cristo que celebra la Misa es cada vez menos comprendido, porque si se rechaza a la Madre de Cristo, se rechaza al mismo Cristo.
Iglesia aguada, mortecina y amortajada, incapaz de plantearse la conversión de ocho mil millones de hermanos, menos aún de proyectar los derechos soberanos del Reino de Cristo fuera del horizonte terreno.
No comprenden que el “tiempo del hombre viejo del pecado” se ha agotado, por lo cual la Iglesia comienza a retroceder impotente ante el avance del demonio y sus secuaces. El “hombre viejo” se detiene ante el misterio infranqueable de lo real, cuya última consistencia inteligible penetra en el Abismo del Creador.
El mundo de los seres materiales singulares, concretos, permanece inexplorado en su constitución última de “verbo ad extra” del Logos Creador.
Es menester una nueva sabiduría, la que irradia la Aurora de María, pero se la rechaza. Por ello, la Iglesia ha quedado relegada ante una ciencia y técnica que se apoderan de las cosas en nombre del irracionalismo-ateo-nihilista.
La Iglesia volverá a florecer por Obra de María, Esposa del Espíritu Santo, enviada por Cristo para preparar el Camino a Su Venida.
Después de la Revolución Francesa, y con el objeto de desterrar el vocabulario teológico, el sociólogo positivista Auguste Comte, se sacó de la manga el término "altruismo", a medio camino entre la Caridad y la Misericordia, pero que, como cabía esperar, ha acabado en filantropía.
De esta manera los psicólogos que estudiaron el fenómeno de ayuda a los judíos durante la IIGM llamaron a las acciones de los salvadores: "Conducta pro-social o altruista", mientras que un libro escrito por un cristiano lo llamó: "La Conspiración de la Misericordia"
En la práctica, en este mundo de apóstatas, la Caridad se cambió por un nuevo significado de la palabra "solidaridad" (que por cierto sacaba de quicio a Gustavo Bueno) y la Misericordia se convirtió en altruismo.
Cuando un monje le decía a otro: "Hágame su paternidad la caridad de corregir mis yerros", decía Caridad y no Misericordia, porque la Caridad es un estado del alma en el que se asienta esa Virtud que solo es propia de los cristianos al no existir fuera de las Virtudes Teologales de la Iglesia. En cambio la Misericordia si que puede ser un don del Espíritu Santo incluso a personas que no son cristianas.
Lo que movió a los salvadores de judíos fue la misericordia, y aunque en un 90% fueron cristianos hay casos en que no, pero está claro que alguien, que conmovido ante la desolación de un pueblo deshumanizado por los nazis, reconoció su humanidad y les ayudó, aún a riesgo de su propia vida y de la de los suyos en muchos caso, estaba practicando la misericordia.
Si no aceptan a María, Madre de la Misericordia, que trae la Misericordia de Cristo, ¿qué pueden esperar? Queda la Justicia.
Niego la mayor. Afirmar que se puede "ofrecer el sufrimiento" en redención a los demás no se deduce de la predicación ni tampoco de la vida y ejemplo de Cristo.
Porque el gran error es pensar que Cristo "se mortificó durante su pasión". Cristo no "se" mortifico. A Cristo "lo mortificaron". Fueron los romanos y los clérigos judíos los únicos responsables de la muerte y pasión de Cristo.
Ni era necesaria para la redención, ni era querida o necesitada por Dios para "redimirnos" (No se de qué tendría que redimirnos), ni era deseada por Cristo, que sudó sangre en Getsemaní al pensar en lo que se le venía encima.
La idea de la expiación por la vía del sufrimiento, tan de moda entre cierto tipo de católicos (Y que siempre ha sobrevolado el dogma católico), es contraria al mensaje de Jesucristo, contraria al sentido común y contraria a la imagen de un Dios que nos ama.
Y eso sí que es no entender nada de por qué vino Cristo al mundo.
Soy consciente de que estas palabras harán que lo primero que le venga a usted a la mente es "No eres católico, Hugo". Ya te contesto por adelantado: ¿Y qué?
A finde cuentas, fuera de la Iglesia SÍ hay salvación, lo niegue Agamenón o su porquero.
Cos
Es decir que sólo porque amar incondicionalmente supone un sacrificio es por lo que amar tiene interés...
Que religión tan triste.
Y que poco cristiana.
Amar incondicionalmente tiene interés porque es bueno, porque nos hace bien y por eso Dios lo quiere. Y Dios lo quiere, además, porque Él es amor incondicional (El amor o es incondicional o no es amor) y para poder "habitar" con Él debemos hacernos como Él, es decir amor incondicional.
El sacrificio no tiene nada que ver.
Si amar a tu hermano o hermana es un sacrificio para ti, no es amor y por lo tanto, a Dios no le interesa.
No, desde la lógica he escrito yo y he dicho todo lo contrario que él, obviamente, para todo el que sepa leer.
No es triste. Lo triste es el pecado Original. Hasta el propio Jesucristo llevó a cabo el mas alto de los sacrificios. Y nosotros nos miramos en Él,
"Niego la mayor. Afirmar que se puede "ofrecer el sufrimiento" en redención a los demás no se deduce de la predicación ni tampoco de la vida y ejemplo de Cristo (...)"
¿En serio?¿Qué Biblia es la suya? A nuestro Señor Jesucristo le hubiese bastado con irse caminando en vez de esperar en el monte de los Olivos, pero se requirió que se hiciese la voluntad del Padre.
¿Estas eran las reflexiones profundas que compartía en otro foro o es que las sigue dejando para él?
