El cristianismo superficial y feo
Quizá una de las más graves acusaciones que se podrían hacer al catolicismo en boga en nuestra época, el que se predica y vive en numerosas parroquias, es su superficialidad y su feísmo. Una superficialidad teológica, litúrgica y devocional que se manifiesta, por ejemplo, en que, cuando una persona abandona ese catolicismo superficial, no deja rastro alguno, más allá de un cierto alivio y una dosis no pequeña de hastío y rencor difusos. Un feísmo, asimismo, que repele instintivamente e impide que se produzca ese “bautismo de la imaginación” tan fecundo que está detrás de todo el arte occidental desde el siglo I.
En otras épocas, en cambio, el catolicismo tocaba lo profundo del alma y, humanamente, avivaba la imaginación de artistas, filósofos y científicos. Hasta los ateos eran, en cierto modo, católicos. Incluso después de haber abandonado el cristianismo, no podían dejar de pensar en él (o, mejor dicho, en Él), aunque fuera para combatirlo. Casi siempre, guardaban como un tesoro escondido a los ojos de los hombres, a veces también a los propios, algún pequeño resto de devoción del que no podían o no querían librarse y que quizá fuera el camino elegido por Dios para que se salvaran.
Aunque la literatura española está llena de ellos, voy a poner un ejemplo que acabo de encontrar, quizá uno de los últimos de este género a extinguir, si Dios no lo remedia, de humilde devoción en medio del agnosticismo: un bello poema de Andrés Trapiello, titulado Virgen del Camino. De verso libre, qué le vamos a hacer, pero que refleja muy bien esto que digo.
Uno se pregunta si no es irónico que, en nuestro afán por hacer el cristianismo más humano y relevante para los hombres de nuestro tiempo, lo hayamos convertido en anodino, superficial, soso e irrelevante. Para este viaje no hacían falta alforjas. Y sin embargo, contra toda esperanza, Deus providebit.
Virgen del Camino
Estas noches de invierno hace frío en la casa,
los techos son muy altos y las paredes viejas,
cierran mal los balcones y la ventisca entra
hasta la misma cama donde espero
a que me venza el sueño y a que el sueño
me arrebate de golpe el libro de las manos,
y así, sobresaltado, me despierto
en medio de las sombras.
Y es entonces cuando comienzo un rito,
un viejo rito íntimo, igual todas las noches:
rezo un avemaría mentalmente.
Durante muchos años esto me avergonzaba.
“Qué buscas”, me decía, “en oración tan simple.
Eres un hombre ya, no crees mucho
que el destino del hombre obedezca a unas leyes
divinas ni que el orbe, engastado de estrellas
en las ruedas del sol y de la luna
sea maquinaria de un reloj,
al que un ser bondadoso
da cuerda cada noche en su vasto castillo,
esa vieja mansión que Nietzsche llamó Nada
y Bergson llamó Tiempo.
Es tarde para ti, me digo. Déjale
esa oración a otros, a tus hijos tal vez,
ignorantes aún de lo que sean
las palabras antiguas del arcángel
que anunciaron el Verbo y su silencio
en misterioso griego, según cuenta San Lucas.
No pienses otra cosa. Estás cansado.
Ya es bastante de un día
conocer su final y conocerlo en paz.
Deja, pues, de rezar. Ese viático
no puedes usurparlo, porque, di,
¿de qué te serviría? De qué sirve una llave
de la que no sabemos a dónde pertenece”.
Son razones que habré dicho mil veces,
pero al llegar la noche,
me acuerdo de otras noches
y el frío de mis pies entre las sábanas
es un frío de infancia, de internado,
cuando oía a mi lado el dulce respirar
en otras camas, y en el cristal la escarcha.
Y al recordar aquellas ya lejanas
noches de la meseta, tan largas,
oscuras y sin fondo,
recuerdo las palabras de los frailes:
“La Virgen del Camino
guiará vuestros pasos donde quiera que estéis:
No dejéis de rezarle y el camino
no será tan difícil. Será para vosotros
linterna en alta mar o una noche de luna”.
