Libros y películas para niños, un campo de batalla
Juan Gómez Carmena es el traductor del libro Un paisaje con dragones, escrito por Michael O’Brien, autor católico de novelas de gran éxito, como El Apocalipsis del Padre Elías o El Padre Elías en Jerusalén, de tema apocalíptico, y otras muchas. En el caso de este libro recientemente traducido al español, O’Brien se aparta del género novelístico para tocar un tema crucial: los libros y películas de fantasía que están influyendo en nuestros hijos. Como traductor que ha tenido que adentrarse profundamente en el libro, Gómez Carmena nos habla en esta entrevista de algunas cuestiones esenciales para cualquier padre o aficionado a la literatura y el cine de tema fantástico.
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Tengo entendido que fue usted quien sugirió el libro Un paisaje con dragones a la editorial y no al revés, que es lo habitual. ¿Qué tiene este libro de especial que hizo que quisiera traducirlo?
R. Así es. Me parecía que el tema que trataba era crucial, especialmente hoy en día, y veía que muchos católicos, entre ellos muchos padres, no le daban importancia y aceptaban sin criterio libros y películas claramente perniciosos. La literatura y el cine infantiles y juveniles son un importante campo de batalla en la guerra espiritual en la que nos encontramos.
Hay una frase impactante al comienzo del libro, que usted ha traducido como “los padres cristianos deben tener en cuenta que su hijo es un alma inmortal, llamada por Dios a un mundo que es un campo de batalla espiritual”. ¿Qué tiene esto que ver con los libros y películas fantásticos?
R. Bueno, O’Brien lo explica mucho mejor que yo, pero lo que los niños leen o ven en la televisión tiene una gran influencia en su desarrollo y salud espiritual. Si es malo, puede llevarlos al error espiritual, teológico, filosófico o moral, a alejarse de Dios, al pecado.
Entonces, ¿el libro defiende que los niños no deben leer libros de fantasía ni ver películas con esa temática?
R. Para nada. Hay obras de fantasía muy buenas, y O’Brien habla de algunas de ellas. Pero hay que tener cuidado de que lo que lean o vean los niños sea bueno. Especialmente hoy en día no se puede dar por hecha esta bondad.
El autor, Michael O’Brien, tiene una opinión bastante negativa de las películas recientes de Disney. ¿No son las películas más inocentes que pueden ver nuestros hijos?
R. De las recientes y de las no tan recientes. Efectivamente, con la excepción de unas pocas películas de los primeros tiempos de Disney, la crítica de O’Brien es negativa. La mayoría de estas películas están llenas del espíritu del momento en el que se realizaron, que cada vez se alejaba más del cristiano.
Un aspecto muy interesante que se resalta en el libro es que, en buena parte del cine y la literatura moderna para niños, los malos son los buenos y viceversa. ¿Qué quiere decir eso?
R. Es este un fenómeno con muchas facetas, pero creo que una de las más evidentes es la que se da cuando se presenta como bueno a un personaje tradicionalmente malo, como son la bruja o el dragón. También se da el caso en que un personaje tradicionalmente bueno (como el caballero o el príncipe) se presenta como malo. Pero, como señala O’Brien, es peligroso invertir los símbolos de esta manera, porque puede romper la brújula moral del niño.
Además de advertir sobre los posibles peligros de la mala literatura y las malas películas, el autor sugiere que hay que realizar una “restauración de la narrativa cristiana”, poniendo como ejemplo a Tolkien o C.S. Lewis. ¿En qué consistiría esa restauración?
R. Quizás podría decirse que consistiría en que la narrativa esté “informada” (en el sentido filosófico de la palabra) por el cristianismo, que su forma, su espíritu, por así decirlo, sea cristiano. No necesariamente la materia, como se ve, por ejemplo, en las obras de Tolkien.
¿Cómo recomendaría este libro a unos padres católicos?
R. Les diría que en la literatura y el cine se libra una batalla espiritual por el alma de su hijo y que este libro proporciona las armas necesarias para defenderla.
¿Se lo recomendaría también a quienes no tienen hijos?
R. Por supuesto, para que también sean conscientes de esta batalla y de su importancia.
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El libro se puede comprar en la Editorial, Amazon.es, Amazon.com, Amazon.mx, Scribd, Apple ibooks, Kobo, etc.
100 comentarios
Un paisaje con dragones
La batalla por la mente de tu hijo
Con todo esto del confinamiento, mucha gente mostró el talento que tiene para el arte, subiendo a YouTube creaciones que te dejaban con la boca abierta. Pero luego te das cuenta de que esa misma persona tiene el coco comido con la ideología de género, con el yoga, o con cualquier otro despropósito de moda. Es una pena. No le veo otra solución más que la intervención de la Providencia y que, al mismo tiempo, nosotros tratemos de hacer arte bueno (pero para eso hace falta artistas de muy alto nivel, que al mismo tiempo tengan muy buena formación... y da la sensación como de que el tiempo se nos esté acabando, que ya no podamos hacer nada, aunque claro, esa sensación es una trampa del demonio).