Pero aquí Bruno parece hablar de aquellos sacrificios que se hacen en cumplimiento del Primer Mandamiento, sacrificios hechos por amor a Dios que no son rituales sino voluntarios y que no practicamos. En ese sentido el sacrificio, como levantarnos a horas muy tempranas para orar, el ayuno, la abstinencia, dejar de ver la TV o privarnos de internet para atender a la Dios, son muestras del amor que le debemos y fuente de santificación, porque si hay algo en los santos que podamos imitar es, precisamente, la práctica de los sacrificios.
"Niego la mayor. Afirmar que se puede "ofrecer el sufrimiento" en redención a los demás no se deduce de la predicación ni tampoco de la vida y ejemplo de Cristo".
Efectivamente, niega la mayor. Niega a Cristo, que "derramó su Sangre -como dijo en la última cena- por muchos para el perdón de los pecados".
Y añade:
"Porque el gran error es pensar que Cristo "se mortificó durante su pasión". Cristo no "se" mortifico. A Cristo "lo mortificaron". Fueron los romanos y los clérigos judíos
También es contrario a lo que dijo el mismo Cristo: "nadie me quita la vida, yo la doy voluntariamente".
Podemos reinventar el cristianismo o aceptarlo con su dosis de escándalo y locura (como expresó San Pabnlo). Yo opto por lo segundo.
Ciertamente, unos más, otros menos, vivimos adheridos a los “prodigios” y consumismo de comodidades placenteras y vanidosas que hinchan nuestro orgullo de terráqueos.
Estamos convencidos del “progreso” científico-técnico-económico de nuestras sociedades, aún cuando nos rodean páramos de hermanos desolados en la miseria; no hemos sido capaces de mejorar las condiciones de sus vidas, porque en general no somos más que súbditos del poder mundial, y además, porque cerramos los ojos y oídos al clamor de las multitudes sufrientes.
Rodeados de cadáveres de niños asesinados en el seno de sus madres, suicidio del género, terrorismo, cultos demoníacos y armas nucleares.
Por eso rechazamos la Misericordia que Cristo nos ofrece por las Manos de Su Madre, porque aceptarla nos obliga a reconocer nuestra incapacidad para gobernar el mundo.
Los textos sirven cuando hay inteligencia para entenderlos, pero la oscuridad ha cerrado las inteligencias y suspendido las voluntades. El tiempo del “hombre viejo del pecado” ha concluido en una parálisis y sin razón, como era de esperar.
Por esto, el Señor nos envía a Su Madre a fin de que nos alcance su Misericordia, único recurso que puede sacarnos de la ciénaga y del laberinto que nos aprisionan.
La situación de la Iglesia y de la humanidad exigen humildad y veracidad objetiva que reconozcan el error y el mal moral que nos abruma; la impotencia que conduce a la catástrofe de la moderna Babilonia por no aceptar la Aurora de María, Luz de la Gloria de Cristo que transfigurará la Iglesia, la humanidad y el cosmos.
“Quien rechaza a Mi Madre, a Mí me rechaza”; “Ha venido el Día ¿Y no lo ven? Ha vendido la Misericordia ¿Y no la aceptan?”(Jesús en S. Nicolás).
Si no aceptan a la Virgen y su Misericordia, soportarán la Justicia.
Efectivamente Luis, niego que Cristo hiciera eso.
Niego que Dios quisiera eso. Niego que fuera necesario para una "redención" que tampoco es necesaria porque Adán y Eva no existieron y es en Adán y Eva en quienes fundamentáis el famoso pecado original que no tiene ningún sentido, niego que "diera su sangre" por nuestros pecados porque nunca fue necesaria la sangre de nadie para redimirnos de unos pecados que no hemos cometido.
Podemos seguir creyendo cosas increíbles o seguir buscando. Yo opto por lo segundo.
Seguir ensalzando el sacrificio y el sufrimiento, no tiene sentido en este siglo XXI.
Cos,
Tengo varias traducciones de la Biblia, la que más me guía es "la biblia del Peregrino", traducida por Luis Alonso Schokel.
También la Biblia Latinoamericana traducida por el equipo de Bernardo Hurault y Ramón Ricciardi, que emplea un vocabulario más popular y accesible,
Y por último tengo una Biblia familiar, de esas donde se inscribían los nombres de los hijos, bendecida por San Juan XXIII y que fue una compra de mi padre en su viaje de novios, en Roma, allá por el año 1963. Su traducción es muy similar a la Nacar - Colunga, pero no se muy bien quien es el traductor principal.
Ya se que piensas que Cristo, con un par de pases de magia 2 ó 3 sortilegios, quizás llamando a un ejército de ángeles, podía haberse liberado de la muerte en la cruz.
Bueno, cada uno cree lo que quiere y se engaña como le da la gana. Yo soy cristiano, es decir seguidor de Cristo, no de Juan Tamariz o de David Copperfield, pero no juzgo tus creencias, tú mismo.
Es Cristo mismo quien lo dice, Luis o Cos se limitan a remitirnos a lo que Él dijo.
Eso que dice hzh es evidentemente falso.
Y ni siquiera hace falta sacar a colación el pecado original por el que se explica la inclinación al pecado. El hecho es que pecamos, con o sin explicación, ahí están a la vista de todos la maldad y el pecado y nuestra necesidad de salvación.
Porque la obra del Apóstol padeció en ambos casos dificultades para él insuperables, que sólo cedieron de modo extraordinario por la Presencia de María Primera Evangelizadora, la Virgen del Pilar, que signó el Descubrimiento con su Festividad del 12 de Octubre de 1492, como lo he detallado en mi comentario al artículo de referencia.
Si se evidencia tal resistencia y rechazo a la Madre de Cristo que lleva adelante la Misión que Él le ha asignado, no sorprende que se rechace la Nueva Evangelización de ocho mil millones de hermanos y todo lo que se derivaría de la misma.
