Poemas a la Anunciación

He aquí algunos versos mal compuestos.

Aquella estancia penumbrosa
Iluminose de mediodía,,
Ave, Ave María,
mañana Virgen Dolorosa.

¿Qué dices Gabriel?
¿llegado mi hora?
¡Qué va Señora!
Que viene Manuel.

¿Y cómo será?
si no conozco
más bien desconozco
y ¿cómo nacerá?

Espíritu Santo cubrirá.
En mí hágase,
el cielo ábrase,
por mí entrará.

Veinticinco de marzo
comienza la salvación
tiempo de sanación,
Cielo, tierra, abrazo.

SUMENS ILLUD AVE GABRIELIS ORE

En las regiones místicas e ignotas ,
más allá de terrenas latitudes,
donde existen eternas beatitudes
y los ángeles cantan santas notas,
a la misma presencia del Dios trino,
Gabriel fue convocado a su destino.

Ignoraba el arcángel el secreto
que el misterio de Dios le reservaba;
aunque siempre Gabriel se recreaba
en todo sabio y divinal decreto,
y mientras en la gracia se placía,
en perpetua alabanza a Dios servía.

Dejando todo al punto, sin tardanza,
se presenta veloz entre veloces,
y el Todopoderoso, con tres voces,
le señala un lugar en lontananza:
una menor y deslucida aldea
perdida en la región de Galilea.


“Tu que tienes por nombre Fortaleza,
irás a Nazareth de mensajero,
y un Misterio más grande que el primero
anunciarás a estirpe de realeza.
Lo que habrás de decir te será dado
al llegar al lugar predestinado.”


Y el ángel, sin demora, diligente,
descendió hacia la tierra señalada,
y al estar ya llegando a la morada
prorrumpió ante el fulgor allí presente:
“¿ Qué es este resplandor desconocido
que ningún ser creado ha refulgido?”

Entonces se aproxima, con mesura,
y se llega a la casa , el ojo atento,
pues allí conjetura un sacramento
superado por Dios sólo en altura.
Y así para cumplir con su servicio
en una alcoba da del edificio.


Al hacerse visible y manifiesto,
posa sus ojos con tenaz fijeza
en la joven que allí de hinojos reza,
y pasmado no atina al menor gesto.
Tanta Gracia de Dios en ella advierte
que desfallece el ángel santo y fuerte.

Al levantar la joven la mirada,
Dios le revela al nuncio su recado
desde siempre y por siempre decretado,
y el Angel da su Salve ;y conturbada
por la merced que el cielo le dispensa,
en el saludo aquella piensa y piensa.


Y allí se entabla el diálogo piadoso
que el mismo arcángel con temblor emprende.
Enviado por Dios éste pretende
revelar un arcano portentoso:
le anuncia que ser Madre corresponde,
y la joven que es Virgen le responde.

Y penetran el alma de María
las promesas que el ángel va diciendo:
que ella irá en sus entrañas concibiendo
a quien el nombre de Jesús pondría,
que , por siempre en Jacob cual Rey ungido,
Hijo de Dios sería conocido.

Madre Virgen será, lo dice el Ave.
El Espíritu Santo vendrá en ella,
y el Padre , con su sombra, a la doncella,
cubrirá en su poder intenso y suave.
Una palabra suena inconfundible:
Que nada para Dios es imposible.

Quien toda era de Dios, nada le niega.
Bien luego que el arcángel le señala
cómo el cielo tal gracia le regala,
a tal designio sin dudar se entrega.
Se declara de Dios la servidora
para ser del anuncio cumplidora.


De repente , Gabriel , temblando advierte
que la Luz de la Luz dulce se posa
en la sin mancha y virginal esposa,
que comienza a ser Madre del Dios Fuerte.
En comercio admirable Dios se encierra
en un vientre materno aquí en la tierra.


Se oculta el ángel desbordante en gozo ,
y va María presta hacia el encuentro
en casa de Isabel, y , al estar dentro,
en el seno Juan salta de alborozo.
Y en lenguas mil y en tonos diferentes
“beata” le dirán todas las gentes.

Me gustó mucho.