"Adolf Hitler era gran seguidor del ratón Mickey, tanto que en uno de sus cumpleaños Goebbels le regaló 18 cortometrajes del mismo...Nunca entenderé por qué, pero da que pensar".
Nos cuesta trabajo creer que detrás de todo adulto huraño y hasta malvado subyace siempre el alma candorosa de un niño. ¿Podemos imaginar a nuestro yo actual con nuestra alma tan limpia y llena de sueños como cuando éramos pequeños? Bueno, el Señor no nos admitirá en el Cielo si no lo logramos antes de morir (sólo cooperando con su Gracia y con la intercesión materna de María será esto posible).
Cuando vean que están levantando un Sodoma mundial, a lo mejor ponen el freno. La Providencia está con nosotros. Fe.
Gracias por el libro. Por mi hijo lo compraré.
porque la luz no está en él.
- Evangelio de Juan -
Paso por alto el que te hayas metido en el jardín de Miguel Sanmartín Fenollera, pero me gustaría infligirte un par de reflexiones:
La primera consiste en lo sadulable que es la literatura infantil para centrar y reducir a márgenes más comprensibles el caos que es la mente de un niño. Tu tocayo Bruno Bettelheim, escribió con acierto que los buenos cuentos ahora censurados "porque pueden traumatizar" revelan en el exterior lo que los niños sienten en el interior; que ellos sienten oscuramentente las brujas y el mal, pero se exorcizan cuando los ven fuera de sus cabezas y aprenden que pueden ser derrotados.
La segunda es la misteriosa satisfación que sienten con un final feliz. porque contrariamente al teatro de los clásicos, saben que la vida si te portas como debes hacerlo, acaba bien. Verdad profunda.
Chesterton dijo que el mejor libro de Alemania eran los cuentos de los Grimm. Yo humilde pastor de cabras en Soria, ayuno de lecturas enjundiosas, lo suscribo.
He tirado la toalla porque para contar memeces políticamente correctas que busquen a otra.
Muy bien hecho!! A los.nos sólo se les debe de dejar leer la Biblia. Y cuando son adolescentes también. Y cuando son adultos también.
Todo lo demás es satánico, infernal o demoníaco!!!
Que no vean cuadros, ni esculturas, ni películas. Todo es malo.
Qué pensar sus hijos, la de cosas que se van a.perder. Hasta que con cierta edad, harán lo opuesto y conocerán todo lo que la vida.y el conocimiento humano les brinda. Y lo harán para escándalo y cabreo suyo.
Entonces proliferaron los pubs en Londres y ,como la gente no tenía mucho más que hacer, se dedicaron a emborracharse con firme y constante resolución.
No sea puritano.
Es distinto el caso de las fábulas, pero Castellani escribió muchas porque le gustaba el género, y los fabulistas tampoco tienen nada de malo.
En general los cuentos, las fábulas y la mitología han sido leídos por muchísimos creyentes sin que esto haya afectado para nada a la religión.
La arremetida actual contra los cuentos populares y la denigrante actividad de cambiarlos es peor que si decidieran quemarlos. En cierta forma las quemas de libros pueden ser sustituida por sus sucedáneos, como el que invita a una taza de café y da achicoria.
Los chinos, que se han dado cuenta de ello, es lo que hacen y, lo que hacen con los proverbios de Confucio lo hacen con las religiones.
Eso que dice de China era hace años.
El PCCH lleva unas décadas intentando recuperar valores confucianos, ha creado el Instituto Confucio (equivalente al Cervantes), creado museos confucianos etc.
De acuerdo sobre lo que dice de las fábulas. Fueron cristianos los que recopilaron a Esopo en la edad media.
Ni se van a volver machistas porque lean un cuento en el que un príncipe rescata a una princesa, ni de mayores serán panteistas o indigenistas porque vean la peli de Pocahontas.
Providence ¿y qué tienen de malo los cuentos de los Grimm? Mira Hansel y Gretel donde al final queman a una bruja.
¿Hay algo más ortodoxamente cristiano que quemar una bruja?.
Esopo es uno de los primeros recopiladores de la cultura europea y yo soy europeo. Es normal que quiera que mis hijos conozcan su cultura.
Imagino que en su casa Homero o Virgilio serán anatema y leer la Odisea poco menos que abrazar el satanismo.
Cristo tampoco recurrió nunca a escribir nada. Sólo enseñó oralmente, y no por eso la palabra escrita es sospechosa para los cristianos, más bien al contrario.
En la Odisea salen hechiceras (la maravillosa Circe), ninfas seductoras (Calipso), monstruos como las sirenas o los cíclopes...
