Nostalgia del cielo 1

La más extraña nostalgia (pero la más profunda) que experimenta un ser humano. Qué es eso de añorar lo que nunca conocimos -el salmo 109 dice de entre esplendores sagrados Yo mismo te engendré- pero cuesta entenderlo a los televidentes.

Sí. Hay gente rara que sueña o cree recordar qué fue la luz de su concepción; luego delegada en el regazo materno imposible de olvidar; y cuando nos hicimos mayores y tontos, nos dieron a la Iglesia para todo ello recordar.

No lo sé. Pero esa nostalgia, es lo más parecido a la invitación a un beso.

Haddock:

"pero cuesta entenderlo a los televidentes"

A veces pienso que lo peor de la sociedad moderna no es su inmoralidad, sino su ruido y su capacidad de ahogar la nostalgia del cielo.

Los inmorales se pueden salvar. Muchos santos han sido grandes pecadores. En cambio, los que han perdido la capacidad de imaginar o desear siquiera algo mejor, lo tienen mucho más difícil.

Una vuelta a San Agustín ni vendría mal, sin duda nos despertaría la nostalgia de lo Bueno, Bello y Verdadero, la nostalgia de Dios.

La mayoría cree vivir el mejor momento de la historia de la humanidad...
No se dan cuenta de la terrible situación, se han olvidado de Dios. No es solo que no lo tengan presente en su día a día, es que no lo quieren en sus vidas.
No hay peor forma de vivir.

Lo funcional prima sobre la belleza, la realidad del.momento sobre la Verdad.

No, ni por asomo merecía la pena y ya de compensar, ni hablemos. Pero no hay solución a corto plazo, la inmensa mayoría de los 7000 millones de personas que hay en la Tierra está contentísima de "gozar" de todas esas vanidades mundanas, prescindibles (y algunas indeseables) que ha citado; están encantados siendo esclavos de un Estado satánico-colectivista, ahora, además, globalizado. En fin, como dice el refrán: "sarna con gusto no pica".

El holocausto del aire acondicionado...
Si, no es la inmoralidad lo que caracteriza a nuestra epoca, porque eso ha sido así siempre y lo será hasta que vuelva Nuestro Señor. Es el ruido demencial que se nos mete dentro y no para (si, ruido siempre ha habido, pero el volumen con el que se expresa ahora es insoportable)..
La nostalgia es un sentimiento muy extraño. Vuelve una y otra vez pero realmente te das cuenta que no se refiere a aquello que te ha provocado la nostalgia. Solo ha dado la ocasión de ello, pero lo que hechas de menos es otra cosa: la casa blanca junto al río; nuestra Patria verdadera.
El ruido hace que te olvides de ello, por un tiempo.

El cura de Ars decía en uno de sus sermones que el peor castigo de Dios es cuando ya no corrige y nos abandona a nosotros mismos. En ese sentido alguien decía que "la sociedad moderna no es que será castigada, es que ella misma es ya el castigo". A mí me parece que tenía razón: "El hombre rico e inconsciente es como un animal que perece" decía ya la escritura.

Quico:

"alguien decía que"

Es una frase (magnífica, como tantas otras suyas) de Nicolás Gómez Dávila, el gran pensador colombiano: “El mundo moderno no será castigado. Es el castigo”

La realidad del hoy:
Dice el necio para sí:
"No hay Dios."
Se han corrompido cometiendo execraciones,
no hay quien obre bien.
Dios observa desde el cielo
a los hijos se Adán,
para ver si hay alguno sensato
que busque a Dios.

La esperanza, también hoy:
¡Ojalá venga desde Sión
la salvación de Israel!
Cuando el Señor cambie la suerte se su pueblo,
se alegrará Jacob y gozará Israel (Sal 52) Oficio de las Horas intermedias.
Sí, Bruno, nostalgia infinita de nuestra Patria Celestial.

