Los pecados de cintura para abajo
Cuando digo que los comentarios de agnósticos y ateos suelen estar entre los más interesantes, no estoy hablando por hablar. A menudo sugieren cuestiones cuya discusión puede beneficiarnos a todos. Por ejemplo, veamos este comentario hecho hace poco en el blog por Gringo:
“[…] siendo alguien que lleva años leyendo a diario InfoCatólica, veo que hay cosas que os importan muchísimo más que otras.
No hace falta ser un lince para darse cuenta de la enorme cantidad desproporcionada de artículos dedicados por ejemplo a la homosexualidad, o los anticonceptivos, comparados con artículos sobre otros temas que teóricamente también son de incumbencia cristiana, como la usura practicada por los bancos en España que desahucian familias por retrasarse en unos pocos meses del pago de la hipoteca.
Y no os voy a decir de qué tenéis que hablar, simplemente señalo que grosso modo parece que no hay más pecados que los cometidos de cintura para abajo”.
Esta acusación o crítica es muy interesante, sobre todo porque no afecta simplemente a InfoCatólica, sino que es algo que se oye muchas veces de la Iglesia en general y lleva oyéndose desde hace un par de siglos. Eso hace que el tema sea digno de discusión y no una mera queja sobre supuestos defectos humanos de InfoCatólica, que, para ser sinceros, tendría mucho menos interés.
Estudiemos la cuestión. ¿Es verdad que la Iglesia, y en particular InfoCatólica, está obsesionada con los pecados “de cintura para abajo”? Es cierto que en InfoCatólica hay bastantes artículos relacionados con la homosexualidad o los anticonceptivos, como dice Gringo, entre otros temas de ese mismo cariz. Lo primero que salta a la vista, sin embargo, es que los ejemplos que proporciona no son representativos, sino que forman lo que los estadísticos llamarían una muestra sesgada, elegida intencionadamente para determinar los resultados en la dirección deseada.
Pocos temas se han tratado más en InfoCatólica que la matanza cotidiana de niños inocentes a través del aborto, un pecado gravísimo contra el quinto mandamiento y no un pecado “de la cintura para abajo”. Por lo tanto, este tema del que quizá hablemos más que de ningún otro, no encaja en la alegación de Gringo. Qué extraño. ¿Será una excepción? En cuanto examinamos otros temas también muy frecuentes, podemos ver que más bien se trata de una “excepción” hecha regla. Por ejemplo, hablamos constantemente de la fe católica y, como contrapartida, el gravísimo pecado de herejía. ¿Relación con los pecados de cintura para abajo? En principio, ninguna. Y es el tema estrella de InfoCatólica. Otro ejemplo, la eutanasia. De nuevo, ninguna relación con los mandamientos sexto y noveno. Otro ejemplo, la liturgia y, como conducta a criticar, la banalización, el antropocentrismo y el simple abandono de la tradición litúrgica de la Iglesia. Nada que ver con la acusación hecha. Un ejemplo más, la existencia de Dios y sus pruebas, negada por el ateísmo e ignorada por el agnosticismo. Solo en este blog se han escrito docenas y docenas de artículos sobre el tema, a pesar de que, supuestamente, es uno de esos temas que no nos interesan.
¿Más ejemplos? Los principios fundamentales de la moral, la obediencia en la Iglesia, que Cristo es el único camino de salvación, la gracia, las obligaciones de los políticos cristianos, los santos y un larguísimo etcétera. Y, por supuesto, los pecados y errores correspondientes, como el relativismo moral, la desobediencia y el servilismo, el sincretismo e indiferentismo, el pelagianismo y luteranismo, la mundanidad, la tibieza, con su también larguísimo etcétera. ¿Es que todas esas cosas no nos importan? Basta ver artículos sobre ellas, con cientos de comentarios, para ver que sí que importan y que despiertan discusiones y pasiones. Y, sin embargo, parece que, más que pecados de cintura para abajo, se trata de pecados de cintura para arriba, cintura para la izquierda o cintura para la derecha o, más frecuentemente, de pecados del alma, que son mucho más graves que los pecados del cuerpo.
¿De dónde surge, entonces, esa persistente sensación que tiene Gringo de que solo nos importan ciertos pecados? A mi entender, tiene toda la razón en que proviene de una obsesión, pero no de la Iglesia ni de InfoCatólica, sino que se trata clarísimamente de una obsesión de la sociedad moderna con los temas de la cintura para abajo. En gran medida, la sociedad actual se basa en la promesa hecha en los sesenta con la liberación sexual: podrás hacer lo que te dé la gana, sin ninguna consecuencia, porque la sexualidad no tiene por qué estar unida al matrimonio ni a los hijos, sino que existe esencialmente para complacerte. Esta idea, que tiene antiguas raíces, se ha convertido, quizá, en el dogma implícito más importante de nuestro mundo hoy y ¡ay del que lo niegue!
En ese sentido, al mundo en general le importa un bledo que los católicos hablen de la liturgia o de la existencia de Dios, porque esos temas simplemente se desestiman como algo sin interés ni importancia. En cambio, cuando la Iglesia o InfoCatólica o cualquier católico sincero hablan de temas relacionados con la sexualidad están tocando un nervio sensible y, previsiblemente, llueven las críticas de todos lados. En ese sentido, el mundo nota mucho más los artículos sobre temas relacionados con el sexto mandamiento porque son los que más le molestan, los que niegan uno de sus dogmas fundamentales. Al margen de su frecuencia real, siempre parecerán numerosísimos si se parte de una mentalidad según la cual “uno solo ya es demasiado”.
En cambio, el mundo exige que nos adaptemos a sus modas constantemente cambiantes y denunciemos por activa y por pasiva los “pecados seculares” que son los que le parecen mal al pensamiento políticamente correcto. En ese sentido, nuestra sociedad no soporta que la Iglesia milenaria, con mirada de eternidad, le quite importancia a esas histerias periódicas, que se consideran urgentísimas solo porque son las que están de moda este año. Nuestro mundo, por ejemplo, considera que el divorcio o las relaciones prematrimoniales no tienen nada de malo, pero que la Tierra se destruirá y todos moriremos si no criticamos los combustibles fósiles (al menos de boquilla y mientras viajamos en avión a todas partes). Por eso nos exige que no hablemos de lo primero y sí de lo segundo, de manera que un artículo sobre aquello siempre será demasiado y todos los artículos del mundo sobre esto nunca serían suficientes.
Por otra parte, no tendría mucha utilidad que habláramos contra los pecados que a todo el mundo le parecen mal, al estilo de Fray Gerundio de Campazas. Podríamos dedicar mil artículos a lo malo que es matar a bastonazos a las pobres viejecitas, pero sería una forma muy poco útil de emplear el tiempo, porque, más allá de algún loco de atar, a nadie le parece que esa manera de actuar sea buena, aconsejable o un “derecho”, como sí se consideran, en cambio, otras conductas que denunciamos a menudo precisamente porque el mundo las aprueba.
Del mismo modo, no hablamos casi nunca de las investiduras, porque sería muy difícil encontrar un señor feudal y es una cuestión que nos pilla muy lejos, pero sí hablamos de los anticonceptivos, del divorcio o de las parejas del mismo sexo porque, casi todas las semanas, hay un “teólogo” o un obispo alemán que elogian esas cosas y niegan que sean contrarias a la moral. Reprochar a InfoCatólica que hable contra esos errores patentes y graves sería equivalente a hacer pagar a justos por pecadores, pretendiendo que carguemos con el sambenito de las obsesiones que, en realidad, corresponden a esos seudoteólogos y obispillos mundanos que se desviven por deformar la fe según los gustos de la época.
Sin embargo, seamos justos, ¿no tiene razón Gringo en que se denuncian más unos pecados que algunos otros que también se cometen mucho en nuestro tiempo? Por ejemplo, como señala en su comentario, ¿no hay más artículos sobre el uso de anticonceptivos que sobre otros temas, como el desalojo de familias por no haber pagado algunos meses de alquiler? Es una buena pregunta y, para responder a ella, hay que tener en cuenta una distinción fundamental entre algunos tipos muy diferentes de pecados.
No es extraño que Gringo no haya tenido en cuenta esta distinción, porque hace tiempo que el mundo la ha olvidado, como consecuencia del relativismo moral imperante, y muchos pseudoteólogos en la Iglesia se esfuerzan por acabar con ella con un entusiasmo digno de mejor causa. Sin embargo es una distinción esencial para la moral cristiana y, sin ella, esa moral se derrumba por completo. Me refiero, como es lógico, a la distinción entre acciones intrínsecamente malas y otras que no lo son (que, irónicamente, es otro de esos temas tratadísimos en InfoCatólica y que, en sí mismos, nada tienen que ver con cinturas).
Las acciones intrínsecamente malas, como matar intencionadamente a un inocente, son aquellas que, en sí mismas, al margen de circunstancias y finalidades, son siempre moralmente malas y, por lo tanto, no están justificadas en ninguna ocasión. Estas acciones presentan una ventaja indudable desde el punto de vista de los artículos, homilías, cartas pastorales, encíclicas, denuncias proféticas y decisiones: la claridad. Como siempre son moralmente malas, se pueden rechazar de manera absoluta, sin necesidad de tener en cuenta los casos concretos. Cualquier bloguero de InfoCatólica puede decir, sin temor a equivocarse, que la anticoncepción es mala, que el adulterio es inmoral o que la apostasía es un pecado muy grave y esto es cierto en todos los casos, para todos los países y en todas las circunstancias que puedan imaginarse.
En cambio, hay acciones que no son malas en sí mismas. Desalojar a alguien que no paga el alquiler, por utilizar el ejemplo que menciona Gringo, no solo no es intrínsecamente malo, sino que, en principio, es lo normal. Cuando se celebra un contrato, como el de alquiler, si una de las partes luego lo incumple no tiene derecho a seguir beneficiándose de él. Como es lógico, puede haber casos concretos, algunos trágicos, en que convenga hacer una excepción según las circunstancias familiares, tener flexibilidad y usar la misericordia en vez de la mera justicia legal. Y desgraciadamente, siempre ha habido y probablemente siempre habrá personas que, en esos casos, prescindan de la misericordia y la compasión e insistan en cumplir inflexiblemente la ley al margen de las consecuencias, pero, y esto es lo que afecta a la cuestión que discutimos, no es posible denunciar de forma general y a priori el ejercicio de un derecho del propietario, porque en principio y salvo excepciones, es eso, un derecho.
