Nueva novela: Yo fui secretario de León XIV
Últimamente, me encuentro cada dos por tres con las mismas preguntas de los lectores: ¿y si las cosas siguieran igual de mal en la Iglesia en lugar de arreglarse? ¿Y si se pusieran aún peor? Son preguntas más que comprensibles en estos tiempos de crisis eclesial, sobre todo cuando uno va viendo que pasan los años y no parece que se vislumbre una solución en el horizonte.
Esas preguntas me preocupan tanto como a los lectores, así que he escrito una novela para hablar de ellas: Yo fui secretario de León XIV. Memorias de un futuro próximo.
En un futuro más o menos cercano, a cuatro o cinco desastrosos pontificados del presente, la Iglesia no solo no ha mejorado sino que ha ido cayendo más y más bajo, hasta el punto de que humanamente está agonizante, el Vaticano se encuentra en bancarrota y el papado está completamente desprestigiado. Claro que el mundo no está mucho mejor. El estancamiento del progreso, la desorientación moral y la crisis demográfica han hecho que Occidente pierda el liderazgo mundial y vegete en la irrelevancia, la desunión y el paganismo. Mientras tanto, en Oriente y África, tres grandes bloques guerrean entre sí de forma casi permanente.
Inesperadamente, en un cónclave de cardenales más bien mejorables, un simple cura español es elegido papa, con el nombre de León XIV. Ha sido siempre un párroco rural y no sabe nada de la curia ni de gobernar, pero es lo que llamamos un “buen cura”, uno de esos que tienen fe y continúan sirviendo a la Iglesia contra viento y marea. ¿Qué hará ahora que tiene el poder de las llaves?
Nos lo cuenta, a regañadientes, un fraile portero franciscano, a quien el nuevo papa le pide que sea su secretario tras un encuentro casual. Como es un hermano lego, sin estudios, hace lo que puede, metiendo a menudo la pata, aunque siempre con un gran amor a León XIV y el deseo de defenderle de molestias, desánimos y sus numerosos enemigos.
No quiero estropear el libro a nadie, pero ya imaginarán los lectores que el pobre papa de pueblo lo tiene muy difícil. Quizá habría podido ser un buen papa del montón en un pontificado menor, pero le ha tocado una época en la que hace falta uno excepcional: las soluciones deberían haberse puesto en práctica décadas antes y ya nadie le hace caso, el mundo está en su contra y no tiene dinero ni apenas colaboradores.
¿Bastarán para arreglar la Iglesia un cardenal africano sobreabundante, un gato callejero, una monja malhumorada y otros pocos refugiados que va recogiendo por el camino? ¿O tal vez las cosas no puedan arreglarse ya y sea hora de acudir al libro del Apocalipsis para entender lo que está pasando y el misterio del fracaso de los buenos?
En fin, háganse un regalo de tiempo pascual y cómprenlo. No puedo prometerles con absoluta seguridad que vaya a ser el libro más popular del verano ni que todo el mundo vaya a hablar de él, pero espero que les intrigue y haga pensar, a la vez que se divierten y pasan un buen rato. Quizá incluso pueda avivar un poco la esperanza, que tanta falta nos hace.
Dice mi señora esposa que es papel de buena calidad, de modo que, en el peor de los casos, siempre puede servir para encender la chimenea el invierno que viene. Que nada de comprar uno, sino un par de ellos. O tres. Cuatro estaría perfecto. Y que borren eso de que no es seguro que vaya a ser el libro más popular del verano, porque lo va a ser. Así que ya saben.
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480 páginas
Se puede comprar en:
Formato papel (16,99 euros): Editorial, Amazon España, Amazon.com
Formato electrónico (4,99 euros): Editorial, Amazon España, Amazon.com, Amazon México, Apple Books, Barnes&Noble, Kobo, etc.
77 comentarios
¡Guau! Consolatrix afflictorum. Es difícil hacer un elogio mayor que decir que el libro, aunque sea de lejos, en algo puede recordar a nuestra Señora. Muchas gracias.
