Por qué no entendemos las parábolas (I)
No entendemos las parábolas. Estoy convencido de que, si de verdad las entendiéramos, la mitad de los bancos se vaciarían cuando el sacerdote comienza a decir “Lectura del Santo Evangelio…”. Solo la insinuación de que ese día iba a leerse una parábola bastaría para dejar la iglesia medio desierta, porque los fieles huirían como alma que lleva el diablo. Y buena parte de los que se quedasen se taparían los oídos, aterrorizados por lo que podrían escuchar.
¿Qué es una parábola? Una especie de cuento, respondería la mayor parte de la gente. Gran error. Como un explorador corto de vista que acaricia la cabeza de un león pensando que es un manso gatito, confundimos las parábolas con cuentecitos inofensivos y vagamente morales, que ya nos sabemos de memoria. Cuando se leen en Misa, tendemos a pensar en nuestro interior: “Ah, esa ya la conozco”. Y desconectamos, porque en nuestra insensatez creemos que ya nos sabemos la historia o la moraleja o el mensaje. Y lo cierto es que no entendemos nada de nada. Ni siquiera comprendemos lo que es una parábola.
Veamos una historia real que muestra lo peligrosa que es una parábola. Dios la incluyó en la misma Biblia hace unos tres mil años, para que pudiéramos escarmentar en cabeza ajena y empezásemos a vislumbrar la terrible realidad de las parábolas.
Como sabrán los lectores, el gran rey David era un hombre bueno y justo… hasta que dejaba de serlo. En particular, se recuerda de él un desafortunado asuntillo de adulterio y asesinato: un día vio desde su palacio cómo se bañaba una mujer bellísima, Betsabé, y, porque él lo valía, porque era el Rey, pidió que se la trajesen y se acostó con ella. Como todos los pecadores, pensó que se había salido con la suya y que el asuntillo le iba a salir gratis, pero resultó que Betsabé le mandó un mensaje diciendo que estaba encinta. David palideció, porque Betsabé no solo estaba casada, sino que estaba casada con uno de sus generales, Urías el Hitita, el cual estaba luchando por orden del Rey lejos de Jerusalén.
Urías era un soldado leal al Rey, pero David sabía perfectamente que la lealtad tenía sus límites y que, si el general se enterase, dirá, como si de un español avant-la-lettre se tratara:
Al Rey, la hacienda y la vida
se ha de dar, pero el honor
es patrimonio del alma,
y el alma solo es de Dios.
Así que David pensó lo que tantas veces hemos pensado todos: con un pecado borraré otro, mintiendo saldré de este apuro. Y trató de engañar a Urías, para que pensara que el hijo era suyo. Pero todo le salió mal. Y para más inri, le salió mal porque Urías era un hombre recto y leal, que no estaba dispuesto a dormir en un cómodo lecho con su mujer mientras sus hombres pasaban penurias en el frente de batalla.
Entonces el Rey decidió que, si no bastaba un pecado pequeño para borrar otro pecado, lo que había que hacer era cometer un pecado mayor y asesinó a Urías. Lo asesinó inteligentemente, como en una película de misterio, asegurándose de que nadie pudiera descubrir que lo había hecho: ordenó que Urías fuera asignado a la parte más peligrosa de la batalla y que, en el momento justo, las tropas se retirasen para dejarlo a merced del enemigo.
Así sucedió y, por fin, David se quedó tranquilo. Había cometido el crimen perfecto e iba a quedar impune. Era la imagen profética del hombre de nuestra época, que nada odia más que la idea de que alguien pueda decirle lo que tiene o no tiene que hacer. Con la ventaja añadida de que, como en tiempos de David aún no habían nacido ni Sherlock Holmes, ni Poirot, ni Miss Marple, el Rey no tenía que preocuparse de que hubiera un detective entrometido que le sacara los colores.
No contaba, sin embargo, con el Entrometido por antonomasia, porque Dios había entrado en la historia de los hombres para quedarse. Y Dios no le mandó un inteligente detective. Le mandó algo muchísimo más peligroso: un profeta.
El profeta Natán, enviado para hablar en nombre de Dios, tenía una sabiduría más alta que la sabiduría de los hombres y sabía que David no estaría dispuesto a escucharle. Sabía que David, con sus poderes de Rey, había elegido negar su pecado y ocultarlo a la vista de todos, como si así no existiese más.
