Un político distinto
Tras el espectáculo desolador que han ofrecido últimamente los políticos católicos que ostentan cargos en el partido gobernante, me ha consolado recordar el ejemplo de Hilaire Belloc, un parlamentario católico inglés de principios del siglo XX. Estos días, tengo muy presente su figura, porque el mes que viene saldrá a la venta el libro El viejo trueno de la editorial Vita Brevis, una biografía de Hilaire Belloc escrita por Joseph Pearce y traducida por un servidor.
Belloc fue uno de los grandes escritores ingleses de su época, un maestro tanto de la prosa como de la poesía. Sin embargo, eso no le bastaba y, como tantos otros jóvenes llenos de ideales, tenía el deseo de entrar en política para luchar contra la injusticia. Con cierta dificultad, consiguió ser nominado por el Partido Liberal para presentarse a las elecciones generales por la pequeña circunscripción de South Salford, en el norte de Inglaterra.
No iba a ser nada sencillo. El pobre Belloc era un blanco fácil para sus adversarios y los medios de comunicación. En primer lugar, era medio francés por parte de padre. Para aprovechar ese punto débil, “manos anónimas” fueron escribiendo por los muros de la circunscripción electoral los siguientes versos:
«Hubo un francés llamado Hilaire
Y René, sus raros nombres son así.
Por Salford quería ser parlamentario
Pero no querían extranjeros allí».
La acusación de ser francés, sin embargo, no era muy efectiva, porque la mitad de la nobleza inglesa tenía sangre francesa en sus venas, como señaló astutamente el propio Belloc. Había, sin embargo, algo aún peor en su contra: era católico. El anticatolicismo había sido una parte fundamental de la cultura inglesa durante tres siglos y medio, así que resultaba fácil hacer uso de los prejuicios acumulados durante tan largo tiempo para desacreditar a Belloc. Sus adversarios del Partido Conservador no se anduvieron por las ramas y acuñaron el sencillo pero pegadizo eslogan “No votes por un francés católico”.
Belloc, como buen estudioso de la historia militar, sabía perfectamente que la mejor defensa era un buen ataque, así que eligió un colegio católico como el lugar de su primer mitin público y decidió hacer caso omiso de las bienintencionadas advertencias de otros católicos (incluidos sacerdotes) de que sería mejor que dejase a un lado la cuestión religiosa y se concentrase en otros temas menos polémicos. En su primer discurso público ante los votantes de Salford, se levantó para dirigirse a la multitud y dijo:
«Caballeros, soy católico. En la medida de lo posible, voy a misa todos los días. Esto es un rosario [sacándolo del bolsillo]. Siempre que me resulta posible, me arrodillo y rezo con él cada día. Si me rechazan por mi religión, agradeceré a Dios que me haya librado de la indignidad de ser su representante».
Los asistentes se quedaron mudos durante unos instantes… pero luego estalló un atronador aplauso. El asombro al encontrar un político que decía la verdad incluso cuando esa verdad le perjudicaba debió de ser tan grande que pudo más que los prejuicios anticatólicos y antifranceses de los electores.
Belloc fue elegido por una pequeña mayoría y se convirtió en miembro de la Cámara de los Comunes… que fue para él una enorme desilusión. En ella, encontró que la gran mayoría de los parlamentarios sólo estaban interesados en defender los intereses de su propio partido, aunque fuera a costa de la verdad, la justicia y el bien de los ciudadanos.
Es fácil imaginar que la presencia de un político sin miedo a decir la verdad no resultó precisamente bienvenida en ese ámbito. Incluso su propio partido (o mejor dicho, especialmente su propio partido) se sintió perpetuamente incómodo con él. Su primer discurso en el Parlamento estuvo dedicado a criticar públicamente el incumplimiento de las promesas electorales de su partido, cuyos dirigentes utilizaban diversas reservas mentales para seguir permitiendo la importación a Sudáfrica de trabajadores chinos prácticamente esclavizados. Posteriormente, tuvo la osadía de reclamar ante la cámara una auditoría pública de los fondos de su partido, una propuesta que, por supuesto, sus colegas rechazaron y nunca le perdonaron. A todo eso, se sumó su defensa constante y sin complejos de las escuelas católicas: “La Cámara puede insistir tiránicamente en que tengan menos, pero los católicos ingleses no pueden contentarse con nada menos que colegios católicos, con profesores católicos, que enseñen la religión católica a sus hijos”.