Por la divina bondad,
yo de rodillas caí
sobre el suelo que lo vio:

el lugar donde en verdad
puede decirse que ¡aquí!
un día Dios se encarnó

De mi parte, dile a María:
Alégrate, llena de gracia,
Tu sí sostenido
Nos ganó la eternidad
De mi parte, pídele a Jesús:
Sin ti no podemos nada,
La humildad de tu esclava
Ayúdanos a alcanzar

Novas o Anjo trás Ave, Te saúda Funda-nos na paz De Eva o nome muda. Antes escrava, agora és Mãe De filha, Protetora Com Seu sim, nos trouxe o Amor És Maria, co Redentora.

La Anunciación del Señor a María Santísima.

Hoy diste tu Sí a la Encarnación del Salvador; hoy se iniciaron los tiempos Nuevos de la Redención.

Hoy, Cristo asumió en Sí la Creación (Col 1, 17) restableciendo la salud de todo lo creado.

En aquel momento, el universo se conmovió ante la esperanza de su reencuentro y conciliación con los hombres, siendo reparado lo que el pecado había destruido.

Desde aquel momento, Cristo prepara la restauración del Paraíso Terrenal, esto es, el inicio de Su Reino.

El Logos Creador lleva las creaturas a una creciente participación en el Discurso divino de la Creación, de modo que ” todas ellas ejecutan como una música subidísima, en la que las cosas, aún las inferiores, dicen lo que cada una de ellas es en Dios, y lo que Dios es en cada una de ellas” (cf S. Juan de la Cruz, El cántico Espiritual).

Así, la Iglesia es conducida hoy por María a una nueva sabiduría, santidad y poder que le permitirán el pleno ejercicio de su Misión Evangelizadora hasta los extremos del universo, sanando y conquistando los feudos del Reino usurpados por el demonio.

Dios te salve, María, Gratia plena;
Hoy te hará más inmensa tu Señor:
Pues librando al mortal de eterna pena
Serás Madre del Verbo Salvador.

D. Fulgencio:

"Ave, Ave María,
mañana Virgen Dolorosa"

¡Muy bueno!

(Tomada de las Visperas de hoy)

Dios te salve, Anunciación,
morena de maravilla,
tendrás un Hijo más bello
que los tallos de la brisa.

Mensaje de Dios te traigo.
Él te saluda, María,
pues Dios se prendó de ti,
y Dios es Dios de alegría.

Llena de gracia te llamo
porque la gracia te llena;
si más te pudiera dar,
mucha más gracia te diera.

El Señor está contigo
aún más que tú estás con Dios;
tu carne ya no es tu carne,
tu sangre ya es para dos.

Y bendita vas a ser
entre todas las mujeres,
pues, si eres madre de todos,
¿quién podría no quererte?

Farias:

Es verdaderamente asombrosa su inmensa producción poética. Resulta admirable que, para cualquier tema, siempre tenga usted unos versos apropiados.

Me ha gustado todo el poema, pero me quedo ante todo con este verso: "Quien toda era de Dios, nada le niega". Un feliz resumen de la festividad de hoy.

Lucía Victoria. Esa hermosa poesía tiene como autor a nuestro gran y malogrado poeta y dramaturgo nacional Federico García Lorca, 1898-1936.

De nuestro Félix Lope de Vega y Carpio:
Estaba María santa
contemplando las grandezas
de la que de Dios sería
Madre santa y Virgen bella.

El libro en la mano hermosa,
que escribieron los profetas:
cuanto dicen de la Virgen
¡oh qué bien que lo contempla!
Madre de Dios y virgen entera,
Madre de Dios, divina doncella.

Bajó del cielo un arcángel,
y haciéndole reverencia,
Dios te salve, le decía,
María, de gracia llena.

Admirada está la Virgen
cuando al sí de su respuesta
tomó el Verbo carne humana
y salió el Sol de la estrella.
Madre de Dios y virgen entera,
Madre de Dios, divina doncella.

Hágase

Fue el eco al primigenio
“Hágase” imperativo
con que Dios, en Trino gremio
-Padre en su Eterno Hijo
y Espíritu Santo Eterno-
pronunció sobre el abismo
de la inexistente nada
sobre la que aleteaba
Su amoroso designio
como sembrando, amoroso,
el futuro a seres vivos:
En la Nada inexistente
sobrevolaba el Principio,
y “Hágase” fue la palabra
creadora a lo divino,
llamando a ser a los seres,
por mero don creativo.
. . .
“Hágase” en Nazaret
oyó aquel paraninfo
de la voz de una mujer
que con todo el señorío
de su elegancia de alma
“Hágase” en su esclava -dijo-
y al “Hágase” pronunciado
por su espíritu sumiso,
el Fecundo Amor divino
dio ser hombre al mismo Verbo
Hijo Eterno de Dios mismo.