¿Qué hizo entonces el profeta? Le contó una parábola. Un simpático e inofensivo cuentecito, sobre un hombre rico, que tenía muchas ovejas y vivía junto a un hombre pobre. El pobre solo tenía una oveja, pero la quería con locura: la mimaba, la cuidaba, la ponía sobre sus hombros y la alimentaba con cariño. Era su consuelo y su descanso. Sucedió un día que el hombre rico recibió en su casa a un huésped y, como era un hombre cortés y amable, quiso agasajar a su invitado con un banquete. Sin embargo, como también era un avaro miserable y un sinvergüenza, no quería matar una de sus ovejas, así que tomó la ovejita del pobre, la niña de sus ojos, y la mató para darse un banquete con su amigo.
“¿Qué habría que hacer con ese hombre?“, preguntó entonces Natán al Rey, con esa cara inofensiva e ingenua que tan bien sabía poner.
“Matarlo, ajusticiarlo y retorcerle la nariz hasta que se le caiga en la sopa", dijo David. O algo así, estoy citando de memoria.
Entonces Natán, muy serio, sacó el estoque para rematar la faena: ”¡Ese hombre eres tú!“, le dijo al Rey.
Se hizo un completo silencio en la corte. No sabemos si David se desmayó, si sintió que se le caía el mundo encima o si tuvo que ir rápidamente a su habitación a cambiarse de ropa interior. Sin embargo, podemos deducir el efecto que tuvo en él la simpática e inocente parabolita por el hecho de que cambió su vida por completo. El Rey, como el más humilde de sus súbditos, reconoció su pecado, rasgó sus vestiduras y se vistió de saco y ceniza para hacer penitencia públicamente. Y Dios le perdonó.
¿Colorín colorado, este cuento se ha acabado? ¡No! Las mismas palabras que le dijo Natán a David, las que hicieron que el Rey que mató a sus diez mil y venció al gigante Goliat se pusiera a temblar como una niña, te las dice hoy Dios a ti, cada vez que escuchas una parábola: ¡Ese hombre eres tú!
Y si no te pones a temblar como una niña tú también es simplemente porque eres más tonto que David, porque tu corazón está más endurecido aún que el suyo y porque aún crees que puedes ocultar tu pecado y hacer como si no existiese.
¡Ese hombre eres tú! Las parábolas no son cuentecitos inocentes. Son la voz del Altísimo que pronuncia sentencia sobre ti. La misma voz que quiebra los cedros del Líbano, que creó las galaxias, que tiró por tierra a los soldados en la Pasión y a la cual nadie puede resistir. Son como la radiografía que se hace alguien que sospecha que está enfermo de cáncer, como una espada de doble filo que penetra hasta lo profundo del alma y el espíritu, hasta las junturas y médulas, y escruta los sentimientos y pensamientos del corazón. Como una trompeta que proclama la cercanía del Juicio Final y te avisa de cuál sería tu suerte hoy en ese Juicio.
Las parábolas ponen ante tus ojos a miserables sinvergüenzas, ovejas a merced de los lobos, hombres golpeados por el camino, avaros que mueren enamorados de sus riquezas, hipócritas religiosos, trigo y cizaña, paseantes que encuentran tesoros, vírgenes necias, vírgenes sabias, plantas sin raíces, viñadores asesinos, hijos desagradecidos, reyes triunfantes, administradores injustos… ¿Qué sentencia dicta hoy la Palabra de Dios sobre ti? ¿Quién eres tú?
Tú. No nosotros, no “hay gente que", no tu vecino, no la sociedad, no los ateos, no Trump, ni Rajoy, ni Puigdemont. Dios te habla a ti en las parábolas, cara a cara, como le hablaba a Moisés, y te dice: ¡Ese hombre eres tú! Dios te dice la verdad sobre tu vida, ¿quién será tan tonto como para no prestar atención? Más aún, ¿quién será tan tonto como para confundir con un inofensivo cuentecillo la voz del Altísimo?