A pesar de todo esto, Belloc volvió a ser elegido como parlamentario por South Salford por una mayoría aún más exigua y retornó a la Cámara de los Comunes para cuatro años más. Sin embargo, cada vez se encontraba más decepcionado con la Cámara y con el Partido Liberal, de modo que no quiso volver a presentarse una tercera vez y dejó definitivamente la política parlamentaria, dándose cuenta de que, en una situación en la que la partitocracia ahogaba cualquier posible ejercicio de las auténticas virtudes políticas, podía influir mucho más en la sociedad inglesa con sus libros que como parlamentario.
Y así fue. Belloc no es recordado hoy en día como político profesional, sino como el historiador que dio la vuelta a la historia oficial inglesa, peregrino infatigable, magnífico hombre de letras, hábil polemista, fundador del distributismo, responsable de guiar a multitud de escritores de su época (incluido su gran amigo Chesterton) hacia la Iglesia Católica y, sobre todo, como gran poeta. Si quieren saber más sobre todo eso, sin embargo, tendrán que comprar el libro.
Como epitafio de sus años como parlamentario, podría quedar esta frase que pronunció en la Cámara de los Comunes: “Una carrera política no es nada para nosotros en comparación con nuestra religión. Ni tampoco es nada la riqueza”. Ojalá todos los politicos católicos pudieran repetirla y ponerla en práctica hasta sus últimas consecuencias.
36 comentarios
El testimonio, el combate, la persecusión, la desilusión, las luchas, las insidias, las burlas, pero también (y sobre todo) la influencia del ejemplo, el apostolado de la honestidad, el trabajar por el Bien Común aunque todos busquen su propio interés.
Sin apoyo de los Pastores, que en general no tienen idea de lo que es estar en ese ámbito, y no acompañan ni escuchan ni aprovechan la experiencia de los que allí combaten para formar a otros, para formarlos en las virtudes, en una profunda vida de Piedad, en el conocimiento certero del Magisterio de la Iglesia.
Muchas veces rodeados más de tibios y mediocres que de otra cosa.
Sostenidos sólo por la Gracia.
Con el tiempo, el que ha peleado el buen combate y ha salido fortalecido, puede decir, agradecido: nos basta Su Gracia!!
Pensé que iba a leer un relato de fantasía y me viene con historia antigua.
Sin embargo, la tesis inicial se mantiene. Esos políticos ya sólo existen en el mundo de la fantasía.
"La revolución rusa fue obra de la masonería judía y hoy en día una pequeña oligarquía judía ejerce la dirección de la masonería universal".
Esto lo escribió Belloc en su libro "Los judíos".
Sin quitarle sus méritos y su honestidad personal, el sr. Hilarie era el típico católico de principios de siglo obsesionado con la masonería y que se creía todos los prejuicios contra ella, como la existencia de una hidra de tres cabezas compuesta por judería, comunismo y masonería que tendrían la misma naturaleza y objetivos.
Esas creencias que podrían muy bien haber salido de panfletos como los Protocolos de Sión hicieron mucho daño a lo largo del s. XX.
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-Depende cuando, cómo y cuál sea nuestra religión como templo de oración y adoración. -Digo yo.
Y aunque de vez en cuando, Dios en su compasión, nos deje saborear lo que puede ser un sano respirar. La verdad es que la mayoría de las energías desplegadas
en política carentes de mística caridad; que yo sepa, nunca crearon cátedra, otra, que la pura hipocresía del decir y desear como bien social.
Yo también en mi insolente, y a veces impetuosa juventud; quise entender que el dicho evangélico de que: Amar al prójimo como a ti mismo; O de que: No quieras para otro lo que no quieras para ti, y viceversa; era esa indeleble ley natural impresa en los más íntimo del bien nacido de su ser racional que no podía desaparecer.
Yo era joven e ingenuo y cuando se me abrieron las puertas a la política, satánicamente, tachada de bien social universal. Una voz interna, cálida y amiga; segura en su decir como de buen padre que advierte; Y de tal forma fuera que hasta lo más superficial de mi mismo quedandose enterado, me dijo de la siguiente manera:
-Te quejas porque te oprimen, si tú oprimes a otro: ¿no serás tú igual que ellos?
