Oración para pedir santos
La Iglesia no necesita grandes medios materiales, ni leyes que la reconozcan y favorezcan, ni templos maravillosos, ni colegios y universidades, ni una organización eficiente, ni la admiración de los hombres. Si los tiene, estupendo y que sea para la gloria de Dios, pero, si no los tiene, no pasa nada y Dios convertirá esa pobreza en riqueza sobreabundante, como hizo en Belén.
En cambio, si nos faltan los santos que reflejen la santidad de Dios entre nosotros, qué grande será nuestra miseria. Pensando en todo esto, me ha parecido buena idea traer al blog una poesía y oración que escribí hace tiempo para pedir santos a Dios. Ojalá nos conceda muchos santos, porque los necesitamos.
Oración para pedir santos
En estos tiempos tan malos
de tibieza y confusión,
no nos dejes de tu mano:
danos más santos, Señor.
Si la esperanza ha enfermado,
la caridad se entibió
y la fe se va apagando,
danos más santos, Señor.
Cuando arrecia la tormenta
y ya no vemos el sol,
cuando crecen las tinieblas,
danos más santos, Señor.
Si las iglesias se cierran
y tu pueblo te olvidó,
si España no te recuerda,
danos más santos, Señor.
Ante insultos y mentiras,
ante el odio y el rencor,
en tiempo de dar la vida,
danos más santos, Señor.
En el gozo y la alegría,
en la pena y el dolor,
en el tedio y la rutina,
danos más santos, Señor.
En el huerto, en el Calvario,
en Emaús y el Tabor,
en la calle, ante el sagrario,
danos más santos, Señor.
Para que el demonio bufe,
huya con miedo el dragón
y los ángeles exulten,
danos más santos, Señor.
Como prueba de tu gracia,
de tu cariño y tu amor,
sin que merezcamos nada,
danos más santos, Señor.
Para gloria de tu nombre,
alabanza y bendición,
para cantar tus amores,
danos más santos, Señor.
Y para que el mundo en sombras
vea un milagro mayor,
por tu gran misericordia,
haznos más santos, Señor.
37 comentarios
Suelo ir a rezar el rosario y las vísperas a un convento de clarisas, y anteayer tuve una "revelación":
Entendí que cuando en La Salette, en Lourdes, en Fátima...la Santísima Virgen pide el rezo del Rosario, no lo pide por Ella, que es toda entrega y humildad, sino por la alegría de su Hijo cuando a su Madre le echan flores.
Hermosa poesía y oración. Gracias
en oración pronta y sincera
Le llaman Bruno, el escritor...
Danos más santos,Señor
; )
Yo no puedo ser santo por razones evidentes
A ver… Eres cristiano, tienes fe, sabiduría, buen corazón, etc, mientras vivas estás en proceso de santificación, como todos nosotros, mientras tanto tenemos prestada la santidad de Cristo y hay que recibirla y cuidarla con humildad y pidiendo al Señor que nos ayude a permanecer y crecer en ella, para eso hay que creérselo, mirarse a sí mismo como El Señor nos mira con amor, misericordia… Puedes ser santo por la razón evidente de que Dios lo quiere y te da toda la ayuda que te hace falta para serlo. Amén
No es una opción voluntaria, es un deber.
El santo es testimonio de la Misericordia de Dios: “Nosotros somos creación suya: fuimos creados en Cristo Jesús, a fin de realizar aquellas buenas obras, que Dios preparó de antemano para que las practicáramos“ (Ef 2, 10).
“Yo conozco tus obras; he abierto delante de ti una puerta que nadie puede cerrar, porque a pesar de tu debilidad, has cumplido mi Palabra sin renegar de mi Nombre.
“Obligaré a los de la sinagoga de Satanás –que mienten, porque se llaman judíos y no lo son– a que se postren delante de ti y reconozcan que yo te he amado.
“Ya que has cumplido mi consigna de ser constante, yo también te preservaré en la hora de la tribulación, que ha de venir sobre el mundo entero para poner a prueba a todos los habitantes de la tierra” (Apoc 3, 8-10).
“Sin renegar de mi Nombre” (l.c.). Han llegado los tiempos de dar testimonio público de Cristo, como lo están haciendo los “Rosarios de hombres”, las “Marchas por la Vida”,los peregrinos a los Santuarios Marianos, etc.
Por esto creo importante que los templos Expongan el Santísimo Sacramento en sus frentes exteriores, iniciativa que he expuesto en mis comentarios en este blog y en otros.
Cada vez se perfilan más los bandos; unos que arremeten con la Verdad, otros que se recluyen.