Y recuerdo que yo, para dormirme,
imaginaba, acurrucado,
debajo de las mantas que pesaban
pero que calentaban poco,
sin moverme siquiera de la parte más tibia
que había caldeado con esfuerzo,
incluso con mi aliento, imaginaba, digo,
qué sería de mí, y qué lejanos mares
habría de cruzar, qué extrañas tierras.
Otras veces pensaba si la muerte
habría de llegarme
como a aquél que labrando
un buen día su viña, ni siquiera
de recoger su manto tuvo tiempo,
o en medio de una fiesta, o en el sueño…
Al llegar a este punto
recuerdo que temblaba y pensaba en mi Virgen,
de modo que mis labios desgranaban
aquel Ave María, gratia plena
con el que yo me hacía
un lecho de hojas secas,
y luego me dormía…para llegar
muchos años después,
a noches como ésta,
noches frías de invierno
donde a solas conmigo voy pensando
y dejando en mi boca, una a una,
las palabras antiguas
de la Salutación, como si fueran
el óbolo que habrá de franquearme
los portales del manto hospitalario
que unos llamaron Tiempo
y otros llamaron Nada.
62 comentarios
Hazme valiente Señor, para decir la Verdad a todos.
No entiendo por qué teniendo un Vermeer en casa, lo sustituimos por un póster de un desnudo de madurez de un político. O echamos las partituras de Palestrina y de Tomás Luis de Vitoria a la basura para cambiarlas por las composiciones de la charanga Muchatripa. O cuándo nuestra bellísima tradición arquitectónica se transformó en nave industrial.
Ej que yo soy muy vurro y si me dizen que soi tonto por algo séra.
Lo que para unos es motivo de admiración y de fe, para otros es motivo de escándalo.
Pongamos la muerte de Cristo en la Cruz. Era, desde la perspectiva de la belleza humana, lo menos bello y el menos convincente: "¡Quita de en medio a ese! Suéltanos a Barrabás!". Sin embargo, los que estaban llamados a creer y buscaban a Dios llegaban a otra conclusión. "Realmente este hombre era justo" (Lc 23, 47).
Lo que, en un momento, es una dificultad para la fe se convierte, en otro, en un motivo más para creer.
Dios no deja al hombre privado de señales para encontrarle: En la creación, en la historia de la salvación, en la voz de la conciencia, en la propia vida...
La belleza de un poema, de una forma artística, etc. puede ser mucho o nada...
Y nuestras coherencias o incoherencias, nuestro mejor o peor gusto puede ser mucho o nada para quien busca a Dios.
Hemos de hacer lo que podamos, pero no somos tan importantes.
Y, a la postre, lo que importa es el aplauso de Dios, no el de un incrédulo, por mucho sentido estético que tenga.
La belleza, como la verdad y la bondad, por vía ordinaria, no se inventa, hay que recibirla, y entonces se puede también crear, que vendría ser más bien un desarrollo de lo recibido. En este sentido, al volvernos rupturistas con la tradición, no podemos recibir la semilla de la belleza para hacerla germinar en verdadero arte. Dios no ha querido que se propague solamente el pecado original de generación en generación, también ha querido que lo que quedó en el espíritu humano de Su imagen y Semejanza se propague por esta transmisión generacional, de manera que cuando el hombre quiere crear por sí solo, lo que obtiene no pasa de un mamarracho. Y si a esto le añadimos que con Cristo y su Iglesia Dios ha dado origen a una nueva creación, al Reino de los Cielos incoado por la redención y la gracia, pues es de esperar que el resultado de romper con la tradición sea más desastroso aún.
Lamentablemente este espíritu rupturista (no en sentido doctrinal, sino a un nivel más profundo, en sentido, digamos, cultural) ha impregnado buena parte del catolicisimo occidental, y en particular lamentablemente está muy presente en los grandes movimientos eclesiales como la renovación carismática, el camino neocatecumenal, etc.
Este espíritu rupturista no es la única contribución del protestantismo a la humanidad, también aportó con el espíritu utilitarista (su visión forense de la salvación les lleva a desechar el ser, para dar primacía al hacer, por paradójico que resulte). El utilitarismo trae consigo el anti-esteticismo y el anti-intelectualismo, que resultan un verdadero cáncer para la propagación y recepción de la fe.
