Fratelli Tutti: una misión imposible
Algún que otro lector me ha pedido que comente la última encíclica del Papa Francisco, Fratelli tutti y he emprendido resueltamente la tarea de ir analizando las diversas partes del documento, pero he terminado por llegar a la conclusión de que no merece la pena. No tiene sentido analizar el documento con detalle porque, con todo el respeto, esta encíclica es como una flecha disparada en la dirección equivocada. De nada sirve discutir la velocidad, el viento o el impulso que ha recibido, porque la flecha no puede llegar nunca a la diana: es una misión imposible.
No solo se ha escogido para ella un tema principal ajeno al cristianismo y cuya importancia es insignificante en comparación con cualquier aspecto de nuestra fe, sino que, además, la fe católica enseña expresamente que el fin que promueve la encíclica no puede realizarse, es imposible. Resulta paradójico que precisamente los cristianos, que somos los que sabemos con certeza que ese fin es imposible, nos empeñemos contra viento y marea en promoverlo y proponérselo al mundo.
Como sabrán los lectores, el tema de la encíclica es el logro de la fraternidad humana entre todos los hombres, cristianos o no. Se trata de una fraternidad natural, más allá de las religiones, los países y las culturas, para la que no hace falta la fe ni la gracia de Dios, sino solo, aparentemente, que la impongan los gobiernos o una “autoridad universal”. Es decir, una fraternidad que olvida la doctrina fundamental del pecado original, a pesar de que es precisamente el pecado original lo que ha impedido una y otra vez en la historia que esos proyectos de fraternidad universal puedan tener éxito.
Aparentemente, a juzgar por la lectura de la encíclica, solo tienen malas inclinaciones los nacionalistas, los populistas, los capitalistas, la mafia o los mercaderes de armas. En cambio, los gobiernos, las autoridades mundiales, los emigrantes, los pueblos, las culturas y las religiones son siempre benéficos y, a menudo, oprimidos y distorsionados por los primeros. Esta escena produce la impresión de una ingenua sustitución del pecado original por la lucha de clases entre opresores y víctimas tan querida por la ideología progresista. La conclusión inevitable, sugerida numerosas veces a lo largo de la encíclica, es que la fraternidad universal no se instaurará mediante la fe en Cristo y la redención, sino cuando la educación, la buena voluntad, la apertura al diferente, los “deseos de hermandad” y el diálogo venzan a los opresores y todos seamos felices. Así podremos soñar “como una única humanidad, como caminantes de la misma carne humana, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe o de sus convicciones, cada uno con su propia voz, todos hermanos” (FT 8).
No es extraño que algunas logias masónicas hayan felicitado al Papa por la encíclica, señalando, con razón, que la masonería fue condenada por la Iglesia varias veces en el pasado por ese mismo intento de promover una fraternidad universal por encima de todas las religiones. Es innegable que los Papas anteriores condenaron en numerosas ocasiones los intentos de sus épocas respectivas de establecer ese tipo de fraternidad humana universal al margen de la fe y más allá de ella. Por ejemplo, Pío XI advertía: “Ciertamente estos intentos no pueden obtener la aprobación de los católicos, ya que están basados en la falsa opinión que considera más o menos buenas y loables todas las religiones, […] los seguidores de esta opinión no sólo viven en el engaño y el error, sino que rechazan la verdadera religión, deformándola y volviéndose lentamente al naturalismo y el ateísmo” (Mortalium Animos). Podrían citarse otros muchos textos papales de condena similares. Obviamente, no estaban diciendo que los sentimientos de fraternidad “de tejas abajo” fueron malos per se, sino que distraían de lo importante, olvidaban como hemos visto el pecado original y, sobre todo, apartaban de la única y verdadera fraternidad que puede satisfacer al ser humano, que es la fraternidad en Cristo y en su única Iglesia. No se nos ha dado otro nombre bajo el cielo que pueda salvarnos.
Por la fe sabemos que, desde el pecado de los primeros hombres, el mundo entero yace en poder del Maligno, del Diablo, que en griego significa el Divisor, el que siembra la división. Bajo su influjo, los hombres están en tinieblas y en sombras de muerte, son esclavos de la muerte y del pecado y no pueden liberarse de las cadenas que los atan. Vio el Señor que la maldad del hombre crecía sobre la tierra, y que todo su modo de pensar era siempre perverso. Pretender salir de esa situación para crear una unidad fraterna universal con las meras fuerzas humanas no es simplemente muy difícil. Es imposible. El único modo de llegar a la unidad fraterna es el milagro de la gracia sobrenatural de Dios, que puede hacer lo que para el ser humano es imposible: Señor, si quieres puedes curarme.
Es Dios quien “envía a su Hijo en carne nuestra, a fin de arrancar por Él a los hombres del poder de las tinieblas y de Satanás, y para reconciliar consigo en Él al mundo” (Ad gentes 3). La verdadera hermandad humana solo se da en Pentecostés, de la mano de Cristo: Camino, Verdad y Vida. La Verdad de Cristo une, porque solo es una, mientras que las mentiras del Diablo separan, porque son innumerables, todas distintas y muchas veces contrapuestas. Así pues, sabemos que el objetivo de lograr una fraternidad mundial sin Cristo está necesariamente destinado al fracaso. En cambio la unidad en Jesucristo no solo es posible, sino que se realizará con toda seguridad, porque así se nos ha prometido: todos los reyes se postrarán delante de él y todas las naciones le servirán. Entonces y solo entonces, habrá verdadera paz entre los hombres: el lobo morará con el cordero, y el leopardo se echará con el cabrito; el novillo y el león pacerán juntos y un niño los conducirá.
En cambio, es muy difícil no ver con preocupación que uno de los capítulos de la encíclica, el octavo, se titula “las religiones al servicio de la fraternidad en el mundo”. Uno saca la impresión de que se considera que lo importante es la fraternidad universal, mientras que las religiones, incluida la cristiana, están al servicio de esa idea transreligiosa, que es lo que verdaderamente nos une. A eso se suma que, durante todo el texto, el cristianismo se coloca como una más de las múltiples religiones del mundo y, sin ningún rubor, se sustituye la fe sobrenatural por la simple creencia natural en Dios como criterio de actuación, de una forma asombrosamente ingenua. Solo en un pequeño apartado titulado “la identidad cristiana” se reconoce que los cristianos nos basamos en el Evangelio, mientras que los demás, por su parte, “beben de otras fuentes” (FT 277-280, ¡cuatro números de casi trescientos!).
Para apoyar esta fraternidad universal transreligiosa, se pretende contar con el apoyo de San Francisco, o al menos de esa imagen suya tan extendida de santo pacifista. De hecho, se toma una expresión suya como título de la encíclica, Fratelli Tutti (hermanos todos), para hablar de una utópica fraternidad mundial al margen de la fe. La realidad, sin embargo, es que esa expresión de San Francisco iba dirigida a sus hermanos los frailes franciscanos, unidos como hijos de Dios en el bautismo y en el seguimiento de Cristo en la orden franciscana, no a unos supuestos “hermanos” de todas las religiones o sin religión alguna, unidos en una fraternidad puramente mundana. Es más, la frase concreta de donde ha sido tomada la expresión dice “contemplemos, hermanos todos, al buen Pastor, que sufrió la pasión de la cruz para salvar a sus ovejas” (Admonitiones 6). Esa es la fuente de la única fraternidad que vale la pena: Cristo crucificado, el Buen Pastor que derramó su sangre por las ovejas.
También se alega en la encíclica que San Francisco pedía a sus discípulos que, en tierras de sarracenos, “sin negar su identidad”, no promovieran “disputas ni controversias”. Es decir, se da a entender que San Francisco fue el primer promotor de la alergia actual al proselitismo e iba por el mundo intentando evitar toda “contienda” y sustituyéndola por el “sometimiento” ante quienes no compartían su fe, en una especie de protofraternidad universal. Es muy difícil cuadrar esta imagen distorsionada de San Francisco, basada en una cita incompleta y fuera de contexto, con el verdadero San Francisco, que, estando a merced del Sultán, sin ningún miedo, empezó diciendo: “Somos embajadores de nuestro Señor Jesucristo y traemos un mensaje de su parte, para ti y tu pueblo: que creáis en el Evangelio”. Y, por si eso era poco, continuó: “Cuando invades las tierras que has usurpado, los cristianos actúan con justicia, porque blasfemas del Nombre de Cristo y te esfuerzas por alejar de la verdadera Religión a tantas personas como puedes. Si, por el contrario, quisieras conocer, confesar y adorar al Creador y Redentor del mundo, los cristianos te amarían como a ellos mismos”. Desde luego, tenía muy claro que el verdadero amor fraterno solo podía encontrarse en Cristo y en la conversión a Él.
¿Qué hicieron los demás franciscanos en tierra de sarracenos? Lo que San Francisco les mandó: “Jesucristo me ha ordenado que os envíe al país de los sarracenos, como ovejas en medio de lobos, para predicar y confesar su fe y combatir la ley de Mahoma”. Recordemos a los protomártires franciscanos que predicaron en la Sevilla islámica y fueron martirizados en Marruecos en 1220, a San Daniel y compañeros mártires, que murieron en Ceuta en 1227, a San Juan de Perusa y San Pedro de Saxoferrato, martirizados en Valencia, a los mártires franciscanos de Túnez, Granada, Damasco, Etiopía, Turquía y tantos otros. ¿Y la propia Santa Clara? ¿Qué hizo? Llorar en su convento al escuchar el relato de la muerte de los primeros mártires franciscanos, deseando ir también ella a tierra de sarracenos para anunciarles a Cristo. Una fraternidad universal sin Cristo le habría parecido algo absurdo e imposible.
La dedicación a la fraternidad universal más allá de todas las religiones no es un tema nuevo para el Papa o exclusivo de esta encíclica. Al contrario, se podría decir que es el tema estrella de estos últimos años en el Vaticano, desde el documento firmado por el Papa Francisco y un imán musulmán en Abu Dhabi. En aquel documento se ponían ya algunas de las bases sobre las que se asienta esta encíclica: la confusión entre fe sobrenatural y creencias religiosas naturales, la ampliación del concepto de Revelación divina a las religiones no cristianas, el ocultamiento de las enormes diferencias esenciales entre unas religiones y otras o la extraña opinión de que todas las religiones son buenas en sí mismas y una “riqueza” (FT 8) o “expresión de una sabia voluntad divina” (Documento sobre la Fraternidad Humana). Aparentemente y contra toda evidencia, según la nueva encíclica las religiones “no incitan nunca a la guerra” ni a “sentimientos de odio, hostilidad, extremismo, ni invitan a la violencia”, sino que esas cosas son solo “desviación de las enseñanzas religiosas” o “uso político de las religiones” (FT 285). Buenos sentimientos, ciertamente, pero que manifiestan un gran desconocimiento de las religiones no cristianas (en particular la del cofirmante, que se extendió desde el principio por medio de la espada), de que solo se puede encontrar la salvación en Jesucristo y, una vez más, de la doctrina católica del pecado original.
Al hilo de ese tema fundamental, la encíclica recoge multitud de otros temas con el mismo enfoque de construir en la tierra una especie de Reino de Dios en el que el propio Dios es opcional. Uno de estos temas es evidentemente la ecología, que mereció su propia encíclica, Laudato Si. Es evidente que no hay nada de malo en ser limpios, no ensuciar innecesariamente, cuidar el entorno, etc., como por otra parte hace cualquier persona medianamente sensata y decente, pero, desde el punto de vista cristiano, son obligaciones de cuarta categoría. Sin duda puede encontrarse una relación entre estos temas y preceptos cristianos, pero no tiene sentido convertirlos en una preocupación fundamental del cristiano, especialmente cuando son preocupaciones ausentes en dos mil años de cristianismo y, en especial, en la Sagrada Escritura, la Tradición y la predicación del propio Cristo. Los intentos de retorcer las poesías de San Francisco para encontrar algo parecido muestran, por contraste, esa ausencia clamorosa de raíces en la Tradición. Así se llega, como en esta encíclica, a asegurar que el coronavirus no es un castigo divino, pero sí obra de la naturaleza que “gime y se rebela” y “termina cobrándose nuestros atropellos” (FT 34). Se ha pasado de una comprensión teológica del mal como justo castigo divino del pecado a una comprensión naturalista y supersticiosa, que personifica a la naturaleza como un ser a la vez ciego y vengador.
Los muros son otro tema recurrente del Papa Francisco que, como era de esperar, vuelve a aparecer en esta encíclica. De forma temerariamente drástica, se nos asegura que los muros provienen de la inseguridad, el temor y el narcisismo, y que “cualquiera que levante un muro, quien construya un muro, terminará siendo un esclavo dentro de los muros que ha construido, sin horizontes” (FT 27). Este tipo de afirmaciones, hay que reconocerlo, resultan algo patéticas en boca del Jefe de Estado del único país del mundo rodeado literalmente por un muro y más aún teniendo en cuenta que la Sagrada Escritura elogia constantemente las murallas del pueblo de Dios, sobre las cuales el Papa, los obispos y los sacerdotes han sido colocados como centinelas (cf. Is 62,6).
También reaparecen las armas, con la misma ingenuidad acostumbrada: “con el dinero que se usa en armas y otros gastos militares, constituyamos un Fondo mundial” (FT 245). Como los guardias suizos que rodean al Papa no han vendido por ahora sus pistolas, fusiles y metralletas, cabe deducir que se trata únicamente de una afirmación más de cara a la galería, sin sustancia real. No es extraño que, en una encíclica que recorre estos caminos, tengan que rechazarse las enseñanzas tradicionales de la Iglesia en varios puntos (por ejemplo, sobre la pena de muerte o la guerra justa, cf. FT 258.263-270).
Asimismo, resulta comprensible que los aliados que se buscan sean a veces dudosos, empezando por el imán con el que el Papa escribió el documento de Abu Dhabi y que o bien no conoce los rudimentos de su propia religión o tiene un concepto bastante elástico de lo que es la sinceridad. Quizá el principal aliado encontrado sea el propio Papa Francisco, que, a pesar de criticar dos veces en la encíclica la tan odiada autorreferencialidad, se cita a sí mismo unas 180 veces en el documento.
Otro curioso aliado se encuentra en el pasado, en 1789 para ser más exacto. Un apartado de la encíclica (FT 103-105) se titula nada más y nada menos que “Libertad, igualdad y fraternidad”: el grito de batalla de los revolucionarios franceses que persiguieron el catolicismo, saquearon iglesias y, sedientos de sangre y de terror, asesinaron a infinidad de sacerdotes, religiosos y seglares en el primer genocidio de la época moderna. ¿De verdad es necesario ponerse de esa forma parte de los perseguidores? Quizá no sea una casualidad que los revolucionarios franceses exigieran a los sacerdotes un juramento de fidelidad a los principios de la Revolución por encima de su obediencia al Papa y a la Iglesia, precisamente lo mismo que exige hoy el Partido Comunista a los católicos chinos con la excusa del acuerdo firmado con el Vaticano. Desgraciadamente, en ambos casos este Papa parece ponerse de parte de los tiranos. Sin duda con buenas intenciones y haciendo complicados cálculos políticos, ideológicos y utilitarios, pero de parte de los tiranos, mostrando una infeliz predilección por los perseguidores en lugar de por los mártires.
Quizá la mejor muestra de la insuficiencia radical del enfoque utilizado por el Papa sean los tres personajes no católicos que le han inspirado para escribir la encíclica, como él mismo explica al final del documento. De los tres, según la información disponible sobre ellos, uno parece haber sido un pedófilo racista, otro fue un adúltero orgiástico que toleraba la violación de mujeres y el tercero es un laico que pretende ser sucesor de los Apóstoles mientras rechaza las partes de la Biblia que no le gustan y considera que el Dios que adora la Iglesia Católica es “homófobo” y no se le puede adorar. Eso sí, los tres defendían algunas ideas que están de moda ahora mismo, lo que parece compensar todo lo demás. Esto nos dará una idea de los escasos y enfermos frutos que puede dar una fraternidad universal humana construida sobre arena y no sobre la gracia de Dios y la fe.
Fratelli tutti, en resumen, es una encíclica lastrada por su silenciamiento de lo esencial, que es la fe católica. No es que se niegue, simplemente pasa a un segundo o tercer plano, desplazada por otros temas que parecen interesar más. Curiosamente, un Papa que no se atreve a decirles a los no católicos que se conviertan, a pesar de que hacerlo es su trabajo principal, no tiene inconveniente en sermonearles largamente sobre todo tipo de temas discutibles, desde el aire acondicionado hasta la educación en valores, el individualismo, el feminismo, la concesión de la ciudadanía a extranjeros o la deuda externa. Todo ello argumentado con un nivel ínfimo y envuelto en una prosa confusa, enemiga de la precisión y quizá más propia de un político que de un hombre de Dios.
¡Qué gran oportunidad perdida de proclamar ante el mundo que la única hermandad que merece la pena es la de los hijos de Dios redimidos por Cristo! En la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer […] para que recibiéramos el ser hijos de adopción […] de modo que ya no eres esclavo, sino hijo. Somos hermanos porque somos hijos de Dios y somos hijos de Dios porque Cristo ha muerto y resucitado por nosotros. La Iglesia es la congregación de los hombres en Cristo por la fe y el bautismo y constituye la semilla sobrenatural de la fraternidad universal del género humano, que, cuando vuelva Cristo, se realizará en plenitud. Como enseña el Concilio Vaticano II, “el pueblo mesiánico, aunque no incluya a todos los hombres actualmente y con frecuencia parezca una grey pequeña, es, sin embargo, para todo el género humano, un germen segurísimo de unidad, de esperanza y de salvación” (Lumen Gentium 9). No hay ni puede haber ninguna otra fraternidad mundial verdadera entre los hombres.
En cambio, esta encíclica, con buena intención pero poco discernimiento, se dedica a proclamar solemnemente a los paganos que lo importante no es creer o no creer en Cristo, sino “soñar juntos” y permanecer esclavos cada uno en su propia religión, aunque sea falsa, porque esa falsedad, de alguna forma, es “una riqueza”. ¿Para qué entonces se encarnó nuestro Señor? ¿Qué sentido tuvo la Cruz en la que el Padre, para rescatar al esclavo, sacrificó a su Hijo? ¿De verdad creemos que los etéreos sentimientos de fraternidad universal tienen el más mínimo valor en comparación con ser realmente hijos de Dios en Cristo y, por lo tanto, verdaderos hermanos? El que no recoge conmigo, desparrama.