Y no parece que Miguel de Cervantes abrazara el paganismo tras leerla de cabo a rabo.
¿Y el lobo de Caperucita era armenio monofisita?
Oye, y sobre animales antropomorfos y que hablan ¿qué hay de la serpiente del Edén?. ¿Y el Espíritu Santo como paloma?.
Supongo que usted andará todo el día con sandalias y túnica porque los pantalones vaqueros y las botas Panama Jack Jesús no las usó nunca.
[...]
Y deje de comentar tanto, caramba, ¿No trabaja? ¿No tiene nadie que le quiera y por eso esta todo el día en este portal?
No me responda, pero de hacerlo hágalo exclusivamente en arameo.
Es tan cómico meterse con Esopo como tratar de defenderlo.
- Evangelio de Mateo -
Es ahora cuando no se leen.
Y también una lástima que ni san Pablo, ni san Pedro, ni san Agustín, ni santo Tomás, ni san Alfonso, ni el santo Cura de Ars ni el Padre Pío hayan enseñado estas cosas. Pero eran ignorantes, disculpemoslos, no eran tan sabios como hoy lo somos nosotros y nosotros sí sabemos cómo santificar verdaderamente al hombre, con cuentos fantasiosos y demás cosillas.
Lo que algunos pretenden aquí es que los profesores de Lengua solo manejen textos sagrados, y eso no tiene ni pies ni cabeza.
Ya se que ahora lo utilizará para decir que ya salió otro intolerante y blablabla.
Providence es la confusión hecha troll,
Bloquéelo o que escriba en arameo como pide Haddock.
Pero ya verá cómo sale liándola parda con si arameo clásico o del siglo II y del que hablaban los galileos o del de los samaritanos…
Olvidémonos de Creso, de las Horcas Caudinas, de las Leyendas Artúricas y del Cid Campeador y el retroceso será brutal. Cristianos de este tipo no aportan nada y no demuestran más que estulticia.
Yo creo que este post trata de un problema muy serio que afecta a los padres actuales y no se debe jugar con eso.
Podría escribir aquí una de las fábulas que escribió el P. Castellani y no gustaría a muchos, de este tipo de gente tuvo que huír.
Más les valiera haber quemado todos los cuentos antes que adulterarlos porque así los publicaríamos en samizdat o por transmisión oral, que es otro recurso si se consigue que los niños escuchen.
5 A todo el que te pida, dale y no le reclames nada , pues el Padre quiere que se dé a todos de sus propios dones. Bienaventurado el que da conforme a este mandamiento; pues este es inocente. ¡Ay del que recibe! Si recibe porque tiene necesidad, será inocente; pero si recibe sin tener necesidad, tendrá que dar cuenta de por qué recibió y para qué: puesto en prisión, será examinado sobre lo que hizo, y no saldrá hasta que no devuelva el último centavo .
6 También está dicho acerca de esto: «¡Que tu limosna sude en tus manos hasta que sepas a quién la das!»
A ver si dejamos esto ya de una vez.
En caso contrario, peor aún. Intolerante, errado y confundido.
Es la última vez que le respondo hasta que no escriba en arameo, pero ¿Usted cree que sus dos hipotéticos hijos de su hipotética mujer son suyos?
Sus comentarios belenestebaniles berrendos en prebisterianismo escocés del siglo XVII no interesan a nadie.
Yo creo que usted es más virgen que López-Rodó.
No se meta con los adultos y calle un poco. Si puede.
Por cierto: Providence me remite al escritor Howard Phillis Lovecraft, que estaba como una cabra y vivió una vida siniestra donde se encontraba ominosas deidades antiguas hasta en su plato de sopa.
Tal vez ese nick esconda un homenaje subsconciente.
Nada que ver su vida con lo que fue su literatura. Además escribió muy poco. La mayoría de sus cuentos, en realidad, eran correcciones de estilo que hacía a escritores amateurs, por lo cual cobraba algo de dinero. Tenía la salud frágil -aunque creo que nunca han quedado claras cuales eran sus dolencias-, por lo que nunca pudo tener un trabajo normal y estable. Sobrevivía precariamente. Recibió una propuesta matrimonial y se casó con una mujer madura. Con ella se trasladó a vivir a Nueva York. Creo recordar que incluso consiguió un trabajo. Pero, sea por sus problemas de salud o por apego a sus costumbres, la relación se rompió pronto. Aún así su mujer le siguió teniendo aprecio.
Leí una vez una biografía sobre él y es lo que recuerdo.