En efecto, ese poema no solo refriega en nuestras narices el anti-esteticismo del catolicismo en boga, sino también su anti-intelectualismo. Basta observar que no es poco frecuente entre quienes se consideran católicos que no estén ni enterados que la palabra "Verbo" designa a la Segunda Persona de la Trinidad, el Hijo Unigénito que se encarnó de la Virgen, o que las palabras del Avemaría son las del relato de la Salutación angélica (y de la Visitación) relatadas en el Evangelio de San Lucas, que fue escrito en griego, y mucho menos saben rezarlo en latín. Ni hablar de que conozcan a Nietzsche o a Bergson... a Nietzsche tal vez de oídas.
Que la Virgen María, Madre del Amor Hermoso y Trono de la Sabiduría, ruegue por nosotros.
“Y nuestra Madre, por Dios, como atrae y trabaja sin pausa”
Si, en ese Deus providebit entran grandísimas maravillas, empezando por el milagro andante que es nuestra Señora.
“ Y el mismo que se ríe de nosotros por evangelizarle lo mismo bajó la guardia sin darse cuenta y esa misma noche, o años después, o incluso a las puertas de la muerte, se encuentra acogiendo esa palabra”
¡Bien dicho!
No sé si no le entiendo o no me he sabido hacer entender. Probablemente ambas cosas.
Su último párrafo no lo entiendo. No sé quién es ese incrédulo que aplaude ni qué es lo que aplaude.
En cuanto a lo demás, me permito señalar cuatro cosas, por si no han quedado claras (he escrito muy rápido el post):
1. Yo no he hablado simplemente de fealdad, sino de feísmo, que es la fealdad elegida por sí misma, so capa de modernidad o cualquier otra excusa. Cristo no buscaba lo feo por lo feo, soportó el sufrimiento, la fealdad y la oscuridad fruto de nuestros pecados, que es algo muy distinto. En cambio, muchas de nuestras iglesias modernas se han hecho feas y deprimentes intencionadamente.
2. No he hablado solo de feísmo, sino también de superficialidad. Dudo que nadie pueda decir de la muerte de Cristo que fue algo superficial. En cambio, la superficialidad es frecuente en homilias, catequesis y seudo liturgias.
3. Sin duda hemos de hacer lo que podamos y no se nos puede exigir más. Pero precisamente de lo que estamos hablando es de que no hemos hecho lo que debíamos. Si en muchas parroquias se predica un falso evangelio, es que alguien no ha hecho lo que debía. Si la liturgia es completamente mundana en algunas parroquias, es porque alguien no ha hecho lo que debía. Si hay muchas reuniones y prácticamente nada de evangelización, es porque alguien no ha hecho lo que debía. Si los católicos llevan décadas votando a partidos abortistas, ...
4. Nosotros no somos tan importantes por naturaleza, pero Dios ha querido confiarnos misiones importantes. San Pablo no dijo “si no hago lo que debo, tampoco importa mucho”. Dijo “ay de mí si no evangelizare”. Es muy importante ser como Pedro o Pablo y no como Judas o el joven rico.si los que están llamados a ello no avisan al malvado de su pecado, el malvado morirá por su pecado, pero a ellos se les pedirá cuentas de esa muerte.
Saludos.
La fe se convierte en algo superficial. Falta formaciòn, comunidad, fomentar el crecimiento espìritual. Pero sobre todo falta encuentro con Dios.
En cuanto al valor mediador de la Virgen: décadas después de dejar el internado de monjas, un grupo de antiguos alumnos nos reunimos con algunas de las que aún quedan y pudieron estar. Entre las palabras que oímos de sus labios, unas de despedida con referencia a la Virgen "que no os fallará".
Las palabras eternas quizá parezca que caen en saco roto, más en tiempos tan devastados como estos, pero no es necesariamente así.
Los murcianos hablamos como cantando. Y en el fondo la poesia es mas un descubrirse-ocultantandose que otra cosa.
Me gusta especialmente el recuerdo de que el sentimiento y sentido de fe nace en la infancia. Y una infancia, alejada de la imagen bucolica de alegria y despreocupacion que suele acompañarla. Sino mas bien, tocada por el frio y la "soledad acompañada. Y una infancia que se siente incierta sobre lo venidero.
Y en todo ello, el sentido de trascendenvia de la fe infantil, que es mucho mas puro y autentico que cualquier otro que pueda darse.