¿El que se titula SUMENS ILLUD AVE GABRIELIS ORE es de autor conocido?

Gracias por el dato, Pub, que desconocía. Es una poesía maravillosa.

Muy bonito, Javidaba, este hilo estaba incompleto sin tus versos enamorados.

El Acontecimiento de la Anunciación señala también la primera manifestación decisiva del Corazón Inmaculado de María. Porque el Verbo no toma posesión del seno de María que gestará su Humanidad, sino por Mediación del Corazón Inmaculado de Su Madre que da el Sí y lo acoge con la solemnidad eminente que debe a Su Majestad.

Consideremos que el Verbo no sólo es aceptado por María sino vehementemente llamado por los latidos inefables de Su Corazón Inmaculado.

Así, este Pórtico Materno es transformado por el Espíritu Santo en el Pórtico Real por el que la Majestad Infinita del Verbo ha de hacer el ingreso a la más excelsa de las creaturas, Su Madre, acompañado solemne por el Séquito Real de las milicias y coros angélicos que formarán en este Corazón la Guardia de Honor del Rey.

Allí, el Verbo recibirá de Su Madre el primer acto de amor, veneración, glorificación y acogida que lo introducirá en el Abismo de ternura de Su Seno Virginal.

En este día la Creación es elevada y colmada: se constituye en Reino de Cristo. Ángeles, hombres y cosmos son asumidos en Cristo (Col 1, 17) como una nueva Creación: “He aquí que hago todo nuevo” (Apoc 21, 5). Y María es constituida Medianera y Co-Creadora de este nuevo Universo que comprende el Cielo y la Tierra y el cosmos que la rodea. Más aún, es constituida Madre y Reina de todo lo creado, como Ella lo afirma en sus Mensajes; Madre de Dios, Madre del Creador.

De aquí que la Iglesia está fundada en este Concierto de la Creación conforme al cual debe ejecutar su Partitura solemne, augusta, santísima hasta que el Rey asuma la plenitud de Su Reino: “Y cuando el universo entero le sea sometido, el mismo Hijo se someterá también a aquel que le sometió todas las cosas, a fin de que Dios sea todo en todos.” (Apoc 15, 28).

Jose: No se titula así, es un himno que se canta en la liturgia de las horas cuyo título es "Ave maris Stella".

I. Ave maris Stella, Dei Mater alma,
atque semper Virgo, felix caeli Porta.
2. SUMENS ILLUD AVE, GABRIÉLIS ORE,
funda nos in pace,
mutans Hevae nomen

3. Solve vincla reis,
profer lumen caecis: mala nostra pelle,
bona cuncta posce.

4. Monstra te esse matrem:
sumat per te preces,
Qui pro nobis natus tulit esse tuus.

5. Virgo singuláris, inter omnes mitis,
nos culpas solútos,
mites fac et castos.

6. Vitam praesta puram,
iter para tutum:
ut vidéntes lesum semper collaetémur.

7. Sit laus Deo Patri,
summo Christo decus, Spirítui Sancto,
tribus honor unus. Amen.

El autor no es conocido, se le adjudicó a San Bernardo de Claraval, pero luego se encontraron versiones anteriores, parece que procede de la Alta Edad Media hacia principios del siglo VII.

Hay un CD grabado por San Juan Pablo II que contiene el Santo Rosario en latín, después de cada misterio se incluye un himno mariano, también en latín, a cual más precioso, uno de ellos es el "Ave maris Stella".
https://www.youtube.com/watch?v=3KRxHrh7p3c

¡¡¡ Preciosos los dos!!! Y también los de los demás comentaristas. La Belleza engendra belleza.

La Anunciación y el Sí de María permiten y determinan la Encarnación del Verbo en el Seno Purísimo de la Virgen. En ese momento se inicia el Triunfo de Su Corazón Inmaculado en el mundo, pues, es Éste quien da el Sí a la Encarnación.