57 comentarios
" Ese hombre eres tú ": en mi opinión eres uno de los profetas, como Natán, para que nos enseñes la luz verdadera, que es Jesucristo, y así alejarnos de nuestras tinieblas ( y las de nuestra propia Iglesia Católica ), lo digo con total seguridad, ya que durante el breve tiempo que sigo tus reflexiones , están llenas del Espíritu Santo, todo por la gracia de nuestro Creador. tengo la certeza, que tienes la madurez espiritual, para entender mis palabras, estoy en constante aprendizaje con tus enseñanzas, y las del equipo de infoCatólica . Gracias .
Gracias Bruno, Dios te lo pague.
-Por eso no se separará ya la espada de tu casa, por haberme menospreciado, tomando por mujer a la mujer de Urías, jeteo. Así dice Javé: Yo haré surgir el mal de tu misma casa, y tomaré ante tus mismos ojos tus mujeres, y se las daré a otro que yacerá con ellas, a la cara misma de este sol.
....¡Ese hombre eres tú! . ¿Soy yo ese Hombre?
Yo creo que la recepción de esta parábola refleja mi propia mezquindad pero que sea recibida con vítores por los que menos hacen tampoco es demasiado bueno. Es decir es una parábola que tiene traca por donde quiera que se la mire.
La historia tiene su continuación: David engendró en adulterio con Betsabe un hijo, pero murió. Luego tuvo otros después del asesinato de Urías, entre ellos el Rey Salomón.
Por desgracia, al rey Salomón también le gustaban las mujeres, y tuvo muchas, hebreas y no hebreas. El ejemplo del padre quizás tuvo algo que ver.
Pero Salomón no se detuvo ahí, algunas de sus esposas o concubinas lo hicieron adorar otros dioses, tal como se cuenta en el Primer libro de los reyes capítulo 11.
¿El corolario? Por esta apostasía, Dios excluyó a la tribu de Judá del resto de Israel: se quedó el reino de Israel al Norte, y el de Judá al Sur.
Un pecado lleva a otro mayor, a otro mayor ... hasta el punto de perderlo todo, incluso hasta la alianza con Dios. ¡Historia trágica como pocas!
Por favor, remata tu comentario diciendo, según tu lo entiendes, por qué después de todo Jesucristo vino al mundo como un descendiente de David
Fuera de la gracia no cabe encontrar más que desolación disfrazada de esperanza, pero más falsa que un Judas de plástico.
Para los católicos, no solo para mí, Jesús tuvo un Padre Putativo, San José. Él si fue descendiende de David, las genealogías de Lucas y Mateo lo atestiguan. Entonces, por adopción, Jesús formó parte de la estirpe de David. Esto no implica ninguna contradicción con las profecías,
Para nosotros, Jesús es Dios hecho carne, el Logos, la Palabra, el Verbo, su verdadero padre es divino, así que Jesús no fue, biológicamente un "descendiente de David".
Y a mi juicio, el relato de David, Urías y Natán del II Libro de Samuel es una de la cumbres, de no sólo del Antiguo Testamento, sino uno de los relatos más impresionantes de la literatura universal.
Jorge Cantú.. Yaaaa!
Ya no te des latigazos ¿Eres del Opus Dei?
YA BASTA! :)
Saludos cordiales.
Sobre esto que comentas:
*¿El corolario? Por esta apostasía, Dios excluyó a la tribu de Judá del resto de Israel: se quedó el reino de Israel al Norte, y el de Judá al Sur.
Un pecado lleva a otro mayor, a otro mayor ... hasta el punto de perderlo todo, incluso hasta la alianza con Dios. ¡Historia trágica como pocas!*
*Para nosotros, Jesús es Dios hecho carne, el Logos, la Palabra, el Verbo, su verdadero padre es divino, así que Jesús no fue, biológicamente un "descendiente de David".
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En II Samuel Cap.7 se explica que la nación hebrea seria de bendición para todas las naciones a través de la familia de David. Su descendencia de reyes culminaría en un solo Rey Eterno que establecería un reino que duraría para siempre.
Así que no es una historia trágica como pocas según tú dices. Dios cumple sus promesas a pesar de nuestros pecados. Nos invita siempre a arrepentirnos y volvernos a El para seguir derramando generosidad y amor a raudales.
