La gran maravilla de Pentecostés
En La muerte de Arturo, de Thomas Mallory, se dice que “el rey siempre tuvo una costumbre: en la fiesta de Pentecostés, más que en ninguna otra fiesta del año, no comía hasta haber visto u oído una gran maravilla“. Era también el día en que los caballeros de la Tabla Redonda renovaban su juramento.
Yo ya he visto mi maravilla, aguarde cada uno la suya. Y por si necesitan una oración para pedir con más ahínco el Don de todos los dones, he compuesto este sonetillo para los lectores:
Un feliz y santo Domingo de Pentecostés a todos. Dios nos conceda a todos su caricia y su huracán. Ven, Espíritu Santo, y haz milagros en mi vida.
40 comentarios
Con el Espíritu Santo, y en permanente comunión con Él, el cosmos queda elevado y gime en el alumbramiento del Reino de Dios; el hombre se mantiene en lucha contra la carne; Cristo permanece en el presente; el Evangelio es poder de vida; la Iglesia, significa comunión trinitaria; la autoridad, un servicio liberador; la misión, un nuevo Pentecostés, la liturgia es memorial y anticipación, y la vida cristiana queda deificada"
(Mons. Ignacio Hazin, Metropolita ortodoxo de Lattaquie. Siria).
"Bálsamo del alma herida, ven pronto"
Qué el Espíritu Santo llene nuestras vidas de dulzuras al aceptar siempre la voluntad de Dios... siempre!
Yo algunos tonterías ya escribo, pero escribir un soneto, la más noble expresión en español, se me escapa.
No obstante y como una mujer coqueta, me he encerrado al atardecer en mi casa por miedo a los judíos. A ver si indicándole el camino tradicional al Espíritu se digna a arrojarme alguna migaja.
Voy a tener que convocar un concurso de versos o juegos florales, como los que hacíamos antaño en este blog, para que disfrutemos de los versos haddockianos y de otros comentaristas.
"que tu pluma se consuma para el Señor"
Nunca me habían dicho algo tan bonito. Muchas gracias.
"Yo echo de menos que la Solemnidad de Pentecostés no se celebre con la suficiente Solemnidad"
Sí. Yo tengo la misma impresión. Antiguamente se celebraba toda una Octava de Pentecostés (igual que la Octava de Pascua o de Navidad), pero se eliminó con la última reforma litúrgica por alguna razón.
Siempre puede uno hacer la novena solo, pero no es lo mismo.
"Versos hechos con incienso"
Añadiré un poco de oro y de mirra y ya estoy listo para Navidad.
y Amando al Amante,
Amado de Ambos
Es y es Vinculante.
Espíritu Santo,
qué bueno es amarte
y amar en tu abrazo
a quienes creaste.
El cual le hizo ver que era él quien, como Papa, había suprimido la octava de Pentecostés al promulgar el Novus Ordo. Y a Pablo VI se le llenaron los ojos de lágrimas.
Esto es lo que recuerdo haber leído, aunque no recuerdo la fuente.
Bien es verdad que la demolición del rito romano tradicional había comenzado antes del Novus Ordo, merced al célebre Bugnini, ya secretario de una comisión de reforma litúrgica en tiempos de Pío XII.
Precisamente en materia de supresión de octavas, ya en el misal de Juan XXIII de 1962 se había eliminado la octava de Epifanía.
2. "Pero si nosotros no hemos oído decir siquiera que exista el Espíritu Santo."
3. ¿Pues qué bautismo habéis recibido?
4. Y fue al Cid y le dijo: «Alma de amor y fuego,
por Jimena y por Dios un regalo te entrego,
esta rosa naciente y este fresco laurel».
«Cosas del Cid», Rubén Darío.
5. Postrada en el altar de la iglesia del monasterio de San Pedro de Cardeña, doña Jimena comienza la oración...porque se ora a partir de lo que ha sucedido, de lo que sucede o para que suceda algo, a fin de que se dé a la tierra la salvación de Dios. Entonces, la oración surge en momentos de peligro, de exaltación y júbilo o bien en momentos de desolación en los que se invoca la presencia divina.