Acerca de su literatura se podría reseñar que su logro mas popular es la recreación de un universo hipotético según el cual el planeta Tierra habría estado habitado en un pasado remoto, anterior a la aparición del hombre, por razas provenientes de otros mundos de la galaxia, de tamaño titánico, apariencia horrible y tecnología muy avanzada. Aunque aparentemente todo pareciera indicar que se habrían extinguido hacía eones, la realidad es que estarían hibernando. Permanecen en estado latente, bajo tierra -en descomunales colonias excavadas en la roca-, o bajo el mar -esta es la famosa raza llamada Cthulu-, y la amenaza de que algún día puedan despertar se mantiene como una espada de Damocles. Esto podría suceder, por ejemplo, según creo recordar, mediante la pronunciación de un sortilegio proveniente de un libro apócrifo llamado El Necronomicón, escrito en la Edad Media por un árabe loco cuyo nombre no recuerdo.
A este tipo de literatura Lovecraft gustaba de llamar de horror preternatural, y en ella se hace referencia a fuerzas cósmicas demoníacas e inexpugnables, ante las cuales el hombre es un ser indefenso.
Sobre su estilo podríamos destacar el abuso de adjetivación. Resulta un poco pedestre y al mismo tiempo han quedado como una celebrada y divertida seña de identidad sus referencias a "una Luna impía", a "un cielo inicuo", o a otras expresiones semejantes -la Luna no es impía ni nada, es un pedazo de roca blanca dando vueltas alrededor de la Tierra, y el cielo es tan inicuo como lo pueda ser una zapatilla-, aunque él defendía estos usos con la excusa de crear de este modo la atmósfera que convenía a la obra.
Lovecraft fue un pobre hombre sufriente, y lo he recordado no sin maldad para hacer fuegos de artificio para con su estruendo silenciar al peima desocupado.
Sí. Lovecraft fue un hombre muy sensible, que sintió la fuerza de lo preternatural-no de lo sobrenatural- para escribir cuentos.
Llevo 10 años comentando en InfoCatólica, y si a veces me paso, hay que entenderlo como flatulencias de paciente de digestivo, no como un soberbio que hace declaraciones categóricas.
Y sobre su forma de conducirse recuerdo una anécdota. Lovecraft cultivó la amistad de varios autores que compartían el mismo gusto literario que él y a quienes ponía motes. Por ejemplo, Robert Howard era Bob dos Pistolas. Algunos llaman a este grupo el círculo de Lovecraft, quizá de forma un poco excesiva, aunque eso son cosas del mundo de la literatura.
Durante uno de los escasos viajes que realizó en su vida, en el que acudía a un encuentro con el referido Robert Howard en Texas, otro de los asistentes recordó tiempo después que la reunión había sido tan agradable y el ambiente había transcurrido por tales aires de camaradería que, en un momento dado, dejándose llevar por la espontaneidad, Lovecraft llegó incluso a utilizar una vez la expresión "¡menuda chorrada!".
Pero lo de Wally ya es tan autoparódico, que no me quedan dudas.
Es muy bueno, eso sí.
- Contraatacar con la reductio ad absurdum si toma la posición del contrario (Tamayo)
- Radicalizar las argumentaciones para que los demás parezcan tibios si toma posiciones de defensa del mismo argumento (Providence): no eres suficientemente cristiana, no conoces el Catecismo, estás ocultando a Dios enseñando otras cosas, etc...
La última es más dañina porque entonces a todo el que entre que no sea cristiano le da argumentos para llegar a la conclusión de que el Cristianismo produce estos efectos y, por lo tanto, hay que huir de él.
Yo tenía un compañero de trabajo que era un experto en este juego pero él tenía un gran impedimento: las discusiones eran verbales y, además del lenguaje gestual, ya sabíamos que era inteligente. En cambio por internet es difícil si se está hablando con alguien muy corto o muy astuto.
De la misma manera si un cristiano, tan cristiano que exhibe el Catecismo como si fuera el "Libro Rojo" de Mao, viene contra mi puede convencer a muchos cristianos de la tibieza de mi fe a la vez que convence a los no cristianos de que somos irracionales.
Me sorprende usted.
Yo calificaría la carta de Bujarín como cualquier cosa menos patética.
Es un ejercicio se suma inteligencia.
El asume que lo van a matar pero quiere salvar a su esposa. Y para ello emplea una prosa muy cuidada para reconocerse culpable si el partido decide que lo es, Stalin, pero sin reconocer ni uno solo de los cargos y ademas mostrandose inocente de ellos, y proclamar su fe en el partido incluso cuando le acusen, es decir, asume públicamente que es culpable porque lo dice el Partido, no porque lo sea, con lo cual esta sentando la posibilidad de que su mujer se salve. Si reconociera uno solo de los cargos o si los negase la venganza se extendería indefectiblemente a su esposa.
En un hombre que sabe que va a morir, hacer una confesión tan inteligente que evita su degradación por tortura y trata de salvar a su esposa no creo que la podamos llamar patética.
Desconoce usted a Stalin completamente.
Era muy listo, mucho. Sabía perfectamente lo que era Bujarín y todos los que ajusticiaba. Los tenía controlados a todos. Pudo ser por un desliz telefónico o por una conversación con alguien que le denunciase o simplemente porque Stalin necesitaba eliminarle para impedir su influencia, que sería lo mas probable.