-Tú te quejas porque te someten por la espada y el fusil y tu pretendes someter a otros con armas mayores:
-¿ Acaso no serás tú peor que ellos?-¡Si entras ahí no saldrás nunca más! Me dijo
Y así que oí, el yo hombre; airado y por tanta injusta opresión y sumisión derrotado; Contra aquel que así me habló reclamé:
-¡Yo quiero hacer ley nueva! Mas si puedo y no puedo: ¿Qué debo hacer?
-Y aquí, en la desesperanza de mi mórbido catre temporal, postrado yo en mi llorar y gritar: Apiadado Él por lo que yo -hombre- no podía hacer. Y Él sí que podía hacer, me dijo: ¡Levántate y cuádrala!
"Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible" (Mt. 19,26)
Y que por ende la hipocresía, la mentira y la traición como gobierno social no podía ser tan alevosa como para ser adorada y venerada como imagen social
Como dijo Hillaire de Chesterton cuando su amigo murió, "está en el Cielo".
Así que dos copias del de San Pío X,uno que le tengo prometido a una amiga y otro para mí, ya casi salváis el curso :)
Que Dios bendiga a aquella caterva de ingleses-conversos o, como Belloc, no- que tanto han iluminado a muchas almas, entre ellas las mías.
Gracias.
¿No te parece curioso que siempre leas los posts buscando algo que criticar y, cuando no lo hay, hurgues en los temas hasta encontrar algo? Con esa mentalidad, me temo que estas discusiones no te sirven de nada más que para enfadarte periódicamente.
En este caso, yo diría que estás proyectando un estereotipo que crees conocer sobre una realidad que, aparentemente, desconoces.
Esas frases no eran propias del "típico católico de principios de siglo obsesionado con la masonería y que se creía todos los prejuicios contra ella". Esas afirmaciones eran habituales en su época en Inglaterra, en gente de todo tipo, desde Churchill hasta un gran número de judíos. Se podría decir que eran lugares comunes que todo el mundo daba por hechos. Es más, la primera frase es indiscutiblemente un hecho y la segunda es más discutible pero en buena parte cierta.
En cualquier caso, ésas no eran las conclusiones de Belloc, sino los presupuestos de los que partía prácticamente todo el mundo en su época. Su libro está dedicado a cómo solucionar el llamado "problema judío", uno de los temas candentes de la época para todo el mundo, incluidos los judíos. El sionismo de Herzl fue una de las soluciones propuestas. El hogar judío en África o la Patagonia fue otra. La solución final de Hitler, desgraciadamente, fue otra. Pero en lo que todo el mundo estaba de acuerdo era en que había un problema que había que solucionar de alguna forma.
Belloc era, a la vez, un gran enemigo del socialismo y de la plutocracia, y eso le llevó a chocar con judíos concretos (y a ridiculizarlos en sus libros), pero no era en lo más mínimo antisemita y su libro estaba destinado, como el mismo decía, a hablar del tema con tranquilidad, para evitar un desenlace sangriento si se permitía que las pasiones siguieran encendiéndose (algo en lo que demostró ser profético).
No se puede leer a escritores de finales del siglo XIX y de principios del XX con las lentes de la post-segunda guerra mundial.
Dicho esto, no vamos a continuar con este tema, que nada tiene que ver con el post y que es, una vez más, una distracción del tema tratado.
Me he reido mucho con lo de "las mías".
Me alegro de que estés ilusionado con los libros que va a sacar pronto Vita Brevis. En efecto, Pearce es una garantía de biografías fascinantes. Esta, en particular, siempre ha sido una de mis favoritas, así que, cuando tuve la oportunidad de traducirla, no la dejé escapar y he disfrutado mucho haciéndolo.
Retirarse no es algo malo. De hecho, es un ejemplo para todo el mundo y especialmente los demás politicos, porque proclama una verdad fundamental: en política no vale todo, hay cosas que uno no debe hacer por mucha que sea la aparente ganancia. Es decir, el mensaje de que Dios está por encima del dinero y del poder.