Cierto que las cosas tienen un riesgo, pero las cosas son en primera y última instancia don de Dios, pues en su fabricación se siguen unas leyes físicas creadas por Él.
La "tecnología" con que fue ejecutada la capillica del Cristo de la foto, permitió la oración de la campesinica orante.
El entreveramiento "tecnología-Cristo-campesina-oración", en el ámbito de una naturaleza-templo grandiosa, muestra y demuestra un "saberse" ser deudora con delicadeza de alma agradecida, y un "usufructo" no posesivo de la "tecnología" que se le ofrece en el sendero como don y recordatorio para elevarse a sí misma.
La tecnología y las comodidades no son el mal. El mal está más bien en no "saberse", en no saberse deudor.
Los "intermediarios" entre las cosas y nosotros, con su publicidad y campañas, pretenden reducirnos (con mucho gusto por nuestra parte) a meros clientes consumistas, y nos ocultan con el "llegar a tener", el "ser" que somos, y al que estamos llamados.
¿Que las cosas son un riesgo?, cierto, como los cuernos de un mihura, pero cuando se "sabe" estar ante un mihura, se puede lograr una preciosidad de belleza. Los que solo sepan (sepamos) saber estar ante un mihura, sentadicos en la grada, ahí estamos bien sin arriesgarnos a "la corná".
¿Que las cosas pueden "cornar"?, pues claro, pero cuando se sabe "ser" y por tanto "torear" con ellas, dándole aquí un virtuoso puyazo con recto criterio de Prudencia o Templanza... allá un buen quite por chicuelinas, o devolviéndolas a los toriles por inservibles estorbos, o estorbos inserviciales, que para eso se pinta sola la señora Pobreza, o estoqueándolas como sabe la Fortaleza, la faena puede ser de dos orejas, rabo, tres vueltas al ruedo salida por la puerta grande.

Manu:

"Una vuelta a San Agustín ni vendría mal, sin duda nos despertaría la nostalgia de lo Bueno, Bello y Verdadero, la nostalgia de Dios"

Como mínimo sus comentarios a los salmos deberían ser lectura habitual entre los clérigos y buena parte de los seglares. Las homilías y catequesis mejorarían mucho.

Alma:

"Lo funcional prima sobre la belleza"

Hace algo más de 100 años, ya advirtió León XIII que el gran riesgo para el mundo moderno era la primacía de la acción sobre la contemplación, una herejía que él llamó "americanismo".

Nadie le hizo caso.

Tannhäuser:

"no hay solución a corto plazo"

Ni solución humana, creo yo. La solución tendrá que venir de arriba.

Me he encontrado "accidentalmente" tres veces con la misma persona: Evagrio Póntico (345-399)

1º "La FILOCALIA de la Oración de Jesús" Ediciones Sígueme.

2º "El Demonio del mediodía" (La acedia, el oscuro mal de nuestro tiempo) de Dom Jean-Charles Nault, Abad de Saint-Wandrille. BAC

3º "Se hace tarde y anochece" Cardenal Robert Sarah. Ediciones Palabra, que cita a los dos anteriores al comienzo del capítulo 4 de su libro.

La acedia es compleja, muy compleja, obliga a huir. La campesina no huye ni del frío ni del calor, ni de la estrechez de su valle, ni de la humildad de su vida: está absorta en la oración y rodeada de belleza. No está inquieta, no siente flojera del alma, no tiene nostalgia de nada ni de nadie: solo Dios basta.

¡Bravo, Amigo Bruno, Palabras de Gran Sabiduría Inspiradas por el Espíritu! El Progreso Espiritual Existe ¡pero se Retrocede 4 Pasos y se Avanza uno! ¡Ay! Y ¡claro! el innegable Progreso Material ¡Pero también dejamos muchas Cosas atrás ¡muchos Bienes Materiales y Espirituales! por la Comodidad y el Progreso material ¡que en el Fondo no es tal, sino muy discutible, quizá Más incluso que el Espiritual, que también acaba en Degradación! ¡Ay el Progreso! ¡Viva el Espíritu! ¡Viva el Amor! ¡Viva Dios!

La bondad o maldad de las cosas no suele residir en su naturaleza, sino en su uso. Pocas cosas hay intrínsecamente malas, pues hasta una pistola puede utilizarse para proteger la vida o el orden. Casi nada de lo que has referido en el post es malo en sí mismo (algunas otras que has deslizado, sí, evidentemente). Sin duda, son logros de la humanidad, algo bueno. El terrible catarro que me ha agarrado al pecho, y que llevo arrastrando desde hace dos semanas, no sé en qué hubiera deparado sin el paracetamol que me estoy tomando.

Pero también es cierto que si el mundo que me rodea fuera otro, y si yo mismo tuviera más fe, probablemente mis defensas estarían más altas y no hubiera caído enfermo. Necesitamos, pues, del paracetamol; pero mucho más de Dios. Lo malo aparece cuando sustituimos estas realidades. La ciencia nos hará más cómoda la vida, pero sólo Dios me hace feliz. Mi mujer me ama, y yo a ella; pero en este mundo en el que nos hallamos muy solos, lo estaríamos mucho más si Dios no nos estuviera sosteniendo en nuestra larga convivencia.