Y es el Triunfo de de Su Corazón Inmaculado el que va a permitir que sea "restablecida la armonía primitiva" (Pío XII), que pondrá fin al caos intelectual, moral, científico y técnico del mundo moderno; permitirá que la cristiandad restablecida lleve adelante el crecimiento del Reino.

En efecto, libre de la ceguera que la limita, oprime y extravía, descubrirá en toda su magnitud el Universo a que pertenece, sobre el cual debe trabajar para expandir el Reino conforme al Plan de la Creación-Redención..

El término del tiempo del “hombre viejo del pecado” permitirá restablecer el diálogo sacro de hermandad con las cosas, como era propio en Adán antes de la caída. Este devolverá al hombre el señorío de soberanía y gobierno sobre las cosas, lo que debe ser objetivo fundamental ante el creciente derrumbe y catástrofe de la moderna Babilonia.

La Anunciación del Señor implica el anuncio de los Tiempos Nuevos del Reino.

Es comprensible que una colmena como el llamado “primer mundo” no atine más allá de sus múltiples celdas, entre las que las hay de zánganos, donde recogen el néctar precioso de mieles que abastecen al resto de la humanidad.

Es comprensible que las abejas no extiendan sus vuelos más allá de donde el instinto las lleva a libar. Pero el mundo se extiende mucho más que el radio de la colmena.

Que las abejas no lo entienden así, también se comprende, Pero llegará el momento en que la humanidad guardada en el “primer mundo”, vuele más allá, abandone sus hábitos bucólicos y descubra nuevos territorios donde libar, porque los que dispone están contaminados por los errores y el mal.

Entonces, la gran familia humana se reencontrará en espacios abiertos a una Tierra y Cielos nuevos, “porque el primer cielo y la primera tierra habrán pasado, y el mar no existirá más” (Apoc 21, 1).

Mientras la humanidad, y la Iglesia junto a ella, despiertan, el curso portentoso del Reino no se detiene. “Buscad primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás os será dado por añadidura” (Mat 6, 33).

El Reino de Dios está presente en cada uno de nosotros, de los ocho mil millones de hermanos que constituimos la humanidad de hoy.

Y en cada una de las creaturas cuasi infinitas del universo que nos rodea y constituye.

Entendido esto, no tropezaremos con error o mal alguno que nos impida amar y trabajar por cada uno de nuestros hermanos. Porque si desertamos ante las dificultades y fealdades de ellos, antes miremos las nuestras, a fin de que nos convirtamos en exploradores y conquistadores de los feudos del Reino usurpados por el demonio y sus secuaces.

Porque cada hombre es un universo que sobrepasa infinitamente el orden ontológico de todo el cosmos y sus mundos. Cristo ofreció Su Vida por todos y cada uno de nosotros, mas no la hubiera dado por todo el universo material que nos rodea.

De aquí, que no haya impedimento alguno de amar a nuestros hermanos llamados todos a la conversión. Tal la Misión que Cristo confió a la Iglesia, tal la que lleva adelante nuestra Madre; “Traédmelos a todos”, nos dice.

Entonces, descubramos y exploremos estos ocho mil millones de universos más vastos que el visible en los cielos. Que nuestra inteligencia y voluntad se lancen a la gran conquista movidas por la sabiduría del amor.

Del amor participado por el Verbo del Padre Creador, que constituyó a cada ser en su imagen y a cada hombre en su semejante. La Creación es un abismo de amor del que fluyen incesantes los cursos de los ríos del Paraíso.

Y debemos beber y sumergirnos en esos ríos sacros a fin de “edificar todo un mundo desde sus fundamentos, porque se puede y se debe restablecer la armonía primitiva” (Pío XII), instaurar la Civilización del Amor (S. Pablo VI), “Cruzar el umbral de la Esperanza” (S.J.P. II).

Una voz,
un susurro imperceptible:
"Para Dios
nunca nada es imposible".
Con amor:
"Sí, fiat, amén",
dilo con ella también.

La Anunciación del Señor inicia la restauración de nuestra condición original de imagen y semejanza de Dios.

Cuando la oscuridad y silencio de la noche nos devuelve la identidad perdida por el ajetreo del día, recuperamos la conciencia y el ejercicio de nuestro señorío y majestad sobre todo cuanto nos rodea.