Podrían tratarse casos concretos de desahucio injusto en un artículo, ciertamente, pero esos artículos, por su propia naturaleza, tenderán a ser mucho menos frecuentes, ya que la mayoría de nosotros no conocemos ningún caso concreto y mucho menos aún conocemos suficientemente las circunstancias que lo rodean y que son necesarias para valorarlo. Además, las consecuencias serían válidas para ese caso concreto y no otros, lo que generalmente hace que tengan menor interés para lectores de todo el mundo. Como dicen los anglosajones, hard cases make bad law, una expresión que es difícil traducir, pero que viene a decir que las excepciones no son una buena base para las leyes generales. O para artículos de interés general, podríamos añadir.
A todo esto hay que sumar una última consideración: la sexualidad es una de las pulsiones fundamentales del ser humano. Lo raro sería que la Iglesia no tuviera muchas cosas que decir sobre ella. Basta mirar a nuestro alrededor para ver que los pecados en este ámbito envician y esclavizan a innumerables personas en el mundo, destruyen las familias, causan horribles problemas psicológicos a los hijos de familias rotas o heridas, acaban con la capacidad de querer de verdad a otros y de sacrificarse por ellos, vulneran hasta lo indecible la dignidad de las personas, conducen a revolcarse en el barro de una sensualidad narcisista y animal y oscurecen la capacidad de buscar las cosas del cielo. En muchos casos, son pecados mortales que ofenden gravemente a Dios y llevan al pecador al infierno. Si no nos tomásemos todo eso en serio, estaríamos haciendo un flaco favor a nuestros lectores.
En resumen, no parece que la acusación de obsesión con los temas “de cintura para abajo” esté justificada esencialmente, si uno la examina con cuidado. Dicho eso, cada publicación y cada articulista es un mundo, con sus cualidades, defectos, gustos y manías particulares, así que, sin duda, habrá unos que subrayen más unas cosas que otros. Al menos por ahora, InfoCatólica no es de lectura obligatoria, así que cada uno que lea lo que prefiera. En la variedad está el gusto.
109 comentarios
Nos preocupa lo que nos mata y todo lo relativo a la muerte. Vemos la gravedad de lo relativo al final, pero no de lo relativo al comienzo. La sexualidad, capaz de crear vida (que se dice pronto), la tomamos y vivimos con ligereza, como si se tratara de una actividad lúdica (la más lúdica), sin ser conscientes de que cuando ............ o nos ............... o nos ........... , estamos dando uso a lo que tiene potencialidad de crear una vida humana.
Usar la sexualidad desordenadamente equivale a coger una central nuclear y usar su reactor de fisión como un horno panadero, con todo el peligro de radiación, contaminación y desastre nuclear.
Hasta dónde sé usura viene de vender "bienes de consumo" como "bienes de uso" y eso sin que la tasa de interés sea alta o baja. Desearía mayores precisiones de los bloggeros.
"Usar la sexualidad desordenadamente equivale a coger una central nuclear y usar su reactor de fisión como un horno panadero, con todo el peligro de radiación, contaminación y desastre nuclear"
Muy buena frase.
"Siempre me pregunte porque en Infocatólica casi no se dan noticias o artículos sobre la usura ... Desearía mayores precisiones de los bloggeros"
Cuestión interesantísima. Llevo años queriendo hablar de ella, pero, siempre que me pongo a estudiarla, me convenzo de que de que no sé lo suficiente para tratarla con la seriedad que merece. Es un tema muy complejo, sobre todo porque ha cambiado casi por completo la naturaleza del dinero. Lo que hoy llamamos dinero, y que básicamente son apuntes contables que pueden incrementarse indefinidamente a voluntad, nunca habría sido considerado dinero hace un milenio, y eso hace que sea complicado determinar a qué afectaría hoy exactamente la prohibición de la usura y a qué no (más allá de una advertencia general contra la especulación y los intereses excesivos, que es algo muy vago).
A mi juicio, es un tema que todavía no ha estudiado bien la teología (al igual que otros, como el de la propiedad intelectual) y que debería investigarse bien en algún momento. No parece, sin embargo, que ahora sea el momento más oportuno para estudiar estos temas sutiles, teniendo en cuenta que se niegan de forma habitual las verdades más esenciales y claras de la fe y la moral católicas incluso entre la jerarquía.
Y sobre todo, a aquellos que envestidos con el hábito de la moderación, el diálogo, el consenso y otras zarandajas buenistas, están desangrando a la Iglesia.
Bueno, sirva esto de post data y despedida personal de este blog en concreto.
A pesar de las muchas diferencias, he sido un lector fiel de Bruno, desde antes incluso de Infocatólica, allá por el 2008 y los tiempos de Religión en Libertad.
Le doy las gracias por aguantarme tanto tiempo, reconozco que he aprendido muchas cosas y para discutir con propiepad me he documentado y he investigado así que eso he ganado.
Cuando repaso comentarios muy antiguos yo mismo me sorprendo por haber sido demasiado recalcitrante a veces, y pido perdón si alguna vez parecí grosero.
Decidí irme porque me indigné de verdad cuando vi comentarios muy alterados en una notocia sobre el Valle de los Caídos, donde literalmente se animaba a coger las armas y derramar sangre y empezar cruzadas, cuando supuestamente deben pasar un filtro, así que alguien decidió que se podían publicar.
Simplemente ya me pareció demasiado y no quiero colaborar más con esta web ni de forma pasiva, porque como señaló una comentarista aunque no dones dinero por el simple hecho de comentar ya le das publicidad y ganan en visitas.
Aunque como podéis ver de vez en cuando leo algún blog porque es difícil cortar de raíz los viejos vicios, jejeje.
Para aportar algo a este post ya que se debió a un comentario mío, simplemente matizaré que según el catecismo de san Pío X que es muy querido por muchos de vosotros, se habla de cuatro pecados que claman al Cielo: el pecado contranatura, matar al inocente, oprimir al pobre y negar el sueldo justo al trabajador.
De los dos primeros si los interpretamos como homosexualidad y aborto habláis muchísimo, del tercero y cuarto no tanto aunque teóricamente están en la misma categoría de los pecados más graves .
De ahí lo de la obsesión de los pecados de cintura para abajo.
Que no digo que Infocatólica deba convertirse en las Noticias Obreras de la HOAC, pero que se nota una obsesión hacia la homosexualidad desproporcionada mientras las cuestiones sociales quedan en un plano marginal.
Incluso he discutido con blogueros y comentaristas que llegaban a negar que las encíclicas sociales de Juan Pablo II fueran un magisterio a la altura de otros documentos (que para muchos no hay vida magisterial más allá de Pío XII), y es que no disimulaban su incomododidad ante un magisterio social que lejanamente parecía socialdemócrata, cuando ellos en lo económico y social cojeaban del pie de la extrema derecha neoliberal.
Un magnífico ejemplo lo tenemos hoy mismo con la acogida glacial que ha recibido por estos lares la última encíclica de Francisco.
Incluso los que sois más del bando falangista, parecéis que tenéis más que nada nostalgia de un pasado franquista idealizado y pocas preocupaciones sociales reales más allá de vagas acusaciones contra el actual gobierno, sin entrar a criticar el sistema en que vivimos .
En fin, que no me enrrollo ni os sermoneo más, me despido diciendo que no guardo rencor a nadie, gracias por todo lo bueno y no me sean demasiado fachas.
La commedia è finita.
Por otra parte, no se pueden disociar nuestras mas bajas pasiones de la influencia de estas en nuestro intelecto; de todos es conocido que Lutero era un individuo incapaz de vivir la virtud de la pureza y eso tuvo una influencia decisiva en su rebeldía contra la Iglesia que no admitía esos desórdenes.
Tampoco la vida privada de los eclesiásticos (presbíteros o prelados) que saltan a las portadas de los diarios por sus rebeldías doctrinales, se suelen caracterizar por su continencia, sino que mas bien tienen conductas impúdicas atque babélicas, generalmente contra natura que remiten a Asmodeo que parece ser el demonio de moda en estos tiempos.
Cierto que a Dios se le ofende, principalmente, con el intelecto, no en vano es la soberbia el principal y originario pecado capital, origen de los otros seis, pero este pecado, único posible en los ángeles, en los hombres no solo aparece por sí mismo, sino que mas frecuentemente lo hace como consecuencia de nuestra acción desordenada, en el campo de los otros seis, para intentar justificarla. Apostaría lo que fuera a que ninguno de los grandes herejes de la historia lo habría sido si su vida y costumbres en cuanto al cuerpo se hubiesen acomodado en todo a lo mandado por la Iglesia, ya que eso les habría convertido, automáticamente, en humildes.
Y perdóname, Bruno, si soy demasiado facha, pero no puedo evitar serlo absolutamente. El franquismo soy yo.
"No podéis adorar a dos señores" se refiere claramente al dinero, a su logro inmoral y a su acumulación.
De hecho en la Iglesia Católica hubo una oposición muy potente a la usura, es decir al préstamo con intereses. Incluso alguien sugirió que la lectura de "El Mercader de Venecia" debería leerse como una condena a la usura que se estaba imponiendo en Inglaterra por acercamiento a las posturas protestantes y que, por razones comprensibles, no podía situar allí. Cuando algún tema podía ser conflictivo solía colocarlo en otros países por razones de seguridad, así que el judío Shylock era en realidad un puritano.
A medida que los bancos han asumido los préstamos es más difícil la condena de la usura puesto que ellos han tomado el papel de los usureros antiguos. Quitando a la Mafia, que gracias a Dios la mayoría no conocemos, todo el mundo tiene que pedir dinero a un banco. ¿Hay que condenarlos? Eso no lo hace ni El Coletas. Así que de hipócritas está el mundo lleno, pero no solo católicos.
Yo también, confieso, he considerado la conveniencia de retirarme de este portal por salud para mi fe, pues juzgo incompatibles con el Catolicismo con que fui educado, la fe de mis mayores, muchos escritos que observo a la vez malévolos y sabiamente fundamentados, pero si he tenido resistencia mental y espiritual para preservar mis convicciones pese a Kant, Nietzsche, Sade, Rand, Freud y otros autores, junto con la misma Biblia con todos sus pasajes oscuros a mi parecer, también debo cultivar tolerancia con quienes profesando mi misma Fe Católica manifiestan criterios conflictivos con mi creencia, no importa si la moderación de InfoCatólica prefiere publicarlos omitiendo los míos.
Un filósofo que no menciono porque puede ser políticamente incorrecto aquí, propuso que "es de sabios cambiar de opinión", algo razonable muchas veces pero no siempre, y esta es una de las tantas veces en que sí me retracto y exhorto a gringo a que regrese porque no debemos sacudir el polvo de nuestras sandalias para marcharnos, sino volver e insistir para que la ciudad se salve y no sea tratada peor que Sodoma.
Bendición a todos.
Además, como Bruno señala, es que esta es una cuestión donde catolicismo y "mundo" chocan claramente. Y si encima añadimos que son temas que a todos nos afectan y lo hacen en nuestra vida diaria... pues tenemos polémica servida.
