Mi santo favorito
[Con ocasión de la memoria litúrgica de San Dimas, recupero este post de hace siete años]
El otro día, nos preguntaban en el magnífico blog los Sarmientos de la Vid sobre nuestro santo favorito. No tuve que pensarlo ni un segundo: mi santo favorito siempre ha sido el Buen Ladrón, San Dimas. Me gusta especialmente este santo, porque después de haber sido toda su vida un ladrón y probablemente un asesino (literalmente un “malhechor", dice el Evangelio, alguien que ha hecho el mal), bastó que se volviera hacia Cristo en el último momento de su vida, al borde de la muerte, en el patíbulo, para que recibiera el perdón y la misericordia de Dios. Más aún, bastó para que el mismo Cristo le prometiera ir al Paraíso con él, para entrar en el número de los santos y para que hoy, nosotros, podamos tenerle como ejemplo. Un santo como San Dimas es, para mí, un signo claro de que Dios me quiere gratuitamente, de que no tengo que ganarme el amor de Dios, sino que ya como pecador Dios me ha elegido para salvarme y para ser su hijo. Dios es el único que me quiere gratis, sin exigir nada a cambio, regalándome su gracia para que pueda dar frutos de vida eterna. Así quiso a Dimas, porque ¿qué podía esperar de un ladrón crucificado? Quizás el Señor estaba pensando en él y en mí cuando dijo: No he venido a salvar a los justos, sino a los pecadores.
También me resulta esperanzador el ejemplo del Buen Ladrón porque era la persona más alejada que uno pueda imaginar y Cristo salió a su encuentro en el lugar más extraño que uno pueda imaginar: subidos ambos en la cruz. Cuántas veces resulta difícil tener esperanza al ver que un amigo o un pariente están tan alejados de Dios que, humanamente, no se puede ver una salida a su situación. Sin embargo, la gracia de Dios puede actuar de forma misteriosa y que nos supera totalmente: Como el cielo es más alto que la tierra, así mis caminos son más altos que los vuestros. Finalmente, me llama especialmente la atención que el encuentro con Cristo le convierte en evangelizador y no teme dar testimonio ante el otro ladrón crucificado. A veces, tengo la tentación de pensar que es mejor que no escriba este blog y que es mejor que no hable de Dios con lo desastre que soy y el mal ejemplo que doy, cuando caigo en los mismos pecados una y otra vez y aún caería en muchos más si Dios no me hubiera sacado de ellos. Sin embargo, San Dimas me recuerda que el principal testimonio que tengo que dar como cristiano es que Dios ha tenido misericordia de mí. La finalidad de dar testimonio no es que los demás admiren lo buenos que somos los cristianos, sino que pongan los ojos en la fuente de la misericordia, clavada en la cruz junto al Buen Ladrón. Sólo así comprenderán que también nuestras buenas obras son una gracia de Dios. Me ha alegrado ver que la oración de Nona de hoy hablaba del Buen Ladrón:Señor Jesucristo, tú que, crucificado a la hora de nona, diste al ladrón arrepentido el reino eterno, míranos a nosotros, que como él confesamos nuestras culpas, y concédenos poder entrar, también como él, después de la muerte, en tu paraíso. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén
Me ha conmovido la sencillez de la oración, que pide a Cristo: “míranos a nosotros” como miraste al Buen Ladrón, trátanos con la misma ternura, ten misericordia de nosotros como la tuviste de él. Sólo así, viendo en hechos concretos la misericordia del Señor, podemos los cristianos confesar nuestros pecados sin miedo, sabiendo que nuestro Juez es también nuestro Salvador.
23 comentarios
Siempre me ha llamado la atención estas conversiones, prueba de que la misericordia del Señor es infinita. Lo he relacionado siempre con la parábola de los trabajadores de la viña contratados en diferentes momentos del día pero que acaban recibiendo el mismo salario.
Gracias por recordar la figura de este santo tan poco atendido.