Stalin sabía perfectametne que no era un fascista.
y que bujarin fuese asesinado por sus amigos comunistas no lo hace inocente.
Es como andreu nin un canalla con balcones a la calle y un asesino que tuvo la mala suerte de probar su propia medicina.
A ese tipo no se le puede tomar en serio. Hacer canciones despues de haberse colocadoun poco menos que John Lennon no es garantía de nada. Pudo haberse hecho vegano o adorador del fuego.
Intente disimular un poco su ignorancia. Los que quemaban brujas eran normalmente los protestantes con muchisima diferencia.
Es usted gracioso por su ignorancia no por su ingenio.
O es que esta solo un poco menos colocado que McCartney.
MASIVO
A mi me gustan las fabulas y Esopo de siempre.
Se me olvidaba, nadie mata comunistas con mas saña y deleite y tortura que otro comunista. Es una ley histórica.
Pero este post no trata de eso, no era más que un ejemplo y, si no te gusta me parece bien.
Ya se que todos o la mayoría de los familiares sufrían algún tipo de represalia, pero esta no tenía que ser necesariamente el gulag.
Y que a la mujer de Bujarín le toco pagar tambien el pato.
Pero pongase en el lugar de un condenado a muerte. Hace una verdadera esgrima dialectica para contentar formalmente a Stalin, y a la vez evitar el automatismo de la condena de su esposa se se declara culpable de los cargos o si los rechaza de plano.
Aunque bujarin era comunista tenía buenos sentimientos para con su esposa.
Bajo ningun concepto su carta es patetica.
Yagoda a quien no le importaba nadie se enfrentó a sus verdugos con sarcasmo y desprecio.
Tengo un llavero que ilustra esta esta disparatada promoción.
Agradezco al bloguero( y creo hablar en nombre de muchos) el que haya silenciado a esa vieja histérica cuyo nombre ya no recuerdo, que jugaba a ser una Savonalora de baratillo trufado de ignorancia y maldad.
Oportunamente, Bruno ha tirado de la cadena.
Este libro no hace mal a nadie porque trata de virtudes morales que todo el mundo da por buenas, pero la madurez que demuestran esos niños es imposible al día de hoy aunque no sea más que porque un niño no se puede quedar en un hospital cuidando a un enfermo terminal que lo ha confundido con su hijo; tampoco puede viajar solo a buscar a su madre; no se le ocurre tocar el tambor para advertir a la tropa en un calentón patriótico; ni tampoco hacer trabajos nocturnos para ayudar a su padre. Este tipo de madurez en los niños ya no se da. De manera que los niños-hombres que el libro retrata son modelos que ni los adultos estarían dispuestos a asumir al día de hoy.
Es un libro que lo comprendió mi padre, lo comprendí yo, no pudieron comprenderlo mis sobrinas y es un libro de extraterrestres para mis sobrinas-nietas que ya tienen bastante con sus clases de danza, sus meriendas de amigas, sus viajes y su papel de niñas que les va a durar hasta los 50 años o más.
-Niña, ¿te sabes de memoria dirección y teléfono de tus parientes? Si al llegar a Madrid te perdieras busca el cuartelillo de la Guardia Civil y llamarán a tus padres.
No era lo mismo, pero teníamos mucha libertad. Hoy en día los niños carecen de ella, así que los libros antiguos les deben parecer de ciencia-ficción.
Yendo al tema.
Creo que es fácil buscar obras aptas para niños y no tan niños. Casi que diría que cualquier cosa hecha antes de la época moderna de la neo-lengua y el mensaje inclusivo podría ser válido.
Para mi una obra buena para niños es aquella que les enseña valores. Que les enseña a ver la diferencia entre el bien y el mal. Y donde hay grises. Porque la vida está llena de grises.
Fábulas. Verne. Tolkien. Lewis. Tantísimos autores. Yo que soy pecador y voy camino del purgatorio no creo que una persona tenga que encontrar el mensaje bíblico en cada paso de su camino. En cada lectura que haga. Creo que es todo más complejo y a la vez simple.
Por ejemplo, se ha hablado del Rey Leon. No veo que tiene de malo. Por supuesto, aquel con la viga en su ojo dirá que es adoración a los animales y blablabla. Eso es ruido. El ruido de su mente.
El Rey León tiene un mensaje claro del bien y el mal. Del esfuerzo del bien para vencer al mal. Porque lamentablemente ese esfuerzo es necesario. Todos sabemos que el mal no desaparece porque si. Creo que esa película además tiene un buen mensaje acerca de la familia y la amistad. Y el respeto a los demás y el medio ambiente. Porque si, porque tener una mínima conciencia ecológica no implica que cuando me levanto a las mañanas adoro a mi gato y le construyo un mausoleo para su viaje a la eternidad. O que cuando paseo por el campo abrazo a los árboles y lloro cantando el Imagine y gritando "hermano árbol". Pero ese árbol tiene una inmensa importancia en el equilibrio de este mundo que Dios ha creado. Y creo que es bueno recordar eso.