Nuestra morada se ilumina como abadía, monasterio y palacio real desde el que el monje, el místico, el poeta y el sabio lanzan sus rayos divinos participados por nuestro Creador y Señor.

Somos astros destinados a alumbrar el cielo de la Creación con nuestro oficio de sacerdotes, reyes y profetas que, perforando las densas tinieblas originadas por el error y el pecado, vamos en busca de “la libertad de la gloria de los hijos de Dios” (Rom 8), alcanzada por nuestro “hombre nuevo” que se manifiesta desde el Corazón Inmaculado de María bajo la potente Luz de la Gloria de Cristo que irradia Su Aurora.

Amanece, entonces, entre velos y ráfagas de luz, el texto inmenso de los decretos divinos a ejecutar. Sea que ordenemos la Tierra, trastornada desde la caída original, y completemos sus condiciones de habitabilidad para la gran familia humana que se irá constituyendo mediante la conversión; sea que incorporemos los mundos de modo creciente al Reino, palpita en nuestra mente y corazón la nueva condición de hijos de Dios alcanzada en Cristo nuestro Salvador Rey y Señor.

Descubramos nuestra Identidad que se eleva por sobre el ruido, el vértigo y lo profano del mundo del “hombre viejo del pecado” que va a su término. Y dispongamos nuestra alma a participar en la Causa de María a la que Ella nos convoca.


Nos rodea el abismo, nos penetra y nos constituye, somos desconocidos para nosotros mismos. Abandonemos las obras de las tinieblas, recojámonos en el magma incandescente que fluye de nosotros e invade el universo, Somos los ríos de luz y de calor que harán de los mundos feudos de la Tierra, diócesis y parroquias del Reino de Cristo y de María.

Dios Padre tenía un Hijo:
"y cómo se hará
para Lo entregar?".
Vio a María y se dijo:
"Gabriel, rápido, ve allá
con el Espíritu te elijo".

...lapsus:
"Gabriel, rápido, ve allá
con el Espíritu LA elijo".

Asombra la limitada visión de la Iglesia respecto al Reino; casi negada su dimensión terrenal.

La Doctrina no ha afirmado de modo explícito la jurisdicción de su Misión sobre el todo de la Creación, Tierra y Universo, ni la Liturgia ha instrumentado los medios de hacerla efectiva.

Por tal razón, la Creación permanece bajo la usurpación del demonio, con consecuencias funestas para el orden del orbe y del de los hombres.

Las creaturas de la Tierra y los mundos esperan la voz materna de la Iglesia que los convoque a celebrar la gran Liturgia de la Creación que debe presidir la Nueva Evangelización de la familia de los hijos de Dios.

Sera el alumbramiento de una nueva Civilización.

Qué bonito dicen todos. Y cómo no habría de ser, Pues le cantan a la Virgen Nuestra madre, nuestra Ama. Que por querer imitarla, nos ponemos a decir: esclavos tuyos seremos, y al mismo Amo servir. Que de esclava Reina eres. Y al cielo contigo , yo quiero ir. Perdonarán la simpleza.

"LA SILLA VACIA-hoy?..."
KAROL JOSEPH WOJTYLA
Abril 16 / 05 Por Radur ( de Colombia)

La majestad se siente del esplendor del alma
Que animó la vida de nuestro egregio Pastor.
La humanidad te llora e implora ante el Buen Dios
Que en su Misericordia elige este día de Fiesta
Que proclamara él mismo “ La Fiesta Del Señor”.

Así mima el Señor los justos que El prefiere
Llamar a Su presencia con toques de oración.
El pueblo congregado en torno a JUAN PABLO
Inclina su cabeza con humildad, Fe, Amor
El Padre que se ausenta, viaja a la Eternidad

Cumplida su misión, al Calvario llegado ha
Su caminar termina con el Via-Crucis largo
Por el dolor profundo que apagara su voz…
Mi alma queda en vilo… y suplicante ora
Para que en nuestra Iglesia su palabra se oiga.

Para que en los jóvenes explote, su ejemplo vivificante
Nuevo olivo, el renuevo que con amor plantara
En sus andanzas de interminables horas
Con su orar continuo del “Totus tuus suum”
La Celestial Señora a Quien su barca entregara.