Por la misma razón no se comprende ni acepta la propuesta de una Misión Eucarística Espacial, como la que he expuesto en mi comentario en Infocatólica del 17/07/23 11:44, sobre la que trabajo con buenos resultados iniciales, como lo demuestra la información dada ayer: El director de la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA), Bill Nelson, aterrizará en Argentina en los próximos días para firmar acuerdos bilaterales de exploración espacial y para hacer frente al cambio climático.
Esta propuesta contempla erigir un Santuario consagrado a Cristo Rey del Universo y al Corazón Inmaculado de María, constituido en dimensión pequeña por una Cruz, un Sagrario con un Ostensorio con la Eucaristía Expuesta y una Imagen de la Virgen de Fátima. La Misión estaría integrada por un sacerdote joven seleccionado por la NASA, o por el Ente Espacial que intervenga, el que celebraría el acto litúrgico de bendecir el Santuario y el Santo Sacrificio de la Misa.
Esta Misión que la Virgen llevará adelante será el Acto de Inicio de la Evangelización del Espacio, acorde a los “nuevos tiempos de María” que toma posesión en Nombre de Cristo mediante la Iglesia, de la que es Madre y Reina, de los mundos vecinos y del Universo todo.
No sabes lo que dice Cristo. Sabes lo que dice el que escribió el Evangelio que dijo Cristo (Y que en cualquier caso, no es el evangelista que dicen que lo escribió sino una comunidad o un autor que se atribuye ese nombre) y que está demostrado que no siempre es una referencia literal. Solo hay que conocer un poco del más básico análisis exegético.
Yo no juzgaré lo que tú creas, eres libre de engañarte como quieras o no hacerlo, pero yo también lo soy y comulgo hostias, no ruedas de molino.
El pecado es consecuencia del libre albedrío entregado y regalado por Dios al ser humano, pero no necesita redención ni expiación. Eso no es cristiano sino profundamente judío quienes sí que creen en la "expiación". Solo necesita perdón, misericordia, amor, caridad, de Dios a los hombres. Y si Dios nos pide que perdonemos hasta 70 veces 7 y que pongamos la otra mejilla... ¿Él no hará lo mismo? Si no fuera asi vaya una filfa de Dios.
Otro Pepe
Pasa lo mismo con la gente que se indigna por un aborto pero pasa de la muerte de 50 emigrantes en una patera frente a Canarias o de la esclavitud de trabajadores del campo den Honduras, Nicaragua o El Salvador. Y es que el planeta está llano de hipócritas. Menos mal que tú no eres uno de ellos.
Si hay quien "solo necesita perdón, misericordia, amor, caridad, y si Dios nos pide que perdonemos hasta 70 veces 7".
Es porque hay algo que perdonar, se supone que el pecado, si este no existiera no sería necesaria la misericordia. Sin saber mucho creo la novedad del cristianismo es comprender que somos limitados y la debilidad humana va a existir, quizás el error ahora es hacer como que la debilidad humana y el pecado no existen.
Siendo justos creo que quien esta en contra del aborto también le parece mal que se ahoguen inmigrantes. La diferencia es que las desgracias de los inmigrantes ocurren a pesar de lo que quiere la inmensa mayoría de la gente, sin embargo el aborto se asume como algo normal. Y eso afecta al número, como dices que 50 inmigrantes se ahoguen es una tragedia pero en España hay cada día unos 250 abortos, 90.000 al año.
Pero el caso es que si no se está dispuestos a ser sacrificados algunas veces se piensa antes en uno mismo que en los demás.
Sí, Fred Zinnemann es un director interesante y "Un hombre para la eternidad" es una gran película por como está hecha y por el fondo y los diálogos son buenos.
Esto es muy cierto. Yo nunca he dicho que no exista el pecado. igual que el mal, el pecado existe.
El pecado, al igual que el mal, provienen de la libertad, del libre albedrío. Si existe el libre albedrío, podemos escoger entre el bien y el mal, y lo hacemos constantemente, de forma consciente e incluso inconsciente.
El pecado no es más que escoger el mal voluntaria y conscientemente.
No hay , por tanto pecado original, ni propensión o debilidad del ser humano hacia el pecado. Es libertad de elección. uno elige hacer el bien o elige hacer el mal. y con ello, todas las situaciones intermedias que existen, que son muchas.
Por tanto no hay redención ni expiación. Hay un "Camino, verdad y vida" que es Jesucristo, que nos muestra la verdadera manera de hacer la voluntad del Padre, que no solo implica hacer el bien, es mucho más radical, mucho más difícil; implica hacer el bien por amor.
Esa es la verdadera revolución de Cristo. Cristo no nos redime, nos muestra el camino. Con su muerte no expiamos nada (Dios no es un cabrón que necesite expiación ninguna), con su muerte nos muestra las consecuencias de llevar hasta el extremo la verdad de su vida. Y con su resurrección, no Cristo, sino el Padre, nos dice: "Lleva razón. Ésta y no otra es la manera de ser hijos míos"; pero no por haber muerto en cruz, salvajemente ajusticiado; eso ni es querido por Dios ni por Cristo, sino porque, a pesar de que podía llegar (Y de hecho llegó) la espantosa tortura de la muerte en la cruz, Él siguió amándonos hasta el extremo y poniendo en evidencia a los clérigos judíos de la época.
Y esta es la misericordia y el amor de Dios. La muerte no es un límite para nosotros. Si amamos hasta el extremo, como Cristo hizo, el Padre nos resucitará, como hizo con Cristo.
En cuanto al aborto y los emigrantes, no se cual de las dos muertes se asume de manera más normal. Pienso que las dos de igual manera. No he visto a ninguna asociación de cristianos salir a manifestarse para que el gobierno acoja a los inmigrantes de otra manera y sí para protestar contra las clínicas abortivas.