Mira cuantas veces le reitera la promesa a David
2 Samuel 7:16
1Reyes 2:4
1Cron. 22: 8,9,10 2 Crón. 7: 18,17
Sal. 89: 3,4,27-29, 34-37. Sal. 132:11
Amos 9: 11,12
Isaías 9: 6,7 Isaías 11: 1,10
Miq. 5: 2,4
Jer. 22:29; 23:5,6. Jer. 33: 20,21
Zac. 3:8,9. Zac. 6: 12; 9: 10. Zac. 12:8 ; 13: 1
Como te gusta la Biblia ahí tienes para ver.
Es que David seria pecador, pero es ejemplo de conversión sincera. No se fue de Dios tras ídolos como otros, amaba de verdad al Señor.
Respecto a descendiente de David, Jesús nació verdadero hombre, tenia a su Padre Dios, pero su naturaleza humana tendría su ADN, su grupo sanguíneo, y sus familiares biológicos, ya que nació como hombre de María virgen descendiente de David como José su esposo... Su prima Isabel y su marido se dice que pertenecían al sacerdocio levítico,
Espero que estemos de acuerdo en que Dios no se vuelve atrás de sus promesas, que los israelitas eran como somos actualmente, pueblo rebelde que se acarrea desgracias por dar la espalda a Dios. Pero que ahí está pendiente de nosotros para bendecirnos abundantemente y sacarnos de nuestros errores. Y que Dios tiene un plan perfecto para la humanidad que no va a cambiar por nuestras miserias, al contrario, lo mejorará para favorecernos, juró no volverse a enfurecer, puso como señal un arcoíris en el cielo para recordarnos que nos perdona si de corazón se lo pedimos, porque el Espíritu Santo intercede por nosotros y Jesucristo se ofreció por nosotros.
1.- Para los hebreos, lo clave era la línea paterna. Todas y cada una de las genealogías de la Biblia son de éste tipo. Por lo que la profecía de descendiente de David es, sin duda, genealogía paterna.
Para los católicos solo seguimos dicha tradición, de ahí que es clave que José, padre putativo de Jesús, haya sido descendiente de David. Los evangelistas dan testimonio de la relación adoptiva de Jesús con David. Los hebreos, los evangelistas y los católicos estamos satisfechos con ello.
2.- La genealogía de la Santísima Virgen María no es relevante para cumplir con la profecía, pero sabemos un par de cosas, que nos darán pauta para una reflexión si era de la Tribu de Juda, de la Tribu de Leví o de alguna otra.
a) Una que la virgen María era prima de Isabel, la madre de Juan Bautista. Eso lo sabemos por la tradición, pero la invito a que visite algunos sitios católicos, entre muchos
es.catholic.net/op/articulos/11747/cat/504/la-visita-de-la-virgen-a-su-prima-isabel.html
b) También sabemos que Isabel era descendiente de Aaron, y que Aarón era hermano Moises, ambos levitas. Si duda de las traducciones católicas, use alguna otra, por ejemplo las interlineales de origen protestante, una de tantas
eventosbiblicos.files.wordpress.com/2013/10/biblia-interlineal-griego-espac3b1ol-completa.pdf
Me temo que no hay forma de negarlo, La santísima virgen tiene en Aaron un ascendiente, esto es sangre levita.
3.- Por último, Dios nunca se vuelve atrás en sus promesas, pero respeta nuestro libre albedrío, si una persona comete apostasía, Dios tan respetuoso, respeta la ruptura de la alianza. No lo digo yo, sino el profeta Jeremías, en el capítulo 31.
31 Ya llega el día, dice Yavé, en que yo pactaré con el pueblo de Israel (y con el de Judá) una nueva alianza.
32 No será como esa alianza que pacté con sus padres, cuando los tomé de la mano, sacándolos de Egipto. Pues ellos quebraron la alianza, siendo que yo era su Señor, palabra del Señor.
Gracias por tus explicaciones. Que Dios te bendiga. La
Lo importante es que nos muestran cómo es Dios.
Las parábolas de Jesucristo, obviamente.
Hay una gran diferencia entre el Dios de la parábola veterotestamentaria que has mostrado (Yo te castigaré y a tus hijos ya a los hijos de tus hijos y a tus cuñadas y a un señor que pasaba por ahí cerca de tu casa) y el Dios de las parábolas neotestamentarias de Cristo (El padre misericordioso, el amo de la viña que reparte por igual el salario independientemente del tiempo trabajado, el pastor que cuida amorosamente de la oveja descarriada, etc...)