Me voy a abrir yo un poquito, que no suelo: cuando tendria 7 u 8 años, recuerdo haber rezado con verdadera angustia, pidiendole a Dios que si existia me lo mostrara. Que si algo era Verdad, lo aceptara. Y que jamas me engañara a mi misma justificando el mal que hiciera, haciendo creer a otros y a mi misma, que era un bien.
Creo que desde que tenia 8 años no he vuelto a hacer una oracion "grata en tu presencia"....
Vivimos en un época completamente superficial, hedonista, de resultados inmediatos. Pretendemos adelgazar muchos kilos, en dos semanas comiendo lo que queramos. Cualquier dificultad se nos antoja una montaña insalvable... y encima ya muchos no han oído hablar de Dios en ningún momento. Porque claro, cuando ser cristiano "obliga" a tener una vida coherente, y a renunciar a ciertos "pecados" no nos gusta. Se prefiere creer en la nada. Pero como en nuestro interior tenemos sed de "transcendencia" buscamos a Dios en cantidad de chorradas.
Es sorprendente ver hoy, como tanta gente que critica al cristianismo cree cosas estúpidas como el horóscopo, el karma, las energías de las piedras,... o la naturaleza como ente sobrenatural.
¿Quien tiene la culpa?...Yo no lo sé. Pero si sé que un cristianismo corrompido hace más daño que cualquier ateo, No va a ver ruedas de molino suficientes.
Suelo tener algun malentendidillo con algun tomista sobre el concepto de "verdad". Pues, Tomas explica, acertadamente, que la verdad es la adecuacion de la cosa con el intelecto. Yo creo que esto es cierto, pero no completo.
Partiendo del termino griego, hasta llegar a expresiones de Juan Pablo II como "verdad ontologica" , podemos ir rastreando el uso (no metaforico) de la verdad como una propiedad de la sustancia y no exclusivamente "relacion" entre entes e intelectos.
Pero la Verdad es una y no multiple. No es posible que exista una verdad intelectiva y otra ontologica.
La belleza es la verdad de lo que es, "en si mismo". (Intelectivamente es "en relacion al intelecto")
Por eso, si este mundo que dices, no tiene belleza, a pesar de haberse entregado desenfrenadamente a ella, es porque ha desgajado cuanto existe de su Verdad.
Borrado. Debe de ser un troll poco hábil, porque el comentario, sin suplantación de personalidad, habría pasado sin problemas. Era superficial, pero no inadecuado.
En cuanto a la niñez, me recuerda a lo que decía un monje copto, Matta el Meskin, que decía que el nunca había rezado con tanta pureza como en su niñez, que allí cuando una familia tiene algo importante que pedir a Dios, ponen al niño a rezar por ello y que en la niñez es cuando más cerca estamos de Dios, luego viene "un barullo tremendo" y ya al final, en la vejez, tenemos la oportunidad de volver estar cerca de Dios.
Hablando de coptos, hay que poner en consideración que los cismaticos orientales han sabido conservar la belleza en templos y liturgia mucho mejor que nosotros, de largo. Creo que su visión de los iconos tiene mucho que ver con ello. Quizás tienen mas claro que la belleza es una ventana a otro mundo. De eso sin duda si tenemos mucho que aprender.
Tampoco la pobreza es el origen del feísmo, las iglesias de las Misiones Californianas son estructuras sencillas, puro adobe, madera y tejas, pero no son feas, son sencillas que es algo totalmente distinto. En cambio nuestras ciudades abundan en iglesias feísimas, puro hormigón, con liturgias cansinas. La sencillez creativa es hermosa.
No se trata tanto de si la iglesia es suntuosa o si hay que encalarla cada dos años. La cal, la madera, la teja e incluso el adobe son materiales humanos que se pueden disponer con gracia y si hay una o varias campanas que repiquen con alegría o dolor, según el toque que toque (permítanme el chistecito), un sacerdote que se tome en serio su ministerio y unos feligreses que canten bellas canciones litúrgicas:
De rodillas, Señor, ante el Sagrario,
que guarda cuanto queda de amor y de unidad,
venimos con las flores de un deseo
para que nos las cambies en frutos de Verdad:
Cristo en todas las almas___ y en el mundo, la Paz.