Dios nos conceda dedicarnos de nuevo a lo que de verdad importa y nos puede salvar: la fe católica en el Hijo de Dios hecho hombre para nuestra salvación. Solo en Él podemos llegar a ser hijos de Dios y, por lo tanto, verdaderos hermanos.
…………….
Nota final: recomiendo la lectura del artículo ¿Todos hermanos? ¿Todos hijos de Dios?, de D. José María Iraburu, en el que se señalan las confusiones más habituales en este campo y lo que siempre ha enseñado la Iglesia al respecto. Si bien el artículo se escribió seis meses (12 de mayo) antes que la encíclica y no hace referencia a ella, permite entender con gran claridad el verdadero sentido de ser “hermanos” e “hijos de Dios”.
301 comentarios
Je, je. Cortésmente damos por supuesto que la intención es buena y en última instancia el tema se lo dejamos a Dios, que es el único que verdaderamente sabe de esas cosas.
Dice usted buena intención pero poco discernimiento aplicandoselo al que ha firmado, aunque no escrito la encíclica.
Bergoglio no será el mas lísto de la clase, ni lo habrá sido nunca pero tonto tonto no es tampoco. Y aunque no sepa mucho sabe lo suficiente.
Si Bergoglio se cree lo que firma es que es como si fuese retrasado mental, creo que es evidente que no lo digo como insulto.
La única fraternidad posible es que todos nos convirtamos efectivamente a Cristo. ¿Acaso no sabe eso Bergoglio o no quiere saberlo? No es ningun arcano, ni ninguna enseñanza secreta.
¿Como puede alguien considerar que alguien que con la responsabilidad del Papa, firma el documento que usted describe, y lo hace sin darse cuenta? ¿De verdad usted piensa que Bergoglio o el Trucho son tan inconscientes de sus actos? Y si a esto le añade la Amoris Laetitia, ya es de ordago a la grande. No acierto a entender como usted con esa finura que demuestra analizando el documento y otros, no ve algo tan sencillo, para lo que solo hace falta atar cuatro cabos.
Hay un mecanismo psicologico que a veces nos lleva a negar lo que no nos gusta. ¿Puede ser que esa opción tan clara le sea insoportable y se niegue a aceptarla aunque sepa que esta ahí, o es que simplemente pretende ser amable con alguien que corrompe su ministerio de una manera tan evidente?
Como liberal convencido, no creo ni admito la igualdad inmerecida, así como tampoco confío en la fraternidad, no ya pretendidamente universal, sino familiar siquiera. De manera que hago mías las incontrovertibles palabras de Solzhenitsyn: "Libertad e igualdad son incompatibles. Si los hombres son libres, entonces no son iguales; si son iguales, entonces no son libres".
A lo cual siempre añado que la fraternidad sencillamente es incompatible con la propia naturaleza humana. Esa lacra que todavía no he conseguido compatibilizar con la Creación divina, y que supongo es lo que denominan otros como el supuesto pecado original.
Por lo demás, loable intento el suyo de querer completar la producción papal con los habituales requisitos doctrinales de los que parece ser carece aquella y en los que ni entro ni salgo.
Efectivamente, ocasión perdida, pero dijese lo que dijese. Para qué nos vamos a engañar.
Parece mentira que, después de venir tantas veces por aquí, no haya entendido aún algunas cosas. Sus interpretaciones sicológicas sobre mí, además de estar de más, no podrían ser más disparatadas.
Se lo voy a explicar una vez más. Por cortesía cristiana y española, damos siempre por supuesto en este blog que las intenciones de los demás son buenas (conscientes de que si en realidad lo son o no solo lo sabe Dios). Y, por lo tanto, nos limitamos a comentar las doctrinas y las acciones, sin entrar en el terreno de la conciencia de los demás, que nos está vedado y le corresponde a Dios. Además, es una cuestión irrelevante para lo que discutimos, porque lo malo o bueno que es alguien le interesa particularmente a ese alguien, a su confesor y a Dios. A los demás, muy poco. Y yo, desde luego, no creé este blog para dedicarme a hablar de lo malos que son Fulanito y Menganito. Ni lo sé, ni me importa.
Aquí nos centramos en los temas, no en juzgar a las personas. No voy a discutir más sobre esto. Quien desee hacer otra cosa, es muy libre de abrir su propio blog y dedicarlo a lo que le dé la gana. En mi casa, se siguen mis reglas y una de esas reglas es la cortesía. Cortesía que siempre es necesaria, pero especialmente con los sucesores de Pedro y de los demás apóstoles.
"Se le quitan a uno las ganas de leer"
Teniendo en cuenta que hay cosas más interesantes y provechosas que leer, y que no estamos en cuaresma, yo creo que la solución es sencilla.
"Sin haber leído la encíclica..."
No leer encíclicas es, a mi juicio, muy sano, sobre todo teniendo la Sagrada Escritura, el Catecismo, las vidas de los santos y tantos otros libros buenos y provechoso, que harán mucho más bien a la inmensa mayoría de los lectores.
Y si se van a leer, yo aconsejo empezar por las de San Pablo y otros apóstoles y después leer, más o menos al azar, una del siglo quince, otra del dieciocho, otra moderna, otra del doce, etc., para que así sea más fácil quedarse con lo importante, en lugar de con las modas modernas, que son las más difíciles de detectar por tratarse de las nuestras.
Sobre las "buenas intenciones" hay que distinguir:
Entre el fuero interno o intención subjetiva, cuyo juzgamiento pertenece a Dios, y la intención objetiva, que es una forma de juzgar absolutamente lícita de juzgar basado en la observación de la realidad. Por ejemplo, nadie sabe que habrá en el corazón del ladrón que arrebata a una señora una cartera, pero se ve claramente que está tomando lo que no es suyo y, sin temor a insulto o error, se le puede llamar "ladrón".
¿Qué intención se ve en FT? Pues me parece que es bastante claro que la intención objetiva del Papa es general alguna especie de "gobernanza" global basada en una élite de ideólogos "responsables" (no populistas horribles) que instauren una especie de socialdemocracia universal pluralista y ecologista Ahora: ¿puede ser una intención honesta del Papa, que revele su concepción del mundo sin subterfugios? Sí, creo que sí es una representación honesta de su cosmovisión. Pero, ¿es buena esa intención? Para nada.
Y decir que el Papa no tiene buenas intenciones no es ofenderlo. Revise usted a los teólogos clásicos españoles y verá que incluso hablan de la licitud de resistir con armas al Papa si atenta también con armas contra la paz como agente político (por citar un ejemplo).
Por otro lado, a lo mejor don Juan Nadie tenía buenas intenciones también...y a lo mejor decir que los comentaristas que no piensan como usted deberían hacer un blog y "dedicarlo a lo que les dé la gana" puede ser una descortesía....Todo cabe dentro de lo subjetivo.
Finalmente, ¿qué pasa con la querida España y la papolatría y el clericalismo? ¿Ya no han escarmentado con la descristianización a la que los ha llevado esa actitud?
Conozco perfectamente la distinción que menciona. Cuando hablo de buena intención me refiero, obviamente, a subjetivamente buena, que es de lo que todo el mundo habla cuando habla de buenas intenciones. Las otras, en lenguaje normal, se llaman equivocadas, erradas, desorientadas o cosas similares.
Nada tiene eso que ver con la licitud de resistir con las armas al Papa como agente político, que además nadie ha discutido, ni siquiera análogamente. Especialmente teniendo en cuenta que el artículo precisamente resiste las opiniones personales expresadas por el Papa en la encíclica.
"Por otro lado, a lo mejor don Juan Nadie tenía buenas intenciones también..."
Claro. Y las he dado por supuestas, al igual que las suyas. De otro modo, obviamente, les habría borrado a ambos sin más. El retintín de los puntos suspensivos está de más, puesto que yo no he hecho nada que muestre que pienso que Juan Nadie tuviera malas intenciones.
"y a lo mejor decir que los comentaristas que no piensan como usted deberían hacer un blog y "dedicarlo a lo que les dé la gana" puede ser una descortesía...."
Nadie en su sano juicio pensaría eso. Esta es mi casa y decir educadamente que el que quiera saltarse mis normas tendrá que hacerlo en otro sitio es lógico, razonable y comprensible para cualquiera.
"Finalmente, ¿qué pasa con la querida España y la papolatría y el clericalismo?"
Claro, tiene mucho sentido su queja. Escribo un artículo criticando durísimamente, pero con respeto, una encíclica papal y viene usted a acusarme de papolatría y clericalismo.
No toleraré más comentarios sobre la moderación ni sobre la culpabilidad subjetiva del Papa ni las ideas sobre cortesía de cada comentarista ni nada por el estilo. Tengo poco tiempo y no lo voy a perder en discusiones estériles.
En fin: no ha sido mi intención ofender a nadie y le pido disculpas. Sobre la papolatría y el clericalismo era una reflexión general, sin alusiones personales individualizadas. Era una alusión colectiva. Porque siempre me llamó la atención el contraste entre los comentaristas hispánicos y los franceses o norteamericanos respecto a las autoridades eclesiásticas. Entre los primeros, incluso estilísticamente se detectan resquemores y escrúpulos bastante intensos y a veces inexplicables.
"¿Como, por ejemplo, que por corresponder al fuero interno la intención subjetiva no puede ser juzgada -y por tanto, no puede ser calificada ni de "buena" ni de "mala""
Si lo piensa y lee con cuidado los comentarios, verá que 1) de que algo no pueda ser juzgado no se sigue que no pueda ser calificado de bueno o malo, son cosas diferentes, y 2) ya he explicado que, por simple cortesía, doy por supuesto que esa intención es buena, sin entrar a juzgarla y consciente de que solo Dios sabe si realmente es buena o no. Creo que es algo fácil de entender y que el sentido común indica que no hay que buscarle a esa cortesía ningún sentido oculto, como si se pusiera a discutir conmigo porque digo "buenos días" cuando está lloviendo a mares.
En cualquier caso, ya le he explicado las reglas del blog y que no voy a aceptar comentarios sobre la moderación. Si sigue insistiendo, borraré sus comentarios.
"¿Y que la muy loable práctica de "salvar" las intenciones objetivas corresponde al juzgamiento de los actos, antes que de las ideas?"
La frase es oscura y no sé si la entiendo bien. En principio, las intenciones objetivas no deben salvarse, al contrario, deben discernirse objetivamente como buenas o malas, al igual que los actos o las ideas. Se salva a la persona (y por lo tanto sus intenciones subjetivas) no las cosas. Otra cosa es la loable e ignaciana costumbre de entender las afirmaciones del prójimo católico a la mejor luz posible, que básicamente está destinada a no multiplicar las disputas innecesarias, creo yo.
"En fin: no ha sido mi intención ofender a nadie y le pido disculpas"
No hay problema.
"se detectan resquemores y escrúpulos bastante intensos y a veces inexplicables"
O quizá, al menos en ocasiones, lo que llama resquemores y escrúpulos sean más bien signos de cortesía, buena educación y el cuarto mandamiento. Solo es una posibilidad.
Un saludo.
Decía yo refiriéndome a Isaiah Berlin y su libro: "Los enemigos de la libertad":
"En este momento los liberales de ese tipo (me refería a Berlin), si algo de bueno tuvieron, han desaparecido como también han desaparecido los comunistas de la misma época y lo que ha venido es un totum revolutum en el que se quiere hacer compatible la igualdad con la libertad, la fraternidad con el solipsismo y el amor con el odio sin cortapisa alguna".
Y recibo esta respuesta:
"se quiere hacer compatible la igualdad con la libertad"
"Esa afirmación revela el naufragio conceptual típico de la miopía política endémica en nuestras sociedades".
Así que ya sabes que Solzhenitsyn padecía de miopía política y naufragio conceptual endémico y que no debes hacerle mucho caso.
Veo que tanto mi presunción y prevención hacia el documento como mi esperanza de poder tener información veraz sobre el mismo sin tener que tragármelo, eran acertadas.
¡Qué barbaridad!, si bien es cierto que todos los hombres, especialmente los cristianos, tenemos nuestras cruces, cada uno la suya, con este Papa, parece como si Dios hubiera querido, además, darnos una cruz universal, común a todos: Este Papa.
Oración al Creador
Señor y Padre de la humanidad,
que creaste a todos los seres humanos con la misma dignidad,
infunde en nuestros corazones un espíritu fraternal.
Inspíranos un sueño de reencuentro, de diálogo, de justicia y de paz.
Impúlsanos a crear sociedades más sanas
y un mundo más digno,
sin hambre, sin pobreza, sin violencia, sin guerras.
Que nuestro corazón se abra
a todos los pueblos y naciones de la tierra,
para reconocer el bien y la belleza
que sembraste en cada uno,
para estrechar lazos de unidad, de proyectos comunes,
de esperanzas compartidas. Amén.
No se ha tenido en cuenta que budistas, confucionistas y otras religiones no creen qué Dios sea una Persona (en nuestro caso tres) sino una fuerza, un algo cósmico bastante indefinible, etc...lo que excluye llamarle ni Creador ni Padre; que los gnósticos aborrecen al Creador a quién llaman Demiurgo, porque la Creación es materia y son exclusivamente espirituales, etc... y no digamos nada de los ateos que tampoco van a ser excluidos de la fraternidad por no creer en Dios, así que por mucho que se quiera la oración universal es imposible.
Igualmente perturbador eso eso de poner a Cristo a la altura de Hilliel "60. En el Nuevo Testamento, el precepto de Hillel se expresó de modo positivo..."
No es un "precepto de Hilliel", le antecede: lo encontramos en el libro de Tobias, 4-15. Es un buen precepto de vida, pero no se puede construir una religión con eso, se olvida de Dios totalmente, de ahí que a los modernistas les guste tanto.
""Muéstrate correcto, cuidando cada uno de tus actos. No hagas a nadie lo que no quieras para ti. Bebe vino con prudencia, para que no hagas de la embriaguez la compañera de tu vida."
Feliz día de la hispanidad y de la Virgen del Pilar. La Nueva España agradece y honra a su madre Patria. Les suplico no hacer caso de las tonterías de nuestro presidente, les recuerdo que es un emigrado de la guerra civil, resentido como Pablo Iglesias.
Juan Nadie: Ni podemos juzgar el fuero interno del prójimo ni faltar al respeto debido al Vicario de Cristo, por muy desastre que sea.
"El hombre del hombre es hermano
derechos iguales tendrán
la Tierra será el paraíso,
patria de la Humanidad".
Nunca he creído en las buenas intenciones de los ideólogos que (dicen que) pretenden hacer del mundo un lugar "mejor". No ha habido cosa más dañina.
Siempre recuerdo a mi padre una frase: "El hombre compone y Dios dispone". Así que sólo voy a tratar de componer un punto de vista y Dios dispondrá.
Hermanos somos como "todos somos criaturas (hijos) del Creador, y todos somos hijos del Adán primero". Como así escribe el Padre JMI en el enlace del artículo ("¿Todos hermanos? ¿Todos hijos de Dios?, de D. José María Iraburu").
Escribí varios comentarios hace unos 5 meses y expresé mi punto de vista y el Padre JMI me orientó muy bien con su gran sabiduría, aunque el tema es muy amplio, así se expresaba el Padre JMI: "Son temas interesantes y numerosos los que toca. Algunos imposible de contestar adecuadamente en las pocas líneas posibles en el marco en que estamos....´"y también (además de otros comentarios) me recomendó leer el "el decreto Dominus Iesus"......
Sintetizando al máximo mi punto de vista, la clave estaría en estas preguntas:
¿Cuánto estamos dispuestos a sufrir aquí en este Valle de Lágrimas o en el Purgatorio? O bien, ¿si queremos ir como lo expresa el Beato Carlo Acutis directos al cielo?.
¿Qué hacemos por los más vulnerables?
¿Qué podemos hacer por los jóvenes además de repetir una y mil veces o mil trillones de veces si es necesario que Jesús es el Camino la Verdad y la Vida?
Si en el mundo somos creyentes en Dios unos 5000 o 6000 millones de personas (o incluso más) , ¿por qué vivimos en un mundo en el que reina la división y la mentira unida al pecado y que va camino de la Agenda 2030 en la que en definitiva es un mundo sin Dios? .
¿Por qué no podemos fomentar el diálogo desde lo que tenemos en común: un alma creada a imagen y semejanza de Dios en la cual está impresa la Semilla de Dios?
Debemos intentarlo una y mil veces o mil trillones de veces, perdonando si nos sentimos ofendidos y dando ejemplo si consideramos que vamos bien en nuestro Camino de Regreso a Dios y .....con humildad respetando que Dios disponga lo que hacemos, pues Él es el Hacedor.
Ánimo y un abrazo.
Son ya siete años de pontificado y quedan claros sus objetivos.
Desde el punto de vista creyente yo creo que ya lo teníamos claro: El relato de la Torre de Babel muestra como tras el pecado original los hombres están destinados a fracasar en cualquier proyecto colectivo que acometan prescindiendo del reconocimiento de la soberanía divina. Y la experiencia no hace más que demostrarlo una y otra vez. Por lo demás el Papa no hace mal en recordarnos que seamos amables y colaboradores con todo el mundo y que trabajemos por superar cualquier mal que se nos ponga por delante, cómo no.
Empecé a leer el documento y avancé bastante, pero llegué a la misma conclusión: no merece la pena.
Lo que más me desagradó fueron las "autocitas". Aunque estoy seguro que de eso no tiene la culpa el Papa sino sus colaboradores. Está claro que no han prestado ninguna atención a las criticas de anteriores documentos de Francisco. Además de impugnar muchos de los contenidos, desde ámbitos académicos se ha afeado la costumbre de autocitarse para reforzar los argumentos más flojos. También había justificadas quejas por extensión de los documentos.
“Si todos los políticos
se hicieran pacifistas
vendría la paz.
Que no vuelva a haber otra guerra,
pero si la hubiera,
¡Que todos los soldados
se declaren en huelga!
La libertad no es tener un buen amo,
sino no tener ninguno.
Mi partido es la Paz.
Yo soy su líder.
No pido votos,
pido botas para los descalzos
-que todavía hay muchos-“
Y sin embargo.... el Señor está permitiendo todo esto. Me pregunto, ¿y si fuera Dios que en este momento de la historia impulsa a su Iglesia hacia este "buen rollito" universal?, ¿qué espera en tal caso de nosotros?