Como es lógico, en una época como la nuestra en la que el paradigma dominante es relativista y, en buena parte, anticristiano, es normal que el ambiente político también lo sea y que las situaciones en las que un politico católico tenga que dimitir sean bastante frecuentes. No pasa nada. Eso solo significa que conviene partir de más abajo y transformar la sociedad para que así se den las condiciones para que pueda existir una política verdaderamente cristiana.
Por lo que he leído, en España, en particular los carlistas hablan mucho de eso, quizá porque son prácticamente los únicos que recuerdan algo fundamental: la política no es, ante todo, cosa de partidos, sino de las personas y las familias.
Por otra parte, la relación entre algunos judíos y la revolución bolchevique se entiende más buscando en Internet información sobre Jacob Schiff, que vino a EE.UU. desde un banco de los Rothschild en Inglaterra, participó en la creación de la Reserva Federal estadounidense, financió a los japoneses en la guerra de 1905 contra Rusia, por lo que le dieron la condecoración del "Sol naciente" o algo así, y luego financió a Lenin y cía. para que derrocaran al Zar ruso.
Saludos cordiales.
Saludos
A los católicos se nos enseñó a amar a Dios y a la verdad.
También se nos enseñó a NO odiar, pero podemos reconocer al odio. La mejor defensa contra éste es NO DARLE LA OPORTUNIDAD DE QUE CREZCA. Sin lugar a dudas, el odio viene del maligno, y trata de justificar en la actualidad acciones injustificables y casi siempre pasa por hacerse la víctima: como fui "víctima", yo tengo el DERECHO de matar, violar, ultrajar....
El odio y el ébola son contagiosos.
Saludos
Todos los libros de Vita Brevis se pueden encontrar en Amazon. Y este buscaremos la manera de hacerlo llegar a Chile.
Me gustó especialmente en el libro las conversaciones de Belloc con Wilfrid Scawen Blunt, cercano ya a la muerte después de una vida de fascinación por el Islam, diversas amantes y olvido de la fe de su niñez. Gracias al contacto con Belloc (y a la gracia de Dios, lógicamente), volvió a la Iglesia y se confesó con el P. McNabb. Particularmente le impresionó que Belloc le explicara que los sacramentos y la fe no eran cosa de sentimientos y se pusiera él mismo como ejemplo de comulgar sin sentir nada.
https://archive.org/details/partysystem00chesgoog
«Españoles: Al llegar para mí la hora de rendir la vida ante el Altísimo y comparecer ante su inapelable juicio pido a Dios que me acoja benigno a su presencia, pues quise vivir y morir como católico. En el nombre de Cristo me honro, y ha sido mi voluntad constante ser hijo fiel de la Iglesia, en cuyo seno voy a morir. Pido perdón a todos, como de todo corazón perdono a cuantos se declararon mis enemigos, sin que yo los tuviera como tales. Creo y deseo no haber tenido otros que aquellos que lo fueron de España, a la que amo hasta el último momento y a la que prometí servir hasta el último aliento de mi vida, que ya sé próximo.
Quiero agradecer a cuantos han colaborado con entusiasmo, entrega y abnegación, en la gran empresa de hacer una España unida, grande y libre. Por el amor que siento por nuestra patria os pido que perseveréis en la unidad y en la paz y que rodeéis al futuro Rey de España, don Juan Carlos de Borbón, del mismo afecto y lealtad que a mí me habéis brindado y le prestéis, en todo momento, el mismo apoyo de colaboración que de vosotros he tenido. No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta. Velad también vosotros y para ello deponed frente a los supremos intereses de la patria y del pueblo español toda mira personal. No cejéis en alcanzar la justicia social y la cultura para todos los hombres de España y haced de ello vuestro primordial objetivo. Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la patria.
Quisiera, en mi último momento, unir los nombres de Dios y de España y abrazaros a todos para gritar juntos, por última vez, en los umbrales de mi muerte,
¡Arriba España! ¡Viva España!".»