Cristo en todas las almas y en el mun-do, la Paz.
entonces se logrará la belleza.
En las iglesias californianas es muy curioso la creatividad en los campanarios, muchos de ellos son espadañas, como en la Misión de San Gabriel dónde hay cuatro pequeñas campanas armónicamente colocadas. Es una misión que tiene solo dos atractivos: sus campanas y la miriada de golondrinas que inspiraron la canción "When the Swallows Come Back to Capistrano" a Pat Boone. Parece que vuelven el día de San José ¿No es hermoso?
Abundando en el asunto y a riesgo de decir tonterías, creo que el mal del feismo, que realmente es iconoclastia, viene sembrado de hace mucho. La doctrina acerca de los Santos Iconos del II Concilio de Nicea y del IV de Constantinopla fue recibida de forma muy diluida en occidente (de hecho al principio se declaro herejia), y, aunque el pueblo cristiano tomaba las Imágenes como presencia de Dios y los santos, en la teología solo quedo que las imágenes son para recordarnos las cosas santas y ya esta y creo que eso ha minado por dentro la actitud ante la belleza.
Son la antítesis de BONDAD, BELLEZA Y VERDAD.
Y que para que los pobres se sintieran a gusto en la Iglesia, estas tienen que ser feas. Es lo que dice Pepe Jacobo, de nuestra antigua parroquia, que la hicieron con forma de fabrica para que los obreros se "relajaran" despues de una dura jornada de trabajo. Y la estatua de San Vicente de Paul parecia Lenin arengando a las masas.
Aunque la realidad es todo lo contrario. El pobre busca la belleza. Una profesora de estetica que tuve, explicaba lo "kitsch" del arte religioso popular por el hecho de que cada vez que en una "aldeucha insignificante" se lo podian permitir, cogian al artesano del pueblucho para que les hiciera una virgen. Como se deduce, la señora era una burguesa de muy señor mio. Y que el pobre busque la belleza religiosa es totalmente denostado. Los desprecia.
En sentido de vicio opuesto, pasa lo que decis, que, bajo apariencia de preocupacion por el pobre, achacarle como propio de su clase "lo feo", es una forma disimulada de un aun mayor desprecio.
"Buenismo, feísmo y relativismo: como que van juntos. Son la antítesis de BONDAD, BELLEZA Y VERDAD"
Clarividente el comentario. Lo copiaré.
La época que nos ha tocado vivir es peculiar, ni mejor ni peor que otras (!cuidado con nostalgias de tiempos pasados que no volverán!) y aquello de que "el que no agarra el arado y tira hacia adelante............." no podemos vivir del pasado, pero sí hay que ser crítico de lo que tenemos en el presente, ¿que en nuestra realidad hay signos importantes del Reino de Dios? Por supuesto que los hay; ¿que la situación eclesial que tenemos no es para "tirar cohetes"? También. Y todo habrá que tenerlo en cuenta y evaluarlo con realismo y la cabeza fría.
Que nos quejamos ,pero tenemos mucho miedo a cambiar cosas (que quizá no sean tan importantes), y nos encastillamos "en lo de siempre", como afirma Evangelii Gaudium.
¿Podemos seguir haciendo unas catequesis "light", unas clases de Religión" light"? ¿no se precisan unos escrutinios para acceder a los sacramentos de iniciación y al matrimonio?........y muchas más cosas.
Un cristianismo de masas, cultural, pero de débiles convicciones hoy día es inviable.
Leonés que es uno, recuerdo a mi madre exclamar para tomar aliento ¡Virgen del Camino bendita...!.
Y, heterodoxo como soy, la he incorporado a las letanías del Rosario -¡y en latín!- como "Virgo viae benedicta, ora pro nobis". No sé si ganaré indulgencias pero halago mi ego.
¡Precioso el poema, verdad? (para que veas, Bruno, que no sólo eres tú, bueno, tu obra -en estos días hay que puntualizar- lo que me gusta, je, je.
Son muy bonitas, ¡digo!, las vidrieras de León. Y el retablo de Sevilla. Y una cantata de Bach todos los domingos. Pero ahora ve y lo pagas.