Esta noche, mientras veía pasar insomne las horas por mis problemas no sólo respiratorios, le pedía al Señor que me indicase el camino, que me dijera de algún modo cómo debía vivir ahora. Llevo muchos años pegándome con multitud de realidades, a veces con razón y otras sin ella, y me siento cansado (de ahí probablemente esta cuasi pulmonía). Y la contestación que se impone es la que ya sabía: amando, perdonando... Pero, ¿cómo, Señor? ¿A estos que me han ofendido tanto? Pues sí, a estos...

Cuando por la gracia de Dios lo logre, aunque sea poco a poco, es probable que necesite tomar menos paracetamol. Y pueda vivir este mundo de tantos avances y de tanta ausencia de Dios, de un modo que me merezca la pena como hombre y como cristiano.

Sí pero..., en estos meses de verano pasados fuera, cómo he añorado las zambullidas en estas aguas frescas y cristalinas de Infocatólica (¡ya volvió el pelota que bota y vota!). Una inyección de optimismo, por favor (o de esperanza, si preferís).

Pues yo creo que sí tenemos todos nostalgia del Cielo, esa "anamnesis" se manifiesta en el ser humano de muchos modos y maneras.

Lo que planteas son los signos exteriores de ese destierro que vivimos todos. Pero la voz siempre está. En los católicos y en los no católicos. En los Santos y en los pecadores.

Andamos fuera de nosotros mientras Él anda dentro. De todos. Y no hay infierno en que no resuene su voz.

Para mí en concreto, de hecho, hay un ruido aún peor que el del mundo. Ese que me impide ver que no oigo su voz y se me disfraza de virtud piadosa, de conocimiento intelectual de la Fe, de comprensión racional del mundo, de análisis de los males del mundo, de soluciones a los problemas de la Iglesia. Hablo de mi. Cada uno tiene sus ruidos.

Me encanta la foto. Me recuerda a un tiempo pasado que ya no es. A un no creyente le sugerirá, seguro, ingenuidad. A mi me inspira FE. Saludos

Eso era lo maravilloso de nuestra fe católica, y que tan bien captó y expresó Chesterton: "la religión católica nos libera de la humillante esclavitud de ser hijos de nuestro tiempo".

Eso era antes. Hoy nos hemos uncido -como los demás, como "los otros que no tienen esperanza" (1 Tes. 4,13)- al yugo del progreso, y ese rasgo del pasado, tan luminosamente diferenciador, ya es un nostálgico recuerdo.

Ya que has citado al gran escritor colombiano, Gómez Dávila, pondré uno de sus más vitriólicos -y lúcidos-. aforismos: "La Iglesia, pensando en abrirle los brazos al mundo, le abrió las piernas".

Manoletina:

"Pues yo creo que sí tenemos todos nostalgia del Cielo, esa "anamnesis" se manifiesta en el ser humano de muchos modos y maneras"

Mientras seamos humanos, todos tendremos alguna nostalgia del cielo. Es el sello de nuestro Hacedor y no se puede borrar por completo sin destruir nuestra misma humanidad.

Dicho eso, algunos momentos históricos, sociedades y grupos son más hábiles que otros en acallar esa voz por todos los medios.

Bruno:

Soy de la misma opinión. Ya dije a quienes me conocen de tiempo, hace muchos años que el punto de no retorno ya se había rebasado, con creces y que si aún no estábamos metidos de lleno en la Gran Tribulación, es porque aún dura la inercia, pero cesará pronto.

La situación es tan clara a favor del Infierno que solamente por medios estrictamente humanos, la solución del actual estado de cosas, es imposible.

Nuestras "solemnes promesas matrimoniales" no siempre terminan porque se rompan, ni desde luego porque ello sea un derecho.
De hecho, pocas veces son promesas. Solemnes sí, eso desde luego, y con organista y alfombra mejor. Pero que levanten la mano los pocos que no se casan pensando "esto durará lo que tenga que durar". Más todavía: lo que Dios quiera que dure.
Son muchos los que dicen que, strictu sensu, pocos casamientos no nacen ya nulos. De quien no consigo acordarme (¿Cela o Borges?) es de quien leí una frase que decía que, al decir "matrimonio de convivencia", habría que añadir "valga la redundancia".

Por lo demás, no solo tenemos internet y aire acondicionado, gracias a Dios. Es que estremece pensar lo que prosperarán nuestros hijos y nuestros nietos.
De manera que mejor "Always look on the bright side of life", que los malos ratos ya vendrán sin llamarlos.

No hay hombre en el mundo, ni lo hubo ni lo habrá, que aún con todas esas maravillas y adelantos que describes, no haya tenido momentos de duelo, tristeza, insatisfacción, sufrimiento...
Así es Dios, llamando al hombre para decirle que solo la felicidad plena está en El y por El.
Los que lo han experimentado viven esa esperanza nostálgica pero en alegria, los que lo intuyen no cesan de buscar, y los que la niegan necesitan la mentira para sobrevivir.