Vaya por delante que el aborto es un crimen abyecto, en mi opinión, pero la opresión, el hambre, la guerra y la tiranía que fuerzan a los emigrantes a poner su vida en peligro para encontrar en Europa una vida; esa que los nativos europeos no queremos vivir ni en pintura pero que es mil veces mejor que la que encuentran en su país son tan abyectas como el aborto y también acaban en la muerte en muchas ocasiones.
Lo que pasa es que un crimen se ve desde fuera (el aborto) porque uno piensa yo no aborto, ni abortaré jamás y por tanto al declararlo crimen, criminaliza a los demás (Es un pecado muy cómodo porque es ajeno) las muertes de los que vienen en patera, se ven más propias, porque es el Estado, que votamos y pagamos todos, quien quizás no los mate, pero los deja morir. y encima dice que lo hace para protegernos.
Pero con el principio de tu mensaje estoy completamente de acuerdo.
Farias
"Calor in crescendo, la guerra, ¿ Laudato Si ?"
¿Agosto?
En absoluto he intentado entrar en diálogo con Ud..
Tan sólo me hice una pregunta.
Todavía donde vivo hace relativamente frío, aunque por aquí no nieva y difícilmente haya temperaturas bajo cero. Durante el día jamás ha habido alguna por debajo de 7 grados Centígrados .....
Pero los veranos suelen ser calurosos.
Me pregunto por el cambio de clima.
Saludos y no juegue al Letzim.
Me hace gracia que dé ud por sentado que me puede dar a mí lecciones de exégesis con esas ingenuidades que suelta. Me he pasado media vida estudiando los Evangelios y leyendo a toda clase de autores que hablaban sobre ellos, católicos o no, ateos incluídos.
El nombre del autor que escribió tal evangelio en tal comunidad es lo de menos, el caso es que ese es el testimonio de los discípulos de Cristo, así que apliquemos la lógica:
Por supuesto que el Evangelio nos transmite las palabras de Jesucristo. La cuestión es que los que creían en él, en que solo Él tiene palabras de vida eterna, recogieron sus palabras, oralmente y luego por escrito, precisamente porque eran de máxima importancia para ellos. Y ahí tenemos cuatro testimonios, con los matices diferentes que se quiera de un mismo Evangelio, la Buena Noticia de Jesucristo.
No pretenderá elegir ud lo que dijo o no dijo Jesucristo, según le cuadre o no con sus propias ideas? Bueno, pues, como ud dijo, es muy libre de engañarse como quiera, pero no pretenderá que otros comulguemos con sus ruedas de molino.
Y ahora apliquemos la lógica a sus ideas sobre el pecado y el mal, a sus respuestas primero a mí y luego a otro pepe:
Dice otro pepe que si no existiera el pecado no sería necesaria la misericordia y que quizás el error ahora es hacer como que la debilidad y el pecado no existen.
Y ud le contesta que eso es muy cierto y que ud nunca ha dicho que no exista el pecado, igual que el mal, pero por lo visto cree que la debilidad no existe ¡qué cosas!
Pero no es cierto lo que ud asegura de que el mal proviene del libre albedrío. Si podemos elegir entre el bien y el mal es porque el mal es anterior a nosotros y nuestras elecciones. Y el pecado no proviene del libre albedrío, sino del mal uso del libre albedrío al escoger el mal en vez del bien.
De acuerdo en que el pecado es la elección del mal voluntaria y consciente, pero si se elige el mal en vez del bien, es precisamente porque existe una propensión al mal y una debilidad que ud curiosamente niega, aunque es una experiencia generalizada de la humanidad.
Por supuesto que necesitamos misericordia de Dios para nuestros pecados. Y misericordia significa perdón y ayuda. Necesitamos la ayuda de Dios para arrepentirnos de nuestras malas elecciones y para elegir el bien.
Por supuesto que Dios no necesita nuestra expiación, la necesitamos nosotros. Cuando el hijo pródigo vuelve a la casa del Padre tendrá que recorrer el largo camino de vuelta, las consecuencias de sus propios actos, de su alejamiento de la casa del Padre. El Padre le esperará en la puerta de casa para perdonarle pero el camino de vuelta lo tiene que hacer él, por costoso que sea.
Desde luego está claro que lo que nos salva no es el sufrimiento sino el amor, en ese aspecto no tengo nada que oponer, pero por amor, inevitablemente tendremos que sufrir. Desde luego que la vida de Cristo es inseparable de su muerte que es consecuencia de su amor al Padre y a nosotros.
Pero la misericordia de Dios es perdón y ayuda para volver al buen camino, fortaleza de la gracia para nuestra debilidad, respuesta a la oración de quien se sabe pequeño y pecador. El amor misericordioso de Dios nos tiene que transformar, por mucho que eso nos pueda hacer sufrir.
24 Νῦν χαίρω ἐν τοῖς παϑήμασιν ὑπὲρ ὑμῶν, καὶ ἀνταναπληρῶ τὰ ὑστερήματα τῶν ϑλίψεων τοῦ Χριστοῦ ἐν τῇ σαρκί μου ὑπὲρ τοῦ σώματος αὐτοῦ, ὅ ἐστιν ἡ ἐκκλησία,
qui nunc gaudeo in passionibus pro vobis et adimpleo ea quæ desunt passionum Christi in carne mea pro corpore ejus quod est ecclesia
4 Ahora me alegro de poder sufrir por ustedes, y completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, para bien de su Cuerpo, que es la Iglesia.
Es absolutamente contradictorio ser católico y y negar esa verdad primaria y esencial de nuestra fe. Y evidentemente prefiero creer las Palabras de Cristo, de San Pablo, de San Pedro, de San Juan y de los grandes teólogos católicos de la historia.