Y así con tantas otras obras. Si queremos ver el mensaje negativo en todo, pues no se vosotros pero solo con mirarme al espejo y hacer un poco de introspección tengo un claro ejemplo de alguien alejado del camino de la salvación. Pero claro, yo soy un pobre pecador y no un elegido de Dios como muchos de los que escriben aquí.
En fin. Aquí dejo esto y como el padre Jorge, estoy muy cansado. Este lugar* se ha convertido en un sitio nocivo para mi y es una pena. Paz y bien.
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* Con este lugar me refiero a la web en general y no al blog de Bruno, al que Dios guarde por muchos años y le permita seguir con sus escritos.
Los cuentos victorianos o eduardianos tienen siempre como protagonistas a niños de clase media-alta o alta que tenían un precioso jardín. Nosotros no teníamos tal cosa, pero sí montes, campos, ríos y mar, de manera que, al sumergirte en el cuento oías el arroyo, olías la yerba cortada o sabías muy bien la aventura que suponía coger moras en un zarzal porque todos habíamos acabado alguna vez con el cuerpo como un acerico y la boca pintada de color violeta y, lo que es peor, el vestido, con el temor de volver a casa sabiendo la bronca que te iban a echar porque una mancha de mora era el terror de una madre y no tenías vestido de repuesto.
Si saltas un arroyo de piedra en piedra tarde o temprano te caerás y acabarás mirándote frente a frente con un sapo o una salamandra, que se parece un montón a un dragón, solo que más pequeña.
Me temo que ese tipo de experiencias visuales auditivas, olfativas y gustativas no las procura Disney World.
Así que no tengo ni idea lo que supone ser niño en 2022.
La ley de Tamayo dice que a mayor número de comentarios en un post de Infocatólica, las probabilidades de que África Marteache acabe relacionándolo con Hitler o Stalin se acercan a uno.
Que Pedro Sánchez habrá acortado la Historia, pero las vidas solo acaban con la muerte y son acumulativas mientras Dios no disponga que se corte el hilo de Ariadna que nos une a los recuerdos.
Podría hablar de Putin, que es probablemente lo que te gustaría, pero ya no veo monstruos en las salamandras con tanta facilidad.
De todas maneras, puedo compararte con Protágoras, si te hace "ilu", al que no conocí, pero entre los sofistas hay categorías y éste era de los buenos y, seguramente, habría encontrado un argumento mucho mejor.
¿No querrás que hable de Sirimavo Bandaranaike, que también fue contemporánea mía y cronológicamente paralela a la vida de mi padre? Si ni siquiera las feministas se acuerdan de ella.
Luego te das cuenta de que no es verdad, y que la proporción de buenas y malas obras es más o menos estable. Pero siempre queda eso en la mente, esa sensación de que la edad dorada ya pasó.
Hoy hay muchos mejores libros de filosofía, historia y, sobre todo, muchísimas mejores traducciones, claro está que los autores son antiguos la mayoría de las veces. En 1960, por decir algo, la mayoría de las obras de filosofía no estaban traducidas al español y no se podían leer si no sabías algún idioma extranjero y, por entonces, otra de las deficiencias notables era que en España pocas personas sabían idiomas.
En el libro infantil, en cambio, la cosa va a peor porque ya no existe ningún pueblo cuyos cuentos se puedan recopilar ni mentes imaginativas capaces de inventarse "El Principito", "La Reina de las Nieves", "La historia interminable" o "Alicia en el País de las Maravillas". La corrección política a la que tienen que someterse los escritores de hoy mata la creatividad.
Una cosa es hacer de Savonarola y otra no tener ningún filtro.
No es que no me guste el LGTBI, que tiene gracia decirle eso a una católica, es que no soy aficionada a ese tipo de literatura por muy homófobo que sea el autor porque la homofobia no es garantía de nada, ni sé que significa tal cosa.
Usted ni siquiera sabe si es católico o de la Iglesia de la Cienciología.
Le ruego que deje de comentar cínicamente, con ese ennui relativista que da a entender que todo da igual. Ni se trata de que a alguien le "guste" o no le "guste" lo LGTBI, ni es verdad que en todas las épocas la proporción de buenas y malas obras sea "más o menos estable", ni viene a cuento el "igual eran verdad, igual no. En fin", el "si siendo religiosos son felices, o menos infelices, no sé qué sentido práctico tiene intentar convencerles de lo contrario" y un largo etcétera.
El cinismo y el relativismo, que son hijos del escepticismo de los sofistas, acaban con cualquier posible fruto de una discusión o una conversación, porque inevitablemente lo convierten todo en basura.