El cuadro que muestra este post es enormemente bello: La mujer que se postra ante su Dios, a la vera del camino. ¡Una sencillez que es muy significativa! Hoy el hombre se enaltece tanto, que hasta en la Liturgia cambió el arrodillarse ante las Sagradas Especies, recién Transubstanciadas, en el Altar de La Santa Misa. Pocos Sacerdotes, sobre todo cuando es Misa concelebrada, se les nota esa nostalgia de eternidad, esa Fe que doblega rodillas y corazones, y que invita a todo mortal a adorar la Inmensidad de Dios y asemejarse a María la Primera Discípula, a los Ángeles y a los santos y bienaventurados!
Así acabo de verlo en la consagración y erección de la Arquidiócesis del Caquetá, con ocasión del tan esperado Sínodo Amazónico. Esas concelebraciones dejan bastante qué desear... parece, ¡hay contentillo con reuniones de Altos Jerarcas... alrededor del Nuncio Apostólico! Dios nos ampare y favorezca!

¡Muchas felicidades, Bruno! Que Dios te bendiga a ti y a tu familia y que San Bruno haga de mediador.

Fiesta en la Cartuja. Felicidades Bruno, feliz día en familia. Con mi oración.

Bruno: Misteriosamente, Dios sabrá por qué, he recuperado una canción olvidada del folclore tradicional que mi madre cantaba en la escuela. Me ha venido súbitamente a la memoria el Día de San Bruno, dice así:

EN BUSCA DEL HELECHO

En busca del helecho
los campesinos van.
Ya va vistiendo de oro
su fronda el castañal.

Madrecita di
¿Por qué mis ojos madre,
Por qué quieren llorar?.

Se fue la golondrina
a su africano hogar
La luz del sol se apaga
y sopla el vendaval...

Madre mía, dí:
¿Por qué mis ojos, madre,
por qué quieren llorar?
...........
En busca del helecho. (Bis todo)

La canción es sencilla y la partitura está en internet, tal vez puedas ensayarla con tus hijos.

Doiraje, amigo, que se mejore; tómeselo como un simple arrechucho, que eso es. Entre el duro constipado que uno se puede agarrar y el tema de perdonar las ofensas, parece que la batalla más dura es la librada con las ofensas. Usted, como buen profesional, sabe que muchas veces somatizamos las heridas que nos causan los demás. Como personalmente he pasado por ello como tantos otros, he aprendido a medida que pasa el tiempo que sólo Dios sana nuestras heridas más profundas, hablándolo y discutiendolo a solas con Él; a veces entre lágrimas y algún gesto de enfado, mientras Él, cual Cireneo, descarga el peso de nuestra cruz en sus manos, y es cuando entonces se hace el silencio. Solo el amor cura, y lo tenemos a mano en el sagrario, en el momento de la consagración, o cuando lo recibimos en la comunión. Como dice un amigo sacerdote: tomemos baños de sagrario, dejemos bañar por el amor de Dios, ya que su amor es la medicina para saber perdonar a quién tanto nos ha ofendido o herido. En el momento en que nos sentimos amados por Dios, es cuando somos capaces de saber perdonar. Porque Él nos amó antes y nos perdonó antes. Que se mejore amigo, doiraje, y siga reconfortándonos con sus cordiales y sabios pensamientos. Buen domingo y Dios le bendiga.

Muchas felicidades, Bruno. Este año nos pilló fuera de brega. Y buen domingo.

Bruno
Tannhäuser:

"no hay solución a corto plazo"

Ni solución humana, creo yo. La solución tendrá que venir de arriba.
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Si bien es cierto que la solución vendrá de lo Alto; La solución está tan a corto plazo que ésta está a días vista del qué y cómo que sucederá. Y nadie lo podrá negar pues todo ser vivo de este planeta Tierra, en sus múltiples sentidos, físicos y del alma lo sentirá.

Lo dicho: Un día de estos todo ser vivo racional, irracional o vegetal verá y sentirá tanto el astro Sol, como así el planeta Luna, en su luz a modo eclipse se difuminara, pasando de un multicolor clarear hasta oscurecerse como durante una hora. Y aquí el mensaje y el sentimiento que cada ser vivo qué y cómo lo sentirá.

No os durmáis. Y mejor que os encontréis, de Dios, en paz. Que el Demonio, incluso aquí, para muchos aprovechará la ocasión para confundirlos