"En Amazon pone que está en preventa, pero en atención al cliente me dijeron que está disponible y que lo comprara y lo recibiría sin problemas"
Sí, es un problema informático de Amazon España y aparece por error como en "preventa". Ha afectado a dos de nuestros libros. El otro ya lo han arreglado y este deberían arreglarlo sin tardar mucho.
Enhorabuena por su nueva creación, que ha visto la luz con el ayuda de Dios.
Imagino que será un libro con algunos toques maravillosamente rupestres.
Porque además le metes toques de humor, y eso es estupendo. Los cristianos no debemos vivir los terribles escenarios del mundo venidero con angustia, sino por encima de todo con esperanza (Cristo ya ha vencido) y desde luego con cierto humor, porque ayuda y mucho cuando las cosas se tuercen.
Una amiga mía le dijo a un fraile de la Abadía del Valle de los Caídos que conocía a una persona, que era yo, que se ponía a orar todas las noches, coincidiendo con el amanecer de China, por los católicos clandestinos y el fraile se sorprendió porque, probablemente, no había previsto que nadie hiciera tal cosa. A saber cuántas cosas como esa se estarán haciendo sin que nadie lo sepa. Yo lo digo porque siempre es bueno dar ideas y porque mi unión con los cristianos chinos es cosa sabida. No es una elección personal, surgió de pronto, y no puedo decir por qué pero vi que tenía que seguir fiel a esa costumbre porque es buena per se y lo que es bueno agrada siempre a Dios sin ninguna duda. Son un tipo de católicos a los que no puedes llegar de otra manera, ni con limosnas ni yendo de misionera, así que rezo por ellos.
"Ya me preguntaba yo por qué estaba tan descuidada La Caverna"
Me temo que la Caverna está descuidada porque la realidad se ha hecho tan paródica que resulta muy difícil parodiar la parodia.
"Me gustaron mucho tus "Epigramas para un mundo que se muere""
Cuánto me alegro.
"y como además me encanta la novela apocalíptica católica (Benson, Castellani, Malaquias Martin, O,Brien...), creo que me lo devoraré una vez lo compre"
Bueno, mi nivel es más modestito. Conviene tenerlo en cuenta para no llevarse una decepción. De Martin no he leído nada, por cierto.
"Porque además le metes toques de humor, y eso es estupendo. Los cristianos no debemos vivir los terribles escenarios del mundo venidero con angustia, sino por encima de todo con esperanza (Cristo ya ha vencido) y desde luego con cierto humor, porque ayuda y mucho cuando las cosas se tuercen"
Completamente de acuerdo. Espero haberlo sabido plasmar en la novela.
A mí me encantó la traducción de "Santo Tomás Becket: A Dios lo que es de Dios". También tengo los "Epigramas...". Y no me pierdo un villancico navideño ni esos poemas que de vez en cuando tienes a bien regalarnos.
Así que ¿novela de intriga? ¡De cabeza!
No hay problema. Los libros se escriben para ser leídos. Pido a la editorial que lo envíe.
"Me leí Romero a Roma y me gustó mucho, también la poesía, así que no lo he dudado y acabo de comprarlo"
Señal inequívoca de buen gusto, magnanimidad, buenas costumbres y, probablemente, apostura.
"Enhorabuena por su nueva creación, que ha visto la luz con el ayuda de Dios"
Y bastantes obstáculos de mi torpeza.
"Iba a decir que "en lista de espera en mi ebook", pero creo que el que se va a quedar en espera es el que estoy leyendo (y eso que lo estoy disfrutando)"
Ah, ars longa, vita brevis.
"A mí me encantó la traducción de "Santo Tomás Becket: A Dios lo que es de Dios". También tengo los "Epigramas...". Y no me pierdo un villancico navideño ni esos poemas que de vez en cuando tienes a bien regalarnos"
Da gusto tener lectores con tan buen gusto :)
"Así que ¿novela de intriga? ¡De cabeza!"