Esta posibilidad no me cuadra con el Evangelio ni con la tradición de veinte siglos iluminada por el E.S..... pero Dios es el Señor de la historia, cabeza de la Iglesia y "nuestros pensamientos no son sus pensamientos".
Una Encíclica es un acto magisterial muy serio, del que podemos suponer una cierta asistencia del Espíritu Santo, no?
Entonces esta es mi pregunta Bruno: ¿qué crees que nos propone ahora el Señor queriendo o permitiendo esta Encíclica?
Gracias
Del papado solo me genera curiosidad saber quién será el sucesor en el siguiente Cónclave. Si sucede lo que todos vemos como más probable, considero humanamente imposible que el siguiente no incurra en una ruptura clara e indiscutible con las enseñanzas católicas.
Y en esa línea a la que parecemos abocados, sí que me gustaría que explicaras algún día que es lo que sucederá en la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo: hablas de una humanidad que vivirá, por fin, bajo el Reinado de Cristo, donde niños y leones pasearán juntos.
Pero ¿qué significa eso? ¿Habrá una Tierra como ahora con hombres y mujeres que vivan terrenalmente pero ya restaurada nuestra naturaleza?
Pensaba que la Iglesia condenaba el milenarismo, entendido como la doctrina que preconiza que habrá un Reino terrenal después de la venida de Cristo, y que duraría mil años.
¿Cuál es la enseñanza real de la Iglesia sobre esos acontecimientos?
La autorreferencial encíclica llamada por algunos Tutti frutti por la gran cantidad de temas que toca, no la considero magisterial de obligado cumplimiento en ningún grado, siquiera mínimo, son sólo una serie de recomendaciones, consejos y opiniones de Bergoglio, que si quieres las puedes asumir, incluida la pena de muerte y la condena perpetua, aquí sigo a la Tradición...
Pues a mí, la Encíclica, me parece de una gran belleza.
No podemos poner cercos ideológicos a la acción del Espíritu Santo. Le recomiendo la lectura del Gran Inquisidor de F. Dostoyevski.
"Y sin embargo, TODOS somos hijos de Dios, porque la salvacion esta abierta a todo el genero humano"
No. Todos estamos llamados a ser hijos de Dios. Por eso, lo importante es convertirse y seguir a Cristo en la Iglesia. De otro modo, contra lo que dice la Palabra de Dios, daría igual creer o no creer, bautizarse o no bautizarse, seguir a Dios o a los ídolos.
"es muy probable que el Papa peque de ingenuidad (y lo reconoce), pero es su deber espiritual tratar de lograr que todos nos veamos como hermanos y se acabe la violencia de Cain contra Abel"
No. Su deber es, ante todo, anunciar a Jesucristo a los paganos: id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Así, y solo así, en lugar de "vernos" como hermanos, seremos realmente hermanos en Cristo.
"Veo que tanto mi presunción y prevención hacia el documento como mi esperanza de poder tener información veraz sobre el mismo sin tener que tragármelo, eran acertadas"
Escarmentar en cabeza ajena es señal de gran sabiduría.
"te hubiera gustado leer algo bueno y comentarlo con entusiasmo"
Conviene señalar en ese sentido que la carta apostólica que escribió hace poco el Papa sobre San Jerónimo es muy buena y recomendable.
"No se ha tenido en cuenta que budistas, confucionistas y otras religiones no creen qué Dios sea una Persona (en nuestro caso tres) sino una fuerza, un algo cósmico bastante indefinible, etc...lo que excluye llamarle ni Creador ni Padre; que los gnósticos aborrecen al Creador a quién llaman Demiurgo, porque la Creación es materia y son exclusivamente espirituales, etc... y no digamos nada de los ateos que tampoco van a ser excluidos de la fraternidad por no creer en Dios, así que por mucho que se quiera la oración universal es imposible."
Sí, yo pensé lo mismo. La confusión multirreligiosa de la que se hace gala en la encíclica no solo es contraria a la fe, sino que además es asombrosamente ingenua y desconocedora de las religiones no cristianas reales que hay en el mundo.
Aunque no soy Bruno, no tengo dudas de algo: Dios lo permite como castigo por nuestros pecados.
Ya lo decía el santo Cura de Ars, y lo vemos en toda la historia del pueblo de Israel en el Antiguo Testamento. Los malos pastores siempre Dios los ha permitido como castigo por los pecados de su pueblo. No es diferente en la Iglesia, el pueblo de Dios de la nueva y eterna alianza.
Por eso la Virgen María en sus apariciones sólo manda una cosa: penitencia y oración.
Y como consecuencia de realizar estas cosas, se dará todo lo demás por añadidura: santos pastores sagrados, buena liturgia, sana doctrina, predicación, apostolado, combate contra la Bestia mundana, atención a los pobres y necesitados, santas familias, aumento de monasterios y religiosos, etc, etc, etc.
"Ramón Llull, del que pretenden hacer algo así como el san Francisco de los països catalans que bajaba al moro a repartir flores [...] y a decirles lo majos que eran y lo bien que lo hacían por el bien de esa fraternidad universal"
Claro. Por eso lo apalearon, metieron en prisión y, según algunos autores, finalmente martirizaron. Fue el primer mártir de la fraternidad universal. Probablemente los que lo apalearon eran traficantes de armas o nacionalistas anti-inmigrantes.
No tienen vergüenza. Una de las cosas que más me molesta de tantas congregaciones religiosas modernas (y mira que tienen cosas irritantes) es la costumbre que tienen de o bien no hablar para nada de sus fundadores y santos, porque les avergüenzan por ser demasiado católicos, o bien espigar dos o tres frases y anécdotas suyas que, retorcidas, dan la impresión de que en realidad siempre habían sido progres avant la lettre. No encuentro otra forma de calificarlo que de repugnante impiedad y ceguera voluntaria.
Además, ya varios autores como Ras es Raaman (perdón si escrito mal. No recuerdo bien el nombre exacto) hicieron saber a Francisco, respecto a "Evangelii gaudium", que el Islam no era la religión de paz, que allí se
presentaba. Lo mismo sostenía un jesuita (creo que libanés) gran conocedor de los musulmanes.
¿No habría sido la oportunidad de aclara que "Dios NO quiere a todas las religiones por igual, como admitió el propio Francisco ante una llamada al orden de Mons. Schneider?
"No es un "precepto de Hilliel", le antecede: lo encontramos en el libro de Tobias, 4-15. Es un buen precepto de vida, pero no se puede construir una religión con eso, se olvida de Dios totalmente, de ahí que a los modernistas les guste tanto"
Buen punto. Hay numerosas afirmaciones así en toda la encíclica. El nivel argumentativo es muy, muy bajo, por desgracia.
"Feliz día de la hispanidad y de la Virgen del Pilar. La Nueva España agradece y honra a su madre Patria"
¡Muchas gracias"
Me resultó un trago muy amargo la síntesis buebuenista que hizo el p. Santiago Martín sobre la encíclica. En las primeras líneas de este artículo encontré expresado claramente el porque.
Dios te conserve esa claridad y nobleza para ver las cosas en la Iglesia
"A veces me pregunto qué clase de formación teológica recibió el Santo Padre y en qué mundo vive (porque en el mismo que nosotros no parece)"
La que tantos otros reciben: de-formación en el relativismo, el irracionalismo y el buenismo modernos. No tiene sentido sorprenderse ante esta encíclica, porque lo cierto es que la firmarían sin dudarlo infinidad de obispos y sacerdotes. Este Papa no es especial, ni para lo bueno ni para lo malo, es exponente de lo que mayoritariamente hay en la Iglesia. Recogemos lo que llevamos décadas sembrando, con una formación sacerdotal pésima.
Pero ¿qué significa eso? ¿Habrá una Tierra como ahora con hombres y mujeres que vivan terrenalmente pero ya restaurada nuestra naturaleza?Nuestra morada final es el cielo. Ya lo dijo Cristo: "En la casa de mi Padre hay muchas moradas, voy a preparar lugar para vosotros". Dice Mons. Straubinger al comentar Mateo 5:5 ("Bienaventurados los mansos, porque heredarán la tierra") que "los mansos tendrán por herencia el reino de los cielos, cuya figura era la tierra prometida". Lee el Sermón sobre el Juicio Final de Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars.
"Podríamos cantar esto en Misa"
Puede estar seguro de que no sería la primera vez que se cantase en Misa.
P
___________________________VINCEMMO, VINCEREMO. ✠
"que podemos dedicar a leer algo que merezca la pena"
Cien vidas no bastarían para leer todas las maravillosas obras de los santos y sobre ellos, los magníficos tratados teológicos de los doctores de la Iglesia, los poemas de los grandes poetas católicos, las obras de los Padres de la Iglesia tan cercanos a Cristo, los detalles providenciales de la historia de la Iglesia, las meditaciones de tantos sobre la escritura, las contemplaciones de los místicos y un larguísimo etcétera.
Pensar en esto me, trae, de algún modo, el aroma del cielo, donde siempre encontraremos algo nuevo y fascinante que contemplar, hacer o pensar.
"Desde el punto de vista creyente yo creo que ya lo teníamos claro: El relato de la Torre de Babel muestra como tras el pecado original los hombres están destinados a fracasar en cualquier proyecto colectivo que acometan prescindiendo del reconocimiento de la soberanía divina"
No todo el mundo debía de tenerlo tan claro. Asombrosamente, para la encíclica, lo que enseña el relato bíblico de la torre de Babel es lo malas que son la uniformidad y las culturas dominantes que no respetan la diversidad:
"Además, este es un presupuesto de los intercambios sanos y enriquecedores. El trasfondo de la experiencia de la vida en un lugar y en una cultura determinada es lo que capacita a alguien para percibir aspectos de la realidad que quienes no tienen esa experiencia no son capaces de percibir tan fácilmente. Lo universal no debe ser el imperio homogéneo, uniforme y estandarizado de una única forma cultural dominante, que finalmente perderá los colores del poliedro y terminará en el hastío. Es la tentación que se expresa en el antiguo relato de la torre de Babel: la construcción de una torre que llegara hasta el cielo no expresaba la unidad entre distintos pueblos capaces de comunicarse desde su diversidad. Por el contrario, fue una tentativa engañosa, que surgía del orgullo y de la ambición humana, de crear una unidad diferente de aquella deseada por Dios en su plan providencial para las naciones (cf. Gn 11,1-9)"
Y no es la primera vez que hace estas elucubraciones. En una audiencia del mes pasado aseguró que: "La Biblia, desde el principio, nos advierte. Pensemos en el pasaje de la Torre de Babel (cfr. Gen 11, 1-9) que describe lo que sucede cuando tratamos de llegar al cielo —nuestra meta— ignorando el vínculo con la humanidad, con la creación y con el Creador".
Está claro que la torre de Babel vale tanto para un roto como para un descosido, para la ecología, la diversidad o cualquier otra cosa que se nos ocurra.
"me pierdo en las tres figuras"
Puede encontrarlas en el número 286 de la encíclica.
“Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y el poder del infierno no la derrotará”
Entiende usted que esa frase no significa que el Papa acierte siempre, ni que no peque, ni que no se equivoque, ¿verdad?
"teología nivel Gloria Fuertes"
Me he reído mucho. Desgraciadamente, he conocido a bastantes párrocos, profesores de teología y obispos cuya teología y enseñanza no aventajaba en mucho a la de los versos de Gloria Fuertes. No es un problema solo de la encíclica, es mucho más profundo y, sobre todo, está mucho más extendido.
Ser hijos de Dios no nos es dado por naturaleza, por naturaleza somos hijos de Adán, hijos de Eva, creados a imagen y semejanza de Dios, pero no por eso "hijos".
La filiación divina es un don sobrenatural, más allá de lo que nuestra naturaleza humana alcanza. Nos hace hijos de Dios por adopción. Nótese ese carácter de "hijos adoptivos". No por naturaleza, sino por gracia.
De donde se sigue que la fraternidad humana natural es en la condición de pecadores, como nos dejaron Adán y Eva. La fraternidad sobrenatural no solamente es entre los hombres, sino entre los hombres y Cristo, en quien nos constituimos "hijos en el Hijo" y "hermanos de Cristo" ahora sí hijos del Padre, herederos con Cristo de su Reino. Por cierto que la maternidad de María es en este sentido sobrenatural diferente a la natural de Eva. Hijos de María somos los bautizados (tema para desarrollarse).
Muchas gracias, Bruno. He leído la encíclica y varios comentarios sobre ella, destaco la del P. Santiago Martín por conciliadora, pero esto que has escrito es excelente.
(Creo que también le gusta mucho a Palas . )
El obispo castrense de Alemania , Mgr Walter Mixa, dijo a raiz de la beatificación ,
" En el fondo , todos los cristianos , tendrian que haber rechazado servir. Así el régimen se hubiera vuelto impotente "
Para meditar ....para el futuro .
"Me pregunto, ¿y si fuera Dios que en este momento de la historia impulsa a su Iglesia hacia este "buen rollito" universal?, ¿qué espera en tal caso de nosotros?"
En este momento de la historia, Dios impulsa a su Iglesia a lo mismo que siempre la ha impulsado, porque Dios no cambia de opinión. Si Cristo y los Apóstoles no predicaron el "buen rollito" universal, nosotros tampoco debemos hacerlo.
"Esta posibilidad no me cuadra con el Evangelio ni con la tradición de veinte siglos iluminada por el E.S..... pero Dios es el Señor de la historia, cabeza de la Iglesia y "nuestros pensamientos no son sus pensamientos""
Claro que nuestros pensamientos no son sus pensamientos. Por eso, para saber qué hacer, acudimos a sus pensamientos, que están en precisamente la Escritura y la Tradición de la Iglesia. Esas y no otras son las dos fuentes de Revelación de Dios que se nos han dado. Si algo no cuadra con el Evangelio y con la Tradición de la Iglesia, es que, por definición, no es de Dios. Los Papas, como enseñó el Concilio Vaticano I, no están puestos por Dios para definir novedades, sino para preservar el depósito de la fe, que el Padre nos entregó en su Hijo Jesucristo: "Así el Espíritu Santo fue prometido a los sucesores de Pedro, no de manera que ellos pudieran, por revelación suya, dar a conocer alguna nueva doctrina, sino que, por asistencia suya, ellos pudieran guardar santamente y exponer fielmente la revelación transmitida por los Apóstoles, es decir, el depósito de la fe" (Constitución dogmática Pastor Aeternus)
"Pues a mí, la Encíclica, me parece de una gran belleza"
Cuando leo cosas así, siempre pienso en la gente que mira uno de esos cuadros que son un punto blanco sobre fondo blanco o las estatuas que son un montón de hierros retorcidos y me hablan de su belleza, originalidad y valor artístico. Solo es una demostración de que los opinantes tienen estragado el gusto.
"No podemos poner cercos ideológicos a la acción del Espíritu Santo"
Sin ánimo de ofender, esta afirmación es una demostración perfecta de tener estragado por completo el sensus fidei. Eso que llama "cercos ideológicos" en el catolicismo se llaman Revelación de Dios, Escritura, Tradición y fe de la Iglesia. No son límites que ponemos al Espíritu Santo, sino la manifestación de que Dios no miente, de que no dice una cosa y luego la contraria, no se contradice a sí mismo. Si algo es contrario a la fe de la Iglesia, la Tradición y la Escritura, no es del Espíritu Santo. Es fácil de entender.
Así es como podemos discernir si algo viene del Espíritu Santo y así es como la Iglesia ha realizado siempre ese discernimiento. Si el Espíritu Santo pudiera decir cualquier cosa, sería imposible distinguir qué viene del Espíritu Santo y qué viene del mundo, el demonio y la carne.
"¿Hasta qué pubto se debe acatar la doctrina o afirmacionea de un documento tan importante como una Encíclica?"
Esa cuestión es muy amplia. En todos los textos magisteriales hay afirmaciones de muy diverso rango magisterial, incluidas las que no tienen ningún valor magisterial (pensemos por ejemplo en saludos, afirmaciones retóricas, ocurrencias personales, pareceres sobre asuntos no relacionados con la fe, etc.), que deben distinguirse cuidadosamente.
Los documentos magisteriales de este Papa se caracterizan por tener un contenido altísimo en esas afirmaciones no magisteriales o escasamente magisteriales (basta tener en cuenta la profusión de "me parece", "yo diría", "tengo un sueño", términos confusos, afirmaciones que el propio Papa interpreta de formas diametralmente opuestas según a quién está hablando, afirmaciones contradictorias consigo mismas, frases que directamente no tienen sentido, etc.). En este documento en concreto, que está dirigido a los no creyentes y creyentes de otras religiones, pero no para predicarles a Cristo, sino para dialogar desde presupuestos comunes, es de suponer que el valor magisterial de casi todo el texto es mínimo o inexistente (porque, obviamente, el magisterio católico solo se puede realizar desde presupuestos católicos). En ese sentido, yo no me preocuparía mucho, la verdad.
"¿No habría sido la oportunidad de aclarar que "Dios NO quiere a todas las religiones por igual, como admitió el propio Francisco ante una llamada al orden de Mons. Schneider?"
Lejos de aclararlo, se reafirma de nuevo en el error cometido en esa ocasión, afirmando que las distintas religiones son una "riqueza" (FT 8). Este Papa tiene la lamentable costumbre de decir una cosa y la contraria, según a quién esté hablando y sin encontrar en ello ningún problema. Es, me temo, una consecuencia del pensamiento moderno irracional, que ya ni siquiera reconoce el principio de no contradicción y que se ha extendido en la Iglesia en las últimas décadas.
Yo no me refería a eso, sino del peligro que corremos al presuponer cómo debe actuar el Espíritu Santo.
De todas maneras, le he de reconocer que me ha sorprendido la tremenda dureza de su post contra la Encíclica.
"peligro que corremos al presuponer cómo debe actuar el Espíritu Santo"
Mayor peligro es no saber cómo actúa el Espíritu Santo. Si no damos por supuesto que el Espíritu Santo va a actuar según la Escritura y la Tradición, si cualquier cosa puede ser fruto del Espíritu Santo, ¿por qué no decir que es el Espíritu Santo el que me lleva a robar en el trabajo o a mentir para conseguir algo? ¿O a dejar a mi mujer y adulterar con otra? Vaya, mal ejemplo, eso sí que lo dice Amoris Laetitia. Las "sorpresas del Espíritu" las carga el diablo.