6. El profeta Daniel ora ante el destierro del pueblo de Israel en Babilonia diciendo: «¡Señor, Dios grande y terrible, que mantienes la alianza y la fidelidad con los que te aman y cumplen tus mandamientos… escucha la oración y las súplicas de tu siervo y mira con buenos ojos tu santuario arruinado» (Daniel, 9, 4-17). Siglos antes, momentos después de cruzar el Mar Rojo, Moisés había entonado una oración de alabanza: «Canto a Yahvé, esplendorosa es su gloria, caballo y jinete arrojó en el mar… ¿Quién como tú, Yahvé, entre los dioses?» (Éxodo, 15, 1-11). El rey David, amenazado por sus adversarios, a quienes tacha de «leones», reza en el salmo 57: «Misericordia, oh Dios, misericordia, que busco refugio en ti, me cobijo a la sombra de tus alas esperando que pase el infortunio.» La Santísima Virgen María ora al saber que será la madre de Dios con las siguientes palabras: «Alaba mi alma la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador» (Lucas, 1,46-47). Y San Pablo nos dirá: «¡Alegráos siempre en el Señor!» (Flp 4,4). Esta fe y esta esperanza traducida en posterior recocigo del espíritu procede del Espíritu Santo que nos conforta en los momentos de tribulación y también en los momentos de fiesta.
7. Doña Jimena invoca a Dios cuando su esposo es desterrado, es víctima de la ira regia...y reza así:
—¡Señor Glorioso, Padre que en el cielo estás!
Hiciste el cielo y la tierra, lo tercero el mar;
hiciste estrellas y luna, y el sol para calentar;
realizaste tu encarnación en Santa María, tu madre,
en Belén naciste, como fue tu voluntad,
335 los pastores te glorificaron, te fueron a alabar,
tres reyes de Arabia te vinieron a adorar,
Melchor, Gaspar y Baltasar
oro, incienso y mirra te ofrecieron, como fue tu voluntad;
salvaste a Jonás cuando se cayó en el mar,
340 salvaste a Daniel de los leones en la horrible cárcel,
salvaste dentro de Roma al noble San Sebastián,
salvaste a Santa Susana de la acusación falaz;
por tierra anduviste treinta y dos años, Señor espiritual,
mostrándonos milagros, de ahí tenemos de qué hablar:
345 del agua hiciste vino y de la piedra, pan,
resucitaste a Lázaro, pues fue tu voluntad,
por los judíos te dejaste prender, en el monte dicho Calvario
te pusieron en una cruz, en el llamado Golgotá,
a dos ladrones contigo, uno de cada parte,
350 el uno fue al paraíso, pero el otro no entró allá;
estando en la cruz obraste un prodigio grande:
Longinos era ciego, que no vio nunca jamás,
te dio con la lanza en el costado, del que salió la sangre,
corrió por el astil abajo, las manos se fue a manchar,
355 las alzó hacia arriba, se las llevó a la faz,
abrió los ojos, miró a todas partes,
en ti creyó entonces, por eso se salvó del mal;
en el sepulcro resucitaste [................]
y fuiste a los infiernos, como fue tu voluntad,
rompiste las puertas y sacaste a los santos padres.
Tú eres el rey de reyes y de todo el mundo padre,
a ti adoro y en ti creo con toda mi voluntad,
y le ruego a San Pedro que me ayude a rogar
por mio Cid el Campeador, que Dios le libre de mal.
Pues, así adoro, oro y pido al Espíritu Santo, ¡Ven Espíritu Santo! a que no destierren a Jesucristo Nuestro Señor de la vida de la sociedad, que de nuevo se de el orden temporal de la Cristiandad.
"Y a Pablo VI se le llenaron los ojos de lágrimas"
Hay bastantes anécdotas de ese tipo sobre Pablo VI. No sé cuál es su fiabilidad.
Recuerdo haber leído que, después de haber firmado miles de secularizaciones de sacerdotes, cuando le llevaron a firmar una de un sacerdote de ochenta años se echó a llorar.
No sé si son anécdotas auténticas (se non è vero, è ben trovato), pero dicen mucho sobre lo caótica que fue la etapa posconciliar... que en buena parte es la época en la que aún vivimos.
Pero cuando menos son verosímiles, dada la personalidad hamletiana de Montini. Como se confirma con la perla siguiente, extraída del relato del arzobispo Marcel Lefebvre de su entrevista con el Papa en Castelgandolfo en septiembre de 1976:
"Dije: «No sé si usted sabe, Santo Padre, que hay veintitrés plegarias eucarísticas oficiales en Francia».