Ya sé que cada uno es como es y hace lo que puede, pero, por favor, haga un esfuerzo en ese sentido. Por supuesto, no es que sus comentarios sean ofensivos ni nada por el estilo. Es, simplemente, que el fruto de una discusión requiere siempre comenzarla con admiración por la verdad, pero el cinismo, consciente o inconscientemente, destruye esa admiración de raíz.
"La cultura, tal y como se había concebido durante siglos, “vivía en estrecha dependencia de la naturaleza, y ésta se hallaba ligada vitalmente al mundo de lo humano”. Los pueblos pequeños se integraban en la naturaleza, y los campos de cultivo y los modos de vida del hombre se identificaban con el paisaje como viva imagen de una cultura humana y natural. Pero todo esto, constataba Guardini, “está a punto de perecer”: “me doy perfecta cuenta que va a surgir un mundo en el que el hombre no podrá ya sobrevivir, un mundo deshumanizado por doquier”.
Cuando volvió a Alemania, era la década de los 20, y vio la febril actividad que allí había empezó a dudar de su primer análisis y entonces se preguntó si habría otra forma de mantener el espíritu, es decir de ver a Dios, entre las máquinas.
Un siglo después esta pregunta sigue vigente.
Los cuentos clásicos pertenecen a ese primer mundo y los cuentos del segundo mundo, que ya Romano Guardini intuyó, están por crear porque parece que la transición no es fácil.
La palabra "distopía", que está de moda, se ha apoderado de la literatura y toda ella pinta un futuro muy negro en el que ya la naturaleza, tal como algunos la conocimos, ni aparece. Las máquinas no disponen el espíritu para llegar a Dios, como lo hacía la naturaleza, y por eso cuentos futuristas pueden ser nocivos, a no ser que demos un giro de 180º y veamos un futuro posible para seguir siendo humanos.
Desde luego eso no incluye la humanización de los dos animales domésticos que tenemos: el perro y el gato, porque ellos no pueden alcanzar la humanidad y los demás animales que compartían nuestra vida están desapareciendo. El hombre siempre ha manipulado la naturaleza pero nunca tanto como ahora.
Los animales que aparecen en los cuentos de Beatrice Potter, por ejemplo: conejos, topos, ardillas, zorros son para nuestros niños animales exóticos que nunca se van a encontrar en su vida normal.
Muchas gracias por su generosidad al haberme permitido intervenir en los comentarios. Seguiré leyendo sus artículos con interés. Saludos
Sin embargo esto avanza a una velocidad, que a mi me hace pensar que no es simplemente una evolución natural entrópica, es decir, hacia el caos y la dilución, sino que hay un empeño corruptor en todo ello. Empeño de individuos, porque les reporta beneficio directo y empeño de grupos por cuestiones ideológicas destructivas.
Ya profetizó Chesterton que la destrucción de la estética llevaría aparejada la destrucción de la Etica.
Los libros y películas para niños son el último eslabon del campo minado en que se ha convertido hoy la cultura.
Hace años si se tenía que hacer un regalo para un cumpleaños podías ir a la librería y comprar un libro "infantil" en el que independientemente de su calidad, al menos sabías que no iba a corromper a los niños.
Hoy en dia hay que hacer una selección cuidadosa para no meter serpientes venenosas sin darte cuenta en el regalo de un libro.
Hoy encontrar un libro infantil que divierta al menos, aunque no lleve moraleja, pero que este limpio de basura políticamente incorrecta es casi una proeza.
Estan muy bien los libros con moraleja, sean los de siempre, o nuevos libros de autores católicos. Pero por mucha moraleja que tengan y por buena que sea esta tienen que ser divertidos, si no...
Al que le guste la literatura infantil le recomiento los libros de XAN DOMINGUEZ, especialmente LA GALLINA CHURRA, ya un verdadero clásico. Es divertidisimo, y con unas ilustraciones soberbias. Los que tengan niños van a disfrutar leyendoselo muchas veces.
Y otro que no esta mal, es LA GALLINA MARIA ANTONIETA, para unpoco mas mayores.
El nacionalismo y el amor a la patria están mal vistos, pero bien rebozados en la política correcta se aceptan. Si los ucranianos tuvieran una moralidad distinta a los demás europeos estos no los aceptarían ni aunque les invadieran los rusos, tienen que demostrar que son de los suyos.
Señor@s estamos criando, malcriando una generación de flojos, de auténticos blanditos que serán ninis en un futuro muy próximo.
Un amigo de mi mismo grupo de católicos, no hace mucho tiempo; ante la sugerencia de que le leyera a sus hijos los cuentos de toda la vida, los de Perrault, Andersen y a los adolescentes de su casa los del padre Luis Coloma; me contestó: "Hay que tener mucho cuidado con los cuentos de antes, suelen tener madrastras, muertes, brujas y desgracias. Les leímos el de La cerillera y se pusieron a llorar. Los cuentos tienen que ser alegres si no los niños pueden quedar traumatizados (ahora dicen traumados).