Lo que me agrada de todo este debate es que la cruz de Cristo sigue siendo un escándalo, afortunadamente. Y así debe seguir siéndolo. Aunque se intente por tantos teólogos modernos edulcorar ese escàndalo, las tremendas Palabras de las Sagradas Escrituras son la prueba de su fracasado intento. "Él es propiciación por nuestros pecados y no solo de los nuestros sino del mundo entero" (1 Jn. 2,2). Sigo temblando cada vez que leo frases como ésta.
En fin, que pierdan toda esperanza los que niegan esa verdad. Se chocaran siempre con las claras y brutales palabras de la Biblia y la tradicion de la Iglesia . El escandalo de la cruz jamas se borrará del horizonte de cualquier cristiano que se fíe de Cristo, de la Biblia y de la Iglesia. Que sean otros quienes eliminen ese escándalo de su horizonte y lo sustituyan por una historia más digerible, más tragadera y menos chirriante a los oídos de nuestro confortable mundo moderno.
Que lo hagan pero que sepan que defienden un Evangelio falsificado, y que se encontrarán algún día a Aquel del que tergiversaron sus Palabras y sus obras, y éste les dirá en coherencia: "No os conozco".
Cuando desaparecen los frenos morales por ejemplo en las revoluciones se aprecia más la debilidad humana, se desatan las pasiones, etc. Si en teoría hay autocontrol, ¿porqué a la gente le influye tanto el ambiente dominante?, ahora se asumen como normales cosas que hace 50 años hubieran sido impensable.
No es comparable no ayudar a alguien necesitado que quitar una vida, sería comparable si provocáramos nosotros esa situación de necesidad. Que haya barcas que naufragan es un drama, pero sería comparable al aborto si hundiéramos las barcas a propósito.
Además la riqueza y la pobreza son relativas, por ejemplo en Senegal en 1966 la esperanza de vida era de unos 40 años, en 2019 era de 69 años. En España en 1966 la esperanza de vida era de 73,78 años, EE.UU. 73,90, Alemania 73,46, Francia 74,70... se ve que hay paises de África que llevan 50 de retraso con respecto a Europa, pero en los años 60 del siglo pasado se podía vivir.
En mi opinión el drama no es tanto la pobreza material como otro tipo de desordenes...
Sobre la inmigración hay dos opciones; se quitan las fronteras y puede entrar quien quiera cuando quiera. Ó se mantienen las fronteras y entonces aunque se quiera ser humanitario habrá situaciones en que haya quien quiere entrar y no pueda.
En el evangelio de hoy, en la parabola del sembrador lo explica muy bien.
" Si uno escucha la Palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón." ( lo sembrado al borde del camino).
Lo sembrado en terreno pedregoso.....no tiene raices y muere
Lo sembrado entre abrojos, el que eschucha la Palabra, pero por la mundanidad, se queda esteril.
Lo sembrado en tierra buena, es el que escucha la Palabra y la entiende.
Es decir no solo depende de la Palabra, sino de nuestro corazón.
Hay gente que leen o escuchan el evangelio como si fuese una fábula, de la que uno puede sacar las conclusiones que quiera, todas bien debidamente manipuladas según convenga, por eso con esta parabola el Señor ya nos advirtió, que lo que está mal no es su Palabra, sino nuestro corazón.
No puede usted comentar en este blog, por haberse comportado una y otra vez como un troll. Si sigue insistiendo y haciéndome perder el tiempo, tendremos que tomar medidas.
llevas razón en que las costumbres han cambiado y en que la riqueza es relativa. Un misionero que conocí decía que lo peor que le pudo pasar a la gente de su pueblo en Lesotho es que llegara la televisión. Ahora no eran solamente pobres, sino que lo sabían.
La vida se pude quitar a alguien por acción o por omisión. En la parábola de buen samaritano, Cristo mismo critica a quienes viendo la desgracia no hacen nada, mucho más que a quienes dieron la paliza al judío herido.
Por otra parte, una cosa es la esperanza de vida y otra la calidad de vida. prefiero vivir 30 años como vivo en España que 80 de esclavo en un poblado de parias indio o en un grupo de esclavos, que todavía los hay.
Hay una tercera opción sobre la emigración. Apostar de verdad por los países que exportan personas y dejar entrar a quienes aun así quieran venir. nadie huye de su tierra si en ella vive bien. pero eso no interesa al primer mundo porque han basado su riqueza en la pobreza de otros.
te recomiendo una peli: "El Señor de la Guerra". Nicolas Cage lo hace fatal, como siempre, pero muestra como se vive en algunos países de África. Luego llega un radical islamista, les cuenta cuatro historias, les libera del tirano que puso allí el occidental de turno y ya tienen el país conquistado.
La escena de el kalashnikov de oro es sencillamente brutal.
Y desgraciadamente está inspirada en sucesos reales de Costa de Marfil.
No. Mientras no ayudemos, somos culpables.
Tú no eres culpable por haber dejado sola a una persona de tu familia en una necesidad perentoria, pero eres culpable de la inmigración; tampoco eres culpable de gastar en futilidades, pero eres culpable del consumismo; no eres culpable de desplazarte continuamente, como la niña Greta, pero eres un culpable ecológico. Eres culpable de lo que no está en tus manos, jamás podrás corregir y, en general, eres culpable de cosas que son competencia de los gobiernos, la UE o la ONU.
Individualmente puedes hacer lo que quieras pero socialmente tienes que estar inscrito en algún movimiento buenista porque así ya no eres culpable de omisión. La cuadratura del círculo.