Pienso que un titular mejor seria "un politico que dejo de serlo" y porque? por la iniquidad del sistema? es posible. Aunque yo a eso le llamo ingenuidad. Si de algo me vale comprender un poco la idiosincracia de esta isla es la idealizacion de los continentales. Muchas veces pienso que esta isla en realidad no es Europa. Y a Mr. Belloc le pasa lo mismo. Aun a pesar de criarse en UK no acaba de entender nada, piensa como un continental en el fondo. Se dice, bueno, si como politico no puedo hacer nada, pues lo realizo con la literatura y asi puedo ejercer mas influencia. Esta muy bien, pero eso en UK no acaba de funcionar, en el continente si! sin duda. Pero no en UK. Sencillamente porque en su sociedad y no de ahora, coexiste todo. A menudo se le achaca a los ingleses su fina hipocresia. Y con razon! no hacen demasiado esfuerzo en esconderlo (al contrario que los del continente) aqui es la condicion 'normalizada' y se tiene que contentar a mucha opinion, como no van a contemporizar? por ejemplo, cuando hay crisis, las grandes huelgas no son politicas al contrario lo que sucede en el continente donde acaban casi siempre politzadas, aqui son verdaderas huelgas en las que ante todo se defienden derechos y hasta aun prebendas.
Pero en fin, haciendo un poco mas de perspectiva, yo de verdad no os entiendo a los catolicos. No entiendo que es lo que quereis en el fondo. En politica y en economia, sencillamente no os aclarais. Quiza porque no sois sinceros. Me da la impresion! Veo que muchos comentaristas simplemente aborrecen la democracia con un catastrofismo ineficiente. Nunca, repito, nunca he visto una alternativa, que sea realista, para elaborar un sistema diferente, algo distinto a la democracia liberal. Y que sea garantista, que evite que la gente se mate por las calles como sucedia en los 30s. Ni una alternativa, NADA (y disculpas por las mayusculas). Solo vagas alusiones a? ?? Muchas veces he visto -por ejemplo- a Luis Ignacio Amoros quejarse y quejarse por los males y pecados de la demoracia en tonos mas que dramaticos. Pero no le recuerdo ningun escrito describiendo una alternativa. Si le he visto con no poca velada nostalgia hacia tiempos pasados. Y tal incapacidad es manifiesta en España por ejemplo, donde no hay un solo partido que sea declaradamente confesional. (es decir, un partido con posibles, no con los 25.000 de Impulso social).
Y yo pienso que es por falta de sinceridad. No es dificil ver a estos comentarios maldiciendo a la democracia que lo que en realidad se desea es una teocracia. Es asi o no? Como yo pienso -lo siento- de antemano que si, entonces hay un problema, porque esta posibilidad es tan irrealizable, tanto, que ni tan solo los catolicos que no estan en un monasterio trapense la creen. Y aun los de la Trapa se lo pensarian.
Como la van a creer factible una teocracia? Como se estableceria? Que se iba a hacer con aquellos que no la aceptarian? (que no son pocos!) Permitease un ejemplo, mi madre me comentaba que en los 60s en España, los dias de semana santa no se oia mas que musica clasica, y de la solemne, toda la vida se interrumpia y estaba muy mal visto viajar. Esto es solo una ilustracion de tinte suave, pero que pasaria con temas mucho mas importantes? Una teocracia estaria muy bien si TODO el mundo pensara igual pero esto ... ni hace falta decir que es absurdo, ni con la policia del pensamiento se podria, somos diferentes porque es consustancial a la naturaleza humana. Por eso los totalitatirimos niegan al mismo ser humano y lo disuelven en el colectivo. Por eso los totalitarismos, TODOS sin excepcion tienen los dias contados, sean meses o años. Todos tienen fecha de caducidad. No se puede ir contra uno mismo.
Los catolicos que se enfrentan a esto, como lo solucionan? lo mas que se puede ver que funciona es la democracia cristiana, pero claro, las reglas del juego les impelen a ser mas 'democratas' que 'cristianos' y ya la tenemos otra vez liada. Otro tema donde la confusion aun es mayor es en la economia.
Si el capitalismo es un asco porque decis que denigra a la persona (??) y que el socialismo las mata (y ahi si estoy de acuerdo) entonces que hacemos? Lo unico que se ve son vagas alusiones a la DSI, pero que es la DSI? cual es su concrecion real? el distrubuismo que propone Belloc? una idealizacion del gremialismo de la edad media?
Me parece que esto es ya muy largo y estaria encantada en discutirlo, el distributismo es un espejismo. Totalmente irreal, tanto como el anarquismo con el que esta algo emparentado. El distributismo daña gravemente la libertad humana y ahoga la competencia. Es una idealizacion que solo sirve para calmar conciencias inquietas, pero que no tiene concrecion real.