No le dije: "Amos" no me j.... Manolo, por educación y porque creía que él se había tragado este "cuento", nunca mejor dicho, de la new age.
Ahora que puedo contemplar a una de las hijas que lloró con el cuento siento verdadera pena, la joven es una "bacalao" y mucho más inmadura que el resto de las adolescentes del grupo.
Así que nada: A escribir cuentos de los mundos de Yupi, para que los niños no maduren jamás, ni conozcan la realidad de la vida.
Ps. El Principito, en mi opinión, es una castaña de cuento y el autor debía ir hasta las cejas de rapé cuando lo escribió.
Los niños blanditos que no pueden soportar estas cosas son legión y los padres que no quieren que se traumaticen también.
El sacrificio personal del cuento de Oscar Wilde, la hermosura de la muerte de la niña entre la nieve viendo el rostro de la abuelita que viene a buscarla para llevarla al Cielo del cuento de Andersen o el hecho de que aparezcan esclavos en las "Aventuras de Tom Sawyer" no son convenientes. Lo conveniente es la niña empoderada o el niño-princesa, que se transforma como si fuera "El patito feo" (que puede ser considerado un cuento sobre el mobbing).
Pero, supongo, que esta página va dirigida a otro tipo de padres, que también los habrá aunque yo no sepa decir dónde están, y Bruno es uno de ellos, así que la preocupación es de esos padres, no de los otros.
Las "masas cretinizadas" de las que habla de Prada nos rodean.
No tengo claro hasta que punto EL PRINCIPITO es un cuento para niños. Si me lo hubieran leido a mi de pequeño me hubiera parecido aburrido.
Con tanta gente leyendo si un autor cae bien, se le hacen ediciones mucho mas grandes que aquí.
Supongo que ahora es diferente, y el nivel de lectura debe de acercarse al español.
Mortadelo ha sido traducido a muchisimos idiomas, aunque le cambian el nombre. Creo que en Alemania tuvo mucho exito.
Sin embargo los niños de ahora estan deformados, inevitablemente por la inmediatez de las consolas y pantallas, y les cuesta mucho mas sentarse a leer horas aunque sea un pila de mortadelos.
Simplemente he expresado mi opinión sobre los cuentos de hoy en día y los clásicos de toda la vida, que además de edificantes situaban a los niños en un mundo real al no omitir las crudezas de la vida. Y lo hago basándome en observaciones personales, no por criticar y pasar el rato.
Qué tú estás de acuerdo en que los padres seleccionen qué cuentos leen a sus hijos, según has escrito, yo también. La formación de los niños es responsabilidad de los padres, incluso para elegir los colegios de los chicos y así debe ser.
Pero me río de que a un niño le pueda traumatizar que un cuento aparezca la muerte, personas crueles e injusticias. Todos los comentaristas y Bruno hemos leído esos cuentos ¿estamos traumatizados o simplemente nos ayudaron a madurar a tiempo?
Y desde luego que la educación no es cosa exclusiva de los padres, la sociedad también es responsable de lo que leen los niños en los colegios, si leen.
Una de mis nietas me pidió ayuda con un relato que le habían mandado en el colegio. No había por donde cogerlo. Era feo y oscuro, nada edificante y te dejaba sensación de disgusto profundo al terminarlo.
Naturalmente hablé con mi hija de ello y ella se puso en contacto con el colegio y con el Ampa (vaya acrónimo de las narices, por el "rollito" del lenguaje inclusivo) La respuesta educada, del colegio fue que hay unos libros propuestos por la Consejería de Educación (que a veces parece sólo ejercer de nombre) y que los alumnos han de leerlos y trabajarlos por imposición.
Le dije a mi hija que solicitara del colegio el listado de libros de lectura obligatorios para saber padres y abuelos cuales eran y que hiciera una propuesta formal al colegio a través del Ampa, para que con esa lista completa los padres pudieran escoger sobre qué libros trabajarían los hijos (es un colegio concertado religioso). No se negaron pero tampoco han dado respuesta. Insistiremos tras las vacaciones.
Juan:
Tuve que leerme El Principito con 12 años para el colegio, no lo he vuelto a leer y salvo por los nietos y su colegio, nunca se sabe, no volveré a hacerlo.
Haddock:
Totalmente de acuerdo, los franchutes se venden muy bien. C, est la vie.
Aprendí más con Moratadelo y Filemón y 13 Rue del Percebe que en Sociales y Política en la escuela.
¡Grande Ibáñez!
https://youtu.be/OhfWgcbebyk
Saludos cordiales.
Saludos cordiales.
Eso sí que es de terror.
Saludos cordiales.
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