Si yo rezo o no los laudes, a los demás les importa poco y la gente, o no opina al respecto, o te dice "allá tú". Si entramos en una discusión litúrgica sobre las moniciones correctas, la gente lo ignora....etc
Pero (y lo digo por experiencia) parece que mi heterosexualidad, vivida dentro de un matrimonio cristiano, abierto a la vida, con vocación de durar "hasta que la muerte nos separe", donde "hay cosas que sí y cosas que no"... y donde esto mismo se les enseña a vivir a nuestros hijos...señala a los demás, o se dan por aludidos o parece que les entra ganas de discutir conmigo.
Y, seamos sinceros, hoy en día me señalan más a mí "por raro", que al de los pelos verdes que hoy es Pablo y mañana Paula, que vive con su tercera "pareja" dentro de una relación abierta poliamorosa, y defienden que no tener hijos salvará al planeta, y ala vez adoptan perritos sin parar.
Así que ¿quien está obsesionado con qué?¿Quien protesta porque se ven dos muchachas en topless en un anuncio de nocilla o quien escribió el susodicho guión?
"Es un problema eso de dividir pecados en categorías de grado o gravedad cuando las consecuencias para el pecador son acumulativas"
No sé si entiendo bien el comentario. La Iglesia siempre ha dividido los pecados en categorías de gravedad: mortales o veniales (desde el punto de vista subjetivo) y graves o no graves (desde el objetivo). Es una distinción fundamental, porque todos los pecados veniales del mundo, sumados, no dan lugar a un pecado mortal. Por lo tanto, es importante tener muy clara esa distinción.
Otra cosa es que 1) los cristianos no debemos ofender nunca a Dios, ni siquiera en lo más pequeño; y 2) todos los pecados nos alejan de Dios y debilitan la vida de la gracia, aunque no lleguen a separarnos por completo de Él y, en ese sentido, pueden servir como peldaño para luego cometer pecados mayores. Quizá se refería a eso.
"Tampoco la vida privada de los eclesiásticos (presbíteros o prelados) que saltan a las portadas de los diarios por sus rebeldías doctrinales"
Al margen de que cada uno de ellos en particular cometa pecados graves de ese tipo o no, cosa que es difícil saber, es indudable que los que cometen esos pecados sin arrepentimiento tienden a rechazar la moral católica, que les condena, y a crear un ambiente eclesiástico en que resulta aceptable o incluso bien visto rechazar abiertamente las normas morales. Y, por otro lado, el rechazo teórico de la moral católica tiende a facilitar que otros eclesiásticos terminen por caer en la práctica en esos pecados graves de forma habitual. Es un círculo vicioso entre el Mundo y la Carne. Y donde están esos dos, no falta nunca el olor a azufre.
"A pesar de las muchas diferencias, he sido un lector fiel de Bruno, desde antes incluso de Infocatólica, allá por el 2008 y los tiempos de Religión en Libertad. Le doy las gracias por aguantarme tanto tiempo, reconozco que he aprendido muchas cosas y para discutir con propiedad me he documentado y he investigado así que eso he ganado"
Gracias a ti por leer heroicamente tantísimos posts.
"Cuando repaso comentarios muy antiguos yo mismo me sorprendo por haber sido demasiado recalcitrante a veces, y pido perdón si alguna vez parecí grosero"
Todos a veces nos pasamos, en el calor de la discusión. No pasa nada por eso.
"no quiero colaborar más con esta web ni de forma pasiva, porque como señaló una comentarista aunque no dones dinero por el simple hecho de comentar ya le das publicidad y ganan en visitas"
Je, je. Si es por eso, no hace falta que te preocupes, porque, como verás a tu alrededor, la publicidad en InfoCatólica brilla por su ausencia, así que visitas más o visitas menos no nos producen ninguna ganancia.,
"según el catecismo de san Pío X que es muy querido por muchos de vosotros, se habla de cuatro pecados que claman al Cielo: el pecado contranatura, matar al inocente, oprimir al pobre y negar el sueldo justo al trabajador"
No solo en el catecismo de San Pío X, también en el actual, si no recuerdo mal.
"De los dos primeros si los interpretamos como homosexualidad y aborto habláis muchísimo, del tercero y cuarto no tanto aunque teóricamente están en la misma categoría de los pecados más graves. De ahí lo de la obsesión de los pecados de cintura para abajo"
Como señalaba en el artículo, no es cuestión de gravedad. También son gravísimos, por ejemplo, el parricidio o la vivisección humana, pero no tiene mucho sentido que hablemos de ellos a menudo. Nadie cree (o al menos nadie defiende públicamente, más allá de algún libertario excéntrico en USA) que sea bueno oprimir al pobre o negar el sueldo justo a los trabajadores. Ciertamente no lo cree ninguno de los que escriben en InfoCatólica.
"Que no digo que Infocatólica deba convertirse en las Noticias Obreras de la HOAC, pero que se nota una obsesión hacia la homosexualidad desproporcionada mientras las cuestiones sociales quedan en un plano marginal"
Es que, como decía, hay muchísima gente que defiende que las relaciones entre personas del mismo sexo son algo bueno y, de hecho, equivalentes al matrimonio. Es evidente que, entre dos males, uno que nadie defiende y otro que defiende mucha gente, hay que combatir el segundo.
"Incluso he discutido con blogueros y comentaristas que llegaban a negar que las encíclicas sociales de Juan Pablo II fueran un magisterio a la altura de otros documentos (que para muchos no hay vida magisterial más allá de Pío XII)"
Aquí entra lo que también se decía en el artículo sobre las acciones intrínsecamente malas y otras que no necesariamente lo son. Es mucho más complejo saber qué constituye un salario justo, por ejemplo, que saber si un señor se puede acostar con una señora que no es su mujer. En lo segundo, no hay duda. En lo primero, católicos razonables pueden discrepar (es decir, no pueden discrepar en la necesidad de que el salario sea justo, pero sí en la cuestión de cuál es, en concreto, ese salario justo y cuestiones similares).
"y es que no disimulaban su incomododidad ante un magisterio social que lejanamente parecía socialdemócrata, cuando ellos en lo económico y social cojeaban del pie de la extrema derecha neoliberal"
Hasta donde puedo ver, las consideraciones políticas solo pueden aplicarse a lo que no es magisterial. Si algo es neoliberal o socialdemócrata, es que no es magisterial. Si es magisterial, es que no es neoliberal, socialdemócrata, mercantilista o feudal.
"Un magnífico ejemplo lo tenemos hoy mismo con la acogida glacial que ha recibido por estos lares la última encíclica de Francisco"
Desgraciadamente, esta encíclica, como otras anteriores de este Papa, tiene graves problemas doctrinales. Que, por otra parte, nada tienen que ver con la política. Pero eso es un tema para otra ocasión.
"me despido diciendo que no guardo rencor a nadie, gracias por todo lo bueno"
Estupendo. E igualmente. Rezaré por ti y por tu familia.
1 Corintios 6, 9-11: “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los sodomitas, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos de vosotros; mas ya sois lavados, ya sois santificados, ya sois justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios”.
Efesios 5, 5-8: “Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas; porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor: Andad como hijos de luz”. Tan importante es el tema que Aldous Huxley, en la introducción de Un mundo feliz, señalaba: «A medida que la libertad política y económica disminuye, la libertad sexual tiende, en compensación, a aumentar. Y el dictador hará bien en favorecer esta libertad. En colaboración con la libertad de soñar despiertos bajo la influencia de los narcóticos, del cine y de la radio, la libertad sexual ayudará a reconciliar a sus súbditos con la servidumbre que es su destino».
"esa tesitura actual de fijar grados poniendo en una escala de menor entidad a los pecados de índole sexual como si se tratara de mortales de segundo orden"
Ah, ahora entiendo. Estoy de acuerdo. De hecho, hemos hablado varias veces de ese tema en el blog. Por ejemplo, aquí.
Es que se la dejaste botando a todo un pelotero como Bruno, además le mandas una piedra y él la convierte en una bella obra de arte..
Pero como es un caballero, te hace una manita y te da las gracias por el partido. Te podía haber hecho 8 como al Barça...
No todos los días juega uno un partido de Champions, pero supiste perder y ello te honra.
En Derecho se dice: "Dame los Hechos y te diré el Derecho". Hay cosas que hay que analizar bien los hechos, porque no se tiene derecho a todo, como se quisiera hoy proclamar.
Y, siendo Alma-Cuerpo y Espíritu, en todo... la Iglesia tiene una "enseñanza", propuesta, invitación, oferta, como quieran llamarlo, Yo prefiero llamarlo MANDAMIENTO que lo toca directa o así sea tangencialmente.
Hace unos años, ( veía cómo los profesores de ciencias biológicas, estaban sencillamente abusando de la guerra de hormonas "pélvicas" las llamaba yo... Y, recuerdo, que nuestro hijo vivía su adolescencia; le llamé atención por algo que dijo que les había enseñado su profesor de Biología: "que había que seguir todas las PULSIONES... " La sexualidad, (como otros deseos) es una de las pulsiones fundamentales del ser humano, Y, PARA DELIMITARLA, ESTÁN LOS MANDAMIENTOS, le dije.
Estaba lista, como Catequista de Jóvenes y Adultos... al normal crecimiento no sólo del cuerpo, sino en el espíritu y que les favoreciera al final, para el Alma!
Los jóvenes son vivísimos, inteligentes y con trato amigable, pero claro y seguro, se les podían tratar los temas que yo veía que no trataban mucho con sus papás...
Hoy en día, mi hijo es un profesional, casado como Dios manda, y recuerda cómo yo estaba pendiente de su crecimiento... se lo ha contado a mi nuera.
¿ Comprendéis ? La vieja moral ni siquiera pudo evitar la práctica de la "sodomía" porque apenas pudo esconderla en comercio de bajo mundo y unos cuantos matrimonios falsos muy escandalosos.
Como la disfuncionalidad familiar tiene muchas manifestaciones, creo que una pareja con marido golpeador o esposa hostil, es corruptora para ellos y sus hijos por lo que, lo mejor, es que se divorcien y reorganicen sus vidas asegurando por ley que ambos continúen atendiendo a sus hijos, para que el divorcio no devenga en paternidad irresponsable legalizada.
Los cambios morales ya no tan recientes sólo tratan de acomodar la sociedad con lo inevitable con la opción del mal menor para superar los males mayores del pasado. Son cambios inducidos por el arrepentimiento y la culpa.
Bendición a todos.
Era también usual en algunos países de América, más que en España, que un niño dijera a su madre: "Bendición, mamita" y la madre le hiciera la señal de la Cruz en la frente y le dijera: "Que Dios te bendiga, hijo mío", pero son prácticas muy antiguas que no querrás revivir.