"he de reconocer que me ha sorprendido la tremenda dureza de su post contra la Encíclica"
Hasta donde puedo ver, eso no tiene sentido. O bien puede considerar que mis argumentos son erróneos o bien puede considerar que son acertados, pero lo que no tiene sentido es sorprenderse de que alguien hable con dureza de una encíclica que, en vez de predicar a Cristo a los paganos, dedica páginas y páginas a promover una fraternidad universal al margen de Cristo y a decirles que sean ecológicos, que no construyan muros, que preserven la diversidad y que sus religiones son una riqueza.
He de reconocer que las discusiones apologéticas me cansan, suelen resultar estériles, tan solo sirven (salvo excepciones) para encerrarse en uno mismo.
Prefiero la elocuencia del Espíritu Santo.
Saludos cordiales
"He de reconocer que las discusiones apologéticas me cansan, suelen resultar estériles, tan solo sirven "
Creo que no entiende muy bien de qué estamos hablando. Esto no tiene nada que ver con apologética.
"Prefiero la elocuencia del Espíritu Santo"
Usted verá. Conviene tener cuidado no sea que esa "elocuencia" tenga, en realidad, otro origen. Para eso sirve el discernimiento que San Pablo nos mandó hacer y que es de lo que estamos hablando.
Saludos.
La verdad, es tentador suponer que, como me llevo bien con mi vecino no creyente, por las propias fuerzas humanas podemos establecer una sociedad pacífica. Pero no habría paz real sino una mera tregua porque no es la Verdad la que nos une.
Hace unos meses, meditando acerca de las apariciones de Guadalupe, viendo su rostro mestizo, reflexionaba acerca de qué fue lo que hizo que dos culturas tan distintas acabaran forjando una nación y una cultura nueva. Sin duda alguna Ella allanó el terreno para que entrara Cristo a aquella tierra, el verdadero forjador de la unidad, porque él mismo es la Unidad.
No sé porqué este Papa se empeña tanto en tomar caminos que Dios no quiere que tomemos.
Si el Señor dijo a los que le seguían "Buscad los bienes de allá arriba, no los de la tierra", por algo debió ser. Aspirar a la fraternidad universal para un católico que quiera ejercer como tal es querer un imposible, además de otras cosas. Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida y anunciar a Jesucristo es granjearse enemigos seguro, porque hay tantos intereses creados en el mundo que la Verdad molesta, molestó y seguirá molestando a muchos: "Si a mí me han perseguido también a vosotros os perseguirán".
Esa fraternidad ansiada, supuesto caso de que pudiera darse, tendría un precio, el de la renuncia a la Verdad y a su proclamación. Si eso es lo que algunos quieren, ellos verán, pero entonces ya están en otra cosa, y el final también lo conocen: "De que le sirve al hombre ganar el mundo entero si malogra su vida."
Que la Virgen del Pilar nos guarde y proteja a la Iglesia.
Me permito comentar que los teólogos progresistas no creen en el pecado original "originante", es decir, en el que cometieron Adán y Eva.
Sí creen en el pecado original "originado", lo cual es un disparate, porque ¿cómo se originó, si Adán y Eva no pecaron?
Ellos creen que el P.O. originado consiste simplemente en el hecho de que la humanidad es pecadora por naturaleza.
Lo cual está mas cerca de lo que decía Pelagio que de lo que cree la Iglesia Católica.
No he podido leer todos los comentarios, porque son demasiados, y, honestamente, algunos son demasiado tontos.
Digo yo, si no entendiste al autor del artículo, ¿no sería conveniente preguntarle antes de criticarlo?
Pero a lo que iba es que si esto que acabo de escribir ya lo habían escrito otros, entonces no me publiquen el comentario, para no repetir.
Ten en cuenta que una conducta de este tipo es muy rara pero nunca única en una población de 60 millones como era entonces la del III Reich, el que te conozcan o no es otra cosa. Estoy segura de que, por fino que fuera el cernidor, alguna harina no cerní bien con los medios que tenemos. Siempre hay mucho bueno bajo el sol que solo Dios conoce. Yo combato así la idea de que todos somos iguales y que hay más santos y héroes de los que podemos imaginarnos. Eso me ayuda y espero que intercedan por mi los que santos desconocidos que viven en mi recuerdo y mi devoción.
Esa es la palabra clave: discernimiento. Quizás el mayor maestro en el arte de discernir es San Ignacio de Loyola, pero también lo es San Juan de la Cruz: "al atardecer se nos examinará del amor".
¿Puede esta encíclica considerarse un escrito magisterial que obliga a la adhesión católica? Me parece claro que hay herejías manifiestas, por no decir apostasía. Si no obliga, ¿es Francisco un papa?
Por otra parte, ha escrito usted: "Sin duda con buenas intenciones y haciendo complicados cálculos políticos, ideológicos y utilitarios, pero de parte de los tiranos, mostrando una infeliz predilección por los perseguidores en lugar de por los mártires". ¿Cómo conciliar eso de las "buenas intenciones" con la "predilección por los perseguidores"? ¿Cabe aquí tal vez el cumplimiento de esta profecía del Apocalipsis hoy?
Apocalipsis 17,4-7
[4]La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, resplandecía de oro, piedras preciosas y perlas; llevaba en su mano una copa de oro llena de abominaciones, y también las impurezas de su prostitución,
[5]y en su frente un nombre escrito -un misterio-: «La Gran Babilonia, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra.»
[6]Y vi que la mujer se embriagaba con la sangre de los santos y con la sangre de los mártires de Jesús. Y me asombré grandemente al verla;
[7]pero el Angel me dijo: «¿Por qué te asombras? Voy a explicarte el misterio de la mujer y de la Bestia que la lleva, la que tiene siete cabezas y diez cuernos.
¿Cabe, pues, sospechar del Falso Profeta en acto (cf. Ap 13, 11 ss.)? Perdone las varias preguntas.
En primer lugar, estamos tratando de las palabras escritas de un papa, del papa actual, y que constituyen un determinado documento, como es la encíclica. Primer obstáculo: ¿puede un feligrés de a pie opinar públicamente sobre lo que expone el papa de Roma de forma oficial y solemne, aunque no hable en esta ocasión de forma infalible?
En segundo lugar, si mis opiniones que hago públicas sobre esta encíclica son críticas o muestran discrepancias, ¿estoy legitimado moralmente a expresarlas? ¿No estaré cayendo en desobedicencia, desacato o faltando al respeto debido al Sumo Pontífice en su labor y en su figura de autoridad?
Y en tercer lugar, para opinar sobre un texto, hay que leerlo. Esto parece evidente e incontrovertible. Y ello aunque se conozca las tesis del Santo Padre sobre los temas tratados en la encíclica por multitud de otros pronunciamientos.
Presionado por estos tres poderosos obstáculos, me hallo casi atado de pies y manos, o, más bien, enmudecido como si me hubieran trabado la lengua. Y no lo digo a humo de pajas: estoy personalmente presionado para evitar toda opinión que no sea laudatoria. Lo que no lo sea, será considerado en mi contra, casi como se dice a los detenidos cuando se les leen sus derechos.
Me quedo con lo que nos dijo Cristo: " ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, porque de la misma manera trataban sus padres a los falsos profetas."
Ni me molestare en leer esa tal encíclica hasta su mismo nombre suena a broma de mal gusto.
"al atardecer se nos examinará del amor"
Exactamente. Justo ese es el problema de la encíclica. Se nos examinará del amor de caridad, que es una virtud teologal y, como tal, obra de la fe y de la gracia de Dios, no del simple amor natural. De ahí que la misión de la Iglesia no sea decir a los paganos que sean majetes y buenos y ecológicos, sino predicarles a Cristo para que puedan tener fe y caridad sobrenaturales, que son las que abren las puertas del cielo.
"¿Puede esta encíclica considerarse un escrito magisterial que obliga a la adhesión católica?"
Copio lo que he escrito más arriba (son tantos comentarios que las respuestas se pierden un poco): En todos los textos magisteriales hay afirmaciones de muy diverso rango magisterial, incluidas las que no tienen ningún valor magisterial (pensemos por ejemplo en saludos, afirmaciones retóricas, ocurrencias personales, pareceres sobre asuntos no relacionados con la fe, etc.), que deben distinguirse cuidadosamente. Los documentos magisteriales de este Papa se caracterizan por tener un contenido altísimo en esas afirmaciones no magisteriales o escasamente magisteriales (basta tener en cuenta la profusión de "me parece", "yo diría", "tengo un sueño", términos confusos, afirmaciones que el propio Papa interpreta de formas diametralmente opuestas según a quién está hablando, afirmaciones contradictorias consigo mismas, frases que directamente no tienen sentido, etc.). En este documento en concreto, que está dirigido a los no creyentes y creyentes de otras religiones, pero no para predicarles a Cristo, sino para dialogar desde presupuestos comunes, es de suponer que el valor magisterial de casi todo el texto es mínimo o inexistente (porque, obviamente, el magisterio católico solo se puede realizar desde presupuestos católicos). En ese sentido, yo no creo que haya más obligación que la del respeto general al Pontífice.
"¿Cómo conciliar eso de las "buenas intenciones" con la "predilección por los perseguidores"?"
Desgraciadamente, no es la primera vez en la historia que algo así sucede. Mutatis mutandis, pensemos por ejemplo en los cristeros de México. También en los santos perseguidos por altos eclesiásticos en casi todas las épocas. El propio San Pablo, antes de convertirse, persiguió con saña a los cristianos, es de suponer que de buena fe. El ser humano es un animal muy complejo y, en su estado de naturaleza caída, es capaz de ignorancias, meteduras de pata y autoengaños asombrosos.
"¿Cabe aquí tal vez el cumplimiento de esta profecía del Apocalipsis hoy?"
Me temo que eso excede mi competencia. No sabría qué decir. ¿Es posible que todo esto sean signos del fin de los tiempos? Sin duda es posible, pero no tengo opinión sobre si de hecho lo son. Tendrá que preguntar a otros más sabios o más santos que yo.
Feliz día de Nuestra Señora del Pilar, Patrona de la Hispanidad. Ruega por nosotros.
Qué el Espíritu Santo te siga iluminando.
Lo que sí es indudable es que los tres, aun no siendo católicos, trabajaron por la paz, que es sin duda el motivo por el que pueden servir a alguien de inspiración.
Subrayemos de todos modos que su inspiración mayor parece estar, según dice Francisco, en San Francisco de Asís y Carlos de Foucauld.
Que Ghandi dormía con adolescentes no es ningún secreto. Lo de Luther King salió en todos los diarios hace poco tiempo, y sobre el Tutu ese, yo le creo a Bruno, porque ya van dos a uno.
Para más datos pásate por qntlc, está en la puerta de al lado.
Soy Vendéano ( de verdad ) .
Mártires de la revolución hay un centenar beatificados y canonizados .
Casi todos pocos conocidos . Hay diez mil , cincuenta mil , cien mil o muchos más , Santos solamente conocidos por Dios .
Todos por oponerse al régimen .
Igual e España , en México , Rusia , China .......etcétera .
Ya decía el Aquinate: "Qui errat cirqa principia, irrefutabilis este" (El que yerra sobre los principios, es irrefutable).
Así, con tales vaivenes, no es posible dirigir la nave de Pedro.
"¡Despierta, Señor,que perecemos!"
Estoy triste y preocupado por el Santo Padre. Habla más como un líder socialdemócrata que como él vicario de Cristo. Es tan distinto del Cardenal Sarah, de Ratzinger y Juan Pablo II. Nadie puede cuestionarlo? Los laicos expertos no pueden hablar con el y decirle que sus comentarios son escandalosos. Te agradezco tu opinión
"Nadie puede cuestionarlo? Los laicos expertos no pueden hablar con el y decirle que sus comentarios son escandalosos"
Ha habido varios intentos, por parte de sacerdotes, laicos, teólogos e incluso algunos obispos y cardenales, pero han sido recibidos con total indiferencia. El más famoso fueron los dubia (o dudas) presentados al Papa por los cardenales Meissner, Brandmüller, Cafarra y Burke (dos de los cuales ya han fallecido) para que aclarase la continuidad entre Amoris Laetitia y la doctrina perenne de la Iglesia. Posteriormente ha habido otros, como la Filial súplica sobre el futuro de la familia de septiembre de 2015, la Solicitud al Papa de julio de 2016, la Carta abierta al colegio cardenalicio, también de julio de 2016, la Declaración de Fidelidad a la Doctrina Inmutable de la Iglesia de septiembre de 2016, la petición de los tres obispos de Kazajstán de enero de 2017, la carta del P. Thomas G. Weinandy de julio de 2017 o la Correctio filialis de agosto de 2017 o la Profesión de las verdades inmutables sobre el matrimonio de diez obispos de diciembre de 2017, entre otras. El último, que yo recuerde, fue en abril de 2019, cuando un grupo de clérigos e intelectuales católicos publicó una carta abierta en la que se afirmaba que nos encontramos en “una de las peores crisis en la historia de la Iglesia Católica” y se sugería que el Papa había incurrido en herejía y debía arrepentirse públicamente.
En conjunto, estos documentos representan las inquietudes de en torno a un millón de católicos, incluidos una docena de cardenales y dos centenares de obispos. El Vaticano ha preferido dejarlas sin respuesta y no reconocer siquiera la existencia de estas preocupaciones legítimas en un grupo numeroso de católicos. Otras afirmaciones que podrían considerarse críticas indirectas, como el manifiesto de fe del cardenal Müller, antiguo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, también han sido ignoradas.
Jackino: Lo que dices carece de sentido, los pueblos indoeuropeos -si es que esto quiere decir algo - fueron politeístas.
Atacaban, casi siempre anticipándose a la posible peligrosidad de alguien: a los palotinos de Schoenstatt, por regentar un santuario mariano que "distraía" a la gente y les hacia ir en peregrinación; al Beato Rupert Mayer, por organizar demasiadas actividades católicas; a Alfred Delp S.J por ir a hablar ante un público a espaldas de ellos; etc... ¿te suena eso? Y, a veces, mandaban arbitrariamente a algún sacerdote a Dachau para que todo el mundo se preguntara qué había hecho y hacer temblar al resto. Esa era su práctica habitual y resultó efectiva, tanto que últimamente se copia mucho.
"El Papa es el Vicario de Cristo y el Espíritu le guía, aunque a ti no te lo parezca"
No es católico pensar que el Papa siempre actúa bien. El Espíritu Santo, como a todos nosotros, le ofrece sus dones. Y él es libre de aceptarlos y rechazarlos. Aunque a ti no te lo parezca.
"¿Es que no puede escribir una encíclica en que busque el mínimo común múltiplo que permita la suma de las fracciones para obtener una base amplia sobre la que luego facilitar la evangelización?"
¿Una encíclica en la que dice a los no cristianos que sus religiones falsas son una riqueza y lo que tienen que hacer es llevarse bien con los demás para alcanzar la fraternidad universal, algo que la fe católica dice que solo se puede conseguir con la conversión y la gracia de Dios en Jesucristo? ¿Una encíclica en la que es necesario falsear lo que hacía San Francisco para presentarlo como lo que no era? ¿Una encíclica basada en un documento en el que se pone al mismo nivel la fe sobrenatural católica con las opiniones naturales y erróneas de los musulmanes? ¿Una encíclica en la que, en vez de la auténtica moral católica, se presentan tonterías como "no construir muros", una naturaleza personificada y vender todas las armas, además de negarse la doctrina católica sobre la pena de muerte, la inmigración y la guerra justa? A mi entender, no.
"¿Es que no puede escribir una encíclica en que busque el mínimo común múltiplo que permita la suma de las fracciones para obtener una base amplia sobre la que luego facilitar la evangelización?"
A mi entender, no. Porque ese enfoque ha sido condenado innumerables veces por la Iglesia y porque la misión de la Iglesia no es promover un "mínimo común múltiplo", sino a Jesucristo. El mínimo común múltiplo lo promueve el mundo relativista, indiferentista y sincretista. Nada tiene eso de católico. Y mucho menos cuando se dice expresamente que las religiones están "al servicio" de ese "mínimo común múltiplo". Y, por supuesto, cuando esa supuesta evangelización posterior nunca llega. Solo hay gestitos interreligiosos y, a la hora de la verdad, a los paganos siempre se les dice que sigan siendo paganos.
"¿Qué pensaríamos si el jefe de los musulmanes, si es que existe, escribiera una carta al mundo para que todos creyeran a Mahoma como condición previa al entendimiento mundial?"
Pensaríamos que cree en su religión.
Dios respeta nuestro albedrío, todos estamos llamados para ser sus hijos, pero es posible que haya creaturas que lo rechacen, tanto hombres como ángeles.
A Jesucristo el Sanhedrín lo acusó de blasfemia por considerarse Hijo de Dios, evidentemente los que lo juzgaron no se consideraban que lo eran. ¿Habrá eso cambiado?
Siga ilustrandonos con su erudición
Amen
Pd: el Señor le bendiga
- Martini tutti
- Granini tutti
- Tutti fruti
- Tutti fritos
- Tutti turututi
"el pecado mortal que hace perder tanto la condición de hijo de Dios como la amistad con Él"
El pecado mortal hace perder la amistad con Dios, pero no la condición de hijo de Dios, que se obtiene de forma indeleble por el bautismo.
Tutti Frutti y además con portada arcoiris... y mandil, no lo olvides...
..."Quizá la mejor muestra de la insuficiencia radical del enfoque utilizado por el Papa sean los tres personajes no católicos que le han inspirado para escribir la encíclica, como él mismo explica al final del documento. De los tres, según la información disponible sobre ellos, uno parece haber sido un pedófilo racista, otro fue un adúltero orgiástico que toleraba la violación de mujeres y el tercero es un laico que pretende ser sucesor de los Apóstoles mientras rechaza las partes de la Biblia que no le gustan y considera que el Dios que adora la Iglesia Católica es “homófobo” y no se le puede adorar."...
Perdón, quién sería quién? ? Pues no conozco estos datos.