Lo importante de las parábolas es CÓMO ES DIOS.
Y ese Dios no se parece en nada al del profeta Natán.
Dios es AMOR (en mayúsculas), es misericordia, es un padre.
Prefiero pensar en que me muestran a Dios que me ama y me acoge, a que me muestran a mi mismo para que me flagele psíquicamente pensando en lo malvado que soy.
Pero yo solo soy un hereje modernista y muchas cosas más...
¿Será suficiente hablar de "amor" sin decir a quien o a que? El pecador que se condena, sin duda ama mucho a su pecado. Basta interpretar lo que escribió San Agustín, en "La Ciudad de Dios" 14,28
“Dos amores construyeron dos ciudades: el amor de Dios hasta el desprecio de uno mismo, la ciudad de Dios; el amor de uno mismo hasta el desprecio de Dios, la ciudad terrena”
-Por una parte, el homosexual ama la sodomía, el modernista su herejía........ Pero en el fondo solo es amor a si mismo, obsesión por sus deseos, se confundo el amor con deseo
-Por la otra, el sacerdote fiel ama Dios y a su grey, la madre a Dios y a su hijo..... ¿Será necesario guiar y corregir corregir cuando se necesita? Se entiende el amor con un fuerte componente de renuncia y dolor.
¿Habrá diferencia?
Amar es amar y por definición amar a algo que no sea exterior a uno mismo no es amar.
El modernista (al menos hablo por mi mismo) no ama su herejía. El modernista ama a Dios y a su prójimo, o al menos trata de hacerlo.
Y además la mayoría de los modernistas lo hacemos con la mejor intención del mundo y convencidos de que es la manera correcta de ser discípulo de Cristo.
Obviamente una diferencia entre los modernistas y usted es que normalmente pensamos que hay otras formas de seguir al Maestro y que no estamos en posesión de la verdad.
usted en cambio está completamente seguro de conocer la verdad verdadera.
me alegro por usted, pero como decí el añorado Javier Krahe en "El Cromosoma" : "Prefiero caminar con una duda, que con un mal axioma"
Por último, no solo los sacerdotes son fieles seguidores de Cristo y de hecho ni siquiera los mejores. Recuerda Lucas: 7, 36-50 (las prostitutas os precederán en el Reino de los Cielos)
me temo que la definición de San Agustin es demoledora, le sugiero meditarla, en particular la segunda parte.
"... el amor de uno mismo hasta el desprecio de Dios, la ciudad terrena"
Me temo que usted contradice a San Agustín al afirmar
"... amar a algo que no sea exterior a uno mismo no es amar."
¿Será verdad que los peores pecados que se cometen con siempre a nombre del "amor"?
Por cierto, esa cita de los publicanos y las prostitutas está equivocada, la correcta está en Mateo 21,31
"31 Ahora bien, ¿cuál de los dos hizo lo que quería el padre?» Ellos contestaron: «El primero.» Entonces Jesús les dijo: «En verdad se lo digo: en el camino al Reino de los Cielos, los publicanos y las prostitutas andan mejor que ustedes.
La cita que usted da se refiere a un fariseo y una prostituta (se cree que era María de Magdala). Los fariseos, no eran sacerdotes, sino laicos que recibieron palabras muy duras de Jesucristo Nuestro Señor, y que influenciaron grandemente lo que ahora llamamos "judaismo", acuñando dicho término.
De la parábola del administrador dan muchas explicaciones. Según unos, la enseñanza que da era para los judios fariseos de entonces y dan la explicación al respecto. Otros comentan que Jesús llama malo al encargado por robar a su amo. Pero dice a los suyos que aprendan de su aptitud al ser despedido. No se queja, ni se disculpa, sino que piensa que tiene que hacer para salir bien del asunto. Inteligentemente utiliza los recursos en beneficio propio y deja bien a su amo de cara a sus clientes. Esta es la enseñanza: que así como los del mundo actúan, usan los medios, invierten, crean buenas relaciones, consiguen beneficios, los cristianos tenemos que ser sagaces, creativos, atrevidos para administrar, invertir las riquezas de Dios, dejando bien publicitada su generosidad, misericordia, bondad, para abrirnos puertas y oportunidades con la gente, de cara a ser eficaces en realizar el encargo que tenemos del Señor de extender su reino.