"muchos desistimos de perseguir la homosexualidad y apoyamos su despenalización jurídica y doctrinaria"
Hasta donde puedo ver, eso que dice no tiene sentido. Si puede cambiar la doctrina católica a voluntad, entonces la conclusión necesaria es que la doctrina católica es falsa y lo mejor no es modificarla, sino abandonarla por completo. En cambio, si es verdadera, se trata de la revelación del mismo Dios y no se puede cambiar, sino que, al contrario, nuestras opiniones deben cambiar para ajustarse a ella.
"alcoholismo, tabaquismo, y promiscuidad hetero (y homo) con paternidad irresponsable porque un "macho" debe demostrar su hombría propagando críos por doquier, y debe probar su carácter varonil con dureza de corazón, la sensiblería es de niñas, abandonando a las mujeres que va embarazando y a los hijos que va engendrando pues ellos serán los culpables"
De nuevo, esto no tiene ni pies ni cabeza. Pretender que la moral católica tradicional promueve la promiscuidad, el alcoholismo, el tabaco o abandonar a las mujeres embarazadas y a los hijos es, francamente, delirante.
"La vieja moral ni siquiera pudo evitar la práctica de la "sodomía" porque apenas pudo esconderla en comercio de bajo mundo y unos cuantos matrimonios falsos muy escandalosos"
Por la misma regla de tres habría que abandonar las leyes y normas morales contra el asesinato, el robo o la violación, ya que, a lo largo de miles y miles de años, ni siquiera han "podido evitar su práctica". Es una objeción sin sentido.
"creo que una pareja con marido golpeador o esposa hostil, es corruptora para ellos y sus hijos por lo que, lo mejor, es que se divorcien y reorganicen sus vidas asegurando por ley que ambos continúen atendiendo a sus hijos, para que el divorcio no devenga en paternidad irresponsable legalizada"
En cuanto lo piense un poco, verá que cualquier posible ventaja de eso que propone ya se obtiene con la separación. Mientras que usted está destruyendo la posibilidad de la entrega mutua total de los esposos, es decir, del matrimonio indisoluble. Por no hablar de que claramente el divorcio es una de las fuerzas que más han destruido la familia en el último siglo, con terribles consecuencias para niños y adultos.
"Los cambios morales ya no tan recientes sólo tratan de acomodar la sociedad con lo inevitable"
Ese es el engaño más viejo del mundo: el pecado es inevitable, así que, ¿para qué resistirlo? El verdadero nombre de ese engaño es desesperanza e infierno y, en efecto, es el lugar en que se encuentra gran parte del mundo occidental hoy en día.
Ahora bien, mi experiencia me dice que precisamente la "cuestión social" que mencionas es precisamente el punto que más hablan los católicos que se toman en serio la fe.
No hay más que darse una vuelta por Twitter y comprobar el nivel de cansinismo absoluto al que ya llega la cuestión, que incluso yo estoy saturada.
Lo de la entrepierna es solo un prejuicio. Pero vamos, que quien soy yo para quitarle a nadie sus prejuicios... Son lo más nuestro que tenemos.
Seguro que te volvemos a ver pronto por aqui.
Muy de acuerdo con su artículo.
Ahora bien, en un comentario más arriba usted dice "No parece, sin embargo, que ahora sea el momento más oportuno para estudiar estos temas sutiles".
Quiero decirle que tengo una razón por la que parece que sí es el tiempo más conveniente, al menos, con distinción.
Considero que no es el tiempo para dedicarse a estudiar y predicar públicamente a tiempo y destiempo las cuestiones sutiles, porque es tal y como usted dice, hay demasiados errores esenciales contra la fe.
Pero sí es el tiempo para dedicarse a estudiar y escribir sobre temas sutiles, aunque los escritos no sean más que publicados a la mínima expresión pública, como para poder llegar a otros estudiosos, y aquí va la razón.
Cuando san Pío X decía que el modernismo es el conjunto de todas las herejías, dice justo después que «si alguien se hubiera propuesto reunir en uno el jugo y como la esencia de cuantos errores existieron contra la fe, nunca podría obtenerlo más perfectamente de lo que han hecho los modernistas».
Por eso, da la impresión que no se puede ir más lejos en materia de error, al menos, esencialmente. De tal modo que la herejía más novedosa, el modernismo, no es más que una síntesis de todas las anteriores.
Pues bien, he podido constatar, una y otra vez, que todos los errores, desde el ateísmo-agnosticismo, pasando por el protestantismo-gnosticismo, hasta el tradicionalismo-sedevacantismo, no son más que, en esencia, repeticiones de los errores pasados.
Así, por ejemplo, hasta ahora no me ha tocado ver ninguna objeción en contra de la fe católica que no lo haya resuelto santo Tomás o alguno de los grandes doctores. Cuando digo ninguna, es ninguna, sin ni una sola excepción.
Por ejemplo, Alvin Plantinga y su objeción contra la simplicidad divina está explícitamente expuesta en una de las objeciones de la primera parte de la Suma de santo Tomás, y por lo mismo, ya está resuelta.
Otro; hace poco disputábamos sobre un tema de doctrina en otro blog aquí en IC, y las objeciones que se presentaban eran propuestas, a veces, casi transcritas de modo textual de la Suma del Aquinate.
La objeción del "Dios malvado" del AT fue propuesta por Marción de Sinope hace casi dos mil años.
La objeción del materialismo y que sólo estamos compuestos de materia es la filosofía de Demócrito de hace más de 20 siglos.
La propuesta del relativismo tiene su padre fundador y gran expositor en Protágoras, hace 25 siglos.
El agnosticismo Kantiano-Cartesiano tiene sus expositores esenciales en algunos presocráticos y los sofistas, además de los académicos del siglo IV-V.
Etc, etc, etc.
En este aspecto, vemos que la refutación de todos los errores ya fueron hechas. El católico del siglo XXI, con la ayuda de Dios, sólo tiene que estudiarlas y hacerlas inteligibles al mundo actual, sin más.
Por eso, el siglo XXI es intelectualmente muy débil, con rarísimas excepciones que confirman la regla, excepciones que finalmente no logran escapar de adherirse en esencia a algunos antiguos errores ya refutados.
Considero que si santo Tomás viviese hoy, estaría profundamente decepcionado, al no encontrar ningún reto intelectual digno de este nombre. Los "filósofos" de la modernidad desde el siglo XVI en adelante, no son más que repetidores de los sofistas de la antiguedad, bajo capa de sofisticación y oscuridad esconden los mismos errores antiguos. Y las objeciones del ateísmo moderno y el gnosticismo más de lo mismo.
Y esta es la impresión que llevo yo. No hay nada entusiasmante ni nada que suponga un reto verdadero, si consideramos la lucha intelectual. Sí, sin embargo, la obstinación en el error supone un reto tremendo, pero no intelectual, sino moral. Y no hay que confundirlo.
Por todo esto, es claro que, una vez que se haya adquirido los estudios suficientes sobre la doctrina y los errores contrarios a ella con su refutación, uno puede dedicarse a las cuestiones sutiles. Siempre que se dedique en las grandes publicaciones a combatir los errores modernos. Luego habrá tiempo de sobra para dedicarse a otras cosas, pues ya no tenemos que trabajar en resolver las objeciones, sino solamente transcribirlas para nuestro mundo moderno y ya.
1. El coito carnal debe darse dentro del orden moral que la ley natural manda, siendo que dicha ley natural nos manda obrar conforme a nuestra naturaleza.
2. El fin natural primario del coito carnal es la procreación (hecho biológico innegable) y por tanto la ley natural tiene este fin como base de su orden moral.
3. La procreación de la especie humana, así como en los demás mamíferos, se da a partir de un proceso de fecundación sexual entre un varón y una mujer.
4. Dado que la sodomía , así como la pedofilia, la poligamia, etc... van contra el orden natural fundamentado bajo los anteriores principios, son un vicio contra-natura.
Gracias a Dios, no tenemos por qué vivir hundidos en la miseria...si caemos nos podemos levantar inmediatamente.
La lujuria es la soberbia de la carne.
El equilibrio sexual es algo muy delicado que hay que cuidar con la virtud de la castidad.
Sea en el matrimonio o en el celibato, es un don frágil y enorme.
Cuando pecamos se nos rompe todo por dentro.
Sólo su Misericordia nos puede restaurar.
¡¡¡Qué don la confesión!!!
Si puede cambiar la doctrina católica a su voluntad, entonces la conclusión necesaria es que la doctrina católica es falsa y lo mejor no es modificarla, sino abandonarla por completo.
Precisamente, estimado Bruno. Precisamente.
Obviamente hablamos de cambios en materias esenciales, no prudenciales.
"La lujuria es la soberbia de la carne"
Interesante. Tengo que pensar sobre eso.
"¡Felicidades, Bruno!"
Muchas gracias por las felicitaciones tempraneras.
Es verdad, hoy es tu santo: ¡¡¡Felicidades!!!
Y felicidades, Bruno.
Bueno no, su artículo, sino buenísimo. Si sigues a alguien, en este caso, seguimos o intentamos seguir a Cristo, tenemos que seguirlo en todo y no sólo en lo que nos conviene. Hoy, el sexo por el sexo , es pecado de lujuria, condenado por el mismo Cristo, y este pecado está arraigado en el mundo con raices muy profundas, un pecado que lamentablemente, luego trae muchas otras desgracias que , no son necesarias comentar, porque todos las conocemos. Y sí que la Iglesia,.condena otros pecados, como el de serindiferente ante la necesidad del.prójimo,.por ejemplo.
Repito, muy buen artículo.
Primero: el argumento de que desalojar al que no paga no sea un acto intrínsecamente malo tiene poco peso, porque todo depende de hasta qué punto generalicemos el acto.
Por ejemplo, yo puedo afirmar que "cortar cabezas" no es un acto intrínsecamente malo, y que sólo lo sería si se dan determinadas circunstancias concretas, a saber, que la cabeza sea humana, que sea de un inocente y que yo no tenga la potestad de la espada de la que habla san Pablo. Las acciones no tienen un ser real, su ser únicamente es real cuando son acciones concretas de alguien y es entonces cuando aplica su bondad o maldad moral.
Segundo: ahondando en el tema del alquiler, por ejemplo, cabría preguntarse si el mero acto de poner en alquiler una vivienda, a sabiendas de que los precios actuales son absolutamente abusivos, es o no es pecaminoso. Poner en alquiler una vivienda no es un acto en sí mismo malo, en sí mismo no tiene ni bondad ni maldad propia, lo que está en discusión aquí, y creo que Gringo da en el clavo y Bruno yerra, es que puede ser que poner en alquiler una vivienda, en las condiciones actuales de abuso explícito e indudable de los precios del alquiler, sea algo en sí mismo malo, pecaminoso.
