Cinco soles
Hoy, Viernes Santo de la Pasión del Señor, sigo la tradición de traer al blog un soneto que ayude a contemplar este gran Misterio, con el que Dios hizo saltar por los aires todas nuestras ideas, expectativas y medidas. Qué cortas se quedan las palabras para hablar de ello. ¿Quién habría podido nunca imaginar algo así?
Cinco soles
Brillaron esa tarde cinco soles
sobre la humanidad despavorida,
como han de estar, en alto, los faroles
cuando la oscuridad viene crecida.
De lava ardiente y plata derretida
cinco eternos volcanes y crisoles,
que, en furioso estallido de la Vida,
prendieron fuego al mundo y sus controles.
Sean las cinco Llagas tu bandera
y en la batalla guárdalas contigo,
tatuadas en tus manos, pecho y pies.
Así harás a la muerte prisionera
y, amando en la derrota al enemigo,
tus llagas brillarán también después.
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En el día de la Pasión
yo quisiera ser viento
ser aire
que en tu cuello te consolase.
Decirte ¡BENDITA!
y soñar que a tu Hijo muerto
pudiera abrazarle.
Con la loca esperanza
que algún día
a los ojos quieras mirarme.
En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.
¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?
¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?
Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mí todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.
Y sólo pido no pedirte nada,
estar aquí, junto a tu imagen muerta,
ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta.
Amén.
Gabriela Mistral ,poetisa chilena
Respecto a esa cita de Mateo 12, Jonás no murió sino que el pez lo tuvo retenido en su vientre tres noches, por lo que, en el caso de Jesús, puede contarse también la noche que pasó detenido.
“Él, respondiendo, les dijo: La generación mala y adúltera busca una señal, pero no le será dada más señal que la de Jonás el profeta. Porque, como estuvo Jonás en el vientre del cetáceo tres días y tres noches, así estará el Hijo del hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra.”
En realidad, de hecho Jesús estuvo muerto un día completo y dos noches, entre la tarde del viernes y la madrugada del domingo. El pasaje del Antiguo Testamento sobre el milagro de Jonás dio ocasión a que se contase al estilo judío, según el cual el día en que comienza o termina una acción se cuenta y calcula como un día natural completo (el día con su noche).
Alabado sea Jesucristo, sea por siempre bendito y alabado.
Al tercer día con arreglo al cómputo judío, tres días y tres noches (como Jonás en el viente del cetáceo) con arreglo al cómputo judío, según el cual el día en que comienza (el viernes) y termina (el domingo) un hecho (la muerte de nuestro Señor Jesucristo) se cuenta como un día completo (el día con su noche).
Cristo ha resucitado. Verdaderamente ha resucitado. Aleluya, aleluya.
¡Feliz Pascua de Resurrección para todos!
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
Inmaculado Corazón de María, sed nuestra Salvación.
Y enhorabuena a todos: ¡Somos resucitables!.
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