Sobre gustos artísticos y estéticos, pues cada uno tiene sus preferencias. De joven me gustaba mucho el surrealismo, el impresionismo, incluso cierto arte abstracto (las vanguardias, se decía), la música de Ligeti, Stockhausen, Penderecki..........bueno, sobre gustos, colores.
Luego fui evolucionando hacia otros terrenos.
La belleza tiene pluralidad de manifestaciones, y cada subjetividad una sensibilidad propia.
Y aqui tenemos gustos muy distintos: seguro que no coincido con la mayoria de blogueros en mi pasion por la musica y el baile house, reggaeton, samba, y cualquier estilo milenial y/o caribeño o afro de musica bailable. No me gusta, me apasiona. Seguro que me apasiona tanto como Palas lo aborrece (tal vez).
Pero me gusta porque tiene una belleza. Y la belleza es algo en si mismo. No es un concepto.
Sin embargo, la estetica moderna abandono la idea de belleza como elemento central del arte, y empezo a considerar al arte como mero producto ideologico: esta es una de las facetas menos conocidas de la Escuela de Frankurt. Y debia ser el arte el nuevo instrumento para la revolucion. Fueron ellos los introductures de esta desviacion en la idea de arte.
Y no se como ni por que, aparecieron de repente, arquitectos, pintores, escultores, que aceptaron el axioma de que el arte religioso debia tambien aceptar esta nueva maxima en la que el arte pasaba de ser algo "contemplativo" a algo "performativo".
Asi lo describe y promueve el filosofo Danto, que fue uno de los maximos representantes de este ocaso del arte.
Sus posturas llegan a ser tales que la pregunta fundamental de la que parte su pensamiento es como se distingue una obra de arte de cualquier otro objeto. Un water, por ejemplo, como el de Duchamp
Pero el arte puramente litúrgico si que tiene un canon, establecido implícitamente a lo largo de los siglos y en cuya escuela hay que aprender antes de hacer cualquier otra cosa (y de alguna manera en todo arte pasa eso, solo habiendo aprendido a amar un cierto arte se puede llegar a innovar productivamente en el). En oriente tienen reglas explicitas, porque entienden, acertadamente, que una imagen nueva es como una nueva traducción de la Biblia y tiene que ser aprobada por la Iglesia (es dogma que "las Santas Imágenes hacen con los colores lo que las Escrituras hacen con las palabras") y se entiende que la filiación ultima de toda imagen debe proceder de una visión del cielo, por eso un nuevo icono debe proceder de un pintor santo o un pintor que escucha y sigue a un santo.
No discuto sus ideas estéticas, sino la relación que establecen con la fe. Si nos parece estética la liturgia nos resultará más agradable, pero su fruto no depende de eso.
Habrá personas con muy buen gusto y personas con peor gusto, pero su fe tampoco depende de eso.
La liturgia nos lleva al mismo cielo independientemente de la belleza que lo acompañe porque el sacramento es intrínsecamente eficaz. Pero aparte del fruto principal yo si creo que la belleza influye en el fruto. Lo mismo el arte religioso etc. Los seres humanos necesitamos belleza, nos alimentamos de ella; y donde no la encontramos nos repele. Claro que la fe sobrenatural se puede conservar en cualesquiera condiciones, si Dios quiere, también puedes conservarla en el gulag, en un campo de concentración, prisionero en un burdel. Pero esta claro que no son las condiciones ideales para que florezca (aunque algunos en esas condiciones llegan a santos sin duda).
El mas terrible anatema pronunciado por un concilio fue sobre las imagenes : "quien no quiera contemplar el icono de Jesucristo, que no lo contemple en su segunda venida" (no son las palabras exactas. IV Concilio de Constantinopla.
Por eso fueron los obispos que se educaron mal en el antiguo rito los que hicieron el nuevo, los sacerdotes que se educaron mal en el antiguo los que lo deformaron mas aún y adoptaron todo tipo de ideas peregrinas y los fieles educados mal en el antiguo los que aceptaron todo sin rechistar y hasta con entusiasmo. Porque daba igual todo, solo importaba la Consagración, el resto son cosas accesorias y, por tanto, banales, que se hacían porque lo decían los libros y porque "siempre se había hecho así".
Why Beauty Matters? (Por que a beleza importa?) Roger Scruton
www.youtube.com/results?search_query=roger+scruton+en+espa%C3%B1ol
Haddock y tu no "zoiz vurroz".