"Lo más importante de las parábolas, Bruno, no es el cómo son los hombres que las protagonizan. Lo importante es que nos muestran cómo es Dios"
Hasta donde puedo ver, eso solo es cierto en parte. Pero lo veremos en el segundo capítulo de la serie.
"Las parábolas de Jesucristo, obviamente. Hay una gran diferencia entre el Dios de la parábola veterotestamentaria que has mostrado (Yo te castigaré y a tus hijos ya a los hijos de tus hijos y a tus cuñadas y a un señor que pasaba por ahí cerca de tu casa) y el Dios de las parábolas neotestamentarias de Cristo (El padre misericordioso, el amo de la viña que reparte por igual el salario independientemente del tiempo trabajado, el pastor que cuida amorosamente de la oveja descarriada, etc...)"
No sé si lo dice en serio o si, además de caricaturizar lo que yo he dicho, está caricaturizando su propia postura. ¿No ha oído hablar, por ejemplo, de la parábola de los viñadores homicidas, que termina: "hará morir de mala muerte a esos malhechores y arrendará la viña a otros"? ¿O la del trigo y la cizaña, que dice "Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo (lit. escándalo), y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes"? ¿O la del rico epulón, o la de la red que recoge todo tipo de peces, o tantas otras?
En cualquier caso, parece un buen momento para mostrar si de verdad le interesan estos temas o es solo trollear por trollear. Lo que ha dicho es evidentemente erróneo y no resiste el más mínimo análisis. ¿Lo admitirá y cambiará su postura o no le importa la verdad? Yo le aconsejo elegir la verdad, pero usted verá.
"Y ese Dios no se parece en nada al del profeta Natán"
Eso, de nuevo, es intrínsecamente contradictorio. Si el propio Cristo habla de los profetas como enviados de Dios y del Antiguo Testamento como palabra de Dios, no tiene sentido decir que uno cree en Jesucristo (o en el "Dios de Jesucristo") pero no en el del Antiguo Testamento, porque el propioCristo deja muy claro que son uno y el mismo.
"Pero yo solo soy un hereje modernista y muchas cosas más..."
En realidad, aquellos a los que no les importa que su pensamiento sea contradictorio consigo mismo, más que herejes, han dejado de pensar, han abandonado la razón y solo hacen ruido sin sentido, me temo.
Un saludo.
"Amar es amar y por definición amar a algo que no sea exterior a uno mismo no es amar"
Eso lo repite usted muchas veces, pero repetir algo no lo hace más verdadero.
"El modernista (al menos hablo por mi mismo) no ama su herejía. El modernista ama a Dios y a su prójimo, o al menos trata de hacerlo. Y además la mayoría de los modernistas lo hacemos con la mejor intención del mundo y convencidos de que es la manera correcta de ser discípulo de Cristo."
Hombre, sin poner en duda su buena intención, si fuera como dice no tomaría solo lo que le gusta de Cristo y prescindiría de lo demás, como las parábolas que mencioné en el comentario anterior, lo que Él enseñó sobre el Antiguo Testamento, etc. Algo falla en esa teoría.
"Obviamente una diferencia entre los modernistas y usted es que normalmente pensamos que hay otras formas de seguir al Maestro y que no estamos en posesión de la verdad"
Esta acusación siempre es absurda. Eso de que hay otras formas de seguir al Maestro ¿es verdad o no? Si es verdad, está usted en posesión de la verdad. Si no es verdad o no sabe si es verdad, ¿por qué dice que lo piensa?
De nuevo, contradicción sobre contradicción. Es una objeción que se derrota inmediatamente a sí misma. Solo en una época que ha apostatado de la fe y de la razón, como la nuestra, podría subsistir un sofisma tan burdo.
"Por último, no solo los sacerdotes son fieles seguidores de Cristo y de hecho ni siquiera los mejores. Recuerda Lucas: 7, 36-50 (las prostitutas os precederán en el Reino de los Cielos)"
Dispara usted hacia donde no está el blanco. Nadie dice que los sacerdotes, los obispos o los mismos Apóstoles sean mejores que los demás. Pero Dios dijo a los apóstoles: "Quien os escucha, me escucha a mí", "a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados", etc.