Cuando cortas una cabeza no puedes ignorar si es una cabeza de pollo o es una cabeza de vecino; igualmente, cuando pones un alquiler, tampoco puedes ignorar las condiciones concretas y reales del mismo.
Tercero: ¿en qué queda el "perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores"?
Sin ánimo de ofender, parece que cada vez son más descabelladas sus afirmaciones.
"el argumento de que desalojar al que no paga no sea un acto intrínsecamente malo tiene poco peso, porque todo depende de hasta qué punto generalicemos el acto"
Si tuviera poco peso, no sería el punto de ataque principal de los que desean destruir la moral católica. La doctrina de los actos intrínsecamente malos es fundamental para la moral. Además, parece que no entiende bien esa doctrina, porque no es cuestión de "generalizar" o no. En el caso del desalojo, el acto solo es siempre malo si se desaloja injustamente a alguien, pero eso es una tautología, porque, obviamente, algo "injusto" es malo. El acto intrínsecamente malo lo es por su objeto moral, no por sus circunstancias.
Pero si lo que quiere es defender el circunstancialismo moral condenado siempre por la Iglesia, usted sabrá. Sin embargo, le agradecería que no pretendiera hacerlo como católico, al menos en este blog.
"puede ser que poner en alquiler una vivienda, en las condiciones actuales de abuso explícito e indudable de los precios del alquiler, sea algo en sí mismo malo, pecaminoso"
Esto es surrealista. Lo que usted propone es que no se pongan en alquiler viviendas, de modo que la gente no pueda vivir en ellas, tengan que quedarse en la calle y, además, por disminución de la oferta, suban aún más los precios de las que hay disponibles. ¡Verdaderamente genial!
Por otra parte, el precio de la vivienda que alquila un particular tendrá que ser, entre otras cosas, función del precio que le cuesta a él comprarla, porque, si no, lo que usted pretende es que ese particular le subvencione a usted, de modo que pueda vivir bien a su costa. Eso no tiene nada que ver con el catolicismo.
Si dijera algo sensato, como pedir que los ayuntamientos dejen de encarecer artificialmente el suelo o si animara a los dueños de pisos en alquiler a ser pacientes o a poner precios razonables, merecería la pena escucharle, pero si dice el primer disparate que se le ocurre, no aporta más que ruido.
En cuanto a perdonar las deudas, ya le ha contestado Palas. Perdonar las deudas económicas puede ser algo loable, pero, fuera de casos extremos, no es una obligación moral. Sugerir lo contrario es, de nuevo, negar la doctrina católica sobre el tema.
La economía crece, los bancos tienen dinero inactivo y conceden créditos "fáciles", las personas toman los préstamos y se obligan a pagar; la economía se contrae, los préstamos caen en mora, los prestamistas cobran para conservar su capital...
Es decir, el asunto es de Estado. Entre los bancos que legalmente cobran lo suyo, y las personas y las familias que padecen las consecuencias del hecho social, el Estado debe buscar el justo equilibrio.
Es cierto que la banca financiera procede como si no tuviese corazón. Pero es que no lo tiene, y eso lo hubieron debido saber los prestatarios. A nadie le puso el acreedor un revolver en la cien para que se endeudara.
Es verdad que el débil jurídico es el ciudadano y su familia. Pero ello no exime de la obligación contraída. Porque existen casos de casos. Créditos tomados sin razón ni reflexión ni necesidad, para construir piscinas al estilo gangsters , para cambiar casa y el vecindario de toda la vida, por el presuntuoso ascenso social hacia residencias exclusivas y bien "nice", o simplemente porque, cual golosinas, los créditos estaban ahí, tentadores, y se tomaron...
En fin,el fundamento del problema es moral. Debiendo ser el proceder ético el soporte de la actividad jurídica, social y política del Estado. Obviedad que a menudo olvida la jerarquía eclesiástica, quienes, al lado cómplice de unos o en solidaridad alcahueta con otros, de buena fe soslayan lo moral, pervierten lo justo y desmeritan los valores y principios del buen proceder cristiano católico.
Infocatolica hace muy bien en señalar hasta el hastío barbaridades que ya pocos se atreven a condenarlas en este mundo. ¿Qué cardenal u obispo que apoya el homosexualismo o el adulterio y el sacrilegio que lleva aparejado comulgar con ellos va a reparar en ......un preservativo o una TV erotizada (lo que hace mal a un niño también se lo hace a un adulto)?
Gracias Infocatolica.
Y con respecto a eso "de pecar de cintura para abajo" primero se pecó de cintura para arriba, en la mente (que se lo recuerden al rey David, en dónde acabó, con una castigo profetizado cuyas consecuencias alcanzaron a otras generaciones postreras) pero para percatarse de ello se necesita formación catequética que brilla por su ausencia.
"Cuestión interesantísima (la usura). Llevo años queriendo hablar de ella, pero, siempre que me pongo a estudiarla, me convenzo de que de que no sé lo suficiente para tratarla con la seriedad que merece. Es un tema muy complejo, sobre todo porque ha cambiado casi por completo la naturaleza del dinero."
Aquí puedes ver un artículo al respecto del reconocido filósofo católico chileno Juan Antonio Widow, que por lo que sé escribe actualmente un libro más amplio sobre la usura, fruto de sus investigaciones de muchos años sobre el tema:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2870034
Amigo Gringo, no quiero entrar en el debate sobre lo que tú percibes como "problemas de cintura para abajo" en algunos artículos y comentarios de este portal como si director, articulistas y comentaristas, fuéramos un grupo de inmaduros reprimidos; cosa tal que personalmente no he percibido en ningún momento; máximo teniendo este portal personas muy cualificadas en el campo espiritual y teológico. Me viene a la mente y al corazón por ejemplo, los posts sobre la castidad elaborados por el P. Iraburus, entre otros muchos autores de este blog, y cuya lectura te recomiendo por el mucho bien que nos aporta a todos. Te hablo desde mi experiencia de vida consagrada a Dios, cuyos votos de castidad, pobreza y obediencia emití voluntariamente, contando con la gracia de Dios para llevar mi vocación a termino que es Dios mismo y mi entrega a los demás. Puedo decirte sinceramente que la gracia de Dios supera la fragilidad de nuestra naturaleza tendente al pecado, así cuanto más dominas el cuerpo menos necesidad tienes de que los sentidos te desborden. Este adiestramiento a lo largo del combate, alegórico y real, contra el mundo, el demonio y la carne, nos capacita a todos, sacerdotes, monjes, solteros o casados, para ser personas maduras y realizadas en el ámbito afectivo, emocional y espiritual. Y una de las características de esta madurez que se reflejan por estos lares de Infocatólica, al que muchos acudimos, es la alegría. Los reprimidos no pueden distenderse, están encogidos, y no solo de cintura para abajo sino también de cintura para arriba.
Por otro lado, y enlazado con el tema, dado que en algún momento he hecho algún comentario constructivo al respecto, me detengo en este párrafo de tu comentario: "Que no digo que Infocatólica deba convertirse en las Noticias Obreras de la HOAC, pero que se nota una obsesión hacia la homosexualidad desproporcionada mientras las cuestiones sociales quedan en un plano marginal". Mira, el tema de la homosexualidad es un tema social y como tal se puede opinar al respectos en los diferentes campos que afectan a la persona en su totalidad: sociológica, psicológica, sanitaria, espiritual, pedagógica o política. En cualquiera de esos ámbitos, ya sean en heterosexuales, trans, viudos, frailes o diocesanos, puede haber diferentes opiniones por parte de los asiduos a este portal, pero nunca he captado o expresado ninguna aportación que no fuera constructiva. Con respecto al Valle de los Caídos, no lo entiendas como una llamada a las armas sino como una llamada a la defensa y el respeto a los derechos contraídos, y a la gallardía y orgullos de los que somos, españoles, caballeros de Cristo y defensores de la Cruz. Rezaré por ti para que al igual que San Francisco de Asís encuentres el abrazo de Cristo, Jesucristo el Señor, y de Dios Padre.
Yo no estoy hablando de circunstancialismo moral.
Fíjate que tu contraargumento es simplemente: es lícito poner en alquiler una vivienda a un precio ABUSIVO porque 1)o el propietario ha sido ya víctima de un abuso o 2)porque las consecuencias de no pober en alquiler son peores que las de sí poner, incluso a precio ABUSIVO.
Eso puede que no sea circunstancialismo moral, pero tiene otros nombres casi peores.
Perfecto, pero párate a pensar en las consecuencias sociales, familiares del alquiler abusivo. ¿Acaso no existen? ¿Son acaso menores que las de un supuesto cese del mercado de alquiler? ¿Estás seguro?
Lo que dice Gringo se sostiene perfectamente, y es obcecacion no percibirlo. Por eso yo me tomo la libertad de repetirlo, a lo mejor un poco reformulado: los católicos están más preocupados por los actos homosexuales de otros que por poner ellos mismos en el mercado de alquiler una vivienda a un precio abusivo, a sabiedas de que es abusivo. Para lo primero alegan una maldad intrínseca inapelable y objetiva de la sodomía, para lo segundo se la cogen con papel de fumar y ponen mil paños calientes, a lo mejor para acallar su conciencia.
El problema es terriblemente complejo, pero como no se soluciona es diciendo: “católico, no practiques sodomía porque te vas al infierno, pero entra sin problema en el juego de mercado de alquiler a precio abusivo”.
Tu uso del término “injustamente” en el asunto del desalojo es otra palabra huera.
¿Justo o injusto con respecto a qué criterio? ¿Pretendes acaso que la mera firma de un contrato legal determine absolutamente y en exclusiva la justicia o injusticia del caso?
El propietario, católico él, ha alquilado a Pepe un piso de 40 metros en el centro de Barcelona, sin garaje ni nada más, por 1.000€ al mes (como ciertamente pasa). Pepe está divorciado, fuma como un carretero y además se va de putas. Es camarero y lleva en paro desde marzo y sin pagar desde abril. El dueño inicia el proceso legal de desaucio, pero eso sí, es comentarista habitusl de Info-noséqué defendiendo la familia y la educación diferenciada.
La denuncia de la sidomía debido a la naturaleza intrínsecamente perversa del acto está muy bien. Pero no te extrañe que a muchos, ateos o no, asombre la manga ancha que se tiene con otros asuntos.
Ya el desvarío toma proporciones monumentales, me temo.
"Yo no estoy hablando de circunstancialismo moral"
Negar la existencia de actos intrínsecamente malos y la importancia moral de esa distinción es circunstancialismo moral. La definición de circunstancialismo moral. De libro.