Gracias por tu testimonio.
Yo también hago mía la frase.
Gracias a Dios que nos busca para salvarnos.
Paz y Bien.
Lo que siempre me hace pensar es que ante Jesucristo unos reaccionen como Dimas y otros como Cefas. Por que unos son sensibles a la llamada y reciben la fe y otros se cierran aunque son inteligentes y con buenas cualidades... Para mi es algo difícil de asimilar...
Bruno, ¿Como lo explicas tu?
Un saludo.
Lo que me llama la atención de este santo, San Dimas, dicho sea, es que murió crucificado y estando a la derecha de Jesús.
Digo esto por si alguno gusta de estar a la izquierda.
Que no se nace y se está a la derecha de Dios por que uno quiere; sino porque Dios, en razón de origen, así lo quiere.
Saludos.
"Admíteme hoy a tu mística mesa, ¡oh, Hijo de Dios!, porque no revelaré este misterio a tus enemigos y no te daré el beso como Judas, sino al ejemplo del buen ladrón, te confieso: Acuérdate de mí, Señor, en tu reino."
Tienes el carisma de decir bien, como cualquier buen instrumento de Criisto.
"Por que unos son sensibles a la llamada y reciben la fe y otros se cierran aunque son inteligentes y con buenas cualidades... Para mi es algo difícil de asimilar... Bruno, ¿Como lo explicas tu?"
Se me ocurren tres posibilidades:
- La libertad humana, que Dios siempre respeta.
- La gracia de Dios, que es insondable para nosotros. Dios puede querer que alguien no se convierta ahora, sino en otra ocasión.
- El hecho de que las cualidades humanas pueden ser un obstáculo para el que se fía en exceso de ellas: "Te doy gracias, Padre, porque has ocultado estas cosas a los sabios e inteligentes y se las has revelado a la gente sencilla".
Saludos.
En las actas de los mártires hay varios casos de perseguidores que se convertían al ver la fe de los mártires y, al proclamarlo públicamente, terminaban compartiendo el martirio con ellos.
A Bruno y a todos los demás, MUCHAS GRACIAS.
Los mas viles y despreciables,para salir de la fosa mortal y del fango cenagoso,necesitan poderosos encuentros con Dios, que actua en proporcionalidad inversa al grado de hundimiento de la persona. Contra mas hundido estes en el cieno,mas es la fuerza-gracia que hay que hacer para sacarte, de una manera eficaz y para siempre.
La Paz de Cristo.
Hermoso artículo,Bruno.
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"Señor, que has acogido como compañero de camino a un ladrón de manos ensangrentadas, cuéntanos también a nosotros con él, porque Eres bueno y amante de la humanidad."
"El ladrón sobre la cruz emitió una débil palabra y obtuvo una gran fe: en un instante fue salvado. El fue el primero en abrir las puertas del paraíso y en entrar. ¡Oh Tú que has aceptado su arrepentimiento, Señor, gloria a Ti!"
"Al buen ladrón, lo has hecho en una hora digno del Paraíso. ¡Señor, ilumíname también a mí desde el madero de la Cruz y sálvame!"
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V. Ora pro nobis, sancte Latro;
R. Ut digni efficiamur verbis Christi: "Hodie mecum eris in paradiso".
V. Ruega por nosotros, santo Ladrón;
R. Para que seamos dignos de las palabras de Cristo: "Hoy estarás conmigo en el Paraíso".
Conozco un travesti, que el dia anterior a su muerte, pidio la gracia del bautismo.
Sali padrino de Bautismo.Ese es Dios.
Y desde el Cielo me ayudo, en serios problemas.
Cuantos Dimas, hay!!!!!
Quiero pedirles el gran favor de decirme los datos de la pintura en donde están las manos de Jesús y Dimas tocándose. Me pareció un detalle muy tierno. ¡Por favor! ¡Díganme quién la pintó! Se los agradezco muchísimo!!!
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