Es para echarte a reír que deduzcas de la parábola del Buen Samaritano que los pecados de omisión que pudieron cometer el levita y el otro que pasaron por allí fueron peores que el de los que le dejaron malherido.
Algo así como si salgo a la calle, le pego con el paraguas a alguien y le saco un ojo y me quedo mirando si alguien le socorre o no y, si no le socorre, le acuso de pecado de omisión. Eres genial en lo tuyo.
"se carga a las personas con pecados globales y se les descarga de los individuales. Tanto el Decálogo como los pecados capitales de la Iglesia Católica son individuales por eso no sirven"
Muy buen punto.
Las virtudes, tanto teologales como cardinales, son personales e intransferibles y los pecados, que son la otra cara de la moneda, también.
No hay más que repasar la lista de pecados capitales para ver que la gula es tuya, la pereza es tuya, la lujuria es tuya, la envidia es tuya, la soberbia es tuya y así sucesivamente. Y si tomamos el Decálogo es igual: "Honrar padre y madre", los has de honrar tú, independientemente de que tengas siete hermanos y los otros seis no lo hagan, y no te valdrá de nada la excusa de la omisión de los otros porque el mandamiento te obliga.
El ecologismo, el animalismo, el feminismo, la xenofobia y el racismo no entran en el Juicio de Dios a una persona. Puede que a un determinado capitalista, que elija hacerse rico con los diamantes de sangre, eso se le impute; puede que el mal trato a los animales que estén a tu cuidado, criaturas de Dios, se te impute también; puede que el desprecio al otro que vive a tu lado sea un cargo contra ti y puede que el pensar que los negros son inferiores y actuar según ese criterio también se te reproche.
De todas estas cosas eres responsable directo, no formando grupo, hasta los que formen parte de una cuadrilla de linchadores, los etarras y los mafiosos tendrán un juicio individual; de igual manera todos los activistas pro-vida, los salvadores, los que honran a Dios en comunidad, los caritativos y los misericordiosos serán individualizados en el Juicio de Dios. La Iglesia no dice que el Juicio de Dios sea colectivo.
Así que judaísmo y cristianismo entienden bastante de pecados globales y de castigos en masa donde todos acaban pagando aunque no todos tengan culpa individual.
El diluvio universal, la destrucción de Sodoma y Gomorra, la muerte de los primogénitos y el resto de plagas en Egipto cuando el único responsable era el faraón, etc.
Incluso las desgracias actuales como huracanes, pandemias o crisis económicas las han interpretado como castigo divino.
El nombre es sustantivo, es decir pertenece a tu sustancia si es nombre propio, y yo seré juzgada como África y tú por ese nombre que ocultas bajo un nick.
La frase de los carlistas "Para Dios no hay héroe anónimo" quiere decir precisamente eso, que es una persona individual cuyos hechos, en este caso extraordinarios si es un héroe, le pertenecen solo a él. Incluso en una guerra, que es un suceso colectivo, cada uno de los contendientes se enfrentará a un juicio particular.
gracias por considerarme genial, pero no es para tanto. Muy bueno y punto, no más.
No seré yo quien intercambie pecados generales por particulares.
Pero el que tu no salgas a la calle a matar a un inmigrante no significa que no seas responsable también de lo que tu gobierno y tu sociedad hace co ellos. Hay muchas maneras de discriminar, no necesariamente matarlos es lo pecaminoso.
Por supuesto que "los mandamientos" sirven. Yo no he dicho lo contrario. Pero los de verdad, los que aparecen en el decálogo original, no los que se ha inventado la Iglesia después.
En el decálogo, no aparecen los "Actos impuros" sino "El Adulterio"
Ni los "Pensamientos ni deseos impuros" sino "Codiciar la mujer de otro".
Aquí te pongo los dos textos. Se parecen como un higo a una castaña, aunque se que eres totalmente capaz de ver castaña donde higo o viceversa. Yo no. Yo no me las trago dobladas.
Decálogo de Deuteronomio:
"Yo soy Yahvéh tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre y te di de comer toda tu vida.
No tendrás dioses ajenos delante de mí.
No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Yahveh tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
No tomarás el nombre de Yahveh tu Dios en vano; porque Yahveh no dará por inocente al que tome su nombre en vano.
Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Yahveh tu Dios te ha mandado.
Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
mas el séptimo día es reposo a Yahveh tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú.
Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Yahvé tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Yahvé tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.
Honra a tu padre y a tu madre, como Yahvé tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Yahvé tu Dios te da.
No matarás.
No cometerás adulterio.
No hurtarás.
No dirás falso testimonio contra tu prójimo.
No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo."
Versión "católica" (Catequética según el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica)
Amarás a Dios sobre todas las cosas.
No tomarás el nombre de Dios en vano.
Santificarás las fiestas.
Honrarás a tu padre y a tu madre.
No matarás.
No cometerás actos impuros.
No robarás.
No darás falsos testimonios ni mentirás.
No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
No codiciarás los bienes ajenos.
Lo dicho, sutiles pero convenientes cambios. E injustificables.
Ya sé, África, que tú los vas a justificar. Llevo 59 años escuchando las mismas excusas y milongas, pero no me convencen.
No veo lo de los "pensamientos ni deseos impuros", ni "los actos impuros", ni nada sobre la "santificación de las fiestas" sino la preminencia del sabath como día de descanso; como en el otro sentido, no encuentro nada sobre las imágenes en el moderno.
Como dije, sutiles cambios pero bien convenientes.
Yo no tengo ningún inconveniente con el decálogo original, peri sí y mucho con el de la Iglesia Católica que pervirtió el decálogo judío (Y Cristo fue judío no cristiano).