En conjunto, estos documentos representan las inquietudes de en torno a un millón de católicos, incluidos una docena de cardenales y dos centenares de obispos. El Vaticano ha preferido dejarlas sin respuesta y no reconocer siquiera la existencia de estas preocupaciones legítimas en un grupo numeroso de católicos.En otras palabras, el obispo de Roma, el Vicario de Cristo, se ha negado a cumplir con su tarea de confirmar en la fe, tarea impuesta por el mismo Señor. Porque si fieles tienen dudas respecto de tal o cual cuestión relacionada con la fe, y se las dirigen a un Papa, este Papa —quienquiera sea— tiene la obligación de evacuarlas. El no hacerlo implica faltar a su labor de pastor universal de la Iglesia. Desconozco si se ha dado un caso así anteriormente en la historia del catolicismo: que a un Papa le formulen cuestiones relacionadas con la fe y que este se niegue a responderlas. Si es la primera vez, entonces es una señal a tener muy en cuenta.
Como siempre, excelente tu artículo.
"Entre una encíclica y un laico de a pie me quedo con el Papa"
A poco que lo piense, verá que nadie le ha pedido que escoja entre el Papa y un laico. Esto no es un partido de fútbol, en que tenga que elegir equipo. Se le han dado argumentos, para que piense sobre un tema. Lo bueno de los argumentos es que da igual quién se los dé, porque lo que importa son los argumentos en sí.
Si no quiere pensar, allá usted, pero no finja que esto trata de escoger equipos.
"Desconozco si se ha dado un caso así anteriormente en la historia del catolicismo: que a un Papa le formulen cuestiones relacionadas con la fe y que este se niegue a responderlas. Si es la primera vez, entonces es una señal a tener muy en cuenta"
Claro que ha sucedido. Por ejemplo, mutatis mutandis, el caso más conocido es el del Papa Honorio, que contemporizó con los herejes monotelitas y les dijo palabras bonitas negándose a condenarlos como era su deber. La cosa terminó mal, con el Papa condenado por un concilio posterior.
Aparte de ese caso extremo, probablemente haya sucedido otras muchas veces de forma menos clamorosa. Ha habido un buen número de papas que no han hecho prácticamente nada como Vicarios de Cristo, dedicándose únicamente a quehaceres temporales, la política, el enriquecimiento y otros vicios aún peores. No hay nada que asegure que un Papa va a cumplir bien y diligentemente con su deber. En ese aspecto, es como cualquier otro católico.
Por ahí arriba hay un comentario de Carsten Peter Thiede en que se explica. En cualquier caso es información fácilmente encontrable en Internet, aunque no se le dé mucho realce normalmente por tratarse de tres ídolos de la modernidad.
Tutti turututi nos vamos a quedar todos con tanto comentario. Ciento veinte comentarios en un día es demasiado para la cocorotta.
Me alegro de que le haya gustado. Y gracias por las bendiciones que me desea.
Me alegro de que les haya resultado útil el articulito.
Un conocido mío, que sé allegado a la masonería - no sé en que grado - ya en los primeros días, se reía mucho con la elección de Bergolio, el papa negro. Decía que se había logrado elegir el último papa y era el fin de la Iglesia... Por algo será.
Bueno, sabemos que las puertas del infierno no prevalecerán.
Para Bruno: le agradezco por contestarme. Y sí: podría ser que los hispánicos seamos, respecto de nuestras autoridades eclesiásticas, extremadamente corteses. Es una posibilidad. La otra es que el culto a la autoridad jesuítico y el voluntarismo escotista nos hayan impreso una segunda naturaleza que más bien lleve a darle mucho más que el beneficio de la duda a las autoridades. Pero eso da para más...:Creo que sería un tema de reflexión muy interesante. La vida y padecimientos del gran Padre Castellani creo que nos brindan luces acerca de una forma mentis hispana donde el derecho canónico acaba reemplazado a la teología.
Ciertamente es bueno orar por todos los hombres, lo cual es "bueno y agradable ante Dios, nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad." (1Tim. 2, 3-4)
Obviamente esta verdad es Cristo... se menciona esta verdad en la encíclica?
Los argumentos no alcanzan para creer. Si fuera asi entonces los papas deberian ser teologos y Dios se alcanza nada mas que con la propia razón y voluntad. Con la fe me alcanza para creer en que la Iglesia es guiada por el Espíritu Santo.
Le agradezco su comentario, pero no alcanzo a comprender lo que usted quiere decir con esta frase:
"Más bien las últimas efusiones de Francisco nos recuerdan al Gran Inquisidor...."
Así la religión católica no sería el vehículo para llevar la amistad a los hombres, sino el obstáculo que la impide.
Claro que ha sucedido. Por ejemplo, mutatis mutandis, el caso más conocido es el del Papa Honorio, que contemporizó con los herejes monotelitas...Gracias por tu respuesta Bruno. Sí, conozco el caso de Honorio I (y de otras "joyas" que tuvo la Iglesia), pero mi pregunta fundamentalmente apuntaba a si un Papa alguna vez se negó a contestar una dubia, máxime cuando esta —ante el silencio de Francisco— también se hizo pública.
"si un Papa alguna vez se negó a contestar una dubia"
No creo que nadie pueda resolver con seguridad esa cuestión, porque los dubia son un formato específico relativamente reciente para las consultas, yo diría que originado en torno al siglo XVIII o quizá el XVII, de manera que antes de ese origen la pregunta no tendría sentido o habría que responderla analógicamente. Además de eso, incluso en los últimos siglos, lo normal es que los dubia no se presenten al Papa sino a la Congregación vaticana correspondiente, generalmente la de la Doctrina de la Fe o la del Culto (antigua Congregación de Ritos), pero también otras, de modo que la relación con el Papa no es directa, sino indirecta, lo que hace difícil decir que es el Papa el que no responde en caso de que no se responda. En el caso de estos últimos dubia está muy claro, por sus circunstancias especiales, pero es difícil hacer la comparación con otros casos.
SI tuviera que adivinar, diría que lo más probable es que sí que se hayan dejado dubia sin responder. Por poner un ejemplo imaginario, los dubia que presenta un señor medio loco de Connecticut sobre si los extraterrestres podrían comulgar si vinieran a la Tierra.
El problema es que estos últimos dubia en concreto fueron presentados por cardenales de primera línea, sobre un texto del propio Papa y en relación con un tema fundamental para la fe y una cuestión escandalosísima.
"¿De que editorial es la foto del post ..?"
La primera foto es de la edición del Centro Ambrosiano, de la Archidiócesis de Milán. La segunda es de Elledici, de los salesianos.
La explicación de en qué consiste la gnosis es fundamental para un católico porque es muy fácil deslizarse por ella.
Enseguida se nota cuándo alguien ha sido atrapado por ella y cuándo no, Bruno, por poner un ejemplo, nunca podrá ser gnóstico. Y se podía señalar con el dedo dónde ha entrado esa plaga y dónde no.
"El Samaritano, un hereje y lejos de la bendita Israel, fué el verdadero Prójimo"
¿Y qué? Entiende usted que se trata de una parábola, ¿no? A los samaritanos reales que aparecen en el Evangelio, Jesús les dice claramente: "Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos" y después "Yo soy [el Mesías], el que te está hablando". No los dejó en sus errores, sino que les predicó la verdad, hasta que ellos pudieron decir "nosotros mismos hemos oído y sabemos que éste es verdaderamente el Salvador del mundo".
"Job, un no judío, es varón puesto al ejemplo de todos"
Eso se lo ha inventado usted. Job es un israelita que vive en Uz. Basta ver que la segunda frase que dice en el Libro de Job es "Desnudo salí del seno de mi madre y desnudo volveré a él. El Señor (literalmente, Yahveh) me lo dio, Señor (literalmente, Yahveh) me lo quitó: ¡Sea bendito el nombre del Señor (literalmente, Yahveh)!". Solo alguien del pueblo de Israel diría eso.
-"Mira yo aprendo de ti y tú aprendes de mí. Que sepas que yo adoro a la Trinidad y recito este Credo. ¿Y tú qué haces?
-Pues yo tengo cinco mandamientos y una profesión de fe que dice: "No hay más Dios que Alah y Mahoma es su profeta". Sencillo ¿no?
-¿Y quién es Mahoma?
-El profeta del Islam.
-Pues mira, no lo tenía apuntado yo, ahora mismo lo apunto. ¿Y tú no conoces a Jesucristo?
-Sí, es el Profeta Isa.
-Pues para mi es el Hijo de Dios.
-Pues para mí no y, además, eso es una herejía porque Dios no tiene hijos.
Y así hasta el infinito.
Si un masón escribe eso , es evidente que esta más cerca de Dios , que muchos católicos .
"y con éste se pierde no sólo la amistad con Dios- la Caridad- sino también la filiación adoptiva con Dios Quien mientras dura el estado de pecado mortal deja de conocernos como hijos y de amarnos filialmente...como hijos adoptivos...[...].....Sí..ya sé que lo que digo no se ha pensado demasiado.."
En efecto, es un tema que la doctrina prácticamente no ha elaborado y que en algún momento tendrá que estudiarse y matizarse adecuadamente, para no vaciar de contenido el carácter bautismal y para evitar dificultades prácticas (por ejemplo, que un sacerdote en pecado mortal no pudiese confesar ni consagrar, porque es difícil pensar que alguien que no es hijo de Dios pueda ser sacerdote).
El mismo hecho de que Fray Luis de León le haga descender de Esaú y San Jerónimo de Nachor muestra que se trata de meras hipótesis o suposiciones, basadas generalmente en el lugar en que vivía, que, obviamente, es un dato ambiguo (porque israelitas los había en Egipto, en Babilonia, en Filistea y en muchos otros sitios).
En cualquier caso, lo que nos importa al efecto de esta discusión es que fuera hijo de Abraham "según la fe". Y evidentemente lo era, porque su Dios era el Dios de Abraham, Yahvé, el Señor. Eso es lo único que sabemos con certeza, que yo recuerde, y precisamente eso es lo que hace que su ejemplo no valga, porque Job tenía la fe de Abraham y, por lo tanto, era miembro del Pueblo de Dios, fueran cuales fuesen sus ancestros (que no conocemos).
En cualquier caso, y al margen de Job, no hay ningún problema en que haya ejemplos de cosas buenas en personas no cristianas o no israelitas. No creo que haya nadie que niegue eso.
De nuevo, suposiciones ex silentio, que son las más débiles de todas. Y de nuevo, se recuerda que su fe es la fe de Abraham (y esto no por débiles suposiciones hipotéticas, sino porque expresamente lo dice el texto). Qué más quiere que le diga.
Por otra parte, el indicio más claro de todos es que Job está en el santoral de la Iglesia. Nadie que no perteneciera al Pueblo de Dios podría ser considerado santo.
Si es por la oración que cita Bruno, definitivo que es un adorador de Yahweh el Dios Verdadero, pero no necesariamente "israelita"... pero sí, puede decirse que su "fe era la de Abraham".
Es que la pertenencia al pueblo de Israel no está determinada por la genética, sino por la fe. Basta ver casos como Rahab (antepasada de David y de San José) o Ruth la moabita (también antecesora de ambos). Por eso nosotros somos miembros del verdadero Israel, aunque no lo seamos "según la carne".
Para esta encíclica nuevamente vemos el elogio masónico.
Curioso ver cómo el que escribe una carta apostólica en el XVI centenario de la muerte de San Jerónimo hace sólo un par de días, también escriba sobre esta clase de fraternidad... parecieran 2 mentes distintas.
Totalmente de acuerdo!
"Curioso ver cómo el que escribe una carta apostólica en el XVI centenario de la muerte de San Jerónimo hace sólo un par de días, también escriba sobre esta clase de fraternidad... parecieran 2 mentes distintas"
No creo que escandalice a nadie si digo que probablemente lo sean. Los papas no escriben la mayor parte de sus documentos. Los firman y asumen la responsabilidad, pero a menudo no los escriben ellos.
En el caso del Papa Francisco, a quien no parece preocuparle decir una cosa y al siguiente otra completamente contradictoria, eso lleva casi necesariamente a que firme documentos completamente dispares, escritos por colaboradores muy diferentes.
"Asi anda la Iglesia Catolica actualmente: Bruno (un Laico, como yo), El Padre Iraburu, El Padre Santiago Martin, El Padre Raul Sanchez, afirmando que NO todos somos hijos de Dios; en contraposicion de El Papa Francisco, Alejandro Bermudez, Christian Huerta, Frank Morera, que tenemos la certeza de que TODOS somos hijos de Dios"
Esto no es una cuestión de alta teología. Cualquier persona medianamente formada sabe que todos somos "hijos de Dios" en el sentido amplio de haber sido creados por Dios a su imagen. En cambio, solo el bautismo nos hace estrictamente hijos de Dios por adopción, al darnos a participar de la misma vida divina de Dios. En ese sentido, el que no está bautizado no es hijo adoptivo de Dios, solo su criatura. Basta que lea usted el Catecismo, donde lo dice multitud de veces, o cualquier otro texto de doctrina de la Iglesia.
"Solo Dios sabe cuales son las motivaciones interiores de cada quien y si pecamos de Soberbia o de ignorancia culpable"
Solo Dios conoce la culpabilidad interior. Pero que usted ignora las cosas más básicas de la doctrina lo sabe cualquiera que esté medianamente formado. Por eso, sin ánimo de ofender, sería aconsejable que no hablara de estos temas que desconoce y se dedicara a estudiar un poco más.
La fraternidad a secas no es un invento masón... desde la perspectiva de ellos, tal vez.
La verdadera libertad, igualdad y fraternidad es netamente cristiana.
Creo que Ud lo sabe, pero bueno... eso es!
En cierta manera toda la Evangelización cae porque con ella o sin ella por lo visto ya eran hermanos, lo mismo que cae la Comunión de los Santos ya que se supone que serán de todas las religiones del mundo, pero siguen los procesos de beatificaciones y canonizaciones solo de católicos. Al ritmo que llevamos más vale que cese la actividad de la Congregación para la causa de los Santos no vayamos a ver a Ghandi en los altares. ¡Vivir para ver!
Si no lo comprendes desde el punto de vista cristiano, no daré lecciones de patrología, ni de semántica bíblica aquí.
Libertad: "He aquí la esclava del Señor" Contexto: La anunciación
Igualdad: "Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado." Contexto: La conclusión de la parábola de los talentos
Fraternidad: “Éstos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”. Contexto: Le avisaron a Jesús que lo buscaban su madre y sus hermanos.
"Libertad, Igualdad, Fraternidad" es, proclamado por ellos, un lema masónico.
El mal llamado Siglo de las Luces introdujo muy astutamente un lenguaje parelelo que fue desmontando el teológico y lo sustituyó por conceptos similares: fraternidad, igualdad, libertad, solidaridad, altruismo, etc...en cuya base está Auguste Comte que fue sociólogo. Después la psicología ha añadido otros tales como pro-social, empatía, etc...porque los psicólogos no pueden hablar con lenguaje teológico, así que donde veas empatía puedes apostar que te estás topando la caridad y donde veas altruismo con la misericordia. Si empezamos a desmontar el lenguaje teológico es posible que todo el mundo nos entienda pero estaremos diciendo otra cosa porque un altruista no es un misericordioso ni un empático o solidario es un caritativo ya que en teología esas palabras tienen una altura que llevan dos siglos queriendo rebajar. La cuestión es que suene a cristiano sin serlo. Analiza el lenguaje de los Padres de la Iglesia y lo verás claro, o si quieres algo más moderno el de San J. H. Newman.
Fraternidad (latín fraternitas, griego άδελφότης) es una palabra acuñada por el cristianismo. Aparece por primera vez en las cartas de San Pedro.
“A partir del mensaje de amor del Nuevo Testamento, existe hoy una tendencia creciente a resolver completamente el culto cristiano en el amor fraternal, en la 'fraternidad humana', sin dejar más espacio al amor directo a Dios o a su veneración: sólo se reconoce la dimensión horizontal, mientras que se niega la dimensión vertical de la relación directa con Dios. Por lo que hemos dicho, es muy fácil ver por qué esta concepción, que a primera vista parece tan simpática, termina por vaciar de contenido no sólo al cristianismo sino también a la verdadera humanidad. La fraternidad que pretende ser suficiente en sí misma se convertiría en el más evidente egoísmo de la autoafirmación. Renuncia a su apertura definitiva, a su disponibilidad y a su abnegación, si no acepta también que necesita la redención de este amor por parte de aquel que ha sabido realmente amar lo suficiente. Y a pesar de toda la buena voluntad, terminaría haciendo el mal a sí misma y a los demás, porque el hombre no se agota sólo en las relaciones de la fraternidad humana, sino que se realiza sólo en las relaciones con ese amor desinteresado que glorifica a Dios mismo. El desinterés de la simple adoración es la suprema posibilidad de ser humano y su única liberación verdadera y definitiva.
Y en otro pasaje del mismo libro advierte que este apartamiento de Cristo con la excusa de lograr unir a todos los hombres como hermanos bajo el Padre y en el amor universal es falsa teología, y que ha tenido como principal exponente al teólogo protestante Adolf von Harnack:
“Harnack desarrolló la primera tendencia .desde el Cristo a Jesús en su libro “La esencia del cristianismo”, donde nos ofrece una forma de lo cristiano saturada de presunción y optimismo intelectuales; sobre tal forma el liberalismo purificó el Credo original. Una frase conductora de esta obra reza así.: “El Evangelio, tal como lo predicó Cristo, no habla del Hijo, sino sólo del Padre”. ¡Qué sencillo y consolador es todo esto! La profesión de fe en el Hijo ha dado lugar a la separación de los cristianos, no-cristianos y cristianos de diversas tendencias; lo que sabemos del Padre puede unirlos. El Hijo pertenece a muy pocos, el Padre a todos y todos a él; la fe ha separado, el amor puede unir. Cristo predicó a todos los hombres el Padre común y los hizo así hermanos. El hecho de que nosotros hayamos convertido a ese Cristo en el Cristo predicado que exige la fe, y que lo hayamos hecho dogma, es, según Harnarck, lo que ha motivado la ruptura definitiva: Jesús predicó un mensaje adoctrinal, el del amor; ahí está la gran revolución con la que rompió el escudo de la ortodoxia farisea; en vez de la ortodoxia intransigente puso la sencilla confianza en el Padre, la fraternidad de los hombres y la vocación al amor. En lugar de todo esto nosotros hemos colocado la doctrina del Dios-hombre, del Hijo, y si en lugar de la condescendencia y de la fraternidad que es salvación hemos inventado una doctrina salvífica que sólo es perdición y que ha desencadenado luchas y divisiones sin número. De nuevo resuena el lema: abandonemos el Cristo que predica y llama al amor, símbolo de unión entre hermanos, bajo un mismo Padre.”