Hablar de ser los "mejores" no es más que desviar la cuestión hacia algo que no tiene nada que ver.
Puede usted hacerlo mucho mejor. Incluso en las herejías hay grados. Y me temo que el irracionalismo no llega ni siquiera a herejía, es más bien animalismo.
Saludos.
"Hay algunas menciones de Jesús en las que parece alabar la astucia, como la del Administrador Infiel..."
Ese tema y esa parábola en particular se tratarán, si Dios quiere, en la tercera entrega.
He copiado esto para ver si te sirve:
Jesús compara a los hijos de este mundo con los hijos de la luz...
Perdona
Estoy con el iPad, la tele y un libro al tiempo, no vi tu comentario y mandé lo que había buscado para Palas Atenea.
¿No? Pues Jesucristo les dijo a los fariseos lo mismo que Natán a David: "Vuestra casa será desolada".
A partir de la profecías de Natán, el reinado glorioso del gran rey fue una sucesión de catástrofes familiares y políticas (murió su hijo; otro hijo violó a su hermana, y el violador fue asesinado por otro hermano; se rebeló contra él su hijo predilecto -Absalón- que fue vilmente asesinado posteriormente mientras colgaba de una encina por el general en jefe de David;, el rey tuvo que huir de Jerusalén mientras le injuriaban algunos súbditos, su hijo Absalón entró a saco en su palacio y forzó a sus concubinas...)
En cuanto a la profecía de Jesús, cuarenta años después, el templo quedó arrasado tras un espantoso sitio de los romanos, y los judíos que no fueron crucificados, fueron vendidos como esclavos y dispersados por las naciones.
¿Está claro que Jesús sigue la línea de los profetas de Israel? No caigamos en el marcionismo, por favor.
No tengo ni repajolera idea de lo que es el marcionismo. ni creo que me interese lo más mínimo.
Las catástrofes sufridas por David (al igual que sus pecados) no son diferentes en absoluto con las catástrofes (y pecados) existentes en los reinados de otros reyes.
Y más en esos tiempos.
Lo interesante del AT es ver como un pueblo se considera el elegido y ve la mano de Dios en todo lo que le pasa.
Esa es su enseñanza.
Pero no me pida que me crea que las desgracias del reinado de David, son obra de la mano de Dios.
Son obra de las estupideces de los hombres incluidos David, sus hijos, sus esposas, sus concubinas y sus súbditos.
Igual que las desgracias del resto de la Humanidad.
No me sea ingenuo y yo no seré marcianista
Por otro lado, Dios usa a los profetas -y a su Hijo- para advertir a la humanidad en cada momento de la historia (antes y después de Cristo), y desde luego no se mueve una hoja de un árbol sin la voluntad de Dios. Y el pecado de David, y el pecado de los judíos antes de la catástrofe del 70 D.C. (y las consecuencias subsiguientes), fueron profetizadas por Natán y por Jesús, precisamente porque todo -incluido el albedrío humano, el buen o el mal uso del mismo- está previsto por Dios.
Incluido que siga habiendo modernistas -es decir, herejes especialmente peligrosos-, a los que no se les haya ocurrido echar un mero vistazo a la Pascendi de San Pío X. Le recomiendo, ya que no le interesa Marción, que coja interés por ese documento impresionante. Ojalá le ayude a rectificar sus graves errores.
En cambio la de los obreros de la viña que recibieron el mismo pago con horarios laborales tan distintos, es como la del hijo pródigo, que parecen clamar a la Justicia y a ella apelamos para decir: es que no es justo, no es justo... recibir el mismo dinero trabajando de sol a sol o solo una hora y tampoco es justo que el padre mate el ternero gordo, que no ofreció al trabajador diario, para obsequiar al hijo que llegó del frío.
Por eso a las personas más egoístas les suele encantar la parábola del Hijo Pródigo, porque les proporciona el consuelo de la Misericordia Divina hagan lo que hagan, ellos nunca se colocan en el lugar del hijo mayor porque ni trabajan ni cuidan de sus padres ancianos.