Yo no voy a justificar nada, lo único que voy a decirte es que eres un mentiroso con la nariz muy larga porque todo el mundo sabe que el Decálogo Mosaico es mil veces más estricto que lo que Jesús predicó porque tú ni santificas el Shabbat ni te escandalizas por el adulterio. ni por los actos impuros, ni por nada que la Ley Mosaica diga. Falso, que eres un falso. Ahora va a resultar que eres judío ortodoxo, eso ya sería un cambio bueno para ti porque, al menos, serías algo.
Claro que fue un judío "atípico" de hecho fue un judío "heterodoxo", así que ¡¡¡Viva la heterodoxia!!
El decálogo mosaico, será lo estricto que tu quieras que sea, pero no habla ni de santificar las fiestas ni de actos o pensamientos impuros.
Yo no hablo de exigencia, sino de mentira y la Iglesia católica romana se ha inventado unos mandamientos que no vienen de Dios (En el caso de que algunos vinieran de Dios, que está por ver)
Por supuesto que considero un pecado el adulterio (De ahí a escandalizarme hay un camino largo. Yo no me escandalizo ni con lo que tu predicas, que ya es). Jamás seré adúltero. y además no lo seré en el sentido estricto, que también es adultero el que desprecia, ningunea, maltrata o esclaviza a su mujer. Dios me concedió una mujer maravillosa y por ello le estaré agradecido toda mi vida. Es una tentación que yo no tengo.
Y en cuanto al sabbath, no lo cumplo (Lo de santificar es otro invento. los judios no santifican porque no tienen santos ni santidad) porque no quiero. Soy como Jesucristo, un judío heterodoxo.
Ortodoxo no lo he sido en mi vida. De nada. la ortodoxia me da alergia en cualquier disciplina. Hay que rebelarse contra ella.
Es más y si quieres más información (Si no la quieres puedes dejar de leer aquí mismo, no te va a interesar), un judío heterodoxo al modo de Hilel el viejo (O el sabio), que es de quien Paul Johnson dice que aprendió Jesucristo. (Cita: Historia de los Judíos, Paul Johnson; Ediciones B de bolsillo, 2010)
Nota: Ya que tu me llamas "falso" y "mentiroso", podría usar el mismo estilo de conversación y llamarte "ignorante", pero no lo hare. Yo (Que de mi sí puedo hablar) soy más educado. Que no seas capaz de entender lo que escribo no significa que no sea verdad, solamente pone de manifiesto tus límites intelectuales.
"llevas razón en que las costumbres han cambiado y en que la riqueza es relativa. Un misionero que conocí decía que lo peor que le pudo pasar a la gente de su pueblo en Lesotho es que llegara la televisión. Ahora no eran solamente pobres, sino que lo sabían".
Esta es una de las cuestiones, que la pobreza se mide de forma comparativa con otros, la idea equivocada de que hay que conseguir la igualdad, en lugar de apreciar lo que se tiene en comparación con lo que ha habido antes por ejemplo. Hoy en muchos países considerados pobres la gente tiene más calidad de vida que un europeo medio a principios del siglo XX. Es posible que dentro de 50 ó 70 años las naciones pobres tengan el nivel de vida que tienen ahora los países ricos y como éstos a su vez habrán avanzado, comparativamente se les siga viendo como a países desfavorecidos.
"La vida se pude quitar a alguien por acción o por omisión. En la parábola de buen samaritano, Cristo mismo critica a quienes viendo la desgracia no hacen nada, mucho más que a quienes dieron la paliza al judío herido".
Pero si la comparación que haces fuera cierta en teoría los españoles en general somos tan culpables de homicidio como los que están en la cárcel condenados por asesinato.
"Por otra parte, una cosa es la esperanza de vida y otra la calidad de vida. prefiero vivir 30 años como vivo en España que 80 de esclavo en un poblado de parias indio o en un grupo de esclavos, que todavía los hay".
La esperanza de vida en una media que aumenta cuando las condiciones mejoran en los aspectos esenciales; alimentación, atención sanitaria, habitabilidad, seguridad, etc. Y afortunadamente los países de África han mejorado en los últimos 50 años y en ese tema están al nivel de los europeos a mediados del siglo XX, y lo probable es que siga aumentando. Y volvemos a lo comparativo, a mediados del siglo XX en Europa se podía vivir, aunque en la de ahora se viva mejor.
"Hay una tercera opción sobre la emigración. Apostar de verdad por los países que exportan personas y dejar entrar a quienes aun así quieran venir. nadie huye de su tierra si en ella vive bien. pero eso no interesa al primer mundo porque han basado su riqueza en la pobreza de otros".
También hay quien huye de su tierra porque quiere mejorar y querer mejorar es legítimo pero hay que contar con el país receptor.
El tema de la inmigración es complejo porque se trata de personas, y al final los países receptores tienen un dilema, dejar entrar a todos los que llegan y se de un efecto llamada, los problemas de integración, etc, ó regular la inmigración y se den casos de gente que quiera entrar y no pueda. Por ejemplo en África hay unos mil millones de personas con una renta más baja que la europea, si viniera sólo el 1% serían 10 millones, y al mismo tiempo el 99% de los africanos seguirían viviendo en condiciones en teoría no aceptables. Además está Asia, etc. Millones de europeos emigraron a América, EE. UU, Argentina, porque eran naciones en construcción y admitían a todos los que llegaban, y estaba más lejos y las condiciones del viaje eran duras, por ejemplo los colonos que viajaban en caravanas (lo hemos visto en las películas) de la costa este de EE.UU. hacía California tardaban 6 meses, salían en primavera y llegaban en octubre.
La peli: "El Señor de la Guerra", es una muestra que el mayor problema de algunos países de África no es la pobreza material, sino la falta de estructura social suficiente y de valores (cristianos) en sus dirigentes, pero lahora occidente no exporta valores, exporta anticoncepción, aborto, relativización de la familia tradicional, etc. Por contra se puede ver la película "La misión" también basada en hechos reales.