Bueno, lamento ser tan critica, y estare encantada si me corrigen, pero que sea con cosas razonables, reales y viables.
Saludo, buen finde
No porque a ti te lo parezca, va a ser irrealizable o absurdo el distributismo que, al igual que el anarquismo, está por probar.
Venga, no le des tantas vueltas a nuestros asuntos. Medita tan por extenso como sueles dar vueltas a nuestras incongruencias, a las tuyas. Ni dudes que te será de provecho.
Siempre tan aguda, cosa que se agradece.
El problema no es sencillo de explicar. Intentaré sintetizar.
1 ) El cristianismo tiene por principal dogma la Encarnación. Esto quiere decir que Dios se hizo hombre. ¿Para qué? Para sálvalo del pecado y de la muerte, elevándolo a una condición sobrehumana, feliz, divina, por medio de la participación de su naturaleza en nosotros, lo que llamamos gracia. Dios se hizo hombre para que el hombre se hiciera Dios, viviera su vida interna, su felicidad infinita, su densa plenitud del ser.
2) Esta Encarnación abarca, en potencia, a todos los hombres y a todo el hombre. Es decimr todo hombre y toda realidad humana "pueden", por la gracia aceptada, hacerse hijos de Dios. Es decir, también la familia, también los grupos sociales, también la sociedad "puede" participar de ese don de Dios, su gracia, elevándose. Claro que para eso se requiere la aceptación libre.
3) los cristianos primigenios lo tenían claro. Salieron a proclamar el kerygma y a bautizar todo lo que tenían por delante. ¡Si hasta San Antonio por poco, según la vida de Jerónimo, casi bautiza a un elfo o hierofante que encontró en el desierto! Y pronto las conversiones indícales y sobre todo las de los jefes implicaron, más o menos de buen grado (hay alguna excepción que la Iglesia rechazó, la conversión forzosa de los sajones por Carlomagno) la de las sociedades. sigo
5) unos siglos más y el cristianismo fue severamente cuestionado, apareció en forma muy minoritaria primero el deismo y después el ateísmo. Se cuestionó primero que el Estado, después la sociedad, fuera "cristiana". Cristianos son los individuos, decían los laicistas en el siglo XIX aunque sean mayoría.
7) alguien dió un paso más y dijo y unos cuantos lo sigiuieron diciendo que en realidad lo óptimo era una sociedad neutra. Esto muchos católicos lo controvertimls. Pero nadie disiente con la teoría de la hipótesis de León XIII. Esos sí, advirtiendo que si Cristo es destronado de la sociedad, no desaparecerá el orden sobrenatural solo, sino tabién el orden natural, todo lo que el cristianismo conservó y perfeccionó: la sacralidad de la vida, la recta sexualidad, la familia, etc.
En eso estamos. El cristiano lucha ahora por sostener que el césped es verde, como dijo una vez Chesterton que pasaría.
8) listo, ponte ahora en los zapatos de un cristiano que hace política.¿Ves que no es fácil?
Yolanda siempre invitandome a irme. Que este o no por aqui me parece que nada cambia. Al fin infoCatolica (iC) no es es un club privado, aun a algunos parroquianos igual les gustaria (me da impresion); en todo caso resulta que el portal se encuentra abierto a la red, y la tentacion del "deje su comentario" es demasiado grande para personas inquietas y curiosas, y yo soy asi. Yolanda sabes que tienes razon estoy llena de contradicciones, aunque procuro reconocerlas y si es necesario corregirlas; como sabes que tienes razon te dire una, yo antes de entrar a iC era favorable al aborto, un dia Luis Fernando me dijo "si no lo tienes claro (el aborto) tienes un problema" yo me enfade de primeras, pero luego reflexione, despues de un examen de conciencia y de sondearme mas a mi misma, debo admitir que el aborto es inmoral. Si alguien como yo, que ama tan pero tan intensamente la vida (por eso trato de hallar a Dios o una prueba o algo que ni se como decir), como puedo negarla a quien no ha nacido todavia? no valen pragmatismos ante ello.
luis gracias por tan magnifica explicacion, yo mas o menos conocia los detalles, y desde luego porque a mi no me cuesta demasiado ponerme en la piel de otra persona (que equivaldria a decir que comprendes a esa persona) (pero que la comprender de verdad, igual no la entiendes, pero si la comprendes) entiendo el interrogante con el que concluyes; aunque la pregunta o inquietud se queda igual. Como concretamos una actuacion politica? puede ser compatible con la cultura del pacto? si no lo puede ser? como lo solucionamos?