Por eso digo que ésta parábola en concreto es difícil de entender por parte de cualquier tipo de hijo, es más fácil entenderla como la Parábola del Padre Bueno".
No son para pensar sobre ellas intelectualmente, sino escucharlas y verlas abiertos a recibir la enseñanza espiritual que pretenden. No nos hablan de justicia social, ética o leyes para la convivencia (que también) sino de un conocimiento necesario para saber cuál es el plan de Dios y poder hacer su voluntad. Para pedirnos que estemos de acuerdo con El nos explica de qué va su proyecto. Lo espiritual solo se ve con ayuda Dios. La justicia de que habla es la santidad, nada que ver con dar recursos materiales a cada cual según su necesidad y su trabajo como hacen los comunistas. Porque todos tenemos la misma necesidad de santificación y de conocimiento de Dios. Sus bendiciones, salvación y todas las riquezas de su gloria son igual para quien se convierte antes que después. Su medida no es nuestra medida. Los apóstoles nos lo cuentan en el Nuevo Testamento y el Espíritu Santo nos lo va poniendo en nuestro espíritu
Dios permite cosas que nos parecen absurdas pero que en realidad protegen al más débil. Como en el caso que comento, para crear familia en aquel tiempo tenía que apoyar al hombre en su punto débil y así darle seguridad de que los hijos en su casa era suyos, sus descendientes
" La parábola va directa como la flecha ": tal cuál, entre más oró, nuestro Señor Jesucristo, me llena más de su luz, y así puedo ver la suciedad de mi propia casa. Por otro lado tu perspectiva de ambas parábolas, la veo como la perspectiva con los ojos del amor, y así siento un bálsamo en mi alma; porque cuanto más conocemos del amor del Señor; cuánto más amamos al Señor, más cercanos estamos a él, y así con la luz de su amor, empezamos a ver lo que realmente es el amor y, la verdad, y nos vamos liberando de todo lo que nos hacemos daño, o los que nos puedan hacer daño, y/o nosotros hacerles daño . Gracias por tus reflexiones dicen mucho, para mi proceso de conversión .
Es un gran beneficio para los trabajadores de primera hora el hecho que pudieran ganarse su salario, la interpretación que hicieron de que por ello debían de ganar más del denario que se les prometió comparándose con los de la última hora no obedece a justicia sino a una imperfección del alma humana que se desvía de la Justicia de Dios:
Evangelio de San Mateo
20:11 Y al recibirlo, murmuraban contra el padre de familia,
20:12 diciendo: Estos postreros han trabajado una sola hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado la carga y el calor del día.
20:13 El, respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿no conviniste conmigo en un denario?
20:14 Toma lo que es tuyo, y vete; pero quiero dar a este postrero, como a ti.
20:15 ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno?
20:16 Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros; porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.
Ellos, como el hermano mayor del Hijo Pródigo, deberían haberse alegrado de la Justicia Divina que es inseparable de su Misericordia.
Palas Atenea: 14
Bruno: 5
Martinna: 8
Francisco de Mexico: 5
Hugo Z. Hack...: 3
Juan Pablo Lizcano: 3
Roblete: 3
Entre 7 tíos 41 comentarios de los 54. No comments. Parecerá que esto le interesa a alguien....
Va a por el récord, ¿no? Quince comentarios en tres años y en ninguno de ellos ha aportado nada, más que quejarse de tonterías y ensalzar al pobre Arregi como modelo de cristianismo (el mismo que no cree en la Trinidad, ni en Jesucristo, ni en la Sagrada Escritura, ni en Dios ni en ninguna doctrina reconocible como cristiana).
Hoy parece encontrar raro algo que es común a todos los blogs del mundo universo: el número de comentaristas es muy inferior al de lectores (varios miles, en este caso). En fin, 1 comentario y 41 palabras más para continuar sin aportar nada. ¡A por el récord! Si alguien puede batirlo, es usted.
Saludos.
¿Has oído hablar del principio de Pareto? Es una regla heurística que indica que el 80 % de las causas contribuyen solo con el 20% de los efectos..... y el 20% de las causas al restante 80%
Pues lo mismo, 20% de los participantes contribuyen con el 80% de los comentarios. ¡Nada nuevo bajo el sol!
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