"Fíjate que tu contraargumento es simplemente: es lícito poner en alquiler una vivienda a un precio ABUSIVO"
Eso es falso. Basta leer lo que he puesto. Mi contraargumento es que no tiene razón en que sean precios abusivos, porque, para que alquilar fuera abusivo, el precio del alquiler tendría que ser desproporcionado con respecto al precio del piso. Y como no sucede eso, sino que el alquiler refleja a grandes rasgos lo que cuesta comprar el piso, no puede ser abusivo en el sentido moral.
Además de eso, su idea es delirante porque, si la tomáramos en serio, todo el que no pudiera comprar un piso se quedaría en la calle, porque nadie debería alquilarle un piso. Es decir, destruiría la finalidad principal de que exista el alquiler de pisos. Eso indica que no tiene ni pies ni cabeza. Es pura especulación disparatada.
Como le decía, se puede discutir si lo que es abusivo es el precio del suelo, los impuestos o cualquier otra cosa, pero no es cierto que los alquileres en general lo sean. Al contrario, como todo el mundo sabe, apenas da dinero alquilar un piso y en cambio proporciona unos quebraderos de cabeza y una inseguridad enormes. De hecho, en España casi no hay mercado de alquiler en comparación con otros países precisamente por eso.
"Lo que dice Gringo se sostiene perfectamente, y es obcecación no percibirlo"
Como es evidente con solo leerlo, lo que ha dicho Gringo no tiene nada que ver con lo que dice usted, sino que más bien parece que lo ha tomado como excusa para su nuevo intento infantil de hablar contra InfoCatólica, venga o no venga a cuento. Está usted obsesionado.
"los católicos están más preocupados" ... "a lo mejor para acallar su conciencia"
Quizá sería más provechoso que se preocupara usted de su conciencia y nos dejara a los demás preocuparnos de la nuestra. Es asombroso que tenga la desfachatez de basarse en unas especulaciones disparatadas suyas para acusar a los demás de abusar de otras personas acallando su conciencia.
"pero como no se soluciona es diciendo..."
Es que eso no lo ha dicho nadie. Es pura invención delirante suya, sin ningún fundamento en la realidad. Parece que viva usted en un mundo paralelo o que no esté del todo bien de la cabeza.
"Tu uso del término “injustamente” en el asunto del desalojo es otra palabra huera"
¿Cómo va a ser una palabra huera? La justicia es la virtud esencial en este tema.
"¿Pretendes acaso que la mera firma de un contrato legal determine absolutamente y en exclusiva la justicia o injusticia del caso?"
¿De dónde saca eso? Deje de confundir la realidad con su imaginación, por favor.
"El propietario..."
Ese absurdo caso, cuya única utilidad es el deleite infantil de poder decir que el supuesto malo de la película es el "lector de Info-noséqué" (aparte del no menos infantil deseo de escandalizarnos diciendo "se va de putas", como si fuera usted un niño pequeño), no añade nada a la cuestión. No tengo ni la más remota idea de cuánto cuestan los pisos en el centro de Barcelona ni si ese alquiler en concreto es abusivo. En cualquier caso, tengo pocas dudas de que el tal Pepe, si quisiera, podría encontrar alquileres incomparablemente más baratos en Nou Barris o en Sant Andreu. A ver si el criterio va a ser que todo el mundo tiene que poder vivir en la calle y el barrio que le dé la gana por dos duros.
"asombre la manga ancha que se tiene con otros asuntos"
Es que esa supuesta manga ancha en este asunto, de nuevo, proviene única y exclusivamente de su disparatada hipótesis de que todos los alquileres son abusivos.
Pero es que además es mentira, porque, si yo compro un piso por 350.000€, ¿qué relación puede tener eso con que lo ponga en alquiler por 1.200€/mes?
De hecho, para ser abusivo, basta con ser desproporcionado con respecto a los salarios, y toma como referencia el que tú quieras: mínimo, medio según la profesión, etc.
Esperando estoy que me expliques cuál es el criterio objetivo de justicia/injustica en un desaucio.
Yo también estoy de acuerdo en que la justicia es la clave del tema.
Es verdad que tus palabras textuales han sido “es lo normal”. Conforme, explícanos el criterio objetivo e inapelable de ser normal/ser anormsl en caso de un desaucio. ¿Un mero contrato?
Lamentablemente no soy ni infantil ni loco, hablo de la realidad que veo, y quizás la veo porque no estoy metido en una secta como tú (esto tómatelo como un diente por diente, amigo).
"No, Bruno, para que el precio del alquiler sea abusivo no basta con que sea desproporcionado con respecto al precio de compra. ¿De dónde te sacas eso?"
No sé si quiere decir lo que dice, porque lo que dice no tiene nada que ver con lo que yo le he dicho. En cualquier caso, es evidente que un precio es abusivo cuando se cobra por algo más de lo que ese algo vale. Si se cobra lo que vale, no puede ser abusivo (excepto en caso de emergencia, en el que las reglas normales no se aplicarían). Es de justicia vender algo por lo que vale.
"si yo compro un piso por 350.000€, ¿qué relación puede tener eso con que lo ponga en alquiler por 1.200€/mes?"
¿De verdad no ve la relación? Lo que cuesta mucho se alquila por mucho dinero y lo que cuesta poco se alquila por poco dinero. Si no entiende esa relación, no entenderá tampoco que alquilar una plaza de garaje o una taladradora sea más barato que alquilar un piso entero. La verdad, si no entiende algo tan básico, no puedo ayudarle.
"De hecho, para ser abusivo, basta con ser desproporcionado con respecto a los salarios, y toma como referencia el que tú quieras: mínimo, medio según la profesión, etc."
No, eso no es cierto y muestra una ignorancia monumental de la comprensión moral de este tema. Si, por las razones que sean, comprar un piso es muy caro, sería injusto pretender obligar al dueño a que lo alquile o lo venda barato, perdiendo dinero en el alquiler o la venta. La justicia en el acto de alquiler o vender está en alquilar o vender con un precio que se adecue a lo que vale el bien y al costo de producirlo y mantenerlo, de modo que se obtenga una ganancia razonable.
Otra cosa muy distinta, y es lo que usted parece confundir, es que pueda haber una injusticia en el sistema general de la vivienda en un país, de modo que haya reglamentaciones (como en el caso de España) que encarezcan artificialmente el precio de las viviendas, lo que luego encarecerá el precio de los alquileres y dificultará que las familias puedan tener una vivienda digna. Eso es contrario al bien común y unos buenos gobernantes deberían evitarlo. En cambio, que una persona en concreto venda o alquile los bienes por lo que valen, sin lucrarse excesivamente con ellos, no tiene nada de injusto ni abusivo. Al contrario, es la definición de lo justo en este tema.
"Esperando estoy que me expliques cuál es el criterio objetivo de justicia/injustica en un desaucio"
Me estoy empezando a cansar de que simplemente diga cosas al azar, sin contestar a nada de lo que le digo. No estamos hablando de desahucios, sino de alquileres, porque según usted todos los que alquilan en España lo hacen de forma abusiva.
No tiene sentido hablar de desahucios justos o injustos si usted sostiene, disparatadamente, que el alquiler ya es abusivo desde el comienzo. En ese caso, ya no hay justicia en ningún caso.
"Conforme, explícanos el criterio objetivo e inapelable de ser normal/ser anormsl en caso de un desaucio. ¿Un mero contrato?"
No parece que merezca la pena explicarle nada, porque claramente no se molesta en leer lo que le explico. Como he dicho veinte veces ya, no estamos ante un hecho intrínsecamente malo, de modo que no partimos de un criterio inapelable. Dependerá de las circunstancias. Y, en cualquier caso, con la premisa disparatada que ha puesto de que todos los alquileres son abusivos, todos los desahucios también lo serían, así que no tiene sentido discutir sobre el tema hasta que no reconozca que eso es absurdo.
"Lamentablemente no soy ni infantil ni loco, hablo de la realidad que veo, y quizás la veo porque no estoy metido en una secta como tú (esto tómatelo como un diente por diente, amigo)"
Mire, viene usted desde hace años ocasionalmente a este blog. Y la mitad de las veces insultando sin venir a cuento, hablando mal de InfoCatólica y diciendo disparates. Si digo que sospecho que está mal de la cabeza es porque la alternativa es peor. Así que, caritativamente, seguiré pensando que está mal de la cabeza. Otras veces, es verdad, dice cosas interesantes. Por eso no le borro. Pero, por favor, ¿no podría aumentar el número de las cosas interesantes y dejarse ya de insultos infantiles e hipótesis surrealistas?
Precisamente la Justicia fue la virtud estrella en mi abuela que me quitaba las muñecas para que no tuviera más que las demás niñas de mi barrio. Me costó entender eso porque los juguetes desaparecían y, de repente, los tenía otra niña y yo no podía decir nada porque mi abuela ya había hecho justicia por su cuenta. Si fuera moderna diría que fui víctima de la justicia distributiva, pero como no lo soy no digo nada.
Tu argumento es que la participación en un sistema injusto exime de injusticia al que participa en el mismo conforme a las reglas de ese sistema.
O bien, lo que dije arriba: se puede considerar que el propietario no comete abuso en el precio del alquiler simplemente porque ya ha sido él abusado en la compra.
No se puede acusar de injusticia a un sistema de cosas y eximir de injusticia a los que voluntaria y lúcidamente participan en el mismo.
El “valor de la cosa” es ficticio, porque depende del mercado. Por lo tanto, para saber si el precio de alquiler de esa cosa es o no es ABUSIVO no basta su valor ficticio o de mercado, sino TODAS las condiciones de ese mercado, entre ellas, por supuesto, los salarios medios/mínimos.
No se puede calificar un acto moral apelando únicamente a una parte de los elementos que lo constituyen o determinan.
Yo no pretendo dar a entender que todos los alquileres sean abusivos, SINO que el carácter de abusivo/no abusivo no se puede dirimir solamente en virtud del precio de mercado de compra de ese bien, punto uno.
Punto dos, si el propietario ha sido víctima de una injustica al haber pagado un precio inflado por el bien adquirido, este hecho no le exime de responsabilidad moral a la hora de poner el precio de alquiler. Porque si el sistema es injusto, es un acto de injusticia participar del mismo a sabiendas de que es injusto. Máxime cuando hablamos de bienes primarios.
Un catolico comprende esto perfectamente cuando piensa en la marca de la Bestia para comprar y vender: comprar y vender lleva la marca de la Bestia dentro del sistema de la Bestia, comprar y vender lleva el sello de la injusticia dentro de un sistema de injusticia.
Aunque parezca extraño, haberlos haylos, pero ese tipo de personas nunca suelen ser comunistas. Raro ¿no?
"Perdona-me dijo la señora de la limpieza-tu abuela al morir me dijo que sus pendientes serían para mí, pero si no me crees no tienes más que mi palabra"
"¿Te dijo eso? Coherente con ella, no tengo la menor duda de que te los prometió. Tómalos que tuyos son"
Yo no quiero definir al usurero, sino a la usura.