Es una novela un poco inclasificable, diría yo.
¿Quién va a leer ese libro que te haga pensar y reír teniendo las promesas de los partidos políticos?
Vamos que después de un tradi pirado, sale otro más pirado y así ad infinitum.
A FAVOR DE FRANCISCO.
Hasta que venga Cristo ,en los finales,
existirán las guerras y revueltas,
trocará Lucifer bienes en males,
y sus diablos tendrán las riendas sueltas.
En la noche tremenda de la historia,
todos al Cristo por temor dejaron:
Judas lo traicionó por simple escoria,
y en las virtudes los demás fallaron.
No dejaré , por ello, yo al Vicario,
ni tampoco seré quien, con ludibrio,
juegue a ser de su nombre lapidario,
y luego viva andando en equilibrio.
Te recomiendo "El último Papa" (que debería mejor traducirse como "La casa azotada por los vientos"), una novela muy ambiciosa de finales de los 90 y que -según reveló Malachi Martin- está en gran parte basada en hechos reales que él vivió o tuvo directo conocimiento. Y quizás ello explique algunas cosas incomprensibles que hoy, treinta años después, vemos con tristeza en la Iglesia Católica.
La leí el verano pasado y me dejó muy impresionado.
Gracias por sus versos. Me temo que, hasta que lleguemos al cielo si Dios quiere, vivimos siempre andando en equilibrio. No te desvíes ni a derecha ni a izquierda, dice varias veces la Escritura.
Agradezco sus elogios.
Me parece que la senda recta no es equilibrio, es pisar en seguro.
Muchas gracias por escribirlo. Desde hace un par de años, que leí "Señor del Mundo" de Benson, todo lo que sea recordarme que muy posiblemente estamos en los últimos tiempos... curiosamente me llena de esperanza y me aligera el alma.
En realidad es evidente que yo estoy en mis últimos tiempos desde el día en que nací. ¿Qué son unos pocos años aquí en la tierra? Pero sabiendo que el Señor viene, que pronto le veremos vencer a la Bestia, hace que las lágrimas me sepan menos amargas, y que esté deseando pelear junto a Él en esta última gran batalla.
A lo mejor me estoy imaginando de más, pero gracias en cualquier caso por escribir para nosotros. Que el Señor te bendiga a ti y a toda tu familia.
Ya he pedido a la Editorial que les envíe el libro. Espero que les guste.
"Acabo de leerlo en Kindle, con alguna lagrimilla al final. ¡Gracias, Bruno!"
Cuánto me alegro. Primero, porque es estupendo verte por aquí y, segundo, porque eres hombre de gusto y criterio, así que esa lagrimilla tiene mucho más valor.
El título y el poema mismo pueden dar ocasión a pensar que Bruno o algunos comentaristas manifestamos estar en contra del papa Francisco. Y no es así. Bruno ha criticado declaraciones orales o escritas de muchos obispos porque considera que son contrarias a la doctrina católica. A buen seguro con dolor, pero sintiéndose obligado a defender la fe de la Iglesia de los errores de un miembro de ésta, también del Vicario del Cristo.
Hay dos versos que querría comentar: “ni tampoco seré quien, con ludibrio”. Yo utilizo la palabra ludibrio no menos de diez veces a la semana. A quien no la emplee, le recuerdo que significa escarnio, desprecio, mofa. Yo me pregunto si en “Espada de doble filo” o en el resto de “InfoCatólica” ha habido desprecio o mofa hacia el Papa, y me respondo que no. Sus errores, barbaridades y disparates se señalan y se comentan. Es normal. Sería terrible que de un personaje tan importante para la Iglesia se hubiera de guardar un silencio absoluto. Seríamos una secta.