El desafío al mundo moderno del irracionalismo-nihilista-ateo, del progreso, bienestar, consumismo, primermundismo, democratismo, liberalismo, NOM, y demás, está lanzado.
Veremos quién es quien.
El progreso material ha traido muchos beneficios a la humanidad. Mejora de los medios de transporte, de la agricultura, de la ciencia, de la medicina, etc. Sin la revolucion informatica no podriamos charlar usted y yo ahora mismo. Pero tambien tiene su lado negativo como puede ser la carrera de armamentos o las guerras mundiales.
El progreso puede ser positivo o negativo. Depende del uso que el ser humano le dé. Pero la humanidad ha experimentado un continuo progreso en el aspecto cientifico, tecnico y material desde el Paleolitico hasta nuestros dias.
Respecto a los santos nunca hubo tantos santos entre los papas desde los tiempos del cristianismo primitivo de la epoca romana.
Sin otro motivo que reconocer la verdad de Fe que expresas (la comunión de los Santos) me permito traer un concepto clarísimo de Benedicto, el anhelo de Santidad.
"20 de enero de 2012. Al recibir esta mañana a un grupo de seminaristas del Almo Collegio Capranica de Roma, el Papa Benedicto XVI resaltó que los sacerdotes deben tener un profundo anhelo de santidad y que además de la ascesis, deben vivir la fidelidad de manera heroica".
Creo que es para todos los bautizados el anhelo de santidad. Con todo respeto agregaría "permite que reconozcamos a los santos".
Los santos que conozco yo son viudas, cuidadores de su esposa o marido, cristianos comprometidos con su Fe y casi todos son pequeños para el mundo. Nadie se fija en ellos.
En el contexto que he mencionado el término progreso me refiero al progreso científico-técnico-financiero-político, originado en la falsa filosofía del irracionalismo, que niega la realidad objetiva de la verdad, o sea, del conocimiento racional.
De ahí se ha seguido el falso “progreso” que está destruyendo a la humanidad con el aborto, la homosexualidad, la droga, el terrorismo, etc.
Lo grave es que muchos que son instruidos, cultos, civilizados y personas de bien, no disciernen entre uno y otro progreso, tarea no fácil, pues permanecen y crecen mezclados como el trigo y la cizaña.
Pero debemos estar advertidos contra la ingenuidad que sólo ve lo bueno, y olvida el precipicio que se abre en nombre del progreso.
Sólo Dios sabrá separar el bueno del malo.
Y también danos santos grandes, de los que aprender, a los que agradecer su amor a Cristo y su Iglesia.
Y para aprendérmela más rápidamente y poder "canturrearla" mientras paseo o me toca hacer la comida, voy a usar la música de la conocida estrofa:
Mientras recorres la vida
tú nunca solo estás,
contigo por el camino
Santa María va.
Cuando arrecia la tormenta
y ya no vemos el sol,
cuando crecen las tinieblas,
danos más santos, Señor.
¿Sería correcto utilizar este blog para desahogar el deseo de agradecer al P. D. José María Iraburu su escrito sobre Isabel la Católica?
Pienso lo mismo que Javidaba respecto a la oportuna publicación del p. Iraburu sobre Isabel la Católica....
No hay santos que no tengan devoción absoluta por nuestra Madre.
Cuando alguno se ha burlado de Ella, llamándola Jefa de Correos, porque da Mensajes todos los días en San Nicolás, y Jefa de Telégrafos porque cita a los pastorcitos de Fátima tal día a tal hora, ese tal ha terminado haciendo el ridículo en la Iglesia.
Burlador burlado.
Cada época ha sido señalada por estos hombres, a veces de modo extraordinario, otras, como simple cristiandad.
Nuestro tiempo está necesitado de hombres que abran nuevo camino a una Iglesia anquilosada, desanimada, desorientada respecto a su eminente Misión de edificar el Reino de Dios entre los hombres.
La noción del Reino se ha esfumado del horizonte de la cristiandad, Ha sido absorbido por los impactos de los prodigios, consumismo, despilfarro, etc.
De ahí la necesidad de recordar de modo visible, solemne y público, que Cristo es Rey del Universo, que su Reino es absoluto, que debe extenderse a toda la tierra.
Por ello, parece que debiera preverse la Exposición del Santísimo Sacramento en lo más alto de los frentes de los templos, conforme a la arquitectura de cada uno.
En razón de su dignidad, y de que desde allí puede ser contemplado desde los alrededores del templo, de modo amplio y seguro.
No repito detalles, expuestos en otros comentarios míos, de cómo implementar esta iniciativa.