El mercadeo con dinero cargando un interés universal es usura, hágalo un Fugger o tu abuela.
Tu abuela no lo hacía.
El sistema franquista solucionaba un problema, que es el siguiente: las rentas del inquilino, tras décadas de inquilinato, tienen que vincularlo a la propiedad de alguna forma, por ejemplo, por agotamiento del beneficio del propietario. Es bastante natural y lógico. ¿En qué sentido es una propiedad real de un peopietario aquélla por la que lleva dos o tres décadas obteniendo una renta de alquiler del mismo inquilino?
Habrá que recordar, sí, a Pío XII afirmando que Franco daba leyes conforme a la Fe católica. Creo que la Ley del Inquilinato ERA un buen ejemplo.
No quiero volver a Franco, sino a un sentir plebamente católico, sin paños calientes neoliberales.
El binomio pobre/rico no es aplicable a la persona cuyo único bien es una casa, tener una casa no convierte a nadie en rico. Hay ancianos que alquilan su casa para poder ir a una residencia decente y si no les pagan tendrán que ir a la mendicidad justiciera.
Sigue sin entender nada. Que el suelo sea artificialmente escaso por ineptitud o sinvergonzonería gubernamental y, por lo tanto, resulte caro, es contrario al bien común. Pero eso no hace que aquel que reconoce ese costo del suelo y vende o alquila su vivienda de acuerdo con ese costo esté abusando de nadie. No es obligación del vendedor o arrendador arreglar el costo del suelo, porque excede su competencia, de manera que ese costo no afecta para nada a la moralidad de su conducta. Es una circunstancia fuera de su control, igual que lo es el calor del Kalahari, donde el agua es más cara que en medio de la región de los grandes lagos.
Fuera de casos extraordinarios, la justicia en la actuación del particular está en vender su mercancía según el costo para él más una ganancia razonable, sin aprovecharse de nadie.
"El “valor de la cosa” es ficticio, porque depende del mercado"
Que algo dependa del mercado no quiere decir que sea ficticio. Esa conclusión es absurda.
"No se puede calificar un acto moral apelando únicamente a una parte de los elementos que lo constituyen o determinan"
Es que el hecho de que alguien gane poco o mucho no es criterio de cuál debe ser el precio de las cosas que se le venden. De otro modo, ningún producto tendría precio fijo, sino que lo que cuesta todo, desde el periódico hasta el coche, dependería del sueldo del comprador.
"Yo no pretendo dar a entender que todos los alquileres sean abusivos"
Eso ha dicho usted varias veces en los comentarios anteriores. No tiene sentido cambiar de postura cada comentario y mucho menos negar que lo que ha dicho sea lo que ha dicho.
"SINO que el carácter de abusivo/no abusivo no se puede dirimir solamente en virtud del precio de mercado de compra de ese bien, punto uno"
Tiene un pensamiento confuso y no es de extrañar que sus conclusiones también sean confusas. La obligación moral de un vendedor o un arrendatario, como tal, no es reformar un sistema injusto de calificación de los terrenos, sino no inflar abusivamente lo que él cobra por un bien (que no es el precio de venta, sino el de venta menos el costo) aprovechándose de la necesidad ajena. Las circunstancias que determinan el costo no son atribuibles al vendedor y, por lo tanto, no pueden determinar la moralidad de su acto. Es como si dijera que el que vende hielo en el Kalahari a un precio lógicamente alto tiene la culpa de que allí haga mucho calor. Es un disparate.
No se "participa en un sistema injusto" por el hecho de comprar o vender bienes legítimos, ni tampoco tiene esto nada que ver con la marca de la Bestia, más allá de su imaginación desbocada.
Por supuesto que hay una responsabilidad moral si yo pongo en alquiler un bien a un precio abusivo considerando, por ejemplo, los salarios mínimos o medios.
Especialmente si ese bien es tan primario como la vivienda.
En la caracterización de abusivo o no abusivo no entra sólo un factor, por más que quieras reducirlo a un factor.
Es abusivo, por ejemplo y como ejemplo, que el alquiler suponga el 50% de la renta familiar, independientemente del precio de mercado del inmueble.
Y el propietario no es un mero intermediario pasivo entre el precio de compra de la vivienda (con todos sus condicionantes) y el inquilino sometido al precio abusivo.
El ejemplo del hielo es ridículo, e hiperbólicamente ridículo si lo quieres comparar con la vivenda. Un católico sería moralmente responsable de vender hielo a un precio abusivo en el Kalahari, haga calor o haga frío. Es decir, un católico debe ser consciente de su responsabilidad moral si lo hace.
Escasez de casas o acúmulo de propiedades en pocas manos, que es lo que sucede actualmente.
El inquilinato por décadas ha de vincular de alguna manera a la propiedad.
Imagínate que el propietario es un banco, ¿a que ya no suena tan mal?
Es un principio muy básico y el fundamento de las reformas agrarias, como la que pretendió la Falange en los latifundios andaluces. Resultado de no haberla hecho... ahí lo tienes.
La cultura de la vivienda en propiedad en España, resultado de la “fantasía falangista” de que la familia es la célula fundamental de la sociedad (ejem ejem):
mobiroderic.uv.es/handle/10550/62916
No da usted ningún argumento. Simplemente afirma las cosas tajantemente y porque lo dice usted. Eso no añade nada, por mucho que lo repita.
Si en cultivar un kilo de azafrán y en cultivar un kilo de patatas se emplea un número totalmente distinto de horas y, por lo tanto, cuesta muchísimo más cultivar lo primero que lo segundo, es normal y justo que lo primero sea mucho más caro que lo segundo. Aunque los dos sean alimentos y todos tengamos que comer.
Sería abusivo que alguien comprara todos los tractores, semillas y aperos de un país y, al ser el único que puede cultivar, cobrara la comida a precio de oro abusando de su posición dominante, por ejemplo. Pero no es abusivo el que cobra por un kilo de azafrán mil veces más que por un kilo de patatas.
Según su razonamiento, el azafrán y las patatas deberían costarme lo mismo (y, a la vez, costar algo completamente distinto a cada persona, según lo que ganara). El hecho de que sus criterios, aparte de dejar a todo el mundo viviendo debajo de un puente, lleven a estas conclusiones ridículas debería indicarle que son criterios erróneos.
El "participar en un sistema" no le hace a uno culpable de todos los defectos de ese sistema, como es evidente. De otro modo, por el hecho de pagar impuestos "activamente" sería usted culpable de todos los abortos cometidos al amparo de las leyes del Estado. De nuevo, una conclusión absurda que se sigue de las premisas absurdas que ha puesto.
La realidad es que el hecho de alquilar un piso a otra persona no implica cooperación formal alguna con la pésima política de calificación de los terrenos que tenemos en este país, que es lo que encarece la vivienda y que no tiene nada que ver con los propietarios de viviendas. Esa forma de endosar al pobre arrendador pecados o errores que no son suyos es completamente ilegítima desde el punto de vista de la moral católica (otra vez).
"Es abusivo, por ejemplo y como ejemplo, que el alquiler suponga el 50% de la renta familiar, independientemente del precio de mercado del inmueble"
Aquí muestra de nuevo que no entiende cómo funciona la moral. Primero, hace una afirmación falsa. No es cierto que sea abusivo en sí que el alquiler suponga el 50% de la renta familiar. Y esto es evidente: digamos que le ofrezco a usted triplicar o quintuplicar su salario a cambio de que su nuevo alquiler sea el 50% de esa renta. Es evidente que su situación es mejor que la actual, de modo que difícilmente puede ser injusta. Como dato estadístico puede ser indeseable, puede ser perjudicial y muchas otras cosas según las circunstancias, pero pretender que es en sí injusto es simplemente falso.
Segundo, el hecho de que la política de vivienda del gobierno sea pésima no significa que el que deba sufrir esa carga exclusivamente sea el arrendador: eso sí que es evidentemente injusto y abusivo.
Tercero, decir "independientemente del precio de mercado" es ridículo, porque eso es precisamente la abolición de la propiedad privada: se obliga al propietario de un inmueble a subvencionar a los demás como si fuera el gobierno, aunque ese propietario sea, como decía Palas, una pobre viuda que solo cuenta con ese inmueble para vivir. Claramente injusto.
Cuarto, la realidad es que siempre ha habido pobres, para los que cualquier alquiler habría sido el 50% de sus ingresos o el 75% o el 150% de sus ingresos, de manera que su razonamiento haría abusivo cualquier alquiler, porque "abusaría" de esos pobres, así que el único alquiler posible sería el gratuito, para tener en cuenta a los que no ganan nada.
Quinto, no parece entender usted que hay viviendas completamente distintas, en lugares completamente distintos, que tienen precios completamente distintos, porque absurdamente se empeña en que el criterio es que todo el mundo debe poder comprar cualquier vivienda, de cualquier tamaño y en cualquier barrio con un porcentaje arbitrario que usted ha decidido de un sueldo que además no es más que un dato estadístico. Nunca ha dicho eso la Iglesia.
Confunde usted los deberes del gobierno con los de un propietario particular, la justicia con la caridad, las situaciones colectivas con los actos concretos, la cooperación formal con la mera cooperación material, el bien particular con el bien común, la normal desigualdad con el abuso y la moral con hipótesis desorbitadas. Con esa forma de razonar no se llega a ningún sitio.
"El inquilinato por décadas ha de vincular de alguna manera a la propiedad"
¿Por qué? Nunca ha dicho eso la Iglesia y, en principio, es injusto. El que quiere que una propiedad sea suya, la compra, no la alquila. El que se beneficia de un precio menor de alquiler no tiene derecho a quedarse con el bien. Pretender que el alquiler y la venta son lo mismo es absurdo.
"Imagínate que el propietario es un banco, ¿a que ya no suena tan mal?"
Clarísimo ejemplo de sentimentalismo moral. Robar a una viejecita es malo; robar a un banco no (a pesar de que los propietarios del banco son personas como las demás). Justamente los mismos criterios morales sentimentaloides que usan los partidarios del aborto, el divorcio, las parejas del mismo sexo y larguísimo etcétera. Cualquier parecido con la moral católica es pura coincidencia.
En fin, es una pena. Si hubiera planteado la cuestión de forma razonable desde el principio, habría sido interesante. Yo soy firmemente partidario de que la propiedad esté lo más diseminada posible, de las familias tengan sus casas en propiedad, de combatir la especulación, de que solo haga falta un sueldo para mantener una familia, etc. Pero soltando la primera elucubración a todas luces exagerada que se le ocurre, elevando a doctrina lo que no es más que su hipótesis disparatada (no sé si percibe la ironía en esto) y poniéndose por encima de los demás para juzgarlos sin ninguna justificación para ello, como si lo que desease fuera escandalizar a cualquier precio, lo único que consigue es hacer perder el tiempo a los demás para nada.