Muchas gracias, Bruno
Es lo que vengo diciendo, si desea que lo aclare más. Pero en el sentido cristiano si hay mucho, aunque obviamente no como una frasesita.
" Habéis de poner empeño en mostrar en vuestra fe virtud, en la virtud ciencia, en la ciencia templanza, en la templanza paciencia, en la paciencia piedad, en la piedad fraternidad y en la fraternidad caridad" (Pedro 1, 5-7)
porque si no tendríamos que incluir junto con la fraternidad, la piedad, la paciencia, la ciencia y la templanza. ¿Y eso qué tiene que ver con la fraternidad universal? ¿Ves cómo hay una distorsión evidente de significados?
2. El pecado es más religioso que la moral, pues por el pecado se pierde la dignidad humana que no puede reparar el hombre ni a través del Estado, pues la obligación moral de búsqueda de la verdad objetiva se ve también afectada por el pecado en su origen.
3. Por el pecado original el género humano es constituido pecador, por lo que pierde la condición de hijo de Dios. El hombre viejo pierde tal condición de hijo de Dios porque tiene el alma manchada, ennegrecida por el pecado, deja de ser santo, pierde la dignidad con la que es creado, pasa a ser rebelde, nom servian, pasa a transgredir la ley eterna y natural de Dios.
4. Pero, si todos somos hijos de Adán y Eva, al menos, como hombres viejos seremos hermanos, ¿no? Y Adán y Eva, siendo los primeros padres, ¿son hermanos entre ellos y con nosotros? Pues claro está que Fratelli Tutti (FT) responde afirmativamente porque obvia lo religioso del pecado, lo que no une a Dios, y el concepto antropológico católico. Si reducimos al hombre a sólo materia, sólo cuerpo, entonces FT tiene razón en que todos somos hermanos y cuestión zanjada: no existe herejía.
5. Pero, FT no presenta la convicción de que actuar contra la razón está en contradicción con la naturaleza de Dios. San Juan lo expresa en el prólogo de su Evangelio: «En el principio ya existía el Logos» Logos significa tanto razón como palabra, una razón que es creadora y capaz de comunicarse, pero precisamente como razón.
6. Y, precisamente, es una contradicción que María, la Inmaculada Concepción y Virgen siempre, sea hermana de Eva, pues una es Madre de vivos y la otra madre de muertos. Y María es hija de Adán y Eva, entonces ¿cómo pueden ser hermanos los vivos y los muertos? Pues tenemos que negar un Cielo y un Infierno como hace FT. De modo que, en consecuencia, tenemos que negar el pecado original. Y si negamos el pecado, tenemos un Dios-Arbitrio que no está vinculado al bien y la verdad, pues es un Dios lejano y misterioso, agnóstico, y así todos podemos ser hermanos: la fraternidad universal.
7. Pero, el Dios-Logos nos dice: «Estos son mi madre y mis hermanos. El que haga la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre» (cf. Mt 12,46-50). Por lo que, si el logos de FT no está en la razón creada y contra la Palabra de Dios hay pecado y herejía.
8. Quizás el análisis marxista de la historia, la buena intención, la ignorancia de lo que es el hombre, la fraternidad, libertad e igualdad universal, etc. lleve a unar a los hombres en un mundo maravilloso donde el hombre salva al hombre. Pero, esa no es la ciudad de Dios, la realidad de un Dios que se ha hecho hombre y se ha Revelado de viva voz para salvarnos de la muerte por el pecado de una Recta Razón de lo que es hermanos e hijos de Dios: los que cumplen Su Voluntad, los que obedecen Su Logos y los que se dejan santificar desde Su Providencia por Su Espíritu.
9. Algo queda en el tintero que no se ha aclarado: ¿qué es el hombre?
10. Pues el hombre es cuerpo y alma, y para ser hermanos e hijos de Dios hay que serlo en cuerpo y alma, porque de nuestros padres recibimos los átomos de la materia no el alma.
11. El pecado original no se transmite de generación en generación ni el alma tampoco. Pues el alma no tiene partes integrantes ni está sujeta a la interacción de las fuerzas de la materia. Por ello, somos hermanos por los átomos y biológicos. Pero, sólo con la materia no somos hermanos e hijos de Dios. Pues la santidad está en el alma.
12. Y en la recapitulación de la Creación, la gracia de Dios, nos devuelve la dignidad humana, la posibilidad de ser santos: hermanos e hijos de Dios; y sólo se nos ha dado un Nombre en el Cielo (ni Buda, ni Mahoma, etc.). La teofanía de la Navidad, las Obras, la Cruz y la Resurrección que celebramos en la Eucaristía nos hace hermanos e hijos adoptivos del Padre, por mediación de Su Hijo encarnado y somos purificados por el Espíritu de Dios. Vínculo de fraternidad y filiación divina sólo en Cristo. Cristo es el "vestido de Luz" que redime a todo el género humano. Cristo es quien retorna la dignidad humana de la injusticia del engaño del Enemigo. Ante Cristo se dobla toda rodilla que es signo y humillación del converso arrepentido que reconoce a Su Dueño, Salvador y Rey y forma parte de Su Cuerpo Místico. Cristo es el centro de la Hermandad que limpia el alma con el Amor eterno por el Perdón del Padre y Dios nuestro y diviniza la carne de toda corrupción.
Extraordinario artículo Bruno.
Lo único que hace falta contextualizar, para no quedarse con una impresión inexacta de la realidad eclesial, es que los errores señalados por Bruno que se difunden en esta encíclica, son solamente la continuación natural de lo ya escrito en el discurso inaugural del CV II por Juan XXIII, en los documentos NA, DH, LG y GS de dicho concilio (a pesar de que estos documentos al mismo tiempo contienen párrafos excelentes, como se puede constatar en el par de citas conciliares que trajo Bruno en este artículo... lamentablemente desde dicho concilio ser ha abandonado el principio de no contradicción en los documentos magisteriales, por escandaloso que eso pueda sonar), en los encuentros de Asís, en la exaltación de los valores de la ilustración por Juan Pablo II y Benedicto XVI...
“Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y el poder del infierno no la derrotará”.
le respondo:
le recuerdo que en "tuti fratelli" no existe la palabra "infierno" ni alerta como se evita llegar allá desde acá... así que su enemigo no es el que ha posteado un excelente comentario es esta página, sino quien le hace ver sutilmente que no existe el infierno, ni que desde acá hay una fraternidad infiltrada que inculca y pervierte al cristiano conduciéndolos por el error mortal...mas demoledor que el mismo virus chino.
Cero referencias a los sacramentos en esta encíclica. "Matrimonio" no se menciona por ningún lado, pero si se menciona a la "pareja, parejas".
Cero identidad católica en este documento... si no era para católicos, como en efecto no cabe afirmar que lo es, mejor hubiera sacado un librillo.
"si no era para católicos"
Creo que está claro que no está dirigida a los católicos y que no se basa en presupuestos católicos, sino en lo que supuestamente "todos" los hombres, de cualquier religión, creencia o increencia, tenemos en común. Por eso pienso que su valor magisterial es cercano a cero o directamente igual a cero. Lo cual, en cierto modo, es un consuelo.
Pero pensar que un papa dedica una encíclica entera a los paganos, ateos y no católicos... y no se le ocurre hablarles de Cristo (pero sí de los muros, del populismo y cosas similares) es tristísimo.
"48.Pero él respondió al que se lo decía: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» 49.Y, extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: «Estos son mi madre y mis hermanos. 50.Pues todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.»"
Mateo, 12 - Bíblia Católica Online
Leia mais em: https://www.bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-jerusalen/mateo/12/
Hago eco de este párrafo del artículo:
Es Dios quien “envía a su Hijo en carne nuestra, a fin de arrancar por Él a los hombres del poder de las tinieblas y de Satanás, y para reconciliar consigo en Él al mundo”.
Vivo entre católicos fervientes, entregados a la evangelización en la Misión, fuera de nuestra tierra.. y encuentro dificultades en la cotidiana fraternidad. Muchas ocasiones de caer y levantar; de pedir perdón y perdonar... a veces "vuelan cuchillos" y con todo, somos hermanos en fabricación.
Muy acertado lo que he podido leer de la reflexión... (estoy tan cansada que en cuanto me siento a leer me duermo; no a ti, cualquier cosa)
La verdad es que no me pensaba leer la encíclica y ahora, menos.
Gracias por el análisis.
Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres,
digno de alabanza y glorioso es tu nombre.
Porque eres justo en cuanto has hecho con nosotros
y todas tus obras son verdad,
y rectos tus caminos,
y justos todos tus juicios.
Hemos pecado y cometido iniquidad
apartándonos de ti, y en todo hemos delinquido.
Por el honor de tu nombre,
no nos desampares para siempre,
no rompas tu alianza,
no apartes de nosotros tu misericordia.
Por Abraham, tu amigo,
por Isaac, tu siervo,
por Israel, tu consagrado,
a quienes prometiste
multiplicar su descendencia
como las estrellas del cielo,
como la arena de las playas marinas.
Pero ahora, Señor, somos el más pequeño
de todos los pueblos;
hoy estamos humillados por toda la tierra
a causa de nuestros pecados.
En este momento no tenemos príncipes,
ni profetas, ni jefes;
ni holocausto, ni sacrificios,
ni ofrendas, ni incienso;
ni un sitio donde ofrecerte primicias,
para alcanzar misericordia.
Por eso, acepta nuestro corazón contrito,
y nuestro espíritu humilde,
como un holocausto de carneros y toros
o una multitud de corderos cebados;
que éste sea hoy nuestro sacrificio,
y que sea agradable en tu presencia:
porque los que en ti confían
no quedan defraudados.
Ahora te seguimos de todo corazón,
te respetamos y buscamos tu rostro.
La verdad es que, con los pastores sagrados que tenemos hoy (desde el Papa hasta el último diácono) es como si fuera verdad que "no tenemos príncipes, ni profetas, ni jefes". Muchos católicos hoy día (y eso puede comprobarse incluso en las salas de comentarios de IC) están «vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor» (Mt 9, 36). Esta es la verdad de la tragedia de nuestros tiempos.
Por eso, esto sólo tiene dos posibles salidas: o nos convertimos, o vuelve Cristo.
Y hay razones de peso para afirmar con gran probabilidad esto último.
«Rezad para que vuestra huida no caiga en invierno ni en sábado. Porque entonces habrá una angustia tan grande como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora ni la habrá jamás. Si aquellos días no se acortasen, nadie se salvaría; pero, en atención a los elegidos, aquellos días serán acortados»
Mt 24, 20-22
Podremos soportar la angustia y aflicción de la persecución comunista, romana e incluso liberal, si es que tenemos santos pastores; pero, estando sin el auxilio de sacerdotes que nos conforten en la lucha, ¿quién podrá salvarse? Sólamente si se acortasen los días de aflicción, de otro modo, nadie se salvaría.
Oh Zeus, Padre Zeus, tuyo es el poder del cielo.
Tú contemplas las obras de los hombres,
las malvadas y las justas, y estás atento
a la soberbia y la justicia de las bestias.
En realidad es uno entre muchos ejemplos: los griegos podían rezar a Zeus Padre. Aunque ahora no tengo una cita a mano, estoy seguro de que encontraríamos referencias a Júpiter como "padre" en latín, en expresiones del tipo "deorum hominumque pater", típica de manual de primer curso.
Así que ya lo ves, a veces un poco de cultura clásica viene bien...
Por otra parte, en nórdico antiguo Odín recibía el título de Aldaföor (falta un diacrítico sobre la segunda "o"), que significa "padre de los hombres".
Y seguro que sabes que una importante plegaria del judaísmo se titula en hebreo "Avinu Malkeinu", esto es, "Padre Nuestro Rey Nuestro".
Sin duda, hallaríamos muchos otros ejemplos.
Me dirás que la noción misma de "padre" referida a la divinidad que hallamos en todas esas religiones tiene muy poco, o nada que ver con la del cristianismo (salvo quizás en el caso del judaísmo). Y tendrás razón, y yo también pienso que si el diálogo interreligioso sobrepasa ciertos límites puede volverse absurdo (como pretender que todas las religiones dicen lo mismo, cuando eso es simplemente falso). Pero de todos modos no puedes decir que el cristianismo es la única religión que llama "padre" a Dios, eso no es así.
Esto dice el Papa San Juan Pablo II en Redemptoris Missio, 43:
"EL cristiano y las comunidades cristianas viven profundamente insertados en la vida de sus pueblos respectivos y son signo del Evangelio incluso por la fidelidad a su patria, a su pueblo, a la cultura nacional, pero siempre con la libertad que Cristo ha traído. El cristianismo está abierto a la fraternidad universal, porque todos los hombres son hijos del mismo Padre y hermanos en Cristo.
Tu conclusión # 1: El tambien era simpatizante de los masones, como el Papa Francisco.
Tu conclusion # 2: Exclusivamente los bautizados nos vamos a salvar porque somos los unicos hijos de Dios.
Veo que, después de mostrar que no conocía una de las doctrinas más básicas de la fe católica, prefiere cambiar de tema como si nada. Con esa actitud, las discusiones sirven de poco.
En cuanto a su último comentario, supongo que entiende la diferencia entre, por un lado, una mención de pasada sobre ser hijos de Dios en sentido amplio, como criaturas, dentro de toda una encíclica dedicada a la evangelización de los paganos para que sean verdaderos hijos de Dios por adopción (Redemptoris Missio), y, por otro, una encíclica en la que solo se habla de esa fraternidad meramente natural y no se habla de Cristo en absoluto (Fratelli Tutti).
Precisamente esa diferencia es de la que estamos hablando. Nadie (que conozca la fe de la Iglesia) niega que todos los hombres hayan sido creados a imagen de Dios, pero sabemos que lo que Dios encargó a la Iglesia es que les predicara la fe para que llegaran a ser hijos de Dios por adopción, no que les hablara del medio ambiente y los malvados populistas.
En cuanto a lo demás, basta leer el artículo para ver que yo no he dicho que el Papa Francisco sea simpatizante de los masones. Eso es pura invención.
Y, de nuevo, conviene conocer la doctrina de la Iglesia, porque, en efecto, solo pueden salvarse los que hayan recibido la gracia del bautismo. A los que no hayan conocido el cristianismo y por lo tanto no hayan podido recibir el sacramento, Dios puede darles esa gracia del bautismo por medios extraordinarios si quiere y ellos la aceptan, pero sin la gracia del bautismo no hay salvación. Y, en cualquier caso, eso es cosa de Dios. A la Iglesia lo que le toca es bautizar según el mandato expreso de Cristo: id y bautizad a todos los pueblos, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. De manera que, si no lo hace, está incumpliendo su deber y siendo infiel a su misión.
Como le decía, sinceramente le animo a que estudie usted un poco más antes de hablar de estos temas que no comprende bien.
Saludos.
Me llamó la atención que recomendaras no leer encíclicas, o ¿te referías sólo a aquellos que están iniciando su formación cristiana? Digo porque hay muchas muy valiosas, ¿no?
Si desde luego, hay una canción sefardí que dice:
Abraham Avinu, padre kerido
Padre bendicho, luz de Israel.
De lo que se deduce que Avinu es padre. ¿Y qué? ¿Cuántas veces aparece en la Biblia la palabra Avinu refiriéndose a Yavé como aparece refiriéndose a Abraham?
¿Entendían los griegos que Zeus era su padre o que era el padre de los dioses?
Dejémonos de erudiciones tontas.
Es inútil que Jackino intente ahora decir:" reconozco que no es lo mismo "cuando se ha pasado tratando de decir que sí varios comentarios.
Lo que se deduce de tanta verborrea es que llamar padre a Dios como nosotros lo hacemos es el mínimo común en todas las religiones, de la misma manera y en el mismo sentido. Y yo digo que no.
Bruno, lo has clavado.
Lo primero que queda aquí en cuestión es qué sentido hay en que un Papa sea el representante de todas las religiones del mundo, que habla para todos y a los suyos les dice que son como los demás. La primera conclusión de eso es, precisamente, la inanidad del Papado. Porque Jesucristo dijo a Pedro que sobre él edificaría SU Iglesia, pero, por lo visto esa iglesia como tal no tiene mayor importancia y que lo importante es una iglesia universal con acuerdos mínimos.
Algo así como si alguien me dice: "soy católico" y le contestó: "¿a mi qué? eres un hermano entre muchos más, ni más ni menos"
Pues ahora resulta que hay que fijarse en esas cosas porque, por lo visto, aquella gente habían tenido una iluminación por la cual sabían lo que era el pecado y solicitaban el perdón. Lo que sabían era que habían cometido infracciones a su estricto código moral -que lo tenían - y se acusaban de eso, pero la noción de pecado es otra cosa.
Podía sumar eso a las muchas cosas que se han dicho aquí sobre el padre y el prójimo en distintas religiones paganas, pero no cometeré ese error que, además, es un pecado contra Dios, el Único y Trinitario. La única verdad está en el Credo.
"Me llamó la atención que recomendaras no leer encíclicas, o ¿te referías sólo a aquellos que están iniciando su formación cristiana? Digo porque hay muchas muy valiosas, ¿no?"
Tengo un post pendiente sobre un tema relacionado, pero resumidamente yo diría que, para el católico medio, hay infinidad de cosas buenas que resulta más aconsejable leer antes: la Escritura, las vidas de los santos, el Catecismo, los Padres de la Iglesia, libros de espiritualidad, la poesía religiosa, etc. Las encíclicas, cartas pastorales, cartas apostólicas, discursos, motus proprios, constituciones dogmáticas, constituciones pastorales, declaraciones de comisiones episcopales y documentos similares son mucho menos interesantes. Durante siglos y siglos la inmensa mayoría de los cristianos no leía en su vida ni uno solo de esos documentos, cuyo número, de hecho, se ha multiplicado por mil en el último siglo. Esta hipertrofia del magisterio (que además ha hecho que ese magisterio sea cada vez menos magisterial e incluya todo tipo de elementos extraños) tiende a sofocar la vida cotidiana de la Iglesia, que es la que verdaderamente importa, igual que la intervención de un gobierno en todos los aspectos de la vida económica, social y moral de un país tiende a asfixiarlo.
En ese sentido, para la mayoría de los católicos, creo que es muy sano leer pocos documentos eclesiales y dedicarse más bien a otros libros más útiles.