Ya se que no es nada facil. Pero la realidad es la realidad. Y muy condenadita.
Saludo! :-)
Sonia:
Yo no te invito a irte, sino a otra cosa.
Y tú no necesitas pruebas de nada, sino abrirte a la Gracia.
La otra cosa, si es a la reflexion, there's no problem at all! lo intento muchas muchas veces. Pienso que es beneficioso.
Y, no te enfades porque lo acepto de buen grado, justamente creo que eres de las personas mas sensatas de iC y muchas veces que te he visto, no pocas he estado de acuerdo. Esto es asi y no lisonjeria gratuita, aunque viniendo de mi (osea de una no-creyente) en iC igual no es halago precisamente. Bueno, hace unos dias lo comentaba por el blog de Patricio Acevedo, noto un tono como de 'reproche' de los creyentes hacia los ateos. Y en este tu ultimo comentario, ultimo parrafo me recuerda a las 'reprimendas' de mis tias abuelas cuando no queria ir a los oficios de Semana Santa en las vacaciones. Que si no creia por rebeldia, por llevar la contraria ... cosas asi. Y no, en mi caso no es asi. Al menos ahora no. Te lo queria comentar por privado, pero es igual que no me da corte, aunque vengan amigos y compis geeks (que se que vienen) (alguna vez he comentado cosas de religion por otros espacios nada relacionados con religion y mas de una vez tambien se han como reido, que si pierdo el tiempo, que si la religion no sirve para nada. Cuando les pregunto por si puede existir Dios o la trascendencia (pensando en la muerte) la risa es mayor, que si estoy pirada, que despues de la muerte no hay nada, que mas vale hacer cosas utiles y practicas ...) (no los maldigais tampoco, son super-ateos es verdad, pero no militantes, simplemente no les importan nada las religiones), bueno pues mas de una vez he pedido a Dios, y ni se como, que pueda creer, y en dos casos en una iglesia. Yo no creo porque no puedo creer, Yolanda.
Ya lo he dicho alguna otra vez, pienso que el mayor milagro es creer. Me atraen aspectos de la Iglesia o de la moral catolica porque creo que son utiles, beneficiosos para la sociedad, pero claro eso no es coherente, no es conviccion, no es autentico ni honesto, es puro pragmatismo. De hecho y a la vista de muchas cosas, pienso que hay catolicos y cristianos que en realidad no creen, que son cristianos utilitarios. Un ejemplo de ello, este verano pasado que conoci a unos chicos uruguayos ultra-catolicos (de verdad menuda 'raza'!) que defendian al nacionalSocialismo. De nada valia que les dijera una y otra vez que el NS es PAGANO que la SS era neoPagana, nada! no habia manera. Para ellos Hitler era defensor del occidente cristiano.
(no pensar mal! no me relaciono con neoNazis! resulta que estos chicos eran de un encuentro o asi en el que mis tias abuelas los invitaron (mis tias abuelas son muy piadosas, digamos que no ven con malos ojos a Mn. Fellay) e invitaron a estos chicos para que les 'conociese' pues menudo chasco, hasta mis mias tias abuelas se escandalizaron y ya no volvieron.
No quiere decir esto, por supuesto, que los simpatizantes de Mn. Lefebvre sean todos neoNazis, claro que no, pero que en su inmediata periferia se mueve gente dudosa, eso si lo creo. Y ejem, aqui mismo en iC a algun comentarista le he visto una vena rara, como se se contuviera para no alabar a Hitler o otros fascistas, de los de verdad.
En fin, se me ocurren muchas cosas, pero no es mi blog, es muy tarde y deberia ponerme a estudiar pero no tengo muchas ganas, prefiero hablar ni que no sea profunda reflexion, pero es tarde, me tomo la pequena libertad de postear como de blog, siempre con el permiso de Bruno, y porque esta entrada ya va perdiendo la urgencia de la actualidad.
Saludo!
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