Lo que "zoiz" es rancios, muuuuuu rancios.
Reconocer la belleza en Vermeer o Palestrina no es incompatible con hcer lo mismo en Zóbel o Metalica.
Una de las mejores maneras para abrir el espíritu a otras formas de espiritualidad es empezar por tratar de entender otras formas de arte.
Pero eso usted ya lo sabía. Haddock no pero usted sí, ¿Verdad?
El sábado pasado por la mañana (día en el que salen todos los chiflados y jetas a pedir dinero) se me acercó una mujer de vidriosa mirada y aliento sospechoso, anunciándome con mirada lasciva que el fin del mundo está cerca y que hay que aprovechar los últimos momentos. Le dije que tomaba nota y me alejé de ella.
Hugo Z. Hackenbush, el célebre travesti de este blog que emplea más nicks que tiempo en lecturas, intenta ofenderme. Siguiendo mi tradicional y caritativa actitud, tampoco le respondo.
Recuerdo que el difunto Horacio Vázquez-Rial, que no era un cristiano precisamente, dijo que había tenido que acompañar a los museos a sus hijas porque eran incapaces de reconocer nada anterior al s. XX ni de apreciarlo.
"si los católicos llevan décadas votando a partidos abortistas..."
Hace meses me dirigí a Vd. para llamarle mentiroso por negar que el partido Vox reconoce la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Han pasado algunos meses de ello, pero me congratulo que se queje de la situación que tenemos en todos los partidos del arco parlamentario español, exceptuando Vox. Vd. mismo puede ver que desde el PP, pasando por Ciudadanos y ya no digo más abajo, todos están con lo políticamente correcto: Ideología de género, orgullo LGTBI (ciudadanos se disgusta porque no lo invitan), aborto libre, eutanasia etc. etc. Vox no es el paradigma que desearía la Iglesia, pero es lo menos malo que hay en el horizonte político. Es el único que un católico puede votar en conciencia.
Decir que tú no eres capaz de entender la belleza de un Zóbel o de un tema de Metalica, es la conclusión evidente de leer tus opiniones.
Bruno es más abierto y de gustos estéticos más plurales, de hecho y aunque a regañadientes, es capaz de apreciar algún poema en verso libre. Pocos pero alguno le gusta.
Tú eres tú. Y no puedes evitarlo.
Yo sin embargo soy muchos y aunque en el blog de Bruno trato de usar siempre mi verdadero nombre (este que pongo hoy) por corresponder a la elegancia de Bruno permitiendo a quienes discrepan de su criterio escribir, pudo ser muchas cosas y apreciar hoy una cosa y mañana otra.
Es lo que tiene no ser dogmático, al menos en cuanto a gustos artísticos.
Ayer disfruté mucho descubriendo la versión de Willie deVille de "across the borderline", hoy sin estaba un poco más "chill out" y me puse un disco de cantos de Taize.....aunque a ti, probablemente no te gusten ninguno de los dos.
Gracias por el aviso, sucede a veces, aunque en general son bastante pueriles y se nota de lejos que no soy yo. Para bien o para mal a mi ya se me conoce. Intervengo poco en IC y lo sigo limitadamente según me llame la atención el titular. No he captado la suplantación que dices.
Normalmente tratan de poner comentarios mios atacando a otros comentaristas que se caracterizan por el respeto a la Doctrina y la Tradición .
No sabía que era tu nombre de verdad, si no no te hubiese llamado HUGO ZOTE, aunque si tu haces mofa o befa de la religión católica me considerare libre de responder como me parezca.
Hay un libro profético de Chesterton en el que explica como la destrucción de la estética en el arte moderno, es la antesala de la destrucción de la ética. Y eso mismo ha pasado en la religión católica. Una buena forma de atacar el fondo es empezar por destrozar la forma.
Que a ti te guste zobel o metallica no significa que Metallica sea comparable a Mozart o Beetoven. En la estética tambien hay grados. Y si no te gusta mozart o Tchaikovsky, sera porque no has sido suficientemente educado en ello.
Es como comparar una cerveza a un gran reserva. No es que la cerveza este mal, pero nunca lo puede sustituir.
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