"Aquí puedes ver un artículo al respecto del reconocido filósofo católico chileno Juan Antonio Widow"
Gracias por la referencia. Echaré un vistazo, porque sinceramente me interesa el tema y, además, no había oído hablar de Widow.
"No hay virtud, cardinal o teologal, que plantada en nosotros pueda medrar y menos, fructificar, en un ambiente de impureza"
Muy bien dicho. Como señalaba Tannhäuser, cuántos han empezado por ahí y han terminado rechazando por completo la fe católica e intentando que los demás la rechacen con ellos.
Que en esto del vientre y bajo vientre y esos, nuestros, pecados temporales del sexo que en causa de seducción o violento arrebato tanto ha traumatizado a las gentes desde que el tiempo es tiempo actual; conviene tener en cuenta que lo primero es lo primero; y que tanto Adán como así Eva fueron los primeros humanos que tuvieron su cintura y sexo, el uno opuesto y contrario al otro antes de pecar de Pecado Original. Y que estos, allá en aquel su Paraíso Terrenal, iban y venían vestidos de su natural y sedosa vestimenta capilar; la que en sobre manera, de entre todos los vivientes de pelo y pluma, a ellos, les distinguía.
Lo dice el Génesis: -Vio, pues, la mujer que el árbol era bueno para comerse, hermoso a la vista y deseable para alcanzar por él la sabiduría, y tomó su fruto y comió y dio de comer a su marido, que también con ella comió. "Abriéronse los ojos de ambos y viendo que estaban desnudos cosieron unas hojas de higuera y se hicieron unos ceñidores (Gen.3,6-7)
Y se hicieron unos ceñidores para cubrirse la vergüenza de aquel pecado que era la del sexo; la del bajo vientre se entiende. Y así como antes de éste su pecado de origen, Adán y Eva estaban vestido, por éste su Pecado Original perdieron su natural vestimenta capilar, y se vieron desnudos.
Y sea cómo:
Una vez Adán y Eva un vez como primer hombre y primera mujer, ambos como tales en macho y hembra consecuentemente definidos para dar culto al Dios de la vida: Dios les dijo:
-Creced y multiplicaros; Y aquí en este crecer y multiplicarse y el comer o no comer del árbol de la vida, en modo y manera de dos formas podéis comer o dejar de comer. Y según sea una u otra esta forma de comer o no comer viviréis para siempre, o moriréis. Y les dijo: Si crecéis y os multiplicáis en modo y manera a como hasta el día, aquel; tal cual hasta éste día lo habéis hecho; es decir por la gracia y el poder de Dios creador, viviréis para siempre. Y todos vuestros hijos vivirán hasta que uno, como macho y hembra que son dos, se revele contra vuestra primigenia ley de vuestro crecer y multiplicarse por la gracia del Dios vuestro creador. Más si, ambos como macho y hembra, os ayuntáis en mutua e íntima y vergonzosa cópula cópula carnal; vosotros y vuestros hijos moriréis por causa de esto que es el Pecado Original.
Y Adán y Eva comieron de aquel fruto prohibido; y todo sus hijos, los que principio de herencia genética les siguieron, murieron.
"hacéis perder el hilo conductor de la temática del post al tener que ir saltando vuestros comentarios para leer los propios del debate"
Es verdad. Nos hemos desviado completamente del tema. Lo siento.
Que gringo piense que los católicos estamos obsesionados con los pecados de índole sexual, bueno, es lo que piensa él. ¿Por qué lo piensa?, ¿obedece a alguna realidad objetiva más allá del sentir de esa persona? Sinceramente creo que no. Tal vez los pecados sexuales sean más espectaculares que los relacionados con la soberbia, la envidia, la avaricia o la gula, pero mucho menos que el crimen en todas sus formas. No entiendo dónde está la brillantez paradigmática de estas opiniones personales que fundamente o justifique esta atención.
No hago spoiler, para que lo escuchen personalmente: minuto 35.05 de la entrevista.
"pero sinceramente no veo por qué le dedican tanta atención a lo que piensen gringo o Tulkas"
Bueno, lo que preguntó Gringo me pareció interesante en sí mismo, porque es algo que se oye mucho como acusación sobre la Iglesia en general. Me pareció que merecía la pena reflexionar sobre el tema y así lo hice.
Con lo de los alquileres, reconozco que no debía haber entrado al trapo.
"interesante entrevista al Padre Héctor Ramírez Sanz de Mater Fátima"
Gracias por señalarlo.
Ruego me disculpen por haberme retirado del foro sin responder y sin despedirme, pero hay otros asuntos que se impusieron, de bolsillo, o sea, también de cintura para abajo, como demuestra la desviación del tema desde los pecados sexuales hacia la usura en préstamos y sobre todo en alquileres.
Desde mi modestísimo entendimiento voy observando cómo señalamos unos pecados que se cometen al sur del Ecuador para evitar hablar de otros relacionados con la misma región y cuando el curso de la conversación hace mencionar estos pecados de bolsillo, encontramos que están legitimados por intelecto, ciencia, técnica, política y hasta por justicia y caridad, por lo que ya no son pecados.
Así como justificamos a unos cuantos bancos usureros y acaparadores de bienes raíces, en defensa de miles de pobres que viven del alquiler de un espacio, también existen esas diferencias extremas en sexualidad.
Por eso yo humíldemente propongo que secularicemos los pecados sexuales como hacemos con los económicos, porque así como no todos los arrendatarios de bienes raíces son casatenientes usureros, tampoco todos los divorciados son libertinos lascivos ni todos los homosexuales corrompen menores ni todos los psicópatas son asesinos seriales, aunque parece que la condición mental de estos últimos es mérito para concursar por un premo nobel de Economía, pero a nadie se le ocurre denunciar los Premios Nobel por eso.
"tampoco todos los divorciados son libertinos lascivos ni todos los homosexuales corrompen menores"
Parte usted de un malentendido que lo único que hace es confundir la cuestión, supongo que inconscientemente.
Cuando la Iglesia condena el divorcio no está condenando el "libertinaje lascivo" de algunos divorciados (y algunos no divorciados), que es un pecado aparte. Lo que se condena es el divorcio seguido de una nueva unión, porque la fe católica enseña que ese señor se casó para toda la vida con una señora y sigue casado con ella. La "nueva" no es su esposa y ambos están adulterando. Que ese señor solo adultere con una señora y no con cien no hace que deje de ser adulterio, que sigue siendo un pecado mortal.
Lo mismo sucede con las relaciones entre personas del mismo sexo, que según la moral católica son pecado mortal. El hecho de que esas relaciones sean con un adulto en vez de con un menor no hace que dejen de ser pecado.
Todo el mundo es muy libre de rechazar la fe católica, pero pretender ser católico mientras se niega la fe católica, sobre este u otros temas, es solo engañarse a uno mismo. Y usar excusas de bolsillos y similares no hace que el engaño sea menor.
Olvidé mencionar la poligamia, que tampoco es contra natura, es funcional entre mormones y entre musulmanes y fue practicada por los hebreos aún en días de Samuel y David,
Escencial en el Catolicismo es la Misericordia, si la suprimimos o la espiritualizamos en pos de una justicia muy rigorista, tampoco somos católicos.
En toda la Biblia, incluidos los Evangelios, se repite la elección del Edén, tal vez como parte del castigo, entre la vida o el juicio del bien y el mal, por lo que siempre habrá católicos que prefieren buscar la oveja perdida, salvar a la adúltera y perdonar setenta veces siete y otros que expulsarán al que logró entrar al banquete porque no vestía para fiesta. Los primeros no son modernistas, son católicos de siempre aunque de una particular posición moral, igual que los otros.
Así que siempre habrá quienes entendemos amar al prójimo igual que a uno mismo como hacer partícipes a todos de las alegrías del Cielo y el Mundo, como siempre habrá también quienes prefieran automortificarse para dar ese amor al prójimo aún más que a sí mismos pues así es fácil aún amar al enemigo.
Todo el mundo es libre de rechazar la Fe Católica, claro, pero nadie es propietario de ella, no me atrevería yo a desconocer el catolicismo de un especulador ni el de un divorciado, no conozco sus caridades, de Dios es el derecho de juzgar si faltan a la piedad por el diezmo de la menta y el comino.
Es mi obligación decirle que todo eso son autoengaños que se busca usted para no tener que escuchar lo que dice Dios, con absoluta claridad: no adulterarás. Puede hablar todo lo que quiera de misericordia, de las alegrías del cielo, de la menta, del comino y de lo que se le antoje, pero la Palabra de Dios, que es siempre verdadera, dice que los adúlteros y los que tienen relaciones homosexuales no heredarán el reino de los cielos.
En cuanto a que nadie es propietario de la fe católica, es cierto y nadie ha dicho lo contrario, pero también es cierto que la Iglesia ha recibido de Dios la misión de definir infaliblemente esa fe. Y es dogma infalible de la Iglesia que el matrimonio es indisoluble y el que se divorcia y casa de nuevo está adulterando, sin importar la excusa que use.
El que niega esas cosas, no tiene una "particular posición moral": está negando la Revelación de Dios, la enseñanza de Cristo y la fe católica. Si después de eso pretende llamarse católico, allá él, pero es indudable que solamente se está engañando a sí mismo, porque no engaña a nadie más.
Siento tener que ser tan duro, pero la verdad es la verdad.
No se preocupe por la dureza con que usted se expresa porque, como usted sabe, los que defendemos a determinadas personas nos arriestamos a recibir respuestas aún mas duras como aquella con que amenzaron a Lot: "A tí te trataremos PEOR que a ellos".
Usted es simplemente firme y contundente al expresar su criterio, como corresponde en asuntos religiosos, que son los más serios de la vida.
Me alegro de que no se ofenda. Insisto, sin embargo, en que no está defendiendo a personas, sino defendiendo pecados, que es algo completamente distinto. De hecho, es lo opuesto, porque no hay nada que dañe más a las personas que los pecados.
"como corresponde en asuntos religiosos, que son los más serios de la vida"
¡Bien dicho!
Saludos.
Podrías escribir algo sobre la Fratelli Tutti, por favor?
Al estilo del artículo que publicaste una vez sobre la mariología del Papa Francisco.
O como te salga de los marotes, jeje
la mujer que reunió a la iglesia disperse y atribulada....para el pentecostés, se encuentra enunciada al menos una vez en ese documento?...alguien que me diga, porque si no esta su nombre ni siquiera la bajo en pdf del internet.
Muchos no tenemos nostalgia de un pasado franquista "idealizado", sino de un pasado franquista REAL, de cuando España era católica de verdad.
Le deseo que lleve tanta paz como descanso deja.
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