Desde el albor, y entre agitadas olas
Su vida consagrada, de firmeza y quebrantos,
A los jóvenes hable hoy, ejemplo y palabra
Incansable, poderosa, sin temor, clara y luminosa
Como lo fue su pluma en tiempos tormentosos...

Que la barca de Pedro necesitaba asirse, fuerte,
Firme cual roca y reflejo del lumen interior
Que es faro en el milenio, es rocío protector
Para el joven que vacilante se acerca a refrescar
Su sed en un instante en que la técnica lleva a olvidar.

Que la serena calma de Dios en la Eternidad
Vuelva mediática la ciencia y enseñe al joven Nuevo Pensar.
La Juventud es signo de esperanza – de gozo y libertad
Cuando embriaga su alma en ríos de santidad,
Y permanece atenta en sendero de Fe y lealtad.

Hoy sigue Benedictus con su firme andar…
Toca los corazones de toda la humanidad
Y la juventud lo sigue, vuelve su caminar
Hacia la Luz de Pedro que en el Vaticano va
Rigiendo los destinos de toda la cristiandad

Es hora, dice en Colonia, de ofrendarle al Dios Niño:
La Libertad : Como El ORO de La Obediencia,
La Pobreza, Como El INCIENSO de Las riquezas,
La Castidad, La MIRRA de los más caros afectos...
¡Os invito, Jóvenes, … a Dios complaced con cariño!
* * *
Y, va luego La Hora Dulce y Silenciosa del Primer Angelus:

MISTERIO DEL PRIMER SAGRARIO
( Laaargo …. ADVIENTO)

Radur - Dic. 2016
Gracias, Luisa Piccarreta! Leyendo su Novena de Navidad en los treinta y seis volúmenes “Do Cielo”, -regalo de tiempos dorados- he bregado a recorrer el sendero que has mostrado, vislumbrando los tesoros que JESÚS te ha entregado al expresarte el camino de la gran conformidad que Dios quiere regalarnos, bilocándose en nosotros, cuando el alma enamorada se decide y busca en silencio La Divina Voluntad.
Porque escuchas a JESÚS y amas a MARÍA, Ellos te han enseñado la Doctrina del Amor, junto a la cuna de Belén, Paz, - Navidad - De La Divina conformidad con Su Querer: Es que Dios quiere crearse a Sí Mismo No sólo en La Eucaristía y en la persona creada, primera finalidad al crear la humanidad que en el Paraíso Adán-Eva gozaran … ¡Es el seno de María, Su Primer Sagrario!
Quien con decisión firme su voluntad le dona, Como MARÍA en el Fíat: “Hágase Tu Voluntad” da, la parte más preciosa y más noble que el hombre puede entregar al amar. Y, poseyendo a Su Creador, -Misterio del Amor- Su Voluntad obrante en ella, no está sola; se vuelve viadora de todo y de todos… JESÚS la posee, la tiene en Su Corazón y la hace hacer Su Misma Vida.
JESÚS quiere todo, para darnos Todo. Inmensidad maravillosa, envuelve todo y a todos. Su Ser Tres veces Santo, Su Potencia Nace en cada corazón y todo lo transforma: el obrar, el querer, el sufrir, el existir… Su Divino Ser al bilocarse,- Encarnarse - … repite el misterio del Fíat de MARÍA, corre en cada fibra del corazón, llena con Su Voluntad el pensamiento. Es Adviento; la vida se torna atenta espera…!
* * *
Viene a mi memoria lo que escuché en la predicación un día En Chiquinquirá, la maternal basílica:
“Los pies caminan… hacia donde el corazón se inclina”.
“Totus Tuum”… Mi corazón repite, “Fíat, Fiat, Fiat”

El Arcángel, reverente,
con extrema devoción,
realiza la anunciación
de Dios, el Omnipotente.
Y Dios aguarda, impaciente,
aunque sabe la respuesta,
la Virgen está dispuesta
y da su autorización;
se inicia la redención
y en la creación hay fiesta.



Perdona Bruno que no me deje ver con mas frecuencia por esta tu casa, pero ando liadísimo ultimamente. Un saludo gordo.