En muchos pueblos de España hasta mediados del siglo XX no llegó la electricidad y el agua corriente en las casas y no era infelices, estaban acostumbrados a ello y había orden social. Shakespeare escribiría con una pluma de ave y con velas, Miguel Ángel, Velazquez, etc pintarían en condiciones semejantes y antes se habían construido las catedrales góticas...
Yo sí creo que la comparación es importante, fundamentalmente porque no vivimos en el siglo XIX sino en el XXI y por lo tanto no quiero compararme con quienes vivían en el siglo XIX sino con quienes comparten tiempo conmigo. No somos responsables de como vivieron nuestros abuelos pero si de como vivimos, como viven nuestros coetáneos y de como vivirán nuestros nietos.
Y ya decía San Ireneo de Lion que lo que tienes y te sobra no es tuyo. Es de la sociedad en la que vives y debes ponerlo al servicio del bien común.
No te preocupes, no haré (Y manos aquí) un alegato del comunismo, pero si de la responsabilidad que los cristianos tenemos para que nuestros hermanos y hermanas vivan mejor de lo que vivimos nosotros.
Dices.
"Pero si la comparación que haces fuera cierta en teoría los españoles en general somos tan culpables de homicidio como los que están en la cárcel condenados por asesinato."
Y en parte es así. El matiz es que Cristo denuncia "a los que pasaban por ahí y no le atendieron". El resto de los españoles no es responsable de los asesinatos que se dan en España, pero si de los que pudiendo evitarse no se tratan de evitar. Es lo que los católicos más tradicionales entienden muy bien con el aborto, contra el que luchan con fuerza a pesar de que nunca abortarían, pero no luchan contra la explotación de personas en pateras, porque no se sienten implicados; pero que no se engañen, están pasando por delante y no están haciendo nada, como en la parábola del buen samaritano. Porque España, representada por un helicóptero del servicio marítimo de rescate pasaba por ahí y sabiendo que Marruecos no iba a hacer nada, se quitó del medio.
Que podemos hacer los españoles ante eso. En mi opinión no callar hasta que la justicia castigue a los responsables de la omisión, para que la próxima vez que pase no se quiten del medio. Similar a lo que otros católicos exigen con el aborto y que me parece muy bien que lo exijan.
Fíjate si conozco bien el tema de la emigración que mi mujer es emigrante. Mexicana. Licenciada en contabilidad. Habiendo sido la contadora principal en la central de Chrysler en Querétaro (Qro, México), que tuvo la genial ocurrencia de casarse conmigo. Aquí, si no es porque su marido revolvió roma con Santiago, no encuentra trabajo nunca, habiendo sido despreciada sistemáticamente en cada trabajo al que se ofrecía simplemente por tener acento del sur de América.
Dios me dio la oportunidad de contratar repetidamente personas, de tener que seleccionar trabajadores para mi empresa. Hace 18 años que decidí no contratar a un solo español y llevo decenas de latinoamericanos, rumanos, polacos, sirios, marroquíes y algún que otro subsahariano. Si la sociedad no les da oportunidad, yo sí se la di y se la daré. Dentro de mis limitadas posibilidades, pero siempre con preferencia a quienes tuvieron la oportunidad de nacer en mejor disposición que los antedichos.
Estará bien o mal. No lo sé. Pero así ha sido y así será el resto de mi vida laboral, ya cercana a la jubilación. Ni uno solo que venga de la UE (Últimamente hemos sustituido a los rumanos, que ya se vive bien allí, por ucranianos que huyen de la guerra). Siempre preferencia a "las periferias", como dice el Papa.
Y por suerte, los dueños de la empresa que conocen mi criterio y mis razones (Y que contrataron a mi mujer hace 15 años ya), me apoyan y respaldan.
No necesito saber como vienen, me basta con constatar que ya están aquí.
Pero es un placer conversar contigo
"Y en cuanto al sabbath, no lo cumplo (Lo de santificar es otro invento. los judios no santifican porque no tienen santos ni santidad) porque no quiero. Soy como Jesucristo, un judío heterodoxo", es decir que los judíos hablan por hablar, igual que los cristianos, y antes has dicho que son más coherentes, y para más alucinación te comparas con Jesucristo.
Por otra parte de atípico no tienes nada, eres un tipo de persona totalmente adecuado con la irrealidad actual o no dirías que las personas somos copartícipes de lo que hagan los gobiernos, que es, precisamente, la idea más extendida en la actualidad y con la que nos bombardean todos los días.
El rollo macabeo que nos metes sería aplaudido por la ONU. la UE, es decir el NOM, porque eso es lo que te han enseñado a decir y es lo que se lleva. Por lo tanto eres una persona completamente adecuada a la ciénaga donde nos han metido que pretende ser heterodoxo y es perfectamente ortodoxo ya que hay ortodoxia en el orden y en el caos: quién en el caos es caótico es ortodoxo, quien en el orden es ordenado también lo es.
"Conformidad con los principios de una doctrina o con las normas o prácticas tradicionales, aceptadas por la mayoría como las más adecuadas en un determinado ámbito", eso dice la RAE sobre la palabra ortodoxia y es más que evidente que, desde el punto de vista de la Agenda 2030, por decir algo, tú eres ortodoxo y yo no.
Así que tú eres alguien que no es judío, ni cristiano pero, en cambio, eres el arquetipo perfecto de esta sociedad caótica y por eso no te afectan las contradicciones, ni la lógica, ni el orden, ni nada por estar instalado en la postverdad. Desde la postverdad se puede decir cualquier cosa y eso es lo que tú haces.
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