Dicho eso, sin duda hay encíclicas muy buenas, aunque algo perdidas en un mar de documentos prescindibles. Por eso, si alguien va a leer encíclicas, recomiendo no dedicarse a las modernas, sino sobre todo (o al menos también) a otras antiguas, por dos razones: 1) así es más fácil no confundir las modas de cada época con la fe católica (porque, como no compartimos las modas antiguas, enseguida nos damos cuenta de qué parte corresponde simplemente a esas modas) y 2) generalmente, del pasado van quedando las cosas que merecen más la pena, mientras que en los documentos del presente están mucho más mezclados el grano y la paja.
De acuerdo, no alcanza la vida para leer todo lo bueno.
"sin duda hay encíclicas muy buenas"
Un día que tengas tiempo nos compartes tu top ten :)
Un saludo.
Me temo que no puedo contestarle.
Le doy permiso a Bruno para que le dé mi correo.
No puedo argumentar si desaparecen mis 2 comentarios escritos que Usted lógicamente vería y por ello me nombró y formuló unas preguntas.
Un cordial saludo.
Encarecidamente, te recomiendo escuchar este argumento.
https://www.youtube.com/watch?v=GGA8uuSk9A8
Dios te bendiga.
En los tiempos que corren es una bendición contar con este tipo de ayuda.
Que Dios te lo pague con creces y el Espíritu Santo te siga iluminando para nuestro aprovechamiento espiritual.
Simplemente te he corregido sobre una cuestión de hecho, porque esas cuestiones son importantes: Dios recibe el apelativo de "Padre" en otras religiones, y el Zeus griego no es simplemente el "padre de los dioses", sino que puede recibir el apelativo de "padre" en la oración. No pasa nada por eso, ni creo en Zeus, ni creo que Dios Padre y Zeus sean lo mismo, por supuesto.
En cualquier caso la discusión es interesante y está bien que se confronten diferentes puntos de vista.
(Eso sí, Bruno, podrías tenerle un poco más de respecto al arte contemporáneo. Es otro lenguaje y simplemente hay que aprender a entenderlo. Y descubrir que es un lenguaje en el que también se puede hablar de Dios. ;-)
Por otra parte una encíclica del S. XXI en la que hay una oración supuestamente dirigida a todo el mundo y en la que se llama a Dios Padre, ¿qué sentido tiene que esté basada en que los antiguos griegos, actualmente ortodoxos, llamaran padre a Zeus o que en no sé que apelación extraña los judíos, que guardan enorme distancia entre Yavé y ellos, le llamen Avinu cuando eso no aparece en su confesión de Fe?
"Escucha, Israel: Yahvé nuestro Dios es el único Yahvé. Amarás a Yahvé tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Queden en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy. Se la repetirás a tus hijos, les hablarás de ellas tanto si estás en casa como si vas de viaje, así acostado como levantado; 8 las atarás a tu mano como una señal, y serán como una insignia entre tus ojos; las escribirás en las jambas de tu casa y en tus puertas. Cuando Yahvé tu Dios te haya introducido en la tierra que a tus padres Abraham, Isaac y Jacob juró que te daría: ciudades grandes y prósperas que tú no edificaste, casas llenas de toda clase de bienes, que tú no llenaste, cisternas excavadas que tú no excavaste, viñedos y olivares que tú no plantaste, cuando hayas comido y te hayas saciado, cuida de no olvidarte de Yahvé que te sacó del país de Egipto, de la casa de servidumbre. A Yahvé tu Dios temerás, a él le servirás, por su nombre jurarás" (Dt 6, 4-13)
Espero que puedas aclararme esta duda.
He dicho que los actos propios, las opiniones personales e incluso el magisterio ordinario puede ser susceptible de crítica. Lo único que no puede ser criticado es lo que se refiere al magisterio infalible. ¿Es así? Es que hay quien me ha dicho que no, dando a entender que nada puede ser criticado en un Papa, ni siquiera expresiones o ideas en el magisterio ordinario.
Gracias.
Buenas tardes, Bruno.
Espero que puedas aclararme esta duda.
He dicho que los actos propios, las opiniones personales e incluso el magisterio ordinario puede ser susceptible de crítica. Lo único que no puede ser criticado es lo que se refiere al magisterio infalible. ¿Es así? Es que hay quien me ha dicho que no, dando a entender que nada puede ser criticado en un Papa, ni siquiera expresiones o ideas en el magisterio ordinario.
Muchas Gracias.
Y desde ahora, en vez de acusarme de cosas en concreto o de faltas contra éste o aquella cuando voy a confesarme, me acusaré de no amar a los eslovacos como a mi misma.
Bruno:
Encarecidamente, te recomiendo escuchar este argumento.
https://www.youtube.com/watch?....................."
la verdad no oigo estos canales, ni les recomiendo eso a nadie.. pero me gustaría aportarle algo.
Cuando uno intenta torcer el dedo de Dios, eso tiene consecuencias.
Lo cierto es que según -rápido le oí al cabalero- en cuestión es que se contradice a asimismo pue el mismo refuta la idea en videos anteriores (otros Papado) donde decía "Hermanos en el Bautizo" (es el quien lo dice) luego ahora cambia la tónica porque se siente iluminado defensor del Papa (el es el que mas ama al Papa) y define casi postulando: "que al ser creaturas también somos hijos y que por esa filiación, se alcanza la dignidad querida y que ha de ser la propuesta -el contenido de la encíclica- siendo esta la nueva tarea de la iglesia....".
Para no darle mas discurso a lo que no se debe, le sugiero que deje de oír el sujeto aquel en cuestión y que se apriete el cinturón.
Recuerde que el fruto del Espíritu Santo por el Bautismo es la Fraternidad, Dignidad, etc..etc..--esa es la propuesta cristiana, lo demás viene del demonio...
Nosotros Creemos en "JesusCristo su unico HIJO", quien murió por nuestros Pecados para hacernos HIJOS ADOPTIVOS y recuperarnos la DIGNIDAD de hijos que hemos perdido...
si este fundamento se pierde...se pierde la autoridad..no se si no esta claro, y peor aun se falsea el Espíritu Santo..lo cual es en todo caso..un sin retorno.
La alusión de Palas a la canción sefardí, me ha llegado al alma.
Bruno, puedes estar contento por todo lo que ha dado de sí tu artículo. Tendré lectura para rato aunque tendré que ir fraccionando la lectura.
Dos generaciones más tarde los judíos alemanes eran ya luteranos - como su propio nieto Félix, el compositor - o ateos porque entendieron el mensaje fraternal. Solo los judíos del Este de Europa, que se plantaron, siguieron siendo de religión judía.
Y esto lleva por el mismo camino y por las mismas razones: ser judío no era demasiado conveniente en la Alemania del XVIII, lo mismo que ser católico empieza a no ser conveniente en la Europa del XXI. Resultado: Fraternidad Universal.
Al leer su comentario y el tema de la encíclica no puedo dejar de recordar un libro de Karl Rahner "La unión de las Iglesias. Una Posibilidad real" donde este detallaba su "ideal", su "sueño" de fraternidad que, tengo toda la impresión que Francisco trata de llevar a cabo a toda costa, es una unión horizontal, sin Dios, el centro es el hombre.
Pero todavía es sorprendente esta encíclica al pensar en el pasaje evangélico (Jn 1:12) que dice, lo parafraseo: "...les dio la posibilidad de llegar a ser hijos de Dios..." ese término "posibilidad" junto con ese otro "llegar a ser" no sé a ustedes, pero a mi me sugiere idea de condicionalidad, de algo que está por verse digamos porque como dice un cierto refrán "Dios a nadie mete a empujones al Cielo" y da la impresión de que nuestro papa actual trata por todos los medios de "meter a empujones al Cielo" a todos, aunque estos no quieran entrar, para mí ese es el error en el que incurre. No juzgo la persona del papa, sólo hablo de lo que sus hechos y dichos me sugieren, tratando de discernir, término que tanto le gusta, pero que parece le cuesta aplicar en sus propios análisis y reflexiones que después publica dándoles forma de "documentos papales".
"sus propios análisis y reflexiones que después publica dándoles forma de "documentos papales"
Sí, esa es la clave. El mismo Papa dice al principio de la encíclica que es un "humilde aporte a la reflexión". El magisterio, obviamente, no es eso, así que estas reflexiones personales que escribe probablemente sería mejor que las publicara como tales, firmadas por Jorge Mario Bergoglio, y no como encíclicas papales.
"Ahí está la diferencia, en quien tiende puentes al mundo y en los que no los tienden porque están demasiado ocupados en sus quehaceres"
Digo yo que la diferencia, más bien, está entre conocer a Jesucristo y recibir de Él la vida eterna o perdérselo. Si "tender puentes" consiste en no hablar de Cristo, casi mejor no tender puentes.
Tengo que decir que me siento algo incómodo por la afirmación de Bruno de que no leer encíclicas es "muy sano". Tal vez lo sea, y tienes todo el derecho a decirlo, Bruno, pero lo cierto es que esa expresión no transmite precisamente respeto por el Papado y por la Iglesia. Entiéndeme, seguro que el cristiano debe leer ante todo las Sagradas Escrituras, los Padres de la Iglesia, etc. Pero sin duda no te gustaría que alguien escribiera que es "muy sano" no leer los artículos de Bruno Moreno, porque es preferible leer el Evangelio, etc. Todo tiene su lugar y su momento, y desde luego que no leemos tus artículos del mismo modo en que leemos el Evangelio, pero no se me ocurriría decir que es "muy sano" no leerlos. Por el mismo motivo, no sé hasta qué punto es propio de un católico decir que es "muy sano" no leer los documentos redactados por los pastores de la Iglesia, que -permíteme que te lo diga- provienen de instancias, cuando menos, más autorizadas que tú. Otra cosa es que expreses tu disconformidad con una encíclica concreta, por supuesto.
La manipulación de términos dentro de la misma Iglesia viene de lejos y el mismo camino ha llevado a muchos historiadores-teólogos del llamado Jesús Histórico a la misma ceguera.
No hace falta que hagas alardes de erudición con respecto a la cultura de los mexica porque ya se entiende que es una cultura colateral, ni por eso te voy a acusar de nada, ni a lanzarte pullas. Los pobres nahuatlatos ya saben que es mejor saber griego, pero a ellos ¡mira por dónde! les da por estudiar náhuatl porque hay gustos p´a to, como dijo el torero.
Por otra parte, ya has visto que te doy la razón en lo esencial, solo quería aclararte algunos puntos en los que me parecía que te equivocabas. (Vale, sí, y pincharte un poco, pero no me lo tengas en cuenta...)
1) A los patriotas criollos católicos en su momento de separación de España les fastidiaba deberles algo a los españoles, y deberles nada menos que su propia formación católica era demasiado. Por eso se inventaron el mito de Santo Tomás-Quetzalcóatl, para intentar demostrar que Santo Tomás Apóstol se había equivocado de Indias y en vez de a las Orientales había acabado en las Occidentales y empezaron a acumular rastros de esa posible estancia del apóstol: que si las cruces mayas, que si el Hombre Barbado...
2) A los teólogos-historiadores del S. XX les interesó la naturaleza humana de Jesucristo porque la Divina estaba en cuestión y empezaron a trazar la figura de Jesús de Nazareth y su entorno, con gran éxito por su parte y enorme pérdida de los misterios que le acompañaban como la Encarnación y la Resurrección, que se dejaron aparte.
3) En este momento estamos pasando una época globalizadora que interesa y es promovida por la ONU y, como es natural, el patriotismo ha pasado a ser populismo (solo si es nacional, si es étnico o regional no) porque ya no interesan las naciones. Y entonces aparece Fratelli Tutti.
Un señor que le apasione saber en qué consiste el Bushido, indudablemente le proporcionará cultura pero no puede ir por ahí intentando que les interese a los demás y lo mismo pasa con las culturas pre-colombinas. Es una idea muy generalizada hoy en día que todo vale lo mismo, pero no es así. Hay un marco de lo que se entiende, o entendía, por cultural general y partes de la cultura que quedan fuera de ese marco.
Ahora bien, sorprendentemente, aparece de vez en cuando una incursión en esas culturas hechas por gentes descuidadas y entonces pretenden que creas que Pachamama es una divinidad amazónica, con el consiguiente desconcierto de aquellos que saben algo de la cultura inca. Dejemos a las culturas colaterales aparte o estudiémoslas pero no metamos pegotes aprovechando el desconocimiento general.
¿Obedeció Chiune Sugihara a su religión ortodoxa, y por lo tanto a la parábola del Buen Samaritano cuando se puso a hacer visados para todos los judíos de Vilna o se guio del Código de los Samurais en el que había sido criado? Lo cierto es que contestó enigmáticamente cuando le preguntaron por qué había hecho tal cosa, dijo: "Ningún cazador dispara sobre el ave que vuela hacia él buscando cobijo".
Los programas de Historia empiezan por los hititas -o al menos eso decíamos nosotros - y terminan en la actualidad dando brochazos gordos por los periodos que afectaron primero al Creciente Fértil, se deslizaron por Egipto, se concentraron en Europa y luego en América, antes de que derribaran la estatua de Colón, porque si no tampoco.
¿O es que eres experto en la cultura de Ghana, Malasia o Sri Lanka?
Lo normal era conocer a esos países por sus productos: canela de Ceilán, mantones de Manila, etc...pero, salvo que te desplazaras a vivir a esos lugares o sintieras un interés especial por ellos no entraban en los programas de la universidades y mucho menos de los institutos.
Incluso hay países importantísimos, como China o Japón, que quedan al margen porque apenas si tuvieron algo que ver con la historia oficial.
Ahora puede ser que nos interese más estudiar la cultura china, dada la importancia que está tomando esa nación, pero hasta hace nada un sinólogo era un señor que se encontraba con menor frecuencia que otro que fuera iranólogo porque la incidencia de la cultura iraní en la nuestra es muchísimo mayor, sobre todo a partir del Helenismo.
Moraleja: cuando se vive de FICCIONES, se vive FUERA DE LA REALIDAD, hasta que los HECHOS se convierten en TRAGEDIA. Es necesario el OCIO ESPIRITUAL CRISTIANO, más lúcido que el ocio aristotélico, para juzgar la REALIDAD con la RESPONSABILIDAD y SABIDURÍA que merece. La CATÁSTROFE no la advertimos; insistimos en balbuceos aptos para tertulias. La orfandad de SABIDURÍA, más allá de las críticas necesarias, nos impide ver la SALIDA del circo que SE INCENDIA.
Cuánto hace falta que se diga alto y claro nuevamente en lo más alto de la Iglesia: INSTAURARE OMNIA IN CHRISTO.
Pareciera que el camino a la apoteosis de la apostasía, que de seguro llegará como San Pablo profetizó como paso previo al triunfo de Cristo, es de camino lento y metódicamente predispuesto por mentes profanas... y es que ya estamos, y el agua sigue subiendo. Y lamentablemente cuando el agua esté más arriba, muchos ni lo notarán.
Es hipócrita decir tal cosa si uno no está en disposición de hacer frente a su propia afirmación. Usted da a entender que sabe la historia de África, de Asia y de Oceanía lo mismo que la de Europa o América y eso tendría que demostrarlo.
No querría ahora pasarme horas escribiendo sobre esto, pero te pondré un ejemplo que tal vez te sirva: si tenemos que juzgarlo por criterios de importancia histórica, repercusión, etc., el "Miserere" de Allegri es tan pequeñito que no se ve, al lado de gigantes como Mozart y Beethoven. Y sin embargo, ¿osarías decirme que Mozart y Beethoven compusieron muchas piezas superiores a ese maravilloso "Miserere"?
Tanto China, como sobre todo Japón, aprendieron la importancia geopolítica de Europa, así que fueron ellas las que incorporaron la idea europea de expansión de ideas y no al revés.
China tuvo una marina muy competitiva durante la Dinastía Yuan Mongol que pudo haberles llevado a grandes descubrimientos (S. XII), pero la desmantelaron porque no estaban interesados en el mundo exterior. En eso los mongoles eran diferentes porque eran una onda expansiva.
Los inventos chinos fueron traídos aquí por europeos que estuvieron allí, en cambio los conocimientos de astronomía, que no tenían, tuvo que ser Mateo Ricci el que los llevara allí. Eso marca una diferencia fundamental en la Historia. La Historia estudia el pasado, no el presente, y el pasado de esos países es local.
-Tiene el mismo valor la literatura occidental, desde Homero, Hesíodo, Platón, Cervantes, Shakespeare, Dostoyewski...que la "literatura" de los chinos.
-La filosofía occidental desde Heráclito hasta hoy, no es nada comparada con Confucio y consejas del tipo: "cuando tus enemigos cenan juntos, repara las murallas de la ciudad".
-La religión cristiana, que ha conformado la civilización occidental, el mismo valor que la de los aztecas.
-La física, la química, el álgebra o la trigonometría, no son nada comparados con la acupuntura y el ábaco.
-Nosotros vestimos con kimono, y no son los chinos los que visten como si fuesen occidentales.
-El capitalismo, el socialismo, el maquinismo, todas las formas actuales de gobierno y de producción de bienes, las inventó Fu-Man-Chu en el siglo II antes de la Era Común, que todos contamos desde el nacimiento de Mao.
-La arqueología, sin la que ni los habitantes de la India ni los Irak tendrían la menor noticia de civilizaciones desaparecidas hace milenios en el mismo suelo que están pisando, es un invento del Buda.
Y así sucesivamente.
¿Qué quiero sugerir con el párrafo anterior? Que el papa, posiblemente, al defender o promover un concepto de fraternidad sin Cristo, valiéndose del formato magisterial de la encíclica, esté sosteniendo una herejía. Por lo menos, yo siento y pienso que hay aquí una voz extraña.
Estimado Bruno, quisiera enviarle un correo para mostrarle un ensayo que he escrito. Me gustaría conocer su apreciación. Considero que usted, si bien ya me había aclarado que no es de su competencia, es la persona indicada.
Del mismo modo, descontextualizas una máxima de Confucio, igual que podrías descontextualizar frases del tipo "si el mundo fuera humo nos guiaríamos por el olor" y otras de... Heráclito. Estaría bien que te pusieras a estudiar el pensamiento clásico hindú, quizás aprenderías algo. Por decir algo.
Y claro, la trigonometría, etc., son una invención puramente occidental, por eso escribimos los números en cifra arábiga y no en números romanos ni griegos, y el cero no se inventó en India, ¿verdad?