EL PRIMER ANGELUS… “ ¡LA ENCARNACIÓN DEL VERBO! ”
Hora dulce y silenciosa… con rumores de plegaria La estancia parece un templo, donde ora una Virgen sola a las luces blancas, tenues, de las Santas Escrituras.
Casto suspiro, muy leve, … Misterios que están en ronda: Dos alas en movimiento y en regocijo los lirios…
Tras las ventanas, el viento teje caireles dorados
Y en el huerto muchas lenguas cual mieses están orando.
La Virgen está muy pálida…
parece que hilvana un sueño
todo azul y misterioso, como la misma Inocencia.
Y semejan sus quince años, quince lirios entreabiertos.

Está en éxtasis la Virgen, despide luces eternas
Y en sus ojeras divinas tiembla una lágrima perla:

“Hágase en mí cuanto dices”
exclama la Virgen tierna
Y en el Cielo hay retoques de campanas tempraneras…

Hora dulce y silenciosa… con rumores de plegaria.
El Ángel Gabriel asiste al FÍAT humilde - Misterio
de la Doncella que anida a JESÚS en su Silencio.

Sagrario primero es Ella, Madre de la Eucaristía!
La Trinidad se regocija con su respuesta serena.
La Encarnación!... es El Hijo que acampó pleno en Ella,
Y nos trae la Salvación, la Redención, Vida nueva
Para el Pueblo peregrino de la Historia de la Iglesia.

Los Sacerdotes la aman como Madre y Virgen santa
Y en la Misa, por sus Manos El Misterio se renueva.
Nosotros la veneramos, como Madre dulce y tierna
Que Su Hijo nos confiara en la Cruz, en hora postrera.

Recordemos ese FIAT … y el Insondable Misterio:
Acaba de pronunciarse El primer Ángelus bello ! -
25 de Marzo /2008 - Por Radur (Raquel Durán Rueda de Zafra)

La Historia es el cumplimiento en el tiempo del Acontecimiento de la Creación-Encarnación-Redención. Tres momentos, tres Anuncios que nos revelan el misterio del ser: existe, nos constituye, nos rodea. Génesis, Arcángel, Cristo que enseña, obra y salva.

Acontecimiento único que fluye desde el Principio de Dios Creador hacia su Fin último, el Abismo de Su Gloria.

Momentos que surgen del Corazón del Padre como latidos del Verbo Creador que nos los anuncia. Dios es un Eterno Anuncio que le dice al hombre el camino a seguir.

Toda luz de verdad y bien nos viene de esta Fuente de participación divina, de anuncios trascendentes.

Hoy, la Civilización cristiana que sostenía en parte el orden de la humanidad y de las cosas, se ha apagado. El mundo va a la deriva, las demás culturas, no obstante sus aportes, no conocen el camino del Evangelio.

Mas, Dios en su Misericordia, envía a Su Madre a Anunciar un “nuevo tiempo” de esperanza, una Nueva Edad del Reino, una nueva Civilización: la que ha de constituir la gran familia de los hijos de Dios, una vez convertida.

Una Civilización se constituye sobre fundamentos intelectuales y morales que sostienen las múltiples realidades y relaciones que le dan vida.

En Grecia, lo fue el Ser; en Roma la Civitas; la Cristiandad heredó a ambas y las integró bajo la Luz de Cristo.

Hoy, bajo la Luz de la Aurora de María, debemos establecer una nueva y más profunda relación con la realidad del mundo y de nosotros mismos:

El ORDEN INTELIGIBLE Y SACRO de la realidad última del ser material-singular, en tanto es participado por el Discurso Creador-Redentor del Verbo Hecho Hombre, Jesucristo.

Las inmensidades materiales constitutivas del universo sobrepasan los átomos de la física y exceden los recursos de la astronomía, resuelven su realidad en el Discurso sobre-racional, inefable y sacro del Verbo de Dios.

Una visión o comprensión más plena de la realidad alcanza el abismo de las profundidades ontológicas que resuenan como logos participado por el Logos Creador-Redentor.

Estos soles han de irradiar desde sus océanos de luz y poder las magnitudes que construyan la nueva Civilización del Amor (S. Pablo VI), de “la armonía primitiva” (Pío XII), luego de “Cruzar el umbral de la Esperanza” (S.J.P. II).

Una nueva Civilización nos es anunciada: lo hace María.