Alzó sus brazos al cielo y dijo: «¡Muchas más, Monseñor, muchas más!».
Por eso en vez de un soneto o sonetillo he preparado una decimilla, que va más con mi carácter.
Espíritu Santo ven-
Libéranos del fanático,
del talibán, del dogmático,
del inquisidor también.
Ayuda a que venza el bien,
Trae luz a tu Iglesia vieja,
(esa que nos acompleja)
Y haz que AMOR sea su guía.
¡¡Que no sea la sombría
tirana que nos maneja!!
88 El Magisterio de la Iglesia ejerce plenamente la autoridad que tiene de Cristo cuando define dogmas, es decir, cuando propone, de una forma que obliga al pueblo cristiano a una adhesión irrevocable de fe, verdades contenidas en la Revelación divina o también cuando propone de manera definitiva verdades que tienen con ellas un vínculo necesario.
89 Existe un vínculo orgánico entre nuestra vida espiritual y los dogmas. Los dogmas son luces que iluminan el camino de nuestra fe y lo hacen seguro. De modo inverso, si nuestra vida es recta, nuestra inteligencia y nuestro corazón estarán abiertos para acoger la luz de los dogmas de la fe (cf. Jn 8,31-32).
Espíritu Santo, ilumina nuestra vida espiritual con la luz de los dogmas de la fe.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
"Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad".
El Espíritu de la verdad, es decir de los dogmas.
Como nos enseña Jesús a pedir, Padre nuestro, líbranos del Malo.
Y todas esas prácticas supersticiosas que recomiendas no sirven para nada.
Ama a tu prójimo y déjate de "santiguallas"
Eso si que es lo que Cristo predicó.
Y cuando trates de aconsejar a nadie, al menos intenta que tus consejos sirvan para algo
Yo también te quiero.
(esa que nos acompleja)
Te acomplejará a ti, pero es la única que hay. No es verdad que sea eso lo que Cristo predicó:
Mat. 22, 37 —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente”—le respondió Jesús—. 38 Este es el primero y el más importante de los mandamientos. 39 El segundo se parece a este: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. 40 De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.".
Lo que tú llamas supersticiones corresponden al Primer Mandamiento, el cual no te puedes saltar para ir directamente al Segundo.
Por lo tanto te has hecho un Evangelio a la carta en la cual el Espíritu Santo no tiene cabida porque no es necesario para amar al prójimo, cosa que puede hacer cualquier ateo. La única posibilidad de que el amor al prójimo venga del Amor a Dios es no saltarse el Primer Mandamiento. Y si no te saltas el Primer Mandamiento te darás cuenta que éste se expresa en los tres primeros de la Ley Mosaica.
No puedes ir del prójimo a Dios sino de Dios al prójimo y eso exige oración, sacramentos y sacrificios, que es lo que tú llamas superstición.
No fastidies, Huguito, si hasta los nazis abolieron todas las organizaciones de la Iglesia excepto Cáritas.
Muy buena la décima, justo es reconocerlo (nada de decimilla). Tenga cuidado, eso sí, porque se empieza rezando al Espíritu Santo y amando la belleza y la poesía y, sin que uno se dé cuenta, termina en la ortodoxia más medieval. A ver si el Espíritu Santo le va a hacer caso y se le ocurre iluminarle para que vea que no hay nada más dogmático, inquisidor y tirano que el pensamiento de la época, ni nada lo es menos que la Verdad de la fe católica, que hace libres a los hombres. ¡Buf! Cuidadito, cuidadito, que toda vigilancia es poca y torres más altas han caído.
carece de esencia, ni de vida, ni de razón, ni de inteligencia. No tiene cuerpo, ni
figura, ni cualidad, ni cantidad, ni peso. No está en ningún lugar. Ni la vista ni el
tacto la perciben. Ni siente ni la alcanzan los sentidos. No sufre desorden ni
peturbación procedente de pasiones terrenas. No carece de poder ni la alteran
acontecimientos imprevistos. No necesita luz. No experimenta mutación, ni
corrupción, ni decaimiento. No se le añade ser, ni haber, ni cosa alguna que
caiga bajo el dominio de los sentidos.
- Pseudo Dionisio -
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