Y luego este otro: “juegue a ser de su nombre lapidario”. Supongo que da usted a lapidario el significado de lapidador. Al mencionar que no lapidará al Papa, parece introducir que hay otras personas que, en algún sitio, quizás en este blog, quizás en este periódico, lo están haciendo. Pues bien, yo no considero que hacer críticas para que la Verdad prevalezca sea arrojar piedras contra el Papa. Ni hay ludibrio ni lapidación. Es una opinión que no comparto en absoluto y como usted la ha escrito, me siento con derecho a rebatir salvo mejor opinión del dueño del blog.
¿Puedo pedir un ejemplar electrónico de limosna?
Me da vergüenza confesarlo, pero no puedo pagarlo.
(Prometo leerlo a la brevedad)
Pido a la editorial que lo envíen quam primum.
"Prometo leerlo a la brevedad"
Mejor no prometer lo que puede superar las fuerzas de uno. ¿Y si resulta que es un rollo indigerible? Es preferible una afirmación más sutil, como "prometo dedicarle la atención que merece" o algo similar, que deje cierto margen de maniobra.
He borrado los comentarios de ambos, porque, como he dicho más arriba, este post no es lugar para discusiones. Es un post sobre el libro que acabo de publicar y no conviene acapararlo para una discusión entre dos comentaristas. Para eso ya están los otros tropecientos posts del blog. No parece mucho pedir.
Yo también me alegro de aparecer por aquí, pero no me elogies mucho, que me puedo creer eso de un "hombre de gusto y criterio", je, je.
Muchas gracias de nuevo, incluyendo a los conejillos de indias, y que Dios bendiga a todos.
Lo reescribo sin trocar el sentido.
A FAVOR DE FRANCISCO.
Hasta que venga Cristo ,en los finales,
existirán las guerras y revueltas,
trocará Lucifer bienes en males,
y sus diablos tendrán las riendas sueltas.
En la noche tremenda de la historia,
todos al Cristo por temor dejaron:
Judas lo traicionó por simple escoria,
y en las virtudes los demás fallaron.
No dejaré , por ello, yo al Vicario,
ni tampoco seré quien, con desplante,
juegue a ser de su nombre lapidante,
y luego viva andando en equilibrio.
Ya leí el primer capítulo.
Cuando termine propongo (ya no prometo) volver y comentarlo.
Me he reído bastante al leer pero a la vez sin quitarle la profundidad en las reflexiones
Me alegro de que te sirviera la traducción de san Roberto Southwell. Un abrazo y que Dios bendiga a todos.
Gracias, Bruno, deseando leerlo.
Hay crisis en la Iglesia? Pues este no cree en el infierno y aquel otro no practica. A mi parece que hoy en dia cada uno interpreta la Biblia a su manera por algunas pequeñas encuestas que han caido en mis manos. Parece que no todos los catolicos tienen la misma fe.
Qué bella inspiración orar por quienes amanecen en China.
Y qué bueno dar a conocer ese tipo de ideas, opino lo mismo.
He descubierto este sitio de Comentarios, son muy sabrosos y consigo muy buenos datos!
Soy Argentina.
Veré como hacer para conseguir el libro. No sé nada de tarjetas ni divisas ni tecnología!
Estoy como Francisca Javiera del Valle, aunque ya desearía su espiritualidad!
Muchas gracias por escribir el comentario. Es para mí una gran alegría que el libro le haya resultado útil. ¡Y muchísimas felicidades y oraciones por su aniversario de ordenación!
"He comprado uno que recibiré en breve, pero haré caso a "la señora de Bruno", y encargaré unos cuantos más. Estoy segura de que voy a triunfar con el regalo"
Je, je. Estupendo. Y si además redondeara la obra de caridad con una reseña en Amazon, doblemente estupendo.
Sea lo que sea que nos depare el destino (le veo algunos tintes proféticos al libro) lo mejor es estar cerca de Dios. Como usted escribe, si de todos modos nos van a tratar mal, que nos traten mal por hacer el bien y no que nos traten mal por hacer el mal (escribo de memoria, la cita no es textual).
Muchas gracias por haber escrito esta gran novela.
Enhorabuena por la obra!
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