Creo importante decir, es materia que debiera ser considerada por teólogos, liturgistas y espirituales. No se trata sólo de una forma más de devoción al Santísimo, sino de una actitud eclesial fundamental misionera, que reconoce el deber de la hora: atender a la evangelización de la humanidad toda.
Es una cuestión difícil de llevar adelante ante una Iglesia que silencia a María, el triunfo de Su Corazón Inmaculado en el mundo, y por lo tanto se aleja de Cristo.
No obstante, sabemos que el Reino crece, y por consiguiente, la iglesia volverá a florecer y llevar adelante las obras excelentes que exigen de ella los “nuevos tiempos”.
Si abre la boca el Infierno
y amenaza con el NOM
Si se desbarra en la Iglesia
Danos más santos, Señor.
Saludos cordiales.
¿Qué Tal? "Hágase Tu Voluntad". Humilde resignación!
Porque, “también ustedes, a manera de piedras vivas, son edificados como una casa espiritual, para ejercer un sacerdocio santo y ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo” (1 Pedro 2, 5).
Mientras los ángeles limpian la era, recogen el trigo para guardarlo en los graneros del Señor y queman la cizaña, debemos ayudar a juntar el trigo nuevo que ya producen los campos en la Nueva Edad del Reino.
La Aurora de María reverdece las tierras agostadas por el error y el pecado, las fertiliza con sabiduría, sacralidad y poder vivificantes.
Porque la Luz de la Gloria de Cristo Amanece sobre la Iglesia, la humanidad y el cosmos, por lo cual” la Creación se estremece de gozo ante su progresiva liberación de esclavitud del pecado, para participar en la libertad de la gloria de los hijos de Dios, cuando Cristo se Manifieste (cf Rom 8; Col 3, 4).
Estemos dispuestos a llevar adelante las obras colosales que el Reino espera de nosotros.
Si bien, antes deberemos salir de la inercia e inoperancia que postran a la Iglesia y a la cristiandad, paralizadas ante un mundo en derrumbe desde hace ocho siglos.
Protestamos, criticamos, nos quejamos, pero no se aportan remedios. Señalar los males no basta. Menos aún esperar que el Señor haga la parte que nos corresponde.
Sólo la tribulación purificadora ha de asolar la tierra y erradicar de ella lo que ni la Iglesia ni la humanidad quieren hacer; derribar la moderna Babilonia.
Entonces reinarán de nuevo la sabiduría, la justicia, la fortaleza, necesarias para gobernar el mundo conforme lo exige el Reino.
La Creación nos convoca a orar.
Si los límites de nuestro “hombre viejo del pecado” no nos impidieran contemplar la majestad del mundo que nos rodea y que constituimos, la oración sería para nosotros como el aire que respiramos y la luz que nos alumbra y que nos vivifican.
Dios concibió la Tierra como centro físico, biológico, humano y teológico del universo, constituyendo a éste en torno a nuestra Tierra en un Sistema que las ciencias, imbuidas por el racionalismo, aún no han explorado.
Toda la Historia de la Salvación y Redención está orientada a la Encarnación del Verbo Creador que participó las perfecciones divinas a las creaturas, haciendo de ellas palabras sobreinteligibles de un Discurso que se desarrolla por la eternidad. Tal es la sacra liturgia que los mundos celebran en torno a la Tierra, Centro del Reino de Dios entre nosotros.
Oración solemne por la que “las cosas, aún las inferiores, dicen lo que cada una de ellas es en Dios, y lo que Dios es en cada una de ellas” (San Juan de la Cruz, El Cántico Espiritual); “Porque la creación espera ser liberada de la esclavitud al pecado para participar en la libertad de la gloria de los hijos de Dios” (Rom 8); “también vosotros os manifestaréis en gloria con Él cuando Cristo se manifieste” (Col 3, 4).
Oremos a fin de que se manifieste en nosotros el “hombre nuevo” nacido en Cristo por el Bautismo, dado a luz desde el Corazón Inmaculado de María por obra del Espíritu Santo.
Entonces, podremos emprender las tareas eminentes que han de preparar, bajo la Conducción de María, el Camino a la Venida de Cristo, al que Ella anuncia: “Anuncio a Cristo, anuncio Su Reino, anuncio Su Amor” (Mens. dado en San Nicolás, Argentina).
Me sorprendes Haddock con tu voz,
pues siendo de cabras humilde pastor,
con el Rosario a las clarisas acudes veloz:
danos como tú santos, Señor.
(sí, ya sé que el conteo silábico falla, pero los números nunca fueron mi fuerte, je, je).
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