Los chinos, que yo sepa, no han vestido nunca kimono, el kimono es japonés. Hoy en día casi todo el mundo viste a la occidental, por un proceso histórico muy concreto que los ha llevado a hacerlo, igual que los pueblos entre los que nació el cristianismo abandonaron su manera tradicional de vestir para ponerse el invento ese de los bárbaros celtas, que en español se llama pantalones (y si a un griego de los tiempos de Platón, o a un romano de los tiempos de César le hubieras dicho que los celtas o los germanos formaban parte de "su" civilización probablemente se lo habría tomado como un insulto).
El capitalismo, el socialismo, etc., se desarrollaron en un mundo que tenía su centro en Occidente, pero no puedes decir que sean exclusivos de un único lugar. En realidad, el comunismo que aún gobierna en Cuba tiene más de Mao Zedong que de Marx.
Y si la religión cristiana tiene más valor que la azteca no será porque haya configurado una "cultura" determinada, ni porque provenga de otra "cultura" -el cristianismo, de hecho, proviene del Próximo Oriente, igual que el judaísmo, el Islam y los paganismos mesopotámicos-, sino simplemente porque es la religión verdadera, la religión que profanáis y ensuciáis al mezclarla con vuestra agenda política.
De todas las sandeces que dices, hay algunas que son más perdonables que otras, pero lo que es absolutamente imperdonable es que pongas entre comillas a una literatura tan refinada como es la de China.
A los chinos Mateo Ricci tuvo que enseñarles lo que era un planeta, una estrella o un satélite, así como los movimientos de rotación y traslación de la Tierra alrededor del sol, pretender enseñar eso a un sacerdote maya mil años antes habría sido una presunción. Los chinos tenían calendario lunar, como casi todos los pueblos agrícolas; los mayas, como luego los mexica, tenían tres: el solar, el venusino y el ritual que coincidían cada 104 años. Ajustaban también los años bisiestos.
Lo que ocurre es que el Descubrimiento de América coincidió con el Renacimiento, razón por la cual a nosotros no pudieron enseñarnos nada, pero a los chinos les hubiera venido muy bien que un maya se hubiera pasado por allí a enseñarles cálculos astronómicos y movimientos de los astros antes de que Mateo Ricci apareciera por allí. No hay ningún chino tan fundamental para nosotros como fue el jesuita Mateo Ricci para ellos.
Lo demás no lo he entendido bien. ¿Estás diciendo seriamente que Palestina y los sumerios forman parte de la civilización occidental? Si seguimos por esa vía, tendremos que llegar a la conclusión de que la civilización occidental es todo lo que le gusta a Centurión Cornelio, y que no se sabe muy bien por qué no incluye la poesía china. En fin, son maneras de razonar... (También puede ser que no lo haya entendido bien, vengo cansado de trabajar en cosas bastante más serias.)
Palas, llevar las cosas al absurdo no es una buena manera de discutir. El cero, en realidad, se ha descubierto en varios sitios, no solo en India y en América Central. Nuestra tradición matemática tiene raíces en Oriente, no en Mesoamérica. ¿Y? Es como si me dijeras que el descubrimiento de Colón, por haber tenido mayor repercusión histórica, tiene más mérito intrínseco que el de Leif Eriksson, que de hecho me resulta mucho más simpático.
Jaime, quizá me he pasado con lo de analfabeto funcional racista, sobre todo con lo de analfabeto funcional, pues al fin y al cabo los analfabetos funcionales no suelen tener ninguna culpa de serlo. En cualquier caso, Ba Jin fue un novelista interesante, os recomiento "Jardín del Reposo". Eso sí, era anarquista.
1 - ¿Es de desear que el mundo actual, corrigiendo sus errores más graves, CONTINÚE SU CURSO HISTÓRICO, es decir, supere los peligros de derrumbe que lo amenazan por tantas partes, y retome de modo ordenado su progreso, lo cual se consideraría POSIBLE?
2 - ¿Es de desear que el mundo actual SE EXTINGA DEFINITIVAMENTE, considerando la gravedad de su EXTRAVÍO IRRECUPERABLE, y dé paso a la plena instauración del REINO?
La RESPUESTA a esta cuestión depende de NUESTRO JUICIO acerca del mundo. Porque hay una INSTANCIA a la que el hombre tiende por su propia NATURALEZA HUMANA: la UNIDAD DEL GÉNERO HUMANO, como lo prueba su VOCACIÓN POLÍTICA. Vocación que es enaltecida por el cristianismo al considerarnos constituidos HIJOS DE DIOS, AMADOS POR ÉL, SALVADOS POR ÉL, que dio SU VIDA POR TODOS LOS HOMBRES.
Ciertamente, la continuidad o no de este mundo en su “FORMATO” actual, correspondiente al del “hombre viejo”, DEPENDE SÓLO DE DIOS, pero, nos es permitido someter la cuestión a nuestro discernimiento, y conforme a éste, a nuestra voluntad. Lo cual se vincula a algunas actitudes espirituales. No es lo mismo considerarnos en el Apocalipsis, que aún no llegados a esos tiempos. O bien, nuestra adhesión ferviente al triunfo del CORAZÓN INMACULADO DE MARÍA EN EL MUNDO, implica NECESARIAMENTE la derrota del maligno y de todas sus obras que configuran el mundo de hoy. Es INCOMPATIBLE el Reinado de María con el del “príncipe de este mundo”. No es la nuestra una DECISIÓN FÁCIL. Invocar diariamente a Dios clamando: BABILONIA DELENDA EST, exige una convicción mayor que la de Catón el Viejo sobre Cartago. Exige estar desprendidos de nuestros afectos y visión mundanos, no sólo desprendidos, sino cargado nuestro espíritu de absoluto DESPRECIO por el espíritu mundano que lo informa. Porque nuestra IRA no es contra nuestros hermanos los hombres, sino contra las potencias infernales que USURPAN LA SOBERANÍA DE CRISTO. Y no se piense que es FALTA DE CRIDAD, basta leer a S. Luis de Montfort, para conocer con qué VÉRTIGO DE ODIO Y DE PODER combatirán los APÓSTOLES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS contra los secuaces del demonio, PROFECÍA reiterada por la Virgen de La Salette y ACTUALIZADA en los Mensajes al P. Gobbi.
Más importante que lo anterior, me ha llamado mucho la atención las palabras del Obispo de San Sebastián sobre esta última "encíclica" del Papa. Pareciera querer arreglar la encíclica con sus comentarios, como añadiendo cosas que el Papa no ha escrito, y silenciando errores.
Será que sólo me concentro en concordar con gente como Mons. Schneider, F. Nelson Medina, Bruno, y otros. ?... en fin, sorpresa para mi!
Creer en Jesucristo y en las verdades de las Iglesia no consiste exclusivamente en hacer un acto de afirmación doctrinal. Es decir, las fe no se puede reducir a un conjunto de saberes. Esos saberes tienen que hacerse íntimos, como dice el Papa Benedicto: la fe nace de un Encuentro con Cristo.
Por otra parte el Espíritu Santo actúa también en las personas de otras religiones y prepara su corazón para ese Encuentro con Cristo, fuente de toda verdad.
No me has contestado a ninguna de mis preguntas porque no puedes.
Manu: Millones de personas mueren sin querer conocer la Fe de Jesucristo y, por lo visto, eso no es importante porque, por el hecho de nacer, son hijos de Adán y Eva. Si el Espíritu Santo, que no saben quién es , prepara sus corazones para la Fe en Jesucristo pero nunca llegan a tener Fe en Él tendremos que suponer que ahí no hay ignorancia invencible sino obstinación.
Cada día digo: "Señor, aumenta mi Fe" y ahora resulta que no es necesaria porque por el hecho de nacer, sin necesidad de Bautismo ni sacramento alguno ya he llegado al máximo que se puede obtener que comparto con cualquier otro ser humano.
Aquí no queda nada claro si existe una diferencia, ni siquiera de grado, con los que no son cristianos y, por lo tanto, el Cristianismo y cualquier otra cosa es lo mismo. Y además, todos los que habláis así eludís preguntas directas.
Para un encuentro personal con Cristo tampoco necesito a la Iglesia Católica.
Ni sé cómo lo hacéis vosotros ni quiero saberlo porque me temo lo peor.
Juan Pablo II en "Cruzando el umbral de las Esperanza" da una respuesta a las preguntas que usted se formula.
El interrogante VALE para la Iglesia, Pastores y fieles. ¿Ven, acaso, que EL DÍA HA VENIDO, junto con LA MISERICORDIA? ¿Creen que el Corazón Inmaculado de María TRIUNFARÁ EN EL MUNDO? ¿Creen que la Virgen lleva adelante una Misión decisiva mediante SU AURORA, encargada por SU HIJO, de derrumbar la moderna Babilonia, aniquilar al anticristo y a sus secuaces, y preparar el camino a Cristo que Viene? ¿Comprenden que vivimos el tiempo del Apocalipsis, en el que el mundo moderno, llamado Babilonia, se desploma? ¿Comprenden que no es posible prolongar más la suerte de un mundo caído bajo el yugo de satanás? Todos estamos OBLIGADOS a advertir a nuestros hermanos cristianos, o simples hombres, del PELIGRO que acecha a la humanidad (Ez 33, 6).
El Yad Vashem ya dice claramente que lo que se dice no es fiable, los judíos que fueron a buscar ayuda a los que se llenaban la boca defendiéndoles se llevaron un gran chasco. El estudio de ese comportamiento indica que es una decisión de conciencia, no de intenciones.
El pakistaní de al lado no necesita que yo haga declaración de intenciones, si le atacan o se quema su tienda enseguida verá si yo le considero un ser humano como cualquier otro o no por la respuesta que doy al problema. Aquello de "por sus frutos los conoceréis".
para interpretar esto en clave de continuidad, diríamos que la única forma es ver a Jesús como un mero psiquiatra o pacifista o guipe al nivel de Gandhi, John Lennon...o no se quien mas -me da otro nombrecillo por ahí...
pero ciertamente este cuento no es ni será magisterio para católicos sino un libro aportaciones personales de la "Fraternidad" gnóstica .
Esto hay que hablarlo claro ya!, hay que tener caridad.
Felicidades a todos los comentaristas.
Maximus: Yes, natural things.
Pyrrhus: If they be natural things, why do they not exist in all men equally, since all men have an identical nature?
Maximus: But they do exist equally in all men because of the identical nature!
Pyrrhus: Then why is there such a great disparity [of virtues] in us?
Maximus: Because we do not all practice what is natural to us to an equal degree; indeed, if we [all] practiced equally [those virtues] natural to us as we were created to do, then one would be able to perceive one virtue in us all, just as there is one nature [in us all], and “one virtue” would not admit of a “more” or “less.”
Pyrrhus: If virtue be something natural [to us], and if what is natural to us existeth not through asceticism but by reason of our creation, then why is it that we acquire the virtues, which are natural, with asceticism and labours?
Maximus: Asceticism, and the toils that go with it, was devised simply in order to ward off deception, which established itself through sensory perception. It is not [as if] the virtues have been newly introduced from outside, for they inhere in us from creation, as hath already been said. Therefore, when deception is completely expelled, the soul immediately exhibits the splendor of its natural virtue.
–The Disputation with Pyrrhus, san Mäximo el Confesor, Padre de la Iglesia.
“La virtud natural” que "ES o ESTA" infusa en los hijos de Adán…antes del pecado y después del pecado...
Vista así de simple: La dificultad que veo es que no se diferencia entre “SER o ESTAR” y los otros 500 pesos es como “la HAVCEMOS en nosotros”.. creo que ese mismo error sobresale del capítulo 8vo de la Alegría del Amor. Los medios para que aquello a imagen y semejanza sobresalga esta oculta, enterrada en la subjetividad, en el relativismo, en la casuística de las probabilidades, en fin el libre examen. El hombre de hoy quiere prescindir de los medios propuestos por Dios para tal incorporación a la Dignidad sobrenatural e intenta encontrar virtudes sin despegarse (actuando) de los pecados mortales, y lo peor a sabiendas que los ejecuta.
Este laberinto en donde el hombre busca un camino formulado a su medida se juega su propia alma y la de los demás.
Como Jesucristo no es suficiente escuchemos a otros que enriquezcan su mensaje ya que Él no lo dejo suficientemente claro.
Según mi opinión, cuando se escribió la "nostrae aetate" se suponían "bondades" sobre todo aquello que se ignoraba acerca de otras religiones. Como se ignoraba mucho, se consideraban muy buenas.
Es cierto que hay destellos de verdad y bondad en todas las personas; el hombre, creado a imagen de Dios es capaz de algún bien aunque no la impecabilidad que parece suponer la carta objeto de este análisis.
En cuanto a los misioneros, ellos sí necesitan comprender la vivencia de otras religiones para encontrar o crear vínculos por donde puedan presentar la revelación cristiana. Supongo que eso fue lo que se intentó con el rito de la Pachamama en los jardines de Vaticano, en que lo equivocado tal vez fue que la Pachamama es una deidad andina que puede ser para los nativos amazónicos tan extraña como Santa Teresa de Ávila, por lo que no habría coincidencia provechosa para la evangelización local en esta era que no es propicia para la conversión forzada, que también tiene riesgo de sincretismo quizás mayor que la conversion voluntaria.
"A la vista de ese y otros pasajes, se ve claramente que las distintas religiones tienen un papel que jugar, y son necesarias para llegar a la fraternidad universal. El dialogo entre los miembros de las distintas religiones se hace esencial, y ese es el papel, sin duda, de los misioneros, no convertir a los otros a la religión propia, sino el dialogo y aprender aquello que cada religión tiene de único y valioso en el camino hacia la Verdad"
Eso que dice es completamente opuesto al catolicismo, la Palabra de Dios, la Tradición, el magisterio de todas las épocas, la razón y el sentido común. O Cristo es Dios encarnado o no lo es, no caben posturas intermedias. Y si el islam, el budismo o el sintoísmo fueran verdaderos, entonces el cristianismo, por definición, no lo sería, ya que enseña cosas contradictorias con las que enseñan esas religiones.
Lo que usted dice carece de sentido racional. Es solamente ruido.
- Nuestro Señor, Mateo 28,19-20: Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo cuanto os he mandado.
- San Pablo a los Gálatas 1,9: Como os lo acabamos de decir, ahora os lo repito: si alguno os anuncia un evangelio diferente del que habéis recibido, ¡sea anatema!
Es tan simple esta verdad para un católico, que no hay concilio ni papa alguno que pueda cambiarlo aunque así lo escriban en mil lenguas.
si lo que supone su intervención poner a la iglesia actual en confrontación con un concilio por el modo de interpretar el espíritu del mismo a su manera subjetiva créanme que se va a estrellar con en muro.
miremos un poco que más siguen rezando los predecesores:
Dicen: "Anuncia y tiene la obligación de anunciar constantemente a Cristo, que es "el Camino, la Verdad y la Vida" (Jn., 14,6), en quien los hombres encuentran la plenitud de la vida religiosa y en quien Dios reconcilió consigo todas las cosas."
Digo, si el retazo aquel en el contexto ventilado en este panel, le abre la posibilidad de hacer lo otro excluyendo lo básico (medular) puede usted sin dudarlo en lanzarse, eso si no espere que los demás le sigan, como mensos.
Que le vaya bien....creo que ni confirman! a los que tiene van a arreglar lo que hay afuera...están perdidos en su pérdida de tiempo
más bien ni dejan entrar a los que quieren entrar por el camino seguro al cielo.Efesios (2,1-10
La misma constitución Nostra Aetate dice que la Iglesia "Anuncia y tiene la obligación de anunciar constantemente a Cristo, que es "el Camino, la Verdad y la Vida" (Jn., 14,6), en quien los hombres encuentran la plenitud de la vida religiosa y en quien Dios reconcilió consigo todas las cosas". También enseña que "Es, pues, deber de la Iglesia en su predicación el anunciar la cruz de Cristo como signo del amor universal de Dios y como fuente de toda gracia".
El Concilio Vaticano II dice exactamente lo contrario que usted en mil lugares más. Por ejemplo, Constitución dogmática Lumen Gentium: "Cristo es la luz de los pueblos. Por ello este sacrosanto Sínodo, reunido en el Espíritu Santo, desea ardientemente iluminar a todos los hombres, anunciando el Evangelio a toda criatura (cf. Mc 16,15) con la claridad de Cristo, que resplandece sobre la faz de la Iglesia". O también: "Cristo, el único Mediador, instituyó y mantiene continuamente en la tierra a su Iglesia santa, comunidad de fe, esperanza y caridad, como un todo visible, comunicando mediante ella la verdad y la gracia a todos" o que la Iglesia debe "difundirse en todo el mundo", que es "sacramento universal de salvación" y que "enseña, fundado en la Sagrada Escritura y en la Tradición, que esta Iglesia peregrinante es necesaria para la salvación", porque "todos los hombres son llamados a esta unidad católica del Pueblo de Dios". Podríamos dar, literalmente, cientos de citas más.
Lo que usted dice es, simplemente, un disparate sin la más mínima relación con el Concilio Vaticano II, el catolicismo o la lógica más elemental. Es más, creo que está claro que es usted un troll, probablemente uno de los que ya conocemos con otro nombre.
Dios le bendiga. Un saludo.
Ah, ya veo quién es. El pobre Contemplador. Debí haberlo notado antes, es una inconfundible combinación de locura, maldad y mentiras. Borro sus comentarios.
Le tengo respeto al Papa Francisco, pero verdaderamente me confunde y me entristece su ambigüedad.
Lo mismo he sentido acerca de su video con la intención del mes de enero para la red mundial de oración.
Dios ha enviado a su Hijo Único para anunciar el reino de los cielos y nuestro Señor Jesucristo ha entregado su vida en cruz para salvarnos, redimirnos, para que la nueva alianza entre Dios y todos los hombres sea posible y podamos esperar la vida eterna. Nos ha regalado a su Santísima Madre para guiarnos y peregrinar en esta vida....
Ahora....con tal planteo de nuestro Papa Francisco, dicho sacrificio entrega de Jesús fue en vano? Para que Dios ha sacrificado la vida de su Hijo si con la sola buena voluntad del hombre de cualquier religión o sin ella era posible?
No se debiera anunciar a viva voz su evangelio a todos los hombres para verdaderamente ser hermanos en la fe?
El Papa francisco olvida la palabra del evangelio de San Mateo 13,(44-46) ? gracias, dios los bendiga a todos
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